San Salvador de Lourenzá
El XII Festival Bal y Gay continúa su actividad con el grupo Los Elementos, que dirige Alberto Miguélez Rouco, esta vez en la Igrexa Mosteiro de San Salvador de Lourenzá-día 16, a las 21´00 h.-y con un programa dedicado preferentemente a repertorio para piezas vocales, con alguna incursión en obras instrumentales, una formación que gusta de la experiencia de asumir riesgos, como el proyecto que realizarán a través del director de La Guirlande, quien toca con ellos regularmente. Miguélez Rouco, como contratenor, pretende mantener sus trabajos como cantante, dentro de un amplio espectro de repertorios, compaginables con las labores de dirección con su grupo Los Elementos, una actitud que nos lleva a recordar aquellos primeros años de crecimiento como músico, cuando acudía en A Coruña al período boyante del Festival Mozart, lo que le permitía asistir casi con disimulo a los ensayos de los programas en cartel, años bajo la tutela de Alberto Zedda, en los que pudimos escuchar óperas de Rossini, Paisiello, Gluck, Literes- concretamente por Los Elementos y Júpiter y Semele-Haydn- Idomeneo-, Salieri- Prima la music, poi le parole- o el Fidelio, de Beethoven. Años de voces como Véronique Gens, Matthias Goerne, Montserrat Figueras, Juan Diego Florez, Marta Almajano, Mª J. Moreno, Ewa Podles… Artista en residencia del CNDM, tuvo la fortuna de descubrirnos a compositores como Corselli y especialmente a los Nebra
Nuria Rial, conserva su fidelidad a los repertorios barrocos, respondiendo a los dictados de maestros como René Jacobs, Sir John Elliot Gardiner o Gustav Leonhardt, participando en producciones del Concerto Köln; Les Musiciens du Louvre; Il Giardino Armonico; Il Pomo d´Oro, Café Zimerman o el Nash Ensemble, asumiendo roles en óperas como Eliogabalo, de Cavalli; L´Orfeo, de C. Monteverdi; Die Zauberflöte, de Mozart, en registros que divulgarán los sellos Harmonia Mundi, Sony Classical, algunos galardonados por premios de élite, y entre los que destacan Le Nozze di Figaro (Mozart); Via Crucis- con Christina Pluhar y L´Arpeggiata- ; el Haydn tratado en Arie per un´amante o Telemann, con la Basel Chamber Orchestra; Cantatas de Mariana Martínez, la vienesa de ascendencia española.
Tarquinio Merula- Quando gli ucelini portaranno i zocoli, de Curtio precipitato et altri capricci, Op. -músico dotado de un temperamento sensible e incapaz de encontrar acomodo un en mismo lugar, repartió sus actividades entre las obligaciones como m.c., en lugares como Santa Mª La Mayor, de Bérgamo, y que sería relevado del puesto por sus sospechosas conductas. Fue miembro de la Accademia dei Filomusici (Bolonia), recibiendo la consideración de Caballero del Toisón de Oro; como creador, destacaría por las colecciones de motetes con acompañamiento instrumental: Il primo libro de motetti e sonate concertati; el Libro secondo de concerti spirituali, con alcuna sonate; los madrigales y canzonette, resueltos y vistosos y una ópera como La finta savia (1643), o las Canzoni per violino.
Dario Castello- Sonata nº 10 (de Sonate concertate in stil moderno-, un compositor veneciano de comienzos del XVII, muy activo en su tiempo, especialmente por las recopilaciones de Sonate concertante in stil moderno per sonar nel organo overo spineta con diversi instrumento, a las que pertenece esta pieza; obras publicadas en 1626, trabajos con los que conseguirá un consolidado desarrollo del lenguaje instrumental. Muchas de ellas dedicadas a ensembles de viento, que el autor dirigía en Venecia, en general para dos o cuatro instrumentos, se siete o nueve secciones, con acentuados cambios de tempo, que podrán equipararse a las de Salomone Rossi y Biaggio Marini, complejas y difíciles en su ejecución.
Barbara Strozzi- Udite amanti-, la protección de su padre Giulio, hizo posible una carrera portentosa de esta dama desde sus años de juventud, una gentilissima e virtuosissima doncella, la Signora Barbara, que no haría más que crecer. Los observadores satíricos se obcecaron en trazar una imagen entre esos naturales dones y una vida ligeramente disoluta. Amarillismo de aquellos tiempo, si la figura de Barbara Strozzi resulta incuestionablemente notable, será por lo que ocurrió en el período entre 1651/1664, cuando publique las siete colecciones de composiciones, cuyos resultados superaban con creces a la serie editada en el Op. 1, por las exigencias de un mayor virtuosismo y dosis de dramatismo. La voz se desplegará gracias a su consagrada dedicación a los espectáculos en los que participaba, ayudando a culminar una carrera que la convertirá en leyenda eterna. Barbara cantaba con arrebato en medio de espectáculos confusos y recurriendo a material muchas veces compuesto por hombres, textos profundamente embaucadores. Casos como Moralità amorosa del Op. 3, refleja una partitura de carácter misógino. En obras suyas, se contempla el uso de poemas de Giambattista Marino, que daban muestra de un mordaz ingenio y un virtuosismo desafiante
Francesco Cavalli- Canzona a 3 (de Musiche sacre)-uno de los primeros compositores de ópera venecianos, admirado en vida, ya desde los comienzos como miembro de la capilla de San Marcos, en donde llegaría a ser organista. En calidad de compositor operístico, nos dejó títulos que la posteridad supo respetar, auspiciado por las corrientes historicistas de nuestros tiempos. Óperas como Le nozze di Teti e di Peleo; Ormindo, Doriclea, Calisto, Eritrea, Giasone, Xerxe o los lamenti inspirados en L´Ariadna, de Monteverdi. Un estilo marcado por los recitativos y las arias estróficas, sobre bajo continuo. La invitación del Cardenal Mazarino, en 1660, le llevaría a París para encumbrarse con una ópera como Ercole amante, un conjunto de considerables escenas de ballet y escenas de gran aparato.
Giulio Caccini- Torna, deh torna-perteneciente a una saga de grandes compositores, padre de Francesca Caccini, fue un mítico profesor de canto e instrumentista de la corte de los Medici y miembro de la Camerata Bardi, de Florencia, destacando como creador de monodias, en especial las dedicadas para voz con acompañamiento de laúd, chitarrone o viola y arpa. Influyeron en él Bardi, Galilei y Mei, un artista a la búsqueda de conseguir una música emotiva que se reflejase en el estado de los oyentes. Hacia mediados de su carrera, publicó monodias que serán un puro testimonio, como fue Il rapimento di Cefalo, una dedicatoria para los esponsales de María de Medici y Enrique IV, en octubre de 1600, mientras se entregaba a completar una parte de la Euridice, de Peri.
Claudio Monteverdi- Zefiro torna-un poema que tomará para algunas de sus obras, y que también se encontrará en los Scherzi Musicali (1632), el sexto de la serie: Zefiro torna e di soavi accenti, a partir de un soneto de Ottavio Rinuccini. La mayoría de las piezas se distribuyen entre arias y madrigales y a pesar de las modestas dimensiones, el volumen presenta cierta homogeneidad estilística en las formas vocales empleadas. Más que la riqueza de los cromatismos introducidos, será la interrupción del ritmo regular y cautivador- que cede el paso a una declamación libre- lo que proporcione una sensación de distanciamiento.
George Friedrich Händel- Trío Sonata en La magiore Op. 5, nº 1 HWV 396 , grupo de piezas camerísticas en las que se reflejan las influencias italianizantes benefactoras, como sucede en las Sonatas para un instrumento y bajo continuo, del Op.1, una evolución que llegará a estas composiciones que el músico de Halle, supo aprovechar, utilizando con soltura una inspiración procedente de páginas vocales, desde óperas como Ariodante, o Athalia e incluso el oratorio El Mesías. Dietro l´orme fugaci (Armida abbandonata HWV 105) de 1707, composiciones de sus años en Roma, en los que destacaron cantatas italianas, en esta ocasión una cantata dramática y que por obvias razones, tendría un texto en italiano, inmerso como tantas piezas en una ambientación bucólica con un talante arcádico y pastoral, cantatas equiparables a conversazione, como hallamos en Il delirio amoroso y Armida abbandonata, siempre con un protagonismo femenino.
Ramón García Balado
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