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16/10/2025

Clausura del Ciclo Noites na Cidade Vella, de A Coruña, con el Cuarteto Casals

 Igrexa dos Dominicos, A Coruña


Clausura del IV Ciclo Noites ha Cidade Vella, de A Coruña, con el Cuarteto Casals- día 18, en la Igrexa dos Dominicos, a as 21 h-, formación a la que tuvimos recientemente en las actividades del Festival Bal y Gay y cuenta con una larga trayectoria desde su aparición tras sus estudios en la Escuela Reina Sofía de Madrid, en 1997, impulsado por el chelista Arnau Tomàs, su hermano el violinista Abel, la también violinista Vera Martínez- Mehner y el viola Andoni Mercero, al que sustituiría David Quiggle, llegaron a obtener el Premio Nacional de Música en 2006, ante un jurado presidido por José Antonio Campos, director entonces del INAEM, larguísima trayectoria que les ha permitido grabar obras de toda época, desde los cuartetos de Mozart, a la integral de J.C. Arriaga, el Op. 15, de Zemliinski, Bártók, G. Ligeti, Gÿorgy Kurtág, y estrenar obras contemporáneas. Han recibido el Premio Borletti-Buitoni Trust, que les ha permitido acceder a los arcos barrocos, con los que acceden a repertorios de época, compartiendo labores como artistas en residencia del Koninklijk (La Haya), la Scuola di Midi Fiesoli y la ESMUC, su condición de grupo estable durante tantos años, permite que a pesar de algunos cambios, mantengan un cuadro en el que los miembros reconocibles sean los violinistas Abel Tomàs y Vera Martínez Mehner, la viola Consuelo Cordero y el chelista Arnau Tomàs. Un interés por el género camerístico en el que por encima de todo pretende buscar un equilibrio tímbrico y de tempi, aportando cada uno su particular criterio y con claros reconocimientos a formaciones como el Alban Berg Quartet o el compositor Gÿorgy Kurtag, En el ámbito de sus pilares, nos encontramos con maestros como Walter Lewin (Cuarteto Lasalle); Rainier Schmidt (Cuateto Hagen) y la gran experiencia del Alban Berg Quartet. Atienden en lo posible a la defensa de los criterios historicistas, siempre auspiciados por sus instrumentos de época y su precisa versatilidad.

 Franz Schubert- Cuarteto nº 15, en Sol M. D. 887-obra estrenada por el Cuarteto Schuppanzigh, en la primavera de 1828, tan solo en su primer movimiento, antes de ofrecer la obra completa por el Cuarteto Hellmesberger (1850). El Allegro molto moderato, resulta un juego de claro-oscuros, entre las tonalidades mayores y menores, tras una entrada del primer violín  y una respuesta en trémolo del resto de instrumentos, preparando la entrada del chelo con un relevo armónico y rítmico. Destaca la reexposición que anuncia importantes variaciones y una conclusión que entremezcla los modos mayor y menor. El Andante un poco moto, resulta contrastado con un tema inicial apacible que propone el chelo, sugiriendo un talante trágico y un largo episodio de notable intensidad. La coda, se apoya en un largo acorde con el que se abría el primer tiempo y que se cierra en modo menor. El Scherzo: Allegro vivace, en Si m., ofrece un aire expresivo que puede sugerir la prolongación de los dos primeros movimientos, conservando los trémolos como elemento fundamental de la organización de la obra, a través de una cascada de corcheas que aparentan una actitud diabólica. El Allegro assai, resulta prodigioso en su propuesta de Rondó, en el que encontramos figuras que nos acercan al Finale, del Cuarteto La muerte y la doncella. Una indagación que bascula sobre ideas rítmicas y variaciones de elementos ya tratados, el Final, resulta de una intensidad estremecedora por la progresiva carrera entre ppp y fff, con una coda que resume las pretensiones de la obra.

Shostakovich- Cuarteto nº 3, en Fa M. Op. 73-, obra de dimensiones similares al precedente y que se acerca estilísticamente a su Novena sinfonía, no se deja arrastrar por cierto triunfalismo imperante, en ese año de 1946, una vez acabada la Guerra Mundial. Los problemas del músico con las autoridades estalinistas, dejará razones ya tratadas por analistas y estudioso del momento, detalles que condicionaban sus labores cotidianas y que esta obra se reflejan por su plasticidad poco común. El Allegretto, en forma sonata, excesivo y danzante podrá asimilarse a una ronda en la que los cuatro instrumentos, se ofrecen en paridad de criterios, a través de un tema expuesto varias veces sobre un desarrollo lineal e insistente. El Moderato con moto, manifiesta lo que podrá parecer como una ensoñación de cantinela rusa, expresiva por intenciones, que evocará un recitativo operístico, en manos del primer violín con asistencia de la viola. Una tercera descendente en menor, para mayor acentuación, sirve de enlace entre las dos exposiciones en juego, con otra a mayores que ayuda a reforzar su ansiado lirismo intenso, aspecto que observaremos en muchas de sus composiciones camerísticas y que en este caso se manifiesta por su tonalidad en Fa sost.M.. El Scherzo central, un Allegro non troppo intenso y obsesivo, valdrá como marcha grotesca y burlona, que tendrá concomitancias con tantas páginas tratadas por compañeros de su generación y especialmente entre los rusos, se resume como una especie de preámbulo de lo que serán los Cuartetos nº 8, y nº 10. Las rápidas alternancias de ritmos binarios y ternarios, dislocan otras pretensiones programáticas imaginadas. El Adagio, nos permite descubrir una forma de passacaglia, de colorido grave e interiorizado, aspecto que para grandes especialistas, es un confesado homenaje a Beethoven, que nos traslada directamente a un Moderato, preparado en lo sonoro por la entrada del violonchelo, otra forma de rondó elaborado sobre un esquema típico A-B-A, siendo el primero un aire danzante en Fa M, para conceder al segundo aumentar la importancia del passacaglia y al tercero, una plenitud lírica, dentro de su absoluta primacía, hacia una coda en forma de Adagio, cerrada por un violín sobre un coral al unísono, del resto de instrumentos.

Ramón García Balado

08/10/2025

Dúo Índigo y la O. de Cámara Galega, en las IV Noches Cidade Vella, de A Coruña


 Museo das Belas Artes, A Coruña

Dos actuaciones dentro de las IV Noches Cidade Vella de A Coruña, comenzando por el Dúo Índigo en el Museo das Belas Artes- día 11, a las 12´00 h-. quienes ofrecerán la interpretación para piano a cuatro manos de El carnaval de los animales, de Camille Saint- Saëns, una formación integrada por Gema Arias Varela y Vincent Tohier, alumnos de Dominique Cornil, en el Conservatorio de Bruselas y que recibieron galardones como el Primer Premio del Concurso de Bruselas, el del Patrimonio-Gerofi- Baschwirz, o el Gian- Claudio de Chiais (Roma). Frecuente es la interpretación de la obra de Saint-Saëns en esta trasposición camerística, calificada como fantasía zoológica y que se entiende perfectamente por los cuadritos que la resumen, obra pensada para un carnaval parisino, y estrenada en el domicilio de Pauline Viardot. Un paseo que nos lleva desde la Introducción y marcha real del león, al coqueteo de gallinas y gallos, la presentación de asnos salvajes- Hemíonos-; las tortugas, pincelada a lo Offenbach, con su acercamiento a Orfeo en los infiernos; El elefante, que insinúa la Danza de las sílfides, de La condena de Fausto (Berlioz) o una alusión a El sueño de una noche de verano (F. Mendelssohn); Canguros, con un aire cercano a R. Schumann; Aquarium, que para analista preludia sonoridades ravelianas; Personajes de largas orejas, un chocante ejercicio de contrastes; El cuclillo en el fondo del bosque, detalle de poesía discreta; Pajarera, tiempo que en la versión orquestal aporta curiosos resultados; Pianistas, para el autor, una genuina descripción de animales; Fósiles, un algo de se encuentra en la Danza  macabra y que evoca las melodías J´ai du bon tabac; Ah! vous dirai- je maman y Partant pour la Syrie, encabalgadas con el Rossini de Il Barbiere di Siviglia; el Cisne- pagina seductora-con e final embaucador, hacia el Finale que muestra un desfile circense, al que los pianistas otorgan un portentoso cierre sonoro.

La Orquesta de Cámara Galega, que dirige Rogelio Groba, estará a la tarde en la Fundación Luís Seoane- 20´00 h-, para un programa que avanza en estreno la obra de Sergio Moure Oteyza, De Aquí a Buenos Aires, músico con formación en la ESCAC (Escuela Superior de Cine de Catalunya y que se dedica preferentemente a los repertorios para medios escénicos, particularmente para el cine, en el que centró sus compromisos más logrados, con ejemplos como Inconscientes (2003), nominada para un Goya y merecedora de un Premio Gaudí; El cuerpo, filme de Oriol Paulo; Secuestrados; Extinción, de M.A. Vives; Todo es silencio, del añorado José Luís Cuerda; Feedback, de Pedro Alonso; Lobos de Arga, de Martínez Moreno; Un buen hombre; Trinta lumes, además de obras en otros contextos como la Sinfonía Bengantiños, editada por la discográfica Karonte. Por su trayectoria, nos queda constancia de las preferencias artísticas de este compositor, tentado desde sus primeros años por esta modalidad de actitudes profesionales. Rogelio Groba, tendrá en atriles Mímesis, en sus tiempos Moderato rítmico; Andante rubato y Allegro molto rítmico, el maestro dinamizador artístico de la Orquesta de Cámara Galega y que durante cuatro años fue parte activa del ciclo Os Atardeceres no Gaiás, colaborando frecuentemente con solistas de prestigio, es un violinista que añade a su formación sus estudios en el Conservatorio Superior de A Coruña, antes de ampliar en Oviedo y perfeccionar en Londres con Detlef Hann, profesor de la eminente Guilhall School of Music and Drama. En el catálogo de sus trabajos, merece mención la recuperación de la ópera Don Chisciotte, de Manuel García, padre de una histórica saga de notables talentos.

Alberto Ginastera- Impresiones de la Puna, en sus tiempos quena; Canción y Danza, contando con Laura Lorenzo, como solista de flauta-, obra camerística del compositor argentino en una de sus creaciones de juventud, compuesta en 1934, e impregnada de las herencia de tradiciones ancestrales,  que dejará como resultado este trabajo para flauta y cuarteto de cuerdas, período en el que se inclinará al cuidado de sus trabajos camerísticos, como serán el Dúo para flauta y oboe, que se estrenará en Nueva York, en 1947, cuya elaboración se construirá a modo de un trazado caligráfico. En esa evolución, Ginastera preparará el futuro a composiciones tan representativas como la serie de Pampeanas, desde la primera de carácter rapsódico acunada por un aire ciertamente folklorizante. En este espacio, no podremos olvidar, junto al conjunto d cuartetos, otras composiciones para instrumentos solistas, como serían las Danzas argentinas, para piano, destinado de estilismos de matices nacionalistas; la Sonata para guitarra (1976), uno de sus trabajos más interesantes por su estructura y trascendental contenido musical. En las Puneñas, continuará la evocación de canciones populares y la inspiración en danzas aborígenes del Norte de Argentina. Destaca de forma especial el segundo tiempo, Huayno carnavalito, un a  modo de síntesis perfectamente caracterizado.

Harold Genzmer (1909/2007)- Sinfonietta en sus tiempos Moderato; Allegro molto; Largo y Vivace-un compositor con formación en la Berlin Hochschule für Musik, en la que fue alumno de Paul Hindemith, llegando a ejercer la docencia posteriormente en ese mismo centro, un músico que también llegó a interesarse en los recursos electroacústicos, probando con instrumentos tan curiosos como el trautonium, un invento de Friedrich Trautwein, instrumento que hizo su aparición en 1930, y que llegó a ser considerado como uno de los más logrados en cuanto a los recursos de emisión en directo, gracias a la aportación de un generador eléctrico que aportaría sonidos muy ricos en cuanto a los armónicos, auspiciando el paso de un timbre a otro, gracias al protagonismo de filtros en juego. Había sido en principio un instrumento monofónico,  antes de conseguir alcanzar los recursos polifónicos, emitiendo dentro de una amplia paleta, aspectos que acercarán a la voz humana, teniendo precisamente en Paul Hindemith, a uno de sus más firmes defensores, quien en 1931, compuso el Concierto para trautonium, todavía sobre recursos monofónicos. Genzmer, asimilaría igualmente influencias de compositores como Igor Stravinski, Béla Bartók y Claude Debussy.

Ramón García Balado

02/10/2025

Kevin Zhu: Caprichos para violín solo, en el IV Ciclo Cidade Vella, de A Coruña

 Igrexa de San Nicolás, A Coruña 


Concierto en la Igrexa de San Nicolás de A Coruña- día 4, a las 20´30  h-, con el violinista Kevin Zhu, que ofrecerá la integral de los Caprichos para violín, de Niccoló Paganini, en invitación abierta, un intérprete premiado en los Concursos Yehudi Menuhin y del LV Paganini, de Génova, con tal solo 17 años, presentándose profesionalmente en el Carnegie Hall, en 2019, había tenido como maestros a Li-Ling, en el Conservatorio de San Francisco y también al mítico Itzhak Perlman, ampliando su currículo la beca Kovner, para ampliar en la Juiliard School, neoyorquina. Artísticamente, colaboró con Los Virtuosos de Moscú, de Vladimir Spivakov; la Orquesta de Cámara de Viena, la O.S. de San Petersburgo, la O. S. de China y recientemente en el Queen Elisabeth.

Niccoló Paganini (1782/1840), fue un talento con precedentes poco reconocibles, maestros que habían destacado por sus actitudes serenas e incluso algo retraídas, nombres como los de Arcangelo Corelli, Gaetano Pugnani, Giuseppe Tartini, Pietro Locatelli o Antonio Vivaldi, los grandes de la escuela barroca. En su caso, dentro de un salto de estéticas de época, no solo cambió completamente la concepción de la ejecución y su evolución, sino que dio cauce a un planteamiento del propio virtuosismo, un patrón que dejará constancia a partir del XIX, ayudando a crear la idea del artista como héroe, aupado precisamente por esa idea del virtuosismo provocador. Espectacular y extravagante, elementos ajenos al mundo de la propia música, encumbraran la figura del peculiar personaje; algo de luciferino acabarían encontrando en su presencia escénica, imponiendo un nivel de interpretación casi imposible de superar, atendiéndonos a los cánones al uso. Un éxito, como queda dicho, ratificado por una incomparable técnica que generaciones posteriores, sabrá valorar en su justa dimensión. Efectivamente no existían precedentes de determinados aspectos que dejarán esa huella en la historia: el pizzicato de ambas manos, los armónicos en una octava más baja, los múltiples cambios de tonalidad, el particular empleo del arco, las prolongaciones nunca vistas y la rapidez de cambios de tonalidad, la pulsación de las octavas, los solos en una cuerda. En su juventud, había practicado obsesivamente las posibilidades que le ofrecía el instrumento, adentrándose ante el público con una actitud poco cauta, al buen entender de los aficionados, los mismos que se sorprendían por su figura desgarbada, ciertamente desaliñada, casi un gnomo saltarín, con el codo pegado al cuerpo y moviendo la muñeca incansablemente para accionar el arco del violín. Durante las ejecuciones, solía agitar el arco y hacer muecas, mientras adelantaba uno de sus pies, marcando el compás. Misterioso como pocos, arrastraría la inevitable comparación con un mundo oculto,  en el que fomentaría leyendas como las que sostenían su posible pacto con el Maligno. Liszt, que llegó a escucharle, sintió de golpe lo que calificaría como una súbita revelación.

Paganini cultivaría igualmente la guitarra, repartiendo su vida entre Génova, Lucca o Parma, y entre los trabajos de sus primeros años, aparecen unas variaciones para violín y guitarra, La Carmagnole (1795) y los Caprichos para violín Op. 1, compuestos a partir de 1802, que serán publicados por la prestigiosa casa Riccordi, de Milán, en 1820, serie de piezas dedicadas a varios artistas, teniendo como modelos de referencia, las herencias del siglo XVIII, una divagación claramente asumida, a la que concederá su propio sello. Una serie de 24 caprichos que, aparentemente, se presentan como brillantes alardes muestras de recursos interpretativos, en los que se resumen las urgencias inherentes a las demandas de las técnicas requeridas, un tanteo de funambulismo atrevido que se apoya en un criterio poético de largo alcance, condensado dentro de una soberbia imaginación sin pudor ni concesiones. Un atractivo que iremos descubriendo paso a paso desde el Primero, dominado por agotadores arpegios, al Tercero, a caballo entre un canto en octavas, con un Presto desbocado. El Séptimo, arriesga en el límite de las octavas; el Capricho nº 15, se reparte entre una melodía en octavas y staccato y una continuación con acordes insistentes de brillantes rasgos de virtuosismo. El Capricho nº 18, se inicia con una Corrente, aparentemente tradicional que poca relación mantiene con el estilo tradicional y que se expresa sobre la cuarta cuerda, detalle que compositores anteriores miraban concierta desconfianza. El Capricho de conclusión, el nº 24, en La m., se sostiene sobre un tema con variaciones, un tema sencillo y regular que se convertiría en pieza de gran aceptación, también entre los pianistas, merced a sus variaciones de bravura sobre el staccato (la primera); el cromatismo (la cuarta); las quintas y las décimas (la sexta) o la alternancia de los pizzicatos del arco o los golpes de arco (la novena). También una consideración para el Capricho nº 13, titulado La risalta (La carcajada), por su evidente peculiaridad. Cada uno de los caprichos en su despliegue condensado, queda enmarcado necesariamente por episodios contrastados que ayudan al encadenamiento del conjunto de las piezas, siempre en el espacio de un notable virtuosismo al que dará argumentos el intérprete. El músico nacido en Génova, había sido animado por su propio padre a entregarse a la interpretación y la composición, una vez descubiertas sus cualidades innatas, será la leyenda quien añada nuevas dimensiones a su peculiar legado, tras sus estudios primerizos con Servetto, y que él mismo sabrá llegar a la dimensión de sus ambiciones, gracias a lo que serán los años entregados al autodidactismo, quedan en medio otras experiencias en otra de sus etapas, como la de Parma, en donde mantendría relaciones artísticas con Rolla, poco antes de triunfar en Lucca. Una anécdota en su vida, será el encuentro con unos magnates franceses, magnetizados por su forma de tratar el instrumento, le facilitarán la adquisición de un violín Guarnerius, de 1742, un compañero del que será fiel amigo durante toda su vida.

Ramón García Balado

30/09/2025

Marianna Prejvalskaya, en el IV Ciclo Noites na Cidade Vella, de A Coruña

 Sede Afundación, A Coruña


Concierto en el IV Ciclo Noites na Cidade Vella, de A Coruña, con la pianista Marianna Prejvalskaya, en la sede de Afundación- 20´00 h-, con entrada libre, intérprete con raíces en nuestra tierra y que tuvo una educación esmerada en su entorno musical tanto por su padre como por su madre Tatiana antes de recibir su primera educación en Londres con Irina Zaristkaya, gracias a una beca de la Fundación Barrié, de procedencia moldava, pudimos seguir sus actividades en el X Festival Groba de Ponteareas, en una jornada en la que ofreció el Trío con piano, nº 1, Op. 8, junto a Karen Gomyo (Violín) y Kyril Zlotnikov, una convocatoria que compartiría con la pianista Judith Jáuregui, la chelista Alba Reirís, el clarinetista Luis Miguel Méndez, la viola Lise Berthaud, el violinista Pablo Vidal Vázquez, las violinistas Karen Gomyo y Stella Chen, el pianista Ricardo Blanco o la formación en residencia, la Orquesta de Cámara Galega, de Rogelio Groba. Compositor en preferencia de Marianna Prjevalskaya, podremos considerar a Alexander Scriabin, Ferenz Liszt, Johann Sebastian Bach, los barroquismos por descubrir como el caso del portugués Carlos Seixas, al igual que Lukanus y Sacco. Entre sus actividades profesionales, cuenta con una carrera reconocida por su colaboración con formaciones como la Philharmonic Orchestra (Cincinatti), la Orquesta Nacional de Lituania, la Orquestra Sinfónica de Galicia, la Orquesta Ciudad de Granada, la Orquesta Sinfónica de Corea, llegando a colaborar con directores como Roberto Trevino, Carlos Prieto, Clemens Schuldt, David Danzmayr, Max Bragado, mientras mantiene sus apariciones como solista en festivales y ciclos ya consolidados. Ofreció masters, en el Conservatori del Liceu, de Barcelona, además de participar en el jurado del Concurso Nacional Ciudad de Albacete.

Se presentó en convocatorias de élite como el Mozarteum de Salzburgo, la Accademia Sta Cecilia, de Roma; el Teatro Goldoni, de Florencia; el Minato Mirai Hall, de Yokohama; el Auditorio Manuel de Falla, de Granada; el Centro Reina Sofía o el Palau de les Arts de Valencia, tras haber realizado su debut internacional en el Carnegie Hall, neoyorquino, toda una experiencia de enriquecedoras exigencias, y que supuso su presentación oficial que llega hasta la actualidad, recibiendo por ello el reconocimiento de la crítica especializada, avalada por la firma del especialista Frank Daykin, quien sabría apreciarla por su madurez y dominio del repertorio elegido para aquel concierto, aspecto que confirmará Santi Ríu. Obtuvo galardones como la Gold Medal, en el International Context of New Orleans, en 2014; el Premio de Piano de Jaén (2011), uno de los señeros de nuestro país, siendo laureada en el Concurso de Normandía, en 2013, además de los  de Panamá (2012), José Iturbi (2008), Paderwski de Polonia (2007) o Sendai (2010), una evolución producto de sus años de ampliación de estudios en el Royal College of Music (Londres), con Irina Zaritskaya y Kevin Kenner; la Yale School of Music, con Boris Berman; el Peabody Institute of Music University, con John Hopkins y Boris Slutsky. La Universidad de Indiana, con Alexander Toradze.  Pronto llegaría las tentaciones de probar sus ambiciones con el mundo de los registros discográficos, como sería el trabajo realizado con la prestigiada firma Naxos, para la que reservaría un integral de uno de sus compositores más apreciados, Sergei Rachmaninov, un maestro para el que Harold C. Schönberg, guardaría una opinión de alta estima: Así como Hofmann fue el gran colorista, Rachmaninov fue el gran arquitecto del piano. Fue el Hamlet para el Mercutio de Hofmann, y éste último lo sabía. En cualquier concierto de Rachmaninov, se notaban sus penetrantes estocadas rítmicas y su innato sentido de la notoriedad. Los profesionales admiraban su maestría y su capacidad para lograr con aparente facilidad cosas que bordeaban lo imposible. A diferencia de muchos grandes pianistas, tenía las manos enormes y los crueles adornos de su propia música, con sus extensiones muy amplias. Abarcaba los acordes con una seguridad sin igual y su técnica no tenía ningún punto débil. La exactitud y la destreza con las que se paseaba por los pasajes más complicados, dejaba a sus colegas llenos de respeto y envidia. Si Hofmann fue el Tintoretto de los pianistas, Rachmaninof fue, por lo menos en aspectos reseñables, el Canaletto, de piano. Nunca hubo una línea borrosa ni un color impreciso, usaba el pedal con gran tacto, para que sus dedos  y no los pies, cumplieran la tarea en búsqueda de la precisión. Hofmann y Rachmaninof, había sido artistas íntimos, aunque el primero admitía que era el mayor intérprete en vida, lo sorprendente es que Rachmaninof, se hizo pianista profesional relativamente tarde, tras seguir las atenciones de Arensky, en armonía; Taneiev,  en composición o de su dilecto maestro Nikolai Zverev, a los que se añadieron Alexander Siloti, tras su vuelta a Rusia, después de estudiar con Ferenz Liszt o Joseph Lhevine, quien se convertiría igualmente en un gran talento. Sobre el registro de Marianna Prjevalskaya, opiniones contrastadas sabrían apreciar el cuidado de la transparencia polifónica de su sonido y la asombrosa e impecable ejecución, dentro del espacio de un meditado virtuosismo, a la par que el añadido de un rubato natural y sin desmesuras.

Ramón García Balado  

17/09/2025

IV Ciclo Noites na Cidade Vella: Dúo Mandala y la O. de Cámara Galega

 Palacio de Capitanía/ Igrexa  de Sta Lucía, A Coruña

Dúo Mandala

Dos concierto en IV Ciclo Noites na Cidade Vella, de A Coruña, comenzando con el Dúo Mandala, formado por las violinistas Amanda Nesa y Donatella Gibboni, día 18 en el Palacio  de Capitanía- 20´00 h., para un programa que destaca obras de J.M. Leclair, Luigi Boccherini, S. Prokofiev, Ludwig Spohr, C. A. Beriot, Henryk Wieniwaski y el arreglo de Halvorsen, sobre una passacaglia de Händel, de una Passacaglia, de G.F. Händel. Donatella Giboni, recibió una beca de la Ac. Perosi y estudió en la Ac. Stauffen, de Cremona, con Salvatore Accardo (2019), para seguir en la Ac. Nazzionale Sta Cecilia, con M. Tchaikerian, ampliando en la Ac. della Svizera, de Lugano, con M. Pavel. Amanda Nesa, estudió en esa misma Academia, con Valeri Gotlibovich, siguiendo también las docencias de Raquel Castro, Frederick Saeijs, Takacs Nagy, Mauricio Fucks, Carlo Chiareppa, Francesco De Angelis o Dora Bratchkova y ampliar en masters con el Cuarteto Casals, ella misma formó el Cuarteto Ophir (2012)

Piezas elegidas, serán dúos desde estéticas y tendencias diversas por épocas y estilos. Jean- Marie Leclair, quien dejó cuatro libros de sonatas para violín solo, que continuará con otras para dos o tres y la serie de Récréations de musique, compositor nacido en Lyon y dinamizador de los Concert Spirituels, llegando a presentar una ópera de cierto relieve, Scylla et Glaucus, en la Academia Real de Música, período en el que serviría en la corte del príncipe Don Felipe de España, alcanzando en gran medida la consideración de artista de confianza del Gran Duque de Gramont, para dirigir la orquesta de su teatro privado. Sergei Prokofiev, fue autor de una Sonata para dos violines, en Do M. Op. 56, obra de un apreciable neoclasicismo, presentada en París, en el otoño de 1932, obra en cuatro tiempos desde el Andante cantabile, al Allegro, el Comodo (quassi allegretto) y el Allegro con brio. Una sonata estrenada en Moscú por los violinistas del Cuarteto  Beethoven, Dmtri Tsyganov y Vassili Chirinski, el 27 de noviembre, de 1932, en una audición privada. La pretensión previa había sido que su estreno se ofreciese con otras obras, entre las que figuraban Miaskowski y Shostakovich. Luigi Boccherini, músico arraigado en la corte española junto a Gaetano Brunetti, destacará por sus cuartetos y quintetos de cuerda, siendo las sonatas para dúo un capítulo de no menor interés, un estilo seductor y que supo impregnarse de las influencias ibéricas, lo que le convertirá en un maestro que a lo largo de los años, cubre un sólido protagonismo, en particular desde los años sesenta. Destacará su relación permanente con el F. Joseph Haydn, con el que mantendrá una enriquecedora correspondencia. En la serie de obras, una consideración precisamente con los seis dúos para dos violines, asimilables a los tríos para violín, viola y chelo. Ludwig Spohr, violinista y director de orquesta, ejerció como director en el Theater an der Wien, en donde compuso una obra escénica- Fausto-, pero especial atención merece la publicación de su tratado dedicado al violín. En efecto, fue ya uno de los representantes de un romanticismo con señas de identidad, pruebas de su aproximación a Félix Mendelssohn y F. Schubert. Charles August de Bériot (1802/70), violinista y compositor belga, perteneció a una familia de artistas, que llegó a los dominios del instrumento de forma un tanto azarosa, casi como un entretenimiento, hasta convertirse en un apreciado virtuoso, gracias a sus excepcionales condiciones, tras haber asistido a las docencias de Baillot y de Vioti, puente de consolidación que se confirmará en una permanente actividad de giras, a pesar de que el futuro le depare un amargo destino por la pérdida de la vista. Elegancia y frescura fueron aspectos de su identidad artística, llegando a ser considerado el fundador de la prestigiosa escuela belga para el instrumento, llegando a tener como importante alumno a otro maestro de referencia Henri Vieuxtemps, se le recordará por sus nueve conciertos dedicados al instrumento y para no ser menos, la saga familiar la continuará su hijo, el pianista Charles Wilfred.  Henryk Wieniawski (1833/80), se añade también por la calidad como talento precoz, repartiendo sus virtudes entre Lublin y París, después de ocupar plaza como músico de la corte de zar (1860/72), en San Petersburgo, preparando con ello una carrera de dimensión internacional y en su condición de compositor, brillará por sus dos conciertos para violín, el Concierto fantasía o unas vistosas mazurkas. Repitiendo la situación de familiaridad, también su hermano Józef, se labrará un futuro como pianista. Johann Alvorsen, es autor de una transcripción para violín y viola de una passacaglia  de una suite para clave, de Händel, ejemplo de sus recreaciones de aventuras sobre trabajos incidentales, por parte de este artista que había trabajado en el Teatro Nacional Noruego (Oslo)

Para el día 20, en la Igrexa de Santa Lucía- 20´00 h.- turno para la Orquesta de Cámara Galega, que pondrá en atriles el estreno de Illo tempore: Catro postais barrocas, de Rogelio Groba, además del Adagio y fuga, de Franz Xaver Richter y un Concierto para dos violines, en Si b. de Antonio Vivaldi, contando con la colaboración de las dos solistas del concierto anterior, Amanda Nesa y Donatella Gibboni.  Rogelio Otero Groba, dinamizador del Festival Groba de Ponteareas, fue fundador de la Orquesta de Cámara Galega, guardando como importante experiencia la recuperación de la ópera Don Chisciote, del tenor rossiniano por excelencia, Manuel García, padre de una familia de singulares talentos, cuyo registro se llevaría a cabo en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Sus años de estudios en su tierra, le llevarán a centros de educación como Londres, con Detlev  Hann, maestro de la prestigiada Guildhall School of Music and Drama. Casi treinta años avalan la trayectoria de su orquesta, dejando aproximadamente diez trabajos discográficos, actuando en lugares como el Wien Spanish Modern Festival, al que se añaden las giras que les llevaron a Latinoamérica.   Franz Xaber Richter (1709/89)- Adagio y fuga-compositor moravo, había sido vicemaestro de la Capilla en Kempten, antes de incorporarse como cantor y violinista, además de compositor, a la prestigiosa escuela de Mannheim, que significará a toda una generación de creadores, para continuar en Estrasburgo, como maestro de capilla de la Catedral, puesto que ocupará durante toda su vida, dejando su plaza por obvias razones a I. Pleyel, quien sería su adjunto. Arraigado en el Barroco, acabó siendo una de las cabezas visibles de la Escuela de Mannheim. Antonio Vivaldi- Concierto para dos violines, en Si b.-uno de los apartados primordiales de sus obras concertantes para dos violines con bajo continuo, de los que se conservan un total de 29, a repartir entre los que llevan nombre propio, sobresaliendo entre los más importantes, hablaríamos de la serie del Op.III L´estro armonico (1727);el Op. 9 La Cetra (1727) o la colección VI, Concerti a cinque stromenti, compuestos para el ámbito veneciano y para la práctica interpretativa del Ospedale delle Pietà.

Ramón García Balado

01/09/2025

El chelista Santiago Cañón- Valencia, abre en el Teatro Rosalía Castro el IV Ciclo de Noites na Cidade Vella

 Cidade Vella, A Coruña

 


Actividades que ocuparán los meses de septiembre y octubre dentro del IV Ciclo de Noites na Cidade Vella que promueve el director artístico Rogelio Groba Otero, un proyecto que iniciará el chelista colombiano Santiago Cañón-Valencia, en el Teatro Rosalía Castro de A Coruña- día 4, a las 20´00 h-, y que tendrá continuidad en el Paraninfo del Rectorado de la Maestranza con el guitarrista Marcos Díaz, día 11, para proseguir con el Quartet Hana, cuarteto de cuerdas en la Igrexa das Capuchinas-día 13-, el Dúo Mandala de violines, en el Palacio de Capitanía- día 18-; la Orquesta de Cámara Galega, en la Igrexa de Santa Lucía- día 20-; Jun Hyung Lee Lee (cello) y Karla Martínez (piano), en el Museo das Belas Artes- día 26- y ya en octubre, la pianista Marianna Prejvaslkaya, en A Fundación- día 2-; Kevin Zhi (violín), en la Sala de Exposiciones do Concello- día 4-; el Dúo Indigo- concierto en familia a las 12´00 h.-, la O.de Cámara Galega, en la Fundación Luís Seone- día 11-, para completar con el prestigioso Cuarteto Casals, en la Igrexa dos Dominicos- día 18-, un proyecto de colaboración entre el Concello da Coruña y la Deputación coruñesa.  Fechas que coinciden con el comienzo del LXXIII Festival de Amigos de la Ópera de A Coruña, que para este mes, nos reserva un título de gran arraigo, Carmen, de George Bizet- días 5 y 7, en el  Palacio de la Ópera, con la dirección musical de Gianluca Martinenghi y con una puesta escénica de Calixto Bieito, quien dirigirá a la OSG, destacando junto a los solistas, la colaboración del Coro Cantabile, de Pablo Carballido y el Coro Gaos, de Fernando Briones. Para el día 4, y como actividad complementaria, la conferencia en la Sala de A Fundación, a las 19´00 h., que impartirá Irene de Juan Bernabeu. Entrado el mes, asistiremos a la segunda producción con una ópera de juventud del Wolfgang A. Mozart, título relativamente infrecuente, La finta semplice, producción del propio festival y que se ofrece en el Teatro Colón- días 26 y 28-, con la OSG, dirigida por Giuseppe Sabbatini y tratamiento escénico de Giamaria Aliverta, mientras que, para cerrar el mes, el Curso de Interpretación Vocal, confiado a Carlos Álvarez, un cantante del que guardamos buena memoria en las programaciones del festival, como la sesión dedicada a grandes voces, para grandes óperas, en la que también estuvieron la soprano Sondra Radvanovsky, el tenor Alejandro Roy y el bajo Simón Orfila, en la temporada 2020, sujeta a las eventualidad dramáticas de covid-19, en la que también tuvimos La verbena de La Paloma, de Tomás Bretón, iniciativa del propio certamen; la gala El regreso de la Regina (Mariella Devia), con el pianista Giulio Zappa o un apetecible  descubrimiento como fue Vendado es amor, no es ciego, de José de Nebra, un reto de altura propuesto por el Grupo Los Elementos, de Pablo Miguélez Rouco, y el Coro Cantabile, de Pablo Carballido, una iniciativa de Miguélez Rouco, ahora inmerso en la recuperación de la obra de José de Nebra.

Santiago Cañón- Valencia, primero en comparecer en el IV Ciclo de Noites na Cidade Vella, estuvo ya en la segunda edición del Ciclo de Noites na Cidade Vella,  dejó impronta de su talento en el XII Festival Groba  de Ponteareas, en el concierto de clausura, con la O. Sinfónica de Galicia, el 24 de agosto de 2024, contando con la dirección artística de José Miguel Pérez- Sierra, interpretando las Variaciones sobre un tema rococó, para chelo y orquesta Op. 33, de P. I. Tchaikovski, la serie de ocho variaciones que redondearía la octava con su coda correspondiente. Allegro moderato con anima, sesión que se completaría con la Sinfonietta Rococó, de Rogelio Groba, en sus cuatro tiempos, para una cita ofrecida en el Auditorio Reveriano Soutullo, que comenzaría con Intres porriñeses, del maestro Rogelio Groba: Granítico; Antonio Palacios y Na feira. Santiago Cañón- Valencia, es un prolífico chelista, además de compositor, destacando en su magisterio los méritos de recibir la Medalla de Plata y Favorito del Público, en el Concurso Internacional Tchaikovski XVI (2019); el Prix Starker Foundation (2018) y un tercero del Premio del Concurso Int. Reina Isabel (2017) o el prestigioso Conc. Int. de Chelo Carlos Prieto; el Internacional de Pekín; el de Música Gisborne; el Internacional de Youth Artist Lennox, recibiendo galardones a mayores como el Concurso Sphinx; Casals; Johansen; Cassadó y Adam. El su trayectoria, destacan las colaboraciones con la Orquesta del Mariinski, con Valery Gergiev; la Rundfunck Orchester, con Christoph Eschenbach; la Filarmónica de Bruselas, con Stéphane Denève; la SWR Symphonikerorchester, con Andris Poga; la Orquesta Filarmónica de San Petersburgo, con Nikolai Alexeev; la Orpheus Chamber Orchestra; la Sinfónica de Amberes, con Muhai Tang o los Moscow Soloist Chamber O., con Yuri Bashmet, a las que se añaden las de su Colombia natal. Un apasionado de colaborar con creadores de nuestro tiempo, dando a conocer el Concierto para chelo  Stringmaster, de Carlos Izcary, con la Alabama Symphony O; el estreno en su país del Concierto para chelo nº 2, del maestro Ginastera, con la O. S. Nacional de Colombia; la Rapsodia a los Cuatro Elementos, de Jorge Pinzón, destinada al Festival de Música de Cartagena, mientras daba a conocer el Concierto para chelo, de Gulda, en Auckland (Nueva Zelanda), con la Auckland Chamber Orchestra. Un músico profundamente comprometido en la promoción de nuevos trabajos, de los que es ejemplo el reciente registro Ascenso, de 2022, grabado por Sono Luminus, con arreglos del propio intérprete, en una iniciativa en la que colaboran compositores contemporáneos colombianos y que remiten al intérprete de chelo. Previamente, destaca su trabajo Solo, elogiado por la crítica más prestigiada, merced a su impecable técnica de recursos. Destaca también el trabajo dedicado a obras de Franz  Schubert y Beethoven, para el sello Egea y el realizado con sonatas para chelo de compositores rusos, entre piezas populares de repertorio, con la pianista Katherine-Austin, para Atoll. Mentores suyos fueron Henryk  Zarzycki, en Colombia; James Tennant, en Nueva Zelanda; Andrés Díaz, en Estados Unidos y Wolfgang Emanuel Schmidt, en la Kronberg Academy, llegando a ser patrocinado por la Beca Mayra & Edmundo Esquenazi, a través de la Fundación Salvi, desde 2011.

Ramón García Balado  

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