16/03/2025

Música Práctica, en Contemporáneas

 Auditorio de Galicia, Sala Mozart. Santiago de Compostela


Versatilidad de opciones dentro del ciclo Contemporáneas- día 18, a las 20´30, en la Sala Mozart (Auditorio de Galicia)-, con el sexteto Música Práctica que integran Regina Laza-violín-; Manuel Lorenzo-chelo-; Antonio Suárez Saavedra- clarinete-; Joan Ibáñez Briz- flauta-; Fernando Buide-piano- y el percusionista Alejandro Sanz. Una iniciativa del pianista, con obra en programa, para conceder razón de ser a este grupo integrado por miembros de la OSG y que realizó su presentación oficial en las propuestas de la Quincena Musical Donostiarra, centrándose en proyectos actuales en gran abanico de criterio.  Tres creadores gallegos tendrán espacio en esta cita, comenzando por Fernando Buide- Pasos-, quien a finales de mes, estrenará Cantico para soprano, coro y orquesta, dirigido por José Trigueros, con Raquel Lojendio como solista y la OSG, con su coro- tutelado por Javier Fajardo-, en una sesión que anuncia Les Offrandes oubliées, de O. Messiaen, y Les Iluminations, de B.Britten. Pasos se estrenó en el Yale Festival Norfolk, con Liza Moore y el New Music Ensemble, de Julian Pellicano, una experiencia marcada por la primacía de los ostinatos, que evocan campanas lejanas, mientras se pasea por la ciudad. Obras de Buide, han tenido presencia en las actividades de temporada, como fueron Pasaxes- encargo de la Fundación SGAE/AEOS, con la soprano Isabella Gaudí; la ópera A sombra de cristal, con supervisión escénica de Quico Cadaval y las voces de María Hinojosa y César San Martín, junto al actor Víctor Mosqueira; A Amnesia de Clío, ópera de mayor proyección, en la que colaboraron el Orfeón Terra a Nosa, con puesta escénica de Marta Pazos; el Concierto para órgano y orquesta, con obras de Messiaen y Paul Dukas, estrenado por Juan de la Rubia, en un ciclo de la ONE o Nao de sangue, un encargo del Trío Preseli, por citar algunas representativas. Eduardo Soutullo-Toward/ From the East/West. In memoriam. Toru Takemitsu- para flauta, chelo, violín, piano, clarinete y percusión, obra de la que tuvimos noticia en el V Festival Via Stellae 2010, y cuyas notas quedaron a cargo del propio Soutullo. Obra que evocaba un viaje de ida y vuelta en el proceso de influencias de Tamemitsu, entre culturas musicales de Oriente y Occidente. Las diferentes texturas se desplegaban a partir de instrumentos de percusión que incluían platengloken graves, gongs  de diversos tamaños. Crótalos y vibráfono tocado con arcos de contrabajo. El programa del Ensemble S21, ofrecido en la Igrexa da Universidade- 26 de julio, de 2010-, había incluido de Takemitsu dos obras- Rain Tree Sketches II (In memoriam Olivier Messiaen) y Distance de Fée, para violín solo, junto a tres de Soutullo: All the echoes listen ; Have you said spectral? y esta que se elige para hoy. Fueron entonces intérpretes Jorge Montes- violín-; Carlos García Amigo- chelo-; Julio Mourenza- piano-; Vicente López-clarinete y Luís Perandones, como flautista. El afán por conocer de Takemitsu, nacería tras una profunda indagación de maestros como Messiaen o Debussy, perfecto puente de transición ya conocido entre culturas aparentemente lejanas y que acabarán convirtiéndose en cotidianas dentro de los lenguajes musicales, a partir de las raíces tradicionales japonesas.  

Carme Rodríguez- A voz no berce-, goza en su inspiración de la aportación de una nana que en susurros le cantaban cuando era niña, especie de tonada popular cuyas melodías se desenvuelven para transfigurarse en una idea distinta, con cuidados detalles e calculadas modificaciones que sobresalen precisamente por el mantenimiento de aquellas primeras impresiones fundidas en una memoria imperecedera, un preciso lugar común que quedará como una constante indeleble y un valor fijo de estados claramente hipersensible. Carme Rodríguez, es una de nuestras compositoras que merece una consideración en certámenes actuales, recibiendo encargos que curso a curso la convirtieron en una realidad segura. Un aspecto será el interés demostrado por recursos de vanguardia sobre contextos audiovisuales que la ayudan a proyectarse profesionalmente gracias a una dinamización que vertebra recursos electrónicos, en confluencia con métodos de un trabajado eclecticismo sonoro, en atención de las demandas de los planteamientos requeridos por la ideas que fundamenta cada obra suya.

Mercedes Zabala- Polaris-, curiosidad por sus tímbricas, pieza para Toy piano (o celesta), y cuarteto de apoyo integrado por flauta, clarinete, violín y chelo, nace como un encargo de Antonietta Lofreddo y  el Appasionato Ensemble, una idea del Proyecto Constellations, en dedicatoria al maestro Luís de Pablo, en alusión tanto al procedimiento creativo empleado como al rol de las docencias impartidas por este creador, de la Generación del 51, en la que se formaron bastantes de los músicos de vanguardia actualmente muy activos, trabajando sobre los recursos más sorprendentes en el ámbito de las posibilidades en las que prima la libertad con plenas concesiones al compositor, como es el caso de esta creadora, un referente que goza ya de un catálogo considerable de obras, que se incorporan a los certámenes de vanguardia. La utilización de medios y materias musicales reducidos, será un posible campo de indagación en una ostensible invitación al oyente, en el posicionamiento abierto cara a esas propuestas que se indagan en cada programa.

Christopher Cerrone- South Catalina (2014)- , destaca por la fluidez del sutil manejo de las tímbricas y las resonancias, ayudándose por las colaboraciones multimedia, equilibrando exuberancia y austeridad, que le permitieron obtener tres GRAMMY, por obras como el oratorio Beaufort Scales, encargo del Lorelei Ensemble, estrenado en el Mass MoCA o su ópera In a Grove, además de The Year of Silence, para la O.S. de Louisville y el barítono Dashon Burton; A Body, Moving, para la O.S. de Cincinnatti; The Insects Became Magnetic, para recurso electrónico, destinado a la O. F. de Los Angeles; The Air Suspended o su primera ópera Invisible Cities, finalista del Pulitzer (2014). South Catalina (2004), se inspira en el trabajo colectivo de Random International, una consecuencia interactiva sobre explosiones sonoras, surgidas de la contemplación de obras de la Frenkel Arte Foundation, y que se resume en ataques percusivos y gestos improvisados, procedentes de la ópera Invisible Cities.

Martin Bresnick- My Twentieth Century-, es pieza elaborada a partir de la poética de Tom Andrews y escrita poco después de la muerte del autor, con quien había compartido vivencias en su estadía en la Academia Americana de Roma, en una decidida dedicatoria a Pierrot Lunaire, de Arnold Schönberg, aunque prescindiendo del rol de la voz, para insistir a otro nivel, en las aportaciones claramente instrumentales. Resultado definitivo, será una obra marcada por los parámetros definidos tanto por el compositor, como por el poeta, alcanzando una clave arquitectura musical, en la que los intérpretes van dejando su importancia como músicos, para entregarse a labores de recitado, recurriendo precisamente a los textos poéticos de Tom Andrews, a modo de conversación de notable aliento en su discurso.

Ramón García Balado

14/03/2025

 Zappeando con Peter Rundel 

Santiago de Compostela - 06/03/2025

Concierto de Peter Rundel con la Real Filharmonía de Galicia en los parámetros de fronteras encontradas a partir del díscolo Frank Zappa, en confluencia con clásicos que marcaron época como Edgar Varèse y Charles Ives, con una compositora por descubrir, Ruth Crawford-Seeger- Andante for strings.-, un director dotado violinista que llevó a registro obras de Jean Barraqué, una especial selección de Franz Zappa por The Yellow Shark y una muestra de lo más representativo de Morton Feldman. Ejerció labores en estas materias con la Royal Philharmonic Orchestra (Flandes) y la Wiener Taschenoper, antes de convertirse en un maestro especializado en estas opciones, con el Remix Ensemble, de la Casa da Música do Porto. Puede que la figura de Frank Zappa suscite más de una suspicacia, y más aún por la cantidad de obras suyas que tuvimos: Perfect Stranger, encomienda de P. Boulez para el Ensemble Intercontemporaine (Théâtre de La Ville) en el IRCAM; Dupree´s Paradise; Dog Breath Variations/Uncle Meat, arreglo de Ali N.Askin, dado a conocer por el Ensemble Modern, por Peter Rundel y G-Spot Tornado, una indagación en sus recursos tímbricos para synclavier del propio Zappa, con revisión de Ali N. Askin.

Frank Zappa había sido cabeza visible de los provocadores The Mother´s of Inventions y como arma arrojadiza, allá por los sesenta, había presentado su registro We´re only in it for the money, mordaz crítica al Sargent´s Peper´s de The  Beatles, sus ambiciones en la música contemporánea, se dieron de bruces con la posible aceptación pública, cuando seguía los dictados de  formación con Edgar Varèse, aunque en momentos concretos contase con el apoyo de Pierre Boulez. Al igual que Charles Ives, Harry Partch, Carl Stalling o el mismo John Cage, su música sonaba como elucubraciones de profesor chiflado. Su carrera habría de pasar por todo tipo de avatares, desde un cierto virtuosismo imposible de clasificar, a sus propios planteamientos ideológicos, que impregnarán obras suyas desde Hot rats (1969), con implicaciones jazzísticas a The grand Wazoo (1972), la saga de Joe´s Garage (1979) y las recreaciones electrónicas Francesco Zappa (1984), además de las indagaciones en la cuerda floja con la O.S. de Londres, mediando Pierre Boulez. Había probado con su estilo de identidad, marcado por un acentuado uso técnico del llamado wah-wah, en confluencia con la pujante cultura del Underground , posicionamientos en la onda del Freak-out. Clásicos como Varèse (Ionitation), fueron sus primeros referentes, sin olvidarse de Igor Stravinski, que le sedujo desde años de juventud. En contrapartida con estas influencias, vendrían las músicas negras emergentes, que compartió en Lancaster (California), junto a su colega Don Vriet, mientras componía bandas para filmes como Run home slow (1959) o The world´s greatest sinner (1960).

 Una vida relativamente corta, ya que nos dejó a los 52 años, en diciembre de 1993, manteniendo aquel gesto irreverente y como testigo de la evolución de las músicas que proponía, sobre técnicas avanzadas de la segunda mitad del siglo XX, motivando simpatías y rechazos dentro de una perspicaz visión crítica que basculaba entre formas de mayor aceptación entre aficionados en los espectros contestatarios, o la aleatoriedades de John Cage; el minimalismo de Lamonte Young o Terry Riley y esos maestros clásicos desde Charles Ives a Aaron Copland, aspectos que ingeniosamente integrará en muchas de sus obras. Nos dejó aspectos como sus despectivas actitudes displicentes- quizás más en apariencia-, flirteando con su instrumento en un posicionamiento elegido desde el reclamo de Freak out!  La suite tardía de The Yellow Shark, vendría para reventar condicionantes, inmerso precisamente en la cultura Underground, que presentó en Franckfort, con el Ensemble Modern, uno de los proyectos con los que habitualmente trabajaban músicos como Gyorgy Ligeti, Pierre Boulez o Karl Heinz-Stockhausen. El doble registro London Symphony Orchestra, fue también otra aventura que se ofrecía entre obras suyas con distintos ropajes y bajo las direcciones de maestros como Ken Nagano, Ligeti, Boulez y Varèse, entremezcladas con citas cinematográficas y en tal tesitura, trabajos como Over-nite sensation, uno de los más divulgados, gracias a los arreglos de los jazzmen George Duke y Jean-Luc Ponty; Does humour belong in music, con una de sus bandas en directo o Whipping´post  o Muffin/ Enfasis, obras representativas de su debilidad por la pasión del collage.

Charles Ives- Four Ragtime dances (1902)-, piezas sobre antiguas raíces y con un acervado sentido paródico, una bafigura curiosa por su legado con obras como la escuchada  en el ciclo (En) Foco, Three Places in New England, con composiciones de G.Antheil- Archipiélago-; D. Milhaud- La Creation du Monde y la Rhapsody in Blue, de G.Gershwin, ejemplo de su curioso talento como músico casi circunstancial y precursor de otras alternativas. Estaban sus atrevimientos armónicos debidos a sus cualidades en el manejo de encadenamientos irregulares que podrán tener concomitancias con Stravinski o el tratamiento de combinaciones aleatorias y el uso de clusters, confirmados en su Concord sonata (1909/15). Fue Aaron Copland quien pulsó la tecla del relieve de las novedades de profética anticipación, siendo Ives quien puso los cimientos ultramodernistas e innovadores, algunos asimilables a las procedentes de la Segunda Escuela Vienesa. En esa aventura con el género del cuarteto de cuerda, están la compositora que nos acompaña, Ruth CrawfordSeeger; George Antheil; Samuel Barber; Henry Cowell; Walter Piston; Paul Creston o Virgil Thomson. Charles Ives, baluarte en estas muestras, aportó esta breve pieza, un definitivo aldabonazo para lo que supondrá la genuina escuela americana más innovadora de comienzos del siglo XX, auspiciados por las  técnicas renovadoras.

Ruth Crawford-Seeger-Andante for strings-, está considerada como la autora del primer cuarteto atonal, precisamente en esta obra que fue estrenada por el Pellegrini Quaret (1931), y del que se recurrió   para la sesión el tercer tiempo Andante, que sigue al Leggiero. Se acerca en su actitud, a compositoras como Ethel Smyth, Johanna Müller-Hermann o Germaine Tailleferre, posicionándose en una actitud vanguardista de partituras atonales aunque sin entregarse al puro serialismo. Este Andante resulta una gran novedad que anticipa ciertos aspectos de las técnicas del Segundo cuarteto, de G.Ligeti, inscribiéndose en una serie de fluctuaciones de intensidades con una importante presencia del chelo. Este cuarteto, atrajo la atención de Elliot Carter, que encontró en la obra lo que llamó un constructivismo específicamente americano, condensado en el espacio de doce minutos.

Edgar Varèse-Dèsert-, músico procedente de la Schola Cantorum parisina con Vincent d´Indy, para especializarse en estudios de acústica bajo las influencias de Busoni y de ordenamiento sonoro en el ámbito de la teoría científica, fue autor de obras señeras como Octandre, Offrandes, Hiperprisme, además de Tuning Up, Dance for Burgess y Nocturnal o Dèserts, compuesta entre 1950/4, para catorce instrumentos de viento, piano y cinco percusionistas, más dos cintas electrónicas que se interpolan entre las cuatro secciones instrumentales. Es su primera obra concreta. Dèserts, tuvo su versión para cinta y orquesta  con Pierre Henry, tras estrenos en el Théâtre des Champs Elysée´s con H. Scherchen y en Berlín, con Bruno Maderna. Las interacciones entre lo culto y lo popular adoptaron muchas formas en los años finales y a comienzos de los sesenta, Gunther Schuller, el compositor y director de orquesta, especialista en jazz, forjó la idea de la Third Stream, como forma de integrar la música clásica y el jazz. Frank Zappa, combinó distintos aspectos de la Música concreta, el rock y el jazz, en una estética muy influida por la música y los escritos de Edgar Varése, y de esta forma vimos cómo se completaba el ciclo del concierto propuesto: Dupree´s Paradise; Dog Breath Variations/Uncle Meat y G-Spot Tornado, ratificaron los entresijos de un concierto ajeno a lo convencional.

Ramón García Balado

 

Peter Rundel / Real Filharmonía  de Galicia

Obras de Charles Ives, Ruth Crawford- Seeger, Edgar Varèse y Frank Zappa

Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

https://www.ritmo.es/auditorio/critica-zappeando-con-peter-rundel-por-ramon-garcia-balado 

 

III Concurso de Dirección de la Banda Municipal de Santiago

 Teatro Principal, Santiago de Compostela


Tercer concurso de Dirección de la Banda Municipal de Santiago que ofrecerá su resultados en este concierto que tendremos en el Teatro Principal- día 16, a las 12´00 h.-, bajo la dirección de Casiano Mouriño Maquieira, contando en el jurado con los musicólogos Javier Jurado y Juan José Ocón, para una sesión que anuncia dos compositores que han tenido relación con este certamen de Novos talentos musicais, en este caso Adrián García Planells, con la obra Cando danzábamos y J. M. Encinoso, con la pieza Camiño de estrelas, galardonada en el certamen del año 2022. Para completar programa, Fernando Buíde, con la composición Do Gaías o Pedroso, composición nacida de un encargo conmemorativo del 170 Aniversario de la BMS, ofrecida igualmente con este director en el Teatro Principal y la Suite Vigo, de Reveriano Soutullo.

Dos invitados comenzando por Adrián García Planells, músico que comenzó su andadura en citas como el Villa de Aranda con su obra Voces en el Duero, dentro de la XV edición de  la Exposición Las Edades del Hombre, compartiendo protagonismo con Manhattan Symphony de Serge Lancen. Cuando el río suena, sería un compromiso con la Asociación Cultural El Olmo, que le supondrá un segundo premio. Fue autor de un pasodoble de éxito notable Raíces y en el campo de la música camerística, estrenaría Deep Web, en el Palau de la Música (Barcelona), a cargo del trío formado por Jorge Ripoll Ivorra-clarinete-; Paula Romero Rodrigo- viola- y el pianista Carlos Sanchís Aguirre. Estudió en el CSMA, con el compositor Nacho de Paz.   J.M. Encinoso, con estudios en la Ac. UM Aida (San Andrés), con Vicente Esteban Fariña, se formó como clarinetista en el Conservatorio de Sta Cruz (Tenerife), con Antonio Sosa Monsalve, para ampliar con J. González Bolaños, J. Vicente Peñarroche y Miguel Enguidanos, Michele Carulli y J. Cober, junto a Rafael Pasqual Vilaplana y Enrique García Asensio. Realizó cursos de composición y orquestación para el cine, y otros dentro de estos espacios, en la SGAE, con Juanjo Molina y en la SGAE, con Jeansy Auz. Fue promotor del proyecto Duende, para jóvenes, en el Teatro Ángel Guimerá.

Fernando Buíde, repite con Do Gaías o Pedroso, obra estrenada en el Teatro Principal, como encargo de la propia BMS, con motivo del 170, aniversario y que tuvimos el 27 de mayo de 2018, en un programa que nos ofrecía The Stars and Stripes Forever, marcha típica en su mejor estilo, del maestro por excelencia que fue John Philip Sousa; Frank Tichelli, con An American Elegy (2008); otro arreglo firmado por P. Yoder, a partir de la Marcha Op. 99, de Sergei Prokofiev y un nuevo arreglo tomado de La viuda alegre, una de las operetas de relumbrón de Franz Lehar.  Fernando Buíde viene avalado por su larga trayectoria que tendrá una fecha de suma importancia el  próximo día 28, del mes en curso, con el estreno de Cantico para soprano, coro y orquesta,  de la que será solista Raquel Lojendio, con la Orquesta Sinfónica de Galicia y su coro, dirigido por Javier Fajardo, bajo la atenta supervisión de José Trigueros, en un ambicioso programa que propondrá a mayores Les offrandes oubliées, de Olivier Messiaen y el ciclo de Benjamin Britten, Les Iluminations Op. 18, tomando textos de Rimbaud.

Fernando Buíde, fue compositor en residencia de la Real Academia de España en Roma, tras obtener galardones como el Primero de composición AEOS- BBVA; el de investigación Michael Friedman; el de la Yale University y el Andrés Segovia, del Curso U.I. de Música en Compostela, recibiendo becas como la Leonardo de la Fundación BBVA, aspectos que le permitirán estrenar con frecuencia obras de encargo de nuestras principales orquestas. Fue dirigido por maestros como Paul Daniel, Dima Slobodeniouk, José Ramón Encinar, Rossen Milanov, Pablo González, Víctor Pablo Pérez, Antoni Ros Marbà, después de trabajar con Libor Pésék, Osmo Vänskä. Do Gaiás o Pedroso, es obra descrita en palabras precisas: Dende estes dous montes compostelanos, divisanse dúas panorámicas da cidade, dente o leste cara ao oeste. Estos lugares non sólo lugares con vistas privilexiadas senón que conforman tambén parte da memoria emocional de Santiago de Compostela. Esta peza, escrita para conmemorar o 170 aniversario de Banda Municipal de Santiago de Compostela, pretende reflexar as impresións destes dous espacios, testemuñas dos casi dos séculos de vida da formación musical. Como si se tratara dun gran percorrido que nos leva de cumio a cumio, a obra describe diversos lugares e momentos, sempre nun contexto de celebración e tamén de contemplación.

Reveriano Soutullo Otero (1880/ 1932), con la Suite Vigo, sobre cantos populares gallegos, obra de 1911, en sus tiempos Andante; Lento moderato y Muiñeira, un Soutullo que se había forjado en el Conservatorio de Madrid, donde logró el Premio Extraordinario de Composición, consiguiendo sus primeros encargos de importancia como esta suite, preparando sus encargo dentro del género chico y colaborar con otros colegas entre los que destacarán Tena y Enrique Estela. Ya desde niño había recibido su formación en Tui, con su propio padre, director de la Banda de Redondela para abrirse camino en labores directoriales en el Orfeón de Tui, e integrarse como miembro de plantilla en el Regimiento de Murcia. Soutullo será ese compositor al que asimilamos por sus colaboraciones a dúo con Juan Vert, y desde entonces, vendrán sus títulos más importantes desde la temporada 1923/4, con la muy apreciada La leyenda del beso, que preparará la oportunidad para otra zarzuela de cartelón, de Amadeu Vives, Doña Francisquita, destinadas al templo por antonomasia del género lírico el Teatro Apolo. La del Soto del parral, no desmerecerá laureles, siendo en conjunto el canto popular una de sus seguras inspiraciones, elevado a la máxima categoría, por su encanto y sencillez, que se confirmará con El último romántico.

Ramón García Balado

12/03/2025

Ganadores del Concurso de solistas del Conservatorio Superior de Música de A Coruña

 Palacio de la Ópera, A Coruña


Concierto de mérito destinado a los elegidos del concierto de solistas ganadores del Concurso de solistas de CSMC y que se celebrará en el Palacio de la Ópera de A Coruña, bajo la dirección de José Trigueros- día 14, a las 20 h-, cuatro en opción de los propios alumnos y sus profesores, en un acto de confianza como ya se tuvo en cuenta a pasadas ediciones. Tomando el turno Kiril Nesterov para el Concierto para trombón y orquesta del francés Henri Tomasi (1901/1971),director de orquesta al tiempo que compositor que tras realizar sus estudios en Marsella, acabará perfeccionando su formación en París con maestros como Vincent D´Indy (dirección de orquesta); Caussade (armonía) y Vidal en composición,  llegando a recibir el prestigiado Prix de Rome, a los 26 años, puerta de entrada para ejercer entre los grandes, y  que ampliará con el Prix Alphen y el Prix de Belles Artes (Paris), un talento considerado desde joven que recibirá invitaciones para ponerse al frente de primeras orquestas y crear la plaza de Radio- Colonial, mientras compaginaba las sesiones cotidianas e impartir labores de complemento de dirección de orquesta con Inghelbrecht, en la ONF,  también compositor de brillante trayectoria que en la década de los años veinte había hecho posible le llegada de los Ballets  Rusos , mientras se responsabilizaba de la titularidad del Théâtre de L´Opéra Comique, período intenso que compartirá con la dirección del Théâtre de Algeri, los Concerts Pasdeloup, un estímulo profesional para funda la Orchestre National de Radio-France, en una etapa con muchas lagunas aunque tendrá ocasión de resarcirse como director de la Orchestre de Paris, en la que estará hasta el final de su carrera. Todo un especialista en la música de Claude Debussy, su preferido y compositores como Maurice Ravel, a través de su adaptación de su ópera Boris Godunov, un verdadero redescubrimiento en su complejidad escénica, muchos serán los trabajos que gracia a él cobren una necesaria actualización, desde el mentado Debussy a obras del Group de Les Six, tras un glorioso comienzo con Nursies que posteriormente será orquestado. Entre las obras de Henri Tomasi, destacan Don  Juan de Mañara, un drama lírico inspirado en Milosz (1935); L´Atlantide, drama lírico-coreográfico, a partir de Pierre Benoit (1951); otro drama como Sampiero Corso (1956); Le silence de la mer, procedente de Vercors (1959) y el material folklorizante que prestará argumentos libremente ingeniosos en parte de sus poemas sinfónicos: Vocero, para coro y orquesta; Tam-tam (1961); Chants laotines, para bajo y contralto, con orquesta; Les Santons, pastoral provenzal para solista y coros sobre argumento de René Dumesnil o la Sinfonie du tiers Monde, en memoria de Héctor Berlioz o Chant pour le Vietnam (poema sinfónico) y otros arreglos a capella de Chants populaires de L´ille de Corse (1977). 

 Jorge Aldao López, en la sesión dedicada al Concierto, para clarinete y orquesta Carl Nielsen Op. 57, en Fa mayor,  que concluye en la misma tonalidad. Pieza que tendrá su estreno en 1928 en la villa de verano de Hojtofte al norte de Copenhage. La formación instrumental se la reparten el clarinete solista, dos fagots, dos trompas, percusión a cargo de un tambor y finalmente la cuerda. La partitura tiene un único movimiento, pero las diferentes secciones están fundidas en una forma sinfónica. El Allegreto un poco, deja dos temas, uno para el clarinete y un segundo tema cantabile en do mayor. Esta sección cuenta con notables intervenciones del tambor. El Poco Adagio presenta una larga melodía a cargo de los demás instrumentos de viento, contrastando con la extrema violencia del tambor y los agudos del clarinete, es aquí donde concluye el tema inicial. El Allegro non troppo, desarrolla un nuevo tema en los violines sumado a una agitada intervención sincopada del clarinete. El final, Allegro vivace, comienza en La mayor, con un nuevo tema en liza con el tambor, sobre el que el clarineta triunfa, resultando en una conclusión feliz y tranquila. Los efectos orquestales usados, logran un equilibrado resultado sonoro. Con todo, no ha conseguido la aceptación del destinado para flauta, uno de sus trabajos más originales. Carl Nielsen que dejará como obras irrenunciables La Quinta Sinfonía P. 50; la Sinfonía nº 6 (Semplice)  o la Cuarta (La Inextiguible) Op. 29. En sus comienzos dejaría huella como director del Teatro de Copenhage, convirtiéndose e paradigma irreprochable de del nacionalismo danés, con cierta oposición a las urgencias que sabría mantener raya por su proverbial autonomía  y en este apartado es obligado remitirnos a una actitud perfectamente, como observamos en el conjunto de su obra.

Frank Martin- Balada para saxofón y orquesta, por Efrén Soto López- que desarrolló su carrera marcad por una clara influencia germana al tiempo que mostraba interés por la cultura francesa,  tendrá bajo su influencia las herencias de procedencias del país que tanto le influirá dejándonos como opción la Balada para piano y orquesta, de un enfoque vagamente libérrimo que tardará en conocer su fecha de estreno a comienzos de febrero de I944, con Walter Frey, quien había hecho posible su Primer concierto con éxito notable y que repetirá con el Segundo. Ernest Ansermet, repetirá en Zurich como obra de gran cartel, composición resulta un solo movimiento resultando la más popular du un grupo de tres. Ayuda irrenunciable será la que le preste André Ansermet, en obras camerísticas, como el Concierto para piano o las aportaciones surgidas en obras como el oratorio profano Le Vin herbév y el ciclo de canciones Der Cornet- la poética de R.M Rilke- además de los crispantes, melódicos y agresivos argumentos que impondrá en su obra escénica La tempestad, personaje de carácter difícil que con todo, recibiría permanentemente el respeto de un  público especialmente crítico.

Franz Josep Haydn, una antípoda a carta cabal que para la cita nos lleva a uno de sus conciertos para chelo y orquesta, el nº 2, en Re M. Hob. VII. B. 2, obra que soportaba deudas en lo relativo a su autenticidad ya que se suponía que había sido editada según manuscrito original de     quien lo compuso  como Op. 101, por André Offenbach, en 1804, para centrarnos en él el chelista Juan Fernández González, ya el concierto anterior de esta serie,había pasado por cribas similares, aspecto que el padre de la sinfonía y los cuartetos de cuerda, no dejará de sorprendernos con obras que serán culmen del clasicismo. Pensemos en un concierto transcrito para flauta por otro talento, Karl Friedrich Ebers, y en 1890, el compositor y musicólogo belga François August Gevaert, modifico con cierta libertad la sencilla orquestación, una adaptación propicia para finales del XIX, falseando bastantes algunos aspectos de su orquestación. El descubrimiento en 1953, de la llamada partitura autógrafa, fechada en 1783, y conservada en la Biblioteca Nacional de Viena, eliminó las dudas pesantes, dejándola en su tratamiento original.

Ramón García Balado

La soprano Miren Urbieta-Vega, con la Orquesta Gaos, de Fernando Briones, clausura el VIII Festival Clasclâs, de Vilagarcía de Arousa

  Auditorio de Vilagarcía de Arousa Clausura del VIII Festival Clasclâs , de Vilagarcía de Arousa , en el A uditorio de la ciudad- día 28, ...