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17/10/2025

El Grupo Instrumental Siglo XX, de Florian Vlashi, inaugura Contemporáneas

Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela


Primer concierto del ciclo Contemporáneas en la Sala Mozart del Auditorio de Galicia-día 21, a las 20´30 h., con la presencia  de una de las agrupaciones veteranas, el Grupo Instrumental Siglo XX, bajo el reclamo Mamá, eu quero ser de auga, un programa sujeto a ese ideario que nos lleva a descubrir obras de Kaija Saariaho, George Crumb, Helena Cánovas i Parés y el estreno de Where Grief Slumbers, de Earl Kim. El Grupo Instrumental Siglo XX, integrado mayoritariamente por miembros de la OSG, se interesó desde su fundación en 1996, por obras que parte de clásicos como Stravinski o Messiaen, a nombres de referencia como L. Berio y Xenakis. Entre sus trabajos, que prestan atención tanto a la danza como el teatro, el video y proyectos multidisciplinares, destacan los cd´s: la integral de Manuel Balboa (Verso); O Arame, de Juan Durán, o la serie de obras premiadas en el XXIII Premio Jóvenes compositores Fundación Autor-CNDM 2012. Para esta cita, estará integrado por Adriana Aranda- voz y audiovisuales-; Caroline Bournaud-violín-; Millán Abeledo- chelo-; Joan Ibañez- flauta- Alba Barreiro- arpa y el violinista y director Florian Vlashi, músico que siguió los dictados de su padre Gjergj Vlashi, para ampliar con V.Papa, R. Stefi e I. Madhi, logrando el Primer Premio de la Ac. de Bellas Artes (Tirana), llegando a ser director de la O. de Cuerdas Jan Kukureli, antes de incorporarse en 1992 a la OSG, tras perfeccionarse su técnica con G. Egger (Bachakademie Stuttgart) y L. Muller (O. C. de Viena). Intensa es su actividad en nuestra tierra, destacando estrenos de obras de autores como C. López García-Picos Juan Durán, Fernando Buide,W. Rosinskij, Juan Vara, X. de Paz, P. Pereiro, A. Koci o D. Malumbris.

La cantante Adriana Aranda, fue alumna de Dolors Aldea (discípula de Gérard Souzay), de Francisco Poyato, de Wolfram Rieger, además de Dalton Baldwin, Ulrich Eisenlohr, Burkhard Kehring o Elena Copons, recibiendo una beca de la Fundación Victoria de los Ángeles y de la de Wolfram Rieger. Colabora con artistas como Ian Burnside y Roderick Williams- Die schöne Magelone, de Brahms-, mientras integra el Dúo Aramai (voz y guitarra). En el ámbito contemporáneo participó con Voix Nouvelles (Ac. Royaume) y en grupos como Vertixe Sonora; Arxis; Crossing Lines; Barcelona Modern o el Festival RESIS. En el proyecto Óh! Pera, dirigido por Álex Ollé , fue parte de ese espectáculo estrenado en el Teatre del Liceu (Barcelona), al que se añaden L´ocell redempor (2022); In the beginnig every was white (2023) y Azul como una naranja (2024).

George Crumb (1929- 2022)- Federico´s little songs for children- no precisa mayores precisiones ofreciéndonos un acercamiento al poeta granadino: La señorita del abanico; La tarde; Canción cantada; ¡El lagarto está llorando!; Cancioncilla sevillana y Canción tonta. Lorca en sus entrañas por la irresistible impresión que siempre dejaron sus obras en él: Poema del cante jondo; El diwan de Tamarit o Canciones para los niños- poemas luminosos impregnados de una ironía alegre- en los que se combinan voz y arpa, con cuatro tipos de flautas en ayuda de escenas concretas. Le interesa a Crumb la matización extrema de los sonidos, asumiendo un papel casi de mago del que el oyente obtiene gratificantes regalos sonoros, algunos tan sugerentes como Music for a summer evering o A haunted landscape. El uso masivo de clusters, la enorme variedad de timbres y dinámicos, al lado de recursos instumentales, además de los efectos vocales, contribuyen a crear un mundo sonoro de particular atractivo.

Kaija Saariaho (1952/2023)- Changing light y Miranda´s Lament, ambas en estreno en España-, creadora añorada desde sus estudios con Paavo Heininen en la A. Sibelius y especialmente en el IRCAM parisino, siempre se interesó por los trabajo con texturas misteriosas en las que se mezclan los recursos más sorprendentes y así nos encontramos con trabajos profundamente testimoniales como The Tempest Songbook, con resonancias shakespereanas. Un soberbio manejo de la voz y la orquesta con perfecta asimilación de las tradiciones finesas, a veces dentro del neoclasicismo Graal theatre o fundiendo melodismos exóticos al lado de motivaciones de extracción popular: Rey Roger y Edipo, con una calidad de manifiesto estético en L´amour de loin (la poética de Malouf). The Tempest Songbook, un canto refrescante enfrentado a estilos operísticos sujeto a una línea melódica entretejida en apoyos instrumentales en permanente transformación. Una  voz y ocho intérpretes en infrecuentes combinaciones, con arpa y viola dialogando con flauta y violín. Mirandas´s Lament (1977),  obra que tendrá revisión en el año 2000, que sublima al oyente en un haz marino en la que la voz se convierte en espuma, eco y viento. Changing Ligth (2002), canto de oraciones judías Siddur sin shalom, intimismo que refleja la fragilidad existencial expresada por el diálogo entre la voz y el violín, entre arabescos impresionistas del violín.

Helena Cánovas i Parés (1994)- Songs of Karolin: Zwei Augen wie Sterne/Liebst du das Dunkel /Die Einzge/Liebe, estreno en España- compositora con formación  en el Conservatorio Superior de Aragón,  y especializada en Composición- Música Instrumental, con Markus Hechtle y en Composición-Música Electrónica, con Michael Beil, recibió el Premio Carmen Mateu Young Artist European Award,  en reconocimento a su originalidad merced a su lenguaje compositivo, el dominio de los recursos escénicos y teatrales, mostrando una escritura musical genuina y sensible que ayuda a crear texturas sonoras que evidencian una atracción por la confluencia de las formas instrumentales y electrónicas, en su relación con los textos. Songs of Karoline, pieza para soprano, violín y arpa, obra encargo del Gilu Trío, tomando como argumento un poema Karoline von Günderode- La Safo del Romanticismo-, quien en 1806, entregó su alma a las aguas del Rhin, tras una decepción amorosa y que explora la interacción entre voz e instrumento, en instrumentación reducida, construyendo breves escenas en la que los textos, aparecen como íntimas confesiones.

Earl Kim (1920/88)- Where Grief Slumbers (1982): Listen to it in rain/ From Drunke Boat/It´s raining/ Ophelia/The Farewell/ The Departure y The girl with orang lips. Igualmente estreno en España. Un compositor californiano con estudios en Los Ángeles y Berkeley, atendiendo a maestros de procedencia europea, la Segunda Escuela Vienesa, de Arnold Schönberg; Bloch, Rogers Session, en las vanguardias americanas. Kim fue profesor titular coreano-americano en Harvard, reconocido en ambas facetas en las que cabía el compromiso ético, siendo capaz de oponerse a la Caza de Brujas del infame senador Joseph McCarthy (1908/57), cofundando el MANA (Músicos contra las Armas Nucleares). Un estilo el suyo que solía recurrir al mundo literario de Samuel Beckett, Baudelaire, Arthur Rimbaud, Reinier Mª Rilke, dejando muestras imperecederas como Il Pleut (Llueve ), de Apollinaire; Le bateau ivre (El barco ebrio), de Rimbaud, que inspiraría su ciclo de canciones Where Grief Slumbers (Donde duerme el dolor), imágenes de lluvia, nieve, mar y las apacibles aguas negras del río que arrulla a Ofelia, una meditación que alude al adiós de una pérdida.

Ramón García Balado

07/10/2025

Ilse Eerens: Let me tell you, de Hans Abrahamsen

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

Auditorio de Ferrol 


Comienzo de temporada con especial protagonismo de la soprano belga Ilse Eerns que tendrá en sus dos sesiones el ciclo de canciones Let me tell you how it is, de Hans Abrahamsen, con un estreno en la serie Cometa, de nuevos encargos, que en esta ocasión se confía a Inés Badalo, con Laberintos de ambar y la Sinfonía nº1, en Sol m. (Sueños de invierno) de Piotr Ilich Taikovski-día 9, 20´30 h., con sesión previa de Conservando con…19´45, con el director de la RFG Baldur Brönnimann, para repetir mañana en el Auditorio de Ferrol, a las 20´00-, la compositora invitada Inés Badalo, estuvo en otras convocatorias como las Xornadas de Música Contemporánea (2024), con su obra Rust, especializada en Évora, y en Lisboa con Luís Tinoco, fue Premio Francisco Guerrero y de la SGAE-CNDM, además del Cittàdi Udine. Obras suyas fueron estrenadas por el Plural Ensemble, la JONDE, Sigma Project, O. Gulbenkian, Hand Werk Ensemble, Neopercusión o Vertixe Sonora. Certámenes de primer rango acogieron obras suyas, como el Ensems, el Nief-Norf-Festival, la Fundación Juan March, Calouste Gulbenkian, Casa da Música (Porto), Wien Festival für Zeitgennössische, Wittener Tage für Neue Kammermusik (Alemania) o Mishima Contemporary Music Days (Japón).

Ilse Eerens, soprano, se formó en Lovaina con Jard van Nes antes de recibir el Arleen Auger Price, una carrera en evolución que le permitió atender a repertorios desde las músicas barrocas, la ópera en su amplias propuestas, los sinfonismos malherianos, Brahms (Ein Deutsche Requiem), Vaughan- Williams (Sea Symphony), Richard Strauss (Brentano Lieder), y ya en la temática contemporánea, Leos Janacek (Cunning Little Vixen); G. Ligeti (Le Grand Macabro); Peter Eövöts (Lady Sarashina); A. Honneger (Le Roi David y Jeanne D´Arc au bucher), Toshio Hosokawa (Natasha y Nacht dem Sturm) H.K. Gruber (Geschisten aus dem Wienerwald); Martinu (Oedipo); Frank Martin (Le vin Herbé). Una soprano asociada profesionalmente con el Teatro La Monnaie.

Hans Abrahamsen (1952)- Let me tell you-responde con este estimulante ciclo de canciones dedicadas a la soprano y directora Barbara Hannigan, pieza de profunda exigencia en lo relativo a los recurso que se demandan, llegando a los límites a un permanente dominio de los registros agudos. Obra estrenada en diciembre de 2013, bajo la dirección de Andris Nelson, con la Berliner Philharmonie, siendo solista Barbara Hannigan, antes de que en 2016, repita en esa aventura Franz-Welser-Möst, dirigiendo a la Cleveland Orchestra, en la presentación en Estados Unidos. El autor, recibió por ello el Grawemmeyer Award. Será la Birgmingham Symphony Orchestra, la que ponga en atriles el ciclo de canciones en Inglaterra. Hans Abrahamsen, tuvo unos comienzos dubitativos en el mundo de la música, tanteando casi de una manera que parecía anunciar un futuro imposible. Piecitas como una serie de breves melodías, apoyadas con la mano izquierda. Llegó a probar con la trompa como intérprete mientras aseguraba su formación musical en Conservatorios siguiendo los dictados de Per Norgard y Peele Gudmundsen- Holmgree, y a partir de los ochenta, la posibilidad que le garantizarán los seminarios impartidos por Georgy Ligeti. Dudas que poco a poco sabrá superar, apostando por lo que daríamos en clasificar como New Simplicity. Un salto casi en el vacío, que supondrá el distanciamiento de la vanguardias centroeuropeas y especialmente de la Escuela de Darmstadt, período en el que abordará una obra significativa, Skum (Espuma), modelo de ingenua simplicidad de expresión, que guarda afinidades con las tendencias minimalistas, acordes con una corriente pujante en aquel período, entre las que se encontraba Gruppe for Alternativ  Musik, en el que también estaría integrado, manteniendo tales patrones de ese ideario estético. En sus alternativas, encontraremos un dilatado período casi de retiro, para revisar sus proyectos dentro de un neorromanticismo, con obras como La Sinfonía en Do, ratificado con Nacht und Trompeten, que sería estrenada por la Berliner Philharmonie y con dirección de Hans Werner Henze, maestro que tomaría interés por sus obras. Llegó a realizar arreglos de obras de Johann Sebastian Bach, en parte bajo este prisma minimalista dentro de esta secuencia de trabajos que nos traerán el Primer concierto para piano, destinado a su compañera Anne-Marie Abildskov; la obra camerística Schnee(Nieve); Vers le Silence; Denmark Songs (Soprano, viola, flauta,clarinete , percusión y piano; Drei Märchenbilder aus der Schneeköningin o la ópera Snedromingen, tomando como argumento un relato de Hans Christian Andersen. El ciclo de Let me tell you toma como referencia un relato de Paul Griffiths, ofreciéndonos una serie de canciones de intensa emoción, repartido en tres breves grupos comenzando por la primera Let me tell you how it was, para seguir con la que abre el segundo grupo, Let me tell you how it his y completar con las dos del tercero, I Kow you are there y I Will go out now.

Piotr Illich Tchaikovski. Sinfonía nº 1, en Mi m. Op. 23 (Sueños de invierno)-, obra estrenada por Nikolai Rubinstein en febrero de 1868, composición que supondría la continuidad de trabajos como la obertura La tempestad, otra serie de oberturas y que supuso una ardua tarea de elaboración, lo que le motivaría a una segunda revisión en 1874. El Allegro tranquilo, inicia un primer tema expuesto por flautas y fagotes que preparan un staccato en grados cromáticos hacia un primer fortissimo que presumen una forma de borrasca y un desarrollo fragmentado de ritmos en instrumentación. Trompas y trompetas, nos trasladan a una reexposición  en las cuerdas sobre tresillos de maderas. El Adagio cantabile non tanto, ofrece un pasaje sombrío y brumoso con notable nostalgia y un embriagador lirismo que insinúa el paisaje invernal, expuesto por la cuerda en sordina. El oboe, propone una melodía larga que sugiere una cantinela rusa, con respuesta de la flauta y una conclusión con la trompa, en estilo tripartito, recupera una idea del scherzo de la Primera sonata para piano, con una volátil ligereza auspiciada por la delicadeza de los instrumentos de cuerda, enfrentados al fagot a solo. Los timbales acentúan su resolución. El Finale-Andante lúgubre- Allegro moderato, extenso y con ciertas desigualdades, resulta una respuesta para el resto de la obra sinfónica, marcada por la invención de su trazado, ya desde el comienzo en modo menor y que se traslada al superior. El Andante lúgubre condiciona el dinamismo permitiéndose una apoteosis grandiosa y luminosa en la tonalidad de Sol Mayor, remarcando así el colorido.

Ramón García Balado

15/09/2025

Concertos nos barrios, con la RFG, dirigida por Baldur Brönnimann

 Santiago de Compostela


Cinco conciertos como viene siendo habitual al comienzo de cada temporada, en la programación de la RFG, con su titular Baldur Brönnimann, con una selección de paginas instrumentales en las que no faltan piezas de dominio público y otras en calidad de posible descubrimiento ante un público que se pretende de lo más diverso. Lugares que nos llevan desde el Centro Cultural de Sta Marta- día 18, a las 19´30 h-, a la Igrexa de Santo Agostiño, al día siguiente a la misma hora, para proseguir el día 24, en A Casa das Máquinas; el día 25, en la Igrexa de Santa María da Mercede de Conxo y completar el día 26, en el Centro Comercial de Área Central, todos ellos a la misma hora. Un patrón para esta temporada, que incluirá pequeñas obras en estreno, comenzando precisamente con una obra de Inés Badalo, entre composiciones de Hans Abrahamsen y P. I. Tchaikovski, con su Sinfonía nº 1, en Sol m. (Sueños de invierno).

Juan Durán, primero en la relación de estos compositores, aportará Cometa, un encargo de la propia orquesta. Durán estrenó recientemente su ópera Hildegart, dentro de los compromisos con el LittleOpera Festival, de Zamora, a mediados del pasado mes de julio y que se puso en escena en el Teatro Ramón Carrión, bajo la dirección de Lucía Marín, teniendo como protagonistas a Sandra Fernández, Sonia de Munck, Javier Franco y César Arrieta, y la aportación en la puesta escénica de Alberto Trijueque Pegalajar. La segunda producción se ofrecería en el Teatro Principal, con un reparto en el que estarían Anna Kabrera, Mar Morán, Juan Ramos, Mauro Pedrero, Arantxa Ezenarro, David Cervera y Alejandro Sánchez, para El Duelo Mozart vs. Salieri, una recreación de la falsa rivalidad, a partir de un programa que reunía Prima la musica e poi le parole, junto a El empresario teatral (Der Schauspieldirektor), K. 486, de W. A. Mozart. Juan Durán había compuesto un ballet en estreno, Hildegart, en siete escenas, obra encargo de la RFG, obra destinada para la apertura de la temporada  2021/2, bajo la dirección de Paul Daniel. Recordaremos su ópera O arame, incluida en las programaciones de Amigos de la Ópera de A Coruña, y que tuvo registro en cd, bajo la dirección de Maximino Zumalave, con los protagonismos de Carmen Durán, Javier  Franco, los bailarines Caterina Varela y Alexis Fernández, con el Grupo Instrumental Siglo XX, sobre un libreto del añorado Manuel Lourenzo.

W. A. Mozart, con la obertura de Le Nozze di Figaro K. 492,commedia per musica, estrenada en el Burgtheater Wien en la primavera de 1786, con un maestro en la plenitud de su carrera. Stefan Kunze, con su preciso estilete, dejará escrito que en las tres grandes comedias musicales italianas de Mozart,  Le Nozze di Figaro, Don Giovanni y Cossí fan tutte, y en cada una de ellas de un modo singular- inconfundible, el clasicismo musical se reveló ejemplarmente como teatro. Cada una de estas comedias, es un mundo completo y total en sí mismo; cada una tiene su propio tono, su propia fisonomía y su sentido peculiar. La concepción clasicista de la obra, en la que lo general se constituía exclusivamente como peculiar, incluía también plenamente la dimensión de la escénica. En las tres grandes óperas bufas del salzburgués, no solo aparece la suprema acuñación de la idea de la comedia, sino sobre todo la síntesis del teatro musical, más allá de todas las relativizaciones de las que a partir de los intentos reformistas de C.W. Gluck, hasta el drama musical de Wagner, no queda completamente al margen ninguna forma de teatro musical. La aproximación a lo aparentemente humano, parece alcanzar su máxima cota cuando no se ha erigido en programa.

Edward Elgar- Salut d´amour Op. 12- página de juventud compuesta en 1888, tomando como argumento un poema de su apreciada Caroline  Alice Roberts, titulado  The Wind at Dawn, una inspiración en forma de sonata para violín y piano, que permitirá posibles tratamientos para violín o chelo y piano, llegando en breve a un trabajo para pequeña orquesta. Obrita especialmente querida por el compositor, consecuencia imperecedera de una relación afectiva que abarcará toda su vida.  La orquestación definitiva será consecuencia de una experiencia irrenunciable, convirtiéndose en una de sus obras más apreciadas, un orquestación que se dará a conocer en el prestigioso Crystal Palace, el en mes de noviembre de 1889, contando con la dirección de August Manns.

Antonin Dvorak- Serenata en Re m. Op. 44, en dos de sus primeros tiempos-, obra para diez instrumentos de viento, chelo y contrabajo, que se daría a conocer el 17 de noviembre de 1878, en Praga, en esencia para un efectivo de dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes, ad libitum, tres trompas, un chelo y un contrabajo, diferenciándose del planteamiento de la Serenata de cuerdas, resultando con ello un trabajo resueltamente dinámico, con una proyección de mayores ambiciones en lo sonoro, y que consigue impactar de inmediato entre los aficionados a creaciones dentro de estos estilos que se inspiran con conocimientos de causa en las tradiciones que el compositor supo dejarnos en la inmensa mayoría de sus obras, en las que también tiene cabida sus óperas más logradas. Cuatro son los tiempos de esta Serenata, de la que escucharemos el Moderato quasi marcia, sencillo y distendido y el Tempo di minuetto, que viene a ser musicalmente una forma de susedska.

Louise Farrenc (184/75)- Sinfonía nº 3, en Sol m. Op. 36, de la que tendremos el primer movimiento-, obra de 1847, de esta compositora francesa, hija  de Jacques- Edme Dumont, y que llegaría a ser apreciada como gran pianista tras sus estudios con Cecile Soria, alumna de Muzio Clementi, detalle que repercutirá en Louise, que conocerá también las docencias de Ignaz Moscheles y Johann Nepomuk Hummel o Antonin Reija, quienes le transmitirán sus dominios en el ejercicio de la composición, cuyo resultado serán obras sinfónicas como la escogida. Se casó con Aristide Farrenc, un destacado flautista, virtuoso que frecuentaba el entorno de La Sorbonne, gracias a la abundancia de conciertos compartidos. La dedicación a los concierto como solista, ocuparon una atención de su carrera, de la que no faltaron las composiciones entre los géneros más diversos, destacando en gran medida sus creaciones camerísticas como los Quintetos para piano Op. 30 y 31, el Noneto para viento y cuerdas Op. 38 o el Trío para clarinete (o violín, chelo y piano Op. 44.

Wojciech Kilar- Orawa-, compositor polaco, autor de bandas sonoras como Drácula, de Francis Ford Coppola o El pianista, de Roman Polanski, lo que facilitaría el sobrenombre de creador que supo poner música al miedo, dejando un importante espacio a las creaciones sacras y compromisos en el ámbito contemporáneo. Un perfecto creador en la cuerda de Krysztof Penderecki y Henryk  Górecki, salvando las comprensibles diferencias estilísticas y conceptuales, músicos que evidentemente, revolucionaron la escena polaca de su época. Entre sus obras de mención, en esa etapa sonorista: Riff 62 (1962); Générique (1963) o Upstairs- Downstairs. Algo debía a sus estudios en Darmstadt, cuyos rígidos planteamientos eran recibidos como una negación de la expresión individual.  El eclecticismo consecuente, se verá en obras como Orawa (1986); Bogurdozica (1975), con ritmos acentuados, para coro y gran orquesta; Exodus (1981) o Angelus, ambas para coro y orquesta; y la destacada Quinta Sinfonía (Adviento) a la que se añade el Magnificat, de 2006, marcado por una simplificación del lenguaje.

Beethoven- Sinfonía nº 1, en Do M. Op. 21, de la que se ofrece el Primer movimiento- su primera experiencia en el género, compuesta cuando frisaba la treintena, y que afirma esas primeras razones en el  Adagio molto, Allegro con brio, una obra que en su conjunto, llegaron hasta nosotros los primeros esbozos, indiscutiblemente a él atribuidos, si bien no ofrecidos en la catalogación oficia, de la denominada Sinfonía de Jena, página que se remonta a los años 1794/5, y que fueron descubiertos en la tardía fecha de 1911, por Fritz Stein, en los archivos musicales de la ciudad alemana cuyo nombre ostentan. El autor esperó años antes de enfrentarse nuevamente al género sinfónico, género considerado en la época un terreno de experimentación bastante más estimulante a lo que resulta un entretenimiento frívolo.

Ramón García Balado

12/08/2025

Brunetti, Joaquín Turina y Julián Bautista

 Auditorio Fontán, Cidade da Cultura


Concierto bajo el título Turina al lado de dos perlas escondidas, para un cuarteto integrado por el violín Stephan Picard, el viola Ashan Pillai, y otros dos nuevos que participan en el elenco, Thomas Carroll, violonchelo que tuvo su primera experiencia con la Berlin Philharmonic en 2006, fundando en  Inglaterra la London Beethoven C.O. (2012) además de ser nombrado director artístico de la Orpheus Sinfonia; el pianista Andrei Banciu, natural de Timisoara (Rumanía ), comenzó sus estudios con Maria Bodo, para seguir en Berlín en la UdK (Universidad de Las Artes), con el profesor Klaus Hellwig y en la Hochschule für Musik Hanns Eisler, con Fabio Bidini.

Gaetano Brunetti (1744/98), tuvo el Divertimento para violín, viola y chelo L. 145, en sus tiempos Andante expressivo; Minuetto. Allegretto y Finale Allegro. Heredero del prestigio de la sonata en trío barroca, quedando como uno de sus continuadores, mientras disfrutaba  de una asentada popularidad hasta la entrada de la década de 1770, en una apacible convivencia con el género del nuevo cuarteto. En nuestro país, siguió siendo favorecido por los compositores y  por el creciente público aficionado, tema del que nos queda un recuerdo respetable que dejará constancia en los mentideros cortesanos. Brunetti y Boccherini, compusieron abundantes tríos, siendo muchos de ellos anteriores a 1780, género por el que no dejarán de interesarse, efectivamente, nuestro maestro del día, mantuvo su admiración por Boccherini, aunque no fuese el único y que se extenderá hasta F.J. Haydn. Su figura, sólo puede entenderse, como tantos otros contemporáneos, por el contexto del sistema de mecenazgo, propio del Antiguo Régimen, una de las pocas opciones que tenían los compositores de enfrentarse a un futuro incierto, en el complejo entramado de las instituciones del poder. La práctica de la música de cámara, permitía de modo especial distanciarse de las rígidas barreras que separaban los distintos estamentos sociales para crear la apariencia de una sociedad igualitaria, en la que el rey o el aristócrata y su sirviente el compositor o músico, compartían momentáneamente en pie de igualdad, exactamente la misma actividad. De esta curiosa posición, se benefició en un momento y durante años, nuestro apreciado Brunetti, convertido de esta forma en el prototipo de música de corte, ejemplo consumado de artista de un músico procedente de Fano (Italia), sabrá escalar socialmente hasta ser nombrado maestro de violín del Príncipe de Asturias, del que será su fiel compañero, en especial en el ámbito creativo en entrega de obras para la Real Cámara. Un entrante para templar ánimos.

Joaquín  Turina- Trío nº  2, en Si m.Op. 76, en sus tiempos Lento; Molto Vivace y Lento-, obra para piano, violín y chelo, del año 1933, compromiso para su estreno en La Haya, con el Trío Neerlandés, un grupo con el que venía colaborando desde el Op. 35, obra dedicada a Jacques Lerolle, y que se condensaba en tres espacios. El Lento, resulta un perfecto tratamiento del concepto de un clasicismo español, heredero de generaciones precedente y con un singular estilo que conocemos de obras anteriores como la Escena Andaluza Op. 7, puesta en atriles en la Salle Erard parisina. El Molto Vivace, venía impregnado por un meditada concisión resulta en una forma A-B-A, con la sección central escrita en 5/8, carente de acentuación propio del zortiko, tan apreciada por el sevillano y que rehusaría en muchas de sus obras. El Lento, mostraba menos regularidad formal, compensando con una acentuación excelentemente resuelta que se plantea en sus pretensiones como un broche de adorno, impregnado de estilemas tan característicos del músico, autor de delicias como los Tres poemas Op. 81, para voz y piano y que en Madrid estrenaría la maestra de tan excelentes cantantes, Lola Rodríguez Aragón, con el compositor al piano.

Julián Bautista (1901/61)- Sonata Concertata a Quattro: Allegro assai; Andante sostenuto y Allegro deciso- una dedicatoria a S.M. La Reine Elisabeth de Belgique y Primer Premio del Concurso Int. Quatour Belge à Klavier, à Bruxelles (1938). Otro maestro en  el exilio, músico de la Generación del 27 y del Grupo de los Ocho, alumno de Conrado del Campo, junto a Bacarisse y Remacha, músico que realizará una carrera primordial en La Argentina, con Juan José Castro mientras sobreviviría gracias a trabajos alimenticios para el cine, además de estrenar su ballet Juerga, estrenado en el Teatro Colón. De sus años españoles, quedarán esta Sonata Concertada a Quatto (1933/4)- soberbio descubrimiento en su interpretación-, obra de una trayectoria compleja y que llegó a considerarse como perdida e inédita, perteneciente al período del Preludio para danza, una dedicatoria a Regino Sainz de la Maza, o la Suite all´antica, que dará a conocer la O.F. de Madrid, en el Teatro Español, una sesión dedicada a José Lasalle. El período ostensiblemente neoclásico de sus primeros años, nos dejarán algunos de los primeros cuartetos, con críticas positivas de Adolfo Salazar, pero mejor consideración recibirá por parte de Falla e Igor Stravinski, quien había visitado nuestro país para dirigir Petruschka y Pulcinella. De Julián Bautista y en lo relativo a nuestra tierra gallega, recordaremos ya en el exilio, los Cuatro poemas galegos, para voz, flauta, oboe, clarinete, viola, violonchelo y arpa, sobre textos de Lorenzo Varela: María Pita e tres retratos medievales. Son esas canciones María Pita; O Touro; A Ruy Xordo y María Balteira, una obra presentada en el Festival de la SIMC, en Amsterdam (1948), obra original en la que el compositor apuesta por recrear un imaginario mundo medieval, a través de un lenguaje sobrio, sencillo y con  tintes arcaicos, ausentes de toda polifonía, dentro de una monofonía con detalles de un primitivismo en las armonizaciones, además de una clara presencia de la modalidad.

Ramón García Balado

foto ©Xaime Cortizo 

LXVII Curso  de Música en Compostela

Auditorio Fontán, Cidade da Cultura, Santiago de Compostela.  7-VIII-2025

Stephan Picard, Ashan Pillai,Thomas Carroll y Andrei Banciu. Obras de Gaetano Brunetti, Joaquín Turina y Julián Baustista

Música alrededor de España: Patrín García-Barredo

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela


Concierto de la pianista Patrín García- Barredo, pianista que fue alumna de Manuel Carra, en el Real Conservatorio de Madrid, antes de ser becada por el Chase Manhattan Bank, la Philhamonia de Londres, el Leverhume Trust y el Ministerio de Cultura Español. Tuvo también como profesores a Josep Colom, en la Universidad de Alcalá de Henares, y a F.Soler D. Varsi- Musikhochschule Karlsruhe, recibiendo masters de P. Badura-Skoda, J. Achúcarro, V. Perlemuter, B. Canino, V.Margulis, D.Bashkirov, F. Rados y M.J. Pires. Obtuvo el Doctorado en la Universidad Alfonso X (El Sabio)- 2017- por su tesis La labor del intérprete previa a la realización de una obra musical. Fue invitada a los Cursos Música Activa  (Aragón); Forum Musicae (Madrid); Universidad de los Andes (Bogotá) y Sommerakademie (Mozarteum de Salzburgo)

Manuel Carra, profesor desde  sus comienzos, estuvo en calidad de homenajeado  por las Siete canciones  de estilo popular, un pianista que se formó con J.Cubiles antes de trasladarse a París, en donde siguió los dictados de Lazare Levy, Olivier Messiaen- en análisis musical-, y posteriormente en Darmstadt y en la Ac. Chigiana, de Siena, en donde tuvo como preceptor a  Ruggiero Gerlin. Desde esos primeros años de formación, vendrán sus compromisos concertísticos por Europa y Latinoamérica. La etapa como asistente de Cubiles, creará los fundamentos de una importante carrera, en la que no faltarán labores docentes, aspecto del que guardamos memoria por músicos de nuestra tierra que asistieron a sus clases, cursos dedicados tanto a la técnica pianística como a los precisos aspectos de la interpretación. Fue profesor en cursos de verano de Saint Hubert, Manuel de Falla o Música en Compostela, proyectos de la Fundación Juan March y entre sus obras, destacan la Suite sobre antiguos temas españoles, para orquesta; Transformaciones sobre una estructura de Cristóbal Halffter (para dos pianos); Cuatro piezas breves (piano); Tres canciones sobre poesía popular japonesa; Dos canciones extremeñas; Seis canciones populares manchegas o El alba del Alheli (poemas de R.Alberti). Un cuidado refinamiento armónico enmarcado en una estética tradicional. Patrín quiso reconocer el magisterio compartido durante sus años de formación.

Cristóbal Halffter- El ser humano muere solamente cuando lo olvidan (L´être humain ne meure que quand l´oublie)-obra de la que hay un registro testimonial en manos de Alberto Rosado, al que no hace mucho tuvimos en un concierto en el CGAC, una sesión estremecedora con un detallado análisis de las piezas a repartir en varios bloques entre Gÿorgy Kurtág,  Gÿorgy Ligeti y Béla Bartók. La breve composición de Halffter, resulta una dedicatoria a la memoria de Arthur Rubinstein, pieza de 1987, para aquel mítico pianista que había estudiado con A. Rozycki, y que llego a trabajar con Paderecki, perfeccionándose con Heinrich Barth, Robert Kahn y Max Bruch. Fue Chopin una de sus especialidades de análisis e interpretación, y en su madurez recibió las consideraciones de I.Stravinski, quien le dedicó tres de las danzas de Petrushka, o el Piano Rag Music, detalle al que se añadirán la Sinfonía concertante de Symanowski; piezas de Heitor Villa-Lobos o G. Tailleferre y la Fantasía Bética de Manuel de Falla.

Enric Granados (1867/1916)- Valses poéticos-, auténtico testimonio poético al teclado, según propia confesión  del autor, con el resultado de encadenamiento de la serie de valses, cada uno de ellos con su personal acento- vals lento, vals apasionado, vals humorístico vals brillante, vals mariposa o vals ideal. Tempo de vals. La indicación bascula ligeramente a capricho de la intención del intérprete, la obra teatral Gaziel, se centraría musicalmente alrededor de los temas de vals que se repiten a lo largo de la obra. Walter Aaron Clark, realizó un preciso enfoque de la obra, que publicaría la editorial Boileau. A comienzos de 1890, había dedicado una recopilación de valses para piano a su futuro esposa Amparo Gal, titulada Cartas de amor (Valses íntimos); otra recopilación será la de los Valses sentimentales, siempre con la duda de la fecha de su composición. En todo caso, estos valses han seguido siendo populares hasta la actualidad. Los Valses poéticos (Páginas íntimas)-aspecto a considerar en esta lectura-, fueron dedicados a Joaquim Malats y se resumen en los ocho números, con una introducción-curiosamente en compás binario-y una repetición del Primer vals, al final de la última pieza. Aunque su carácter poético es subjetivo, su título evidencia el gusto típicamente romántico de Granados por las metáforas literarias. Sin embargo, el carácter musical de las piezas, justifica sobradamente el título, pues estas obras son expresiones poéticas de género lírico que exploran todo el espectro de las emociones humanas.

Frederic Mompou- Suburbis-dentro del ámbito de las Impresiones íntimas y que manifiestan una cierta facilidad y por momentos una mayor audacia por su escritura impresionista que sugirió a Émile Vuilermoz a calificarle como el Debussy español, el Mompou, de Pesebres; Escenas de niños; Cantos mágicos, Dansa de la noia que salta a la corda a la vora del riu; Canço de les campanes o esta serie de Suburbis, además de Serres chaudes o la Canço de l´avia. Resumen Suburbis las piezas: El carrer, el guitarrista i el vell cavall; Gitanes I y II; La Cegueta y L´home de l´aristó. El maestro se observa a sí mismo mientras trabaja en silencio, en esta serie de sencillas pinceladas que fue trazando en fechas dispersas entre 1916/7.

Isaac Albéniz- dos piezas de la Suite Iberia: Evocación y El Puerto, ambas del Primer cuaderno, estrenadas en la Salle Pleyel, de París, el 9 de mayo de 1906, en manos de Blanche Selva. Evocación, sería una dedicatoria a Mme Jeanne Chausson, un a modo de preludio y una clara pretensión de lo que vendrá después. Una larga y apacible melodía de recreación nocturna que se expresa a través de refinado proceso armónico entre un sincopado e invariable tiempo de ¾, a lo largo de 153 compases  que con fortuna, trasmiten los aires de una lejana jota, vecina del fandango. La ambivalencia tonal  y modal, subraya las sutilezas de esa introducción, con un uso expansivo de las dinámicas. El Puerto, nos traslada al Puerto de Santa María de Cádiz, la ciudad de ambiente cosmopolita que la familia Albéniz usaría como punto de partida hacia La Habana, a finales de abril de 1875, una inspiración en un gracioso baile andaluz con asomos de bulería, polo o seguidilla. Un programa que dejó una grata impresión con su apreciable selección.

Ramón García Balado

foto ©Xaime Cortizo 

LXVII Curso U.I. de Música en Compostela

Patrin García-Barredo. Obras de E.Granados, F.Mompou, Manuel Carra, C. Halffter e I. Albéniz

11/08/2025

El Requiem en Re m. K. 626, de Mozart por la Real Filharmonía de Galicia, en el XII Festival Gay y Gay

 Catedral de Mondoñedo


 La Catedral de Mondoñedo acoge a la Real Filharmonía de Galicia, dirigida por Diego Martín Etxebarría, acompañada por el Coro de la Comunidad de Madrid, con Manon Chauvín (soprano); Teresa López (contralto), Fran Braojos (tenor) y Elier Muñoz (bajo)- día 13, a las 21´00 h.-, para ofrecer el Requiem en Re m. K. 626, de W.A.Mozart, y la Sinfonía nº 3, en Re M. D200, de F. Schubert, orquesta fundada en 1996, y que cuenta con la EAEM, como elemento de creación de nuevos talentos cara a un futuro esperanzador. La RFG se presentó en el Auditorio de Galicia el 25 de septiembre de 1996, con un programa en el que su director de entonces Helmuth Rilling, incluyó en programa la Sinfonía nº 25, en Sol m. K. 183; El Concierto para violín y orquesta (A la memoria de un Ángel), de Alban Berg, con Alyssa Park, como solista y la Sinfonía nº 4, en Si  b M. Op. 60, de L. v. Beethoven. Con Rilling, fueron sus directores Antoni Ros Marbà, Paul Daniel y Baldur Brönnimann, preparando para la próxima temporada, bajo el título de Historias, colaboraciones como las de la soprano Ilse Eerens; el clavecinista Diego Ares, la invitación de la directora Ruth Reinhardt o el director Ben Voce; la flautista Silvia Rozas; el Kebyart Quartet, integrado por saxofonistas; Amandine Beyer-artista en residencia-; Juan Pérez Florestán; el intérprete de kora Seckou Keita o el trompetista Esteban Batallán, con el aliciente a mayores del ciclo Cometa, con obras breves en estreno. Diego Martín- Etxebarría, es un joven director que forja su carrera al frente de proyectos propuestos por los principales coliseos operísticos que definen un futuro ya consolidado, en el que no falta el estreno de obras contemporáneas. El Coro de la Comunidad de Madrid, es una formación de referencia con particular atención a los repertorios renacentistas, además de dar a conocer composiciones contemporáneas de maestros españoles como Antón García Abril, Cristóbal Halffter o Luis de Pablo, con una larga trayectoria que le llevó a presentarse en distintos países, presentándose en el Teatro Real; los Teatros del Canal; el Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, un coro que desde 2022, viene siendo dirigido por Josep Vila i Casañas, aunque para este concierto contaremos con Javier Fajardo.

 La Misa de Requiem, en Re m. K. 626, conserva la leyenda que la historia conserva, con todo el misterio consecuente con los acontecimientos biográficos del salzburgués, el  misterioso encargo hecho al autor por Leitgeb, intendente del conde Walsegg zu Stuppach, sobre las condiciones sobre la conclusión del Requiem, ninguna obra suya, llegaría a ser tan célebre en una composición que, desafortunadamente, no es enteramente de su autoría, suscitando todo tipo de opiniones  y comentarios. La leyenda de un joven ferviente católico, resulta convincente una vez que sabemos que el músico se encontraba en el fatídico destino de sus últimos días. El examen del manuscrito, permite aceptar con precisión lo que es del propio Mozart  y lo que es de otros como Süsmayr o algunos detalles de Eybler. Son del músico las dos primeras partes (Requiem y Kyrie); los cinco fragmentos del Dies Irae- propiamente dicho-, el Tuba mirum; Rex tremendae; Recordare y Confutatis. Él mismo anotó las partes vocales, el bajo cifrado y algunas secciones instrumentales; la orquestación, en su conjunto, es de Süsmayr. El Lacrymosa (sexta y última parte del Dies Irae), está bosquejado por el músico hasta las palabras judicandus homo reus y todo el resto es de Süsmayr. Los dos fragmentos que componen el Ofertorio (Domine Jesu y Hostias), son principalmente de Mozart, en el mismo sentido anterior, y orquestados por su asistente. El Sanctus, el Benedictus y el Agnus Dei, quedaron enteramente en manos de Süssmayr.

Hay que recordar las principales etapas de la historia póstuma al Requiem. El conde Walsegg, había encargado y pagado por anticipado- en gran parte-la obra, exigiendo al compositor el anonimato. Obra que recibió a la muerte de Mozart y que se hizo ejecutar por primera vez como si la obra fuera suya, por los músicos de su capilla, el 14 de diciembre de 1793, pero en el intervalo, del Requiem se dirá que había sido dado en Viena, en 1792, gracias a Van Switen, la atribución mozartiana fue pues pronto del dominio público y el conde Walsegg, no pareció ofenderse nunca por ello. Corrió sin embargo  el rumor de que la obra no pudo terminarla Mozart; ¿era realmente suya? Constanza, su querida compañera, escribirá en una carta muy rebuscada que sobre la apreciación enviada a Breitkopf & Haertel, el 27 de noviembre de 1799 aclarando la realidad, pero el 8 de febrero de 1800, otra misiva a estos editores, enviada por Süsmayr, confesaría que no pretendía adornarse con plumas ajenas, aceptando ser el autor de la mayor parte del Requiem. Las respuestas del entorno de Constanza, en un estado de absoluta excitación, reduciría al mínimo ese protagonismo desmedido. Una controversia que no terminará por resolverse .

El Requiem resultaba ideal para compensar tantos elementos desastrosos para la memoria de tan gran artista. Bastaba con hacer de él  el eje de toda la vida mozartiana, durante los últimos meses de su vida; en lugar de ser un obra de simple encargo, para un músico financieramente sin recursos, esta composición se convertirá en el testamento de un creador que aceptará convertirla en la respuesta a un encargo a un misterioso mensajero, casi por orden sobrenatural; la obra en la que había visto su propio fin anunciado por la Divinidad. De esta manera Mozart, se habría preparado piadosamente para la muerte, componiendo una obra piadosa entre todas sus obras; su último pensamiento habría sido una oración y la oración de la liturgia católica más ortodoxa. Las autoridades fácticas, clero incluido de la capital vienesa, podían aprobar sin reservas un final tan edificante para un gran genio. Die Zauberflöte no era más que un singspiel; la cantata masónica, del 15 de noviembre, la más importante dentro de su género, solo era una pequeña cantata que le habían pedido para una pequeña fiesta de sociedad, pero el Requiem, era otra cosa, mientras llovían cantidad de testimonios como los de su  querida Constanza, los de Niemtschek o Nissen y Sofía Haibl, quien veía en los trombones del Tuba mirum, el último rictus en los labios de un moribundo.

La Sinfonía nº 3, en Do M. D. 200, de F. Schubert, es obra más breve que las precedentes y que se ofrece en sus tiempos Allegro con brio, por su melodismo irónico y vivo, sobresaliendo el segundo tema con la aportación del oboe mientras el grupo mantiene su sentido rítmico, para continuar con un Allegro que muestra una parte central marcada por las sonoridades del clarinete, dependiente de los detallismos del grupo orquestal, y las sonoridades de las cuerdas con el trazado de sus dibujos; el Menuetto,y su correspondiente trío, nos devuelven a la tonalidad original, con otro tema vigoroso e insistente, en beneficio de las demandas requeridas, para aproximarnos al final Presto vivace, manifiesto desde el entusiasmo por su ímpetu irresistible, remarcado por las atenciones de un segundo tema que con suerte, podrá evocarnos estilismos cercanos a la ópera bufa.

Ramón García Balado

La acordeonista María Zubimendi, en Solos no CGAC

Centro Galego de Arte Contemporánea, Santiago de Compostela Tercer concierto del ciclo Solos n CGAC que protagonizará la acordeonista María...