Fundó en 1962 la Asociación “Amics de l´orgue”, destinada a promover el interés y el cuidado de esos repertorios y la conservación de órganos históricos, al tiempo que estudia las distintas técnicas históricas y para ejemplo, la inabarcable cantidad de registros discográficos, realizados afortunadamente en instrumentos históricos, muchos restaurados recientemente, como es el caso de algunos compostelanos. Órganos como el monumental de Mahón, el de Vendrell (Tarragona); el de la Catedral de Segovia, el portugués de Évora, el histórico de Daroca (Zaragoza), dedicado íntegramente a la obra de Cabanilles, y que recibió el “Grand Prix du Disque”, de París, en 1967. Colaboró con la “ONE”, y Rafael Brübeck de Burgos y con la “O. Ciutat de Barcelona i Nacional de Catalunya”. Entre sus estrenos contemporáneos, nos encontramos con obras de Olivier Messiaen e incluso de Arnold Schönberg. Un amplísimo repertorio que abarca desde los barrocos a las tradiciones ibéricas a partir del s. XI al XVIII. En 1973, tres compositores le dedicaron obras para órgano: Albert Sardá, Carles Guinovart y Josep Soler, Le tombeau d´Aubrey Bearsley”, con estreno en el “II Encontre Internacional de Compositors”, celebrado en la basílica del monasterio de Montserrat. La lista de sus reconocidos alumnos, resultaría casi inabarcable, la mejor generación de los últimos años, pasó por las diversas aulas de sus cursos, entre los que se encuentran los de Música en Compostela, desde el primer año que se incorporó a ellos, 1974. Fe jurado en certámenes señeros: Chartres (Francia), Bolton (Inglaterra), Lausanne (Suiza) o Nüremberg (Alemania).
En el curso de 1987, el órgano y la polifonía, con sus respectivos profesores, Montserrat Torrent y Pascual Ortega, se citaron en San Paio de Antealtares, tomando ella obras de los Cabezón, Correa de Arauxo y Cabanilles, optando Ortega por D. Ortiz, Esquivel, Muelas, anónimos del XVIII, M.Castillo, R.Olmos o Mompou, entre otros. En el año 1994, con motivo de un cambio en el Rectorado de la “USC”, tomando la plaza Darío Villanueva, le cupo a la maestra el protagonismo de oficiar el concierto inaugural, en la Catedral compostelana, y que compartió con Ramón González Amezúa, en el que organista eligió Aguilera de Heredia, Correa de Arauxo, Cabanilles, el Padre Massana, J.L. Turina, G.Muffat y J.S. Bach, quedándose su compañero con Cabezón, Peraza, Aguilera de Heredia. Cabanilles, el Padre Soler, Gorriti y J.S.Bach. Tres años después, la organista, estuvo presente en la presentación del Cuaderno de Música en Compostela, “Órganos históricos compostelanos”, escrito por Enrique Jiménez Gómez, presentado en la Capilla del Hostal de los RR.CC.
En 2001, una nueva visita del curso a la iglesia conventual de San Salvador, cerca de la villa de Celanova, en donde la organista ofreció uno de los menos acostumbrados recitales: Aguilera de Heredia, José Jiménez, Andrés del Sol y Fray Cristóbal de San Gerónimo, con algunos anónimos, además de J.Guridi, Eduardo Torres, Antón García Abril y Manuel Castillo. A su disposición, un órgano barroco recién restaurado. Pasará un nuevo curso para que la recuperemos en su casa, el convento de San Paio de Antealtares, el preferido para las actividades docentes y con la acostumbrada programación, no faltaron Correa de Arauxo, Fray C. de San Jerónimo. Ximénez y M.A. Manzano, antes de trasladarse a la iglesia de los PP. Jesuítas de A Coruña, para un recital con selecciones del Padre A. Soler, Torres, X.Montsalvatge (“In memoriam”), J. Cercós, .Castillo y J.Guridi. En el curso 2005, esa vez en Sta Clara, órgano recién restaurado, un recital con obras de Antonio Carreira, Manuel Rodrígez Coelho, Correa de Arauxo, P.Bruna y José Lidón. Una referencia que alcanza por su necesaria concisión, hasta el año 2006, en un concierto protagonizado por tres de sus alumnos, y que correspondieron con páginas de su magisterio, desde Bruna, Cabezón , Cabanilles y otros irrenunciables. Fueron esos alumnos, Sylvia Scott Wortley, Jesús Ruíz García y David López Peláez.
Nuestra muy apreciada y profesora durante años de los “Cursos U.I. de Música en Compostela”, Montserrat Torreent, acaba de recibir el Premio Nacional de Música por una trayectoria consagrada al órgano, plaza a la que accedió en el año 1974, con la creación de esa cátedra en “Música en Compostela”, ampliando la de clave que venía ocupando Genoveva Gálvez. Un curso que compartiría en otras aulas, con la propia Gálvez, Conxita Badía, Enrique Ribó, Antonio Iglesias, Alberto Ginastera, Rosa Sabater, Marçal Cervera, A. León Ara, Pura Gómez y un curso monográfico de Frederic Mompou. Para entonces, la maestra ofreció su primer concierto en San Paio de Antealtares, en una fidelidad que mantendrá hasta su despedida, cuando ceda su plaza a Roberto Fresco y para aquella jornada, había elegido obras de Cabezón, Correa de Arauxo, P.Bruna, Cabanilles, P.Soler, Clerambault y un anónimo dieciochesco. Al curso siguiente, en una misa “In Memoriam”, dedicada a Conxita Badía, fue su turno para homenajeara compartiendo programa con alumnos de la Clase de Canto. En el curso de 1982, se trasladó a Pontevedra, para las sesiones “A la luz de los candelabros”, para un concierto en la iglesia parroquial de Sto Tomás, de Caldas de Reis, en el que no faltaron P.Bruna. A. de Cabezón o Cabanilles, a medias con el Seminario de Música de Cámara, con piezas de Selma y Salaverde, Rodríguez de Hita o Rodolfo Halffter.
Ramón García Balado
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