Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela
Concierto a cuatro manos de los pianistas Haruna Tabeke y David Durán Arufe en el Auditorio de Galicia- día 19, a las 12´00 h., con estreno de la obra Se escuchaba próxima la respiración del mar, de Ramón Otero Moreira, programa que completarán con obras de F. Schubert y J.Bach, en tratamiento de Görgy Kurtag, para culminar la Séptima edición de las masterclasses de interpretación de la propia Haruna, pianista con estudios en la Universidad Toho Gakuen (Tokio), en la Berlin Arts Kunstuniversität y en el Conservatorium van Amsterdam, para ampliar a la Elisabeth University of Music of Hiroshima, antes de trasladarse a nuestra tierra en donde se incorporó a las propuestas de nuestra EAEM, la RFG o el CGAC. Editó registros centrados especialmente en obras de D.Scarlatti, F.Schubert, Ferenz Liszt o Claude Debussy. David Durán, cabeza visible de Vertixe Sonora desde sus comienzos, en el Via Stellae (2011), en el CGAC, junto a Pablo Coello, Thomas Piel, Iago Ríos, Marta Souto y Diego Ventoso, ofrecieron entonces un programa de compositores de absoluta primicia, desde Diana Rotaru, Sergio Blardony, Pablo Arcent o Füsun Koksal y Fran Bedrossian, hasta Ramón Souto. Durán estudió en el Conservatorium van Amsterdam con Matthjs Verscoor; en la Ac. Liszt de Budapest, con Jenó Jando y también con Ramón Col, Balazs Skozeley y Phillipe Entremont. Destaca su estancia en Tokyo, en la Universidad de Bellas Artes (2017), realizando una tesis sobre el compositor Toshio Hosokawa.
F. Schubert-Fantasía en Fa m. D. 940-, obra que se une a las tres a cuatro manos del autor (Gran dúo; Variaciones en La b y Divertimento alla húngara), obras de gran aliento del período de 1824, y de una elegancia sutil dentro de ese estilo de escritura largamente trabajada y que habrá de esperar hasta 1828 para conocer su estreno, en el círculo de amigos de nuestro apreciado compositor, en una dedicatoria a la princesa Carolina Esterhazy- la inmortal amada-, amor que no dejaría de tener su respuesta pero imposible por a consecuencia de la enfermedad que sufría el músico a lo que se añadía las diferencias de clase. Esas piezas para piano a cuatro manos, seguiría la línea ligada a Zseliz y sus moradores, testimonio de numerosas obras durante el período de 1818/24, una Fantasía de inspiración más elevada y personal: cuatro partes encadenadas en el orden de la sonata tradicional, pero sin los rasgos de la forma sonata, ni los desarrollos, repetición de material de la primera parte de la última, siendo lo esencial un poderoso desarrollo fugado. El plano tonal es singular y sencillo: solo yuxtapone dos tonalidades, Fa y Fa sost., tonalidad de la sexta napolitana. Existen pocas entradas hechizantes como el Allegro molto moderato: un tema de ritmos con puntillo, con la apoyatura característica y obsesiva. En un gesto dramático nos conduce al Largo, un imponente recitativo, acentuado por rudos acordes. El Allegro vivace, gran Scherzo, pleno de vivacidad y pintorescas imitaciones, permite un reposo que nos traslada a un idílico trío (con delicatezza), una tela de araña de arpegios y pasajes centelleantes en medio de una luz de refinadas armonías. Llegará la coda de un patetismo indecible con punzantes disonancias, preparando una caída resignada sin mayor complejidad.
J. Sebastian Bach, bajo el prisma de Gÿorgy Kurtag, partiendo de la cantanta Gottes Zeit ist die allerbeste (Actus tragicus) BWV 106, obra que como la BWV 198, está destinada al solemne funeral en Leipzig (1727) de la princesa Christiane Eberardine de Sajonia, las dos únicas compuestas para esas circunstancias y que no llegaron en condiciones originales. Nada hay más tremendo o tétrico ante la contemplación de la muerte tal como nos propone Bach, rezumando serenidad y paz interior hasta el extremo de traspasar lo terreno. Recurría el texto a una selección de material bíblico, para una obra que se inicia con una Sonatina- Hermann Schmalfuss, propuso la fecha del 3 de junio de 1708, para el estreno de la obra en el funeral de Dorothea Susana Tilesius, de la familia del Pastor Eilman, el superior jerárquico de Bach en Mülhausen. El joven Bach nos dejaba una obra realmente extraordinaria y un ejemplo de grandioso monumento que suponía el corpus de las cantatas bachianas. El Actus tragicus es una obra genial, de la que incluso los grandes maestros, rara vez crean y lo que permitía al autor adelantarse al poderoso impulso de todos sus contemporáneos.
La Trío sonata en M b. M. BWV 525, pieza del grupo de las seis comprendidas entre las BWV 525/30, son producto de su estancia en Leipzig, como parte de un programa pedagógico, dirigido a su hijo Wilhelm Friedemann. El manuscrito original carece de título y se limita a indicar, obra por obra, que se trata de una música para dos teclados y pedal. La discusión sobre su destino resultaría larga aceptando la existencia de un nuevo clave con pedalero entre los ejemplares manejados por el compositor. Con todo, la entrada seis tríos para órgano, en el catálogo efectuado a la muerte del autor, resolvería razonablemente el asunto. El modelo será el de la Sonata en trío, con dos voces melódicas y homogéneas anotadas en la misma clave (la del violín), y una inferior (bajo), que sirve de sostén armónico. La dificultad máxima que plantean estas obras, es la transparencia total que reclama la correcta percepción de las líneas independientes. György Gurtág, fundamental en estas transcripciones, es compositor de cierta confianza por la presencia regular en nuestras programaciones de músicas contemporáneas, en los registros más variados, el húngaro que traspasaría las fronteras a partir de los años cincuenta, los límites oficiales para probar con las vanguardias, lo que supondría una actitud de distanciamiento de los trabajos previos a la Suite para piano; el Concierto para viola; el Primer cuarteto Op. 1 hasta llegar a Omaggio a Luigi Nono; Songs of despair; Rück-blic y Samuel Beckett: what is the Word?, en donde utilizará el recurso de la espacialidad concebida como un singular monodrama
Ramón Otero Moreira- Se escucha próxima la respiración del mar (2023/4)-, obra en sus tiempos- A levante o a poniente (1);…dijeron que se había convertido en viento vagabundo (4) y …porque es el camino que hace el sol, en estreno absoluto. Para el autor y por voz propia: Os extractos da obra de Cunqueiro están incorporados nos títulos e en algunhas pasaxes non coa intención de interpretar ou representar co son os seus significados, senón coa intención de reflexionar sobre a capacidade para transformar o seu significado (mediante a fragmentación e a re- localización) e crear novas relacións sintácticas, como ocurre cos obxetos musicais, que se re-significan en cada iteración dependendo do contexto en que aparezcan, das súas repeticións, da súa transformación interna ou das transformación que teñen lugar o redor do recordó de anteriores aparicións ou a anticipación das que virán. Por exemplo, o título do primeiro e o último número, é unha transformación do comenzó e o final dunha pasaxe que orixinalmente sería así: ¿A levante o a ponente? A ponente- Me gusta camiñar hacia ponente, porque es el camino que hace el sol. Maestros suyos fueron Arlene Sierra, Anthony Powers o David de Puerto- recordemos A solas con Marilyn, por Teatro Xtremo, en el ciclo Contemporáneas, del pasado curso-, o Eduardo Soutullo, compositor graduado en Salamanca y con un doctorado con una tesis dedicada a Children´s corner, un modelo de dualidad estética, de Debussy.
Ramón García Balado