05/07/2024

Conciertos de alumnos del Curso de Cámara Airas Nunes en el CGAC

 Centro Galego de Arte Contemporánea,  Santiago de Compostela

Para culminar las actividades del Curso de Cámara Airas Nunes de Cámara, contaremos con dos conciertos en días consecutivos comenzando por el del viernes día 5, a las 19´30 h-, en el CGAC y completar en el mismo espacio al día siguiente y a la misma hora. Para la primera cita Suryeon Nohn (Corea del Sur), abordará la segunda de las Drei Klavierstücke D. 946, de Franz Schubert, el segundo  movimiento que se nos muestra como un Allegretto en Mi  M. 6/8, que viene a adoptar la misma actitud relajada que el precedente  Allegro assai aunque invirtiendo las oposiciones ya qu aquí tenemos un estribillo apacible y juguetón dentro de una tierna romanza marcada por animosas terceras, mientras que las dos estrofas aportan fantásticas visiones de angustia e incluso desesperación  con temas sombríos que podrán evocar los lieder del Winterreise, uno de sus ciclos vocales más aterradores. Los pasajes de este segundo tiempo concluyen con un retorno del estribillo que suaviza el estado emocional de un alma alterada. Tres piezas, las de este grupo, que tardarían en editarse, debiendo esperar hasta el interés mostrado por Johannes Brahms, en 1868, bajo el título un tanto curioso de Tres piezas para piano, que en principio parecen aportar poco en cuanto a sus pretensiones y estilo, aunque no disimulan la  madurez de un compositor hipersensible.

Truman Walker (Estados Unidos), nos acerca a Karl Czerny a través de las Variaciones sobre un tema de Rode Op. 33, maestro de maestros, Czerny fue un animoso e ingenioso recreador de obras procedentes de otros grandes de su época, en particular del mundo del belcantismo en un libre juego de imaginación y atrevimiento. Unas variaciones que podrán acercarnos a las conocidas como Diabelli, que a tantos diletantes habrán tentado. Maestro de respetable oficio, tuvo como  alumnos dilectos a grandes como Ferenz  Liszt, Döhler, Kullak, Jaël, Leschetizky o Belleville, artistas importantes de su generación. Kullak describiría su método como empirismo práctico. En vez de tener ideas preconcebidas sobre la técnica del piano como Hummel,  Czerny decidió que en la  práctica real no podía haber un método que pudiera aplicarse a todo. Esto abarcaba hasta  la digitación, decía, porque las manos difieren en cuanto a forma, tamaño y estructura. Cada pieza de música entonces, debía ser aplicada específicamente al caso individual. Para estudioso Czerny pudo haber sido el origen del piano moderno en su ejecución.

Cornelia Felber (Alemania), nos lleva al mundo íntimo de Johannes Brahms, en el segundo de los Intermazzi Op. 118, el grupo de seis Klavierstücke, un Intermezzo en La M, obra de plena y sentida madurez de un creador en el margen de los sesenta años. Pura poesía embargada de un espíritu melancólico y un lirismo exacerbado, siempre pendiente de los más pequeños detalles y matices, producto de la alternancia entre mayor y menor que le convierte en sublime. Toda la emoción de los Intermezzi, sabrá concentrarse en la última de las piezas. La serie de obras dentro de este ideario, en especial las que ocupan el período  final, dejan la muy grata impresión de un irrenunciable banco de pruebas hacia exploraciones experimentales idiomáticas y en especial en el contexto de lo armónico, por sus toques preciosistas y afiligranados cargados a veces un arcaísmo modal. Para Bryr, exagerando el análisis, la sombra de su apreciado Robert Schumann, se proyecta en muchas de sus páginas. Con respecto al grupo de estas Klavierstücke Op. 118, estamos ante la llegada a la última fase creativa del autor y que acompaña de pintorescas expresiones del tipo: adiós al piano, testamento pianístico, íntimo monólogo final, etc…Las obras que vendrán después, están en la misma longitud de onda.

El sábado, en la continuación de estos conciertos que contribuirán a conocer de cerca el compromiso de los alumnos del Curso Airas Nunes, nos acercarían a la interpretación de Manoush Toth (Suíza), quien pudo abordar el primer tiempo de la Sonata nº 2, en Fa M, Op. 2, de Johannes Brahms, y que se ofreció la tarde anterior. en concreto la primera gran obra para el piano del hamburgués compuesta en 1852, y editada por Breitkopf & Hartel al año siguiente, en dedicatoria encarecida a Clara Schumann, considerándola en su planteamiento menos perfecta que la Sonata en Do M. Op. 1, en otra de esas dedicatorias que serían el violinista Joseph Joachim, precisamente porque la composición de la misma sería posterior. Sonata si cabe más personal y arriesgada por motivo de su escritura audaz revelando a un Brahms menos pendiente de de sujetarse a los condicionantes de la inspiración preestablecida que de alguna manera, no disimula la admiración por la poética de Jean Paul. Un Allegro ma non troppo, ma energico, recibiendo el reconocimiento de un Schumann entusiasta, particularmente en este tiempo quien en 1855, le escribiría: Tu segunda sonata, mi querido amigo,me ha aproximado mucho a ti. Vivo hasta tal punto dentro de tu música que la puedo interpretar casi a primera vista, un movimiento tras otro. Te estoy agradecido. Destacan el andante y las variaciones que siguen al comienzo en pianissimi, distanciándose de la música del resto de los movimientos. Para ocupar su espacio Diego Miguel Vicente elegirá la Danza de moza donosa de las Danzas argentinas para piano, siendo la segunda de la serie, con estreno en el Teatro Colón en manos de su dedicatario, el pianista Antonio De Raco, el 27 de octubre de 1937.

Daniil Bogdanovsky (Francia), tendrá la Balada nº 1, en Sol m. Op. 23, de F.Chopin, estrenada en Leipzig en interpretación del franco-polaco y que para no ser menos, suscitó las impresiones de Robert Schumann: Chopin me dio una nueva balada en Sol m. De entre todas sus obras, me parece ésta la más ingeniosa y genial. Le dije que era la que más me gustaba. Después de haber reflexionado largo rato exclamó convencido: Lo que me dice me produce enorme placer porque yo también la prefiero a mis otras obras, Además toco de modo incomparable otras nuevas piezas, estudios, nocturnos, mazurcas….Basta verle sentado al piano para sentirse conmovido. Vd simpatiza con él. Pero Clara Schumann es una virtuosa aún más grande. Confiere a las sonatas de Chopin casi más valor que él. Imagine Vs la absoluta perfección, una maestría que parece ignorarse a sí misma. Obra elaborada con gran libertad formal, casi como si fuera una fantasía  que entrañara un apasionado poema sonoro insuflado de ardor, emoción y pesadumbre.

Yusuko Furumi (Japón), un nuevo Chopin por la Barcarola en Fa sost. M. Op. 60, composición que resulta un absoluto reflejo en lo relativo al plano armónico y un aire italianizante cual si de traslación de un tema operístico se tratase prevaleciendo con gallardía el valor significativo de las fioriture. Para Andrés Coueroy, un entusiasta al que tener en cuenta, son estos detalles los que realzan la importancia de esta barcarola. Comenzada en 1845 y concluida en un breve espacio de tiempo, será recibida por entusiamo desde la primera edición francesa, una pieza de notable señorío que tendrá como dedicataria a la baronesa de Stockhausen, compañera de quien fue dedicatario de la Balada Op. 23. Chopin la ejecutó por primera vez en la Salle Pleyel, el 16 de febrero de 1848. Responde en lo genérico a esas piezas que ofrecían los gondoleros venecianos, en sus jaleosas tonadas.  

Amelia Zofia Chmielewska (Polonia)- violonchelo- y Marija Normantaite- piano-, con la Fantasiestücke  Op. 73, de Robert Schumann, en dos de sus tiempos: Zart und mit Ausdruck (Tierno y con expresión) y Lebhaft. Leicht (Vivo y ligero). Obra que permite igualmente el tratamiento con clarinete y cuyos tres tiempos fueron escritos en el invierno de 1850. La versión con clarinete, se dio a conocer en la Hofkapelle Dresden, en una lectura privada con un músico de la orquesta antes de la presentación pública poco después. La versión de chelo y piano, tendrá una aceptación entusiasta apoyándose en la configuración de la obra construida en forma de lied con coda. Zart und mit Ausdruck, establece un clima elegíaco apoyado en una tierna melodía en la que ambos solistas se permiten un protagonismo de indudable importancia. Lebhaft, Leicht, resulta un equilibrado scherzo en modo mayor que utiliza un diálogo animado con un detalle central marcado por escalas de tresillos que preparan el tiempo final Rasch, mit Feuer.

Isaac Martínez Mederos, procedente de Canarias, nos dejará la Balada nº 2, de Ferenz Liszt, una de las dos compuestas por el húngaro cosmopolita y universal, admirado y recibido con halagos en los grandes salones hasta convertirle en ese personaje que todos conocido y que arrastraría a sus costas ríos de literatura de todo rango, un Liszt al que igualmente el cine había flacos favores recreando penosas hagiografías de escaso valor. Dos fueron sus baladas en las que expresaba un ansia de interioridad y meditación recreando un estilo que resultará reconocible a la postre por los alardes de virtuosismo. La Segunda Balada en Si m., queda fechada aproximadamente hacia 1853, y se desarrolla en forma sonata, lo que la distancia de la Primera en Re b M. que tardaría en alcanzar su forma definitiva. La pieza tiene seis grandes partes y está basada en tres temas. Prevalece con rigor el ansia de concentración interiorizada, aspecto que observamos en el conjunto de las dos baladas.

Ramón García Balado

02/07/2024

 Auditorio del CGAC, Santiago de Compostela

Logos Dúo
Concierto de becarios en el VIII Curso Airas Nunes-día 4, a las 19´30 h-, en el Auditorio del CGAC, con tres formaciones comenzando por el Logos Dúo, integrado por los pianistas Carlos Bujosa Salazar y Jia Yuang Chong, quienes interpretarán dos obras: La Petite Suite de Claude Debussy en sus cuatro tiempos: En bateau; Cortège; Menuet y Ballet, además del Andante & Allegro brillant Op. 92, de Felix Mendelssohn. Piezas para cuatro manos, la del francés editada por Durand (1889), alarde de grandes posibilidades de recursos que han permitido una conocida orquestación realizada por Henri Büsser (1907), con notable aceptación por parte del autor. En Bateau,  resulta una dulce pieza en forma de barcarola dominada por cadencias de terceras y una perceptible sencillez armónica que disimula ostensibles audacias. Cortège,  ofrece una elegancia y desenvoltura que recrea una ambientación poética cercana a las Fiestas galantes, de Paul Verlaine. Una dulce melancolía se percibe en el Menuet, ciertamente sutil que le convierte en el más apreciado de los cuatro tiempos, gracias a punto de vista de la inestabilidad  tonal y modal, ya desde la introducción de un tono arcaizante que podrá llevarnos al Menuet, de la Suite bergamasque. Más animado resulta el Ballet conclusivo motivado por los acentos alegres y retozones cercanos a los  Minstrels, motivados por su tema de tres saltos sucesivos de cuarta. En verdad, es obra ligera de perfiles que no disimula la cercanía de Delibes y Chabrier, auspiciada por en encanto de sus modulaciones. El tema del vals escogido, sirve de contrasujeto en la repetición, fundiéndose con la coda a través de un tema inicial en cuartas que adoptan un ritmo ternario para encumbrarse a una brillante conclusión.

Un Mendelssohn a cuatro manos por el Allegro brillante Op. 92, obra ubicada en un espacio disimulado en el catálogo de sus obras y pareja a la Fantasía en Re m., compuesta en el año 1840. Las piezas en este estilo, suscitarán efectivamente poco interés, quedando como sencillos entretenimientos para disfrutar en familia o entre curiosos de estas obritas no excesivamente ambiciosas, de hecho, esta pieza quedo inédita. Mendelssohn solía pasar momentos gratificantes para evitar las horas lánguidas en compañía de Clara Schumann y para ejemplo, el concierto ofrecido en la mítica Gewandhaus de Leipzig, el 31 de marzo de 1841, donde dirigirá el estreno de la Primera Sinfonía de Schumann. El Allegro brillante Op. 92, no desmerecerá por su cualidades quedando como una joyita de la literatura para el piano a cuatro manos, precisamente por la visible dificultad de ejecución, poco común dentro de estos estilos.

Dúo Balás- Wozniak

 El Dúo Balas- Wozniak: Mikolaj Wozniak (piano) y Michal Balas (chelo), reservan la Sonata para chelo y piano en Mi m. Op. 38, de Johannes Brahms, obra de juventud en sus tiempos Allegro non troppo; Allegretto quasi minuetto y Allegro. Para la creación de obra tan particular habrá que tener en cuenta las circunstancias personales adversas como la muerte de su madre Johanna Henrika Christianne Nissen, una pérdida que marcaría toda su vida. En la creación de la obra, se observa una atmósfera singular por la escritura modal arcaica, de ascendencia litúrgica. El rigor arquitectónico de adustez, sobriedad y limpieza, aparece en el Allegro non troppo, que cuenta con tres temas expuestos en forma sonata, sin excesivo trabajo temático. El Allegro quasi minuetto, resulta elusivo y enigmático para abundar en sus intenciones, dentro de una estructura ordenada, motivada por su aparente gracia velada y amarga, con pocos momentos de lirismo y de un posible abandono sentimental ubicado en el trío, donde el chelo se relaja en una apacible serenidad. El Allegro final, muestra la intención de marcar distancia con  respecto a la obra en su conjunto; un riguroso tiempo fugado encuadrado  en su forma de sonata y que puede ser entendido como un homenaje a J.S. Bach. Para Geiringer, los dos primeros tiempos de la sonata, el chelo es tratado con seguridad poniendo de relieve su sonoridad, demostrando la experiencia del autor que hasta ese momento había adquirido.
Trío Moment

Trio Moment: Javier Moya Puigcercos
- piano-; Fabiola Sebastián Guijarro- chelo y el violinista Juan López de Soria Homar, con dos obras. El Trío nº 1, en Re M op 70, en su primer movimiento, obra conocida como el Trío de los Espíritus, y que debe su nombre al Largo assai e esspresivo, tiempo central, auténtico pivote de la obra desarrollada en tres tiempos, que en este caso pretende asociarse con la escena de las brujas de Macbeth, de J.H. von Collin, obra de talante vagante impregnada de detalles sombríos y un humorismo negro, más perceptible en ese segundo tiempo. El grupo de dos tríos que motivaron la opinión de Witold, quien dirá que las obras debían ocupar más que por su forma o estructura, por su propia sustancia, un lugar aparte en toda la producción del compositor. Vivía en aquellos momentos en el palacio de la condesa Marie Erdödy, a la que el trío estará dedicado. El talante irascible de nuestro músico, se reflejará con creces en esta obra. La posible presencia de un Scherzo (caprichoso y cortante), habría contribuido al desequilibrio de esta obra en su unidad conceptual, al tiempo sublime y preciosista.    Un nuevo Brahms por el Trío en Si M. Op. 8, del que hay versiones distintas: la de 1853/4 y la de Ischl. Obra que parte de un Allegro con brio (con motto en la primera versión), enmarcado en la típica forma sonata (tres temas a los que se añade diversas ideas secundarias, e igualmente caracterizado por una conducción muy libre.  El Scherzo (Allegro molto), vistoso y desenfadado que para ciertos románticos nos traslada a un mundo de elfos, gnomos y otras criaturas fantásticas, con modificaciones añadidas entre ambas ediciones. El Adagio en estilo de Lied ternario en su estilo clásico que recrea la necesidad de misterio casi solemne para dar paso al Allegro que en la primera edición se presentaba como Molto agitato y que une la forma de Rondó con la forma sonata (con tres temas), tiempo que ha suscitado más de una controversia.

Ramón García Balado

01/07/2024

Alma y esencia en el VIII Curso Airas Nunes

 Santiago de Compostela, del día 1 al 6 de julio 

Manuel López Jorge

Metidos en la octava edición del Curso Airas Nunes, será un buen momento para acercarnos a las personas que han hecho posible la evolución del mismo a lo largo de su trayectoria desde el comienzo. Los hermanos y pianistas López Jorge, han sido fundamentales para su consolidación y desarrollo. Manuel, compostelano de nacimiento, está asentado en Londres logrando consolidar una carrera que se supuso obtener importantes galardones, ofreciendo recitales en prestigiosos espacios como St. Martin in the Fields, Steinway  Hall y Saint James Picadilly, logrando consideraciones como el Leonard Smith Prize, el Brian Jeejeehoy tras concluir sus estudios de master que se confirmarán con el John Thomson Prize, por la excelencia en el tratamiento de la música camerística. También muestra interés por la creación musical, como ya demostró en una sesión seguida en el Paraninfo da Universidade, con el Golden Piano Trío: Un afogado, entre el Trío para piano, violín y chelo nº 4, Op 90, el popular Dumky, se relevantes raíces eslavas y el Trío en Si M. Op. 8, obra de juventud del venerado Johannes Brahms. El Golden Piano Trío, se había formado en los Cursos de Verano de Dartinton (Inglaterra), en 2009, y que junto a Manuel integraban el chelista Dan James y la violinista Valtie Nunn, una formación que cambió dos veces de chelista, recibiendo asesoramiento de la pianista turca Deniz Arman Gelenbe, antes de recibir la invitación para participar en el proyecto Chamber Studio, dándose a conocer por giras entre Escocia e Inglaterra y ratificarse  en el prestigioso St. Martin-in- the Fields. En su catálogo aparece además una sonata para piano estrenada en Depford (Inglaterra), un ejemplo de su madurez tras seguir la docencia del siempre apreciado Antón García Abril, con sus labores en las cátedras de composición en los Cursos U. I. de Música en Compostela y en la EAEM.  Entre sus maestros también  nos encontramos con Stephen Montague, mientras completaba su tesis de doctorado  en el Trinity Laban Conservatoire of Music and Dance, obteniendo el grado de Matrícula de Honor en las clases de Pablo Ferreño. En su evolución artística pudo beneficiarse de una beca de la Fundación Barrié de la Maza.

Javier López Jorge

  Javier López Jorge
, se prodiga como pocos por las veces que pudimos seguirle en ciclos programados en el Paraninfo da Universidade compostelana. Javier, pianista precoz, tuvo como primeros maestros a Sonia Roher, Marina Shamagian, Ofelia Aznaurova, Alexander Gold Makarov y en 2006, accedería al grado Superior en el Conservatorio Superior de Salamanca logrando las máximas consideraciones bajo la tutela de Patrín-García Barredo, Miriam Gómez- Morán y en música de cámara con Andrei Frolov y Felipe Díaz, ampliando en repertorio vocal con Javier San Miguel y en la especialidad contemporánea con Alberto Rosado, al tiempo que estudiaba clave con Pilar Montoya. Fue galardonado en certámenes como el Concurso de Donostia Hiria- un segundo premio, en 2001; el Primero del Villa de Bayona y el Joan Chissel Robert Schumann Lied Competition; el Internationale Sommerakademie de la Salzburg Mozarteum Universität; el de Especialización de la Universidad de Alcalá de Henares.  Otras docencias le llevaron a asistir a cursos con Ana Guijarro, Boris Berman, Luiz de Moura, Claudio Martínez- Mehner- con el que ampliará experiencias concertísticas-, Almudena Cano, Frank Wibaut y compositores como José Luís Turina, Agustí Charles o Ramón Humet. Fue becado por la Diputación de A Coruña, para un master en el Royal College of Music. Fue importante su traslado a Hungría, en donde realizará estudios de ampliación con Péter Nagy, Gábor Csallog, Marta Gulyas, Rita Wagner, aspecto que redundará en las materias camerísticas, detalle del que queda constancia en este Curso Airas Nunes. Javier, ofreció conciertos en el Paraninfo como los seguidos con la chelista Carolina Landriscini, integrante del Soncello Ensemble; el ciclo schubertiano Die Winterreise D. 911, con Kornél Mikecz, cantante con escuela en la Akademia Ferenz Liszt; un concierto a cuatro manos, con Rosalía Gómez Lasheras, entre obras de Schumann y de J. Brahms; otro mano a mano con el chelista Iago Domínguez Eiras, en adaptación de obras concertantes de Sir Edward Elgar y Sergéi Prokofiev y el elegido con la chelista Morgana de Lafforest, con obras de Johann Sebastian Bach, R. Schumann y J.Brahms. A mayores, el ciclo Metáforas do silencio, en el que participaron los dos hermanos, dedicado a la música de cámara de Ludwig van Beethoven, en el 250 Anivesario de su nacimiento.

Millán Abeledo Malheiro, miembro de nuestra RFG, fundador del Cuarteto Novecento, realizó sus estudios con Tatiana Cucerenco y Vera Kolar, para seguir en el CSMA (Zaragoza), con Ángel Luís Quintana, quien fuera responsable de la Cátedra en los Cursos U. I. de Música en Compostela; Barbara Switalska; Natalia Shakhovskaia, en la Escuela Superior Reina Sofía y Troëls Svane, en la Hochschule Lübeck (Alemania), consigiendo premios como el Primero Nacional de Chelo de Carcaixent; el Primero de la Fundación Veo Veo; el accésit del Ruperto Chapí, o el Primero del Concurso Santa Cecilia, de Portugal.  Fundó el Bambú Ensemble; el Dúo Gamma y fue miembro de la JONDE, colaborando con orquestas como la Reina Sofía; DaCamera; la ONE; la OSG, recibiendo becas de la Fundación BBVA y Segundo Dávila. Es miembro del Cuarteto Novecento con las violinistas Ildikó Oltrai e Irina Gruia, con la viola Ionna Ciobotaru, con quienes grabó un registro en cd., con obras de Marcial del Adalid, José Arriola y Juan Durán. Este cuarteto hizo su presentación en el Paraninfo da Univerdade, ofreciendo el Cuarteto de cuerdas, de Juan Durán; Novelletten, de Frank Bridge y Minimax, de Paul Hindemith (Repertorium für militarmusik).

Cibrán Sierra, al que en más de una ocasión se pudo apreciar como asistente invitado, es autor de una obra de estudio primordial:  El Cuarteto de cuerda. Laboratorio para una sociedad ilustrada, publicado  por Alianza Editorial. Cibrán, ourensano de nacimiento, es fundador del prestigioso Cuarteto Quiroga, tan reclamado en certámenes de primer rango, ejerciendo como responsable de la cátedra del Conservatorio Superior de Aragón, compaginando con estas responsabilidades como instrumentista. El  Cuarteto Quiroga, tiene bajo su confianza la colección de los Stradivarius decorados del Palacio Real de Madrid y que en lo relativo a su ejercicio artístico, han establecido su residencia en el Museo Cerralbo. Sierra fue invitado en calidad de concertino a colaborar con orquestas de gran prestigio, impartiendo cursos como el que promueve en la temporada de música de cámara Sen batuta, en Ourense, celebrado entre 2008 y 2013. Su estudio dedicado al cuarteto de cuerda, traza una larga perspectiva desde Boccherini o Mozart, a las escuelas bohemias, los casos de Ravel y Baillot, el camino de la Segunda Escuela Vienesa, el nuevo paradigma de Béla Bartók, Shostakovich- en un punto y aparte-, el reto tras la Segunda Guerra Mundial y, como coda, hoy sí…¿y mañana?

Ramón García Balado

30/06/2024

Conferencias en el Curso Airas Nunes a cargo de María Valverde y Penélope Aboli

 Auditorio EAEM, Santiago de Compostela

María Valverde
 

Dos conferencias en esta octava edición del Curso Airas Nunes que se viene desarrollado en nuestra ciudad y que promete para el lunes y el martes, en el Auditorio de la Escola de Altos Estudos Musicais (EAEM), dos charlas confiadas a María Valverde y Penélope Aboli- 18´30 h-, una estimulante novedad confiada a dos maestras con reconocida experiencia. María Valverde, estudió en Budapest en la Akademia Ferenz Liszt y en la Budapest  Brittish  International School (2022), tras pasar por el Conservatorio Superior de Castilla y León . Recibió el Premio Diego Coca Morales, interpretando a Chopin, dentro del Concurso Internacional Ciudad de Sevilla. Lo que motiva su presencia en esta actividad, fue su colaboración en la Exposición Luís Martín Santos. Tempo de Libertad (1924/64), que ocupó las fechas desde el 21 de marzo al 9 de junio. Eligió para la misma un repertorio elegido que tomaría la Sonata nº 30, en Mi M., Op. 109, de Ludwig van Beethoven; la Humoresque en Si  M., de Robert Schumann; piezas selectas de la Música callada, de Frederic Mompou- muy a tono con la disertación- y en clave jazzística de la vanguardia rompedora After Bach, lectura según el prisma de un talento como el de Brad Melhdau. Martín Santos, conciencia de años amargos a través de un relato que sirvió como argumento de referencia para  toda una generación de postguerra: Tiempo de silencio (1962), un rotundo manifiesto para quienes pudieron compartirlo como denuncia, gracias a su escritura elaborada y hasta cierto punto barroquizante, en los márgenes de clara denuncia social del presente del país. El Madrid de finales de los cuarenta, dentro de una estética amarga y realista, en la que Martín Santos, fue una figura de escritores entre los que también aparecían Juan Benet. La acción del relato, transcurría en el Madrid sórdido y que en su trazado literario, nos ubicaba en los márgenes de una obra en forma de documental, perfectamente resulta. El uso tanto de la metáfora, como la metonimia y el agudo instinto de cierto humorismo, servirá para superar los condicionantes agobiantes de la censura imperante. Quedaban influencias posibles de Franz Kafka o Thomas Mann, en las desgraciadas aventuras del joven protagonista-el investigador médico Pedro-, que nos retrotraería a personajes ya tratados por Azorín y Baroja. La aceptación de Tiempo de silencio como conciencia de un período histórico, dejará como secuela póstuma Tiempo de destrucción, editada en 1970, restos de un trabajo no concluido tras la muerte del autor en 1964, serie de partes y fragmentos que supo articular el especialista José- Carlos Mainer poco después, siguiendo los dictados del escritor nacido en Larache (Marruecos).

Penélope Aboli

 Penélope Aboli,
compañera en esta propuesta de dos conferencias, nació en Mieres, comenzando sus estudios musicales con Francisco Jaime Partín, completando los de Grado Superior en el Conservatorio Profesional Superior de Oviedo. Participó en clases directas de Josep Colom, en el Aula de Música de Alcalá de Henares- responsable también de la Cátedra de piano en el Curso U. I. de Música en Compostela y apreciado por sus iniciativas en los proyectos de la Fundación Juan March, modélica en sus ambiciones. También se formó con una serie de masters seguidos en la Manhattan School of Music (New York), con Salomon Mikowski, R. Goode, D. Dubaï, M. Voskresensky, I. Zaritskaia, S. Costa y Lucca Chiantore, Fue galardonada en certámenes como Primeros Premios del Ciudad de Jaen; el Ciudad de Albacete; el internacional Ciudad de Oviedo; el Festival de Primavera de la Real Maestranza de Sevilla, entre colaboraciones con orquestas.  Traíamos a cita la Fundación Juan March y con ella realizó proyectos como el ofrecido hace unas temporadas, en un especial  de matinales en la que se programa se centraría en una selección de obras de distintas épocas y estilos, comenzando por György Ligeti, con Música ricercata, completada en 1953, reclamo de todo el concierto. El Ligeti  irrenunciable en las actividades centradas en el ámbito contemporáneo, el alumno de Bartók y próximo a Igor Stravinski, esa vez con una de las piezas, la última en dedicatoria y homenaje a Frescobaldi.   Antonio de Cabezón, santo y seña del tiento ibérico, a través de piezas recuperadas por su hijo Hernando, Dulce memoria, que igualmente sería glosada por Diego Ortiz. Barroco ibérico que legará una inmensa cantidad de obras, actualmente verdaderas preferencias de especialistas de las llamadas músicas informadas.  También y para secundar aquella matinal, el Brahms siempre bien recibido de la serie de composiciones postreras, la que se incluyen en los Op. 117, Op. 118 y Op. 119, entre las que no está de menos la Op. 116, la primera de ellas, el Capriccio en Re M. Piezas cortas a modo de ejercicio de reflexión que a la postre,  se convertirán en apetencia de aficionados y profesionales, tan habituales en los bises como detalle de consideración.

Ramón García Balado

Dolce Rima: Saffo Novella, Barbara Strozzi, en Ateneo Barroco

  Teatro Principal, Santiago de Compostela Dentro del VI Ateneo B arroco, turno para Dolce Rima , en el Teatro Principal - día   7, a las 21...