07/05/2025

In Vain, de G. Friedrich Haas, por Vertixe Sonora, para DOAUDIBLE25, en Bonaval

 San Domingos de Bonaval, Santiago de Compostela


 
Dos conciertos en el proyecto DOAUDIBLE25, de Vertixe Sonora, esta vez con una obra que ya tuvimos en las Xornadas de Música Contemporánea (Poñer o foco), de 2022, entonces con interpretación del JONDE FOCUS, que en una primera serie de cinco sesiones, habían comenzado con una cita que añadía la charla de Rosa Mª Fernández, centrada bajo el reclamo de Cartografías do plural, que abarcaba un período de piezas tomadas de los siglos XX/XXI, y que siguiendo la dirección de Fabián Panisello, incluía La Profondeur, de G. Friedrich Haas; Solar, de Kaija Saariaho; Soltice, de Fabián Panisello y City Life, de Steve Reich. In Vain, se ofrece en esta ocasión en el San Domingos de Bonaval- día 10 a las 23´00 h., para repetir al día siguiente en  el Centro Penitenciario de Teixeiro (A Coruña), incorporando a los internos del centro, a partir de las 17´00 h., una iniciativa que se realiza gracias al apoyo de la Consellería de Cultura de Galicia, los Conservatorios de Galicia, la Universidade de A Coruña y el centro do Cárcere de Teixeiro.

Rosa Fernández, estudiosa y musicóloga, nos había en su comentario para la fecha citada, que G.Friedrich Haas es un compositor austríaco que reside en los Estados Unidos, nacido en Graz (1953), menos conocido fuera del centro de Europa que Breat Furrer, pero igualmente importante. Cursó estudios en su ciudad natal y de composición primero allí y después en Viena, siendo uno de los  discípulos de Friedrich Cerha, compositor de interesante obra aplastado por el estigma de haber sido quien finalizó la ópera Lulú, de Alban Berg. Completó sus estudios acudiendo a los cursos de Darmstadt, y haciendo también una estancia de Composición e Informática en el IRCAM (Pierre Boulez), en París, Fue posteriormente profesor en la misma Universidad donde estudió, en la Facultad de Música y Arte Escénicas de Graz, para seguir en Basilea; ha sido compositor en residencia en distintas orquestas e instituciones (entre ellas, el Festival de Lucerna) y desde 2013, es profesor de Composición de la Universidad de Columbia (Nueva York). Es quizás, uno de los compositores que ha tenido un mayor reconocimiento en vida, de todos los tiempos; su música ha sido alabada e interpretada por Simon Rattle o Susanna Mälkki. Ha tenido encargos desde la Filarmónica de Berlín, hasta Viena o Nueva York, y ha sido distinguido entre otros premios como el Ciudad de Viena (2012), el de Salzburgo, al año siguiente y es uno de los pocos compositores que tiene también un interesante número de ensayos de musicología, tanto de procedimientos y técnicas: la microtonalidad, la  música espectral etc…como la trayectoria de otros  compositores, desde Schubert a Boulez o Nono. Haas tiene un uso muy particular del espectralismo, al que se adhiere como compendio de sus recursos de sus años de formación con Grisey, pero siempre con un altísimo componente emocional. Es un compositor que experimenta con los sonidos, que rechaza los sonidos procedentes de la tradición temperada, la que nace de los intervalos derivados de la escala diatónica. Él trabaja con la  microtonalidad y explora en su música las distintas posibilidades de la densidad de la masa sonora al servicio de la emoción humana (un concepto este que comparte con Kaija Saariaho). Aunque pueda parecer un autor totalmente volcado en la innovación del lenguaje, Haas no rechaza la tradición, antes bien, al contrario, la incorpora como hacen otros compositores como J.Manuel López, Nuria Giménez o Elena Mendoza. In Vain, juega y pivota entre elementos contradictorios, o al menos contrarios de oscuridad y luces y también entre consonancia y disonancia, entre partes instrumentales y partes individuales, etc…Una música que canaliza las emociones más dramáticas y las pulsiones más directas, con una obra definida como un sombrío universo sonoro, trabajando los aspectos más interesantes de la integración en los sonidos, en especial en lo que se ha llamado la percusión lumínica, un ritmo que se crea a través de las luces y que de forma combinada, produce una suerte de polirritmia.  In Vain resulta un viaje inquietante y lento, desde la oscuridad a la luz, dentro de una obsesión al mismo tiempo metafórica, partiendo de un material extremadamente reducido, con una atención obsesiva sobre las pequeñas variaciones de tono (por debajo de un semitono), la ausencia de melodías ordinarias  y la disolución del ritmo en permanentes aceleraciones y desaceleraciones, además de los limitados modos de articulación

Vertixe Sonora, para este compromiso, se presenta con un formación integrada por 24 músicos Cardinais 25 (Academia Vertixe Sonora), con la dirección de Francesc Prat, y Julio Cabo con Clara Saleiro- flautas-; Daniel Vega y Pablo Piñeiro- clarinetes-; Simón Lewis y Jorge Fuentes- trompa-, el oboísta Ismael Vaquero, la fagotista Sandra Ochoa y el saxofonista Pablo Coello. George Friedrich Haas, se engloba en el grupo de compositores que ayudaron a sobrepasar fronteras por su onirismo tenebroso y con perfiles de angustia, con obras claves como In Vain (2000), para 24 instrumentistas, con el obligado marco de sus exigencias dentro de las demandas de las formas espectrales, aspectos que compaginará con colegas de generación que actualmente resultan imprescindible para comprender la evolución contemporánea de la música austríaca, compositores como Oswald Egger, quien trabaja mano a mano, con Michael Pisarro y Antoine Beuger; Wolfgang Mitterer (1958), quien busca la confluencia con otras tendencias como las vanguardias jazzísticas , dejándonos ejemplos con Guernica (teatro musical) Matador, para pequeño ensemble y apoyo electrónico o Radio Fractal/Beat Music. Andreas Weixler (1963), Interactive Love Bytes o Jade y Broken Bowls 4.  Clemens Gadenstätter (1966), fundador del Ensemble Neue Musik Wien y autor de Musik für Orchesterensemble, para cinco grupos orquestales. Johannes Maria Staud, estudioso de la obra de Palestrina y que se dedicará a seguir las escuelas de Karl Heinz Stockhausen, Luigi Nono o Pierre Boulez.  Franz Koglmann, un trompetista cercano a Paul Bley, Gary Peacock y Lee Konitz o nombres como los de Jörg-Martin Willnauer, Gerhard  Schedl, Gerd Kühr, Karlheinz Essl y George López.

Ramón García Balado

06/05/2025

Alberto Cancela Montes: Taibo. Verso libre da Música Galega

 


En nuestras manos, la reciente publicación de Alberto Cancela Montes, por su trabajo Taibo. Verso libre da Música Galega, un obsequio recibido por el  Consorcio de Santiago y a Central Folque y que condensa un capítulo biográfico junto a una selección de su obra, hasta entonces condenada a un ostracismo como sucede con otros músicos que tendrían que esperar al cuidado de un estudioso que se entregase a tan arriesgada aventura. Trabajo prologado por Montserrat Capelán, dinamizadora del proyecto Organistrum, que abordó iniciativas como Galicia-América: Cantos de emigración e exilio (1875- 1951), publicada por Alvarellos Editorial, conjuntamente con Carlos Villanueva, en el que colaboraron especialistas como Javier Garbayo, Javier Ares Espiño, María Fouz Moreno, Justo Beramendi, Victoria Eli Rodríguez, Xosé M. Núñez Seixas  o Inmaculada Matía Polo, entre otros.

Un comentario que nos permite de forma concisa, a destacar algunas de esas obras a modo de guía de orientación. La jota, para guitarra y bandurrias, estrenada por alumnos en enero de 1900, precisamente en el Paraninfo da Universidade, en el que se presento el libro de Alberto Cancela Montes.  Adiós ríos (canción galega), interpreta en 1930 por el barítono Máximo Rysikoff, y al igual que Como chove miudiño, dispondrá de dos copias en versión para canto y piano y coral, una versión coral, que se encuentra en el Arquivo da Polifónica El Eco, la misma que tratará Despedida do emigrante, revisada previamente por el autor en 1925, con arreglo Rodrigo de Santiago, para coro mixto a seis voces contando con la Banda Municipal de A Coruña (1958), en una gala que contaría con la presencia del golpista Francisco Franco y la Collares Carmen Polo, terror de los orfebres y artesanos de As Praterías.   ¡O rillote ¡ Danza galaica, anterior a su partida para México, cuya versión pianística se encuentra en o Arquivo da Real Academia Galega.  Cantar t´ei Galicia, tomando dos poemas de Cantares gallegos (1863) y que conocería una interpretación por el coro  ruso Cosacos do Kuban (c. 1924), antes de que al año siguiente, la Sociedad Coral Polifónica El Eco, la reciba con un tratamiento revisado. 

Deus Fratesque Galicia, himno creado sobre texto de Alfredo Brañas, encargo del grupo que conformará el Comité das Irmandades da Fala, en Compostela, y que en 1911 había tenido versión para voz y piano. En mayo de 1935, este himno será asumido por As Mocedades Galeguistas, en su Segunda Asamblea, a propuesta de Manuel Beiras.  Galaica. Suite sinfónica (1917), se inspiró en la lectura de Aromas de leyenda: versos en loor de un santo ermitaño, de Ramón Mª del Valle-Inclán, poemario de aires modernistas y que hará llegar a Bartolomé Pérez Casas, director de la O. Filarmónica de Madrid, al año siguiente y en versión para orquesta de cuerdas que propondrá a José Raventós, estrenada por la O. S. de Guadalajara (1921), dirigida por Amador Juárez, en el Teatro Degollado.  A Praza da Quintana, tuvo a bien recibir la obra en una sesión estival  con la RFG, dirigida por Jonathan Webb, en mayo de 2017, y en el Teatro García Barbón, con motivo del centenario de la obra. Obra rescatada en Buenos Aires gracias a las gestiones realizadas por la Fundación do Instituto de Educación  Secundaria Arcebispo Xelmírez I, de Santiago, una copia de una partitura depositada en el Arquivo personal de Gloria Taibo.

O pé do muíño. Cadro de costumes galegas (1917), tuvo como compañero de travesía a Alfredo Nan de Allariz, actor y escritor que residía en Cuba y que se reflejará en esta zarzuela cuyo estreno se dará o Día do Apóstolo (1919), en un festival organizado por la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Galicia, a la que Taibo no pudo asistir por encontrarse de viaje en su tierra. Zarzuela para coro mixto, orquesta, destacando como solistas Anita Fortuny, Blanca Dopico, Concha Suárez el propio Nan de Allariz (Zacarrós); Alfonso Lapresa, José Collado, Joaquin Riera, Ramón Anca y Modesto Moure.   Suite Hispania, cuarteto de cámara en cuatro tiempos: A orillas do Miño; Vega de Granada; Montaña Cantábrica y Aranjuez, estrenada por la Sociedad de Música de Cámara de México (1924), dirigida por José Rocabruna, alternando obras de L.v. Beethoven y Ernst H. Seyffard. El tercer tiempo fue arreglado para violín  y  piano en dedicatoria a  Manuel Quiroga, bajo el título de Cantabria, maestro ilustre de quien Carlos Cambeiro escribió una monografía: Manuel Quiroga Losada: o gran violinista galego do século XX, editado por o Consello da  Cultura Galega (2011) y que en el Pazo  de Fonseca compostelano, había ofrecido una exposición, en noviembre de 1994, promovida por Fernando Otero Urtaza y la USC.   Su Concert dans le Style Antique, estrenado en Nueva York, el 20 de febrero de 1928, tendrá edición en registro discográfico con la O. de Cámara de Stuttgart, dirigida por Maximino Zumalave (1990).   Taibo también le dedicó tres obras para violín y piano, además de Cantabria; el arreglo de Requiebro y Cantar rítmico, de las que se desconoce la fecha de estreno y cuyos manuscritos se encuentran en el Museo de Pontevedra.   Campanas de Bastavales, canto y piano (Rosalía de Castro), fue interpretada por Máximo Rysikoff, en Barcelona y grabada por María Uríz (soprano), con la pianista Luisa Cortada (Columbia), siendo arreglada por Juan Durán, para orquesta y voz, con Cristina Gallardo-Domas y la Orquesta Gaos, que dirige Fernando L. Briones, incluida en el disco Lela: Canciones gallegas (Ed. Vers), y cuya copia pertenece al Arquivo personal de Gloria Taibo.  El Cuarteto de corda n º3, estrenado el 25 de febrero de 1938, y divulgado por la Sociedad de Música de Cámara de México, fue pieza dirigida entonces por Rocabruna y quedaba repartida en cuatro tiempos, cada uno en homenaje a importantes y apreciados compositores: Lentamente moderato, dedicado a Tomás Bretón; Zortzico vasco, a José María de Usandizaga; Adagio, a Isaac Albéniz y Allegro, a  Enric Granados. Alberto Cancela Montes, en el apartado biográfico nos recuerda sucintamente: Entre os principais espazos de representación musical civil de Compostela atopámonos o Teatro Principal, ubicado na Rúa Nova, levantado en 1841, e o único activo durante moitos anos. Este teatro serviu como escenario de representacións de ópera e zarzuela e, por non haber en Galicia compañías estables, moitas veces eran os propios músicos da cidade os que eran contratados po las compañías foráneas para reforzar ou encargarse de parte musical e incluso da dirección. Para mayor deleite, la publicación también del Consorcio de Santiago y Andavira, del trabajo de Mª de Carmen Lorenzo Vizcaino (Marieta): Ópera y zarzuela, en Santiago de Compostela, Las temporadas Líricas del Teatro Principal (1840/1914) que con suerte tendrá continuidad.

Ramón García Balado

01/05/2025

Quatour Diotima: Gran Torso en el Festival Resis

 Igrexa das Capuchinas, A Coruña


 Concierto del Quatour Diotima en el Festival Resis de A Coruña- colaboración con la Fundación Ernest Von Siemens,- cita en la Igrexa das Capuchinas- sábado día 3, a las 20´00 h., reservando en programa obras de Pierre Boulez, Márton Illés y Helmut Lachenmann, un cuarteto integrado por los violinistas Yu Peng Zaho y Leó Marillier, el viola Franck Chevalier y el chelista Alexis Descharmes.  Atención especial a Pierre Boulez en dos de sus obras pertenecientes al Livre pour Quatour (Sección IIa y IIb) y Sección Illa, IIIb y Illc), obras de Boulez que tuvieron edición  por Heugel (1958), con revisión completa en 1960, y reparto en cuanto a su estreno en lo relativo a sus cuadernos siendo los dos primeros movimientos los que se darían a conocer en 1955 en Donaueschingen con el Quatour Marschner y los movimientos V y VI en Darmstadt, en 1961, por el Quatour Hamann, dejando los movimientos Illa, IIIb y IIIc, para el Festival de Darmstadt, de 1962, para el Quatour Parrenin. La primera ejecución integral, que se dará a conocer por el Quatour Arditti, llegará en 1985, en el certamen  de Baden-Baden y en Francia reservará cita en Fontainebleau, en manos del Quatour Parisii, en el ciclo ProQuartet, en 2001. Un primer registro con las partes I, III y V, estará comprometida por iniciativa del Quatour Parrenin (1959) y el Primer registro integral, será trabajo del Quatour Parisii, entre abril y junio del año 2000, una versión aceptada como de referencia. Pocas obras en la historia de la música parecen haber tenido una génesis tan compleja como este Livre pour quatour, obra que a  mayores, quedaría inacabada y para su realización quedarán en sus fundamentos los conciertos para los que fueron destinada, exigiendo desde el principio el compromiso de tres formaciones implicadas desde el principio, quedando en medio los quince años que forzaron la evolución de esta obra, además de las partes preparadas para abordar el tratamiento discográfico a cargo de las formaciones elegidas. Una versión original tendrá las necesarias transformaciones en lo relativo a las revisiones y otras posibles surgirán a consecuencia del trabajo cotidiano, permitiendo una toma de conciencia producto de sus audiciones que afectarán a los aspectos rítmicos, las posibilidades técnicas y las aportaciones de los cuartetos, confiando en el aliento de sus expectativas. Hacia finales de los sesenta, Boulez probará una transcripción para orquesta (1968), un género que encontrará como problemático, obra compleja y atípica por su destino y que sobresaldrá por su arquitectura desbordante a consecuencia de esos aspectos relativos a la gran forma que se adivinan dentro de sus líneas estructurales que encontramos en especial en las partes I, II, III  y V, sin supeditarse a la pretensión de una obra en un solo bloque unitario, permitiendo esa posibilidad fragmentaria tal cual se realiza habitualmente. El lenguaje conjunto no se conforma con un asentamiento dentro de un puntillismo radical dentro de los planteamientos de Anton Webern, manifestando las primeras tendencias de un planteamiento seria generalizado, en particular en los conceptos del ritmo. Décadas después de la actitud iconoclasta de Igor Stravinski, con sus Tres piezas, Boulez se enfrenta con una actitud de intensas dificultades en cuanto a su ejecución  para la formación de cuarteto que en el Livre pour quatour, pone en razones las exigencias de tratar las partes y las disposiciones características.

Boulez había fundado los Domaine Musical en 1955, tras seguir el magisterio de Olivier Messiaen y el espacio de dirección musical escénica con la Compañía Renaud-Barrault (1946). Le Marteau sans maître, se convertirá en un elemento de referencia al que seguirá la Tercera sonata y Pli selon Pli, para proyectarse profesionalmente en la docencia entre Basilea y Harvard o dirección de orquesta, con el estreno en Francia de Wozzeck, de Alban Berg, y su obra Éclat (1965), obra maestra por excelencia. Estamos ante el Livre pour Quatour, que tardará hasta 1960 para darse a conocer como obra tardía, dentro de esta cascada de citados estrenos parciales como los de los Cuartetos Hamann, en Darmstadt y Parretin (solo con registros de fragmentos), en los Domaine Musical  o los de los Cuartetos Berg y Arditti (1985), casi integrales. Obra en una encrucijada como una manifestación directa en homenaje al L. van Beethoven de las Sonatas y los Cuartetos y un primer paso hacia el serialismo integral de las Estructuras para dos pianos, primera obra marcada por la influencia de Mallarmé, época del Coup des dés y de Igitur. Las partes del Livre pour Quatour, de las que la primera y la tercera están subdivididas: Ia/Ib y IIla/IIIb/IIIc, que integran el Livre, responden a la alternancia entre un estilo severo y un estilo ágil, flexible de un movimiento a otro. No es difícil encontrase con la huella de la Suite lírica, de Berg, para llegar a los capítulos del resto que suponen una evolución de tempos del vivo al lento, una oscilación entre polos opuestos que se traducen mediante su escritura tan pronto austera como decorativa. Jalón esencial en la historia del cuarteto de cuerdas.

Márton Illés, tendrá Torso V (2007), compositor húngaro con formación en Gyur (1981/94) para ampliar con Hadassa Schwimmer en Zurich, y con Lászlo Gymesi, en la Hochschule für Musik Basel, y con Heinz Kommerling, en Hannover. Se especializó en composición con Detlev Maller-Siemens (1977/2001), en Basilea y con  Wolfgang Rihm. En la Hochschule für Musik Karlsruhe, tuvo como maestro a Michael Revoldenbach, siendo dinamizador a partir de 2006, del grupo  Polidimensionali Escena. Su presentación como compositor, la realizó con su obra Die Weine Furstin, en la Bienal de Munich, en el Theater Kiel, y en este apartado destacan obras como Viz-Szin- ter, para orquesta (2019); Von-ter, para violín y orquesta; Ez-ter, para orquesta o Majzak II, para piano y orquesta.   

Helmut Lachenmann- Gran Torso-, compositor asentado en las propuestas del Resis, maestro forjado en el entorno de las convocatorias de estío de Darmstadt y muy relacionado con Luigi Nono, con el que mantendrá experiencias en Venecia (1958/1960), para continuar en Colonia con Karl Heinz Stockhausen, dejando experiencias para el Studio de Electrónica de Gand- Szenario, para banda magnética, única incursión en estos recursos. Obra como esta, Gran Torso, resulta un manifiesto por excelencia frente a las limitaciones de la gran tradición cuartetística, Musique pour quatour de cordes, que conocerá diversas estadías en su evolución  y que confirmaremos en Reigen seliger Geister (Entre los espíritus de la felicidad), de 1989, un encargo para conmemorar el bicentenario de la Revolución francesa y un desafío que el autor destinará para sí mismo, en esta idea del cuarteto de cuerdas.

Ramón García Balado

27/04/2025

Trío en Suit(e), para Contemporáneas

 Auditorio de Galicia, Sala Mozart. Santiago de Compostela


Concierto de la serie Contemporáneas en la Sala Mozart del Auditorio de Galicia- día 29, a las 20´30-, con el trío formado por el chelista Millán Abeledo , el pianista Manuel López Jorge y Nuria Sotelo, bailarina y coreógrafa para un espectáculo entre música y danza que abarca desde el barroco y compositores de vanguardia desde Ligeti a Britten o G. Kurtág, un maestro de generaciones como Gaspar Cassadó, y una pieza del propio Manuel López Jorge, en estreno. Músicos que tenemos asociados con el Curso Airas Nunes, que desde hace convocatorias viene ofreciendo sus actividades preferentemente en la EAEM, y que en la cita anterior tuvo como maestros a Claudio Martínez- Mehner, András Kemenes, Kennedy Moretti, en piano y en las especialidades de cuerda a Lara Fernández Ponce y a Xavier Gagnepain, impartiendo música de cámara y conciertos abiertos. Millán Abeledo, formado con Tatiana Cucerenco y Vera Kolar, ampliando en el CSMA (Zaragoza), con Ángel Luís Quintana y Barbara Switalska, para seguir en la Escuela Reina Sofía y en la Musikhochschule Lübeck, con Troels Svane, fue galardonado con el Gil Dávila (Música en Compostela), siendo becado por la Fundación BBVA. Entre sus publicaciones en cd: Faces (KNS Classics), con el Bambú Ensemble y Galician Strings Quartets, con el Cuarteto Novecentos. Es activo en iniciativas con otras agrupaciones, y en centros de educación como la Escola Berenguela.  Manuel López Jorge, con obra en estreno,  manteniendo una presencia activa en salas como St. Martin- in-the Fields, Royal Albert Hall-Elgar Room o la Fundación Juan March, para la que compuso Montañas ao lonxe, para Mariana Todorova (solista de RTVE) o Steinway Hall, logrando galardones como el Concurso Leonard Smith (dúos) o Cavatina (música de cámara). Se doctoró en la City University (Londres) y en el Trinity Laban. Presenta en estreno una pieza con una estructura en una serie de micromovimientos y microdanzas enlazados sin reposo que fluyen inspirados por sus sorprendentes características marcadas por partículas elementales que nos trasladan al mundo de la física, usando una paleta tímbrica en especial para el chelo, en esa búsqueda de los límites sonoros al servicio de una narrativa expresiva  y sintácticamente coherente. La tercera en concordia, Nuria Sotelo, coreógrafa y bailarina, es fundadora de Danza-Teatro Furia Sotelo y directora de Espazo Danza do Campus de Ourense UV, colaborando con profesionales en estas especialidades. Fue galardonada como coreógrafa por su Ensaio amor, en el certamen Coreográfico (Madrid), y en el Premio de Interpretación Maruxa Villanueva. Trabajó para el Proyecto Compañía  5S, en el Festival Int. Deltebre Dança. Ser con, un nuevo proyecto, fue beneficiado en el programa Art For Change, de La Caixa y desde 2016, es parte activa de las propuestas del Concello de Allariz.

Para comenzar, dos tiempos de la Suite, en Sol M. BWV 1007, de Johann Sebastian Bach: la Sarabanda y Menuets I y II, la primera relativamente corta y elaborada en cuatro frases de cuatro compases, sobria a la par que elegante. Las piezas en forma de Menuets, se reparten entre el sosiego y otra más cantable, preparando la Gigue. Seis son las Suites bachianas para el chelo de las que se desconoce la fecha de su escritura, aunque claras referencias encontraremos en obras de Domenico Gabrielli o Giovanni Battista Degli Antoni. Varias copias se conservarán gracias a su segunda compañera Anna Magdalena, que muestra algunos errores. La primera edición impresa no apareció hasta 1825, en la casa Probst (Viena), con un título engañoso.

Gaspar Cassadó- Preludio-Fantasía de la Suite para violoncelo solo-, maestro afín a los comienzos del Curso Música en Compostela, obra repartida en dos partes en dedicatorias a diferentes lugares de la geografía ibérica. El Preludio, inspirado en la Castilla del Quijote, con aire de zarabanda, por sus influencias bachianas, mientras que la segunda alude a estilismos alla francesa, del siglo XX, por su forma en espejo. De sus años parisinos, su relación con Pau Casals, que proyectarán un futuro en el que compartirá experiencias con Harold Bauer, Rubinstein, Iturbi, Szgeti, Menuhin o Ketner.  Fue maestro en Siena, en Florencia  y en Colonia, destacando como defensor del repertorio contemporáneo desde Dallapiccola a Martinu, J. Turina o J. Rodrigo, sin olvidar las obras de composición propia.

George Ligeti-Dialogo de la Sonata para chelo-, obra que describe como un diálogo y producto de un encargo para la Unión de Compositores, especie de charla entre dos personas que recurre a la tradición centroeuropea, el folklore cercano que se acerca a estilismos modales con típicas alteraciones, una pieza con una primera dedicataría, la chelista Annuss Virany, quien no llegaría a estrenarla para que fuese Vera Dénes, quien se interesase por la obra y que tendrá en definitiva un segundo tiempo Capriccio- Presto con slancio, que complementa al primero Presto, cercano a Bartok y Kodaly. G. Kurtag- Árnyék (Sings, Games and Messages), selección de miniaturas de este creador cercano al anterior y con tendencia a trabajos en construcción y permanente revisión, además de actualización, obras con un peso melancólico que describen personas concretas atendiendo a sus connotaciones particulares, desde la alegría a la melancolía o la introspección. Músico que conoció el exilio, llegando a relacionarse con Olivier Messiaen, Arnold Schönberg, Béla Bartók o Igor Stravinski y Anton Webern.

Henri Dutilleux- Strophe nº 1 (Trois Strophes sur le nom de Sacher)-  músico que mereció la atención de Mstislav Rostropovich quien le encargó la pieza para el 70 aniversario de Paul Sacher, breve suite en tres espacios, que se fundamenta a través de seis notas S.A.C.H.E.R. (según la notación germánica), marcando los vínculos entre cada estrofa y el elemento referencial, por el encuentro de los ecos y los procesos en espejo. Paul Sacher  fue maestro especializado en estreno de obras en confianza, que abarcan desde R. Strauss, a Malipiero, Luciano Berio, H. W. Henze, B. Britten, I. Stravinski, Honneger, F. Martin, Lutoslawski, Martinu, Ginastera, Boulez, C.Halffter o Bártok, uno de los más prolifocos de la vanguardia.  Benjamin Britten- Marcia (Suite nº 1 Op. 72), de 1964, obra del otoño tras su regreso de su viaje a la URSS y que se estrenó en Londres en junio de 1966, obra en seis tiempos agrupados en tres bloques de a dos separados entre sí por un canto (sostenuto e largamente). De la forma de Marcia, destacan un primero (alla marcia moderato) y otro que sigue a la Serenata, que sugiere por su rítmica una fanfarria stravinskiana, guiño a La historia del soldado.

Ramón García Balado  

Resonet: VII Concierto de Nadal Pedras de Compostela en San Francisco

Igrexa de San Francisco, Santiago de Compostela Séptima cita de concierto de Nadal Pedras de Compostela en la Igrexa de San Francisco -día...