Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela
Concierto en el Auditorio de Galicia con divagaciones viajeras en torno al libro- disco O Segredo de Joseph Haydn de Suso de Toro ilustrado por José Cobas y publicado por Edicións Xerais, que dará argumento a un tratamiento musical del que serán responsables miembros de nuestra RFG, servidos por la peculiar aportación de las gaitas de Pablo Carpintero en para recrear un espacio sonoro que contribuya a descubrir un tratamiento personal según el ideario del propio Fisión Atlantica Ensemble-día 22, a las 18´00 h-, que para las pretensiones requeridas, integran el flautista Luís Soto, el violinista Nikolay Velikov, la viola Iona Ciobotaru y el chelista Álvaro Quintanilla y que en la medida de lo posible, relatarán un episodio desconocido hasta el presente, de la biografía del compositor de Rohrau y considerado como el padre por excelencia del cuarteto de cuerda y de la sinfonía. Un Haydn camino de Londres. Será la imaginación sin datos constatables las que nos ubique camino del desvío en su trayectoria y que por casualidades de un posible destino, le pondrá camino de nuestra tierra, que le permitirá descubrir la gastronomía, nuestra lengua y los sonidos que en aquellos tiempos, se escuchaban en Compostela. Sensaciones que impregnarán su memoria y sentimientos por vivencias. Todo lo que pueda imaginarse en el relato del escritor, cuenta precisamente con documentación de la época, aspecto que podremos asimilar, a las corrientes que en el dominio musical, nos acercarán a las llamadas corrientes que trabajan sobre los llamados criterios históricamente informados. Luís Soto- flauta-, incansable en sus iniciativas, toma carta de peso en este proyecto, una continuidad de sus proyectos con el pianista Diego García, en el Taller Atlántico Contemporáneo, en los años de mayores proyectos auspiciados por el CGAC o ya en familia con el Trío Acivro, con sus hijos Lucas y Cecilia. Un juego de comparaciones que darán curso a este concierto en el que a mayores, contaremos con la presencia del escritor Suso de Toro
Para el anunciado programa de Joseph Haydn (1732/1809), tendremos los Cuartetos para flauta y trío de cuerdas, con las Danzas de Reis de Gulans, cuyos arreglos son responsabilidad de Nikolai Velikov; el Cuarteto para flauta Op. 5, nº 1 Hob II: D9, en Re M, entre las contribuciones que añadan dos detalles: Danza do Pau y Danza de Arquillos-Versión III, que incluye la pipa galega; el Cuarteto para flauta Op. 5 nº 3, en Re M. Hob II: D1O, que incluye la Danza das castañolas, con pipa galega, la danza de arquillos diante do Santo, con pipa galega y la Danza de paus; el Cuarteto para flauta Op. 5, nº 4, en Sol M., Hob. II nº 1, con la Danza de arquillos- Versión I y el Cuarteto para flauta Op. 5, nº 6, en Do M.,Hob II: 11 con Canto de Reis. As danzas de Reis, iban acompañadas por vestimentas tanto femeninas como masculinas, de color blanco, con sombreros y gorros muy adornados, con relucientes flores de cristales a modo de espejos. En lo relativo a las danzas más frecuentes, era comunes las danzas do pau, las danzas de arquillos, las danzas dos paus y las danzas de castañolas. Para los conciertos que seguirán, desde Guillade, a Ponteareras, Xinzo culminando en la Igrexa de Guláns, el sábado 14, de enero a las 19´00 h, se disfrutará de la grabación de audio y video en directo. Conciertos que serán posibles gracias a la financiación del Concello de Ponteareas, en agradecimiento a su alcaldesa Cristina Fernández. Haydn con sus Cuartetos de cuerda, símbolo de sus obligaciones para la corte de los Esterházy, nobles húngaros con los que estaría entre 1761 y 1790, en la villa de Esterháza, con el príncipe Nikolai Esterházy, disponiendo de una orquesta de veinte músicos que alcanzaría un gran prestigio. Queda en duda la autoría de algunos de sus cuartetos, y la serie de los seis cuartetos para flauta del Op. 5, tendrán su publicación en Amsterdam, en 1767. La atención de los estudiosos se fijará sobre estas cuestiones en aspectos como las copias publicadas por Hummel, llegando a demostrarse la duda de algunos de ellos, inscritos bajo su nombre, siendo descartados los números 3 a 6, como falsificaciones, sencillamente para incrementar las ventas. Detalles para este programa, que se toman del libro Historias de la flauta, de Antonio Arias.
Cibrán Sierra, violinista ourensán y fundador del prestigioso Cuarteto Quiroga, comentará en su trabajo Laboratorio para una sociedad ilustrada, que a mediados del siglo XVIII, Europa estaba cambiando y las estructuras socioeconómicas y los dogmas ideológicos y religiosos, empezaban a tambalearse, sometidos al examen filosófico, político y cultural, de una emergente burguesía que ansiaba, con intensidad progresiva, alcanzar unas cuotas de participación social, que hasta entonces, estaban reservadas a las privilegiadas castas de la nobleza. La música no fue ajena a estos cambios y pasó a ocupar un espacio central en el pensamiento ilustrado.
Para Miguel Ángel Marín- Joseph Haydn y el cuarteto de cuerda-, el cuarteto de cuerda como género, enfatiza la textura y las funciones de los instrumentos sobre la forma y diseño de los movimientos. Desde esa óptica, es fácil detectar la convivencia durante el último tercio del XVIII, de tres tipos de cuarteto diferentes, con sus etapas de apogeo y decadencia propias y con influencias cruzadas: el quatour concertant, el quatour brillant y el (así llamado), cuarteto vienés. Esta clasificación no es resultado de una mirada teórica y retrospectiva sobre el pasado, sino una concepción de los críticos y compositores de la época. La tipología, además, refleja tanto el predominio indiscutible de París y Viena, en el cultivo del género durante el último tercio del siglo XVIII, como la polaridad de sus consumidores divididos en amateurs y connoiseurs, aficionados y entendidos. El quatour concertant, como el brillant, tuvo su origen y máximo desarrollo en París, donde irradió a otros lugares, incluido la propia Viena. Sus destinatarios principales, eran los aficionados de limitadas capacidades técnicas; de ahí que se caracterice por un estilo ligero, con dos o tres movimientos de perfil formal claro y melodías pegadizas.
Josep Haydn en sus vivencias inglesas, habría de encontrarse con otros artistas que llegaban a Londres, huyendo de la Revolución francesa y que se refugiaban en Inglaterra, lugar en el que tendría excelente acogida los conciertos públicos, a pesar de ciertas voces discordantes, siendo acogido a partir de 1790, confirmando la generosa aceptación de muchos de sus conciertos con obras instrumentales, muchas de aficionados, le que consideraban como alguien tocado por la protección divina. Ahí se darán cita violinsistas como el virtuoso Salomon, la cantante Mme Mara, junto a los florecientes Professional Concerts, que dirigía Cremer, reforzados por Mrs Billington, y asistidos ocasionalmente por Mrs Harrison. L´Ancient Concert, protegidos por su Majestad, comenzarían intensas actividades dedicadas al aniversario de la Reina, y en aquella ocasión, Cremer, como primer violín, compartirá excelencias con la divina Storace. Las tardes dominicales, ofrecerían sesiones acostumbradas. Durante la Cuaresma, pondrán su grado de magia con los oratorios ofrecidos en el Drury Lane y en el Covent Garden, con trato de confiada otorgado a la Academie of Ancient Music, principales entretenimientos invernales. Lord Abigton se hará cargo de los Professional Concert, siendo testigo de la llegada de Haydn, a través del Mornig Chornicle. El 12 de enero de 1791, Haydn había asistido a un concierto en L´Academy of Ancient Music, con una sesión de L´Anacreontic Society.
El primer inglés de prestigio que conoció fue el historiador Charles Burney, por mediación de Salomon, quien quedaría entusiasmado por su personalidad, incluyéndole en su General Hisory of Music; el reverendo Thomas Twining, en carta a Burney, en febrero de 1791, se desharía en elogios rayanos en la genialidad de un creador fuera de lo común. El mismo Twining que había sido invitado tres meses después por Burney a una soirée en honor del propio Haydn, pudo disfrutar en privado Las siete palabras de Cristo en la cruz, en la conocida versión para cuarteto de cuerdas, recibida con un absoluto entusiasmo. Conocerá nuestro compositor, superando ciertas vanidades y temores, los primeros triunfos londinenses, refrendos por el mentado Burney, que dejará argumentos de la vanguardia de aquellos primeros cuartetos, reconocidos por publicaciones que establecían criterio como el Morning Chronicle, en su enfrentamiento cotidiano contra sus opositores. Burney también será testigo de una sesión en los Ladies Concert en donde se escuchó su cantata Arianna a Naxos, con el castrato Gaetano Paccieroti, acompañada por pianoforte, dirigida por Wilhelm Cramer, que repetirá en la New Musical Found, añadiendo una de sus seis sinfonías y el Cuarteto Op. 64, con Salomon, como primer violín.
Pablo Carpintero Arias, involucrado en este proyecto, es un artesano, músico e investigador, responsable de una empresa que se dedica a construcción de gaitas tradicionales gallegas y portuguesas, así como a la vestimenta tradicional y otros accesorios relacionados con la música folklórica, entre pandeiros, tambores, adufes y otros instrumentos, mientras realiza cursos de fabricación y eventos relacionados con la música tradicional. Modelo y guía atendiendo a su ideario, podremos seguir su precisa opinión: Esta nova gaita de fol galega é outro froito da nosa teima por ir convertendo instrumentos musicais que se empregaban antigamente eb novas opción adaptadas á música actual. Trátase neste caso dunha gaita de fol con punteiro cilíndrico de lingüeta dobre, baseado nas pipas galegas de castiñeiro, ou sabugueiro que fabricaban os nenos, pero tamén semellante ás musetes barrocas. Pode levar entre un e catro bordóns, todos tamén de lingüeta dobre. Está afinada en Re M. ou menor, con subtónica ou sensible. Non ten posibilidade de cromatismos con dixitacion de forquita.
Carpintero por sí mismo, conserva un santuario de gaitas, cuyo altar mayor está ocupado por gaitas de fuelle, cual seres mitológicos con una presencia nos deja estremecidos. Una de ellas, pertenecía a un gaiteiro pontevedrés, Xan Tilve (1872-1950), construida por él mismo. Una labor incansable de investigador cargado de anécdotas de los pelajes más sorprendentes. Gaitas encontradas y rescatas por azares, entre muchas que no han sobrevivido, muchas porque dejaron de tocarse cuando se cambió la afinación tradicional para adaptarla a nuevos instrumentos y partituras. Aquellas cornamusas antiguas repudiadas en el uso cotidiano. Siempre asistido por su compañero Iván Area y su compañera Rosa Sánchez, igualmente involucrada en estos berenjenales. La serie de legatarios-maestros sobre los que trataron, fue Manuel Lago de Carelle (Sobrado), un gaiteiro absolutamente excepcional, que tocaba una gaita con un fol fabricado con un neumático de un camión. Larga travesía que le llevó a indagar saberes y melodías de 165 gaiteiros, hoy casi todos fallecidos, además de rescatar 170 instrumentos tradicionales distintos, incluidos los que fabricaban los niños desde tiempos inmemoriales, flautas de cuerno de cabra, violines de tallo de maíz o cornetas de corteza de castaño. Carpintero, resume parte de sus saberes, en el trabajo Os instrumentos musicais na tradición galega (2009), al tiempo que recibía la consideración de consultor de la UNESCO, sobre patrimonio cultural inmaterial.
Ramón García Balado
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