Catedral Basílica da Asunción, Mondoñedo
Auditorio Reveriano Soutullo, PonteareasDos conciertos para cerrar en fechas sucesivas dos festivales consolidados, el Bal y Gay da Mariña lucense y el Groba de Ponteareas, el primero- día 23, a las 21 h-, en la Catedral Basílica da Asunción de Mondoñedo y el segundo al día siguiente a la misma hora en el Auditorio Reveriano Soutullo de Ponteareas, con dos obras de Rogelio Groba: Intres porriñenses y la para incluir también las Variaciones sobre un tema rococó, de Piotr I. Tchaikovski, bajo la dirección de José Miguel Pérez Sierra, contando como solista para la obra del ruso con el colombiano Santiago Cañón- Valencia, merecedor del XVI Premio del Concurso Int. Tchaikovski, de 2019, mientras recibía el Starker- Foundation y el Internacional Carlos Prieto de convocatorias precedentes, confirmando por concursos como el Sphinx, el Pau Casals, el Cassadó y el Johansen. Fueron sus maestros Henryk Zarzyki en Colombia; James Tennant, Andrés Díaz o Wolfgang E. Schmidt, en la Kronberg Akademie, de Alemania. En el ámbito contemporáneo, destaca por obras de encargo como Stringmaster (Carlos Izcaray), un compromiso con la Albany S.O.; el Segundo concierto para chelo de Ginastera, con la Nacional de Colombia; la Rapsodia los Cuatro elementos, de Jorge Pinzón, para el Festival de Cartagena el Concerto para chelo de Gulda, con la Auckland C.O., de Nueva Zelanda, su reciente trabajo Ascenso, presentado con la O.Nacional de Colombia (2024), conmemora el centenario de Janos Starker y que se presentó en gira tras recibir registro en cd por Sono Luminus. Pérez-Sierra había iniciado su andadura en el Festival Pesaro (Italia), dedicado a la figura de Rossini, dirigiendo Il viaggio a Rheims, ópera/ oratorio que recibió una gran aceptación en dos convocatorias del añorado Festival Mozart, de A Coruña, dirigido por el maestro Alberto Zedda, para continuar por teatros como el Massimo (Palermo); San Carlo (Napoles); Chigiana (Siena), mientras era asistente del maestro Zedda. Con la OSG debutó en 2005, tras su triunfos en el Teatro Real madrileño y el Palau de les Arts de Valencia.
Tchaikovski, con las Variaciones sobre un tema rococó, para chelo y orquesta Op. 33, en la serie de ocho piezas desde el Tempo delle Thema a la Coda. Allegro moderato con anima. Composición estrenada en el otoño de 1877, en Moscú, por Fitzenhagen, bajo la atenta mirada de Nikolai Rubinstein y que descubre el talante del autor hacia esa debilidad creativa sobre la seducción irresistible del espíritu galante, heredado de las influencias del XVIII, concediéndole en lo primordial una importancia de segundo orden que redundará en el acabado de su resultado final, permitiendo al chelista Fitzenhagen, que realizase a capricho los cambios que estimase convenientes, para el conjunto de las variaciones. Una primera edición esperará hasta la presentada en el grupo de obras completas, pero con todo, en la actualidad resulta notorio que bastantes intérpretes recurran en confianza a la de Fitzenhagen. Tras una serie de compases de la orquesta, nos encontramos con un pasaje del solista de una graciosa sencillez tal cual reclama el espíritu de la obra definido por una seductora desenvoltura, comenzando la cascada de variaciones que resultarán de un ostensible virtuosismo, sobresaliendo la segunda por el cuidado de su cadenza, remarcada en su escalada hacia las siguientes en las que la quinta-Andante grazioso-, se posiciona por la pujanza de cerrados detalles staccato. La séptima Andante sostenuto, se balancea en un estilo de vals lento y elegíaco preparando la Coda. Allegro moderato con anima. Para Fitzenhagen, el Andante sostenuto ocupa el lugar de la tercera-Andante-, además de otras licencias que llegaron a tildar esta obra de un exceso de virtuosismo, siendo el intérprete quien se reserve la última palabra.
Rogelio Groba desde Intres porrinénses- Granítico; Antonio Palacios Na feira, obra de claras connotaciones localistas y la Sinfonía Rococó, una neoclasicismo sobre el que supo manejarse con dominio de estilo. Groba participó en la puesta de largo de la OSG, colaborando con su obra Ultreia, encargo del Consorcio para la Promoción de la Música con la pretensión de que sirviese de pórtico a aquel concierto inaugural, para el que trabajaría sobre células temáticas que ayudarían a situarnos en el medio de las Cantigas de Afonso X O Rei Sabio. Canto de Ultreia de los peregrinos conformaría lo que será la Gran Cantata Xacobea, en la que fueron solistas María Orán, Mabel Perelstein, Antonio Ordóñez, Alfonso Echevarria y Jorge Chaminé, con la London S. O., dirigida por el maestro Rogelio Groba. Groba, en Diabolus in musica, conversación con Manrique Fernández, admite sentirse deudor de la música europea que de la gallega anterior a él. Lo aprendido fuera de Galicia y fuera de nuestro país, le marcó ya desde una perspectiva estética aprendiendo nuevos conceptos y nuevas actitudes que le ayudaron en su trabajo y que después aplicaría en su tierra. La referencia, en todo caso, no vendría tanto de autores gallegos anteriores a él, como a la música etnográfica sobre la que trabajó bastante. Podremos hablar como el primer compositor nacionalista de una concepción más global que para mayor precisión, podremos calificar como neo- nacionalista. Los compositores actuales proceden de un ambiente de tipo urbanita, sin ese contacto directo con la naturaleza, ni con la tradición que el músico vivió, les impide percibir el mundo de otra manera. Groba, el compositor neo- nacionalista en primer término, bastantes de los músicos actuales pasaron por sus aulas pero es evidente que es difícil enseñar a componer, lo que pudo hacer como profesor es que sus alumnos adquiriesen ciertas técnicas que les serían útiles en sus trabajos. Afortunadamente cada nuevo compositor tiene su propia personalidad musical, muy diferente a la suya y acepta que todos los enfoques merecen su espacio dentro de lo que consideramos como música gallega.
Ramón García Balado