21/01/2025

Schumann, con la violinista Liza Ferschtman, bajo la dirección de Markus Stenz

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

Palacio de la Ópera, A Coruña


Concierto que podrá seguirse en el Auditorio de Galicia-día 23, a las 20´30 h-, para repetir mañana en el Palacio de la Ópera de A Coruña- 20´00 h-, en el que la violinista Liza Ferschtman, incluyendo el Concierto para violín, en Re m., de Robert Schumann, dirigido por Markus Stenz, completando con la Sinfonía nº 5, en Do sost. m., de Gustav Mahler. Liza Ferschtman, tuvo como maestros a Philipp Hirshhorn, Ivry Giflis, Igor Oistrakh y Aaron Risand, y en su formación que pasaría por el Conservatorio de La Haya, tendría como profesor a Qui van Wuerdekom, para seguir en Amsterdam, con Herman Krebbers y en el Instituto Curtis, con Ida Kavafian y en la Guildhall School of Music and Drama, con David Takeno. Realizó la integral para violín y piano de L.v. Beethoven, con Inon Barnatan, interpretada en el Concertgebouw, de Amsterdam, que grabaría en cd. Recientemente la tuvimos con la OSG, incluyendo el Concierto para violín, en Re M.,Op. 77, de Brahms, dirigido por Antonello Manacorda.

Markus Stenz, fue titular de la Generalmusikdirector Köln, y su carrera le ha llevado a probar experiencias con formaciones como la London Sinfonietta; la O.S. de Melbourne; el Festival de Montepulciano, iniciativa personal mantuvo entre 1989/95; la München P.O.; la O. de la Radio de Baviera, las de Hamburgo, Bamberg, BBC, O. de la Halle; la Royal Stockholm, la O.F. de Helsinki, o el Maggio Musicale Fiorentino. Fue invitado por el Ensemble Modern y el Ensemble Intercontemporain, los BBC Proms, en donde dirigió Das Silbersee, de Kurt Weill. La ópera fue un género que motivó un destacado interés, estrenando obras de Hans Werner Henze, como la Elegie für Junge Liebende, llevada a La Fenice  (Venecia); English Cat, destinada a la Deutsche Oper Berlin o Das verrentene Meer y The Bassarids.

Robert Schumann con el Concierto para violín y orquesta en Re m. WoO 23, obra con profunda relación afectiva con Johannes Brahms y el virtuoso Joseph Joachim, quien le había dejado una irresistible impresión tras escucharle en el Concierto para violín,  de Beethoven, en el Festival de Düsseldorf. En su reconocimiento, le tendrá en cuenta ofreciéndole la Fantasía en Do. M. Op. 131, un trabajo ligeramente circunstancial y sin mayores atenciones, por lo que Joachim no le dio mayor importancia. Este Concierto para violín, entre otros infortunios, y atenciones, recibirá a mediados del siglo XX, en 1933, el interés de las hermanas  Yelly d´ Aranyi y Adila Fachiri, sobrinas nietas de Joachim.  Jelly, también violinista, se decidió a rescatarlo, cuyo original se conservaba en la Biblioteca del Estado de Prusia (Berlín),  recibiendo el rechazo de la hija del compositor, aunque su edición sería posible, en un momento en el que tropezarían con el enfrentamiento del gobierno nazi, debiendo esperar hasta 1937, para que Georg Kulenkampff, pudiese ponerlo en atriles, tras revisarlo con  Georg Schünemann y Paul Hindemith, quien probaría en la reducción para violín y piano.  Ya Joachim había dado fe de una obra para lucimiento, como los de Mendelssohn, Brahms o Bruch. Su escritura florida y virtuosa (trinos, dobles cuerdas, detalles melódicos y agilidades), desvela un ejercicio   con intervenciones en las que la orquesta resulta menos ambiciosa. Jelly D´Arányi, lo ofreció en la sala de Conciertos Queen´s Hall (Londres), con la O. S. de la BBC y habría  que esperar hasta 1988, para recurrir a la revisión de Thomas Zehermair, para una grabación en la que corregiría abundantes errores del manuscrito original

 In kräftingem, nicht zu schnellen, primer tiempo, manifiesta un ritmo enérgico, no mediado rápido, pero más bien relajado y que se distancia de los conflictos tonales, dominando el tema inicial, basado en la doble exposición principal. El desarrollo, es una trasformación de ese material que culmina con un pasaje en el que el violín se somete a una subordinación del esquema sinfónico, acentuado por la ausencia de cadenza. Langsam, preceptivo segundo tiempo, una especie de intermezzo lírico marcado por un estado ensoñador y emotivo que nos remite a detalles tomados de la Frühlings Ankunft Op. 79, nº 19; Vogel as Prophet de Waldenszecen y al Allegro de la Segunda Sinfonía de Norbert Burgmüller, que él había orquestado. El espíritu lejano de Schubert y Mendelssohn, quedaría como reflejo de los  delirios que atormentaban al compositor en 1854 y así aparecerán la serie de variaciones que escribió sobre el tema Geistervariationen  WoO  24.   El tiempo final, Lebhaft doch nicht schnell (Animado aunque no tan  rápido), se presenta en la tonalidad paralela de Re M., con ritmo ternario en ¾,, en forma de Rondó vigoroso y danzante, en ritmo de polonesa, preparando en final enérgico.

Gustav Mahler con la Sinfonía nº 5, en Do sost. m., estrenada por el autor en Colonia el 18 de octubre de 1904, obra que le ocupó unos dos años, en el período estival entre 1901/2, siempre bajo la impresión de que la obra rompía amarras en la renovación estética, y que para mejor confirmación  podremos remitirnos a su propia memoria. Opiniones encontradas la calificarán como un trabajo esquizofrénico aunque será a la altura de los años setenta, cuando logre su definitiva aceptación, similar a la Primera y la Cuarta. Una sesión de gran calado por su dirección de Die Zauberflöte, traería como consecuencia una visita hospitalaria de urgencia- achaques acostumbrados para un director de corta vida-, y que tendría como consecuencia un colapso por una intensa hemorragia. Era su tercera operación que el compositor reposaría en Abbazia, en las costas adriáticas. La vuelta a Viena, en un verano agobiante, dejaría obras como los tres primeros movimientos de esta sinfonía; los Rückert- Lieder y una  pieza orquestal del Knabenhorn y tres de los Kindertotenlieder. Un apacible retiro en su Haüschen, construida por Alfred Theuer. Alma por su parte, mantenía sus amoríos con Alexander von Zemlinski, aunque el final feliz entre ambos les llevaría a Rusia, en donde dirigió varios conciertos.  Ya en Carintina, retomará esta Quinta Sinfonía, en la que reafirmará el inmenso dominio en cuanto a la técnica. El Primer movimiento, Marcha fúnebre se apoya en un solo de trompeta que desemboca en un fortissimo, en medio del tutti orquestal, para ceder a un segundo tema contrastante con violines y chelos, con una melodía procedente de la tuba y la trompeta, mostrando un desarrollo iniciado por el motivo enunciado por la trompeta. Reaparecerán las cuerdas con una coda confiado a ellas, sobre el col legno de los arcos. Un motivo de trompeta eleva el estado de ánimo, expuesto por la flauta y un pizzicatto de cuerdas quizás grotesco o burlón, que veremos en sinfonías posteriores, como la Trauermarch de esta y la primera Nachmusik, de la primera.  El segundo tiempo Kräftig, nich zu schnell, es resultado de dos secciones enfrentadas desde la impetuosa, con su tema de cuerdas a la serena, con flautas, oboes, clarinetes, sostenida por otro tema del tercer tema del primer movimiento, preparado por los chelos con solemnidad. En esencia, el autor, en un alarde contrapuntístico ubica los chelos en un espacio de intensidad permitiendo una fanfarria de metales apoteósica y una coda sobre trémolos de cuerdas y  terceras del arpa, que recupera motivos de las flautas.  El Scherzo, especie de semivals, ofrece a la primera trompa un total protagonismo, con un trío sobre pizzicatti, de cuerdas. En definitiva, el más extenso de los compuestos, con una visible equiparación con el Rondó-Burleske de la Novena, aunque curiosamente, muchos directores no tuvieron buena opinión de este tiempo, como fue el caso de Klemperer. En su base melódica, un pasaje de un poema de La trompa mágica, que  había previsto. El Adagietto, para arpa y cuerdas  con su inspiración en el mundo del lied, nos acerca a los Rückert Lieder (Ich bin der Welt abhanden gekomme) , de 1901, resuelto para mayor gratitud con una amplia sección de cuerdas y arpa, inmerso en la exploración en la que se debatía su sensibilidad creativa, en particular en los ciclos de sus Lieder. El Finale, resulta una osada aventura contrapuntística desde la propuesta del fagot que nos recupera un lied del Wunderhorn, Lob´des hohen Verstandes (Elogio  de la Alta Sabuduría), un contraste con Ablosung im Sommer. A partir de un fugat, el tiempo se transforma en una cascada de intercambios antifónicos del tema del Wuderhorn y del de Rückert, clave en el Adagietto precedente.

Ramón García Balado

20/01/2025

Abal & Bellas, en Contemporáneas, para el Auditorio de Galicia

 Sala Mozart, Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

 

Cita para comenzar el año, del Ciclo Contemporáneas, tras la actuaciones de Vertixe Sonora con How can I help you? y la ópera de Javier Otero Neira, Pálido punto de luz, ofrecida también en las actividades de Amigos de la Ópera de A  Coruña, con dirección escénica de Iria Azevedo y los recursos de iluminación, aspectos visuales de José Faro Coti, y la soprano Esperanza Mara, quien sustituía a Adriana Laespada, en el rol de Fatma, ofrecida en el Teatro Principal. Abal & Bellas, son los elegidos de Contemporáneas- Auditorio de Galicia, día 22 a las 20´30 h., en la Sala Mozart- para ofrecernos su programa By the Way…en alusión a  una de las obras en cartel, de la que es autora Teresa Bretal.  David Bellas, miembro de este dúo, es Titulado Profesional de gaita gallega y de instrumentos tradicionales en el ámbito de la Música en esos espacios, obteniendo la Matrícula de Honor por sus dominios en las materias de las especialidades que le han llevado a colaborar con formaciones como el Cuarteto O Chupacabras; Proyecto de Flores o Matamá Ensemble, mientras recibía el reconocimiento en importantes concursos. Ejerció la docencia en escuelas, asociaciones, Conservatorios, cargo que continúa en el Conservatorio Profesional de Música de Viveiro. Observa un destacado interés por las labores creativas dentro de nuevos lenguajes y visiones instrumentales de los medios a su alcance, sobre obras que forman parte de su temario obligado en los Conservatorios desde su Galicia natal, hasta Asturias, en su demanda por impartir cursos y seminarios, además de realizar ponencias de las que queda constancia en su actividad cotidiana.

Iván Abal, el otro punto de equilibrio de esta formación, cursos estudios de piano, al tiempo que recibió Titulación Superior de Instrumentos de Música Tradicional y Popular, siendo profesor superior de solfeo. Se licenció en la Universidad de Historia y Ciencias de la Música (La Rioja) y Magisterio en Artes Escénicas, por la Universidad de Vigo, ejerciendo la docencia en la especialidad de gaita, en dicho Conservatorio, que ampliará en Vilagarcía y Ferrol, Ourense y Elemental da Guardia. También mantiene actividades de especialización de  Musicoloxía en el Superior de Vigo, al tiempo que destacó por sus actividades dentro de Proyectos Erasmus, en los Centros Pôle Aliénor (Poitiers, en Francia), University of South-Eastern Norway (Rauland, Noruega); University of Ioannina (Arta, Grecia) y la University of Tartu (Viljandi, Estonia). Se formó en distintos campos musicales, que le llevaron a indagar en campos de la música tradicionales gallegos: gaita, percusión, bouzouki o zanfoña, en la ETRAD (Vigo), y en lo relativo a la construcción de instrumentos en la EMAO (Vigo), a los que se unen seminarios de jazz; cursos de zanfona, con Germán Díaz, Gilles Chabenat, Valentin Clastriero Anxo Pintos. En música barroca, con Tobie Miller y seminarios utricularii (Allaríz),con Paulo Gonçalves. Colaboró en registros con Sondeseu; Nao d´Ire; MetalXis; Musgafol o Sanfonices. Como intérprete, ofreció conciertos en certámenes como Colourscape (Londres); Festival de Lorient (Francia); Festival Desdobra-te (Évora); Sons Creativos (Lugo); Espazos Sonoros (Ribadeo) o Le son Continu, ganador ex -aequo, en la categoría de grupos.  

Erick Feles (1987) con 7mocións, músico multiinstrumentista dentro del repertorio de las gaitas, flautas, tin whistle, ocarinas y otros afines, músico también conocido como Erick Corrente, viene dedicándose a estas especialidades desde muy joven, pondrá el punto de salida para un concierto que sobrepasará los condicionantes acostumbrados y fijados por los patrones tradicionales, en este proyecto Abal & Bellas, se mantendrá el grado de atención en el conjunto de las piezas que se irán escuchando. Teresa Bretal, con By the way…, con esos puntos  suspensivos que remiten a dos éxitos de Red Hot Chili Peppers, y que viene a significar como una alegoría sobre el espacio, en un caminar o una contemplación desde las barreras que le sostienen. Nos traslada a un mundo que representa las interioridades del ser humano, observado desde dentro con respuestas plenas de coraje y furia interior, pero que al mismo tiempo, permite llegar a un equilibrio. Esa circulación se mueve en un universo en balance, en el que siempre hay una parte por la que su fuerza desequilibra a la otra, generando el movimiento y su funcionamiento.

Teresa Bretal proviene en su ascendencia familiar de una larga tradición por una familia con ancestros que alcanzan a tres generaciones y que nos lleva a su bisabuelo quien tuvo el beneficio de participar en un concierto ofrecido con motivo de  la mayoría de edad de Alfonso XIII, en la Catedral de Tui. Sus primeros años de formación los realizó con la Coral Abrente, preparándose para un largo período esperanzador de estudios, desde el Conservatorio Universitario de La Rioja, a la ESMUC. Presentó sus tesis bajo la supervisión de Elliot Antokolet, mostrando una especial preferencia por Béla Bartók, además de ampliar estudios en la Akademie Ferenz Liszt, de Budapest; la Fundación Paul Sacher, de Basilea; la Texas University y los Cursos U.I. de Música en Compostela, con su compañero Francisco Eiras. En el Auditorio de Galicia, ofreció un concierto con la soprano Alison McNeill.

Fulvio Caldini (1959), tendrá la Sonatina op. 99 (2010), compositor que sigue la estela de Steve Reich y que realizó estudios con Giorgio Sachetti, de piano, en Florencia; de armonía con Franco Rossi, del Quartetto Italiano; con Franco Cioni, de armonía y contrapunto, de clave con Anna María Pernatti y de órgano, con Fausto D´Antimi. Philipp Glass- Music in Fifths (1969), la vanguardia minimalista por excelencia, compositor de acuñó patrones de referencia en parte por su proyección internacional, dejará obras mediáticas cara al gran público más diverso y para ejemplo a tener en cuenta, trabajos suyos como Satyagraha, de notable impacto entre las vanguardias; Monsters of grace, en colaboración con Robert Wilson, ópera digital en tres dimensiones, estrenada en el Festival de Peralada;  Requiem, Bardo and Nirmankaya, ofrecida en el Festival de Salzburgo, con la participación del Orfeón Donostiarra y la Orquesta Filarmónica de Viena o la ópera La bella y la bestia, que llegó al Teatro de la Maestranza, de Sevilla y curiosidades como una nueva banda sonora para Drácula, de Béla Lugosi. Para completar programa, tres obras de David Bellas: É rama na mare; Et suseia y Viveiro 1540 (miniaturas).

Ramón García Balado

17/01/2025

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

 

Matinal en el Auditorio de Galicia- día 19, a las 12´00 h-, con la Banda Municipal de Santiago, dirigida por su titular Casiano Mouriño Maquieira, para disfrutar del espectáculo lírico Carme, sempre túa, de Simon Couceiro Riveira, obra que parte de un libreto de Manuel Brey Villar, con dirección escénica de Xosé Lueiro y coreografía de Paula Quintas, con las aportaciones videográficas de Pedro Pérez, contando con el protagonismo artístico de Silvia García-Carme-; Abel Eiras- Manuel- y Mateo Pereiras- Fillo-, completando las asistencias técnicas de Valentín Torrado y Luis Fragio, un trabajo que fue posible gracias a las colaboraciones de la Fundación Cultural de A Estrada y los Concellos de A Estrada y Santiago. Estamos dentro de ciclo invierno-primavera en esta jornada que se presenta como De Cuba a Mazarelos. Simón Couceiro Riveira, conoció el magisterio del apreciado Antón García Abril, quien fue responsable de la Cátedra de Composición del Curso U.I. de Música en Compostela y que para el recuerdo, nos dejó obras relacionadas con nuestra tierra como Cancions Xacobeas- Xacobeo 93-, que en esa sala estrenó la mezzo Teresa Berganza, con la O. Reina Sofía, dirigida por el autor. No menor interés había tenido su ópera Divinas palabras, a partir de Don Ramón del Valle-Inclán, con la que se reabrieron las actividades líricas del Teatro Real, en octubre de 1997, destacando como protagonistas Plácido Domingo, Inmaculada Egido, Raquel Pieroti y Enrique Baquerizo. Couciero Riveira, fue alumno de clarinete con Olimpio Carril, en el Conservatorio Profesional de Santiago y de Carlos Casado, en A Coruña y fue invitado a colaborar con Bandas de Galicia, desde la de Caldas de Rei, a la de Negreira, Lalín, Xuvenil de Barro, Padrón o Merza.   Es autor de obras como A batalla de Matalobos, puesta en atriles por la Banda Municipal de A Coruña,  obra de tintes épicos, con fundamentos en la Guerra de la Independencia, y que musicalmente fue tutelada por Juan José Ocón, curiosa experiencia que le permitió acceder a una instrumentación imaginativa por los recursos usados. Era su tercer trabajo relacionado con la colaboración con la Escola Municipal das Artes Escénicas de A Estrada. Otros trabajos reseñables fueron A Rapa das Bestas, una exaltación de festejos locales, en el que tampoco renunciaría a imaginativas aportaciones. Igualmente, para la convocatoria del Certame Galego de Banda de Música, la obertura sinfónica Tequexéldere, obra obligada para la cita; A Muiñeira de Comadres, de la que dio noticia la Banda Municipal de A Coruña; Pasodoble pusiano, homenaje al tubista de la Banda de  Merza; el pasodoble Enrique Melio, Fantasía sobre tres temas galegos, Muiñiera do Salmón, A batalla de Ponte Ledesma,Danzas nocturnas por San Xoan o Estrasantico, entre otras piezas que curso a curso, fue presentando con la Banda Municipal compostelana, de la que es clarinetista y requinto. Obtuvo en 2007 el Premio de Música de Cámara Andrés Segovia-José Miguel Ruiz Morales, del Curso Música en Compostela.

Su compañero Manuel Brey, contribuye en el libreto, tomado de un relato propio que nos lleva a vivencias en el entorno familiar, y que rememoran años de emigración gallega, en La Habana, a comienzos de la primera década del siglo pasado. La experiencia en común entre el compositor y el autor del texto, se fraguó hace ya un par de años, en una sesión de confraternización en el Recreo Cultural de A Estrada, dentro de un intercambio de pareceres de lo que sería este espectáculo que tuvo su presentación en A Estrada, el 17 de mayo de 2024, con la Banda Municipal de A Estrada, en el Teatro Principal de la villa, un trabajo meditado entre ambos al que atinadamente Simón Couceiro sabría acertar en los detalles de una sensibilidad compartida desde las primeros aproximaciones a un proyecto. Cada página en su lectura por parte del compositor, consiguió estimular el trazado de los rendimientos musicales hasta completar esta obra que ayuda a ampliar el catálogo de las más importantes obras  que suponen una realidad del mundo lírico de los compositores con raíces asentadas en nuestras tradiciones.  


La temporada en curso, nuestra Banda Municipal incluyó en temporada un par de espectáculos que han cumplido con el espacio lírico, como el ofrecido con la soprano Esperanza Mara y el tenor Eduardo Sandoval, en el en buen entendimiento, aportaron interpretaciones zarzuelísticas y operísticas, desde Bellini, Bizet o Puccini, a Ruperto Chapí, Moreno Torroba, Pablo Sorozábal o José Serrano, y el recuperado J. Fernández Vide, en Miñatos de Vran, en transcripción de S. Rodríguez.  La cantaora Sandra Calderón y la bailaora Tania Suárez Rey, dejaron excelente impresión por su lectura de El Amor Brujo, de Manuel de Falla, en una sesión en la que pusieron un detalle a mayores Óscar Navarro- Hispania, fantasía española para Banda-, y David Rivas- Finisterra, a Fin do mundo, un estilo de poema sinfónico-, volviendo a Esperanza Mara, recordaremos su protagonismo en el trabajo escénico de Javier Otero Neira, Pálido punto de luz- también ofrecida en las programaciones del Festival Amigos de la Ópera, de A Coruña, en el que también colaboraron Nerea Brey e Iria Azevedo, obra de pinceladas futuristas, incluida en el ciclo en vigencia Contemporáneas, y que el próximo día 4, de febrero, reserva al grupo Teatro Xtremo, y la obra A solas con Marilyn, con  música de David del Puerto, responsable de la Cátedra de Composición del  Curso U. I. de Música en Compostela. Por su parte, entre tantas sugerencias posibles, no estará de menos recordar otra de las obras tratadas por la Banda Municipal- colaboración frecuente con Amigos de la Ópera de Santiago-, por la recuperada Miñatos de vran- zarzuela galega con libreto de Enrique Zas y Ramón Otero Pedrayo-, de José Fernández Vide, dirigida por David Fiuza Souto, que tuvo como solistas a Patricia Rodríguez y Tamara Casás; a los tenores Diego Neira y J. Luís Prado; a los barítonos Gabriel Alonso y Julio Cores, con el Coro de Vilagarcía de Arousa, de Josefa Dorado, el tratamiento escénico de José Álvarez, además de añadir la colaboración de la Agrupación Troyanos de Compostela.

Marieta Lorenzo Vizcaino, nos sirve para dar cauce al programa de Simón Couceiro Riveira, a través de su trabajo Ópera y zarzuela, en Santiago de Compostela- las temporadas líricas del Teatro Principal 1840-1914, publicado por el Consorcio de Santiago y la editorial Andavira, procedente de su amplia tesis doctoral y que podrá ayudarnos extraer momentos de lo que fue la  evolución histórica dentro de un período concreto. Un teatro de época que acogía bailes de máscaras en carnavales, juegos florales, certámenes literarios-musicales, veladas literarias y homenajes a personajes relevantes. Espacios multiusos para valían para bailes, mítines y cualquier espectáculo. Un ejemplo había sido el de una compañía cómica con una función de tarde, que intercalaba un baile de la comedia El leñador escocés y el sainete El duende Finjido. Otro sería el que comenzaba con la comedia Robo en despoblado, intercalando el baile español La Clavellina, para terminar con el juguete Artistas para La Habana. Era también habitual una pieza musical al inicio de las funciones dramáticas, que se anunciaban simplemente como sinfonía, en su acepción de opertura de concierto.

Al entrar en crisis el género chico, a finales del s. XIX, aparecieron otros tipos de formatos como las variedades, las operetas, la zarzuela ínfima  y toda la heterogénea  tipología, como los juguetes- cómico-lírico- asainetados, entre otros. Es importante mencionar esta tipología de funciones, porque, aunque no eran compañías líricas profesionales. Sí incluían zarzuelas y operetas de manera habitual entre todo el batiburrillo de piezas diversas, que ofrecían sobre el escenario. La primera función en la que se mezclaban diversos números artísticos, o performances, de la que tenemos constancia, tuvo lugar el 30 de julio de 1851, seguramente enmarcada dentro de la temporada de las fiestas del Apóstol. Se pudieron escuchar una serie de valses-entre ellos el de La Gisela y La linda Beatriz- con acompañamiento de la bailarina Guy Stephan (1818/73), una francesa que triunfó en los teatros españoles, entre los años 1843/51, y dos sinfonías al inicio de cada una de las partes del espectáculo, de los Srs Saint Hippolyte, que eran prestidigitadores de reconocida trayectoria en ciudades como Ámsterdam, Bruselas o Madrid. Otros espectáculos variados, eran los ofrecidos por las compañías mixtas, como la dirigida por Manuel Calvo, que pasó por el Teatro Principal, en enero de 1886, presentando una obra dramática de zarzuela y baile.

Ramón García Balado    

15/01/2025

Joan Ibáñez Briz, solista del Concierto para piccolo, de Lower Liebermann, con la OSG

 Sede Afundación, Pontevedra

Palacio de la Ópera, A Coruña

Joan Ibáñez será solista del Concierto para piccolo de Lower Liebermann, con la OSG en la Sede Afundación Pontevedra- día 16, a las 20`30 h., Palacio de la Ópera de A Coruña- día 17, a las 20´00 h.-,  bajo la dirección de Markus Stenz, para un programa que incluye la Obertura  nº 1, de Louise Farrenc y la Sinfonía nº 2, en Do M., Op. 61, de Robert Schumann. Joan Ibáñez Briz en un músico con formación en el Royal College of Music (Londres), con Jaime Marín  y que tuvo también como maestros a Emmanuel Pahur y Vicent Prats, tras formarse en el Conservatori de Valencia, de sus actividades con esta orquesta en temporadas pasadas, recordaremos el concierto ofrecido junto al oboísta David Villa, para ofrecer un concierto de Franz Krommer, junto a obras de F.J. Haydn y F.Schubert, dirigido por G.Antonini. Markus Stenz, que curiosamente repetirá dirección la próxima semana con el Concierto para violín en Re m. WoO 23, de R. Schumann, del que será solista Liza Ferschtman,  además de la Sinfonía nº 5, en Do sost. m. de Gustav Mahler, ya estuvo con esta orquesta hace un par de temporadas en un programa que destacaba la Séptima Sinfonía, de Anton Bruckner y un Concierto para clarinete, de W.A. Mozart, con Sharon Kan, como solista.  Stenz fue Generaldirector en Colonia, un período fundamental de su carrera, pasando con una etapa importante en la que ocuparía la plaza de James Conlon, también tuvieron importancia sus experiencias con la London Sinfonietta; la O.S. de Melburne; el Festival de Montepulciano, del que fue dinamizador y orquestas como las de Bamberg, la Halle, Royal Stockholm, F. Helsinki o las invitaciones recibidas por el Ensemble Modern y el Ensemble Intercontemporain. La ópera está en sus preferencias destacando estrenos de Hans Werner Henze, con títulos como Elegie für Junge Liebenden, para La Venice (Venecia); English Cat, para la Deutsche Oper Berlin o Das Verrentene Meer. Para los BBC Proms, destinó Der Silbersee, de Kurt Weill, que tendría registro en cd. con el sello BGM Classics.

Lower Liebermann-Concierto para piccolo-, es un compositor neoyorquino  que muy joven probó en un recital ofrecido en el Carnegie Hall, mientras estudiaba en la Juilliard School of Music, donde se graduaría en 1987, tras haber tenido como maestros a David Diamond y Vincent Persicchetti, en composición y a Jacob Lateiner, en piano, estudiando dirección de orquesta con Laszlo Halasz, recibiendo una beca Charles Ives de la American Accademy and Institute of Arts and Letters, destacando pronto por la composición de obras como la Sinfonía nº 1, op. 9, del período que estudiaba en la Juilliard School of Music, obra que fue estrenada a comienzos de 1988, en el Alice Tully Hall neoyorquino e interpretada por Juilliard Orchestra, dirigida por Paul Zukofsky, una dedicación a su maestro David Diamond. Será nominado posteriormente para un Prix Oscar Wilde, por su ópera The Picture of Dorian Gray, mientras mantiene un particular interés por la flauta, con ejemplos como la Sonata para flauta y guitarra Op. 24, en la que se aprecian aspectos de Dmtri Shostakovich; el Concierto para flauta y orquesta Op. 39, en estilo claramente tonal y dedicado al virtuoso James Galway, quien también tiene grabada la obra que tendremos en este concierto, intérprete para el que escribió otras obras. También destaca su Sinfonía nº 2, Op. 67, un encargo con motivo del Centenario de la Dallas Symphony O. y estrenada en el año 2000, en el Meyerson Hall, de Dallas, dirigida por Andrew Litton, obra que demanda una gran orquesta, piccolo, dos flautas, dos oboes, corno inglés, dos clarinetes, clarinete bajo, dos fagotes, contrafagot, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, timbales, cuatro percusionistas, arpa, piano, celesta y cuerdas, obra en la que emplea textos seleccionados de Walt Whitman. El Concierto para piccolo, nace como un encargo de la Asociación Nacional de Flauta (1996) y que resuelve en tres tiempos: Andante comodo; Adagio y Presto, y que fue estrenado por Jan Gippo, con la O. S. de New Jersey, dirigida por Glenn Cortese.

Louise Farrenc (1804/75)- Obertura nº 1, en Mi m. Op. 23, es una compositora francesa, dotada pianista y profesora que no renunció a sus debilidades por el género lírico y la ópera, una ambición que ya había mostrado desde sus años de juventud gracias a las posibilidades que le habían permitido crearse en un medio familiar entregado a la música, el que destacaron otras mujeres que también se interesaron por las artes plásticas y el arte en general, sus estudios de formación, la llevaron a estudiar con August Dumont, para ampliar después en composición con el ilustre Anton Reicha, en el Real Conservatorio de París. Publicó sus primeras obra para piano, con la editorial de su compañero Aristide Farrenc, entre 1825/39, y que incluían estudios para piano, que recorrían todas las tonalidades mayores y menores y que para el estudioso Maurice Bourges, en su apreciación en La revue et gazette musicale (1840), era una muestra de ejercicio clásico para el teclado, por el desarrollo de la técnica y la capacidad de tratar el buen gusto. Sus Études pour piano, se convirtieron en piezas requeridas y obligadas para clases de piano.  La orquesta también acaparó su interés, con oberturas o tres sinfonías, que no fueron publicadas pero sí interpretadas desde París a Copenhague, Bruselas o Ginebra, espacio que permitirá también el repertorio de composiciones camerísticas, entre quintetos, un sexteto, tríos con piano, sonatas para  violín, un noneto y un sexteto. El noneto para viento, gozó de gran divulgación. El Institute de France, la premió en dos ocasiones, con el Chartier Prix, de música de cámara.

Robert Schumann- Sinfonía nº 2, en Do M. Op. 61- obra compuesta entre 1845/6, y que para el autor fue escrita en un período de decaimiento, frecuente en sus vivencias por las habituales depresiones y ofuscación mental. El Primer movimiento, especialmente, podrá quedar como un reflejo de su personalidad, un retrato del artista, que también veremos  en muchas de sus obras, y que en este tiempo releva un talante visionario, transmutado en material estético que se acentúa por el planteamiento orquestal, merced al uso de trompetas, trompas y trombones, para trasladarnos a honduras que resaltan un estado emocional. El Segundo tiempo, Scherzo, es producto de un trabajo meditado en su elaboración a través de un perpetuum mobile, tiempo que a mayores, ofrece dos tríos enfrentados, con un primero ligero y el segundo que se inspira en estilos cameristicos, por su fluida polifonía. El Adagio, permanece con suerte como uno de los tiempos más apacibles y que sugiere el mundo sonoro del clasicismo. El Finale, Allegro conclusivo, se eleva por su tonalidad en Do M., y una tensa  acentuación rítmica, con oposiciones binarias y terciarias, mientras surge un tema del Adagio, con distintas combinaciones y transformaciones.

Ramón García Balado

Un paseo de confraternidade con la Banda Municipal, en A Praza das Praterías

  Praza das Praterías, Santiago de Compostela Concierto de la Banda Municipal con su titular Casiano Mouriño Maquieira en A Praza das Prat...