Paraninfo da Universidade, Santiago de CompostelaArs Atlantica
Comienzo del
VI Ateneo Barroco en el Paraninfo da Universidade- día 2, a las
20´30 h-, con el protagonismo de un grupo veterano en esta cita, Ars Atlántica, dirigido por el arpista Manuel Vilas, tras la presentación de
su reciente trabajo en cd el pasado lunes, de su labor de investigación
dedicada a himnos en latín y quechua (siglos XVI/ XIX) Yaya Kuntur (Padre Condor)
con charla incluida y la muestra de un arpa histórica del VIII, trabajo del
luthier Javier Reyes de León, la tradición del Virreinato peruano,
excelentemente expuesta por Manuel Vilas
integran el grupo el arpista, la soprano
Roberta Invernizzi y el tenor Marcello Nardis, para un monográfico
centrado en la figura de Claudio
Monteverdi, especialmente en el Orfeo. Ars Atlántica es una agrupación fundada en 2007, especializada en
repertorios que se encuadran entre los siglos XVII y XVIII, con preferencia en
atenciones a las temáticas ibéricas y latinoamericanas, tras haber realizado su
presentación en el Palacio Contarini
en Piazzolla Sul Brenta (Padova), con
la colaboración de la mezzo Marta Infante, destacando las
peculiaridades de un estilo que se convertirá en patrón de identidad. Recordamos
su presencia en el añorado Festival Via
Stellae, con la ópera Rinaldo (G.
F.Händel), en versión camerística por el
autor en el año 1711. Colaboró con el cuarteto vocal Vandalia, en la interpretación de tonos humanos polifónicos
del barroco español titulado Hirviendo el
mar, editado por BIS (2018), que supondría el beneficio de la beca otorgada
por la Fundación BBVA, y que traería
un nuevo proyecto dedicado a los grandes cancioneros del siglo XVII español, Cancionero de la sablonara.
Manuel Vilas, siguió las docencias de Nuria Llopis y Mara Galasi, comenzando pronto sus colaboraciones con grupos como Al Ayre Español, Musica Ficta, La Spagnoleta, Ars Longa, Ensemble Elyma y otros señeros en el ámbito del barroco hispano. Especial atención merece su trabajo de investigación editado en formato cd, el Manuscrito Guerra, una recuperación que dormía el sueño de los justos hasta su labor impagable de su puesta en vida, gracias al interés mostrado por el sello NAXOS, una trayectoria de años e intenso trabajo, del que fueron compañeros de viaje cantantes que actualmente participan en ciclos como el presente, como es el caso de Roberta Invernizzi, especializada en estos repertorios tras sus años de estudio con Margareth Heyward, convirtiéndose en una especialsita en Händel y otros barrocos que macaron su carrera, de la que fue solista La Resurrezzione (Maria Magdalena), en la Opera de Versalles, Giulio Cesare, con la O. Age of Enlightenment; Flavia (Silla), en el Thèâtre des Champs Elysées o Adriano en Siria, ofrecida en el Teatro Real, de Madrid. En este amplio catálogo, aparecen los Monteverdi del Orfeo- Teatro alla Scala-, Il Ritorno de Ulisse in Patria, y óperas como Acis, Galathea e Polifemo (Händel), Statira (Cavalli) o Il Triunfo del Tempo e del Disigano. Marcello Nardis, tenor, fue asiduo en festivales recientes como La Fenice de Venecia, Teatro Donizetti (Bergamo), Carlo Felice (Génova), Maggio Musicale Fiorentino, Macerata Opera Festival, abarcando épocas y estilos que incluyen Arturo (Lucia di Lamermoor); La vida alegre (Raoul); Turandot (Pong); Falstaff, de Verdi, en Piacenza y Módena o Gianni Schichi, en la Arena (Verona). Su formación musical le lleva a la Franz Liszt Hochschule (Weimar) con Peter Schreier, y el Mozarteum de Salzburgo, con, tras un primer período como pianista.
El Orfeo de Claudio Monteverdi, acapara la sesión de la jornada, junto a otras piezas procedentes de un par de óperas, y madrigales del VII Libro de Madrigali (1619). Piezas como Zefiro torna- Scherzi musicali, 1643-, Rosa del Ciel, frontispicio del programa, de L´Orfeo (1607) y que también nos aporta de la misma ópera Vi ricorda o boschi ombrosi, un solo de Orfeo o el de Proserpina Signor que´ll infelice; el dúo de Melanto e Eurimaco (Il ritorno d´Ulisse in Patria, (1640). No menos señorío vendrá por L´incoronazzione di Poppea, con el seductor solo de Ottavia, Disprezzata Regina o el sobrecogedor final del dúo entre Poppea y Nerone, página que nos eleva a la más sublime dimensión de arrobo Por ti miro. Imposible no rendirse hasta el grado de entrega de la que darán el punto de gracia ambos cantantes. Del VII Libro di madrigali (1619), Soave libertade y Tempo di cetra, con el complemento de Voglio di vita uscir (1632)
El estreno de Orfeo había tenido lugar en el Palacio ducal de Mantua, en la sala que fue modelo del estilo de vida de Margherita Gonzaga, viuda de Alfonso II d´Este y que dio razones a la instauración de la Academia de los Invaghitti, fundada por Cesare Gonzaga, hijo de Alessando Striggio y de la diva Virginia Vagnoli, artista que cultivaba la música y las artes por vocación. El éxito logrado le permitió volver a representarlo ya como favola, con gran placer para cuantos fueron partícipes de una experiencia tan innovadora, guardando memoria de algunos protagonistas como el castrato Giovanni Gualbertov Magli, al servicio de la corte Florentina; Francesco Rasi, noble de Arezzo, tenor, provenientes de la prestigiada escuela cacciniana de canto a solo affetuoso. En las décadas finales del XVI, el carácter melódico arioso, de las partes polifónicas y del canto a solo, con acompañamiento instrumental, se había convertido en objeto de particular y creciente interés, en los círculos romanos, florentinos y ferrareses.
La práctica del canto a solo, vinculada a la improvisación o a géneros menores, se ennoblecía y transformaba en una técnica de un alto nivel artístico y expresivo, penetrando en ciertos círculos de la exclusiva aristocracia cultural en los que gozaba de un favor superior al otorgado a la polifonía tradicional. En Florencia, aquellos pujantes experimentos de segura consolidación hacia un inmediato futuro, los tanteos monódicos quedaron como una referencia con sólidos argumentos, que forjarían por necesidad un renovado humanismo, con la llamada Seconda Prattica monteverdiana, que se fundamentaba a la armonía como no rectora. El compositor había puesto música a Arianna (1608) como prueba solemne después del triunfo supremo del Orfeo (1607), surgido en aquel citado ámbito íntimo de los Invaghitti. L´Incoronazzioni di Poppea (1643), éxtasis de esta gala, sobre un texto de Gian Francesco Busanelli, quien ya había trabajado con Cavalli, fue una ópera para el Carnaval de 1643, destinada al Teatro Grimani en SS Giovanni e Paolo con la muy apreciada Anna Renzi, en el papel de Ottavia. El libreto se había escrito en el breve espacio de una semana, y la ópera llegó hasta nosotros en dos partituras, una de ellas conservada en Venecia (Biblioteca Nacionale Mariana) y la segunda se encuentra en Nápoles (Biblioteca del Conservatorio San Pietro a Maiella). Ambas no indican más que las líneas vocales y el bajo continuo. Las sinfonías y los ritornellos, se presentan en tres partes en el manuscrito veneciano y generalmente a cuatro en el napolitano.
Ramón García Balado
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