San Domingos de Bonaval, Santiago de Compostela
Concierto para estas fechas con protagonismo del Coro Harmonía Stellae, que dirige Manuel Tojo, acompañado por nuestra Banda Municipal, con Casiano Mouriño Maquieira, en San Domingos de Bonaval- día 12 , a las 21 h.-, para un selecto programa entre obras de Anton Bruckner, Richard Wagner, G. Verdi, Jacob de Haan y Gabriel Fauré. Clásicos procedentes del mundo de la ópera en arreglo conveniente para las circunstancias, obras sacras de procedencia francesa, un contemporáneo que será con seguridad, un descubrimiento y el magisterio de los motetes de Anton Bruckner. Wagner en arreglo de Lucien Caillet, para Lohengrin, ópera de inspiración medieval sostenida en lo primordial por protagonista como Lohengrin, caballero del Grial, Enrique Der Vogler, nobles, guerreros y cortesanos y tramoya conjunta para su puesta escénica en Weimar, el 28 de agosto de 1850, obra que destaca por sus extensos recitativos dramáticos evitando formas que todavía el género mantenía de otras formas tradicionales que la ópera conservaba de los patrones convencionales que se encontraba en Der flagender Höllander y en Tannhäuser, en los que el autor había utilizado los concertantes. En esta ocasión, dentro del desarrollo de la ópera, Der Vogler, confirma la nobleza de Lohengrin y le conduce junto a Elsa a la iglesia pero la joven no sabe ya ocultar la duda que la invade Welch ein Geheiminis muss der Held . Lohengrin responde que la felicidad de ambos depende de ella y la pareja entra en el templo seguida de los convidados con un dúo y la participación del coro In deiner hand para concluir con Heil! Heil! antes de entrar en la habitación nupcial.
Jacob de Haan, presta su Misa brevis (2002), en sus tiempos Kyrie, Gloria, Credo, Santus, Benedictus y Agnus Dei, obra ecléctica que recurre a la inspiración en la distancia de los grandes clásicos sin pretender resultar especialmente innovadora. Analista conocedores valoran de forma especial el Benedictus por su planteamiento y desarrollo de ideas, un trabajo con una peculiar dedicatoria que nos lleva a evocar la ancestral figura del Papa Leon IX, perdida en la memoria de los tiempos, obra que fue retransmitida por el Canal TV2 France, gracias al apoyo del Departamento de Cultura y Música de Haute-Alsace. G. Verdi, en arreglo de J.J. Represas, nos lleva al coro de zíngaros de Il trovatore, aquella ópera de libreto imposible, basado en Antonio García Gutiérrez, romanticismo cargado de tintas y del que resulta imposible entender la trama de su libreto lo que hace difícil entender el éxito de esta ópera. Al celebrado coro de zíngaros, resulta necesario evocar el canto de Azucena, Stride la vampa y el encanto de algunas de sus cabaletas.
Gabriel Fauré-con una obra que pudimos conocer en otras convocatorias, Cantique de Jean Racine Op. 11- y que recibimos en el tratamiento musical de Casiano Mouriño Maquieira, sobre esta composición compuesta entre 1863/4, mientras completaba sus años de estudio en L´Ecole National Niedermeyer, una breve composición además de imaginativa lo que facilitó su recepción a lo largo de los años, tomando como argumento la poética de Jean Racine, a partir del Breviario romano:Verbe égal au Très Haut notre unique espérance… De la paisible nuit nous rompons le silence . Obra destinada a un coro de cuatro voces mixtas con acompañamiento de órgano (o piano), estos Cantique fueron destinados en dedicatoria al maestro César Franck, para ser ejecutados por vez primera dentro de los Premios de Composición en la Société Nationale parisina el 15 de mayo de 1875. Estreno que lo supondrían un importante galardón y la permanencia en la École Nierdermeyer. Entre otros reconocimientos, llegarán obras camerísticas como cuartetos y quintetos de cuerda.
Anton Bruckner, y también en arreglos, por dos de sus motetes, considerados como el jardín de sus secretos, frente a obras como el Te Deum, la Misa en Mi m. nº2; La Misa en Fa m., nº 3 o el famoso Requiem en Re m., partimos del gradual Christus fact est, obra para cuatro voces a cappella, obra que vendrá después de las piezas para dos voces compuestas en la versión editada en su primera escucha en Viena, el 9 de noviembre de 1884. Esta versión en Re m., aparecen en la relación importante de motetes escritos a lo largo de su vida, obras sin condicionantes previos y que admiten la madurez asumida del compositor de Ansfeld (Haute-Autriche), nacido en 1824. Sobre esta obra, la mejor impresión la firmaría Jean-Yves Bras: las cuatro voces simbolizan las cuatro direcciones de Cristo en la cruz en forma de interrogación a través de sus textos y de la propia música en la segunda parte que especialmente revela la exaltación: exaltavit illum. Locus iste, compuesto un mes después de la primera obra religiosa en Do m., entre otras obras maestras como el Pange Lingua; Inveni David, para coro masculino, y otros intentos, es obra con estreno ofrecido en su estimada Viena, con una sesión ofrecida el 29 de octubre de 1869, composición religiosa en forma de motete. Destaca en particular la entrada y presencia del coro, del que emana una dulzura beatífica que llegará a compararse con el canto del coro de Profetas, de La flauta mágica mozatiana, por su curiosa afinidad. Una breve pieza que se resume en el espacio de tres minutos
Ramón García Balado