23/02/2024

Crítica / D’om le vrai sense: Kaija Saariaho desde la eternidad

 El simbolismo alegórico de Le dame à lo licorne, serie de tapices conservados en el Museo de Cluny (París), muestra de estilo mille fleur propio de la escuela de Flandes elaborado en lana y seda, hacia 1500, fue tema de inspiración para la obra de Kaija Saarihao, y que se eligió  para el concierto de la Real Filharmonía de Galicia  con su titular Baldur Brönnimann y el protagonismo de Kari Kriikku en el concierto para clarinete D´ om le vrai sense, de Kaija Saarihao,  al que se añadía una pieza de Erich Korngold, Tema y variaciones Op. 42 y la Sinfonía nº 2, de Kurt Weill, concierto en el que también participan alumnos de la EAEMKari Kriikku, es un intérprete dedicado con preferencia a las músicas de vanguardia y en particular con obras en dedicatoria como ya pudimos comprobar en el Concierto para clarinete de Magnus Lindberg, en un programa que incluía obras de Malcolm Arnold y R. Vaughan-William. Importante había sido su labor en estas lides con el Quattour Diotima, estrenado Figura, de Kaija Saarihao, en el Festival de Venecia, antes de repetir en el Présence de París. Hysteris, de Michel van der Aa, será obra que presente con la O.C. Sueca, dirigida por Tung-Chien Chuang, para pequeños grupos de medios electrónicos y que dio a conocer con la O.  C. Lapland y John Stargard, repitiendo con la Amsterdam Sinfonietta, en el Concertgebouw.

Otras de esas iniciativas, le llevaron a estrenar el Concierto para clarinete de Unsun Chin, con la O. de Gotemburgo y K.Nagano, que se repetirá con la WDR Sinfonieorcester  y la London Philharmonia, con Ilan Volkov o la O. de Malmö o la O. de la Radio Finlandesa, período en el que estrenará D´om le vrai sense, con esa misma orquesta y Sakari Oramo. Simon Bychkov (WDR Köln o alla Scala de Milán) será un director con el que tendrá afortunadas experiencias, al igual que con Esa-Peka Salonen, dejando imprescindible registros para el sello Ondine, que incluye la Missa de Jukka Tiensuu, con la O.F. de Helsinki y John Storgards y el Concierto para clarinete de Magnus Lindberg. Parte de esa evolución queda refrendada por su oficios como director artístico de la O. de Cámara Avanti!

Kaija Saariaho, compositora por excelencia en esta temporada, había entregado a comienzos de la misma Ciel d´Hiver, compartiendo fecha con Gÿorgy Ligeti y S. Rachmaninov, contábamos con ella como artista en residencia pero las consabidas circunstancias impidieron el beneficio de su presencia, siempre ateniéndonos a su valor testimonial que merecedora del Premio Fronteras de Conocimiento BBVA, culminación de su colaboración de investigación en el IRCAM. La obra en cartel, para la autora resultado de una búsqueda fascinante de sonidos y texturas, se había escuchado con la ONE dirigida por Jaime Martín, un homenaje con motivo de su septuagésimo aniversario y con este solista. En esencia, un encargo de la O. de la Radio Finesa, la Fundaçao Casa de Música, la O.S. de la Radio Sueca y Radio France. Obra  nacida a la sombra de su Segunda ópera Adriana Mater y que en la parte del solista se fue perfilando a partir del argumento determinante, la serie de tapices medievales de La dama y el Unicornio, en los que cada uno queda marcado por un detallado valor simbólico. La observación de esos tapices en el Musée Nationale du Moyane Age parisino, surgió como un destello deslumbrante que se impone como segura motivación, al  tiempo que se entrega a su sinfonía L´amour de loin, y una exposición realizada con la artista Raija Malka sobre temática común, La Dame à Licorne. Una dimensión en la que el clarinete aparecía  como un Unicornio en sí mismo con un mayor espacio significativo. Sorpresa para el oyente, precisamente por esa actitud en su protagonismo en escena. Lujo de detalles expresivos por los registros sonoros ofrecidos por Kari Krikku en su actitud interpretativa a tenor de los recursos de la obra.

La Finnish Radio Symphony O, dirigida por Sakari Oramo,  puso a nuestra disposición en el sello Ondine, un registro modélico en el que se ofrecen D´om le vrai sens; Lanterna Magica y Leino Song, destacando como cantante la soprano Anu Komsi. En lo relativo a los tapices, es evidente que no hay una posible descripción sonora, precisamente porque ellos, sirvieron en otras oportunidades de simples vagas inspiraciones y los seis episodios musicales resaltan un ejercicio de resueltas habilidades tímbricas, motivación común en otras obras suyas. Es el clarinete verdadera sensación de hilo conductor y un aliciente de grado sumo. Son los sentidos la causa y motivo representados en cada uno de sus pasajes: L´Ouïe (El oído); La vue (La vista); L´ Odorat (El olfato); Le  toucher (El tacto) y le Goût (El gusto), además de un epílogo A mon seul désir. Una ampliación de sensaciones acentuadas por matices sonoros tramados por el solista, condensadas en el espacio de  media hora. Obra     que en su orgánico demanda dos flautas flautín doble y contralto); dos oboes; corno inglés; dos clarinetes; un clarinete bajo; fagot (contrafagot doblado); cuatro trompas; trompeta, timbales (Cuatro percusionistas); arpa; celesta y cuerdas.

Erich Korngold en una pieza de sus años tardíos, compositor arraigado en los Estados Unidos a consecuencia de  su huida de la Alemania amarga tras recibir la invitación del director teatral Max Reindheart para cubrir la música incidental para El sueño de una noche de verano (Shakespeare) a partir de Mendelssohn. El cine le atará corto con bandas sonoras que marcaron época e hicieron historia, mientras la ópera los últimos años anteriores con títulos que poco a poco se convirtieron en óperas emblemáticas Die Tote Stadt (La Ciudad muerta); Das Wunder der Heliane (El milagro de Heliane) o la de prueba y primeriza Der Schneenmann (El hombre de nieve). La vuelta al género orquestal, después de su distanciamiento con respecto a las bandas sonoras, traerá la Sinfonía en Fa sost, cargada de tensiones, íntima e intensa, tras su vuelta a Viena en 1949, obra claramente sintomática a la par que se creación recibía un trato displicente como aventura pasada de moda. Queda todavía espacio para obras como esta serie de Tema y variaciones, para orquesta Op. 42, (1953), un encargo escolar para pequeñas formaciones, entre las que también nos encontramos Straussiana, homenaje a Waltz King, arreglos de sencillas canciones procedentes de la opereta Ritter Pazmann. Tema y variaciones Op. 42, destaca la melodía a partir de  una canción folklórica irlandesa, un recuerdo precisamente juvenil como Märchenbilder y sus siete variaciones. Brönnimann contribuyó en una idea de reflexión sobre el autor, como haría con le obra siguiente

Kurt Weill y la Sinfonía nº 2, para no perder comba, la única puramente orquestal de los años de madurez tras larga distancia con respecto a la Primera y un Divertimento a medio camino. Obra de patrones canónicos de los que sabrá distanciarse, y marcada por una estructura previsible en el significado de las relaciones temáticas entre los movimientos de la obra, que no renuncia a esa tradición germana en la que había sido educado, distanciado del autor de trabajos que supondrán definitiva ruptura como La ópera de tres reales. Kurt Weill tenía otras urgencias y esta obra de 1933, año crudo por definición histórica, había sido compuesta en París antes de estrenarse en Londres por el insigne Bruno Walter. Obra en canónicos tres tiempos, con una breve Introducción ligeramente sorprendente, marcada por un estilo de marcha fúnebre alegórica, con trompeta a solo, para ceder a un Allegro molto punzante en el marco de Allegro sonata. Una serie de aires melancólicos remiten a ideas del mundo teatral, sobre motivos acuciantes e hirientes hacia una reexposición en un epílogo que se va diluyendo merced a la quietud propuesta por las maderas y un jadeo de las cuerdas para recuperar el tiempo anterior cargado de temperamento. Un segundo movimiento-Lento- desolado y trágico, sobre un motivo de marcha fúnebre a partir de  transformaciones del tema inicial realzado por sonoridades de la flauta preparando el Final-Rondó-Allegro vivace- Presto, tomando aires de danza en forma paródica que culmina en una coda de tempo saltarín.  

Ramón García Balado

 

Kari Kriiku

Real Filharmonía de Galicia / Baldur Brönnimann

Obras de Kaija Saarihao, Erich W. Korngold y Kurt Weill

Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

Palacio de la Ópera, A Coruña

Publicado en RITMO (edición digital)  ritmo.auditorio

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