23/09/2024

L´elisir d´amore, de Gaetano Donizetti, en el LXXII Festival de Amigos de la Ópera, de A Coruña

 Palacio de la Ópera. A Coruña


Un Donizetti entre lo bufo y lo agridulce por L´elisir d´amore, que podrá seguirse en el Palacio de la Ópera de A Coruña- días 27 y 29, a las 19´00 h-, dentro de las programaciones de Amigos de la Ópera de A Coruña, para un espectáculo en el que serán solistas la soprano Ruth Iniesta- Amina, tierna y enamoradiza-; el tenor Ramón Vargas- el inseguro y burlado Nemorino-; el barítono Damián del Castillo- pendiente en sus exigencias como Belcore-;  el barítono Luis Cansino el -Dulcamara dispensador de efectivas pócimas sin efectos reales, un bufo en grado sumo- y Susana  García- Giannetta- compañera fiel y cumplidora de Amina-, para secundar en roles irrelevantes, el papel mudo del Notario y el servil asistente de Dulcamara Moretto. Para completar la parte propiamente musical, la OSG, y el Coro Gaos, dirigidos  por Guillermo García Calvo, arropados en lo escénico por Víctor García Sierra.    L´elisir d´amore es ópera bufa, en dos actos, tramados en lo sustancia por Felice Romani, quien recurría a Le philtre, de Eugène Scriabin, con estreno el 12 de mayo de 1832, en el Teatro la Cannobbiana milanés, una ambientación que nos traslada a un pretendido origen bucólico, para mostrarnos al cuadro de personajes que burla- burlando, no deja de entretenernos y sorprendernos. El caso del menospreciado Nemorino, con el peso a cuestas para soportar esa trama ligeramente gratuita.


Donizetti
sabrá aprovechar los detalles bufos de Il Barbieri di siviglia rossininano, siendo esta ópera un derivado de ella, al igual que lo que realizará en Don Pasquale posteriormente, combinando con astucia los elementos cómicos y los sutilmente serios. El filtro de amor: elisir di si perfetta, di si rara qualità…, es la exclamación colectiva expresada por Amina, Nemorino y los paisanos al recibir el anuncio de tan milagroso bebedizo. Una respuesta precisamente en clave bufa del que unirá a los desesperados Tristán e Isolda wagnerianos. El filtro de Dulcamara, no pasará de ser un buen burdeos para endilgar a los incautos crédulos engañados. Un truco pues, de lo más trivial y que funciona de perlas para esta comedia agridulce remarcada por ribetes fuera de lugar. Es Nemorino un Don Nadie crédulo e ingenuo y que nos deja traspuestos en su embaucadora romanza Una furtiva lacrima- curiosamente no aparece en la versión de Scribe y que fue añadida por el autor y Romani. Un devaneo asumible entre lo solemne y lo necesariamente cómico. Adina es contrapunto de esa sensibilidad sencilla que responde a la par al pretendiente Nemorino y a los piropeos de Belcore, aunque estará en el momento propicio para responder a su demandante con el aria Prendi, per mer siei libero- también un añadido de compositor y libretista, con respecto al original y que para  entusiastas está cercano al belcantismo de Bellini. Agridulce, por condición casual, es Dulcamara- una evocación del brebaje con el que camela a los incautos de paso-, especie de dottore astuto procedente de la ancestral commedia dell´arte y que sirve de perlas a dotadas voces de bajo, igualmente con precedente en otro Donizetti, la efímera operita I pazzi per proggetto (1830) 

El bueno de Nemorino sorprendido y ajeno asiste casi impasible a la especie de parada militar mientras la adorada Amina se entrega a una lectura apartada precisamente del relato mítico de Tristán e Isolda, entre un gesto de sonrisa esquiva. De bruces, salta la cavatina de nuestro incauto Quanto è bella, quanto è cara…preparando el encuentro entre ambos en el recitativo dúo y cabaletta: Una parola, oh, Adina…Chiedi all´ aura…Per guarir di tal pazzia. Será Dulcamara quien rompa el embelesamiento con su súbita aparición con el recitativo,  aria y lustrosa cabaletta Udite, udite, o rustici…BenefattorCosì é chiaro, signo de identidad de las claves de esta comedia- bufa, un pregonero de vieja estirpe con todas sus artimañas en el magín quien capta de inmediato la fragilidad de talante de Nemorino, vendiéndole la pócima mágica por excelencia- una botella de vino Burdeos sin mayores secretos, cuyas exigencias se limitan al plazo de un día sin más para conseguir el efecto prometido-, Nemorino y Dulcamara se enredan en el dúo cabaletta Dottore, perdónate..Voglio dire…Obligatto, ah sí, obligato. Un alarde verdaderamente superfluo e inútil de autoestima por parte de Nemorino para suscitar la atención de su ansiada Adina, quien no duda en mostrar su sorpresa ante tan insólita actitud. Será Giannetta quien rompa la situación con el anuncio de la llegada de la tropa de un escuadrón de visita, mientras Belcore se pregunta por la fecha del desposorio anunciado, cerrando el acto el trío de Nemorino, Adina y Belcore  Adina  credimi

El Segundo acto, se adorna con la barcarola y el dúo de Dulcamara y Adina  Io son rico e tu sei bella…en una cena de confraternización en el salón de la casa sin límites ni condicionamientos, mientas Nemorino hace su aparición, participando en la escena, dúo y cabaletta cara a cara con Belcore  Veinti scudi…Qua la mano, giovinotto, preludio de la escena con dúo y cabaletta Come se´n va…Quanto amore…Una tenera occhiattina…entre Adina y Dulcamara, en medio de la desesperación de Nemorino. No dejan de surgir situaciones necesariamente chocantes para otorgar gracejo a los aspectos bufos de ingenioso acicate, situación que romperá los aspectos más chocantes con la romanza de Nemorino  Una furtiva lacrima…la guinda para la complacencia de los aficionados. Vendrá de inmediato el recitativo y dúo de nuestro Nemorino y Adina: Nemorino! Ebbene? …Rendi, per me sei libero, mientras Belcore hace mutis por el foro y se corre el telón.

Ramón García Balado 

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