Santo Agostiño, Santiago de Compostela
El salón de actos del C.M.U., Santo Agostiño, acoge la serie de ponencias que se proponen en torno a las Xornada Ordo Phophetarum (O Drama litúrxico no século XXI)- día 24-, y que iniciará Francisco Luengo con este tema dedicado al Ordo Prophetarum, a reconstrucción dun drama litúrxico- 17´00 h-, para continuar una hora después con Rubén Pacheco, con la charla dedicada a La organización del Misteri d´Elx y una mesa redonda a partir de las 19´00.-, que se centrará en los Dramas litúrxicos e identidade cultural no século XXI, actividad que tendrá como protagonistas a Ramón Yzquierdo Peiró- Historiador y Director Técnico do Museo Catedralicio de Santiago -; Francisco Singul-Historiador, Xefe de Área de Cultura do Xacobeo: membro do comité de Expertos do Camiño de Santiago-; Rubén Pacheco- Catedrático do Conservatorio Superior de Música de Alicante. Experto en Música Medieval e del Misteri d´Elx-y Francisco Luengo, músico y luthier, especializado en música e instrumentos anteriores ao século XIX, y dinamizador del drama litúrgico Ordo Prophetarum, proyecto auspiciado dentro de las iniciativas del Xacobeo 2004, que pudimos disfrutar con puesta escénica, en la Catedral compostelana, para repetir en la Catedral de Ourense, en la Igrexa de San Pedro (Lugo), en la Basílica de Sta María Pontevedra, y en la Igrexa de Santiago (A Coruña).
Gustave Reese, en su trabajo La Música en la Edad Media, dedica un importante capítulo al género del drama litúrgico, un vástago directo del empleo de los tropos y del que surgieron obras teatrales que se representaban en otras fechas del año eclesiástico, derivando sus temas de episodios descritos en el Nuevo y Antiguo Testamento, y también en los milagros de los santos. Los miles de estatuas y figuras que pueblan las portadas y las ventanas de la Catedral de Chartres, habrán descendido de sus nichos y vitrales por lo menos una vez al año, para representar sus dramas en la nave y en el coro del vasto edificio. En otras palabras, las personas se ocupaban de representar, en diversas fiestas del año, en la misma Catedral, los mismos acontecimientos que aparecían esculpidos en las estatuas y pintados sobre cristal. La historia de las Tres Marías, y otros diversos temas fueron también populares en España. En este país, un argumento predilecto, cuya música quizás tuviese origen mozárabe, fue la famosa creación de la Sibila, que no era en realidad una creación teatral. La Sibila, aparece como personaje en muchas veces diferentes de la obra Ordo Prophetarum, texto que se halla en diversos manuscritos procedentes de diferentes regiones de la Europa occidental. En estas versiones, la Sibila canta una profecía bastante larga. Es esta profecía la que, parece ser, se entonaba y representaba en España como una breve escena de carácter independiente. El origen del famoso Misteri d´Elx, puede que se remonte al siglo XIII. Sin embargo, una proporción tan grande de su música, tal como ha llegado del Misteri d´Elx, pertenece a una fecha posterior que su explicación resulta compleja. La música de las obras teatrales litúrgicas, se tomaba de diversas fuentes. Se empleaban antífonas, secuencias, himnos, música de origen profano, tanto religiosa como popular, y, sin duda alguna, también composiciones originales
Francisco Luengo, miembro integrante de agrupaciones especializadas, con estudios en la Hochschule für Musik, de Viena, además de haber participado en la experiencia de la reconstrucción de los instrumentos del Pórtico de la Gloria y del grupo de especialistas del Proyecto do Pazo de Xelmirez, con aportación de la Fundación Barríe, fue cabeza visible del drama litúrgico Ordo Prophetarum, nacido al amparo del trabajo de las reconstrucciones citadas, con la idea de recuperar aquel documento músico-teatral del Medievo, en el que igualmente colaboraron Mercedes Pintos y Manuel Castiñeiras. Los distintos textos recogidos, eran variantes del drama tanto en el número de personajes como en las composiciones complementarias. Las intervenciones de los Profetas y las indicaciones escénicas, recurrían en preferencia a una versión de la de San Marcial de Limoges (s. XI, que contenía texto y música.
En el caso de la Sibila, apenas apuntaba el inicio del Iudicii Signum. Ausencias del texto, se completaron acudiendo a materias propias del período que se representaba en Europa, con una base musical en Limoges y en acuerdo con otras versiones del Ordo Prophetarum, incluyendo el himno Magnis Prophetae, a modo de entrada. Para el profeta Simeón, utilizaron la melodía Nunc dimittis y para la Sibila Eritrea, una versión del s. XIII, de la Cantiga de Afonso X De cómo Sta María rogue por nós o seu Fillo eno día do Juyzo, una adaptación al gallego-portugués del Canto da Sibila completo. Los manuscritos de Laon (s. XIII), y Rouen (s. XIV), mostraban variantes en el número de profetas presentes y ciertas indicaciones escénicas. La decisión más importante a la hora de representar el drama-litúrgico, radicaba en incluir o no instrumentos musicales. El Pórtico de la Gloria, ofreció toda una riqueza de sus instrumentos del arco central, que cabía relacionar con una hipotética representación en la Compostela medieval. La inclusión de los mismos, influía en la transcripción de la música, propia de juglares, en la que estaban presentes estos ministriles. El drama no es música litúrgica en sí, aunque se sirva de elementos de la misma, debiendo entenderse por su importancia como obra de propósitos pedagógicos y de entretenimiento. Una decisión que bajo la dirección de Francisco Luengo, tuvo un equipo de técnicos especializados en distintas materias, junto a un cuadro de Tabula personae-solistas de la Capilla Musical de la Catedral de Santiago-; Tabula joculatorum- instrumentistas que se repartieron entre arpa, cítola, laúdes, vyolas, canon, guitarra morisca, organistrum, vyola grande, carillón y percusiones, además de clarines medievales. La reconstrucción de los instrumentos, había sido labor de Francisco Luengo, César Arias y Carlos Paniagua.
El Misteri d´Elx, dejó noticia en un concierto ofrecido en la Igrexia de San Martiño Pinario, en Septiembre de 2004, en una de sus representaciones anuales extraordinarias, con el apoyo de los proyectos Patrimonio de la Humanidad y el Patronat Misteri d´Elx, única obra de teatro medieval que se ha mantenido y que se divide en dos actos o jornadas, siendo cantada enteramente. Su texto está escrito en valenciano y su música cuenta con melodías derivadas del repertorio gregoriano, con composiciones renacentistas y con añadidos barrocos y aún posteriores. La Festa fue declarada Monumento Nacional en 1931 y Fiesta de Interés Turístico en 1980, recibiendo en 1990 la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana, para confirmarse en 2001, en las consideraciones de la UNESCO, en calidad de Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Las dos jornadas del Misteri d´Elx, tienen lugar tradicionalmente en las tardes del 14 y el 15 de agosto, en la Basílica de Sta María, con ensayos previos en jornadas precedentes, donde se escenifican ambos actos seguidos, aunque con la pausa de un pequeño intermedio. En registro en cd, el Misteri d´Elx, tuvo un tratamiento de interés llevado a cabo por el Cor de la Generalitat Valenciana y La Capella de Ministrers, bajo la dirección de Carles Magraner, una versión de pretensiones historicistas tanto desde el punto de vista estético como vocal. Magraner no hacía sino una reafirmación rayana en esa necesidad de cumplir con una grabación rigurosa en lo musicológico. El Misteri d´Elx, drama litúrgico ancestral, no ha dejado de representarse desde el año 1609, aunque con algunos intentos de rechazo con el obispado de Orihuela, que alegaba ciertas irreverencias por parte del público asistente. La autenticidad de estilos de canto y la escasa instrumentación del Misteri d´Elx, es asunto que despierta controversias lógicas en estos tiempos en que toda la música renacentista y barroca se ve sometida a un escrutinio que trata de librarla de la pátina romántica que en gran medida, aún la cubre y desfigura.
Ramón García Balado
Ningún comentario:
Publicar un comentario