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12/08/2025

Música alrededor de España: Patrín García-Barredo

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela


Concierto de la pianista Patrín García- Barredo, pianista que fue alumna de Manuel Carra, en el Real Conservatorio de Madrid, antes de ser becada por el Chase Manhattan Bank, la Philhamonia de Londres, el Leverhume Trust y el Ministerio de Cultura Español. Tuvo también como profesores a Josep Colom, en la Universidad de Alcalá de Henares, y a F.Soler D. Varsi- Musikhochschule Karlsruhe, recibiendo masters de P. Badura-Skoda, J. Achúcarro, V. Perlemuter, B. Canino, V.Margulis, D.Bashkirov, F. Rados y M.J. Pires. Obtuvo el Doctorado en la Universidad Alfonso X (El Sabio)- 2017- por su tesis La labor del intérprete previa a la realización de una obra musical. Fue invitada a los Cursos Música Activa  (Aragón); Forum Musicae (Madrid); Universidad de los Andes (Bogotá) y Sommerakademie (Mozarteum de Salzburgo)

Manuel Carra, profesor desde  sus comienzos, estuvo en calidad de homenajeado  por las Siete canciones  de estilo popular, un pianista que se formó con J.Cubiles antes de trasladarse a París, en donde siguió los dictados de Lazare Levy, Olivier Messiaen- en análisis musical-, y posteriormente en Darmstadt y en la Ac. Chigiana, de Siena, en donde tuvo como preceptor a  Ruggiero Gerlin. Desde esos primeros años de formación, vendrán sus compromisos concertísticos por Europa y Latinoamérica. La etapa como asistente de Cubiles, creará los fundamentos de una importante carrera, en la que no faltarán labores docentes, aspecto del que guardamos memoria por músicos de nuestra tierra que asistieron a sus clases, cursos dedicados tanto a la técnica pianística como a los precisos aspectos de la interpretación. Fue profesor en cursos de verano de Saint Hubert, Manuel de Falla o Música en Compostela, proyectos de la Fundación Juan March y entre sus obras, destacan la Suite sobre antiguos temas españoles, para orquesta; Transformaciones sobre una estructura de Cristóbal Halffter (para dos pianos); Cuatro piezas breves (piano); Tres canciones sobre poesía popular japonesa; Dos canciones extremeñas; Seis canciones populares manchegas o El alba del Alheli (poemas de R.Alberti). Un cuidado refinamiento armónico enmarcado en una estética tradicional. Patrín quiso reconocer el magisterio compartido durante sus años de formación.

Cristóbal Halffter- El ser humano muere solamente cuando lo olvidan (L´être humain ne meure que quand l´oublie)-obra de la que hay un registro testimonial en manos de Alberto Rosado, al que no hace mucho tuvimos en un concierto en el CGAC, una sesión estremecedora con un detallado análisis de las piezas a repartir en varios bloques entre Gÿorgy Kurtág,  Gÿorgy Ligeti y Béla Bartók. La breve composición de Halffter, resulta una dedicatoria a la memoria de Arthur Rubinstein, pieza de 1987, para aquel mítico pianista que había estudiado con A. Rozycki, y que llego a trabajar con Paderecki, perfeccionándose con Heinrich Barth, Robert Kahn y Max Bruch. Fue Chopin una de sus especialidades de análisis e interpretación, y en su madurez recibió las consideraciones de I.Stravinski, quien le dedicó tres de las danzas de Petrushka, o el Piano Rag Music, detalle al que se añadirán la Sinfonía concertante de Symanowski; piezas de Heitor Villa-Lobos o G. Tailleferre y la Fantasía Bética de Manuel de Falla.

Enric Granados (1867/1916)- Valses poéticos-, auténtico testimonio poético al teclado, según propia confesión  del autor, con el resultado de encadenamiento de la serie de valses, cada uno de ellos con su personal acento- vals lento, vals apasionado, vals humorístico vals brillante, vals mariposa o vals ideal. Tempo de vals. La indicación bascula ligeramente a capricho de la intención del intérprete, la obra teatral Gaziel, se centraría musicalmente alrededor de los temas de vals que se repiten a lo largo de la obra. Walter Aaron Clark, realizó un preciso enfoque de la obra, que publicaría la editorial Boileau. A comienzos de 1890, había dedicado una recopilación de valses para piano a su futuro esposa Amparo Gal, titulada Cartas de amor (Valses íntimos); otra recopilación será la de los Valses sentimentales, siempre con la duda de la fecha de su composición. En todo caso, estos valses han seguido siendo populares hasta la actualidad. Los Valses poéticos (Páginas íntimas)-aspecto a considerar en esta lectura-, fueron dedicados a Joaquim Malats y se resumen en los ocho números, con una introducción-curiosamente en compás binario-y una repetición del Primer vals, al final de la última pieza. Aunque su carácter poético es subjetivo, su título evidencia el gusto típicamente romántico de Granados por las metáforas literarias. Sin embargo, el carácter musical de las piezas, justifica sobradamente el título, pues estas obras son expresiones poéticas de género lírico que exploran todo el espectro de las emociones humanas.

Frederic Mompou- Suburbis-dentro del ámbito de las Impresiones íntimas y que manifiestan una cierta facilidad y por momentos una mayor audacia por su escritura impresionista que sugirió a Émile Vuilermoz a calificarle como el Debussy español, el Mompou, de Pesebres; Escenas de niños; Cantos mágicos, Dansa de la noia que salta a la corda a la vora del riu; Canço de les campanes o esta serie de Suburbis, además de Serres chaudes o la Canço de l´avia. Resumen Suburbis las piezas: El carrer, el guitarrista i el vell cavall; Gitanes I y II; La Cegueta y L´home de l´aristó. El maestro se observa a sí mismo mientras trabaja en silencio, en esta serie de sencillas pinceladas que fue trazando en fechas dispersas entre 1916/7.

Isaac Albéniz- dos piezas de la Suite Iberia: Evocación y El Puerto, ambas del Primer cuaderno, estrenadas en la Salle Pleyel, de París, el 9 de mayo de 1906, en manos de Blanche Selva. Evocación, sería una dedicatoria a Mme Jeanne Chausson, un a modo de preludio y una clara pretensión de lo que vendrá después. Una larga y apacible melodía de recreación nocturna que se expresa a través de refinado proceso armónico entre un sincopado e invariable tiempo de ¾, a lo largo de 153 compases  que con fortuna, trasmiten los aires de una lejana jota, vecina del fandango. La ambivalencia tonal  y modal, subraya las sutilezas de esa introducción, con un uso expansivo de las dinámicas. El Puerto, nos traslada al Puerto de Santa María de Cádiz, la ciudad de ambiente cosmopolita que la familia Albéniz usaría como punto de partida hacia La Habana, a finales de abril de 1875, una inspiración en un gracioso baile andaluz con asomos de bulería, polo o seguidilla. Un programa que dejó una grata impresión con su apreciable selección.

Ramón García Balado

foto ©Xaime Cortizo 

LXVII Curso U.I. de Música en Compostela

Patrin García-Barredo. Obras de E.Granados, F.Mompou, Manuel Carra, C. Halffter e I. Albéniz

06/08/2025

La magia del violín y la guitarra: Stephan Picard y J.Mª Gallardo del Rey, en el LXVII Curso U.I. de Música en Compostela

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

Concierto en la Sala Mozart del Auditorio de Galicia con las actuaciones de los profesores Stephan Picard y J.Mª  Gallardo del Rey con obras de G. Rossini, en arreglos de F. Carulli (1770- 1841)-, Federico García Lorca, conocidas armonizaciones procedentes de sus trabajos de investigación y que se ofrecen en arreglos de Gallardo del Rey, quien también aportara obras de su imaginario de su legado Pequeño vals vienés (tema con variaciones), un total de siete piezas y Diamantes para Aranjuez: Allegreto siempre rítmico; Adagio espresivo y Allegro festivo-día 8, a las 20´00 h-, bajo el reclamo La magia del violín y la guitarra. Stephan Picard, fue alumno de Sashko Gawriloff, Wolfgang Marschner, Rami Shevelov y Roman  Nodel, ganando certámenes como el Concurso Deutscher Musikwettbewer, el María Canals (Barcelona), el Rodolfo Lipizer  (Gorizia, Italia), para entregarse a los repertorios más exigentes del instrumento colaborando con orquestas como la Beethovenhalle (Bonn), la NDR, Bremen Philharmonie, Radiophilharmonie de Hannover, la O.C. de Munich, llegando a ser responsable del Departamento de cuerdas de la Hochschule für Musik Hanns Eisler, y miembro de jurados como el Concurso Max Rostal, el de violín Leopold Mozart y el de violín de Seul. Dispone de un instrumento Petrus Guanierius de Mantua (1715).  J. Mª Gallardo del Rey, se especializó en cursos con Sainz de la Maza, A. Segovia y J. Tomás, logrando el  de este curso (1987) y un Primero Infanta Cristina, de la Fundación Jacinto e Inocencio Guerrero, logrando en sus primeros éxitos el estreno en la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla (1990), con la O.C. Reina Sofía con el Concierto para guitarra y orquesta, de Manuel Castillo, dejándonos obras como Kasidas del Alcázar, Sonata  y Tres preludios, estrenada por Narciso Yepes, además de componer obras dedicadas al cine y documentales- la Exposición de Sevilla (1992); Noches de San Lorenzo, elegida para un concurso en Moscú. Estrenó el Concierto romántico, del guitarrista Craig H. Russell, discípulo de Emilio Pujol. Colaboró con artistas como Teresa Berganza, con la que participó en giras; el estreno en el Teatro Imperial de Compiège de la ópera Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías, del griego Stavros Xharacos y recibió el Premio Diapason d´Or, por su disco Al ayre español (Harmonia Mundi), grabado en la Iglesia Villete (París), con obras de G.Sanz, Santiago de Murcia,  Albéniz y Falla, con tres piezas propias. Con motivo del  septuagenario de M. Rostropovich, tocó Torres bermejas, de Albéniz, en el Teâtre des Champs Elysées, compartiendo experiencias con Pendercki y Y. Menuhin, además de publicar la versión camerística del Concierto de Sevilla  y la Obertura Silverio, en dedicatoria al cantaor Silverio Franconetti. Su visita a China, supuso presentar su visión del Concierto de Aranjuez (J.Rodrigo), en los Auditorios de Shangai y Shenzhen, una continuación de su actuación en el Museo del Prado- con el fondo de Las meninas-en los actos de la Carta Cultural Iberiamericana.


G.Rossini
-dos oberturas de Il Barbiere di Siviglia y L´Italiana in Algeri- esencia del estilo opera buffa muestra de una verdadera regeneración de esa forma musical, con la incorporación de elementos procedentes de los siglos XVII y XVIII, en los que se percibe una inmediata diferencia considerable, entre todas aquellas óperas que iban estrenando. Si ciertas óperas acusan un formalismo pesante, aquí el revulsivo llegará por las páginas que reflejan modelos imprevistos en sus procedimientos, el Rossini dolce far niente se ofrece en plenitud de ingenio y un humor contagioso, magníficamente expuesto en las partes orquestales- esas oberturas-, o el contagioso humorismo burlón  que no dejará de contagiarnos. L´italiana in Algeri o Il turco in Italia, la muy popular Il Barbiere di Siviglia, proporcionan momentos en los que inspiración, el brío cómico y demás enredos, consiguen encumbrar los gracejos hasta su punto culminante.

Federico García Lorca- Canciones españolas antiguas: Anda jaleo; Los reyes de la baraja; Las morillas de Jaén; La tarara; El vito y Los cuatro muleros. Marco Antonio de la Ossa, en Ángel, musa y duende: Federico García Lorca y la música hablará sobre su tratamiento de las Canciones populares españolas, admitiendo la consecuencia de esos trabajos de campo y del amplio conocimiento que tuvo de ellas, importantísimas en la repercusión en la vida musical de la España de la Segunda República y su llegada al cancionero republicano de la Guerra Civil. Junto con piezas suyas como Granada, las canciones populares españolas, son los únicos testimonios en partitura y registrados en la SGAE, que Lorca legó. Se trata en la primera, de una pieza propia para ampliar con armonizaciones sobre melodías que recopiló en trabajos de campo, en parte gracias a la formación en armonía recibida de su primera etapa. El Lorca músico que va desde Zorongo gitano, a En el café de Chinitas, Las morillas de Jaén;  Las tres hojas; Sevillanas del S. XVIII; Los cuatro muleros o Romance de los moros de Monleón. El poeta y pianista, grabó esas canciones con la bailaora y cantante Encarnación López Júlvez (La Argentinita), para el sello La Voz de su Amo (1931), una compilación repartida en cinco entregas, con el protagonismo de ella entre revoloteo de castañuelas, gracia y donosura, una idea aportada por Ignacio Sánchez Mejías. Sobre los poemas, Federico remarcaría la belleza lírica tradicional, trasmitida por oralmente, de generación en generación, registros sonoros que desde que se pusieron en venta, lograron un éxito considerable, añadiendo además las giras que La Argentinita, llevó a cabo por España y las Américas, una artista que no solo se dedicó al baile, sino que también recibió parabienes como cantante, en ocasiones como imitadora, coreógrafa, humorista trabajos de variedades. Se definió como una Carmen morena y de grandes ojos negros, amiga de artistas de la Generación del 27, con los que siempre se sintió hermanada; con Rafael Alberti, Gustavo Pittaluga; Manuel de Falla o Isaac Albéniz y Tomás Bretón. Los hermanos Quintero le dedicaron un poema: Como rumor que ya crece, ya se esfume, de clásicos palillos o vihuela, sale al tablao, que su planta anhela, preciosa encarnación de luz y espuma. Del arte popular esencia suma, terroncito de sal, flor de canela, muévese alegre, y gira, y salta y vuela, como en el aire delicada pluma. Gracia es su cuerpo, de sus pies ufano, que lo mecen con ritmo de peregrino….


J
. María Gallardo del Rey, volviendo al guitarrista como compositor, un ramillete para completar programa, tal cual queda dicho. El Pequeño Vals Vienés (tema con variaciones), en un despliegue que se reparte entre un tema de presentación; Hemiolias; Sevillanas del Porvenir; Por Tangos de Graná; Contemplativa y New York Rag, un tránsito hacia el segundo grupo procedente de Diamantes de Aranjuez, con tres pieza de toque divino, Allegretto sempre rítmico; Adagio espressivo y Allegro Festivo. Selección de un muestrario de un artista que oficio como embajador de España, con una sólida formación clásica, un conocedor de las raíces flamencas, una sapiencia en el diálogo en confluencia que colaboró con orquestas para aprovechar los repertorios españoles, entre los que no faltan estos trabajos de compositor, un guitarrista que colabora con artistas como María Pagés, Víctor Ullate, Lola Greco…mientras lleva a registro sus compromisos con Deutsche Grammophon,Universal, BMG, Mandala, un maestro que continúa ofreciendo clases magistrales por los más prestigioso centro de formación

Ramón  García Balado

 

01/08/2025

Música alrededor de España: Patrin García-Barredo en el LXVII Curso U.I. de Música en Compostela

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela


Concierto de la pianista Patrin García- Barredo en el LXVII Curso U.I. de Música en Compostela, en la Sala Mozart del Auditorio de Galicia- día 4, a las 20´00 h-, con obras que van desde Granados a Isaac Albéniz. La pianista fue alumna de Manuel Carra, en el Real Conservatorio de Madrid, antes de ser becada por el Chase Manhattan Bank, la Philhamonia de Londres, el Leverhume Trust y el Ministerio de Cultura Español. Tuvo también como profesores a Josep Colom, en la Universidad de Alcalá de Henares, y a F.Soler D. Varsi- Musikhochschule Karlsruhe, recibiendo masters de P. Badura-Skoda, J. Achúcarro, V. Perlemuter, B. Canino, V.Margulis, D.Bashkirov, F. Rados y M.J. Pires. Obtuvo el Doctorado en la Universidad Alfonso X (El Sabio)- 2017- por su tesis La labor del intérprete previa a la realización de una obra musical. Fue invitada a los Cursos Música Activa  (Aragón); Forum Musicae (Madrid); Universidad de los Andes (Bogotá) y Sommerakademie (Mozarteum de Salzburgo)

Manuel Carra, profesor desde  sus comienzos, estará por las Siete canciones  de estilo popular, un pianista que se formó con J.Cubiles antes de trasladarse a París, en donde siguió los dictados de Lazare Levy, Olivier Messiaen- en análisis musical-, y posteriormente en Darmstadt y en la Ac. Chigiana, de Siena, en donde tuvo como preceptor a  Ruggiero Gerlin. Desde esos primeros años de formación, vendrán sus compromisos concertísticos por Europa y Latinoamérica. La etapa como asistente de Cubiles, creará los fundamentos de una importante carrera, en la que no faltarán labores docentes, aspecto del que guardamos memoria por músicos de nuestra tierra que asistieron a sus clases, cursos dedicados tanto a la técnica pianística como a los precisos aspectos de la interpretación. Fue profesor en cursos de verano de Saint Hubert, Manuel de Falla o Música en Compostela, proyectos de la Fundación Juan March y entre sus obras, destacan la Suite sobre antiguos temas españoles, para orquesta; Transformaciones sobre una estructura de Cristóbal Halffter (para dos pianos); Cuatro piezas breves (piano); Tres canciones sobre poesía popular japonesa; Dos canciones extremeñas; Seis canciones populares manchegas o El alba del Alheli (poemas de R.Alberti). Un cuidado refinamiento armónico enmarcado en una estética tradicional.

Cristóbal Halffter- El ser humano muere solamente cuando lo olvidan (L´être humain ne meure que quand l´oublie)-obra de la que hay un registro testimonial en manos de Alberto Rosado, al que no hace mucho tuvimos en un concierto en el CGAC, una sesión estremecedora con un detallado análisis de las piezas a repartir en varios bloques entre Gÿorgy Kurtág,  Gÿorgy Ligeti y Béla Bartók. La breve composición de Halffter, resulta una dedicatoria a la memoria de Arthur Rubinstein, pieza de 1987, para aquel mítico pianista que había estudiado con A. Rozycki, y que llego a trabajar con Paderecki, perfeccionándose con Heinrich Barth, Robert Kahn y Max Bruch. Fue Chopin una de sus especialidades de análisis e interpretación, y en su madurez recibió las consideraciones de I.Stravinski, quien le dedicó tres de las danzas de Petrushka, o el Piano Rag Music, detalle al que se añadirán la Sinfonía concertante de Symanowski; piezas de Heitor Villa-Lobos o G. Tailleferre y la Fantasía Bética de Manuel de Falla.

Enric Granados (1867/1916)- Valses poéticos-, auténtico testimonio poético al teclado, según propia confesión  del autor, con el resultado de encadenamiento de la serie de valses, cada uno de ellos con su personal acento- vals lento, vals apasionado, vals humorístico vals brillante, vals mariposa o vals ideal. Tempo de vals. La indicación bascula ligeramente a capricho de la intención del intérprete, la obra teatral Gaziel, se centraría musicalmente alrededor de los temas de vals que se repiten a lo largo de la obra. Walter Aaron Clark, realizó un preciso enfoque de la obra, que publicaría la editorial Boileau. A comienzos de 1890, había dedicado una recopilación de valses para piano a su futuro esposa Amparo Gal, titulada Cartas de amor (Valses íntimos); otra recopilación será la de los Valses sentimentales, siempre con la duda de la fecha de su composición. En todo caso, estos valses han seguido siendo populares hasta la actualidad. Los Valses poéticos (Páginas íntimas) fueron dedicados a Joaquim Malats y se resumen en los ocho números, con una introducción-curiosamente en compás binario-y una repetición del Primer vals, al final de la última pieza. Aunque su carácter poético es subjetivo, su título evidencia el gusto típicamente romántico de Granados por las metáforas literarias. Sin embargo, el carácter musical de las piezas, justifica sobradamente el título, pues estas obras son expresiones poéticas de género lírico que exploran todo el espectro de las emociones humanas.

Frederic Mompou- Suburbis-dentro del ámbito de las Impresiones íntimas y que manifiestan una cierta facilidad y por momentos una mayor audacia por su escritura impresionista que sugirió a Émile Vuilermoz a calificarle como el Debussy español, el Mompou, de Pesebres; Escenas de niños; Cantos mágicos, Dansa de la noia que salta a la corda a la vora del riu; Canço de les campanes o esta serie de Suburbis, además de Serres chaudes o la Canço de l´avia. Resumen Suburbis las piezas: El carrer, el guitarrista i el vell cavall; Gitanes I y II; La Cegueta y L´home de l´aristó. El maestro se observa a sí mismo mientras trabaja en silencio, en esta serie de sencillas pinceladas que fue trazando en fechas dispersas entre 1916/7.

Isaac Albéniz- dos piezas de la Suite Iberia: Evocación y El Puerto, ambas del Primer cuaderno, estrenadas en la Salle Pleyel, de París, el 9 de mayo de 1906, en manos de Blanche Selva. Evocación, sería una dedicatoria a Mme Jeanne Chausson, un a modo de preludio y una clara pretensión de lo que vendrá después. Una larga y apacible melodía de recreación nocturna que se expresa a través de refinado proceso armónico entre un sincopado e invariable tiempo de ¾, a lo largo de 153 compases  que con fortuna, trasmiten los aires de una lejana jota, vecina del fandango. La ambivalencia tonal  y modal, subraya las sutilezas de esa introducción, con un uso expansivo de las dinámicas. El Puerto, nos traslada al Puerto de Santa María de Cádiz, la ciudad de ambiente cosmopolita que la familia Albéniz usaría como punto de partida hacia La Habana, a finales de abril de 1875, una inspiración en un gracioso baile andaluz con asomos de bulería, polo o seguidilla

Ramón García Balado

28/07/2025

Voz, texto y acción: La música escénica de Tomás Marco, en el LXVII Curso de Música en Compostela

 Sala Mozart del Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela


Actividad del XLVII Curso de Música en Compostela en la Sala Mozart, del Auditorio de Galicia, con la conferencia del compositor Tomás Marco- día 29, a las 20´00 h-, bajo el título Voz, texto y acción: La música escénica de Tomás Marco. Maestro muy ligado a nuestra ciudad por colaborar con una obra en el año  de inauguración del Auditorio de Galicia (1989), con su obra Campo de estrelas, con la ONE dirigida por Odón Alonso, entre el Concierto para piano K. 482- al piano Joaquín Achúcarro y la Sinfonía en Re M (Titán), de G. Mahler, una obra de Marco, que enlazaba directamente con su Cuarta Sinfonía y Pulsar, una alegoría y una evocación sonora. Colaboraciones suyas, dejaron trabajos como Luar, XVII Cuaderno de Música en Compostela (2007), con obras de Luis de Pablo, Carmelo A. Bernaola, Rogelio Groba, Manuel Balboa y J. L. Turina. Dentro del propio curso, en el año 1993, Romanzas romances, en la voz de María Orán, un recital ofrecido en las iniciativas de Compostela 93, con Miguel Zanetti, al piano, que supondría el punto y seguido a Retrato del poeta de 1972, en dedicatoria a Gerardo Diego. La USC, en 1985, le encargará para el Año Europeo de de Música, la obra coral Lúa descolorida, homenaje a Rosalía de Castro, en el centenario de su muerte; Espacio de espejo (1990) para Radio France, en dedicatoria a C.Halffter, se incorporó al programa de presentación de la OSG.

Tomás Marco, jalonando su evolución, pasará por los Cursos de Damstadt, en donde trabajará con Kagel, B.Maderna, König, Ligeti y P. Boulez, período en el compondrá Glanspelenspiel, Requiem, Car en effet…( una expresión oral propia de Boulez), o Albayalde, siendo el Requiem obra inspirada en la poética de R.Mª Rilke. Visitará de inmediato Berlín, mientras asistía a un curso de la Universidad de Friburgo, dinamizado en España proyectos centrados en la obra de John Cage-Indeterminación-o el homenaje a Russolo, en el vigésimo aniversario de su muerte. Vendrá el taller de investigación Alea, con obras como Jabberwocky- Lewis Carol-, para Marco, un galimatías vocal en 29 partes, experiencias que compartirá con el Grupo Zaj, en el Teatro Beatríz, destacando músicos como Juan Hidalgo y Walter Marchetti, en la indagación de  figuras como Cowell, Tudor, E. Satie, y creadores que no venían del espacio musical: Carroll, Schwitters, Suzuki, M. Duchamp, McLuhan o T.Mann.  Aura, quedaría como primer testimonio de su tendencia dadaísta-sobre poemas de Kurt Schwitters, una indagación sobre los recurso fonéticos, estrenado por Arturo Tamayo con Ramón Barce y el autor. La admiración por Varèse, se refleja en Los caprichos, que se dará a conocer en la Tribuna Int.de Compositores de la UNESCO, o Los cantos del pozo artesiano- texto de Eugenio Vicente-, un estilo de drama imaginario. Fetiches, obra pianística, será uno de sus trabajos más divulgados junto al cuarteto de cuerdas Aura, resultado de una riqueza inventiva y un eslabón de bisagra en su evolución. Presentada por el Cuarteto Gaudeamus, se estrenará en Utrech, Premio de Honor del SIMC. Rosa-Rosae, será para Enrique Franco la nueva simplicidad que intenta crear un lenguaje sensorial que profundice en los mecanismos de la psicología de la escucha. Llegarán así Vitral-para órgano y cuerdas-, Premio Nacional de Música; Anábasis, Astrolabio- destinada para la inauguración del Palau de la Música Catalana-, Evos, para el pianista Alexander Hrisanide; Albor, para Diabolus in Musica, que dirigió Guinjoán y dedicada a Webern y Bártók; Angelus Novus (Mahleriana), para la ONE con Frühbeck de Burgos, presentada en el Teatro Real; Hoquetus- Sala Casella de la Ac. F. de Roma; Selene, ópera sobre libreto propio (1974); Escorial o la obra coral Transfiguración, para el coro de la ONE, entre proyectos para la Fundación Juan March, compartidos con Luis de Pablo, Bernaola y C. Halffter.  Autodafé, para piano y grupo instrumental, ganó el Premio Arpa de Oro.

 En los años ochenta y noventa, presentará el Dúo concertante (viola y piano), dedicado a Emilio Mateo y Luciano González Sarmiento; Campana rasgada, que destacaba por el uso del fenómeno de la resonancia; el Concierto Coral, para violín y doble coro, manifiesto del continuo aliciente de las formas concertantes como el Concierto austral; el Concierto del alma, dedicado a Víctor Martín, mientras coordinaba el Concurso Int. de Composión Reina Sofía, preparando Aleluya, para coro mixto o Una música, un homenaje a J. Guillén; Espejo velado; Soleá, Lorenzaccio-A. de Musset- para el Centro Cultural de la Villa. El cuarteto vocal  y cuerdas Milenario, fue encargo del Municipio de Burgos. Espacio sagrado, para piano, dos coros y orquesta, sería continuación de la anterior, con estreno en la Fundación Gulbenkian (Lisboa).  Llanto por Ignacio Sánchez Mejías-Lorca-, será su primer ballet, destacando el rol de primer violín y el del chelo, un trabajo coreográfico con María de Ávila. Cobrarán importancia la serie de sus sinfonías, desde Aralar- la primera- a la segunda Espacio cerrado; la Tercera, para Radio France; la cuarta  (Espacio Quebrado), encargo de la ONE; la  quinta (Modelos de un universo y la Sexta (Imago mundi), que remite a supuestos aspectos de la física moderna del caos, aplicados al comportamiento de las masas sonoras, estructurada en tres partes, resultando cada una un díptico, obra estrenada por Edmón Colomer, con la JONDE, en el Auditorio Nacional. Arias de aire (1986)-flauta y piano-, fue dedicada Jorge Caryevschi, mientras surgían nuevas partituras: como el Triple concierto, para el Cuarteto Arcana; Floreal 2, para flauta sola; La Périphére du paradis, para seis grupos de al menos seis instrumentos, especie de divertimento; Quinteto cantar, un homenaje a Mompou in memoriam, partiendo de su Canción y danza nº 5; Almagesto; la Fantasía sobre fantasía, con mención especial a Roberto Gerhard-encargo de la Oficina Musical de Oporto-, obra para guitarra a la que dará vida Gabriel Estarellas; la Sonata del fuego (1990); Tarots, colección de 22 piezas, con libertad de ordenación, experiencia de la que tenía precedentes; Concierto del agua, para guitarra y cuerdas; Luciérnaga furiosa- flauta y piano-; una curiosa serie de  monográficos con puntos de referencia en el CDMC o la visita a la Universidad de Bloomington (USA); Recondita armonía (Sinfonía de Camara n º 1, para pequeña orquesta, obra pareja de Bastilles y Settecento, encargo del Museo di Castello de Rivoli; Fandangos, fados y tangos, para dos pianistas, dedicada a Daniel Stéfani y estrenada por el dedicatario con Humberto Quagliata; Ceremonia barroca, para coro y orquesta de cuerdas, sobre poemas de Calderón, Góngora, Tirso de Molina o Chilam Balam, un anónimo inca. Obra puesta en escena en la Plaza Mayor de Madrid, durante el estío de 1992; Terramar, para violín y orquesta, que llevaba el subtítulo de Divertimento concertante nº 1: Bis, Encore, Zugabe, Propina. La Sonata da chiesa, para órgano, encargo del Festival de León o Miró, para ocho chelos, destinada al Conjunto Ibérico de Violochelos, capítulo de obras que alcanzan un período de años que se mantiene en la actualidad.

Ramón García  Balado

17/07/2025

Ramón Otero Moreira, piano a cuatro manos, por Haruna Takebe y David Durán Arufe

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela


Concierto a cuatro manos de los pianistas Haruna Tabeke y David Durán Arufe en el Auditorio de Galicia- día 19, a las 12´00 h., con estreno de la obra Se escuchaba próxima  la respiración del mar, de Ramón Otero Moreira, programa que completarán con obras de F. Schubert y J.Bach, en tratamiento de Görgy Kurtag, para culminar la Séptima edición de las masterclasses de interpretación de la propia Haruna, pianista con estudios en la Universidad Toho Gakuen (Tokio), en la Berlin Arts Kunstuniversität y en el Conservatorium van Amsterdam, para ampliar a la Elisabeth University of Music of Hiroshima, antes de trasladarse a nuestra tierra  en donde se incorporó a las propuestas de nuestra EAEM, la RFG o el CGAC. Editó registros centrados especialmente en obras de D.Scarlatti, F.Schubert, Ferenz Liszt o Claude Debussy. David Durán, cabeza  visible de Vertixe Sonora desde sus comienzos, en el Via Stellae (2011), en el CGAC, junto a Pablo Coello, Thomas Piel, Iago Ríos, Marta Souto y Diego Ventoso, ofrecieron entonces un programa de compositores de absoluta primicia, desde Diana Rotaru, Sergio Blardony, Pablo Arcent o Füsun Koksal y Fran Bedrossian, hasta Ramón Souto. Durán estudió en el Conservatorium van Amsterdam con Matthjs Verscoor; en la Ac. Liszt de Budapest, con Jenó Jando y también con Ramón Col, Balazs Skozeley y Phillipe Entremont. Destaca su estancia en Tokyo, en la Universidad de Bellas Artes (2017), realizando una tesis sobre el compositor Toshio Hosokawa.

F. Schubert-Fantasía en Fa m. D. 940-, obra que se une a las tres a cuatro manos del autor (Gran dúo; Variaciones en La b y Divertimento alla húngara), obras de gran aliento del período de 1824, y de una elegancia sutil dentro de ese estilo de escritura largamente trabajada y que habrá de esperar hasta 1828 para conocer su estreno, en el círculo de amigos de nuestro apreciado compositor, en una dedicatoria a la princesa Carolina Esterhazy- la inmortal amada-, amor que no dejaría de tener su respuesta pero imposible por a consecuencia de la enfermedad que sufría el músico a lo que se añadía las diferencias de clase. Esas piezas para piano a cuatro manos, seguiría la línea ligada a Zseliz y sus moradores, testimonio de numerosas obras durante el período de 1818/24, una Fantasía de inspiración más elevada y personal: cuatro partes encadenadas en el orden de la sonata tradicional, pero sin los rasgos de la forma sonata, ni  los desarrollos, repetición de material de la primera parte de la última, siendo lo esencial un poderoso desarrollo fugado. El plano tonal es singular y sencillo: solo yuxtapone dos tonalidades, Fa y Fa sost., tonalidad de la sexta napolitana.  Existen pocas entradas hechizantes como el Allegro molto moderato: un tema de ritmos con puntillo, con la apoyatura característica y obsesiva. En un gesto dramático nos conduce al Largo, un imponente recitativo, acentuado por rudos acordes. El Allegro vivace, gran Scherzo, pleno de vivacidad y pintorescas imitaciones, permite un reposo que nos traslada a un idílico trío (con delicatezza), una tela de araña de arpegios y pasajes centelleantes en medio de una luz de refinadas armonías. Llegará la coda de un patetismo indecible con punzantes disonancias, preparando una caída resignada sin mayor complejidad.

J. Sebastian Bach, bajo el prisma de Gÿorgy Kurtag, partiendo de la cantanta Gottes Zeit ist die allerbeste (Actus tragicus)  BWV 106, obra que como la BWV 198, está destinada al solemne funeral en Leipzig (1727) de la princesa Christiane Eberardine de Sajonia, las dos únicas compuestas para esas circunstancias y que no llegaron en condiciones originales. Nada hay más tremendo o tétrico ante la contemplación de la muerte tal como nos propone Bach, rezumando serenidad y paz interior hasta el extremo de traspasar lo terreno. Recurría el texto a una selección de material bíblico, para una obra que se inicia con una Sonatina- Hermann Schmalfuss, propuso la fecha del 3 de junio de 1708, para el estreno de la obra en el funeral de Dorothea Susana Tilesius, de la familia del Pastor Eilman, el superior jerárquico de Bach en Mülhausen. El joven Bach nos dejaba una obra realmente extraordinaria y un ejemplo de grandioso monumento que suponía el corpus de las cantatas bachianas. El Actus tragicus es una obra genial, de la que incluso los grandes maestros, rara vez crean y lo que permitía al autor adelantarse al poderoso impulso de todos sus contemporáneos.

La Trío sonata en M b. M. BWV 525, pieza del grupo de las seis comprendidas entre las BWV 525/30, son producto de su estancia en Leipzig, como parte de un programa pedagógico, dirigido a su hijo Wilhelm Friedemann. El manuscrito original carece de título y se limita a indicar, obra por obra, que se trata de una música para dos teclados y pedal. La discusión sobre su destino resultaría larga aceptando la existencia de un nuevo clave con pedalero entre los ejemplares manejados por el compositor. Con todo, la entrada seis tríos para órgano, en el catálogo efectuado a la muerte del autor, resolvería razonablemente el asunto. El modelo será el de la Sonata en trío, con dos voces melódicas y homogéneas anotadas en la misma clave (la del violín), y una inferior (bajo), que sirve de sostén armónico. La dificultad máxima que plantean estas obras, es la transparencia total que reclama la correcta percepción de las líneas independientes. György Gurtág, fundamental en estas transcripciones, es compositor de cierta confianza por la presencia regular en nuestras programaciones de músicas contemporáneas, en los registros más variados, el húngaro que traspasaría las fronteras a partir de los años cincuenta, los límites oficiales para probar con las vanguardias, lo que supondría una actitud de distanciamiento de los trabajos previos a la Suite para piano; el Concierto para viola; el Primer cuarteto Op. 1 hasta llegar  a Omaggio a Luigi Nono; Songs of despair; Rück-blic  y Samuel Beckett: what is the Word?, en donde utilizará el recurso de la espacialidad concebida como un singular monodrama

Ramón Otero Moreira- Se escucha próxima la respiración del mar (2023/4)-, obra en sus tiempos- A levante o a poniente (1);…dijeron que se había convertido en viento vagabundo (4) y …porque es el camino que hace el sol, en estreno absoluto. Para el autor y por voz propia: Os extractos da obra de Cunqueiro están incorporados nos títulos e en algunhas pasaxes non coa intención de interpretar ou representar co son os seus significados, senón coa intención de reflexionar sobre a capacidade para transformar o seu significado (mediante a fragmentación e a re- localización) e crear novas relacións sintácticas, como ocurre cos obxetos musicais, que se re-significan en cada iteración dependendo do contexto en que aparezcan, das súas repeticións, da súa transformación interna  ou das transformación que teñen lugar o redor do recordó de anteriores aparicións ou a anticipación das que virán. Por exemplo, o título do primeiro e o último número, é unha transformación do comenzó e o final dunha pasaxe que orixinalmente sería así: ¿A levante o a ponente? A ponente- Me gusta camiñar hacia ponente, porque es el camino que hace el sol. Maestros suyos fueron Arlene Sierra, Anthony Powers o David de Puerto- recordemos A solas con Marilyn, por Teatro Xtremo, en el ciclo Contemporáneas, del pasado curso-, o Eduardo Soutullo, compositor graduado en Salamanca y con un doctorado con una tesis dedicada a Children´s corner, un modelo de dualidad estética, de Debussy.

Ramón García Balado

14/07/2025

María Luisa de Borbón, sinfonismos del clasicismo bajo la dirección de J. Luis Temes, con la RFG en San Agostiño

 Igrexa de Santo Agostiño, Santiago de Compostela


Una indagación discográfica avalada por José Luis Temes con la RFG, sirve de argumento para los dos conciertos que ofrece la RFG, en la Igrexa de San Agostiño- días 16 y 17,  a las 20´00-, entre otras obras de ese período histórico. J. Luis Temes, director y compositor fundó el Grupo  de Percusión de Madrid forjado en la cátedra de J. Mª Porrás, para centrarse en el ámbito de la percusión con Enrique Llácer, siempre tentado por actitudes auto didácticas que le permitirán proyectarse profesionalmente por distintos países europeos. Dinamizó el Grupo Círculo que le ayudará a prestar atención a compositores como A. Aracil, C. Bernaola, Bertomeu, Del Cerro, Fernández Guerra, M. Sotelo, J.L. Turina, Rodríguez Picó, E. Pérez Maseda, Ibarrondo, Larrauri, Mestres-Quadreny o F. Guerrero. Dirigió orquestas como la de Tenerife, Euzkadi, S. del Vallés, Poznan, Gulbenkian o London  Philoarmonic, con estrenos como Sin demonio no hay fortuna (Fernández- Guerra); Nascita e apoteosis di Horo (Roger); Timón de Atenas (Durán Loriga), mientras ejerce la docencia con trabajos como el (Tratado de solfeo contemporáneo), sus aportaciones frecuentes con la Fundación  Juan March, el CDMC, el Círculo de Bellas Artes de Madrid (un estudio sobre A. Webern) y del propio Círculo de Bellas Artes en dos volúmenes: El Círculo de Bellas Artes de Madrid (Alianza Editorial).

El Grupo Círculo, comenzó sus actividades e 1983, dentro de las pretensiones de un grupo estable dedicado a las músicas de nuestro tiempo, con una plantilla formada por flauta, oboe,  clarinete, fagot, violín, viola, chelo, contrabajo y percusión, precisamente con su sede en el Círculo de Bellas Artes madrileño, colaborando con otras agrupaciones representativas, dentro de un talante independiente, con presencia frecuente en los certámenes más representativos y que les llevarán a tener presencia a nivel internacional. Por lo mismo, nos encontraremos con compositores de nuestra vanguardia desde Fernández Blanco a J. Homs, R. Barce, J. Guinjoan, T. Marco, G. Olavide, S. Lanchares, López López, R. Encinar, Llanas, D. del Puerto y una extensa relación hasta el presente.

María Luisa de Borbón ( Segovia 1782/Roma 1824)- entre obras de Mozart y Carles Baguer- nos traslada al entorno familiar de Carlos IV, educándose en un ambiente propicio para las artes y la música.  Entre sus títulos: Infanta de España, Reina de Etruria y Duquesa de Lucca y que llegó a gobernar en Florencia. Será la música su bastión de preferencia junto a la reivindicación feminista en el rango de las élites. El conocido cuadro  de Goya, nos la muestra a la derecha de la Infanta  Doña Mª Luisa, con su hijo Carlos Luis en brazos junto su esposo el Príncipe Luis de Parma. Melómana fue su corte gracias al influjo sabido de Carlos IV y Mª Luisa Parma, aficionados a violín y canto, y que le facilitó estudiar con Francesco Federici, mientras cultivaba veladas musicales entre otros amigos  entusiastas. Luis de Parma, se convertiría en su pareja después de su llegada a la corte. Disfrutó socialmente de un período como reina de Florencia, cuando Luis fue coronado como rey de Etruria, viviendo en el Palacio Pitti, para el que conseguirán un proyecto de modernización con el escultor Antonio Canova a los que añadirán una colección de modernos fortepianos.  Fue promotora de iniciativas de mecenazgo a favor de la mujer en dos de sus etapas- Reina de Etruria y Marquesa de Lucca-, llegando a compartir experiencias con G. Rossini a quien encargará una ópera que no se estrenará nunca. Apoyó las carreras de artistas como la pintora Matilde Malenchini, la poetisa y bailarina Teresa Bandettini y la compositora Anna Marchi. Prestó, como queda dicho, atención a la composición, con más  de 2000 partituras mientras abordaba el teclado casi a diario, organizando sesiones casi a diario, con su hija Luisa Carlota. En medio de tantas galanterías, se hizo retratar por el pintor Vincenzo Camuccini. Parte de la colección de sus obras, se encuentran en la Biblioteca Palatina de Parma. El apartado de su legado sinfónico fue objeto de estudio gracias a la labor del Instituto Complutense de Ciencias Musicales. Su primera sinfonía fue estrenada con motivo del bicentenario del Museo Nacional de El Prado, en revisión historicista de la Orquesta La Tempestad, dirigida por Silvia Márquez, la misma formación que repetirá con las dos siguientes sinfonías. Conciertos que cabrían bajo el encabezado de Sinfonía en femenino patrocinado por Patrimonio Nacional, espacio simbólico en relación con la familia real.

El Infante Don Luís de Borbón, hermano de Carlos III, artista de temperamento apasionado, tuvo sus más y sus menos con el monarca por su vida muy a su capricho, repartida en sus colegas nobles y grandes de España, lo que forzó a Carlos III a  casarle con la Infanta Mª Josefa, aunque ella le rechazó por lo que Don Luís tomará como pareja a Doña Mª Teresa Ballabriga y Rozas, hija de los condes de Torresca, con la que tendría como hijos a  Luís Mª de Borbón y Ballabriga, que llegó a ser arzobispo de Toledo y cardenal regente del reino en ausencia de Fernando VII y Doña Mª Teresa, condesa de Chinchón, que se casó con Godoy, y murió en París, dejando otra hija que era María Luisa de Borbón- personaje de este concierto-, siendo Carlos IV igualmente un monarca no menos respetado que sabría cultivar su viva intensidad la música de cámara, al igual que su hermano, el Infante Don Gabriel. Sabido es que tocaba con soltura el violín, instrumento que había estudiado con Sabatini. La afición a la música de su padre, Carlos III, tendrá refrendo en la forma en la que se preocupó por proporcionar a sus hijos una buena educación. Ya en 1761, había elegido los maestros de sus descendientes: En atención a las conocidas circunstancias y habilidad de Don Felipe Sabatini, músico de violín, y Don José de Nebra, primer organista de la Real Capilla, decido nombrarles al primero como maestro de violín del Príncipe y al segundo como maestro de clavicordio del Serenísimo S. Infante Don Gabriel, con el sueldo de 12.000 reales de vellón al año, cada uno de ellos. Felipe Sabatini aparece en las relaciones de Hergueta como violinista adscrito a la Real Capilla desde 1747, hasta su muerte ocurrida en 1770. En la Biblioteca Nacional y especialmente en la del Palacio Real, se conservan la mayor parte del repertorio que se interpretaba en las sesiones musicales.

De Mozart, dos movimientos de la Sinfonía noº 49, en Sol m. K.550, el Molto allegro, primer movimiento y el Allegro assai, cuarto, enérgico y febril al que sigue un ritornello tras un desarrollo ostentoso, obra de un período fecundo que convierte a esta sinfonía en la más célebre y de la que se conocen dos versiones, una sin clarinetes aunque será la segunda la que se acabará utilizando en preferencia por los dos oboes elegidos originalmente, logrando fundir sus sonoridades. En conjunto, la orquestación resulta ligera por la ausencia de trompeta ni timbales. Carles Baguer, con la Sinfonía nº 12, en Mi b M. (1790), en sus tiempos Allegro con brio, Andante, Minuetto y Final presto, compositor centrado en los patrones canónicos y que en los segundos movimientos, basculan entre el Adagio y el Andante, siempre con sordina en la cuerda y escritos en un tonalidad vecina que generalmente es la dominante. El cuarto movimiento, oscila entre el esquema de sonata y el rondó. Todas sus sinfonías quedan encuadradas en el espacio de cuatro tiempos, siendo el primero el que adopta el esquema formal de la sonata bitemática. Los desarrollos son cortos y las técnicas de la variación, son  las habituales de la época, manteniendo los patrones de los grandes maestros.

Ramón García Balado.

11/07/2025

Conciertos de las II Xornadas de frauta de Galicia

 Palacio del Carmen/ Hostal dod Reis Católicos/Capela das Ánimas


La serie de actividades iniciadas en el Auditorio de Galicia con el programa ofrecido por Ruth Pereira y Erika Macalli, acompañadas por el pianista Esteban Domínguez, el pasado día 7, con el reclamo De Berlín a Santiago: sonidos que viajan, tendrían continuidad al día siguiente con Silvia Rozas y los ganadores del Concurso que promovían las II Xornadas de frauta de Galicia: De promesas a referentes: trayectorias que inspiran, en el Palacio del Carmen, para continuar con el entretenimiento de tentaciones en confluencias latinas: De Bach al Caribe, mientras se desarrollaba las  labores docentes repartidas entre Ruth Pereira, Erika Macalli, Christina Castellanos, Néstor  Sutil, Claudia Walker, Silvia Rozas, Joan Ibañez, Laurent Blaiteau y Luís Soto.

Diego Aceña, Néstor Sutil, André Cebrián, con la participación de Susy Riminucci (viola), Bleuenn Le Friec (arpa) y el pianista Esteban Domínguez, ayudarían a ubicar el peldaño de transición hacia las últimas actividades, en el Palacio del Carmen, decidiéndose por la Sonata para flauta, viola y arpa en Fa M., de Claude Debussy, obra de repertorio en programas habituales de ciclos camerísticos, una obra de finales de 1915 y que en sus labores previas había sido destinada para flauta, oboe y arpa, antes de que un trabajo de profunda meditación, la elección de la viola acabase sustituyendo al oboe, resultado de una asumida voluntad de dudar de esos previsibles resultados que dejarían la impresión de una composición de carácter melancólico. Para Claude de France, bastará con que aceptemos su valoración: No sé si hay que reír o llorar ¿quizás las dos cosas? Ciertamente los tres instrumentos casan sus timbres admirablemente, en una sutil alianza de libertad de intención y de estructura, lirismo y sensualidad. Muchos consideran esta partitura como la obra maestra suprema del compositor; en todo caso, como la más bella del grupo de tres sonatas. Obra con una primera audición pública a finales de 1916, aunque posiblemente tuvo otra anterior, para esta obra que sería editada por Durand  y para regocijarse, el paseo a lo largo de sus tres tiempos: la Pastoral, que recrea una atmósfera repartida en complicidad por los instrumentistas; el Interludio (tempo di minuetto), apacible y en beneficio de la atención a las exigencias melismáticas, urgidas por las audacias de las armonías, en permanente atención al sonido de la flauta; el Final, tendente a un Allegro moderato, ma risoluto, vigoroso merced a los apuntes rítmicos y festivos. Una superposición de armonías politonales, procedentes del primer episodio, tendrían hacia un reprise de entusiasmo dionisíaco.

Haydn en Guláns- día 12, a las 20´30 h-, Capela das Ánimas, es precisamente el título de un programa ya ofrecido en el mes de diciembre, y que para el evento, contará con las flautas de Luís Soto y de Nikolay Velikov, con la viola Iona Ciobotaru y el chelista Álvaro Quintanilla, campanas al vuelo de un viaje imaginario, de lo que en su fecha, había sido un trabajo en arreglo de Velikov, para aquel concierto en el que para conservar el dietario propuesto, se añadiría la colaboración de Pablo Carpintero, con la pipa galega, apreciado luthier en primera línea de osadía dentro de nuestros aventurados indagadores sobre instrumentos y sonidos ancestrales. Fusion Atlántica Ensemble, tal cual su tarjeta de visita, había aportado un concierto entorno al libro- disco que llevaba por título O segredo de Joseph Haydn, con autoría del texto debida a Suso de Toro, con ilustración de Xosé Cobas. Un programa con Cuartetos para flauta y trío de cuerdas, con las Danzas de Guláns. Cuartetos para flauta de Haydn que fueron los Op. 5, primero en Re M., cuarto en Sol M, y  sexto, en Do M., entremezcladas, la Danza de Pau; la Danza de arquillos (versión III); la Danza de arquillos (versión primera) y el Canto de reis. En esencia, se trataba de abordar el episodio  biográfico de una visita del padre de la sinfonía y del cuarteto de cuerda, al Reino de Galicia, un desvío sorprendente en su viaje a Inglaterra, camino de Londres, en el que descubriría las peculiaridades de nuestra tierra y los sonidos que se escuchaban  en el entorno compostelano. Un trabajo literario de indagación, en el que no faltaría la propia música. El Haydn al servicio de los Esterházy, y cuyo material servirá a Antonio Arias, para su libro Historias de la flauta. De aquella aventura de Fusión Atlántica Ensemble, saldrían conciertos que tendrán acogida en Guillade, el Conservatorio y el Auditorio de Ponteareas, Xinzo, Igrexa de Gulans- en donde se haría la grabación de audio y el vídeo, en directo, con la pipa de Pablo Carpintero- y  el Auditorio de Galicia, de Santiago.

As danzas de Reis de Gulans, en licencia del grupo, se precisaría en un resumen clarificador: Un rancho de reis é un grupo de músicos que interpretan danzas gramiais ou danzas brancas, formado por cantores, danzantes e músicos, para percorrer a veciñanza pedindo o aguinaldo. No bispado de Tui, atópase un documento no que se fai referencia a unha visita do Rancho de Reis de Guláns, a finais do século XVIII. No tempo da epifanía, Guláns celebra a súa festa do patrón, acompañando o santo co Rancho de Reis, O Canto de Reis, interprétase no momento da saída do Santo para levalo en procesión até o nacemento vivente que cada ano se festexa na parroquia. A vestimenta tanto femenina como masculina é básicamente de cor branca con sombreiros e gorros moi adornados, tanto de frores como de cristais a xeito de espellos. As danzas más frecuentes son: danza de pau, danza de arquillos, danza dos paus o danza das castañolas.  

Para completar estas II Xornadas de frauta de Galicia, una cita en el Hostal dos Reis Católicos- día 13, a las 20´30 h-, en un concierto protagonizado por André Cebrián, Diego Aceña, Paula Padín, con acompañamiento al piano de Esteban Domínguez, para un programa a repartir entre obras de P. I. Tchaikovski, George Enesco, Robert Schumann y Ferenz Liszt, en preferencia. André Cebrián, es flauta solista de la Scottish Chamber O., tras pasar por la  Britten- Pears, la JONDE, la Gustav Mahler Jugendorchester, al tiempo que recibe invitaciones a colaborar con la Philharmonia de Zurich, Spira Mirabilis, Sinfónica de Castilla y León, Filarmónica de  Gran Canaria o la O. del Teatre del Liceu. Trabaja también con formaciones como Azahar Ensemble, Natalia Ensemble y colaboraciones a dúo con Bleuenn Le Fliec, el guitarrista Pedro Muñoz González y la pianista Irene Alfageme. Sigue en sus labores de oficio profesional con la Fundación Barenboim-Said. Diego Aceña, tuvo como maestros a Antonio Nuez, Fernándo Gómez y en el College of Music (Londres), a Jaime Martín, Chris Green, Gareth Leverhulme y Stewart Mcilwahm, recibiendo las becas de la Comunidad de Madrid y la Leverhulme Orchestra Mentroship. Su dimensión como solista fue ampliada por sus trabajos con la London Philarmonic O; en la Staatskapelle Dresden, asesorado por Sabine Kittel; ejerciendo como flautista cosolista en el Staatstheater Kassel, mientras que colabora con la Mahler C.O. Grabó discos con el Cataleya Quintet; Moonwind o el Ensemble Mini. Recibió el Premio Opus Klassik. Paula Padín es apreciada por sus dominios en los métodos Suzuki, Gordon, Willems y Waldorf, y publicó su trabajo Aprendiendo a enseñar, auspiciado por la Fundación Sanganka, profesionalmente, ejerce la docencia en el Conservatorio de Culleredo. El pianista Esteban Domínguez, tuvo como maestro en el Conservatorio de Zaragoza a Miguel A. Ortega Chavaldas  antes de trasladarse a la Hochschule für Musik Würzenberg, con András Hamary. Colabora con el Teatro de la Ópera Biel (Suiza), y en la Ópera Estatal de Nuremberg, en óperas como Mme Butterfly, Carmen o Cosi fan tutte. En su trayectoria pasó por la JONDE, la Nederlands Jeund Orkest o la Gustav Mahler Jugendorchester.

Ramón García Balado

27/05/2025

Endurance, de Miguel Matamoro, encargo de la RFG en estreno

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela 

Auditorio de Ferrol


Obra en estreno de  Miguel Matamoro, una encomienda de la RFG, que estará en programa con Les Nuites d´eté, de Héctor Berlioz, en interpretación de la mezzo Marie-Claude- Chapulis, para completar con la Sinfonía nº 5, en Do m. Op. 67, de Ludwig van Beethoven-Auditorio de Galicia día 29, a las 30´00 h, y charla previa de Conversando con…en la Sala Mozart, 19´45 h-, concierto que repetirá mañana en el Auditorio de Ferrol. Marie-Claude Chappuis, nacida en Friburgo se formó en Salzburgo ampliando su carrera en la Ópera de Innsbruck con Briggite Fassbaender, preparando el comienzo de su carrera con maestros como R. Norrington, R. Chailly, N. Harnoncourt, Sir Colin Davis o Jordi Savall, con el que colaboró en una producción en el Liceu, con Farnace, de Vivaldi, en esta trayectoria que continuaba la serie de óperas como Idomeneo, Dido y Eneas o Guillaume Tell. El mundo del lied y la mélodie, con autores como Fauré, Satie, H. Berlioz, G. Bizet o Poulenc, aspecto que cuida con la dinamización de su propio festival, en el que suele acompañarse por el pianista Malcolm Martineau, es una constante en su vida, ya desde muy joven, cuando acompañaba a su madre, también cantante. De su cd´s, dos muestras: Sous l´empire d´amour y el trabajo inspirado en tradiciones suizas, Au cuur des Alpes, también en estas atenciones, los géneros barrocos con obras como la Pasión según San Mateo, de J.S. Bach  

 Miguel Matamoro, es músico con formación en Musikene, con los compositores Ramón Lazkano y G. Erkoreka, para seguir en la Ac. Katarina Gurska, con Elena Mendoza, Johannes  Mª Staub, Pirtluigi Billone, Félix Ibarrondo, Lukas Fedele o Narcis Bonet. Obras suyas fueron estrenadas por la O.S. de Euzkadi, la OSG, la O. F. Leos Janacek, la OCAZ Enigma, Vertixe Sonora, el TAC, la RFG y Espai Sonoro. Recibió el encargo del Consello da Cultura Galega, por su obra Duns folios que foron brancos, estrenada en el Teatro Afundación (Pontevedra), con la RFG, dirigida por Maximino Zumalave y con el Collegium Compostelanum (2018), incluyendo en programa la Alborada de Veiga, en arreglo de J. Durán, alguna de las Canciones Xacobeas, de Antón García Abril, Dolora sinfónica, de Gregorio Baudot y una obra de Mª Victoria Moreno.

 Obras de reciente creación, había sido el compromiso para la Fundación Juan March, en su ciclo Compositores sub-35 (X), que pondrían en atriles OCAZEnigma, dirigido por Asier Puga, un sexteto que incluía obras de compositores como Helena Cánovas, Carlos Brito, Alberto García Aznar, Carolina Cerezo, Nasim Kharassani y Fabiá Sontcovsky. De su firma, la pieza Sottogrido, cuyo material nacía de un núcleo que podría pasar inadvertido, el crujido de una veleta en el puerto de Aguete (Rías Baixas), veleta que condensa parte de las vivencias cuyas y que estaba elaborada en torno a las posibilidades ocultas en un crujido, que demostraba la experiencia de los espacios logrados a través de los armónicos del violín que intentaban captar el timbre de la flauta como un juego de susurros. Se trataba de explorar de diversas maneras, sin perder el anclaje identitario, el armazón entorno a ese pequeño motivo, marcado como sottovoce (voz baja) hasta llegar a un corte abrupto en forma da capo, en un misterio de quietud que se desvanecía con el clarinete bajo y el chelo, a modo de pulso interno.

En las propuestas del Festival Resis, de A Coruña, un estreno con la Banda Municipal, en junio de 2022, que se unía a obras de Iannis Xenakis, Voro García y Chen Yi, bajo la dirección de su titular Marcel Ortega i Marti, su obra había sido Passacaglia, obra encargo entonces de la Banda Municipal   de Castelló, quien resuelta aquí por Ortega i Martí, por su exigencias incisivas y agudas, otorgándole el necesario talante que exigía, siendo entonces su primera obra compuesta para banda. La Passacaglia, reinventaba dentro de sus parámetros las exigencias formales de ese ancestral estilo con precedentes claros en el barroco y a la que concedía pinceladas cómicas para conseguir el punto ansiado y que no dejaría de llevarnos a un imaginario circense. Una síntesis de patrones canónicos de elementos que resumían esa pieza en la que destacaba un importante episodio central en forma de marcha y las variaciones abiertas por los timbres y cromatismos, cuidando las exigencias que requerían las dimensiones de una escritura para banda.

Héctor Berlioz con su ciclo Nuits d´eté Op. 7, conjunto de mèlodies que no desdeñan un talante popular con detalles que nos acercan a Schubert y que sigue con precisión la importancia de los textos, motivado por la movilidad armónica que nos seduce por su lirismo, sin dejar al margen el posible tratamiento orquestal, un ciclo pensado para voz de mezzo o tenor, destacando por su cualidades Le spectre de la rose.  Villanelle, primera de las seis, parte de un texto de Gautier ciertamente ligero y de aromas amables sin grandes exigencias, una oportunidad que posiblemente pueda acercarle a Schubert.  L´espectre de la rose, será con el tiempo una pieza que atraerá la atención de Nijinski, una extensa mélodie, que luce por su legato un poco a la italiana que se sirve del texto realzando su dramatismo como soporte. Sur les lacunes, un lamento que se ofrece en el espacio de ondas que divagan entre tonalidades mayores y menores con clara incertidumbre que manifiestan un aire de queja, dejándonos una impresión de abandono. Absence, el más célebre resuelto en dos estrofas que se expresan dentro de un intenso dramatismo y que para agudos analistas podrá evocarnos al Gluck de J´ai perdu mon Euridice, en su ópera Orfeo.  Au cimetière. Claire de lune usa como argumento armónico una delicada musicalidad que tiempo después tendrá su confirmación en obras de Duparc en L´invitation au voyage. Las cuerdas copan una atención clara en el final con Clair de lune.   L´ille inconnue, cumple con su exigencia de mèlodie de despedida, entre la felicidad y la alegría dentro de un espíritu nostálgico. La orquestación pletórica podrá asimilarse a la que desarrollará en óperas como Les Troyanes, en el pasaje Nuit d´ivresse o en Béatrice et Bénédict.

Ludwig van Beethoven- Sinfonía nº 5, en Do m. Op. 67-, para Grove, su fortuna se debe a su prodigiosa originalidad, su fuerza y su concisión en el Allegro con brio, el misticismo del Scherzo o la sorprendente grandeza, impetuosidad, espíritu y pathos del Finale. Ballola confirmará que tal vez ninguna otra obra de madurez supo el autor traducir con tan ejemplar evidencia los valores musicales absolutos de su contenido individual de su lirismo heroico, o la apreciación del mítico Furtwängler, quien sentenciará que esta sinfonía en su comienzo insólito aparece como único en toda la historia de la música. El Allegro con brio, con esas cuatro notas, se convertirá en una célula lapidaria técnicamente audaz y plena de misterio, que anuncia la trágica confrontación entre el hombre y el fatum. El Andante con moto, prepara su primer tema apacible, semejante a la voz de los espíritus puros que nos entregan a un estado de consuelo, en una sencillez que rememorará a su maestro F. J. Haydn. Los dos tiempos finales quedan curiosamente fundidos  dentro de lo que resulta un fresco único y grandioso, comenzando por el estilo de Scherzo que prepara el Finale que reafirma su evidencia de  obra maestra de dimensiones órficas por su densidad de trascendencia a lo sublime y su obsesión emotiva logrando la sinfonía alcanzar una conclusión simbólica destinada a convertirse en un manifiesto de su credo estético.

Ramón García Balado

Una Carmen cuartelera y bulliciosa

    Palacio de la Ópera, A Coruña, días 5 y 7 de septiembre Una producción artísticamente dirigida por Gianluca Martinenghi , a la OSG ,   p...