Santiago de Compostela - 27/03/2025
Concierto en el que la viola Sara Ferrández fue solista de Harold en Italia de Héctor Berlioz, bajo la dirección de Josep Planells Schiaffino y que tuvimos con obras de Charles Ives: Washington´s Birthday y la obra en estreno de Helga Arias Parra, I breathe every sound you leave behind. Sara Ferrández, comenzó sus estudios en la Escuela Superior de Música Reina Sofía, para seguir en la Hochschule für Music Hans Eisler, realizando masters, recibiendo asesoramientos de Tabea Zimmermann, y en la Kronbeg Ac., donde tuvo como siguió clases de Nobuko Imai. Fue artista integrante de la Eastern Divan O, de Daniel Baremboin, y cuenta ya un una dilatada experiencia con formaciones como la Elbphilharmie (Hamburgo), la Alte Oper O. (Frankfurt), el Victoria Hall (Ginebra), además de colaborar con primeras orquestas españolas. Planells Schiaffino, director para un programa que traería bien tramado por su reparto y recursos, con sólidos fundamentos en la ESMUC y las labores como asistente de Matthias Pintscher y Heinz Holliger, tras la beca lograda en dirección por el Festival de Lucerna.
Charles Ives- Washington´s Birthday-, obra de un intenso período creativo en el que con esta pieza, completó Decoration Day; The Four of July; December o General Williams Booth´s Entrance to Heaven, además de otras destinadas a otros instrumentos. La obra que nos afectaba fue presentada como composición integrante de la Holidays Symphony y que finalmente llevaría el título de New England Holiday, en sus pretensiones, que acabaría rechazando por ese condicionamiento forzoso en el tratamiento dentro del estilo sinfónico. En sus partes pues, Washington´s Birthday, rememoraba el aniversario de la ciudad. Compuesto en 1909, tendrá su revisión en 1913, destinada a un orgánico más reducido, en una evocación del invierno por el paisajismo nevado de Nueva Inglaterra- en especial por las cuerdas-añadiendo sonidos de fanfarria que describen vistosas danzas populares en contrapunto rítmico. Las piezas de la obra, tuvieron distintas evoluciones desde Decoration Day a The Fourth of July y Thanksgiving and/or Forefather´s Day, llegando a ser presentadas con directores distintos, recibiendo registros discográficos independientes, como pasaría con el resto, y que tendría para ese trabajo, la participación de integrantes de una orquesta con los que colaboraba, tras unos apurados ensayos que eliminarían pasajes de importancia. Obra festiva y sorprendente para dejar una impresión de entretenimiento sin grandes alardes.
Helga Arias Parra, con estreno profundo del compromiso con la RFG y la Basel Sinfonietta- I breathe every sound you leave behind- pieza que indaga en las cualidades y recursos de sus medios , es autora imaginativa también dentro del mundo sonoro y los recursos electrónicos- en la obra expresados en el pasaje de voz recitada precisamente en grabación- ejemplo de esos estudios en la Universität für Musik und darstellende Kunst Wien, con Karlheinz Essl o en la Kunsuniversität Graz, con Beat Furrer, tras estudiar en el Conservatorio Superior de Granada, preparando su etapa en Milán y Parma, en donde tendrá como maestro a Javier Torres Maldonado para ampliar en los centros citados y que tendrá continuidad con compositores como Kaija Saariaho; Chaya Czernowin, C.F. Haas, Toshio Hosokawa, Pierluigi Biloni, Alberto Posadas, P.Manoury, J. Mª Sánchez-Verdú, Daniel Teruggi o G. Erkoreka, entre otros. Sus obras recibieron buena aceptación desde el Centro Pompidou, al Koncerthaus (Berlin); el Fest. Mixtur (Barcelona), Echoraum Wien; Donauschinger Musiktage; la SWR (Frigurgo); la Fundación BBVA y agrupaciones especializadas como Vertixe Sonora, quienes ofrecieron obras suyas en el ciclo Correspondencia Sonoras, del CGAC. El cuarteto Espai Sonoro, estrenó A common sense of self, de su firma. Recibió premios como el Internazzionale Città di Udine, el Wittener Tage für Neue Kammermusik Competition (Alemania), contando entre sus trabajos con registros como Milh spilt on a Stone; Astraglossa; Incipit; Konturen I o 19 knives.
Héctor Berlioz- Harold en Italia Op. 16-, concierto para viola y orquesta, que en principio pudo titularse Los últimos instantes de María Estuardo, aspecto que para el autor tendrá una importancia claramente inferior. ¿Habría de ser la viola la representación de ese personaje? Es probable, en parte por la función de la orquesta en el tejido de las intrigas desarrolladas en semejante entorno, pero la pretendida reina se convertirá en noble caballero consumido por la tristeza y el desánimo pero con una acusada personalidad poliédrica. El Childe Harold de Byron, que a mayores, será el propio Berlioz, donde rivaliza con Virgilio. Shakespeare o Goethe, siendo Byron quien tome ventaja por la afinidad de sensibilidad y altiva melancolía, compartida en la villa Medicis, sobre la huella de sus andanzas. Una idea literaria que no será precisa quedándose con la referencia al pasaje de una sencilla dedicatoria. Bastará con saber con que la viola solista, resulta un personaje vivo, melancólico y en actitud de rechazo doloroso, en medio de una naturaleza exuberante. Obra de la que Sara Ferrández supo ofrecer una amplitud de registros con un personal posicionamiento en escena, especialmente en la Orgie des Brigans Un encargo de Paganini, ansioso de una obra de semejantes dimensiones y que se conformará en el estilo de una sinfonía concertante, en la que la idée fixe, resulta un aspecto fundamental, para la recreación de la serie de visiones poéticas.
Harold aux Montagnes (Adagio/Allegro), en el que se procura someter a los chelos y contrabajos para dar pie a un preciso clima sombrío plagado de misterio, marcado por los aspectos cromáticos del tempo en sus pasajes ensoñadores para ceder a un Allegro más clásico en su elaboración que contradice los aspectos precedentes en una escena efusiva y colorista culminada por un tutti y una coda portentosa. La Marche des pélerins, cantando la plegaria del atardecer, un Allegretto que describía pues una procesión de peregrinos en el campo, escuchado en la distancia mientras se acerca pausadamente con dos temas, uno en ritmo binario, con un aire salmódico y el segundo que se anuncia con una amplia melodía en la que la palabra definitiva es tratada por la viola, exponiendo el motivo de Harold, por medio de valores dobles, a través de dos temas que se funden en apacibles arpegios. Los chelos en pizzicato, preludiando el efecto de campanas lejanas que insinuaban el canto de peregrinos propuestos por dos trompetas y arpa.
La Sérenaded´un Montagnard des Abruzzes à sa maitresse- Allegro assai-, el producto de la inspiración recibida por sus viajes a esas tierras, en las visitas de 1833 y que se iniciaba con una especie de ritornello, tomado de una tonada popular, que nos llevó a la recuperación de los sonidos de los pifferari, pequeñas flautas campesinas propias del sur de aquellas tierras. Una serenata confiada al corno inglés, mientras le responde la viola solista tomando el tema de Harold, quedaba como una impregnación recreada en contrapunto en forma de ritornello, junto al detalle del tema del héroe, tratado por flautas sobre armónicos del arpa. Una evocación que se alejaba de un sencillo apunte folklorista. La Orgie de Brigands-Finale/Allegro frenetico-, auténtica conclusión apoteósica y febril como reclama esta forma de sinfonía concertante, en su arrebatado ímpetu trascendente en su ambición y que no ha dejado de suscitar más de una duda sobre el desarrollo de la obra, en la que la viola mantenía la palabra definitiva, por su excitación y vehemencia que nos llevó a una despedida en la que Harold se expresó en forma de rondó, en un apabullante final. Dejará Berlioz aquí un amasijo de ideas nuevas y originales, en las que la viola quedará atrapada por el torbellino de esa orgia de los bandidos.
Ramón García Balado
Sara Ferrández.
Real Filharmonía de Galicia / Josep Planells Schiaffino
Obras de Charles Ives, Helga Arias y Hector Berlioz
Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela