Auditorio de Galicia, Sala Mozart. Santiago de Compostela
Concierto de la serie Contemporáneas en la Sala Mozart del Auditorio de Galicia- día 29, a las 20´30-, con el trío formado por el chelista Millán Abeledo , el pianista Manuel López Jorge y Nuria Sotelo, bailarina y coreógrafa para un espectáculo entre música y danza que abarca desde el barroco y compositores de vanguardia desde Ligeti a Britten o G. Kurtág, un maestro de generaciones como Gaspar Cassadó, y una pieza del propio Manuel López Jorge, en estreno. Músicos que tenemos asociados con el Curso Airas Nunes, que desde hace convocatorias viene ofreciendo sus actividades preferentemente en la EAEM, y que en la cita anterior tuvo como maestros a Claudio Martínez- Mehner, András Kemenes, Kennedy Moretti, en piano y en las especialidades de cuerda a Lara Fernández Ponce y a Xavier Gagnepain, impartiendo música de cámara y conciertos abiertos. Millán Abeledo, formado con Tatiana Cucerenco y Vera Kolar, ampliando en el CSMA (Zaragoza), con Ángel Luís Quintana y Barbara Switalska, para seguir en la Escuela Reina Sofía y en la Musikhochschule Lübeck, con Troels Svane, fue galardonado con el Gil Dávila (Música en Compostela), siendo becado por la Fundación BBVA. Entre sus publicaciones en cd: Faces (KNS Classics), con el Bambú Ensemble y Galician Strings Quartets, con el Cuarteto Novecentos. Es activo en iniciativas con otras agrupaciones, y en centros de educación como la Escola Berenguela. Manuel López Jorge, con obra en estreno, manteniendo una presencia activa en salas como St. Martin- in-the Fields, Royal Albert Hall-Elgar Room o la Fundación Juan March, para la que compuso Montañas ao lonxe, para Mariana Todorova (solista de RTVE) o Steinway Hall, logrando galardones como el Concurso Leonard Smith (dúos) o Cavatina (música de cámara). Se doctoró en la City University (Londres) y en el Trinity Laban. Presenta en estreno una pieza con una estructura en una serie de micromovimientos y microdanzas enlazados sin reposo que fluyen inspirados por sus sorprendentes características marcadas por partículas elementales que nos trasladan al mundo de la física, usando una paleta tímbrica en especial para el chelo, en esa búsqueda de los límites sonoros al servicio de una narrativa expresiva y sintácticamente coherente. La tercera en concordia, Nuria Sotelo, coreógrafa y bailarina, es fundadora de Danza-Teatro Furia Sotelo y directora de Espazo Danza do Campus de Ourense UV, colaborando con profesionales en estas especialidades. Fue galardonada como coreógrafa por su Ensaio amor, en el certamen Coreográfico (Madrid), y en el Premio de Interpretación Maruxa Villanueva. Trabajó para el Proyecto Compañía 5S, en el Festival Int. Deltebre Dança. Ser con, un nuevo proyecto, fue beneficiado en el programa Art For Change, de La Caixa y desde 2016, es parte activa de las propuestas del Concello de Allariz.
Para comenzar, dos tiempos de la Suite, en Sol M. BWV 1007, de Johann Sebastian Bach: la Sarabanda y Menuets I y II, la primera relativamente corta y elaborada en cuatro frases de cuatro compases, sobria a la par que elegante. Las piezas en forma de Menuets, se reparten entre el sosiego y otra más cantable, preparando la Gigue. Seis son las Suites bachianas para el chelo de las que se desconoce la fecha de su escritura, aunque claras referencias encontraremos en obras de Domenico Gabrielli o Giovanni Battista Degli Antoni. Varias copias se conservarán gracias a su segunda compañera Anna Magdalena, que muestra algunos errores. La primera edición impresa no apareció hasta 1825, en la casa Probst (Viena), con un título engañoso.
Gaspar Cassadó- Preludio-Fantasía de la Suite para violoncelo solo-, maestro afín a los comienzos del Curso Música en Compostela, obra repartida en dos partes en dedicatorias a diferentes lugares de la geografía ibérica. El Preludio, inspirado en la Castilla del Quijote, con aire de zarabanda, por sus influencias bachianas, mientras que la segunda alude a estilismos alla francesa, del siglo XX, por su forma en espejo. De sus años parisinos, su relación con Pau Casals, que proyectarán un futuro en el que compartirá experiencias con Harold Bauer, Rubinstein, Iturbi, Szgeti, Menuhin o Ketner. Fue maestro en Siena, en Florencia y en Colonia, destacando como defensor del repertorio contemporáneo desde Dallapiccola a Martinu, J. Turina o J. Rodrigo, sin olvidar las obras de composición propia.
George Ligeti-Dialogo de la Sonata para chelo-, obra que describe como un diálogo y producto de un encargo para la Unión de Compositores, especie de charla entre dos personas que recurre a la tradición centroeuropea, el folklore cercano que se acerca a estilismos modales con típicas alteraciones, una pieza con una primera dedicataría, la chelista Annuss Virany, quien no llegaría a estrenarla para que fuese Vera Dénes, quien se interesase por la obra y que tendrá en definitiva un segundo tiempo Capriccio- Presto con slancio, que complementa al primero Presto, cercano a Bartok y Kodaly. G. Kurtag- Árnyék (Sings, Games and Messages), selección de miniaturas de este creador cercano al anterior y con tendencia a trabajos en construcción y permanente revisión, además de actualización, obras con un peso melancólico que describen personas concretas atendiendo a sus connotaciones particulares, desde la alegría a la melancolía o la introspección. Músico que conoció el exilio, llegando a relacionarse con Olivier Messiaen, Arnold Schönberg, Béla Bartók o Igor Stravinski y Anton Webern.
Henri Dutilleux- Strophe nº 1 (Trois Strophes sur le nom de Sacher)- músico que mereció la atención de Mstislav Rostropovich quien le encargó la pieza para el 70 aniversario de Paul Sacher, breve suite en tres espacios, que se fundamenta a través de seis notas S.A.C.H.E.R. (según la notación germánica), marcando los vínculos entre cada estrofa y el elemento referencial, por el encuentro de los ecos y los procesos en espejo. Paul Sacher fue maestro especializado en estreno de obras en confianza, que abarcan desde R. Strauss, a Malipiero, Luciano Berio, H. W. Henze, B. Britten, I. Stravinski, Honneger, F. Martin, Lutoslawski, Martinu, Ginastera, Boulez, C.Halffter o Bártok, uno de los más prolifocos de la vanguardia. Benjamin Britten- Marcia (Suite nº 1 Op. 72), de 1964, obra del otoño tras su regreso de su viaje a la URSS y que se estrenó en Londres en junio de 1966, obra en seis tiempos agrupados en tres bloques de a dos separados entre sí por un canto (sostenuto e largamente). De la forma de Marcia, destacan un primero (alla marcia moderato) y otro que sigue a la Serenata, que sugiere por su rítmica una fanfarria stravinskiana, guiño a La historia del soldado.
Ramón García Balado
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