Teatro de Beneficencia, Ortigueira
Clausura de Espazos Sonoros con Rosana Orsini & Ensemble Freymut-en el Teatro de Beneficencia (Ortigueira), día 4, de octubre a las 20´00 h.-, en un programa que nos lleva desde J.S. Bach, a Telemann, Häendel, A. Corelli, B.Strozzi, Frescobaldi y Monteverdi. Rosana Orsini está especializada en repertorios barrocos brasileños, colaborando con grupos como Scarlatti Lab, Americantica, Gallaecia Ensemble, Cuarteto Alicerce o Favola d´Argo- con quienes estuvo en este ciclo en un programa titulado Lagrime Care, junto a Manuel Vilas y Marco Brescia-, siendo protagonista en óperas como In ballo delle ingrate- Monteverdi-; Vendado es amor, no es ciego, de J. de Nebra, rescatada por el grupo Los Elementos, de Pablo Miguélez Rouco, en las actividades de Amigos de la Ópera, de A Coruña (2020); Le Nozze di Figaro; Don Giovanni; Un ballo in maschera o Manon (Massenet), en escenarios que van desde el Teatro Municipal de Río; Casa da Ópera de Vila Rica o Stavovské Divadlo, tras licenciarse en la Universidade Federal de Minas Gerais, en la Manhattan School of Music (New York); la Royal Ac. of Music (Londres), la Université Sorbonne- Paris IV o el Conservatorio de San Pietro a Majella (Nápoles).
El Ensemble Freymut, integrado por Helga Korbar (violín barroco); Mª Danneberg (viola da gamba); Ching-Yao Wang (flauta travesera) y Sobin Jo, al clave, recibió asesoramientos de Stefan Gottfried, Johannes Weiss, Bartold Kuijken, Christophe Coin, Claire Genewein, siendo becados por la Werner Tripp Memorial. Freymut, remite a escritores del XVIII, que trasmitían su legado bajo pseudónimos, para compartir sus intenciones programáticas. Se reclamaba así un coraje libre (freyer Muth), para publicar una obra con mensaje crítico. El grupo fue galardonado con el Premio WDR, dentro del Concurso H.I.F. Biber, junto a la cantante Johanna Falkinger, siendo invitado al Jeunesse Österreich, tras debutar en el certamen infantil Freyen Muthes durch die Welt. Llegaron a colaborar en proyectos contemporáneos con el compositor Daniel Serrano, en Dülons Welt, dedicado al flautista ciego Friedrich Ludwig Dülong (1769/1826). En iniciativas reciente, presentaron la serie de conciertos HORIZONS-Alte Musik Innovativ.
J.S. Bach- el aria Liesgen (¡Ay! ¡Qué dulce me sabe el café!, ¡más suave que el vino de moscatel! Café yo quiero café y si alguien quiere obsequiarme, que me sirva una taza de café. Pieza de Schweigt stille, plaudert night (Kaffenkantate) BWV 211, cantata profana sobre texto de Picander, para las actuaciones del Collegium Musicum, en el Café Zimmermann (c. 1734/5), producto de la relación entre el poeta y el músico, dejando abierta la posibilidad de que tal texto fuese anterior. Alfred Dürr, en la primera edición de 1971, de su primordial obra Die Kantaten von J.S. Bach, daba como fechas presumibles entre 1734/5. El asunto que nos ocupa, nos remite al café como auténtica moda entre las clases acomodadas, especialmente tras el levantamiento de 1683, tras el sitio de Viena, donde los turcos dejaron grandes pérdidas de grano. Una literatura que llegará a París, en donde se estrene Le café, de J.P. Rousseau, adaptada por James Miller, con el título The Coffee House (1694) o en 1734, en Venecia con La Bottega da caffé, de Goldoni. Puede mencionarse la Cantata del café, de J. Gottfried Krause (1916), o la Oda al café, incluida en la obra de Sperontes La musa canora del Pleisse (1743), donde se burla de las damas cafeteras. Ese café que también tuvo gran aceptación en Leipzig, precisamente dentro del público femenino, que frecuentaba los lugares públicos, como el mentado Zimmermanisches Coffe-Haus, donde actuaba J.S. Bach, con el Collegium Musicum, fundado por G.F.Telemann, en 1720 y que él dirigiría desde 1729. El aria que se ofrece, es un dechado pintoresco sobre un melodismo suave, ondulado y lisonjero, repartido, entre un padre y su hija, con acompañamiento de flauta travesera y continuo, en disposición ternaria, mediante libre reexposición de la primera.
G. F. Telemann (1681/1767)- Concierto en Re M. (Piacevole/ Adagio/Largo y Vivace), perteneciente a los Six Concerts et Suites TWV 42: D6 (1734), piezas destinadas al lucimiento de la flauta travesera en medio de la ingente cantidad de obras instrumentales, en el estilo galante propiamente dicho, para reconocimiento preciso de que había sido fundador del Collegium Musicum, ofreciendo frecuentes conciertos con obras instrumentales, repartidas entre sus obligados oratorios en obras representativas como la Brockes-Passion. No menor aprecio tendrán sus obras cameristicas, resultado creciente de los años de formación en los liceos de Magdeburgo, Zellerfeld o Hildesheim, siempre con un grado reconocible de autodidactismo. Arcangelo Corelli (1653/1713)- Sonata para violín nº 10, en Fa M. (Preludio, Adagio, Allemanda, Sarabanda, Gavotta, Giga, para violino, e violone o cembalo op. 5, maestro indiscutible de esa forma por parte de quien era apreciado como notable virtuoso, sin llegar a dejarnos una producción excesiva por su cantidad. La serie de obras de este grupo, se reúne dentro de un grupo de seis en estilo sonata da chiesa, normalmente en cinco tiempos, partiendo de un primero lento, breve y escueto y que tendría un trato de favor en la corte de Cristina de Suecia , antes de continuar junto al Cardenal Ottoboni, llegando a tener buenas relaciones con Händel. Dos piezas de G. Frescobaldi- La toccate e partite d´intavolatura (Libro primo. 1616), de la Toccata ottava y Se l´aura spira tutta vezzosa (Primo libro d´arie musicali (1630), metidos de lleno en la Seconda Prattica sin llegar a inaugura nuevas formas instrumentales en lo relativo a las que florecían entonces, acudió a los elementos de esas estéticas que siempre se mantendría afines a la melodía, cultivada por compositores del momento, entre los que valdría citar a Gabrielli y Trabaci, impregnado con ello su personalidad creativa.
G.F. Händel- Sweet Bird, de la oda L´Allegro, il Penseroso ed il Moderato HWV55 (1740), moderación por ese don que el prudente dios de la Naturaleza concedió a los mortales insensatos para redimirlos de sí mismos. Una pastoral que recurre a la poética de Milton, y que es consecuente, ingeniosa en los recursos instrumentales, llena de sutiles respuestas a esa inspiración pastoril, procedente de los poemas. Hawkins dirá que el autor solía decir que para el público inglés, la música unida a la poesía, no era distracción para una tarde y que algo que tuviera la apariencia del argumento de una fábula, era necesario mantener despierta su atención. Barbara Strozzi (1619/77)- Che si puó fare (Arie Op. 8, 1664), la hija de Giulio Strozzi, conocedor de los entresijos venecianos, tendrá en gran estima a tan portentosa dama: la fama de la gentilissima e virtuosissima doncella, la Signora Barbara Strazzi, no hacía sino crecer. Sin embargo, se la empezaba a conocer no sólo por su virtuosismo musical. Los escritores satíricos se apresuraron a establecer el conocido virtuosismo entre interpretación musical y libertinaje sexual: Es un detalle repartir las flores tras haber entregado su fruto. Aquí el fruto, es la virginidad de Barbara; las flores, sus interpretaciones musicales. Giulio, su padre, había creado la Accedemia degli Unisoni.
Claudio Monteverdi (1583/1643)- Ritornello- Pur ti miro, de la ópera L´Incoronazione di Poppea, 1642, ópera de la que nos han llegado dos partituras, ambas anónimas según Paolo Fabbri, una conservaba en Venecia y la otra en Nápoles, partituras que no indican más que las líneas vocales y el bajo continuo, las sinfonías y ritornellos, se presentan en tres partes del manuscrito veneciano, y generalmente en cuatro, en el napolitano. El nombre de Monteverdi asociado con L´Incoronazione di Poppea, sólo empezará a aparecer en la segunda mitad del XVII, en la partitura veneciana, que había pertenecido a Cavalli, y que pasó más tarde a manos del noble musicólogo Marco Contarini. Últimamente ha comenzado a producir una cierta perplejidad el dúo final de Nerón y Poppea, Pur ti miro, pur ti godo, presente en las partituras y libretos manuscritos, pero no en los impresos. El texto del dúo, ya había aparecido en la reposición de Bolonia, del Pastor regio, de Benedetto Ferrari, publicado en Milán en 1644, en edición del autor, por lo que parece apropiado reconocerle su paternidad literaria.
Ramón García Balado
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