30/05/2024

La pianista Sophia Hase, en el XXIII Ciclo de Música para unha época, en el Museo das Belas Artes , de A Coruña

 Museo das Belas Artes, A Coruña


Completando el XXIII Ciclo de Música para unha época del Museo das Belas Artes de A Coruña, turno para la pianista Sophia Hase, que centrará su programa en el espacio Unha ollada á creación musical femenina, en su sede- día 2, a las 12´00 h., jornada que ofrece la visita guiada dedicada a Mulleres pintoras, y que culmina las precedentes dedicadas temáticamente a A Xeración Doente, y una primera dedicada  a La pintura y escultura do século XVIII. Sophia Hase, natural de Stuttgart, tuvo como primer maestro en su ciudad a Paul Buck, para proseguir con la añorada Rosa Sabater, en la Freiburg Hochscule für Musik y proseguir en ese centro con Elza Kolodin. También en Karlsruhe, tendrá como profesores a Fanny Solter y Dinora Varsi, mostrando preferencia por los géneros camerísticos. Estuvo presente en certámenes y festivales como el Schlosskonzerte Ludwigsburg; Osterfestspiele Salzburg (auspiciado por H. v. Karajan); el certamen de Perelada; Primavera de Praga; Piano Stravaganza Sofia (Bulgaria); Nacional de Brasilia; Hanbacher Musikfest; Opera Essen y otros a nivel internacional. Fue profesora durante un lustro en la Trossingen Hochschule y también en Salamanca, compartiendo con otras Universidades Españolas. Sus labores de investigación, la llevaron a realizar trabajos de tesis dedicadas compositores proscritos por el III Reich, y también a compositoras femeninas como las que ocupan el concierto.   

Louise Farrenc (1804/75), tendrá Mélodie pour le piano-forte, perteneciente a una familia de músicos notables asentados en París y que disfrutará de consideración social con su hermana Victorine, ejerció además de su prestigio de solista, por sus virtudes como profesora y creadora de escuela que dejará importantes alumnos. Una familia en la que también sobresalió el escultor August Dumond. En sus años de estudio para cimentar una conocida brillante carrera, valdría citar la influencia de un compositor como fue el checo Antonin Reicha, ya en sus años de juventud, modelo de ello será la pieza elegida para comenzar la matinal. Moscheles y Hummel también velaron por un futuro que se adivinaba seguro en cuanto a su talento y posibilidades, que tendrán reflejo en su otra dimensión como profesora en el Conservatorio parisino, durante tres décadas (1842/1873). En 1869, había sido galardonada con el Prize of Academie des Beaux-Arts.

Fanny Mendelssonh (1805/47)- 4 piezas del ciclo Das Jahr (1841), pertenecientes a los meses  Junio, (Serenade); Julio; Septiembre y noviembre-. Efectivamente, mientras su hermano dedicaba intensas actividades a la propia carrera pianística entre otras labores creativas y concertísticas, ella destacaba en labores domésticas de excelentes resultados. Para un sector de los afectos, su hermano que sí pareció admirarla en grado parecido no escatimó atenciones a la hora de editar y divulgar sus trabajos y parte de ellos acabarían conservándose en el archivo familiar. Recordaríamos la fuerte presión en el ambiente familiar, por parte de su padre y de sus hermanos para que se atreviese a tocar en público y ella jamás renunció a esta posibilidad de cuidar con esmero esta faceta.

Cécile Chaminade (1857/1944)- Automne (Étude des concert Op.35/2 (1886)-, también parisina y que se inicio al piano desde muy joven, condicionada por su padre quien puso a su servicio dotados profesores, quien encauzarían un prometedor futuro a sabiendas de sus virtuosas posibilidades, preparando su carrera como profesional ciertamente al margen de convencionalismo al uso. En la década de los ochenta compondría obras de gran formato como la Suite para orquesta; La Sevillana (1882), con su predecible influencia ibérica, propia de arraigo en Francia entre los compositores más avanzados; Les Amazones (1884/8) y en especial Callirhoë o el Konzertstück para piano y orquesta. Realizó grandes viajes desde Latinoamérica a los Estados Unidos y para mayor gloria personal, se crearon en su honor los Chaminade Clubs.

Clara Schumann (1819/96)- 3 Romanzas Op. 21 (1853): Andante; Allegretto; Agitato-, obras compuestas a finales de junio de aquel año y dentro de un muy personal estilo que contrasta con el de las Variaciones  Op. 20, un momento el que la compañera de Robert tenía como mejor estímulo el compartir la profunda amistad con Joseph Joachim, asistiendo a los triunfos en el Festival de Düsseldorf. Junto a estas piezas, procurará conseguir el llevar a buen puerto la serie de las Seis canciones Op. 23, sobre textos del Jucunde, de Hermann Rollett o las siguientes Tres romanzas para violín y piano, inspiradas por su muy estimado Joseph Joachim. Clara, por su biografía, había sido motivo de algún biopic de irregular fortuna.

Amy Beach (1867/1944)- Improvisatios Op. 148 (1934): Lento molto tanquilo; Allegretto grazzioso e capricioso; Allegro con delicadeza; Largo maestoso-, compositora que comienza a recibir un reconocimiento  a la altura  de Mariana Martinez; Lili Boulanger o Elisabeth Maconchy. Otro caso de precocidad sorprendente y que por evolución artística, habría de asistir a  la presión de tiempos convulsos por los enfrentamientos sociales y las trabas culturales. Su profunda intuición femenina obró en su propio beneficio artístico gracias a su talante riguroso y la convicción de sus ideas profundamente asentadas. Es el conjunto de su obra musical, un reflejo de una actitud ética.

Ruth Schonthal (1924/2006)- In homage of…(24 preludes)1978-, compositora con raíces en Berlín en los complejos años 30 y que tras asistir a un período amargo previsible, se verá obligada a huir a Suecia, en donde estudiará en la Real Academia Sueca, de Estocolmo. Su primer trabajo, había sido una Sonatina, en 1940. Había tenido como maestros a Ingemar Liljfors, en composición y a Olaf Wiberg, en piano. Paul Hindemith se cruzó en su carrera, ayudándole a partir de esos años de obligado exilio. Tardarí en volver a Alemania, hecho que no se producirá hasta los años ochenta y con fortuna, su legado se conserva en la Berlin Künst Akademie. Entre su legado, una obra con un curioso título: Los días bonitos de Aranjuez (1982/3) o la ópera Princess Maleen.

Ramón García Balado

 

 

29/05/2024

Guirlande/Orquestra 430, dirigida por Ilias Kadesha, en la 51 Semana do Corpus de Lugo

 Círculo das Artes, Lugo


Dos conciertos para la 51 Semana do Corpus de Lugo, en el Círculo das Artes- 20´30, comenzado el día 31 con la presencia del grupo Guirlande integrado por la soprano Alicia Amo, Lathika Vithanage- travesara-; Aliza Vicente-violín-; Hyunkun Cho-chelo-,Manuel Minguillón-archilaúd y  guitarra barroca-; Silvia Jiménez-contrabajo-; Joan Boronat-clave- y Luis Martínez, flauta travesera y dirección.   Cristal Bello, reclamo en programa, es un aria perteneciente al repertorio colonial, en este caso atendiendo al ideario  de intercambio cultural entre España y Latinoamérica, aria para flauta sola con violines y  bc, destinada al Altísimo y que fue compuesta por Ignacio de Jerusalem y Stella, nacido en Lecce (Nápoles) y que tras trabajar en el Coliseo de Cádiz, en 1732, se trasladó a México para incorporase a un ente parecido de la ciudad, preparando su ingreso como maestro de capilla  interino en la Catedral , cargo que ocupará desde 1750 hasta su muerte en 1769.

Músicas  pues a lo Divino en la España del Virreinato que incluye al México del XVIII, opción de piezas sacras que se divulgaron a lo largo de un extenso período de obligados intercambios, tomando músicos nacidos en torno a 1700, muy influenciados por las escuelas importadas de Italia, que dejarían su impronta en los compositores ibéricos. Citando compositores de profunda influencia, nos encontraremos con Pietro Antonio Locatelli (1695), que aportará una obra suya, la Sonata n º 6, Op. 2, en Sol m., para flauta travesera y b.c.,  maestro que crearía escuela en nuestro país, una composición que se conserva en México, en el Museo Nacional de Antropología e Historia, datada en 1759.  Nombre por excelencia, José de Nebra (1702/68), con la Sonata de 8º tono, renombrado organista y vicemaestro d capilla, con un  amplio catálogo de obras de estilos diversos.  Jaime Casellas (1690/1764), aporta el aria  Inmenso amor, tono a solo para flauta al Santísimo Sacramento, pieza de su estancia en Barcelona y que conserva el estilo de cantada hispana de comienzos del  XVIII, de origen italiano, entre recitados y arias, con coplas estróficas.

Francisco Hernández Illana (c. 1700/90), vendrá por la pieza Erizada la noche, Cantada al Nacimiento, aria y recitativo, una obra tardía de Navidad y procedente de la Catedral de Burgos, destacando su ánimo inquieto y dinámico marcado por los violines, dentro de la tendencia próxima al Sturm und Drang.   Juan Martín Ramos (1709/89)-Sígueme, pastor-, con otra cantada destinada a los Santos Reyes, con violín y flauta obligada (1722), estilo descrito como arias de doble efecto, y que gozan de buena acogida en el mundo de la zarzuela barroca, por sus aspectos contrastantes.  Un estreno en la actualidad. No olvidaremos con todo las influencias de Domenico Scarlatti a un lado y otro del Atlántico.

La Guirlande, fundado por Luís Martínez Pueyo, durante sus años en la Schola Cantorum Basiliensis, es una agrupación especializada en estos repertorios, merced a las becas Leonardo 2022, de la Fundación BBVA, recibiendo el Premio CREAR, de 2022 y el GEMA 2018. También recibieron el XVIII Biaggio-Marimi Wettbewerk. Una formación que siempre cuidó la elección de sus miembros integrantes, formados en las escuelas más prestigiadas: Schola Cantorum Basiliensis, el National Superieur de París, el Koninklij Conservatorium (La Haya), que les ayudó a presentarse en certámenes de gran renombre como el Freunde Alter Musik Basel, o los que se convocan en nuestro país, desde Santander a Úbeda, Baeza, la Quincena de San Sebastián y Arte Sacra de Madrid. Luís Martínez Pueyo, estudió con Marc Hantaï (Orcheste des Champs Elysées); con Barthold  Kuijken; ;Wilbert Hazelzet; Hopkinson Smith y en la SMUC. Colaboró con formaciones como Les  Elements;  Orchestre of Age of  Enlightenment; Forma Antiqva o Los Músicos de su Alteza.  Alicia Amo, también siguió las docencias en la Schola Cantorum Basiliensis, recibiendo las máximas consideraciones.  Se había formado en Graz (Suiza) para seguir otros cursos en Opera Studio, con Alberto Zedda y con René Jacobs. Ganó el Mannhatan  &  Berliner Int. Competiton y el Int. di Canto di Napoli, llegando a ser artista en residencia de Ambronay, Royaumont y la Fondazione Cini (Venecia). Fueron sus maestros de canto Gerd Türk , Richard Levitt, Rosa Domínguez, Margreet Honig y Jean-Ronald Lafond.

La Orquesta Sinfónica 430, de Vigo, estará mañana cerrando el ciclo, dirigida por Jonian Ilias Kadesha, artista que se siente heredero del Renacimiento motivado igualmente por sus estudios en filosofía, precisando los modos  estilísticos en sus interpretaciones, repartidas entre las músicas antiguas y las contemporáneas. Es cofundador del Trío Gaspard y miembro del Kelemen Quartet. Es un dotado inspirador en el espacio de las cadencias en los géneros camerísticos, manejándose con un Guarneri de Gesu ex –Moser de 1743, por cesión de la Princess  Collection. La  Orquestra 430, comenzó su andadura en 2009, dedicándose preferentemente a instrumentos de cuerda, promoviendo sus propios ciclos de temporada y ha sido galardonada con Premios como el Martín Códax, en la categoría de clásica y contemporánea.  Para entrar en el programa, Felix Mendelssohn con la Sinfonía de cuerda, nº 2, en Re M. MWV 2, composición de un adolescente alumno de Karl Friedrich Zelter que dejará 13 obras juveniles para entretenimiento en familia. Obras casi olvidadas y que como la elegida, tardará en su publicación que no llegará hasta 1959, con Deutscher Verlag für Musik, en Leipzig. Obra todavía dentro del clasicismo.

W. A.Mozart, con el Concierto para violín y orquesta nº 5, en La M. K. 219, conocido como Turkisch, quedará como una página de sublime originalidad que nos acercará a la opinión de especialistas como Paroury quien afirmaría: Si por un lado el autor muestra en la serie de estos conciertos una menor innovación con respecto a los conciertos para piano, por el otro, sabe adaptarse con pasmosa habilidad al gusto del momento, a saber, al estilo galante importado de Francia, gusto que cultivará durante varios años, haciendo a veces explotar las estructuras.  Antonio Vivaldi, con el Concierto para violín y orquesta en Re M. Grosso Mogul RV. 208, sobre el que tomará tenciones J.S. Bach. Un grupo de conciertos que retoman a carta cabal el perfil estilístico de época, atestiguando un lenguaje ya maduro de finales de la década de 1720, caracterizada por un refinado lirismo.  Franz  Joseph  Haydn, con la Sinfonía nº 49, en Fa m. (La Passione) Hob I/49, obra que se conserva en la Academia de Música de Estocolmo, y cuyo primer nombre se cita en el manuscrito de 1790. Última de las sinfonías escritas dentro del esquema habitual de sonata da chiesa. Su orgánico se reduce al acostumbrado de un grupo camerístico.

Ramón García Balado

 

28/05/2024

Dende a lembranza: La Banda Municipal In memoriam Dani Portas

 Catedral de Santiago de Compostela

Concierto en la Catedral de Santiago- día 30, a las 21´00 h., bajo la dirección de su titular David Fiuza Souto, contando con el protagonismo de nuevo de la Escolanía da Catedral, de José Luís Vázquez y las voces de Gabriel Alonso y de Juana Suárez Llanos de Mera, con un programa propicio que nos dejará una breve pieza de un habitual en otras obras habituales de repertorio, Alfred Reed; el pasaje del tercer acto de Gotterdämmerung (La caída de los dioses), de la tetralogía wagneriana; Regersam, de E. Bell y como obra de mayor calado, el Requiem Op. 48, de Gabriel Fauré. Dani Portas (1976), trombonista y director de distintas bandas, realizó una etapa fundamental en la de Caldas de Rei, tras sus estudios de formación en la Escola Unión Musical; seguiría en la Banda Municipal de Pontevedra realizando una etapa de prestigiosa trayectoria en nuestra Banda Municipal de Santiago. Le perdimos hace poco tiempo a consecuencia  de un infarto fulminante, mal que le venía aquejando con un primer aviso desde hacía dos años.   

Alfred Reed (1921/ 2005), ese compositor al que nos hemos acostumbrado por sus obras orquestales y en especial para banda, vendrá por Alleluia! Laudamus te, maestro versado en distintas escuelas forjándose en sus comienzos como dotado arreglista para la 529th. Army Force Band, especialidad que le permitirá granjearse un futuro asegurado en este ámbito de las llamadas músicas alimenticias, en el período crudo de la Segunda Guerra Mundial. Los años de bonanza traerán mejores perspectivas en general, convirtiéndole en uno de los grandes autores de referencia. Otro Alfred Reed será el que descubramos en compromisos de este estilo, colaborando también con otros países europeos y para ejemplo la responsabilidad obligada entre Estados Unidos y Rusia, con motivo de un evento que suponía participar junto a Sergei Prokofiev, en una mutua participación aportando el ruso la Marcha Op. 99, y Alfred Reed su detalle como arreglista en la Sinfonía Sexta de Abraham Lincoln Symphony, de Roy Harris. El joven Reed, había encontrado en la biblioteca de consulta, la partitura de una canción navideña del siglo XVI, que combinaría con investigaciones previas sobre música litúrgica ortodoxa, configurando una curiosa pieza para banda: Russian Christmas Music, que se estrenaría a finales de 1944, en una transmisión en directo por la NBC. Eran prometedores comienzo que abrirán camino a un compositor que no temerá probar con estilos a los que todavía no estaba acostumbrado.

Richard Wagner nos traslada al tercer acto de Gotterdämmerung (La caída de Los Dioses de su Tetralogía) con el  pasaje Siegfried Traeumermarch (La marcha fúnebre), el final del primer cuadro en una página intensamente patética y doliente. Ópera que en cierto modo, vuelve a recuperar procedimientos musicales que se observan en Tannhauser y en Lohengrin. Un acto tercero que sobrevuela los anteriores culminando a lo grande en recursos sonoros, gracias a la escenas profundamente sentidas en La muerte de amor, de Tristan und Isolde. La obra, en su conjunto, impresiona gracias al poderío de los 66 motivos conductores, de los que 14 resultan nuevos. La obra tuvo su estreno el 17 de agosto de 1876, desarrollada en un preludio y tres actos, partiendo con un prólogo que retoma el mismo espacio del cuadro final de Siegfried, en medio de la noche y las Nornas tejiendo los hechos que cuenta Wotan.

El Requiem Op. 48, de Gabriel Fauré, obra en un principio sometida al ojo crítico de ciertas opiniones, a las que respondería: Dicen que no expresa el temor ante la muerte. Alguien lo llamó una pieza en forma de berceuse (nana), de la muerte. Pero así lo veo y la concibo: una dichosa liberación, una aspiración a la felicidad del otro mundo, más que una experiencia dolorosa. De acuerdo que con el Requiem Op. 48, escrito para solistas, coro y órgano, suprime la secuencia del Dies Irae, e incluye pasajes como el Pie Jesu, o la antífona In Paradisum, que acentúa la visión de la muerte como descanso. Originalmente compuso el Requiem en cinco movimientos para el apreciado Coro de la Madelaine parisina, del que además, era su director, para recibir un acompañamiento de pequeña orquesta, integrada por violas, chelos, contrabajos, arpa, timbal y órgano, con vista al estreno el 16 de enero de 1888. Más tarde, y para conseguir un mayor énfasis, añadirá el Ofertorium y el Liberame, y al año siguiente, ampliaría con una orquestación más numerosa, recibiendo entonces una aceptación definitiva, ofrecida el 12 de julio de 1900, en el famoso Trocadero de París. En la evolución de los acontecimientos de toda esta generación de compositores, mucho tuvo que ver a partir de 1917, la consolidación del llamado Grupo de Les Six, que lograrían una escuela que todavía mantiene su vigencia. El Requiem Op, 48, de Gabriel Fauré, será recibido en homenaje a Dani Portas, en conveniente arreglo para banda.

Ramón García Balado

  

23/05/2024

Il merito delle donne: obras renacentistas/François Dumont, para la LI Semana de Música do Corpus en Lugo

 Círculo das Artes, Lugo

Francesca Caccini
Concierto de la LI Semana de Música do Corpus en Lugo en el Círculo das Artes- 20´30 h-, en los dos próximos conciertos comenzando por las obras renacentistas con firma femenina, para el día 26, y que estará protagonizado por Son de Corda: Esperanza Iglesias- soprano-; Carmen Prendes-contralto-; Fernando G.Jácome- tenor-; Antón Castro- bajo-, Sara Ruiz- viola da gamba-; Rafael Muñoz-archilaúd- Nicolás Varela García- órgano-, y la  actriz María Garat. Una leyenda arropa el concierto que nos traslada a la Venecia del XVI, período en el que se publicó un trabajo controvertido por su claro antifeminismo Difetti delle done, de un tal Giuseppe Passi, que tendrá inmediata respuesta en el editado poco después por Moderata Fonte, escritora y pensadora que firmaría con el pseudónimo de Modesta Pozzo (1555/92), precisamente con el título que da motivos al programa Il merito delle donne (El mérito de las mujeres), evidente respuesta de rechazo con respecto al anterior y un primer documento escrito por mujeres en defensa de su propia apología. El de Passi había visto la luz en 1599 y el de nuestra dama habría de esperar un año, contando en este momento con  una traducción al gallego de Sonia Fernández, preparando el trabajo para la escena de María Garat, a la que tendremos en este espectáculo de época, enmarcado con todas sus virtudes piezas de compositoras del tiempo, con un hilo conductor a tenor de lo propuesto.

Piezas de compositoras que permiten espacio a dos compositores masculinos de entonces como Riccardo Roggnoni (c. 1550/1629-Ancol  che col partire- y Giovanni Girolamo Kapsberger (c. 1580/1651)- toccata sesta per liuto-; entrando de lleno en ellas con Vittoria y Rafaella Aleotti. Piezas  como Ghirlanda de Madrigli a 4 voci (1593): Dicesti anima mia; O dolc´eterno amore; Io dal sofferto foco. Piezas como Mentre l´ardite labbia; Ah che per altro ; Amor mio, perchè piangi?; Ch´io non tami cor mio; O dolc´anima mia. Vittoria y Rafaella Aleotti, hermanas, fueron hijas de un arquitecto de Ferrara, Giovanni Battista Aleotti, sobre las que existe cierta confusión de si en realidad fueron la misma persona, según se piensa por sus editores Carruthers-Clement. Vittoria no será citada en el testamento de su padre y pudiera ser que tomara el nombre de Rafaella, al tomar los votos en el Convento de San Vito de Ferrara. Entre dudas, nos queda Vittoria que ya de niña tocaba el clave llegando a publicar la serie de estos Ghirlanda de madrigali a quatro voci, en 1593. Muestra un estilo de escritura típica del XVI, que va desde simples canzonettes hasta obras que exploran todas las disonancias para impresionarnos con detalles de aspectos amorosos, entre la soledad y la angustia.

Maddalena Casulana (c.1544/c. 1590), abundará en piezas características de Il secondo libro de madrigali a 4 voci: O notte O ciel O mar; la canzona Cinta di fiori un giorno; Gli occhi lucenti; La de che nel mar Nacque;C Io felice pastori. Compositora y laudista, además de organista y cantante, autora en Venecia de dos antologías en 1567: Il terzo libro del Desiderio, madrigali a quattro voci e Il Giardino primo libro d´madrigali a tres voci, logrando en ellos una profunda recreación de ambientes que la acercaban a la Commedia dell´ Arte, llegando a relacionarse con Orlando di Lasso. En su cercanía,  Claudia Sessa (c. 1570/c. 1617), ofreciendo Canoro pianto di Maria Vergine sopra faccia di Christo. Francesca Caccini (1587/1641), dobla presencia por Il primo libro delle musiche-Chi desia di saper che cosa è amore-, o Jesu corona Virginum. Florencia y la corte de los Medici acogerán a esta importante figura dotada de condiciones excepcionales para el canto y la composición, beneficiada por su pertenecía a una saga de estirpe. Siendo joven, apareció junto a su padre Giulio en el espectáculo cortesano Il rappimento de Cefalo (El rapto de Céfalo), en el Palacio de los Uffici  de Florencia, junto a varios miembros de su familia.

François Dumont

El pianista François Dumont- para el día 28 en el mismo espacio- es un profesional ganador de certámenes como los Internacionales Chopin, el Queen Elisabeth, el Clara Haskill o el Monte Carlo, triunfó en lugares como el Musikverein, incluyendo en sus programas la Totentanz (Liszt) con la Nacional de Francia, con François Xavier Roth y un especial Chopin, en Les Champs Elysées. Leonard Slatkin, le tuvo para grabar los Conciertos de Ravel, con la Nacional de Lyon. Notable es su discografía y para ejemplo, el programa que ofrece en esta ocasión, tras los ciclos completos de sonatas mozartianas; los tríos de Beethoven y Schubert y otras labores compartidas con músicos como Sayaka Shoji; Marc Coppey; Augustin Dumay o los Cuartetos Prazak y Voce. También en los repertorios de lied aparecen trabajos con su compañera Helen Kearns. Participa en proyectos con compositores actuales como Dusapin; Bacri; Finzi; Lacaze; T. Murail o Tanguy. Para el programa, predomino de obras de F.Chopin, aunque comenzaremos con tres movimientos del Concierto Italiano BWV 971, de J. Sebastian Bach, que forma pareja con la Obertura en estilo francés BWV 831, obra escrita en Leipzig en 1735 y que ambiciona sinterizar la claridad melódica italiana con cierto rigor procedente de la tradición. El autor ansiaba un concierto para clave en una composición que carece de la indicación de tempo, ya desde el Primer movimiento.

W.A. Mozart en la célebre Sonata nº 10, en Do M. K. 330 (Parisina), obra que para estudiosos como Wyzewa y Saint-Foix, a pesar de su sencillez es de una riqueza y expresividad admirables. Manteniendo un aire muy francés, destacando la elección de sus ideas. El grupo de sonatas destinadas a intérpretes de menores exigencias. Ligereza y candor, lo que la convirtió en una de las favoritas para aficionados. Franz Liszt, en uno de esos ejercicios de entretenimiento y desafío, una de las transcripciones del Preludio y fuga  en La m., BWV 543, dejando lugar a las obras de F. Chopin.

Chopin con el Largo (Variación  sobre La marcha de I Puritani (Bellini), última de la serie de estas Variaciones, comenzadas con el lied alemán Der Schweizerbub. En este caso fue un trabajo colectivo asumido colectivamente por Thalbaerg, Pixis, Herz y Czerny. Pieza que carga con el sobreañadido de Hexameron, pieza de concierto. Grandes variaciones de bravura para piano, editadas en 1839. El conjunto de las piezas, habían sido un encargo de la pianista Christine de Belgiogioso.  La Fantaisie- Impromtu  Op. 66, una de sus perlas dedicada a Mme D´Este, siendo la pianista Marcelline Czartoryska, alumna suya, quien se encargaría de estrenarla en París en 1855. El Allegro agitato, con el tratamiento de semicorcheas ofrece un luminoso destello de seisillos de corcheas, hacia un descenso cromático y una breve cadenza virtuosística del mejor estilo.  La Barcarola  en Fa  sost. M. Op. 60, auténtica nana dada a conocer en Nohant en una dedicatoria a la estimada Elise Gavard.

 Una delicia de gracia y soltura marcada por el cuidado permanente de un rubato sutil.  El Impromtu nº 1, en La  b M Op 29, dedicatoria sin recato a la condesa de Lobau, descrito por Schumann como una pieza delicada de forma, con una cantinela desde el inicio y un final encantador.   El Nocturno  en Mi b. M. Op. 9, segundo  de los tres, obra siempre de gran aceptación por sus reconocidas dificultades con un añadido de personal intimismo.  La Balada nº  3, en La b M. Op. 47,  tan querida por el autor, quien la interpretó por primera vez en la Salle Pleyel, en febrero de 1841. No tiene el poderío de las otras pero está llena de encanto poético. Otra de las dedicatorias, en esta ocasión para Paulina de Noailles, también alumna suya e inspirada en Ondina una leyenda de Mickiewicz.

Ramón García Balado

Adolfo Gutiérrez Arenas (Chelo) y Malcolm Martineau (piano), en el VII Clasclás, de Vilargarcía de Arousa

  Pazo da Golpelleira, Vilagarcía de Arousa   Un dúo de chelo y piano, Adolfo Gutiérrez Arenas y Malcolm Martineau , para el Pazo da Golpe...