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17/04/2024

La Passion de Simone Weil según Kaija Saariaho

 Santiago de Compostela - 17/04/2024

Kaija Saariaho, en su tercera comparecencia en colaboración con Amigos de la Ópera de Santiago, esta vez dirigida por Joana Carneiro, conocedora de esta obra estreno en España y que ya había abordado en otros compromisos, tras la primera cita con Ciel d´Hiver, abriendo curso y  cuando contábamos con la autora como artista en residencia que por obvias razones fue una experiencia que no pudimos compartir, la segunda había sido con D´om le vrais sense, para lucimiento de su dedicatario, el clarinetista Kari Kriikku.

Solistas en canto fueron la soprano Karen Vourc´h, y el cuarteto formado por Ângela Alves, Joanna Valente, André Lacerda y Luís Pereira además de la bailarina Inês Pedruco y la narradora Inés Salvado Gontad. En conjunto, la propia Simone impregnaría  su mística obsesiva a través de cada uno de los intérpretes, apoyados en el texto tramado por Maaluf y Peter Sellars. En su homenaje y acompañándonos,  la presencia de su compañero Jean Baptiste Barrière.  

En atriles, se nos ofreció la versión camerística, una obra que había tenido su estreno en el Festival de Salzburgo, en un homenaje a la pensadora y con un tratamiento escénico de Peter Sellars, en lo que se anunciaba como Festival New Crowner Hope (Nueva Esperanza Coronada), nombre de la logia masónica cofundada por el entorno mozartiano en sus años finales, poco después de la Revolución Francesa, que prohibía las logias en Austria. Un nombre que resultaba significativo aludiendo con ello a la antorcha de confianza que guiaría a las nuevas generaciones, una producción para aquel certamen, que contaría con la colaboración del bailarín congolés Faustin Linyekul.

La Passion de Simone Weil, resulta encuadrable dentro del género del oratorio, cercano en lo posible a sus óperas como L´Amour de loin, encargo para el Festival de Salzburgo y del período en el que Gérard Mortier ejercía como director en el Théâtre du Chatelet parisino, comienzo de una etapa fructífera de la compositora finesa, muy relacionada con el escritor libanés Amin Maaluf a la que seguiría poco después otra ópera de gran aceptación, Adriana Mater, en la Opéra de Paris, encargo igualmente de Mortier y dramaturgia de Sellars. Obra de relumbrón sería Château de l´âme, un ciclo embriagador de mélodies que llevaría a la cumbre Dawn Upshaw, junto a Esa-Peka-Salonen (Sony) o las sugerentes Du Cristal…à la fumée, Septs papillons (para chelo solo) o L´aile du song, Graal Théâtre (violín y orquesta), para Gidon Kremer.  D´om le vrais sense, aquella apoteosis sonora que nos dejó traspuestos tras la lectura de Kari Kriikku, había sido estrenada por el intérprete con la O. de la Radio de Finlandia tutelada por Sakari Oramo, fruto del compromiso de esa orquesta, la Fundaçao Casa de Musica, la BBC, y la O. de la Radio Sueca, mientras abordaba la ópera Adriana Mater (2006).

Casi ochenta minutos para La Passion de Simone Weil, obra con notable despliegue de plantilla, rica en recursos contrastantes, en versión orquestal: 3 flautas; 2 oboes; 2 clarinetes; 2 fagotes; 4 trompas; 2 trompetas; 2 trombones; tuba, timbales, percusiones (bombo, concha, crótalos, carrillones de vidrio, glockenspiel, marimba, placa metálica, platillos suspendidos, tam-tam, triángulo, vibráfono y bloque de madera), arpa, celesta, cuerdas, electrónica (además de voz hablada, solo de soprano y coro, para su estreno con la Los Angeles Orchester  Philharmonic, en un planteamiento que respondía a sus pretensiones del dominio propuesto en el rango de las texturas sonoras, la amplitud de registros y las resonancias tímbricas, en beneficio de las cualidades sonoras en su conjunto.

Todo ello producto de una asumida experiencia ya cimentada en los años de formación en la escuela del IRCAM, de Pierre Boulez, por la que había pasado en la década de los ochenta. Será precisamente la realidad del sonido quien obtenga argumentos que se harán tangibles en el conjunto de sus obras, en este caso por su confluencia posible con la tradición barroca-las Pasiones bachianas o las de sus contemporáneos-, trasladadas al tiempo presente y el emparejamiento con el misticismo sincrético del ideario filosófico de Simone Weil (1909/1943) sobre una fuerte acentuación de un estado emocional hipersensible y profundamente dramático.

A efectos reales, nos centramos con la versión camerística (2013),destinada al Musik Centre Slovakia, en iniciativa del Crossroads de Lubin,  trabajo recibido por sugerencia de los directores  Aleksi Barriére, de la que saldría esta reducción que facilitaría su divulgación en este formato, por las menores exigencias instrumentales. Una orquestación para 19 instrumentistas y sus planteamientos electrónicos, tan habituales en muchas de sus obras. Cuatro voces solistas ocupan el espacio del coro- soprano, alto, tenor y bajo-, motivos algunos que recuperará en Only the Sound Remains, que comenzará de inmediato, tras el arreglo de esta obra. La versión camerística, con segura aceptación, se dio a conocer el 14 de noviembre de 2013, en Bratislava, en las actividades del Festival Melos-Ethos, dedicado a la Música Contemporánea, contando con la Compañía musical La Chambre aux échoes, precisamente con el protagonismo de la soprano Karen Vourc´h, asistida por un cuarteto vocal y una actriz, además de la O.C. de la Secesión, dirigida por Clement Mao- Takacs y una dirección escénica de Aleksi Barriére.

Producciones posteriores contarán con la soprano Sayuri Araida y otras en su planteamiento escénico, recuperaron a Peter Sellars, con la figura de Julia Bullock (Deutsche Oper Berlin), en 2015; Ojai Music Festival, del año siguiente, o el de la  Sidney Chamber Opera (2019), con la soprano Jane Sheldon, con las direcciones de Jack Symonds e Imara Savage.

Karen Vourc´h, la soprano que nos acompañó es una voz especializada en roles de similares exigencias tanto vocales como actorales y para muestra en producciones como Pelléas et Mélisande, de Claude Debussy; Vanessa, del mismo título de Samuel Barber; Marzeline, de Fidelio (Beethoven), roles mozartianos como Fiordiligi (Cosí fan tutte) o Donna Elvira (Don Giovanni); La Femme (La Voix Humaine), de F.Poulenc/J. Cocteau), además de Blanche de la Force( Dialogue de Carmelites); Quatre Instants, de Marko Letonja; Sept poémes de Alexandre Bloch; L´enfant et les sortilèges (Maurice Ravel). Cantante con estudios en la École Superieur de París, mientras se especializaba en actividades ajenas al mundo de la música en la DEA, recibiendo en el año 2009 el mérito como Revelation Artiste Lyrique Victoires Musique Classique. Un canto en forma sprechgesang dentro de un contexto en el que sus compañeros en escena, sublimarían el misticismo agónico de la pensadora.

Ramón García Balado

Karen Vourc´h / Ângela Alves / Joana Valente / André Lacerda / Luis Pereira / Inês Pedruco.

Real Filharmonía de Galicia / Joana Carneiro

Colaboración con Amigos de la Ópera de Santiago

Kaija Saariaho. La Passion de Simon Weil

Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

 

 publicado en RITMO, edición digital

20/02/2024

Dende os cantares galegos: La lírica de Rosalía de Castro por la Banda Municipal

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela


 Concierto de la Banda Municipal en el Auditorio de Galicia- día 23 a las 20´00 h-, con su titular David Fiuza Souto en colaboración con Amigos de la Ópera de Santiago, teniendo como protagonistas al Coro Cardenal Quiroga, dirigido por José Luís Vázquez y el protagonismo de la soprano Laura Brasó, ganadora del Segundo Premio del Concurso Compostela Lírica; el tenor  Álvaro Miguélez, en este concierto rosaliano que estarán ocupada por la Suite sobre Cantos gallegos de Enric Granados ; las Seis baladas galegas, de Juan Montes y la participación  de Loliña Mosquera & Braulio Calo Ledo, con el poema Miña meu lar…como reclamo, de aliciente de este  Caldo de groria, a partir del poemario Follas novas de Rosalía de Castro. La Fundación Rosalía de Castro, anima la jornada conmemorativa con actividades incluso culinarias en homenaje a la autora de Follas novas (1890), pura síntesis de esa poética subjetiva y social, a flor de labio y que para expertos analistas, guarda elementos en común con el romanticismo de los lieder de H.Heine, que habían recibido el trato en transcripción de Eulogio Florentino y en la proximidad más cercana con Gustavo Adolfo Bécquer.  Rosalía de Castro, la de Cantares gallegos, que la encumbrará junto a Curros Enríquez y Pondal, dentro del espíritu del Rexurdimento cultural embargado por una ambiciosa expresividad  que por necesidad sabría abundar sobre la incorporación de un ideario procedente del folklore y una escritura coloquial armoniosa y sensible, estimulada por la autoconciencia de Murguía.

Enric Granados, por la Suite sobre temas gallegos, una invitación propicia para el del ilerdense, en esa obra que se dio a  conocer el 31 de octubre de 1899 en el Teatro Lírico de Barcelona en su quinta edición y en un certamen que anunciaba estrenos como el poema sinfónico Medora o la escena dramática L´Angelo de Joan Lamote de Grignon, quien tomaría la batuta del concierto. En cartel, también la Sinfonía mozárabe de Manuel Giró i Ribes, completando con esa suite sobre temas gallegos y la Marcha dels vençuts, de Granados. Dos de aquellas obras no habían recibido una buena acogida, aunque mejor trato recibieron las de inspiración gallega, gracias a la frescura y naturalidad del conjunto de las piezas, que serían un total de cinco: En la montaña- que se anunciaba con un solo de oboe que suscitaría los modismos de la gaita y que dará razones para una recuperación posterior en forma de Danza gallega, en dedicatoria a Pau Casals, siendo estrenada por Gaspar Cassadó y Frederic Longas, en versión para chelo y piano-; el segundo tiempo, es un Allegro moderato (danza-scherzo), resultando el tercero Morriña, antes de pasar al Final-La Fiesta, que algún estudioso verá como un detalle musical con cercanía al mundo sonoro antillano de Louis Moreau Gottschalk, en los inicios del jazz y el ragtime.

La compleja orquestación requerida no dejaba de beneficiar al autor en cuanto al dominio de los recursos orquestales, convirtiendo la obra en uno de los mejores trabajos para ese medio. El tiempo con todo traerá sus dificultades, por lo que su éxito no se consolidaría permitiendo alternativas como la llevada a cabo por Margarita Soto Viso, por mediación del Consorcio para la Promoción de la Música, con destino a la OSG, que la pondrían en atriles en varias ocasiones. La editora Boileau, probaría con una publicación cargada de arreglos poco aceptables destinada a la  productora Naxos, tomando el material realizado por Douglas Riva y que sería opción a un registro firmado por la Orquesta Simfònica i Nacional de Catalunya, dirigido por Pablo González. La Suite sobre cantos populares gallegos, remite en lo posible a dos tiempos, primero y tercero, de la Symphonie sur un chant Montagnard français (Symphonie cénevole), de Vincent D´Indy, esa inevitable influencia francesa que impregnará a los compositores de su época y en concreto de ese compositor del que Granados conocía por haber asistido a una función ofrecida precisamente en el Teatro Lírico barcelonés.

Juan Montes y las Seis baladas galegas: As lixeiras anduriñas; Doce son; Negra sombra; Lonxe da terriña; Unha moite na eira do trigo y O pensar do labrego. Decía Rafael Mitjana con respecto al músico lucense: No quiero hacer la biografía del notable organista: básteme decir que el grupo de músicos y artistas regionales le consideraba como la más pura gloria de la música gallega. Por mi parte, entiendo que tienen completa razón. Ahí están sino para probarlo sus hermosísimas Seis baladas para canto y piano, que retratan claramente el temperamento del genial compositor de la morriña. Las baladas de Juan Montes, son en suma canción popular culta o canción popular estilizada, pilar fundamental del nacionalismo musical que hallamos en otros países. De hecho y porque viene al caso, en los cantos populares recogidos por la misma Rosalía, surgen parte de la tradicional organología de la música galaica: gaitas, pandeiro, ferreñas, tambor. Y en sus poemas, campanas ¡muchas campanas!, pandeira, castañetas, cunchas, bombo, zanfoña, además de la guitarra, órgano, trompeta, clarinete. Por supuesto la gaita, con excepcional frecuencia, que corona uno de los 38 Cantares, el número 29 A gaita galega. As lixeiras anduriñas, por citar una de las seis de Montes, fue recibida por el Orfeón Bilbaino en octubre de 1892, en el Teatro Arriaga, después de haberse escuchado en el Salón Romero, de Madrid.

Ramón García Balado

19/01/2024

Catriona Morison y Konstantin Krimmel: Duettos de Lieder

Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

 


Amena presentación ofrecida por Luís Gago, con una charla a modo de clase magistral de más de un hora en una extensa perspectiva de Lied en su historia precisando aspectos imprescindibles como las poéticas de referencia, la vida de los  compositores además de ilustraciones sonoras, antes de disfrutar de esta sesión de duettos, del que fueron  protagonistas la mezzo Catriona Morison y el barítono Konstantin Krimmel, acompañados por el pianista Ammiel Bushakevitz, para este elección que tuvimos de  obras de F. Mendelssohn, Gustav Mahler, Robert Schumann y Johannes Brahms. Ambos cantantes tuvieron experiencias en importantes ciclos en nuestro país a lo largo de recientes temporadas, como las Schubertiadas de Vilabertrán o los proyectos dinamizados por el CNDM, siendo la mezzo una voz asociada al Epera de Wuppertal (Hamburgo) y que dejó constancia de su evolución en las temporadas regulares desde el Festival de Salzburgo, los BBC Proms o la O.S. Nacional de Dinamarca. Entre sus roles, aparecen Nicklausse (Les Contes d´Hoffmann), Maddalena (Rigoletto), Fricka (Das Rheingold), Nerone (L´Incoronazione di Poppea) o Cherubino (Nozze di Figaro). Grabó un registro con obras de Grieg, Brahms, Josephine Lang y R.  Schumann.

Konstatin Krimmel, un barítono emergente, también fue miembro del Epera Wuppertal (2016/7), y participó en las actividades del CNDM, con el pianista que les acompañó, en un programa de Schumann y Hugo Wolf. Se presentó en la Ópera  Estatal de Baviera (Peter Grimes), mientras mantiene un ambicioso ideario artístico que va desde los repertorios barrocos a las formas contemporáneas, con mayor atención al lied romántico, que confirma la trayectoria de una carrera consolidada, en la que toma especial relieve su colaboración con el pianista Ammiel Bushakevitz, un artista seguidor del magisterio de Pierre Laurent Aimard, Helmut Deutch o Alfred Brendel. En el ámbito de la voz, tuvo como asesores  a Dietrich Fischer Dieskau (Universidad de las Artes de Berlín) y las ampliaciones en las Schwarzenberg Schubertiade (Austria). Acompañó a cantantes como Thomas Hampson, Matthias Goerne, Barbara Bonney, Brigitte Fassbaender y Teresa  Berganza. Es director artístico de Les Voix d´Orphée.

Repertorio dominado por ambos en lo relativo a los lieder por la proximidad de estilos y sensibilidades que haría resaltar el tratamiento de la línea vocal, la extensión requerida en atención a las temáticas poéticas, gracias a los fraseos comedidos y la extensión vocal, evitando alardes desmedidos merced al legato exhibido  requerido para la mejor lectura de cada lied y con la ventaja de que nos hallábamos ante un programa que, por lo escuchado, conocen y aprecian profundamente, siempre beneficiado por el preciso acompañamiento del pianista Ammiel Bushakevitz. Dúos de Lieder, siempre en el marco de bastantes de ellos en interpretación a solo.

Felix Mendelssohn con 4  de los Sechs duette aus Op. 63,  publicados en 1845, piezas que por lo seguido destacaban  por su perfecto equilibrio y sencillez, entre los patrones de un clasicismo que en línea generales, se ven superadas por su ambición romántica, gracias a los medios utilizados que se muestran desde  Ich wollt´meine liebe, sobre la poética de H.Heine, hasta Herbstlied. Duettos en menor cuantía, en el contexto de los lieder de este hamburgés, y que se añadían Abschiedlied der Zugvögel y Gruss, embargados por el espíritu del estilo de los abendlieder emocionalmente intensos tomados de Heine. En resumen y del autor, nos queda un total de trece dúos a los que se añaden esbozos de reducciones procedentes de salmos y oratorios, que ayudan a enriquecer el capítulo dedicado al lied, apoyados con un piano que favorecía el tratamiento de los mismos.

Gustav Mahler con Des Knaben Wundenhorn (Ausgewählte Lieder), en lectura a reparto entre Catriona y Konstantin.  Canciones  de El muchacho de la Trompa Mágica (1888/1901) que merecen igual aceptación en su tratamiento para orquesta tras su edición en Viena con el título Humoresken, en sus primeras cinco canciones, antes de completarse con otras siete Weitere Lieder. Las dos últimas, Revelge y El tamborilero, llegaron posteriormente, antes de que en 1905, la serie de quince se den a conocer como Des Knaben Wundenhorn, transitan desde Trost in Unglück, puro romanticismo a Das  Schilduwache Nachtlied, en forma de rondó; Verlome Müh´, lenta y ensoñadora, y que interpretó por primera vez Amalie Joachim; Wer hat dies Liedlein erdacht?, típico länder alemán, con notables melismas;  Das irdische Leben, tenebrosa y paródica que daría a conocer Selma Kurz; Das Antonius von Padua Fischpredigt, destinado al tercer  movimiento de la Segunda sinfonía; Rheinlegenchen, que muestra afinidades con Schubert y en esta secuencia de lieder, el camino hacia los títulos finales, Revelge, obra maestra que anuncia el final con otros tres lieder, Der Tambourg´sell; Urlich, que tendría acomodo en su Cuarta sinfonía; Es sungen drei Engel, también incorporado al quinto tiempo de la Tercera sinfonía y Das himmlische Lieben, que reverdecerá en el Cuarto movimiento de la Cuarta sinfonía. En programa y para la sesión, Rheinlegenchen, Urlicht, Das irdische Leben, Revelge y Wer hat dies Liedlein erdacht?

Robert Schumann con 4 duette Op. 34, piezas de 1840, compuestas indistintamente para soprano y tenor, que comienzan con Liebesgarten (Jardín de amor- Reinick), estrófico y de ritmo ternario, con un suave balanceo simple y animado. Liebhabers Stänchen (Serenata de amor) y Unter´m Fenster (Bajo la ventana), piezas que remiten a su estimado Burns, la primera con un personal dramatismo, con contrastes en el acompañamiento de piano y la segunda con un estado de ánimo distinto, dentro del tono gemütlich, para completar Familien-Gemälde (Cuadro de familia- A Grün),  de un apacible armonía que nos traslada a un pareado sencillo con acompañamiento de piano, en un epílogo que evocará Frauenliebe und leven, a partir de un coral protestante y la poética de Hermann Allmers.

Johannes Brahms, también con un reparto ente Duette y Lieder a solo, desde  los Duette Op. 28,   escritos entre 1860/2, en Hamburgo, destinados para contralto y bajo. Representan un claro progreso a nivel estilístico y el conjunto de los lieder comienzan con Die Nonne und der Ritter- Joseph von Eichendorf- un suspiro que se acentúa merced a la agógica del piano. Vor der Tür, sobre un texto anónimo alemán (Delante de la puerta), en el que la dama  rechaza al pretendiente, pieza en un estilo sencillo, con una impostación claramente popular. El embriagador Von ewiger Liebe Op. 43, que tendrían refrendo con otros dos del Op. 28, Es rauchet das Wasser y Der Jager und sein Liebchen. Un Brahms que recurría a poetas menos sublimes, que dejaría lieder como Immer leiser wird mein Schulummer o Auf dem Kirchhofe- Op. 105-; Dein blaues Auge Op. 59; Meine Liebe ist grün, del Op.63 o del Op. 85, Feldeninsamkeit.

Ramón García Balado  

Temporada Real Filharmonía de Galicia- Amigos de la Ópera de Santiago

Catriona Morison, Konstantin Krimmel/Ammiel Bushakevitz

Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

17/01/2024

Miñatos de Vran, zarzuela de Fernández Vide, por la Banda Municipal

 Banda Municipal, Auditorio de Galicia

Fernández Vide

  Concierto de la Banda Municipal en el Auditorio de Galicia- domingo día 21, a las 18´00 h.-, con la zarzuela Minatos de Vran, de José Fernández Vide, en colaboración con Amigos de la Ópera de Santiago, bajo la dirección de David Fiuza Souto y el protagonismo de las sopranos Patricia Rodríguez y Tamara Casás; los tenores Diego Neira y José L. Prado; los barítonos Gabriel Alonso y Julio Cores, además del Coro Liceo de Vilargarcía, de Josefa Dorado, la dirección escénica de José Álvarez, la agrupación Troyanos de Compostela, contando con arreglos musicales de Sergio Rodríguez. Troyanos de Compostela realizaron un registro en cd, en el que Fernando Reyes- Resonet-, fue parte activa del proyecto: A Música no tempo de La Casa de La Troya: Dende o inicio de noso proyecto- palabras de Fernando Reyes-, entendimos que sería una faceta difícil. Por un lado era imposible pensar que reproducíamos con exatitude os sons dunha agrupación como era nos tempos de La Casa de La Troya. Aquela Estudiantiana era moi diferente de calqueira tuna actua ao nivel de variedade de instrumentos e probablemente tamén da calidade interpretativa. Un grupo de cantores, varias frautas, varios violíns, violas, ás veces de un contrabaixo e os instrumentos que hoxe son habituais das tunas, bandurrias, laúdes e guitarras.   

Codo con codo para entrar en el mundo de Fernández Vide, que razones no faltan, y para ello, podremos centrarnos en el período cubano del ourensano en La Habana, ciudad a la que se trasladará en 1924, tras ser requerido por el Centro Gallego de la capital para ocupar la plaza de Eustaquio López. Veremos a Vide como dinamizador de rondallas, orfeones y agrupaciones de pulso y púa, coincidiendo entonces con otros maestros de la misma procedencia, R. Fortes Alvarellos, J. Guede, J.Zon, Maximino F. Saborido o David Rodríguez, en una afortunada experiencia de encuentros compartidos. La Galicia exterior que se beneficiará a hará partícipes a los vecinos isleños. Cantos y bailes de los que guardamos permanente memoria y con raíces en el período colonial desde tiempos inmemoriales. Las músicas de salón, carnaza irrenunciable en feliz camaradería, con ejemplos que dejarán impronta en maestros como Juan Montes o el compostelano Ángel Brage.

Músicas nacidas al amparo de los cafés y locales de variedades (La Bilbaina, El Lisardo, La Unión y tantos otros dispersos por villorrios y barriadas), y en ellos encontraremos a Fernández Vide, enriqueciendo su ingenio creativo con trabajos alimenticios. Fiestas de sociedad, serán lugares que garanticen ingresos para salir del paso, en un compositor cuya formación se había consolidado desde muy joven al amparo de la iglesia, al igual que otros de su generación. Entre sus maestros, destacarían Julián Ortiz Peña, Antonio Pérez y Sáez o José Luís Fernández Xesta, antes del salto atlántico que le descubrirá perspectivas insospechadas. Quedaban detrás y como experiencia de prueba, las primeras aventuras con orfeones y rondallas, logrando premios como una suite para piano y orquesta, en Santiago (1918) o la Muiñeira- concierto  A Montañesa, del año en el que se traslade a La Habana. El criollismo aportará material musical fundamental para enriquecer los resultados de sus zarzuelas y que en paridad de resultados, hallaremos en sus canciones. Canciones que irán cayendo cual racimo de uvas: La tropical; Comparsa de japoneses; Bella Mujer (canción criolla); Cubana ideal (son-rumba); Aguas risueñas (vals-serenata); Flor de pasión; Recuerdo triste (canción criolla); Se ve, y no se toca…siempre entre otras piezas de estilo para piano, en las que se entremezclan esas procedencias.


  Las zarzuelas serán compendio de todo ello y para modelo, esta Miñatos de Vran- Gavilanes de verano- (zarzuela de costumbres gallegas), en dos actos y que toma un libreto de Enrique Zas con estreno en La Habana en 1928, en el Teatro Nacional, el 18 de enero Ourense tardará en recibirla y será en el año 1959, con texto de Otero Pedrayo y revisión musical del compositor. Para llegar a la edición de referencia, habremos de referirnos a la de Javier Jurado. Proba d´ amor, una zarzuela en un acto, con libreto de Francisco Abelardo de Novoa, y que subirá a escena en el mismo Coliseo el 6 de septiembre de 1928. Un hueco pleno de dudas será el que nos participase la Revista Galicia, en la que daría noticia de otra zarzuela de su firma, hacia 1933 y que guardaba celosamente con la posibilidad de un estreno con fecha segura, sobre un libreto de Xavier Pardo, colaborador de aquella publicación. En resumen, la inspiración en sencillas comedias, los sainetes de costumbres, las coreografías elementales, los personajes bufos, las pastorelas festivas, los tentadores giros idiomáticos y los ritmos transformados de las contagiosas rumbas, los boleros, zarabeques y otros que asomen con irresistible descaro, siempre necesarios en este entrecruzamiento de culturas.

Ramón García Balado

 

Adolfo Gutiérrez Arenas (Chelo) y Malcolm Martineau (piano), en el VII Clasclás, de Vilargarcía de Arousa

  Pazo da Golpelleira, Vilagarcía de Arousa   Un dúo de chelo y piano, Adolfo Gutiérrez Arenas y Malcolm Martineau , para el Pazo da Golpe...