24/03/2024

Ars Lusitana, con O Gram Senhora, misa del Monasterio de Arouca en De Lugares e Órganos

Igrexa de Santa Clara, Santiago de Compostela

 


Concierto en el ciclo De Lugares e Órganos que nos convoca en la Igrexa de Santa Clara- día 25, a las 20´00h.-,con una obra como es la Misa O Gram Senhora, supuestamente atribuible a un tal Brasil, y es un trabajo de recuperación de la directora y soprano María Bayley, quien tendrá como compañeros a Teresa Duarte- soprano-; María de Fátima Nunes alto-; Joanna Bessa Almeida- bajón- y la colaboración del organista André  Ferreira, que forman Ars Lusitana. Obra para cuatro voces  en la que las tres superiores son cantadas y la parte inferior es interpretada por el bajón, precedente del fagot, en dedicatoria a la Natividad de la Virgen María, que se conmemora el 8 de septiembre, y un ejemplo de la llamada misa parodia, diferenciada de la misa paráfrasis, por recurrir a bloques polifónicos de otras obras, en general motetes, insertándolos en nuevas composiciones y aplicaciones del texto del ordinario de la misa. O Gram Senhora, procede de un manuscrito musical que se conserva en el monasterio femenino de Arte Sacra, de Arouca, de autoría supuesta debida a un tal Brasil, del que no hay mayores noticias más que la fecha de época en el siglo XVI, dejando una obra en estilo polifónico en las cinco partes del ordinario de la misa: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei.

Una reconstrucción de la escritura litúrgica complementada con partes del repertorio portugués coetáneo, de fuentes polifónicas (el manuscrito CIG 60, de la Biblioteca Nacional de Portugal), intercalando pasajes organísticos tomados del legado ibérico del XVI, reconstruyendo la práctica de la intabulación: la reducción de una pieza polifónica al órgano, ampliando recursos propios de la época como ornamentación o disminución a diversas voces. El manuscrito musical 32, es un libro de coro de gran tamaño y que presenta señales de su uso, por detalles como indicaciones para la cuarta voz, la más grave: digitaciones e indicaciones como baiçao y  viola, que anima a creer que sería cantada en el propio monasterio por las monjas del mismo, usando un instrumento para la parte grave. Este programa es el habitual de los monasterios femeninos: la interpretación de una misa a cuatro voces, en la que las tres partes superiores son cantadas por mujeres y la parte inferior, tocada por un bajón, que se unen al órgano, frecuente en un contexto sacro como acompañamiento. Para Andrés Díaz, pocos son los lugares en Galicia en los que puede ofrecerse una obra como las que presenta Ars Lusitana, refiriéndose en concreto al Monasterio de Sta  Clara, ya que en épocas precedentes las monjas resolvían las exigencias cantoras en este estilo de misa polifónica, contando también con organista y la existencia de una monja para la interpretación del bajón.

El Monasterio de Sta María de Arouca (Portugal), acogió a la orden benedictina hasta el s. XII, para pasar a la orden del Cister hasta finales del XIX. Fruto de intervenciones a lo largo de los siglos, el edificio muestra hermosos espacios como el claustro o el  museo de Arte Sacro de los más esplendorosos de la Península Ibérica. Siempre acoge al visitante por el silencio y el apacible caudal de agua de su fuente y el respeto de la austera Sala Capitular. Era la abadesa quien velaba por los ensayos entre tallas y pinturas, presidiendo las reflexiones cotidianas de la jornada. El  órgano monumental asiste plácidamente a las paredes  recargadas de tallas y pinturas, la Santa Reina que sigue presidiendo sus destinos, inmortalizados por las esculturas de Jacinto Vieira y que nos recibe junto a Santa Mafalda, una  de las monjas santas, que acompaña otras esculpidas por el mismo artesano en ese ambiente austero. En 1743, el órgano sentó sus reales con su sonido que todavía se conserva, inundando de sentimiento y gloria en memoria que aquellas figuras como Santa Mafalda, hija de Don Sancho I, segundo rey de Portugal, que duerme el sueño inmemorial de su destino en un sepulcro de ébano imponente y sobrio, con vestiduras negras. Una iglesia que se abre a la luz que llega del exterior y que inunda el espacio dando forma y prestancia a las pinturas, esculturas y tallas doradas

Entre los maestros de capilla portugueses que han hecho historia, podríamos destacar a personalidades como Filipe de Magalhâes quien reemplazó a Manuel Mendes en la Catedral de Évora en 1589, llegando a ser uno de los más cualificados en propiciar la formación de nuevas generaciones de las que destacarían Estevâo Brito y Manoel Correia, antes de trasladarse a Lisboa a la Capilla de Santa Casa da Misericórdia en 1623, editando trabajos como Missarum Liber y los Cantica Beatissima Virgins. Su música es ejemplo del dominio del contrapunto y una intensa impronta lírica merced a su riguroso equilibrio.  Manuel Cardoso (1566/1630), clave en la evolución de la Escuela de Évora, revelaría en sus obras audacias de técnica y estéticas que no hallaremos en sus contemporáneos como el uso frecuente del cromatismo y de las disonancias sin preparación además de su manejo poco ortodoxo del sistema modal, aspectos que se visualizan en el motete Sitivit anima mea o en la sofisticada Missa pro difuntis.

Lobo Duarte (1565/1646), fue un prestigioso teórico que llegó a ser considerado como El docto Lobo, y que también ejerció en Évora, como m.c. del Hospital Real y de la Catedral, dotado en los dominios de la  producción polifónica con modelos como Opuscula (1602); los Cantica Beata Mariae Virgins (1605) y los dos libros de misas, observando un estilo grave y austero dentro de un extremado rigor en el manejo de las disonancias, creando texturas etéreas de gran espiritualidad  que mostraban una gran espiritualidad debido a su tensión dramática. Para añadir otra figura de relevancia, citaremos a Diogo Dias Melgaz (1638/1700), uno de los últimos polifonistas formados en la Catedral de Évora, donde fue alumno de Manuel Bentes Pegado, a quien sucedería como m.c. , dejándonos un legado de obras que pretenden un intento de modernización del lenguaje gracias a la indagación de su lenguaje y la investigación sobre el cromatismo expresivo por el uso de intervalos aumentados y disminuidos, revelando con frecuencia encadenamientos próximos a la armonía funcional.

Ramón García Balado   

Ningún comentario:

Publicar un comentario

Adolfo Gutiérrez Arenas (Chelo) y Malcolm Martineau (piano), en el VII Clasclás, de Vilargarcía de Arousa

  Pazo da Golpelleira, Vilagarcía de Arousa   Un dúo de chelo y piano, Adolfo Gutiérrez Arenas y Malcolm Martineau , para el Pazo da Golpe...