28/09/2023

Maria Bayley & Pedro Sousa Silva polifonía portuguesa en Sta María de Ribas do Sil

 Sta Cristina de Ribas do Sil (Ourense)

Concierto de Pórtico do Paraíso en Sta Cristina de Ribas do Sil-sábado día 30 a las 19´00 h.-y que tendrá como protagonistas a Maria Bayley-voz, arpa, clave y órgano y Pedro Sousa Silva, en el apartado de flautas. Sesión dedicada a la polifonía portuguesa sobre cánticos y canciones, un diálogo musical en el entorno de la Ribeira Sacra con dirección artística de Conchi da Silva bajo el título Cantus prius factus, en un viaje que nos descubrirá manuscritos y grabados de los siglos XVI y XVII, con una muestra de composiciones musicales de ese período del Renacimiento.

María Bayley, se formó en el Instituto Gregoriano de Lisboa, con Cristiano Holtz (clave) y Elsa Cortez (canto), antes de trasladarse a La Haya para ampliar con Jacques Ogg y realizar masters en el Conservatorio Fontys de Tilburgo (Países Bajos), con Vitali Rozynko e Ildikó Hajnal, en teclado medieval. También la Schola Cantorum Basiliensis, fue centro de ampliación con Corina Marti. Lisboa en su ESML, atraerá su atención con la docencia de Ana Mafalda Castro. Maneja arpa barroca, para la que se asesoró con Emma Huysser y Heidrun Rosenzweig recibiendo como solista un Primer Premio del Concurso Carlos Seixas. Es fundadora del Ensemble Ars Lusitana, dedicado a la investigación del repertorio portugués y vicepresidenta de la As. Ars Hispana, dedicada al repertorio español y cofundadora de Custos Record. Colabora con otras agrupaciones como Cantores Sancti Gregorii; Grupo Vocal Olisipo; Sete Lágrimas; Suave Armonía o el Bach Koor Holland.

Pedro Sousas Silva- flautas-, realizó estudios con Pedro Couto Soares (ESML); Pedro Memeldorff (Civica Scuola di Milano) y de doctoró en la Universidade de Aveiro. Colabora habitualmente con especialistas en músicas historicistas como Enrico Onofri; Riccardo Minasi; Lawrwence Cummings; Amadine Beyer o grupos como Gli Incogniti; Vozes Alfonsinas o Arte Mínima, además de ejercer la docencia en la ESMAE, desde 2002, donde fue promotor de la dinamización de estudios de Música Antigua, fundando las materias de  posgrado Polyphonia. Es invitado a participar en proyectos de centros como la Schola Cantorum  Basiliensis; la Universität für Musik uns darstellende Kunst Wien; el Conservatorium Brussel; la Ak. für Alte Musik Bremen; la Hochschule fü Musik Trossingen o la Norges Musikkogskule y la Universidade Estatual de Sâo Paulo. También se compromete con la producción de proyectos como Arte da Usurpaçao, The Bad Tempered Consort o Imagem da Melancolía.

Portugal y España hermanadas en la época del Renacimiento a través del legado de la polifonía, temática tratada en profundidad en una serie de actividades ofrecidas el pasado curso en la Fundación Juan March, con conciertos modélicos como el dirigido por un notable especialista.  Pedro Teixeira, con una pequeña agrupación en la que destacaron las sopranos Ariana Russo e Inés Lopes; las contraltos Fatima Nunes y Rita Tavares; los tenores Tiago Simas y Jorge Leiría y los bajos Pedro Casanova y Rui Borrás, con un programa en el que, entre músicos españoles, destacaron los portugueses Duarte Lobo, Manuel Cardoso o Gaspar Fernandes. Maestros de capilla que dejaron memoria en la Catedrales de Évora y Lisboa, en la que igualmente también aparecerían españoles como Francisco Guerrero. Las capillas de esas Catedrales y en especial la de Évora, alcanzaría una notable arraigo, con una atención particular a Duarte Lobo. Nombres como Filipe Magalhaes o el citado Manuel Cardoso y otros de coparticipación como el español Esteban López Morago.

Sin cambios sobresalientes en el tratamiento de la policoralidad, el conjunto de las músicas ibéricas observó importantes aspectos de cambio y un dinámico proceso de transformación interna a lo largo del XVII, destacando la explotación de la policoralidad, presente en gran número de obras a ocho voces, distribuidas en dos coros a doce divididas en tres coros e incluso en conjuntos mayores, de los que también descubrimos modelos en los españoles Cererols o Patiño. Maestros portugueses fueron Pedro de Cristo, en Coimbra y Joâo Lourenço Rebelo, en Vila Viçosa. Maestros de la Escola de Évora, se dedicaron en exclusiva al engrandecimiento de las policoralidades, en reparto con el florecimiento de los trabajos para tecla y órgano, al servicio de las grandes liturgias de las Catedrales y otras iglesias. La forma en cómo Portugal y España abordaron estas materias será un fenómeno bastante diferente. A pesar de que las influencias francesas e italianas llegaron durante el reinado de Felipe II, y una parte ya en el de Carlos II, la cuantía de la llamada música ibérica, seguirá conservando sus patrones. En la posterior década de 1780, Lisboa asistirá a composiciones como el oratorio Il ritorno di Tobia, de Haydn, ofrecido en el Paço de Ajuda, con dirección de José Palomino o el Stabat Mater, presentado por la Assembleia das Naçoes Estrangeiras. Joâo Almeida Mota (1744/1817), formado en Lisboa, vio recuperada parte de su obra gracias a las investigaciones de Humberto d´Avila, y en calidad de músico, tenemos noticia de su paso por la Catedral de Santiago, y que se extenderá a Mondoñedo, Lugo y Astorga, como maestro de capilla, realizando un trabajo fundamental de investigación como las traducciones al castellano del teórico portugués Francisco Inacio Solano: Exame Instrutivo sobre Música Multiforme, métrica y rythmica. Un par de siglos atrás, los músicos españoles y portugueses, en el período de la monarquía dual, romperían la relación de equilibrio entre lo sacro y lo profano, especialmente en el país vecino, tomado lo sacro la primacía. La temporada pasada y en las programaciones de la OSG, pudimos asistir al Requiem O. 23 (A la memoria de Camôes), de Joâo Domingos Bomtempo, dirigido por Javier Fajardo, quien sustituyó a su titular Carlos Mena, y con los cantantes Ana Quintans-soprano-; Alberto Migúelez Rouco- contratenor-; Manuel Gómez- tenor- y el barítono Ferrán Albrich, con el Coro de la OSG.

Ramón García Balado  

 

23/09/2023

¿Música o matemáticas?: Claves para resolver en el MUNCYT dentro de Espazos Sonoros

 MUNCYT (Museo Nacional de Ciencias y Tecnologia). A Coruña

Espazos Sonoros se despide en clave de sorpresas en el MUNCYT (Museo Nacional de Ciencias y Tecnología, de A Coruña)- domingo día 24, a las 12´30 h.-, con la participación del Grupo Instrumental Siglo XX, en colaboración con la intérprete de tecla, Erea Blanco-esta vez con espineta-, formación abierta en cuanto al número de miembros, a la que seguimos con frecuencia en convocatorias de proyectos de nuestro tiempo. Florian Vlashi, su director, había tenido como maestros en su Albania natal a V.Papa, R. Stefi e I. Madhi, en la Ac. de Bellas Artes de Tirana. Fue director solista de la O.S. de  Albania antes de trasladarse en 1992, a nuestro país, para integrarse en la OSG, mientras ampliaba conocimientos con G. Egger (Stuttgart Bachakademie, de H.Rilling); L.Múller (concertino de la Wien Chamber O.), siendo invitado a participar con primeras orquestas. En 1999, grabó el cd Andrés Gaos, integral de las obras para violín y piano, del compositor gallego.

El Grupo Instrumental Siglo XX, dinamizado por él, presta atención a un amplio espectro de repertorios que va desde los impresionistas a los expresionistas, la Segunda Escuela Vienesa; Bartók, Stravinski, Kodaly y lo más granado del momento, como pudimos comprobar en las Xornadas de Música Contemporánea de Santiago (2015), con obras de Manuel Rodeiro y Jesús González o el dedicado a la figura de Isaac Díaz Pardo, culminando la exposición As miradas de Isaac, en el Museo do Gaiás, con obras de C.López García-Picos, Octavio Vázquez, Paulino Pereiro y Juan Durán.   Erea Blanco Balvís, ourensana, tuvo como maestra a Alicia Alcayna, para seguir con Alejando Casal y en el Curso de Música Antigua de Daroca, que le abrirá las puertas a los magisterios de Olivier Baumont, Sara Ruíz, J.L. González Uriol, Silvia Márquez o Rafael Muñoz.  Para completar elenco en este curioso concierto, contaremos con Dominic Malec (violín), Rediana Lukaçi (chelo), y el viola Raimond Arteaga.

La música desde sus ancestros griegos como hilo conductor, en cierto aspecto para ubicarnos en contexto. Aquel término del que derivará el nombre de música- mousiké, a saber techne-, el arte de las Musas, definía en el siglo V a. C., no sólo el arte de los sonidos, sino también la poesía, la danza, en general los medios de la divulgación de la cultura, que se manifestaba y se difundía a través de ejecuciones públicas, en las cuales no sólo la palabra sino también la melodía y el gesto, tenían una función determinante. El compositor de los cantos para los festejos; el poeta que lo hacía en los banquetes o el autor de dramas, eran portadores de mensajes propuestos al público de forma atractiva y persuasiva, en lenguajes metafóricos y figurados.

Un programa para hoy, plagado de recovecos sorprendentes, partiendo de una selección de El arte de la fuga, de J.S. Bach, envolviéndonos en sus técnicas contrapuntísticas de la fuga, en la que por necesidad de concepto, diferentes instrumentos, basculan en un ejercicio de imitación a modo de posible rompecabezas. Trabajo difícilmente clasificable y fuera de época, con respecto al autor y hasta abstracto en la filosofía creativa en lo relativo a su creación, en lo que supone un ejercicio pensado como un trabajo teórico que no tendría constatación en sonidos. Sus problemas, en esta forma de enciclopedia teórica, surgirán por el hecho de haber quedado incompleta tras la muerte del autor, y hasta el título del conjunto quedará como de dudosa procedencia, llegando a especularse, entre muchas opciones, que fuese Karl Philipp Emanuel quien se responsabilizase de su edición.

W.A. Mozart con un posible estreno gracias a Juego de dados musicales, otro salto en el vacío, una aceptable duda en cuanto a su autoría, por lo que plantea en este ejercicio especulativo, en lo que propone como juego: una tirada al azar de dos dados que determinarán la propia selección musical que se traduce en 16 compases que componen cada una de las piezas. Estamos ante un período histórico, en el que la obsesión por la teoría de las posibilidades, recuperaba los principios teóricos formulados  por  Pierre Fermat o Blaise Pascal, hacia mediados del siglo XVII. Punto de mira hacia otro ilustre teórico como Athanasius Kircher (1602/80), que aporta una Pequeña suite (elaborada desde el Organum Mathematicum), aquel fraile jesuita, gran teórico y polografo, inventor por excelencia de artilugios, como la máquina para componer piezas que provenían de las normas armónicas y contrapuntísticas del momento. Su acólito Gaspar Schott, ampliará recursos en su trabajo Organum Mathematicum.

Jacobo Gaspar, la aportación gallega, dejará Rumor de frío III, en estreno, quien se aventurará a mayores con un arreglo personal de Smooth Criminal- otras latitudes en lo musical,  concretamente a partir de Michael Jackson (1958/2009). Una primera pieza, que responde a las demandas del programa, en lo que supone una indagación sobre las posibilidades físicas y acústicas del violín, antes de probar en la segunda pieza con los instrumentos electrónicos de arco.

Iannis Xenakis (1922-2001), pocos creadores tan en contexto por su profesión de músico e ingeniero, Mikka, pieza elegida, del año 1971, fue elaborada a partir de escalas en forma de glissando, generadas acústicamente por una computadora, un modelo e idea de música estocástica, en la que el azar resulta determinante. Pensemos en el Xenakis codo con codo con Le Corbusier, en esa carrera obsesiva entre la ingeniería y la música, distanciándose de los determinismos del serialismo imperante, para el griego, era preciso cambiar la mentalidad creadora y la auditiva y entre sus fundamentos teóricos, podremos recurrir a su tratado Théorie des événements en chaine; de su proyecto con Le Corbusier, quedará el pabellón Philips, en la Exposición belga de 1958 y desde sus comienzos, destacará por la incorporación del universo sonoro al científico.

Georg Crumb (1929/2020), la pieza God (para chelo y copas de cristal Black Angels), músico renovador y que también se apoyó en el magisterio de Arnold Schönberg, en los detalles puntillistas de los que acabará distanciándose, hacía propuestas de lenguajes panteístas y variados, incorporando instrumentos poco frecuentes a los que se añadirá la voz en un tratamiento de recursos imprecisos, en lo relativo a su puesta en escena. Crumb, entre otros aspectos, descubrió a Federico García Lorca, creando un ciclo que se convertirá en referencia en los Estados Unidos y que tendrá como bandera el impresionante Ancient Voices of Children (1970). Black Angels  (Thirteen Images from Dark Land), será composición que contribuirá a su grandeza como compositor.

Ramón García Balado

   

22/09/2023

Hixa Mia: La tradición sefardita en Espazos Sonoros

 San Pedro de Soandres (A Laracha)

San Pedro de Soandres, A Laracha (A Coruña)- sábado día 23  a las 19´00 h.-, tras una visita por la ruta de Gabenlle por las cercanías del río Anillóns, en un descubrimiento del patrimonio- 15´45-, actividad propia de Espazos Sonoros, y que  acoge al cuarteto formado por la cantante y gambista, además de directora Pilar Almalé, a la que acompañan el violinista Thomas Kretzschmar, el guitarrista Álex Comín y el  percusionista Fran Gazol, para un programa anunciado como Hixa Mía. Pilar Almalé, está vinculada a otro nivel con las llamadas World Musics, y ha colaborado con artistas como Carlos Núñez, Jordi Savall o Dulce Pontes. Se especializó en esraj, en la Escuela de Varanasi  y es codirectora del Dúo Caranzalem y del espectáculo Claroscurso de Artemisa, con Ana Continente y vocalista del grupo Biella Nuei.

Thomas Kretzschmar, está especializado en jazz, en una actitud cercana en lo estético a Stephan Grapelli, artista con experiencia internacional que le facilitó colaborar con Birelli Lagrène, Angelo Debarre, Tchavolo Schmitt o Peter Verts. Grabó trabajos con su sello a nombre del Thomas Kretzschmar Quartet, mientras imparte talleres y masters centrados en el jazz. En 2019, se estableció en Zaragoza con su cuarteto Tribute to Grapelli.  Fran Gazol, estudió en Musikene, y es miembro del quinteto de jazz El Eje, además de colaborar con el trío de Carlos Bernal y otras agrupaciones en esas tendencias.  Álex Comín, guitarrista y pedagogo, es igualmente instrumentista de jazz, que siguió masters de Kurt Rosenwinkel, Guillermo Klein, Gilad Hekselman, Marco Mezquida, J. Colina y A. Serrano.

La música sefardita como eje radial, junto a improvisaciones como las de Pilar Almalé- Improvisación sobre la cadencia andaluza o La patética, Blue lamento-, o una tradicional italiana, Pizzica di San Vito, y detalles de aproximación a compositores en otras latitudes. Hablaríamos de John  Dowland- Flow my tears (The second book of songs). Dowland, tratado recientemente en un estudio de Alberto Álvarez Calero: John Dowland (1563/1626): la música inglesa en los tiempos de la  melancolía, artista al que califica como uno de los más brillantes del Renacimiento, incluyendo a Henry Purcell y uno de los más destacados de reinado de Isabel I, de Inglaterra. Entre su producción, destaca el inestimable corpus de canciones, así como la excelsa colección de obras para laúd, que brillan con luz propia entre sus coetáneos: William Byrd, Josquin des Près, Jacob Obrecht, Adrian Willaert, Adrian Leroy, Alfonso Ferrabosco, Luca Marenzio o Thomas Campion. Dowland supo mantener su seguridad inquebrantable en tiempos de tormenta y oscuridad, que lograría unirnos en una armonía serena.

Marc Antoine Charpentier (1643/1748)- con un Passecaille, del Concert pour 4 parties de violes H. 545-,  compositor sobre el que pesará la fascinación de C.  Monteverdi, Carissimi o T. Luís de Victoria, que escucharía en los oratorios de San Felipe Neri, a través de los voluptuosos coros de los templos y de prestarse con entusiasmo al género escénico que le brindará Molière, para proseguir en esas temáticas laicas  en el Théâtre-Français. Las tragedias sacras, serán otro asunto de sus preferencias y en líneas generales, su obra logrará en estudiado equilibrio entre la escuela franco-flamenca de Lassus o Du Caurry y la italianizante de  Carissimi, Gabrielli y Luigi Rossi.

Distinta aportación hispana gracias a Santiago de Murcia (1673/1739)- Folías gallegas (Códice Saldivar nº 4)-, guitarrista en el espíritu del barroco tardío, en la búsqueda de nuevas inspiraciones, en la senda de sorprendentes hallazgos, que incluían aspectos como la melodía, el ritmo, la armonía o las ornamentaciones con un cuidado preciso en la elegancia de esas melodías que le convertirán en músico excepcional.  El galante Georg P. Telemann (1681/1767), igualmente un compositor entre escuelas cruzadas que anuncian otros tiempos, nos aportará Scaramouche, pieza de la Ouverture-Suite, en Si b M. TWV 55:B8.

La tradición sefardita a través de piezas como Los guisados de la berenjena; esta Hixa mía, cabecera del programa anunciado; A la una yo nací, en el espíritu que embarga esta velada. Símbolo y memoria de la obligada diáspora tras la exclusión de la cultura judía en tiempos de los Reyes Católicos a partir de 1492. Sefarad, embrión que arraigará por los mundos que les acojan, ayudará a encontrar destinos insospechados que dejarán profunda huella hasta los tiempos presentes, consolidando nuevas raíces de fructíferas confluencias y cuyo legado musical, con notables resultados reviven desde hace algunas décadas. Muchas de esas herencias musicales se recuperarán gracias a la fidelidad de la tradición oral, mantenida conjuntamente con los legados de archivo y recientemente, con los registros discográficos.  Las investigaciones históricas no serían posibles sin aquellas fuentes manuscritas y que tendrán definitivas diferencias entre ellas por evidentes razones de procedencia. En un momento preciso, con respecto a nuestro entorno cercano, la relación entre judíos y árabes, en Al-Andalus, poco conocida, dejará campo a la especulación, con motivos que permitirán a que Ziryab, pudiese ser considerado como el fundador de la escuela árabe de Al-Andalus.

Recuerdo impagable habían sido en el año 1994, los Encuentros de Música Tradicional Sefardí, celebrados en Santiago en el Parque de Bonaval, en los que participaron Rosa Zaragoza, en representación de Cataluña, quien ya había colaborado en Ribadavia en la recuperación de la Festa da Historia, entre actividades que incluían distintos espectáculos consagrados a la herencia sefardita  y cuyo precedente podría trasladarnos al año 1693, en una iniciativa del INEM. La norteamericana Betty Klein, estudiosa del romancero hispano y que solía acompañarse por la instrumentista Elena Bob. La canadiense Judith Cohen, etnomusicóloga de la Universidad de Toronto, que vino acompañada por Riad Ahmed (percusión); Xavi Murcia (laúd y mandola árabe) y el violinista Jordi Tarrida, destacando sus preferencias en los géneros del piyyutim (himnos hebreos). Flory Jagoda, en representación de Bosnia con su cuarteto atento a esas tradiciones sefardíes para completar Jacinta, procedente de Francia y de ascendencia ruso-polaca, que ampliaría en las esencias de las formas yiddish.

Ramón García Balado

 

                                                                                                               

 

El Imperial College Chamber Choir, en la Catedral de Santiago

  Catedral de Santiago

Concierto por distintos espacios de nuestra tierra comenzando por la Catedral de Santiago, el día 23, a las 21´25 h., con invitación abierta para continuar mañana en la Misa del Peregrino- 12 h.-, a cargo del Imperial College Chamber Choir, que dirige Ed Watters, repitiendo el día 26, en la Catedral de Tui, y el día 28, en el Paraninfo da Universidade-19´30 h.-, una agrupación asimilada al South Kensington, de Londres, fundada en 1977, por Thereese Hibbard, precisamente como Imperial College Choir , que tendrá como directores en años sucesivos a Gessica  Gilingwater, 2007; a William Glendinning, entre   2011/ 8 y a Jack Apperley, los años 2018/9. Agrupación que trabaja los géneros más diversos desde la antigüedad a los músicos contemporáneos, que les abrió las puertas del Palacio de Buckingham; el Windsor Castle; la Sheckburne Abbey,  el Duomo de Milán, la Catedral do Porto, Saint- Martin- in the Fields o la Basílica de la Santa Croce, de Firenza.

El programa no renuncia a la tradición propia inglesa, con autores como William Byrd, en su cuarto centenario con Turn our Captivity, autor de una música sacra muy expansiva e íntimamente ligada al texto, contribuyendo de manera significativa a la consolidación del madrigal y la canción con solista que tendrá reflejos en las obras de Orlando Gibbons, John Bull, Thomas Morley o Thomas Tomkins.  Thomas Tallis (c. 1505/ 85), tendrá Salvator mundi, salvanos, músico que ejerció entre varios monasterios y uno de los precoces que escribió para la nueva liturgia , componiendo servicios, salmos en prosa y en verso; himnos de patrón renovador e importantes antífonas, destacando por la misa Salve intemerata Maria. Las piezas latinas de los comienzos, dominan por los estilos de las antífonas. J. Taverner- O, Do Not Move-, sufrió los vaivenes de los conflictos sociales del XVI, teniendo que abandonar Oxford, por sus planteamientos de credo religioso, llegando a convertirse en vástago de Olivier Cromwell, con el que participaría en la suspensión de los establecimientos monásticos. En condición de músico, seguirá la composición de Alleluyas; antífonas, salmos, además de misas; un Te Deum; responsos, siendo autor de un estilo poco común en lo coral.

La polifonía hispana, quedará tratada en dos maestros por excelencia, Tomás Luís de Victoria, por Ascendens Christus, y Alonso Lobo, por Versa  est in luctum. El sevillano Alonso Lobo, tuvo como lugar de nacimiento en Osuna, con las dudas que la época impidan dejan en claro, llegando a ser niño de coro de la Catedral de Sevilla, antes de licenciarse como músico en la Universidad de Osuna, y recibirse como canónigo de la Colegiata de Osuna y ser nombrado asistente de Guerrero, en la Catedral de Sevilla. Pasó después por la Catedral de Toledo y entre sus obras, merecen mención las misas, la serie de motetes; tres pasiones, entre salmos, lamentaciones, misereres e himnos. Tomás Luís de Victoria, la cima compartida con Francisco Guerrero y Cristóbal de Morales, mereció la opinión del Padre José López Calo,  en cuanto a su dinamización de los niños cantores al servicio de los oficios litúrgicos, tratado en su estudio dedicado a la Música en las Catedrales españolas. Fuera de alguna que otra Catedral,-quizás Sevilla, en la que hasta el siglo XIX, continuaron teniendo su maestro notable-, una vez que esos mozos de coro entraron a formar parte de un colectivo encargado de cantar la polifonía, estando siempre al servicio de un maestro de capilla, tanto en lo que se refería a su formación, musical y literaria, y aun humana, como al cuidado de todos los órdenes. Un detalle para Pau Casals, por O vos, omnes

Sir Edward Elgar, con The Prince of Sleep, renovador de la música inglesa, en especial por sus oratorios  como The Dream of Gerontius, con su gran preludio orquestal, o la trilogía incompleta The Apostles Op. 49. También cantatas como The Black Knight Op. 25; The King Olaf Op. 30; la Coronation Ode Op. 44 y The Spirit of England Op. 80. Elgar será el adalid asociado al momento sublime del coralismo inglés, de entre siglos, que no ha perdido vigencia en nuestros tiempos, ya desde la consolidación animada por el Three Choirs Festival, de Hereford, y del Festival de Birmingham, animando con ello la creación de Sociedades Corales que todavía dan excelentes resultados como vemos en el día a día.  P.Illich Tchaikovski, con Cherublic Hymn, el otro Tchaikovski al margen de las sinfonías y las óperas, que dejarán piezas de otros estilos, como la elegida y que podrá encuadrarse en el estilo de las cantatas, como la Oda a la Alegría; la Cantata para el Jubileo de Ossip Petrov o los coros profanos entre los que caben A la hora del sueño; La tarde; La felicidad del que ríe, a medias con fragmentos procedentes de  algunas óperas.  Dos compositores actuales, son Sara MacDonald, con Crux Fidelis, sobre la poética de Emily Dickson, una canadiense asentada en Inglaterra, donde dirigió el Selwyn College (CambridgeY y  Rodney Bennett, con el final A Good Night, músico que hizo carrera en los géneros audiovisuales, tras probar sin fortuna en Darmstad y con Pierre Boulez.

Ramón García Balado

 

Comienzo de curso en el CMUS, con la actuación de Isabel Rei Samartim, Carmen Ferreiro y Miguel Vizoso

  Conservatorio Profesional de Música de Santiago de Compostela Heitor Villa-Lobos   Actividad de apertura del curso en el CMUS, con un con...