03/06/2025

Pedro Budiño Pinaque, Roi Guzman Gómez y Belén Aragunde Canaval, concierto de la EAEM, en el Paraninfo da Universidade

 Paraninfo da Universidade, Santiago de Compostela


Segundo concierto de Fin de Curso de la EAEM, en el Paraninfo da Universidade, día 5, a las 19´30 h-,  que iniciará Pedro Budiño Pinaque, alumno de Gregori Nedobora y que estará acompañado al piano por Haruna Takebe en las piezas que lo requieran, comenzará su sesión con dos tiempos de la Partita nº 2, para violín solo BWV 1004 ,de Johann Sebastian Bach: Sarabande y Gigue, siendo el violín uno de los instrumentos favoritos del maestro y uno de los primeros ejemplos en práctica dentro de los géneros camerísticos tanto en Leipzig como en Köthen. Durante su estancia en la corte de Weimar, en 1703, se encontrará con grandes representantes de la escuela polifónica, adaptados al violín, Johann Paul von Westhoptf quien sin duda alguna le inició  en la tradición alemana como lo que supondría un colega de viaje, familiarizándole en la técnica de las dobles cuerdas  que tan fundamental sería para la evolución de sus obras. Igualmente, descubrirá las sonatas y los conciertos italianos que supondrán la base del repertorio para pequeña orquesta. Estamos en el medio de las tres sonatas y partitas para violín solo, que dejan constancia del profundo conocimiento del instrumento por parte del compositor. Aspecto más agudo será la utilización del arco y aunque el manuscrito de las sonatas y partitas para el instrumento llevan la fecha de 1720, no se conoce la fecha exacta de composición, siendo ese año de Köthen el que ofreció su definitiva recopilación. Las presentará en alternancia sonata- partita. Siendo las primeras en estilo da chiesa y las partitas en forma de suite de danza, dentro de la tradición de la época, con un Preludio de introducción en lugar de la Allamande.  La Sarabanda de la BWV 1004, en ¾, anterior a la Gigue y la densa Chaconne, con la que se completa la obra, intercala una página muy emotiva en la que cortos pasajes improvisatorios parecen responder a los largos acordes acumulados. La Gigue, 12/8, pieza animada observa cuidados matices desde el forte al piano, tan apreciados por el autor, preparando la entrada de la Chaconne final.

Claude Debussy-Sonata para violín y piano en Sol m., en sus tiempos Allegro vivo, Intermède: fantastique et lèger y Finale: Très animé obra que para Harry Halbreich, será una fusión de fantasía armoniosa gracias al ensamblaje de los dos instrumentos igualando la grandeza de su predecesor W.A. Mozart o el propio Johannes Brahms, en la Sonata en Sol. Una etapa en Arcachon, en la que se reponía de un período ingrato mientras daba forma a obra tan importante y con notables esfuerzos en esa búsqueda de equilibrio y soltura ofrecidos en sonatas anteriores. La primera audición se escuchó gracias al joven talento Gaston Poulet, acompañado al piano por el autor, el 5 de mayo de 1917, en la Salle Gaveau parisina, antes de ser editada por Durand. El Allegro vivo, ¾, dolce espressivo a cargo del violín (Sol m. modal), domina un movimiento bitemático con un segundo tema que aparecerá en el final tras un episodio apasionado y un relajamiento del violín apoyándose en una misma nota de forma ostinada, antes de repetir el teclado para alcanzar un reprise del tema del comienzo, camino de una extensa  coda, en forma de desarrollo de conclusión y un ahogado cierre en Sol m.    Intermedio (Caprichoso y ligero), destaca por su púdica ironía en la que conocedores verán un cierto iberismo, con un ostinato rítmico en semicorcheas en staccato, procedentes del tema inicial que conceden ese carácter español de este tiempo, que contrasta con el primero sin ser más que un divertimento.  El Final (Muy animado), será comparado por Debussy con un simple juego de una idea evolucionando sobre sí misma, embriagándose en un alarde de perpetuum mobile entusiasta y locuaz, bastante original en su planteamiento por su intermedio central (doble más que lento) de idea monotemática. Obra que concluye con un fragmento de violín poco a poco más animado, sobre un movimiento cromático del piano, cual adiós a la vida.

Johannes Brahms, Sonata FAE, Scherzo en Do m., obra ciertamente infrecuente frente al amplio catálogo de sus trabajos camerísticos, un trabajo en colaboración con su apreciado Robert Schumann y con Albert Dietrich, entre el 15 y el 28 de octubre de 1853, en Düsseldorf, en dedicatorio a Joseph Joachim, una idea de Schumann en forma de entrañable obsequio como amigo de los tres músicos y que en el caso del dedicatario, se adoptó el lema Frei aber einsam (libre pero solitario), en sus tres movimientos basados en las notas musicales F-A-F, (Fa- La-Mi), en la nomenclatura alfabética germánica a modo de criptograma musical. Schumann le asignará a cada tiempo uno de los músicos implicados en el proyecto. Dietrich tendría el primero, en forma sonata al que seguirá Schumann en un corto Intermezzo y Brahms, con el Scherzo en Do m., maestro por excelencia de esta forma, proporcionando Schumann el Final, con la citada dedicatoria. Dirá nuestro inestable Robert, cual aprecia su amarga biografía: F.A.E., In Erwartung der Ankunft des verehrten und geliebten Freundes JOSEPH JOACHIM schrieben diese Sonate R. S., J.B., A. D. (F.A.E., en Espera de la llegada de su reverenciado y querido amigo JOSEPH JOACHIM, esta sonata fue escrita por R.S., J.B., A.D). Schumann incorporará sus dos movimientos a su Sonata para  violín nº 3, y Joachim, conservó el manuscrito original, permitiendo que solo se publicase el Scherzo de Brahms, en 1906, casi diez años después de la muerte del compositor.

Roi Guzmán Gómez, alumno de Jorge Ortega y acompañado al piano por Simona Velikova, elige el Concierto para trompa y orquesta, en Si b M. Op. 91, de Reinhold Glière, obra de 1951, contando con el protagonismo de Valery Polekh, en Leningrado, con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Leningrado. Obra en tres tiempos: Allegro; Andante y Moderato-Allegro Vivace, el autor conocería al solista en el Teatro Bolshoi, en 1950, durante un breve encuentro dejando como resultado el compromiso de esta obra que abordará en sus momentos de asueto, mientras que ambos revisarían el resultado a medida que se iba desarrollando, admitiendo las posibilidades notables de la trompa, por la incorporación de válvulas desde comienzos del XIX, logrando con ello una mayor extensión en lo relativo a la expresividad. Otros compositores no dudará de apuntarse a estos logros, siendo Glière uno de los principales dinamizadores, captando el potencial admitido. Con las limitaciones de los años 50, el concierto en programa apunta a un estilo neoclásico de fuertes influencias románticas. Una cadenza típica que acompaña a la obra fue tratada por Valery Polekh, pendiente de las cualidades virtuosísticas que sobrepasan el tipo común de la forma, por lo que muchos intérpretes prefieren modificarla.

La tercera intérprete será Belén Aragunde Canabal, alumna de Laurent Blaiteau y acompañada por Haruna Takebe, prueba en su reto con tres obras, desde el clasicismo de W.A.Mozart- Cuarteto para flauta, en Re  M. K. 285: Allegro; Adagio y Rondó, obra que emparenta con los K. 285a y K.285 b, obras escritas en Mannheim en donde había estado acompañado por su madre, distanciándose de los infortunios de Munich y Ausburgo, gracias a las atenciones benefactoras de J.B. Wendling, un dotado flautista de la orquesta de la respetable orquesta de la ciudad y en donde conocería a De Jean, otro estimado aficionado. Serie de tres cuartetos para flauta con los que parecía no sentirse a gusto.  Para Abert, ya el inicio con sus numerosos suspiros, remite al gusto de Mannheim, siendo lo más destacado el Adagio por la melodía para flauta acompañada a modo de romanza  por un pizzicato. Alfred Einstein recordará ese Adagio por su melancolía a solo, escrito especialmente para la flauta.

Pierre Sancan (1916/ 2008), tendrá el Adagio de la Sonatina para flauta y piano: Moderato; Andante espresivo y Animé, pianista y compositor que se relacionó con Olivier Messiaen y Henri Dutilleux, en la transición de mediados del XX, tras comenzar sus estudios en Marruecos y Toulouse, para  trasladarse a París, con Jean Gallon, tomando estudios de dirección con Charles Munch y Roger Désormiére y en composición con Henri Busser, pronto destacó en el Prix de Rome por su cantata La léyende de Icare, aunque no se dedicará a la docencia como podría presumirse. Fue acompañante de músicos como el chelista André Navarra y los Conciertos de Ravel, con en disco con Pierre Dervaux, en su entorno profesional, músicos como Jean-Bernard Pommier, mientras ayudaba a otros como Michel Béroff, Olivier Cazal, Abdel Rahman, Selman Ada, Daniel Varsano, Jacques Rouvier, Géry Moutier, Jean Bernard Pommier, Daniel Varsano,  Géry Moutier, Jean- Effram Bavouzet o Jean Philippe Collard. Dejará obra que mantiene su presencia como la serie de sus tres ballets; una ópera, Ondine (1962); la Overture joyeuse; Les malheurs de Sophie, música incidental que repetirá en experiencias similares.

Giacinto Scelsi (1905/88)-Qyais para flauta sola-, pieza de 1953, un compositor que nos visita con frecuencia en cuanto a sus obras en los certámenes de músicas contemporáneas, un valor fijo por su magisterio, artista confinado en su aristocrático retiro en las afueras de Roma, logrando en su oficio creativo una comunión de los fenómenos sonoros que supondrán la madurez de su éxtasis creativo, un camino de perfección que se confirma en sus Quattro pezzi, un posicionamiento encrespado y provocativo. En Cantos de Capricornio, ciclo de 19 piezas para canto elaborados sobre modelos indúes, el sonido sería tratado como la gran cultura de la meditación, símbolo del principio creador del mundo según Scelsi, disolviendo la subjetividad y la conciencia del yo, el texto de esos cantos no posee significado aparente como sucede en los Mantras  del Tibet, funcionando por su coherencia estrictamente musical.

Ramón García Balado 

02/06/2025

Xiana Baliñas Vieites, viola, y Francisco Javier Ruiz Rivas, oboe, en el Paraninfo da Universidade

 Paraninfo da Universidade, Facultade de Historia. Santiago de Compostela


Concierto de la EAEM, de las sesiones de Fin de Curso en el Paraninfo da Universidade- día 4, a las 19´30 h-, comenzando por  Xiana Baliñas Vieites, alumna de Natalia Madison, y acompañada por la pianista Eriko Ishimoto, que ofrece dos obras en su sesión comenzando por los Märchenbilder, Op. 113, de Robert Schumann, una de sus obras postreras que pretendía buscar la inspiración en el universo de los Märchen (Cuentos de hadas) de ancestrales leyendas alemanas, producto de su acercamiento sensible a esos mundos imaginarios y que recibirá por sugerencia del viola J. von Wasielewski, antiguo alumno de Leipzig y que le motivará a apuntar en su diario un escueto reclamo Violageschichten (Historias para viola) a comienzos de marzo de 1851. Clara había consultado con Wasielewski para abordar ciertos recortes previos al estreno en Bonn, el 12 de noviembre de 1853, en una sesión ofrecida en el Hotel Estrella de Oro, preparado lo que será la edición definitiva dedicada al virtuoso para una composición que se convertirá en referencia del mundo camerístico, gracias al encanto de sus cuatro tiempos. Nicht schnell (No deprisa), en Re m. en 3/4, muestra una forma de Lied, merced a su talante melancólico sobre un motivo descendente en semicorcheas a cargo del piano que nos lleva al Fa M.   Lebhaft (Vivo),  en Fa M., 2/4, resulta un rondó pleno de energía con ritmo de puntillo, en dobles cuerdas de la viola, alternando episodios intercalados: el primero en Re m., que enfrenta fluidas semicorcheas del teclado hacia un motivo en torbellino junto a la viola y el segundo, en Si b, recibe un tratamiento de canon.  Rasch (Rápido), en Re m., 2/4, se ofrece en estilo de balada en un movimiento perpetuo de tresillos de semicorcheas staccato en la viola, perfilando algunos acordes pronunciados del piano y un intermedio curioso en Si M., a modo de pequeña tregua.  Langsam, mit melancholischem Ausdruck (Lento, con expresión melancólica), en Re M. en 3/8, resulta la conclusión de una pieza que descubre el mundo interior tan personal de su autor y que logra el culmen en este estilo de obras, una especie de canción de cuna emotiva y ensoñadora además de recogida, cantada a la sexta por viola y piano que evocarán futuras obras de su muy apreciado Johannes Brahms, todo ello resuelto en aproximadamente un cuarto de hora.

De Johann Nepomuk Hummel, la  Fantasía para viola y orquesta, en Sol m. Op. 94, obra en dos tiempos:  Andante grave y Andante con moto, especie de entrenamiento en estilo de potpurrí, y que toma como argumento de libre tratamiento el aria mozartiana Il mio tesoro intanto, de la ópera mozartiana Don Giovanni. Era Hummel un músico nacido en Bratislava-entonces Poszony-, cuya obra irá ocupando un segundo plano con el paso del tiempo, aunque su aportación al mundo de la música será fundamental, ya que entre sus alumnos destacarán S. Thalberg, rival de Liszt; Hiller quien dejará testimonios de la vida de Hummel; A. Hensselt, Czerny (profesor a su vez de Liszt); K. Eduard Hartnocht, K. Georg Mangold, Giuseppe Unia y Mendelssohn. Un espíritu artístico que en el conjunto de sus obras, le encuadran dentro del llamado estilo Biedermeier, que floreció en gran medida en la Viena imperial en la primera mitad del siglo XIX, el que corresponde a Schubert, al pintor L. Richter o a los poetas Mayhofer, Gillparzer y Bauernfelds, quienes marcarán tendencias artísticas en el Romanticismo. Previamente había quedado impregnado por el mundo mozartiano, de quien recibió un poderoso influjo o del propio F.J. Haydn, en órgano, detalle que compartirá con Salieri y con Albrechtsberger en acompañamiento y armonía, además de contrapunto, para destacar posteriormente por sus giras europeas en calidad de virtuoso, convirtiendo al piano en su principal destinatario, cuyas materias tratadas desde cualquier punto de vista están ilustradas con multitud de ejemplos en forma de figuras de mecanismo, hasta paulatinamente adentrarse a través de preludios o pequeños estudios explicados de manera clara y con una estudiada digitación, más racional, lo que ayudará a engrandecer su personalidad.

Seguirá Francisco Javier Ruiz Rivas, alumno de Christina Dominik, y acompañado también por Eriko Ishimoto, se enfrenta a tres obras, la Segunda Fantasía para oboe solo, en Si b M., de J.F. Telemann, en tres tiempos: Grave, Allegro, Adagio Allegro, un compositor que debe su relevancia a su iniciativa como fundador del Collegium Musicum, de Leipzig, en 1702, y que destacó por su enfrentamiento con otro gran artista como Kuhnau, rica experiencia que a todos beneficiará en medio de un clima agitado y que se enmarcará en el período de grandeza de Johann Sebastian Bach, llegando a ser maestro de capilla del conde von Promnitz, en Sorau (Polonia), lo que le facilitaría conocer las tendencias emergentes de la música francesa en boga. Telemann, compositor galante, abrirá perspectivas y escuelas en los géneros más diversos, desde su instalación en Eisenach (1708) y tras su renuncia a un puesto en Gotha, acepará el que reciba de Hamburgo, que será primordial, como kantor en el Johaneum y director principal de importantes iglesias, permaneciendo allí hasta el final de su vida. En Hamburgo, dará a conocer obras como la elegida para esta sesión como los XII solos para violín y travesera, con bajo cifrado, seis Scherzi melodici per divertimenti di colore (para violín, viola y continuo o las seis Sonatas a lo Corelli (para dos violines y continuo), modelo de la segura asimilación de aquella manera francesa junto a las formas italianizantes, en esa mezcla de tres estilos bien descritos por el teórico alemán Christoph Daniel Ebeling.

W. A. Mozart- Concierto para oboe y orquesta, en Do M. K. 314-obra del período de Mannheim (1778), un encargo del potentado holandés De Jean (El Indiano), producto también de sus urgencias económicas, lo que le obligará a tomar en préstamo material precedente de los años de Salzburgo como el Concierto para oboe K. 271 k. (definitivamente perdido), arrastrando la leyenda de que el demandante conocía ya aquella obra, incumpliendo su palabra ya que sólo pagó la mitad de la cantidad pactada. Avatares de época que veremos reproducirse con mayor frecuencia de lo imaginable. Escucharemos el Allegro, tiempo que para Della Croce, por su ímpetu espontáneo, se abandona a la melodía que nos deparará el tiempo siguiente, hacia a un pintoresco y asimétrico trazado en el final, que puede acercarnos a los conciertos para violín, de 1775. Será un período en el que su padre Leopoldo, le estimule para que se traslade a París, en donde tendrá más posibilidades de resolver sus apuros económicos, cerrando así las supuestas comodidades recibidas por De Jean.  

Richard Strauss- Concierto para oboe y orquesta op. 144, en sus tiempos Andante; Vivace y Allegro, año de vivencias en Suiza  durante el otoño de 1945, período de amargas circunstancias de quien había engrandecido s imagen artística gracias a sus ópera s sublimes y en el espacio de la música instrumental por poemas sinfónicos como Ein Heldenleben Op. 40; Don Quijote, para chelo principal Op. 35; Also sprach Zarathrusta Op. 30 o Till Eulenspiegel Op. 28, auténtico capricho para las grandes orquestas. La obra que nos afecta fue estrenada por Volmar Andreas, con la prestigiosa orquesta de la Tonnhalle (Zürich), ambos dedicatarios de la misma, con ayuda del oboísta Marcel Saillet, y con la curiosa aceptación por parte del compositor de que era un trabajo ganz nett, por sus cualidades precisas en la propuesta gracias a su estilo aderezado que presume una recreación elaborada en su acercamiento a un depurado clasicismo, sabia ilustración para la que recurrió a un orgánico de dos flautas, un corno inglés, dos clarinetes, dos fagotes, dos trompas y cuerdas acordes con el equilibrio buscado, en detalles como el pretendido en el Vivace, rápido y rapsódico, marcado por todos los elementos temáticos o el libre Allegro de conclusión, tras una corta cadencia tratada brillantemente sobre un ritmo de siciliana.

Ramón García Balado

01/06/2025

Resignificacións: José Iges, Ana Vega Toscano y Concha Jerez, en el CGAC

 Centro Galego de Arte Contemporánea, Santiago de Compostela


Concierto que completa la serie Resignificacións. Performances, Mesa redonda e concerto que se completa con Préstame 88, en el CGAC- día 3, a las 20´00 h-, del que serán protagonistas la pianista Ana Vega Toscano, también responsable de las locuciones; Concha Jerez, performer y José Iges, locución y mezclas.  Un proyecto que tuvo un primer eslabón es pasado mes de febrero, con la performance intermedia de Iges y Concha Jerez para continuar en el mes de abril- día 24-, con la performance de Iges Dedicatorias: Presentacciones, una conferencia expandida basada en un trabajo permormativo basado en una selección de sesenta obras sonoras de un minuto que concedían contexto al proyecto y en los dominios de Concha Jerez- día 25 de abril-, una mesa redonda compartida con Iges, junto a diversos participantes: Gloria Picazo, Miguel Álvarez Fernández (artista sonoro y compositor, a la par de musicólogo, comisario de proyectos de ensayos sonoros. Como moderadora, Alicia Murría, comisaria de dicha exposición, como crítica de arte y fundadora de la revista Artecontexto, entre 2004/23.

La actividad que se anuncia en puertas abiertas en el CGAC, se sustenta en los artistas citados, José Iges, Concha Jerez y Ana Vega Toscano. José Iges, es también ingeniero industrial y doctor en ciencias de la información, iniciándose en el Laboratorio ALEA madrileño, y posteriormente en la Université de Pau (Francia), para seguir en los cursos de Técnicas y Análisis Musicales Contemporáneos que impartía el maestro Luís de Pablo, en el Real Conservatorio Superior de Música entre 1977/9, pasando en años siguientes a ejercer como miembro del Seminario de Arte e Informática (SAGF-M), Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid y proseguir entre 1974/84, en el Colectivo ELEFANTE. En calidad de compositor e instrumentista, colaboró asiduamente con profesionales especializados, tanto individuales como en grupo, con personalidades como Esperanza Abad y la que tendremos como compañía Concha Jerez, colega a lo largo del ciclo al que asistimos, realizando sesiones radiofónicas, conciertos intermedia, videos o fotomontajes, en complemento con especialidades en el espacio del ars sonora. Produjo unas cien actividades dentro de este rango, con ejemplos de notable divulgación, entre los que sobresalieron los muy divulgados Ars Sonora, de Radio Clásica, recibiendo por ello galardones como el Prix Italia de Radio (1991) por  L´Escalier des Aveugles, de Luc Ferrari; un II Premio del Prix Radio de Brno (1988), por Palmeros; el Förderpreis del Karl-Sczuka-Preis (2005), con Call me yesterday, de Antje Vowinckel, llegando a producir una serie de cd´s Broaden/in/Gates (1992);  Ríos Invisibles  (1994) y tomar la dirección de los Encuentros Ciudades Invisibles (Madrid), Radio Horizontal, compartidos como miembro del Forum Ars Acústica, de la  UER y coordinador del mismo entre 1995/2005. Su dinamismo se proyecta en abundantes participaciones de crítica especializada en medios como La Caixa; la AMEE (As. de Música Electroacústica de España); la Universidad de Bogotá; Sta Mónica (Barcelona); Universidad Carlos III (Madrid); Bienales Latinoamericanas, con un punto de inflexión el revistas como Urogallo, Scherzo, Doce Notas, Ritmo, The New Grove Dictionary of Music and Musicians, Transversal, un monográfico dedicado a Luigi Nono y su tesis doctoral dedicada al Arte Radiofónico. En 2018, realizó para la Fundación Juan March, su indagación Escuchar con los ojos, además de ofrecer al año siguiente una organización de ciclos sobre arte sonoro SEM (Sonidos de Equilibrios Metaestables). Fue autor con Concha Jerez, de la serie de programas radiofónicos MONUMENTOS DEL ARTE SONORO, producidos por la Fonoteca Nacional de México (2011), que tendrá confirmación posteriormente en el estreno de la Ópera- Fluxus El Jardín de las Delicias, de Wolf Vostell (Museo Vostell Malpartida, Cáceres).

Concha Jerez (1941), pasó parte de su vida en el Norte de África y cursó estudios en el Conservatorio Superior de Madrid, logrando una  beca para ampliar en Arlington (USA), en 1958, antes de dedicarse en su vuelta a las prácticas artísticas, destacando en especial la pintura y probar con trabajos con distintos materiales que alternará con tachaduras y otras licencias de ingenio, aspectos que sabrá usar para cuestionar las presiones de la censura y las violencias que condicionaban esas ansias de libertad. Abundaron los escritos ilegibles, desarrollados con actitudes en el contexto de las performances, práctica habitual que vinculará al arte con el video y las instalaciones. Fue distinguida con la Medalla de Oro de las Bellas Artes (2010); el Premio Velázquez de Artes Plásticas (2017) y el Nacional de Artes Plásticas (2015).

Ana Vega Toscano (Huelva, 1958), es pianista y musicóloga, además de compositora con relumbrante experiencia, con estudios en la Universidad Complutense de Madrid, además de su paso por el Real Conservatorio de la Capital, en la especialidad de piano, composición, órgano y musicología, recibiendo el Premio Extraordinario de Fin de Carrera, tras disfrutar de asesoramientos de Pedro Espinosa y en la especialidad de baile flamenco, con María Magdalena y Sara Lezana, llegando a ser becada en prestigiados cursos internacionales, mientras cuidaba sus labores como intérprete e investigadora, abarcando escuelas y estudios de época, en la que cobran especial relieve las tendencias contemporáneas, como observamos en sus proyectos de temporada, a través de las Fundaciones que están en mente de los buenos aficionados, compartiendo oficios con músicos de su generación. Grabó trabajos modélicos como el dedicado  a los músicos de la Generación del 27 (Tecnosaga); o la integral para piano del compositor Alberto Núñez, para la misma productora y de la compositora M. Escribano (U.M.) En este apartado, el trabajo una Antología del piano español (RTVE); el Piano en el salón romántico (SEdM), participando como solista en el doble cd, en conmemoración del XXX Aniversario de Radio Clásica, medio de divulgación que le resulta particularmente familiar, con el que quedaría como finalista en los Premios Autor. Colaboró como intérprete en espectáculos de gran relevancia, entre los que merecen mencionarse Zambra 44. 1; de Adolfo Núñez; La risa de los huesos, del poeta José Bergamín; Préstame 88 (1995), obra en reclamo para el programa de esta tarde, encabezado por José Iges y Concha Jerez. Vega- Toscano no nos priva de encontrarla en renovadoras ambiciones en los espacios mediáticos y transgresores, que se reflejan en festivales de todo rango en los que se valora de forma primordial el criterio de la improvisación como argumento de guía. Es autora de estudios críticos presentados en publicaciones como las que ofrece el ICMM (Instituto Complutense de Ciencias Musicales), siempre con la garantía profesional de Emilio Casares Rodicio, y también la edición revisada de Canción y danza, de Joaquín Rodrigo, estrenada en el Auditorio Nacional de Música de Madrid. No olvidaremos labores suyas como los programas de Radio 3; los de Radio Clásica; La Caja de Pandora; Música y Arte; La Hora Española; Música Acuática o Café Concierto.

Ramón García Balado

29/05/2025

Florentin Ginot: Obstinate para el VIII Festival Resis de A Coruña

 A Domus, A Coruña


Conclusión del VIII Festival Resis de A Coruña, en colaboración con la Fundación Ernest Von Siemens, en A Domus-día 31 a las 20´00 h-, con el protagonismo de Florentin Ginot, y un programa entre obras de Stefano Scodannibio, H.Lachenmann, G. Aperghis , Sarah Nemtsov, Clara Iannota además de una adaptación e improvisación realizada sobre la tradición ancestral de las Cantigas de Afonso X (El Sabio) y los barroquismos de Marin Marais, a través de fragmentos del Livre de pièces pour viole.  Una mayoría de obras estreno a cargo de este contrabajista que se consolidó como solista en el Ensemble Musikfabric  y que probó experiencias junto Rebecca Sounders, G. Kurtag o H. Lachenmann, dándose a conocer en lugares como la Cité de la Musique, Berliner Festspiel, Festival Présences, L´Auditori de Barcelona, la Biennale de Venecia, Filharmonie Kölner, Festival de Strasburgo, Sacrum Profanum (Cracovia) o Ultima Oslo. A partir de 2019, inauguró además una serie de colaboraciones con artistas implicados en sobrepasar fronteras, incluyendo al productor Helge Sten (Deathprod), el compositor Stefan Prins o la compositora palestina Kamyla Jubran y la actriz Valérie Dréville, realizando su primer registro Bach- Biber  (2022), acercando el barroco para contrabajo y sintetizador preparando su aparición en solitario en la Philharmonie de Paris, centrado en ese proyecto además  de ofrecer actuaciones en el Jazzdor Strasbourg,  y en el Festival St. Denis. También se presentó en dúo con el guitarrista eléctrico Yaron Deutsch y en esa dimensión de amplios recursos con su trabajo Disturbance, combinando sintetizadores analógicos modulares con instrumentos tradicionales durante su residencia en el programa AIR (Krems, Austria), estrenado en el Théâtre de la Cité Internationale, y ya que este período destaca como asociado con el Centro Coreográfico Nacional (Caen). Es fundador de HowNow, una productora que promueve la coparticipación con las artes escénicas contemporáneas.

Programa con obras en estreno o adaptaciones tomadas de improvisaciones de esa tradición del Medievo de la Cantigas de Afonso X (El Sabio), o de fragmentos del Livre de pièces pour viole, de Marin Marais, esenciales en la serie de los cinco libros publicados (además otras piezas sueltas), en las que se incluyen suites de danzas típicamente francesas que suelen comenzar con un Prélude mereciendo interés el Primero Tombeau pour M. de Méliton, conmovedor homenaje a otro virtuoso talento y discípulo de Sainte-Colombe. Marais estaba influenciado por los grandes virtuosos ingleses al igual que sus congéneres franceses por lo que al final solía añadir una serie de divisions on a ground o variaciones para bajo. Una característica inmediata será su simetría, , su hermoso sentido del fraseo y la armonía, en la búsqueda de un equilibrio de tales piezas maravillosas que competirá con la de Sainte-Colombe, Dubuisson o Hotmann en un conjunto que abarcará un grupo que se aproxima a las 600 piezas repartidas en el conjunto de estos Livres pour viole, editados a lo largo de su vida, que intérpretes actuales llevaron a su mejor dimensión desde Jordi Savall, a Jérome Hantaï, Paolo Pandolfo o Marianne Muller, Ton Koopman, Hopkinson Smith y Christopher Coin.

Stefano Sconnibbio- Farewell-, nacido en Macerata antes de retirarse a Cuernavaca (México), fue un importante contrabajista que tuvo una carrera intensa por los géneros cultivados siempre bajo la inspiración en el mundo de las letras desde Lezama Lima, a J.Cortázar, Giorgio Agamben o Deleuze aunque la vida le reservase un futuro amargo al padecer ELA- esclerosis lateral amiotrófica-, que le condenó el resto de su corta vida, razón por la cual decidió trasladarse a Cuernavaca. Había sido alumno del contrabajista Fernando Grillo y en composición  de Fausto  Razzi y Salvatore Sciarrino, ampliando en medios electrónicos con Walter Branchi y en Historia de la Música, con Michelangelo Zurletti. Los comienzos con el contrabajo, se centraron en explorar las posibilidades del sonido a través del uso de armónicos en cada parte de las cuerdas o la posición baja y media del diapasón, en ello tendrían que ver músicos como Giacinto Scelsi, Luigi Nono, John Cage, Terry Riley, Iannis Xenakis, Brian Ferneyhough, Julio Estrada o Franco Donatoni. Con Riley, en un encuentro buscado, tuvo una experiencia clave, quien se impresionaría por su estilo que sonaba como un sarangui (instrumento de cuerda frotada indú), realizando juntos el cd A Lazy Afternoon among the Crocodiles. También destaca su colaboración  con Luigi Nono, en su ópera  Prometeo y con Julio Estrada, la versión  radiofónica de Doloritas- inspirada en Pedro Páramo-, o con Brian Ferneyhough, la obra para contrabajo Trittico per G.S. y con John Cage, el compromiso Ryoanji.

Helmuth Lachenmann-Tocattina Helmuth-, el autor de Gran Torso o Accanto, dentro de su lenguaje que no busca el detalle sino  es en función  del conjunto nacido a través de una estética aparentemente feísta basada en el ruido. Cada efecto tiene su función en unas composiciones en las que el ambiente, la atmósfera de inquietud y el desasosiego se sitúan en plano primordial, mostrándonos una estética que en la dimensión de sus asperezas y en su rechazo de la autocomplacencia, se aproxima a las sonoridades de Iannis Xenakis o la trascendencia mística de G. Scelsi, un lenguaje abocado claramente a la provocación ante la recepción del oyente, obligándole a tomar posicionamiento frente a sus obras, tratando la serie de los ruidos sobre los que trabaja, con  una intención analítica y estructural en una ambición por liberar ese material sonoro en su planteamiento estimulante.

Georges Aperghis- Obstinate, pieza que da título al programa-, es un músico que con creces abunda en los elementos teatrales y gestuales, en calculado añadido de lo que serán auténticos signos de ruptura en los posicionamientos de vanguardia, que se acrecienta en plenitud sobre el espacio escénico, una propuesta para ser escuchada o especialmente vista. Voz y movimiento juegan entre los cuerpos como modelo trascendental en este compositor griego que forja el conjunto de sus obras al cuidado de esa dimensión escénica, con una atención estudiada hacia el mundo de la poesía sonora, tentada de recrear nuevos con conceptos que remite al estilo de la Commedia dell´Arte, en piezas como JoJo o el sincretismo desarrollado en el Sextour. Obras pues, en especial las instrumentales, pensadas dentro del espacio teatral, siempre apreciable en el conjunto de su legado.

Clara Iannotta- A blur of fur and bone-, formada en el Conservatorio St. Cecilia (Roma), en donde estudió flauta, se benefició de encuentros personales con Alessandro Solbati (Milán), Yan Maresz (IRCAM), Franck Bedrossian, Chaya Czernowin y Steven Takasugi, disfrutando de un patrimonio de obras en las que proyecta el campo de la experimentación musical. Entre ellas: Il colore dell´ombra (trío con piano); Al di là del bianco (clarinete bajo y trío de cuerdas); Limun (violín, viola y otros complementos; Clangs (chelo y 15 músicos); D´après (7 músicos) o Glockeniesserei (chelo y electrónica), manteniendo en su conjunto una determinante teatralidad y un apoyo en el uso del material sonoro en diferentes configuraciones en cuanto a la puesta escénica y aspectos técnicos en el tratamiento de los instrumentos a través  de un enfoque auditivo microscópicamente afinado, hacia una dicotomía marcada por un formato accesible para la capacidad receptora.

Sara Nemtsov- G´vurah- estrenó obras con la Deutsches Sinfonieorchester, Berlin Music Chamber, Klangforum Wien, Neue Vocalisten Stuttgart, O. Barroca Finlandesa, RSO Viena, Cuarteto Diotima, Trio Boulanger, Tonhalle Zurich o Arditti Quartet, al tiempo que trabaja con directore/as como Joana Mallwitz, Baldur Brönnimann, Manuel Nawri, Bas Wiegers,Michael Wendeberg, Franck Ollu, Peter Rundel, Johannes Kalizte o Ilan Volkov, asistiendo a certámenes como Darmstadt Summer Course, Munich Biennale,  Bregenzer Festspiel, Acht Brücken, Fest. Klanspuren Schwaz, ISCM World New Music, Holland Festival, Wien Modern o Essen NOW. En su obra, la literatura juega un rol esencial en calidad de inspiración en la que también aparece el teatro, resaltando los recursos audiovisuales. Había tenido como maestros a Johannes Schoellhorn (composición), Klaus Becker (oboe), y a B. Glaetzner (oboe), realizando el postrado de composición con Walter Zimmermann, en la Kunstuniversität Berlin. Entre sus obras: L´ Absence, ópera compuesta entre 2006/8; Sacrifice, para la Opera Halle, el ciclo HAUS, destinado un espacio insólito como una fábrica de turbinas (Bochum); el proyecto Mekoton, para una gira de conciertos, además de las compuestas para instrumentos diversos, procedentes de encargos personales.

Ramón García Balado 

Novena edición del Curso Airas Nunes

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