04/09/2025

Palestrina: Princeps Musicae, por Vox Stellae, en Espazos Sonoros

 Sta María de Bares, Mañón


Vox Stellae
en un programa dedicado a Palestrina, con algún anónimo añadido, estará en la Igrexa de Santa Mª de Bares, de Mañón (A Coruña), día 7, a las 17´30 h., formación nacida en 2003 en un momento auspiciado por una actividad de José López Calo, dedicada a la Catedral de Santiago con la pretensión de divulgar música de los archivos y la tradición popular, conmemorando su XX Aniversario en 2023, con un concierto ofrecido en San Domingos de Bonaval. Publicaron 4 registros entre los que aparecen los dedicados a la Catedral de Tui y el editado sobre la Catedral compostelana, recuperando obras de Cristóbal Medrano (s. XVI); Frei Rosendo Salvado y obras contemporáneas de Morton Feldman o Antonin Tucapsky, compartiendo proyectos con otros artistas, para este grupo dirigido desde sus comienzos por Luís Martínez, y que integra un cuadro preciso de voces, habitualmente asistido por un cuadro de instrumentistas de complemento. Entre las recuperaciones, los trabajos dedicados a la recuperación de Matías García Benayas , músico del XVIII.

Giovanni Pierluigi da Palestrina  (c. 1525/94), sería un compositor atento a los dictados en consonancia con el Papa Marcello, quien trasladaría a los cantores de la Capilla Pontificia- de la que  formaba parte-, las admoniciones en las que se obligaba a la selección de exigencias corales, el talante de clara atención a la enunciación de los textos, una búsqueda de la necesaria inteligibilidad siendo su música la primera estudiada como modelo del contrapunto modal, elemento de suma importancia para acceder al desarrollo del arte preceptivo  y su camino hacia el concepto de la tonalidad, que  se afianzará en el siglo siguiente. Palestrina no sería propenso a exagerar esa trasposición semántica de las palabras en figuras musicales, sino que utilizaría de forma más moderada las analogías establecidas entre las palabras y los recursos técnicos específicos, llevando el arte a varie voci, a un perfeccionamiento y transparencia que conseguiría en consecuencia una mayor libertad estructural en sus obras. El signo melódico se manifiesta a partir de la prosodia del texto y de la necesidad discursiva. El objetivo último, la cantabilidad y la plena observancia de la natural fluidez del discurso vocal coherente y continuo, dio como resultado un timbre homogéneo muy adecuado al ideal de la música a cappella, conjugando ciertas fórmulas estilísticas de forma tal que desde ese momento, texto y melodía,constituyeron una unidad inseparable, reconocible para todo músico y entendedor de la música.

La textura, el entramado de las distintas voces, será factor determinante de la claridad y del balance de su música. Si bien la polifonía de su estilo se constituye primordialmente a través de la simultaneidad de los sonidos de las líneas melódicas, la idea de la melodía dista ostensiblemente del concepto acuñado posteriormente. El tratamiento de los intervalos es mucho más simple y estricto, restringiéndose los cromatismos y los saltos de relaciones interválicas disonantes. Su estructura es el resultado de un crecimiento orgánico sin dependencia del apoyo rítmico-armónico. Importante será el mito relacionado con su figura, a esa obligación de ocuparse de la reforma del gregoriano. En 1577, se le había recomendado la revisión del canto gregoriano tradicional, en el sentido del Concilio de Trento y sus tres máximas: purgare, corregire, rifirmare, y será dudoso que Palestrina tuviese un absoluto interés por tal revisión sistemática puesto que la realidad musical de la monodia tradicional era demasiado distante de la idea de musicalizar las palabras en polifonía a cappella, auténtico argumento de esa realidad artístico- litúrgica.

Para el programa de Vox Stellae, según Luís Martínez, se anuncia el concierto en el que las Catedrales ibéricas mostraban encargos de libros con misas de grandes autores para el uso de sus capillas de música, siendo Palestrina quien resulte el compositor más repetido. La Misa Sexti Toni falso, se guarda en nuestra Catedral compostelana en su archivo. La más antigua de la Sede y la primera completa, incluye el Gloria  y el Credo. El sobrenombre de falso Palestrina, le será dado posteriormente por la confusión sobre su autoría. Obra de gran calidad compositiva, estilística, poco posterior a la obra palestriniana, y que gracias al error de su atribución, se conservó hasta nuestros días, El Hymnus  canoris personet- del comienzo del concierto-, es una pieza que alterna gregoriano y polifonía, como es habitual en los himnos. El cantus firmus, es una melodía que pudo ser muy conocida y que aparece aplicada al himno Defensor Alme Hispaniae, en los libros de coro de la Catedral de Tui, entre otros.  El monumental motete O bone Jesu (Motettorum liber tertius), editado en Venecia, tiene un carácter eucarístico a seis voces, presentando una escritura casi vertical, cercana al Barroco italiano primerizo, que se concede una especial expresividad. Una de las publicaciones más singulares de Palestrina, es la transcripción en música de El cantar de los cantares (Canticum Canticorum), a cinco voces con diversas disposiciones: El motete Dilectus meus mihi, presenta la disposición preferida por el maestro romano, con la voz de tenor duplicada, que se incorpora también en sus Offertoria Totius Anni, de Venecia y en muchas misas y motetes. Una distribución de voces propia de la Capela Pontifical.  Los motetes Salvator Mundi y Dum aurora finem daret (mocteta festorum totius anni), para las Fiestas de Todos los Santos y Santa Icia, respectivamente, son muestras paradigmática de su escritura en canto de desarrollo temático y contrapuntístico, en la aplicación del texto o el diálogo que se establece entre pares de voces. En cuatro partes, para ser interpretadas por dos coros, en alternancia, está también escrita la antífona mariana Alma Redemptoris Mater- Collegio Romano, manuscrito 2852-, pieza que no llegó a publicarse hasta el siglo XIX y que actualmente es una de las piezas más populares, probablemente por la expresividad derivada de la aparente sencillez de su escritura.  Para completar la visita a la Igrexa de Sta Mª de Bares, el motete Disciplinam et sapientiam (para la Fiesta de Pentecostés), a ocho voces en doble coro- Manuscrito 5, Capela Giulia-, tampoco publicado en vida de Palestrina. Una brillante escritura a doble coro que no acerca al estilo veneciano de los Gabrielli y que presagia el estilo barroco que se implementará en el tránsito al siglo XVII. Luís Martínez, nos recuerda su influencia en las generaciones posteriores, siendo muy presente en Gregorio Allegri, alumno suyo y también en Joseph Fux, quien lo incluyó en el tratado de contrapunto Gradus ad Parnassum (1725) o en el movimiento ceciliano del XIX.

Ramón García Balado

Bizet: Carmen, dirigida por Gianluca Martinenghi con la OSG

 Palacio de la Ópera, A Coruña 


Primeras funciones operísticas del LXXIII Festival de Amigos de la Ópera de A Coruña, en el Palacio de la Ópera- días 5 y 7, a las 19´00 h-, a las que precedía la conferencia impartida por Irene de  Juan Bernabéu en la Sala de Prensa de Afundación, el día 4,    con entrada abierta. Una producción artísticamente dirigida por Gianluca Martinenghi, a la OSG,  para un trabajo escénico de Calixto Bieito, con la colaboración del Coro Gaos de Fernando Briones y la Coral Xuvenil Cantabile, de Pablo Carballido, destacando como solistas Sofija Petrovic (Carmen); Oreste Cosimo (Don José); Jean-Fernand Setti (Escamillo); María José Moreno (Micalea); Susana García Zas (Frasquita); Jacobo Rubianes (Zúniga); Pedro Martínez Tapia (Morales); Gabriel Alonso (Le Dancaire) y  Eduardo Pomares  (Le Remendado)

Carmen posee los elementos de ópera más típicos que existen, ya que en su libreto  nos plantea como si formara parte de la categoría típica de las grandes  óperas literarias con todas sus incoherencias. Así pues, el examen del libreto no nos permite descubrir los elementos imprevistos. Para descubrirlos es necesario tener en cuenta la concepción musical de la obra. El papel del personaje femenino principal, está escrito para una voz de contralto (o bien mezzo-soprano), de lo que en toda la historia de la música de la ópera hay muy pocos precedentes. Una ambigüedad del personaje de Don José, aparece como la encarnación misma de todas las cualidades viriles, como una especie de ser simple y brutal, de voluntad pura y que toma decisiones rápidas sin dudas ni dificultades, que se debate entre el deber y la pasión, sometido en  cierto sentido por su madre. Micaela, amiga suya, es la joven fresca y pura. En casi todas las óperas que incluyen a la vez un papel de soprano y uno de mezzo, ésta desempeña un papel secundario. Por el contrario, en este caso se establece la relación inversa: El personaje de Micaela (añadido por Meilhac  y Halévy), se subordina desde todos los puntos de vista al de Carmen. Esta inversión del equilibrio tradicional de la relación de determinados personajes típicos de la ópera, acusa también, además de la individualidad de Carmen, uno de los rasgos más contradictorios de esta ópera.

En Carmen el amor es tema aparentemente esencial, el objeto de todas las búsquedas y la fuente de todas las desgracias: Don José se pierde porque se enamora locamente de Carmen y todos sus actos se justifican por la necesidad de apaciguar su soif amoureuse y por dar rienda suelta a su pasión por la gitana. Carmen se ha transformado en un símbolo erótico porque utilizada su cuerpo como un cebo y su meneo es semejante al de una potranca, así como su vestimenta muy atrevida, una gitana española que actúa por sus pulsiones, como un animal, sin reflexionar, una belleza extraña y salvaje con su expresión voluptuosa y feroz a la vez.

 Bizet no teme de ninguna manera mezclar estilos diferentes; los funde  en una síntesis perfectamente compacta. La  fría acogida de esta opéra- comique, el 3 de marzo de 1875, en la que la pasión amorosa de Don José se ve desbordada por la  gitana Carmen, se debió con claridad al tema o a la música, ya que ambas ofrecían motivos de rechazo, teniendo a Carmen como centro de la acción, que induce al soldado a la deserción, mientras canta y baila en los tugurios, culminará con el conocido final  trágico. Un ambiente social tildado de anárquico que nos deja a Carmen como mujer impúdica que dejará como rastro la prohibición de asistencia de menores. Una figura equiparable a Don Juan, Hamlet o Fausto y que en cierto modo nos acerca a las mujeres liberadas de generaciones después. Solo unos pocos compases del comienzo, anuncian su trágico final, con su leitmotiv de tintes patéticos, por su ritmo exótico y atmósfera amenazante. Más allá del estigma de mujer fatal, es diferente de la Salome (Strauss) o Lulú (Berg), no siendo ella quien conquiste a los hombres, sino que son ellos los que la persiguen. Ella presiente que quizás existe una dependencia mayor que la mera sexualidad, al constatar que Don José no sólo quiere poseer su cuerpo, sino también su alma. Carmen no conoce pasado ni futuro, sólo vive el instante y el amor no está presente en su horizonte como un antojo transitorio. Una vida urgida por la necesidad de cambio, sin otra elección, mientras coquetea con Zúñiga y con Escamillo, no hay diferencias ostensibles, reafirmándose en la inconstancia. Duelo o dúo amoroso con Don José: No se puede hablar de dúos ya que ninguno de ellos mantiene las convenciones de los dúos amorosos italianos o franceses, en los cuales las  voces de ambos cantantes se aúna logrando una tranquila armonía. Ellos se marcan tres estaciones en la acción: la seducción, el conflicto y la resolución trágica. Bizet renuncia al mundo tradicional de la opéra-comique, y la seguidilla, como tonada provocativa, es arte central recitativa que deja espacio al dúo. Don José perdió su voluntad cediendo a los caprichos de Carmen. La versión recitada y su historia, con el estreno en su forma original,  la sucesión de diálogos hablados y piezas musicales, no resultaría indicada para su representación fuera de Francia, desde la primera vienesa.  Ernest Giraud se animó a completarla con renovados recitados. En esta forma, acercando la antigua ópera- comique a la grand –opéra, será como definitivamente quede aceptada. Sólo en Francia donde garantizará un equitativo reconocimiento, en 1883, que se representará intacta en su versión  original. La legendaria puesta de Walter Felsenstein, en la Berlin Comischeoper (1949), supondrá un hito que imitarán otros teatros, con las consiguientes grabaciones, en estas versiones acostumbradas. Lo sorprendente e impresionante de su recreación atmosférica, va más allá de una descripción de temas populares, sino por el fruto logrado por el ingenio del compositor, un apunte reseñable, lo hallaremos en los orígenes profesionales en el espacio de la opereta, recuperados con cierta licencia en esta opéra- comique, con las experiencias en Roma logradas por Don Procopio y la Guzla de l´elimir, títulos ubicables en el género bufo, al que no regresará en su vuelta a Francia y cuya tentativa encontraremos en Les pêcheurs de perles.

 En sus cuatro actos no dejaremos de asistir a los números precisamente representativos como el jaleo  de los figurantes en la plaza como coro de preparación a la escena en la que Micaela se entretiene con Morales en  la escena Regardez, en un guiño colectivo, hacia los personajes pintorescos que divagan por el espacio escénico, tanteando entre las coplas Voici venir un viel époux, al amparo de un cambio de guardia y un revoltoso entretenimiento de infantes.  El coro: Avec la garde montante, prepara la entrada de Zúñiga y Don José, en un insidioso diálogo acerca de Micaela, mientras resuena una campana, con la salida a escena de las cigarreras, entre sus devaneos, justo cuando entrar Carmen, anunciada por el coro La cloche a sonné y Carmen, sur tes pas, motivándola a manifestar sus debilidades amorosas con la habanera L´amour est un oiseaux, ante la presencia de Don José, quien recoge la flor del desafío.  Micaela, amiga de Don José, toma protagonismo cantando en dúo  buenas noticias compartidas Parle- moi de ma mère; Tu vas, m´a t´elle dit, Qui sait de quel demon; Quel son fils l´aime. El cabo confesará su obsesión por la gitana, rodeado por el alboroto colectivo del coro ¡Au secours! tras ver su disputa con una compañera y la repentina aparición de Zúñiga, el teniente que le obliga a detenerla y que le responderá  la cantinela de Carmen Tra la la. Una escena insinuante suya,  tendrá como respuesta la univeral seguidilla Près des remparts de Séville y el dúo Tais-toi, con Don José.

En el Acto II- taberna de Lilas Pastia en la anochecida, un encuentro  entre Carmen, Zúñiga y otros personajes, en la que éste insinúa a Carmen por lo bajo, mientras ella se acerca a Frasquita y Mercedes para montar un número de baile con la  canción Les tringles des sistres. Escena de paso entre chismorreos que  preparan el coro Vivat, vivat le toréro y el brindis Toréador en garde. Los gitanos  Dancario y el Remendado, retan a tres gitanas por un asunto de contrabando, en oposición a la negativa de Carmen, que se resume en el quinteto Nous avons en tête, y en Quand il s´agit de tromperie. Suena en la distancia la voz de Don José, quien alegremente canta Halte-là,  por la aparición de Carmen, quien le provoca con su actitud. El cabo debe regresar al cuartel dejándonos el dúo Je veux dancer, la romanza de la gitana La fleur que tu m´avais jetée, y el dúo entre ambos Non, tu ne m´amais pas, cerrando la canción Bel officier, en las voces de colegas del cabo.

En el Tercer acto, surgirán los contrabandistas entre el sexteto y el coro Écoute, écoute y  Notre Métier, mientras discuten Carmen y Don José por un asunto de celos a la sombra del juego de cartas entre Frasquita y Mercedes, a las que se une Carmen: Mèlons; Et maintenant ; En vain pour eviter. En coro con los soldados Quant au duanier, la salida de escena mientras Don José les cubre la retirada. En un paraje inhóspito Micaela canta Je dis que rien ne m´epouvante; Je vais voir de près. Don José se encontrará con Escamillo intercambiando amables palabras, que se consumarán en un desencuentro final con el dúo Je suis Escamillo; Elle avait pour amant; Enfin ma colère. Una despedida que cierra el canto distante del torero: Hòla! José! La bas est la chaumière; Dût- il m´en coûter la vie.

El Cuarto acto, en la Plaza de toros de Sevilla, el gentío espera la llegada de los toreros A deux cuartos! con la aparición de la cuadrilla, entre el bullicio y la entrada de  Escamillo del brazo de Carmen, y la alegría expresada por el coro con la marcha Les voicí!; Et puis saluons au passage…C´est l´espade, y el juramento amoroso en el dúo Si tu m´aimes, Carmen, cruzándose con el aviso de Frasquita y Mercedes, quienes la avisan de que han visto a Don José paseándose  por los alrededores aunque ella no muestre el más mínimo temor. Comienza la corrida justo cuando ella entra y Don José  la aborda tratando de que vuelva con ella, pero que  recibe como  respuesta el rechazo, arrojándole el anillo que una vez le regaló. En su ira, el cabo le asesta una puñalada mortal, mientras en el ruedo triunfa Escamillo, que cierra  la ópera con el Dúo y coro, C´est toi?; Carmen il est temp; Mais moi,Carmen; Ansi, le salut de mon Âme; Vous pouvez m´arrêter, en un patético final. Toréador, en garde, Toréador, toreador frente un Don José que se lamenta con ese final Vou pouvez m´arrêter…c´est moi qui l´ai tuée.

Ramón García Balado

01/09/2025

El chelista Santiago Cañón- Valencia, abre en el Teatro Rosalía Castro el IV Ciclo de Noites na Cidade Vella

 Cidade Vella, A Coruña

 


Actividades que ocuparán los meses de septiembre y octubre dentro del IV Ciclo de Noites na Cidade Vella que promueve el director artístico Rogelio Groba Otero, un proyecto que iniciará el chelista colombiano Santiago Cañón-Valencia, en el Teatro Rosalía Castro de A Coruña- día 4, a las 20´00 h-, y que tendrá continuidad en el Paraninfo del Rectorado de la Maestranza con el guitarrista Marcos Díaz, día 11, para proseguir con el Quartet Hana, cuarteto de cuerdas en la Igrexa das Capuchinas-día 13-, el Dúo Mandala de violines, en el Palacio de Capitanía- día 18-; la Orquesta de Cámara Galega, en la Igrexa de Santa Lucía- día 20-; Jun Hyung Lee Lee (cello) y Karla Martínez (piano), en el Museo das Belas Artes- día 26- y ya en octubre, la pianista Marianna Prejvaslkaya, en A Fundación- día 2-; Kevin Zhi (violín), en la Sala de Exposiciones do Concello- día 4-; el Dúo Indigo- concierto en familia a las 12´00 h.-, la O.de Cámara Galega, en la Fundación Luís Seone- día 11-, para completar con el prestigioso Cuarteto Casals, en la Igrexa dos Dominicos- día 18-, un proyecto de colaboración entre el Concello da Coruña y la Deputación coruñesa.  Fechas que coinciden con el comienzo del LXXIII Festival de Amigos de la Ópera de A Coruña, que para este mes, nos reserva un título de gran arraigo, Carmen, de George Bizet- días 5 y 7, en el  Palacio de la Ópera, con la dirección musical de Gianluca Martinenghi y con una puesta escénica de Calixto Bieito, quien dirigirá a la OSG, destacando junto a los solistas, la colaboración del Coro Cantabile, de Pablo Carballido y el Coro Gaos, de Fernando Briones. Para el día 4, y como actividad complementaria, la conferencia en la Sala de A Fundación, a las 19´00 h., que impartirá Irene de Juan Bernabeu. Entrado el mes, asistiremos a la segunda producción con una ópera de juventud del Wolfgang A. Mozart, título relativamente infrecuente, La finta semplice, producción del propio festival y que se ofrece en el Teatro Colón- días 26 y 28-, con la OSG, dirigida por Giuseppe Sabbatini y tratamiento escénico de Giamaria Aliverta, mientras que, para cerrar el mes, el Curso de Interpretación Vocal, confiado a Carlos Álvarez, un cantante del que guardamos buena memoria en las programaciones del festival, como la sesión dedicada a grandes voces, para grandes óperas, en la que también estuvieron la soprano Sondra Radvanovsky, el tenor Alejandro Roy y el bajo Simón Orfila, en la temporada 2020, sujeta a las eventualidad dramáticas de covid-19, en la que también tuvimos La verbena de La Paloma, de Tomás Bretón, iniciativa del propio certamen; la gala El regreso de la Regina (Mariella Devia), con el pianista Giulio Zappa o un apetecible  descubrimiento como fue Vendado es amor, no es ciego, de José de Nebra, un reto de altura propuesto por el Grupo Los Elementos, de Pablo Miguélez Rouco, y el Coro Cantabile, de Pablo Carballido, una iniciativa de Miguélez Rouco, ahora inmerso en la recuperación de la obra de José de Nebra.

Santiago Cañón- Valencia, primero en comparecer en el IV Ciclo de Noites na Cidade Vella, estuvo ya en la segunda edición del Ciclo de Noites na Cidade Vella,  dejó impronta de su talento en el XII Festival Groba  de Ponteareas, en el concierto de clausura, con la O. Sinfónica de Galicia, el 24 de agosto de 2024, contando con la dirección artística de José Miguel Pérez- Sierra, interpretando las Variaciones sobre un tema rococó, para chelo y orquesta Op. 33, de P. I. Tchaikovski, la serie de ocho variaciones que redondearía la octava con su coda correspondiente. Allegro moderato con anima, sesión que se completaría con la Sinfonietta Rococó, de Rogelio Groba, en sus cuatro tiempos, para una cita ofrecida en el Auditorio Reveriano Soutullo, que comenzaría con Intres porriñeses, del maestro Rogelio Groba: Granítico; Antonio Palacios y Na feira. Santiago Cañón- Valencia, es un prolífico chelista, además de compositor, destacando en su magisterio los méritos de recibir la Medalla de Plata y Favorito del Público, en el Concurso Internacional Tchaikovski XVI (2019); el Prix Starker Foundation (2018) y un tercero del Premio del Concurso Int. Reina Isabel (2017) o el prestigioso Conc. Int. de Chelo Carlos Prieto; el Internacional de Pekín; el de Música Gisborne; el Internacional de Youth Artist Lennox, recibiendo galardones a mayores como el Concurso Sphinx; Casals; Johansen; Cassadó y Adam. El su trayectoria, destacan las colaboraciones con la Orquesta del Mariinski, con Valery Gergiev; la Rundfunck Orchester, con Christoph Eschenbach; la Filarmónica de Bruselas, con Stéphane Denève; la SWR Symphonikerorchester, con Andris Poga; la Orquesta Filarmónica de San Petersburgo, con Nikolai Alexeev; la Orpheus Chamber Orchestra; la Sinfónica de Amberes, con Muhai Tang o los Moscow Soloist Chamber O., con Yuri Bashmet, a las que se añaden las de su Colombia natal. Un apasionado de colaborar con creadores de nuestro tiempo, dando a conocer el Concierto para chelo  Stringmaster, de Carlos Izcary, con la Alabama Symphony O; el estreno en su país del Concierto para chelo nº 2, del maestro Ginastera, con la O. S. Nacional de Colombia; la Rapsodia a los Cuatro Elementos, de Jorge Pinzón, destinada al Festival de Música de Cartagena, mientras daba a conocer el Concierto para chelo, de Gulda, en Auckland (Nueva Zelanda), con la Auckland Chamber Orchestra. Un músico profundamente comprometido en la promoción de nuevos trabajos, de los que es ejemplo el reciente registro Ascenso, de 2022, grabado por Sono Luminus, con arreglos del propio intérprete, en una iniciativa en la que colaboran compositores contemporáneos colombianos y que remiten al intérprete de chelo. Previamente, destaca su trabajo Solo, elogiado por la crítica más prestigiada, merced a su impecable técnica de recursos. Destaca también el trabajo dedicado a obras de Franz  Schubert y Beethoven, para el sello Egea y el realizado con sonatas para chelo de compositores rusos, entre piezas populares de repertorio, con la pianista Katherine-Austin, para Atoll. Mentores suyos fueron Henryk  Zarzycki, en Colombia; James Tennant, en Nueva Zelanda; Andrés Díaz, en Estados Unidos y Wolfgang Emanuel Schmidt, en la Kronberg Academy, llegando a ser patrocinado por la Beca Mayra & Edmundo Esquenazi, a través de la Fundación Salvi, desde 2011.

Ramón García Balado  

Palestrina: Princeps Musicae, por Vox Stellae, en Espazos Sonoros

 Sta María de Bares, Mañón Vox Stellae en un programa dedicado a Palestrina , con algún anónimo añadido, estará en la Igrexa de Santa Mª d...