Parada de Sil, Ourense
El tiorbista Nacho Laguna y la narradora María del Buey, se presentan en el Mosteiro de Santa Cristina de Ribas de Sil (Ourense), con un programa que concede especial atención a Benedetto Ferrari (1603/81), en un proyecto coordinado por Shelly Art Management- día 27, a las 18´30 h-, un tiorbista que pasó por la CSMA y por la Berliner Kunstuniversität, para ampliar en la Schola Cantorum Basiliensis, fundando el Acciacactura Ensemble, el Bellart Festival mientras colabora con artistas como Amandine Beyer (Gli Incogniti), Artaserse,Philippe Jaroussky, Théofile Langlois, Christina Pluhar, Emoke Barath, Zach Bilder, llegando a presentarse en coliseos como el Théâtre des Champs Elysées, la Opera Royale de Versailles, el Teatro Real (Madrid) o el Concertgebouw (Amsterdam). Artista prolífico, cultiva sus trabajos con iniciativas pluriculturales como el teatro, con Irene Guerrero y Luís Sorolla; la danza con Marina Ares, Oliviers Foures y Anne Terese de Keersmacher y el espacio de las performances con Mª del Buey, entre sus trabajos, registros como Ferrarese (Diapason); El Banquete; El gran sarao del mundo; Silencio en la sala, que el fuego habla o Transhumancia.
Para esta sesión, que nos traslada a la ciudad de Ferrara de 1677, escucharemos Quale ferisque più ò la spada- Giovanni Battista Vitali-; la Sonata VII (Libro I), de Giovanni Pittoni Ferrarese; la Sonata XI (Libro I), del mismo compositor; Son ruinato, appasionato, de Benedetto Ferrari; Canarios, un estilo tradicional en arreglo de Nacho Laguna; la Sonata XII del Libro II, de Pittoni Ferrarse; Ingiustissimo Amor, de Alfonso dalla Viola; Dite che v´hò fatto, ditelo, ò cieli!, de Antonio Vivaldi; Balleto Quarto, de Mauritio Cazzati y la inmensamente apreciada Pur ti miro, que nos lleva a L´incoronazione di Poppea, de Claudio Monteverdi.
Benedetto Ferrari, tiorbista y libretista de ópera, tuvo como principal colaborador a Francesco Manelli, en espectáculos dedicados a los teatros públicos, siendo a la par cantante del Collegio Germanico (Roma), en asociación con el de Parma (1619/23), para trabajar también en Modena y continuar en Venecia, momento en el que publicará sus recopilaciones de madrigales y arias- Musiche varie (1633/44), preparando entonces el libreto de L´Andromeda, obra escénica que dará a conocer en el Teatro San Casiano, y que tendrá continuidad, con mayor aceptación, con La maga fulminata, compartida con Manelli, en la temporada de Santi Giovanni e Paolo; en esta evolución, dará a conocer L´Armida e Il Pastor regio, pero reclamo por excelencia, será el mentado Purti miro, pur tu godo, que servirá para la ópera de Monteverdi, entre una suerte de equívocos en lo relativo a su autoría. Su compañero de giras como intérprete de tiorba con la compañía veneciana, y tras esa experiencia, probará en nuevas iniciativas como Il príncipe giardiniero, para Módena, que repondrá en la corte de los Este, para los que compondría una serie de ballets y en 1651, sería nombrado director de la corte de Fernando III (Venecia), poco antes de volver a Módena, en donde permanecerá sus últimos años.
Opiniones de su tiempo dejarán como apreciación el calificarle como Benedetto della Tiorba, un reconocimiento que poco a poco, se irá sustentando por iniciativas como el primer libro Musiche varie a voce sola, editado en Venecia en 1633 o las colecciones que le seguirán con publicaciones en Bolonia, Breslau y otras capitales europeas, destacando en lugar preferente una serie de cantatas. Eran sus años de L´Andromeda, cuya música se debe a Francesco Manelli, para la temporada del Teatro Tron di San Casiano (Venecia) y que incluye un soneto en su honor: autore, poeta, músico e sonatore di tiorba eccelentissimo. La maga fulminata, supuso uno de los mayores éxitos de la dupla Ferrari y Manelli, en una dedicatoria al Vicceconte Basilio Feilding, embajador de Inglaterra, en la Serenissima Signoria di Venecia (1638), y ya desde estas fechas, redoblará sus actividades como intérprete de tiorba y escritor de libretos, que tendrán el beneficio de reimpresiones sucesivas. Fue también maestro de capilla en la corte ducal de Módena, tras dejar Venecia, en 1645, antes de seguir en la Capilla Imperial de Viena, donde ocuparía plaza de instrumentista, además de componer el libreto de L´inganno d´amore, con música de Antonio Bertati. En su catálogo, aparece su oratorio Sansone, un único ejemplo en esa forma y que se encuentra en la Biblioteca Estense, de Módena. Otras dos de sus cantatas, Premo il giogo delle Alpi y Voglio di vita uscir, serán reimpresas en la colección de Hugo Riemans.
El citado dúo Pur ti miro, pur tu godo, el final de Nerón y Poppea, en L´incoronazione di Poppea, de Claudio Monteverdi, ha suscitado ciertas perplejidades presentes en las partituras y libretos manuscritos, pero no en los impresos (todos posteriores al estreno). El texto de este dúo ya había aparecido en la reposición de Bolonia del Pastor regio, de Benedetto Ferrari (1641), autor de la música y del texto, originalmente escrito para Venecia y representado por primera vez en 1640 (sin el dúo en cuestión). Presente en todas las representaciones de dicha ópera posteriores a 1641 (Milán, Piacenza), el texto del dúo fue incluido en la colección de Poesie drammatiche, de Ferrari, publicado en Milán en 1644, en edición del autor, por lo que parece probable- según el estudio de Paolo Fabbri-y apropiado reconocerle la paternidad literaria. Llegados a este punto, no parece demasiado atrevido pensar en Ferrari, como responsable de la correspondiente música, pero para complicar aún más las cosas, aparece Il triunfo della Fatica (Roma, G. Barberi, 1647), un ejemplar en Roma, Biblioteca Apostólica Vaticana, Miscell G.8: carro musical del Poeta Inexperto puesto en música por Filiberto Laurentii, representado en Roma, en el Carnaval del año 1647, que concluye con el dúo en cuestión cantado por Riqueza y Valor. Al no haber llegado hasta nosotros más que su texto, es imposible saber si la música era la misma que la de L´Incoronatione di Poppea, en cuyo caso sería obra de Laurenzi. Además de todos los candidatos a la paternidad musical del apreciado dúo (que literariamente podemos asignar a Benedetto Ferrari), son hasta ahora, Laurenzi y Ferrari, y también Cavalli, los posibles redactores de la partitura veneciana.
Ramón García Balado
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