11/08/2025

Conciertos del XIII Festival Groba de Ponteareas

 Auditorio Reveriano Soutullo, Ponteareas

 


Fiel a su cita en este mes, el Festival Groba de Ponteareas, continúa actividades durante esta semana, reservando para el martes día 19, en el Auditorio Reveriano Soutullo a  las 21´00 h., un programa de compositores de reconocido reconocimiento como es el caso  de Luigi Boccherini, en obra tan representativa como La musica notturna delle strade di Madrid (Quintettino G. 324), que recibimos en interpretación de los chelistas del Elaia Quartet, junto al chelista Luka Coetze, obra repartida entre tiempos que partiendo de Le campane de´ll Ave María y el Tamburo dei Soldati, nos llevan hasta el tamburo y la conocida Ritirata (maestoso), obra del grupo de otras de 1780, los seis pequeños trabajos en forma de quinteto, cobrando el elegido una mayor consideración, capricho en  tiempos descriptivos y que constituyen con la Op. 11, nº 6 (L´Ucceliera), su única incursión dentro de tan peculiar género ya desde el primer tiempo: Ave Maria delle Parrochie, por el sonido recreado de las campanas que sirve de antelación al Minuetto dei ciechi, en el que se imitan los sonidos de la guitarra. La ritiratta (retreta), en forma de variaciones en Do M., el autor volvería a utilizar esas variaciones como tercer movimiento del Quintetino con piano Op. 12, op. 57, que acabará transcribiendo para un Quinteto con guitarra G. 453, motivo que repercutirá en una carta a Pleyer, del verano de 1797, en la que se oponía a la publicación de la Op. 30, nº 6, pues estimaba que fuera de España, no sería comprendida ni apreciada por los ejecutores ni por los aficionados. Sus quintetos serán un absoluto modelo de estilo, que inevitablemente contribuirán a contar con imitadores. Idea nos puede dar los Quintetos para guitarra, dos violines, viola y violonchelo G. 445/53.

Sergei Rachmaninov, al que escuchamos con la Sonata para chelo y piano en Sol m. op. 19, en interpretación de Luka Coetze (chelo) y Marianna Prejvalskaya (piano), vuelve para ofrecernos el Trío elegíaco: Lento lúgubre; Tempo rubato- risoluto y Tempo Allegro alla marcia, teniendo como intérpretes  a Veriko Tchumburidze (violín); Luka Coetze (chelo) y a la pianista Marianne Prejvalskaya, obra escrita a comienzos de 1892, en Moscú, para recibir su estreno en la Sala Vostryakov, de Moscú, por los músicos David Kreyn (violín) y Anatole Branudkov (chelo), con el autor al piano. Obra en un desarrollo sin solución de continuidad dentro de los cánones clásicos imaginables a partir de ese Lento lúgubre, en la tonalidad de Do m., tema expuesto por el piano que evoluciona en el estilo de Ferenz Liszt, hacia un ambiente musical deseado, en el marco de definición elegíaca: più vivo; con anima; appasionato; tempo rubato, risoluto…Sobresalen los episodios repetidos simétricamente para abocarnos a una forma de marcha fúnebre, que confirma las intenciones del compositor, logrando que el piano, resuene como un instrumento que evocará un tañido fúnebre. Un trío juvenil en el que el teclado es el verdadero protagonista del discurso, dejando que las cuerdas se manifiesten con un presumible talante vocal, particularmente en el chelo. Obra que tardará en editarse, y que verá la luz en 1947, en Moscú, para esperar más de una década en repetir edición.

Erich Wolfgang Korgold- Much Ado about nothing- en versión para violín y piano,  obra resumida en tiempos que desde Maiden in the Bridal Chamber y Dogberry and Verges, nos llevarán a la Scene in the Garden y la Masquerade-hornpipe. Korgold fue un maestro en la historia de las bandas sonoras: Captain Blood; Give Us the Night; The  Prince and the Pauper; The Constant Nyph; The Sea Hawk; Escape Me Never o la importante serie de adaptaciones. Un centroeuropeo de años amargos que se trasladó a Viena antes de encontrar acomodo en Viena, pero con escasa fortuna, lo que le obligó a recibir el conocido reconocimiento en los Estados Unidos. A mediados de los años treinta, había sido invitado por el director Max Reinhardt, quien le confiaría la adaptación de La comedia de una noche de verano de Félix Mendelssohn, verdadero asidero de circunstancias y una prueba experimental de lo que serán los trabajos para el cine. También había dejado su cuño en óperas como The Ring of Polycates o Violanta, entremezcladas con cantatas como Nixie y Gold. Se observan en su  evolución las influencias de Gustav Mahler y Richard Strauss, quien se interesó en su evolución y al que dedicará su obra Straussiana. Trabajos suyos serán, en otro ámbito, Much Ado about nothing, una suite teatral que hará pareja con el ballet Primavera, canciones de éxito popular como Love for Love, sobre texto de Ted Koehler; otra ópera como Die Kathrin (1938); el Concierto para violonchelo y orquesta en Do Op. 35, que le servirá de material para su película Deception o la obertura sinfónica Sursum corda, que le valdrá para la banda sonora de Robín de los bosques.

Maurice Ravel- Sonata para violín y piano, en sus tiempos: Allegretto; Blues. Moderato y Perpetuum mobile. Allegro, composición que se confía a Veriko Tchumburidze (violín) y Marianna Prejvalskaya (piano), obra de evolución dilatada y dedicada a su apreciada Hèléne Jourdan- Morhangue, destinada a su estreno en la Salle Erard parisina, con George Enescu (violín) y el autor al piano. El Allegretto es el tiempo más desarrollado, elaborado sobre cuatro temas, desde el primero con un aire pastoral, expuesto por el piano y un segundo tema muy condensado caracterizado por los stacatti y un tercero muy expresivo. El Blues se recrea en el gusto de las síncopas a modo de ostinatti rítmicos que no disimula la influencia jazzística del blues, perceptible en el tiempo inicial. Una evocación para el autor, que se entretiene con las influencias del banjo y del saxofón. El Perpetuum mobile, movimiento más corto, se inicia sin disimulo con un ostensible motivo en stacatto, tomado del primer movimiento y que se cierra con otra evocación bucólica en un decrecimiento progresivo. Las notas repetidas y los arpegios del violín, desnaturalizan ligeramente al instrumento.

La Igrexa do Convento de Canedo- día 20, a las 19´00 h-, prepara un concierto en el que tendrá protagonismo la chelista Luka Coetze,  quien ofrecerá una curiosidad rescatada por Aslamazyan en revisión junto a la Bulgarian Chamber Orchestra, una Passacaglia, movimiento característico incorporado a la forma de la suite, y      que en su procedencia nos lleva a Händel, constatable en un registro realizado sobre otros compositores barrocos como Antonio Vivaldi o N.Paganini,  una aventura en la que participaron Dina Schneidermann y D. Hristov. Para seguir este patrón, la Ciacconna de Tomaso Antonio Vitali, en versión para chelo y cuerdas, obra que para su recuperación habría de esperar a Ferdinand David, en 1867, tras una labor de investigación en Dresde, un músico de estirpe por su padre Giovanni Battista, quien crearía escuela en Bolonia, especializándose en instrumentos de cuerda, tras estudiar con Cazzati, en San Patronio. Tomaso Antonio (1663/1745), llegaría a ser primer violinista de la orquesta de la corte y hacia 1692, editará de forma tardía la serie de Sonatas en trío de su padre, preparando con ello las que acabaría realizando de su propio quehacer cotidiano, que irán apareciendo entre 1693 y 1695. Dejará obras como el Concerto di sonate per violino e violoncelo Op. 4, estéticamente cercanas al Op. 5, de Arcangelo Corelli. La célebre Ciacconna, motivo de revisiones y especulaciones, se llegó a considerar como apócrifa, pero su importancia servirá como estímulo a muchos músicos de toda época.

 Rogelio Groba en un par de composiciones de las que se verán resultados gracias a la Orquesta de Cámara Galega, la primera Un Adeus (2012), obra del maestro de la que esta formación sabría poner en atriles, en una sesión conmemorativa en homenaje al compositor, ofrecida recientemente en el Teatro Colón, de A  Coruña, lo mismo que recordaremos por Intres boleses: Suite barroca (1978), en sus tiempos: Limiar; Ao xeito de courante; Ao xeito de gavota; Ao xeito de friulana; Ao xeito de minuete y Ao xeito de xiga, composición de la que tenemos registro discográfico con este formación orquestal, dirigida por Rogelio Groba Otero, con Clara Groba Otero, como solista de chelo y Javier Cedrón-violín-, trabajo del que la crítica dejará escrito que Rogelio Groba, era un compositor perteneciente a la Generación del 51, pero por estilo, o quizás no, y por tener una amplia paleta donde caben el neoclasicismo, el neobarroquismo, el romanticismo y el toque modal extraído del folklore, dejará una enorme producción de más de 300 obras, entre las que se encuentran cinco óperas; seis sinfonías u once conciertos para instrumentos solistas. Para el disco citado, se elegirían Intres Boleses (suite barroca); el Concierto nº 2, para chelo y cuerdas (2000), con Clara, como solista; el Concierto arcaico en Re para dos violines y cuerda, que seguía el modelo del Concerto grosso, en cinco movimientos, también en estilo antico, que hacía alusiones, aquí y allá, como en gran parte de su obra, a una evocación de Galicia. Toda esa música se escucha con agrado y en ella se ha de reconocer el oficio del autor, incluso en algunos momentos, de buena inspiración. La interpretación es correcta y los solistas, hijos del compositor, demuestran un talento y un buen hacer, entregándose a los pentagramas paternos. La Orquestra de Cámara Galega, fundada en 1995, desarrolla una intensa actividad que la lleva a interpretar un amplio repertorio, incluyendo la divulgación de compositores gallegos, repartiendo sus actividades en espacios como el Auditorio Reina Sofía; el Palau de la Música (Barcelona); La Maestranza, de Sevilla; el Spanien Modern Musikfestival, de Viena; el Merkin Hall, de la Kaufman Foudation; De Doelen Auditorium, de Roterdam; el Palaccio Ducale, de Génova; la Sala Mozart, de Zaragoza; el Teatro Jovellanos, de Gijón; el Auditorio de Galicia, de Santiago de Compostela o el Metropolitan neoyorquino. Colaboraron con primeros artistas como Teresa Berganza, Juan de Udaeta, José Luis Estellés, Juan Lomba, Anthony Pay, Ara Malikian, Elena Urioste, Milton Masciadri, Rika Masato, Cecilia Lavilla, Guillermo Figueroa, Yedam  Kim, Emmanuelle Balidini, Jesús Reina, André Cebrián, Ji Yoon Cho, David Fernández y desde 2013, por obvias razones, es la formación en residencia de este Festival Groba, de Pontearas, en lo que había sido la VI edición, además de recibir la invitación para el concierto de clausura del Festival Internacional de Música de Nova Gaia, en el 25 Aniversario conmemorativo, acompañando a Elisabette Matos, bajo la dirección de Mario Mateus.

Ramón García Balado

Ningún comentario:

Publicar un comentario

Brunetti, Joaquín Turina y Julián Bautista

 Auditorio Fontán, Cidade da Cultura Concierto bajo el título Turina al lado de dos perlas escondidas , para un cuarteto integrado por el vi...