17/07/2023

Carlos Mena: Vivaldi, entre Gesualdo, Caldara y Händel

A Coruña - 22/02/2023

El contratenor Carlos Mena en su función como director del Coro de la OSG, presentó un programa plenamente barroco en el que tuvo como solistas a las sopranos María Espada y Lucía Caihuela, y a Beth Taylor, en la cuerda de alto, con páginas escogidas de Carlo Gesualdo, Antonio Caldara y G.F.Händel y dos obras profundamente significativas de Antonio Vivaldi: el Stabat Mater RV, 621, y el Gloria RV 589, además del motete Filiae maestae Jerusalem RV. 638. Carlos Mena, que tan gratas sesiones nos ha ofrecido como contratenor, es un cantante con raíces en la Schola Cantorum Basiliensis, en sus años de formación con Levit y Jacobs, y que tras larga experiencia fue probando con repertorios que trascendían los barrocos, para adentrarse en espacios como el Ars subtilior, Juan Hidalgo o Tomás Luís de Victoria, en perspectiva inversa o contemporáneos como Sánchez-Verdú, Alberto Iglesias o Benjamin Britten.

La opción de dirigir, fue una trayectoria cautelosa desde que había probado con la Capilla de Sta María, impulsada por la fundación de la Catedral de Vitoria, preparando excelentes resultados que se convertirán en garantía de futuro y ahí nos encontramos con la producción para el Teatro de La Zarzuela con De lo humano y lo Divino, de Juan Hidalgo o una aventura posterior exhumando Il trionfo d´amore, del portugués Francisco António de Almeida.

Carlos Mena, llegó a coincidir con las cantantes en proyectos precedentes, una María Espada de claridad expresiva y una notable dicción, fruto de esa madurez cimentada por años de profunda experiencia en el ámbito de repertorios barrocos al que añade un timbre de grato colorido sonoro. Lucía Caihuela, contribuía gracias a una regocijante proyección en un reconocible equilibrio en el que sobresaldría un detallado tratamiento a la par que un respeto de estilismos de género, beneficiándose de un agudo bien proyectado, no menos que la contralto Beth Taylor, como comprobamos en la obra en la que su protagonismo no permitía concesiones, concediendo un registro grave corpóreo y dramáticamente solvente.

Carlo Gesualdo en un Miserere, salmo de absoluta intensidad patética idea de la pasión cegadora el Príncipe de Venosa de funesta biografía que en este salmo obliga a una profunda reflexión que no deja de constatar una actitud que ayuda a descubrir su complejo carácter digno de los más temibles augurios y que se materializará en sus obras de peso, gracias al uso premonitorio del sentido de los cromatismos, en un complejo equilibrio entre los aspectos complejos y los más simples y que en esta pieza se observa en menor medida. Perfecta consecuencia en este músico admirado y temible, que es un ejemplo de la transición del Renacimiento al Barroco en sus primeros resultados. Carlos Mena como oficiante y contratenor, aportó su protagonismo para un lamento salmodiado al que secundaba el coro en un segundo plano de discreto apoyo.

Antonio Caldara con el aria de Maddalena…In lagrime stemprato, un veneciano que se hará apreciar en Viena, y posible alumno de Legrenzi, siendo a la par un virtuoso de instrumentos de cuerda sin renunciar a las obras escénicas con resultados como Ifigenia in Aulide, Scipione nelle Spagne, Andromaca o L´Inganno tradito dall´amore y oratorios como Maddalena ai piedi di Cristo, Il Re di dolore, San Pietro in Cesarea o Gesú presentato nel tempio, obras que en su mayoría se conservan en la Biblioteca Nacional de Viena, junto a vísperas, motetes, ofertorios y otras pieza de oficio. Veremos en su manera de hacer, inevitables influencias admitidas de la escuela veneciana, la de Cavalli y Monteverdi y que en el aria que escuchamos, que conserva un detallado tratamiento del texto para realzar la acción dramática, que era una evidencia del conjunto de su obra, en la que no descuida el reconocible equilibrio entre las tendencias conseguidas entre las culturas musicales recibidas a consecuencia de las escuelas asimiladas.

G.F. Haendel con el aria de Maddalena y su recitativo- Notte funesta…Ferma l´ali-, perteneciente a su primer oratorio sacro La Resurrezone HWV 47, sobre un libreto de Carlo Sigismondo Capece, estrenado en Roma el 8 de abril de 1708, en el Palacio de Bonelli, en el que destacaron dos sopranos, una voz de alto, además de tenor y bajo. Obra surgida de un encargo del Príncipe Francesco Maria Ruspoli, en enfrentamiento de posturas con una Passione de Alessando Scarlatti. . Para ese oratorio, no se escatimaron medios artísticos, y en especial de cantantes, contando con la dirección de A.Corelli, pensando para el evento con un público selecto. El rol de Maddalena, sería interpretado por un castrato, para un rol en el que junto a Cleofas, llevarán a su más encendido lamento, las exigencias del estado emocional. Un oratorio que sobresale por las arias y recitativos, típicamente italianas y con el detalle de que uno de sus coros, dejará elementos para una bourré de la Wasser Musik. En otra de las arias de Maddalena, Ho un non so che nel cor, tomará una melodía próxima a Arcangelo Corelli, que se convertirá en una tonada popular.

Antonio Vivaldi con tres obras comenzando con el motete Filiae maestae Jerusalem RV 638 , un estilo de introduzzioni, con dos recitativos y un aria y que sería compuesto con un Miserere en Do m. que se perdió definitivamente, destaca en la breve composición el valor concedido a la serie de largos acordes de solemne consideración para buscar un sentimiento conmovedor. La Biblioteca Nacional Giordano, de Turín, conserva un documento un tanto a la sombra de grandes oratorios como los que completaron la sesión. Motete de concedería razones para confirmar en excelente grado de gracia de la intérprete en una pieza que requiere un punto de precisión y perfecta compenetración con la orquesta que la acompañaba.

El Gloria en Re M.RV. 589, del año 1713, reservado para el final tras una breve pausa, tras la escucha del resto de las obras y un ejemplo de cuando componía para la Pietà, tras ocupar la plaza de Gasparini. Obra en 12 números en combinación con diversos, tempos y estilos, logrando una variedad de recursos. Acordes de imponente poderío abren el Gloria in excelsis Deo, con fulgurantes figuras de las cuerdas, cercano al tenebrismo de otros compositores. Et in terra Pax, con la presencia del coro, nos ofreció a una atmósfera melancólica, ajena al Vivaldi más entusiasta. Laudamus te, fue tiempo para el lucimiento de las dos sopranos, una pura calidad en el discurso armónico.

Importancia tuvo en el Gloria, el coro Gratias agimus tibi, y el Propter magnam gloriam tuam, en un engarce con la parte instrumental, en un conseguido dinamismo. El Domine Deus, destacó a la segunda soprano, asistida por un oboe obligato, para destacar la devoción y la pureza, gracias a la delicadeza de la melodía, preparando el coro Domine Fili unigenite, en un contraste luminoso para pasar al Domine Deus Agnus Dei, dedicado a la voz de contralto y coro, que mantuvo un protagonismo fundamental, sosteniendo la unidad esperada. Quoniam tu solus Santus, recuperó aspectos del Gloria del principio. Cum Santo Spiritu, para prestigiosos analistas, viene a resultar el argumento de la forma en la que los compositores recurrían al uso de préstamos comunes en un particular beneficio, en un tributo a la majestuosidad requerida.

El Stabat Mater RV 621, sobre un texto cercano al franciscano Francesco da Todi, reclama una voz de contralto a solo y para ratificarlo, la arrebatada entrega de Beth Taylor, arropada por orquesta de cuerdas y continuo. Una ruptura del compositor con respecto a las reglas vigentes, propias en otras obras suyas. Renuncia a la alternancia de tiempos vivos y lentos, optando por los segundos desde el Largo al Andante, el Lento y el Adagio. Obra que se resuelve en una serie de números desde el Stabat Mater, al Cujus abimen gementem, O quam tristis..Quae moerebat, Eja Mater, fons amoris , Fac ut ardeant cor meus (en forma de siciliana) con el Amen, de conclusión. La parte musical e instrumental, se atiene a resaltar la importancia del texto, entregada a una actitud discreta, facilitada por esa forma musical de una serie de Adagios encadenados, entre amplios recitativos, extremadamente lentos. Melodías de un ámbito sin alardes, remarcados por el continuo. Los violines, se sujetan al silabismo textual, en forma de unísono rítmico con las voces. Un arrebato vivaldiano en la cumbre de un sentimiento de aflicción, en reclamo de la meditación ansiada.

Ramón García Balado



LucíaTavira y Alejandra Esteba: Premios Compostela Lírica

Diez fueron los elegidos para la final del “Primer Concurso de Canto Compostela Lírica”, promovido por “Amigos de la Ópera de Santiago”, y  convocado en el Teatro Principal, el fin de semana pasado. Presidía el tribunal Arturo Reverter, absoluto garante en este tipo de convocatorias y que no precisa presentación. Entre sus habituales charlas, recordaremos la reciente dedicada al bajo Hans Hotter y la que sirvió para presentar su publicación su libro “Las mejores 50 arias de Verdi”. También el director del coro de la “OSG”, Joan Company Florit, la compañera de Reverter en muchas de sus ponencias, Victoria Stapells; la mezzo Graziela Valceva Fierro; el tenor y promotor musical Miguel Borrallo y el secretario de la asociación, José Mº Miranda Boto, quien, discretamente, prefería situarse en un segundo plano, dejando las decisiones al resto de sus compañeros.

Prueba de tanteo en esta primera convocatoria, que promete corregir ciertas urgencias en próximas citas. De hecho, en la primera jornada, el entusiasmo llevó a resistir la prueba maratoniana de seis horas, por la que pasaron parte de los 43 inscritos-6 no hicieron acto de presencia-, y con el curioso añadido  de que las voces femeninas superaron en número y calidad a las masculinas, que anunciaban 7 cantantes, y de los que 2, faltaron a la sesión.  Es verdad que el apoyo de la “Fundación José- Otero- Carmela Martínez”, fue clave en la concesión de los dos premios otorgados, el primero para la soprano Alejandra Esteban y el segundo a la también soprano Lucía Tavira. Es verdad que la posible participación en galardones, podría ampliarse con una mayor implicación de los entes culturales tanto municipales como autonómicos- una sugerencia-, también, en otra a mayores, la posibilidad de incorporar el proyecto a las actividades de temporada del “Auditorio de Galicia” y a la “RFG”, como es el caso del ciclo “Ángel Brage”. En manos de la directiva de “Amigos de la Ópera”, queda el tema.

Decía Joan Company, sentirse muy gratamente sorprendido por la calidad de voces de las finalistas, y en especial por la amplitud de repertorios abarcados: belcantismos donizettianos, bellinianos o rossinianos; el Mozart abordado con mimo y precisión de estilo; el arrebato del verismo, en su desgarrada hondura, con el alma entregada a Puccini, A. Catalani o F.Cilea; el repertorio francés desde Massenet y Bizet y hasta el Falla de inspiración jonda por “La vida breve” y la tradición eslava de raíces por Rimsky-Korsakov. O los barrocos “alla” Haëndel y Vivaldi.  Dos fueron las ganadoras, pero desde cualquier columna de opinión, nuestro más agradecido reconocimiento a Marina Penas Chaves, Alba Taberna Callen, Patricia Illera, Anastasia Storcevaja, Patricia Castro Recuero, Laura Cruz Bautista o Bárbara Fuentes y al resto de los participantes que no disfrutaron del privilegio de optar a la final, al tiempo que se les pide disculpas por los inconvenientes de las premuras.

Premio con derecho añadido a un concierto remunerado con la “Banda Municipal de Santiago”, en el mismo Teatro Principal”, con excelente recuerdo para Casiano Mouiño Maquieira, cuya fecha queda por determinar. De las premiadas, nos hemos quedado con las arias elegidas para la final. Lucía Tavira, venía precedida por el aria de gracejo belcantista, una excelente carta de presentación, con “Col sorriso d´innocenza…Oh sole! Ti vela”, de V. Bellini, acompañada al piano por Irina Moryatova Yakimicheva.  En la tarde del domingo, cambio de rumbo hacia el verismo de puro desgarro por “Sola, perduta, abbandonata”, de “Manon Lescaut” de Puccini. Ya en el Acto IV y telón, tras el abandono de De Grieux, en la inhóspita  Louisiana. Fiel al belcantismo, nada tan apreciable y sentido como “Piangete voi…Al dolce guidami”, de la “Anna Bolena” donizettiana, todo un ofrecimiento para el alarde canoro en la cabaletta final, en ese Acto II, para la sufrida esposa del implacable Enrico VIII, amargada y repudiada. Delirio febril en su arrebato enloquecido, al servicio de la soprano. Buen planteamiento en su propuesta.

Primer Premio para la soprano Alejandra Esteban, quien había optado a la prueba previa con “Morró, ma prima in grazia”, de “Un ballo in maschera”, de Verdi, asistida al piano por Carlos Enrique Pérez, uno de los cinco pianistas repertoristas del primer maratón, y que quedaría haciendo funciones en la final, con Irina Moryatova Yakimcheva, repartiéndose los diez aspirantes. La soprano ganadora, abrió en la primera parte con “Je dis que rien ne m´épouvante”, de la “Carmen” bizetiana. Rol que corresponde a “Micaela” y que, ante una situación que la sobrepasa, reconoce  que “Digo que nada me asusta”, ya metidos en el Acto III.  Un Mozart que siempre es una garantía, más aún si se trata del “Don Giovanni”, y con “Donna Anna”, en el Cuadro IV   del Acto II, “Crudele?...Non mi dir”, recitativo y aria de un mujer dolida por la incertidumbre. La presencia mayoritaria de sopranos, nos invita a consultar el recetario del propio Reverter en “El arte del canto. El misterio de la voz desvelado”, que nos describe detalladamente los tipos de voces, desde las “ligeras”, a las “lírico-ligeras”, las “líricas” o “spinto”, a las “dramáticas”, “dramáticas de agilidad” y “falcón”. Lo dicho, su presencia en la presidencia del jurado, es absoluta garantía de la fiabilidad de rendimientos. 

Ramón García Balado


 

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16/07/2023

VI Xornadas de Música Contemporánea CNDM 2017

     Eduardo Soutullo: Jobs and gates at down

Eduardo Soutullo es uno de los compositores gallegos con mayor proyección cuyos años de docencia en Madrid, le permitieron profundizar en composición con J.M. López López, David del Puerto y Jesús Rueda.  Fue seleccionado para participar en los Encuentros de los Ateliers de Composition Acanthes en Metz.  Se le situó  en la escuela del espectralismo francés, con anclajes en la personalidad de Gérard Grisay, aunque se siente más próximo a la estética post-espectralismo y neo-modal, reconociendo su proximidad a Olivier Messiaen, Toru Takemitsu,  Marc-Antoine Dalbavie y Magnus Lindberg.  Jobs and gates at down( and other uchroninias), da idea del peso del sentido envolvente por su forma de tratar el sonido, que siempre transmite una sensación de ocultos secretos crípticos. Un arriesgado sentido del tratamiento orquestal que demuestra su dominio de tan compleja maquinaria sonora cuya garantía se reafirma por la asimilación de las escuelas a las que se les adscribe. Agotador, si cabe, pero en beneficio de unos resultados creíbles.  Stravinky con su Concierto para violín en Re M, compuesto para David Dushkin, en un presumible acercamiento al barroco, sugerido por los cuatro movimientos que lo integran. Se prescinde del sentido dialogante de solista, para concederle un protagonismo total y así se resolvió la intriga perceptible por las evoluciones expresivas de Matthieu Arama. Armonías e ideas barroquizantes desde el prisma neoclasicista. Campo abierto para Arama, un portento de alto aliento, con especial incidencia en la Toccata y en el Capriccio.

Magnus Lindberg, cuya obra orquestal se caracteriza  por ahondar en la calidad tímbrica de cada instrumento y la fusión de todos en un complejo entramado al servicio de nuevas maneras de expresión musical. Siempre supo responder a la pluralidad estilística típica de los repertorios de las décadas finales del siglo XX, recogiendo su obra las influencias de diversas procedencias.  Feria, quiere ser una fiesta en espacio abierto por la exuberancia manifestada desde las fanfarrias de trompetas, entre un flujo de sonidos en sentidos alternos, ejemplo claro de esa evolución, son los elementos post-modernistas que recrean el madrigal de Monteverdi Lasciate mi moriré, observado de forma sesgada y la aparición del piano antes de la culminación de trompas y percusiones que sacuden un tema triunfal.     En esta presencia finesa, le precedió Lotta Wennäkoski con Jong. Música para malabarista y orquesta de cámara.  Pablo Reboleiro, contorsionista y malabarista, con recursos ad hoc, contestado en lo musical y escénico por los miembros de la propia RFG, entre voces que creaban un climax de inquietud, auspiciado por una orquestación dominante de las cuerdas que contribuían a una inmersión en una recreación inquietante.

Matthieu Arama, Pablo Reboleiro. Real Filharmonía de Galicia/ Paul Daniel. Obras de Eduardo Soutullo, Igor Stravinsky, Lotta Wennäkoski y Magnus Lindberg,
Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela
VI Xornadas de Música Contemporánea. Santiago de Compostela. 

Sigma Project: Lecturas diferenciadas

Cuarteto de saxofones, con el programa que se manifestaba a través de su título: Lecturas diferenciadas. Sigma Project se siente como un laboratorio sonoro y por sus resultados artísticos pudimos comprobarlo. Han trabajado sobre proyectos de Alberto Posadas en el ciclo Poéticas del laberinto y con Sánchez Verdú en el ciclo KHÔRA. Las piezas apuraban agilidades y resoluciones de máxima exigencia para gramáticas sonoras que acentuaban los límites de cada una, usando las llaves de cada instrumento como puntos de acentuación. Cada autor, resultaba a la postre un mundo cerrado en sí mismo.    Jacobo Gaspar con un estreno encargo de CNDM, Figuras con sólido e líquidos, cuya complejidad acústica y de dinámicas aceradas, ponía su obra al límite de la resistencia física. El músico realizó en posgrado de Composición en el Conservatorio Profesional de Aragón con J.M.López López y se doctoró en musicología en Oviedo.  

Alberto Posada con Knossos, definida como un itinerario por los niveles microscópicos instrumentales y el uso de microintervalos que deviene en una transformación de las digitaciones tradicionales del saxofón. El final, parecía rozar las yemas de los dedos con la obra de G.Friedrich Haas. Posadas siguió la escuela de Francisco Guerrero, a quien considera su maestro. Se interesó por la aplicación de procesos matemáticos y físicos al desarrollo y construcción de los fenómenos sonoros. Parte de sistemas combinatorios y evolutivos para llegar a una puesta en  práctica de la teoría fractal.  La relación de música y matemáticas obedece a un intento de trasladar los mecanismos de regulación de la naturaleza a procesos de construcción musical.  Lectures différentes,  de Peter Eötvös, una obra a la sombra de K.Michael Grüber, que emulaba juegos de roles entre actores, en combinaciones de gestualidades claramente enfrentadas, en su traslado al lenguaje musical.  Siempre tuvo un enfoque muy personal de la composición en el que aúna la sensibilidad para los juegos de las sonoridades, esa atracción por lo teatral y el constructivismo casi matemático.

La mejicana Hilda Paredes también con Espacios intemporales, impactante por la puesta escénica, con los músicos ubicados en cuatro puntos distantes y en rotación permanente. Economía de medios expresivos, urgida por la estructura de una pieza, en la que algo tuvo que ver el Arditti Quartet.    Del austríaco Georg Friedrich Haas,  Saxophon Quartet, un permanente flujo continuo dentro de una métrica reconocible que repite constantemente notas de un pulso concreto, que concita la plástica de Roy Lichtenstein. Músico  formado en la Musikhchschule für Musik Graz, con Gosta Newirth e Ivan Eröd, centro en el que ejercerá posteriormente la docencia en contrapunto, técnicas de composición contemporánea, análisis e introducción a la  música microtonal. Se graduó en la Hochschule für Musik Wien con Friedrich Cerha y en cursos de computadores en el IRCAM.

Sigma Project/ Alberto Chaves, Andrés Gomis, Josetxo Silgueiro y Andrés Soria (saxofones). Obras de G.Friedrich Haas, Jacobo Gaspar, P. Eötvös, Hilda Paredes y A.Posadas
Igrexa da Universidade, Santiago de Compostela
VI Xornadas de Música Contemporánea. Santiago de Compostela

Visiones de Ensemble y Video

Vertixe Sonora es una agrupación con sede artística en el propio CGAC  a través de los ciclos Música e Arte. Correspondencias sonoras y la idea y pauta que marcó el programa elegido para esta sesión con ocho intérpretes con la parte de importancia de Ángel Faraldo, precisamente en el sección de electrónica y difusión multimedia, fueron claves para los resultados que se deseaban, cuyo título era suficientemente ilustrativo: 4VEV- Visiones de Ensemble y Vídeo, por las cuatro obras  que exploraban los espacios de convivencia entre música y vídeo. Para situarnos en la propuesta artística es necesario, como ya nos tienen acostumbrados, una actitud ajena a todo prejuicio. Nos recibieron de entrada dentro de una ambientación sombría y no era para menos por lo que íbamos a encontrarnos. Del  portugués Igor C.Silva, Smart-alienation (2016), para ensemble, cinta y vídeo, un músico que viene desarrollando un importante trabajo como Residente en la Casa da Música de Porto, epicentro luso de las vanguardias. Cuida con especial interés la modalidad de workshops, que suele programar con el Remix Ensemble. Obra expansiva entre inmersiones psicodélicas para propiciar experiencias sensoriales por una instrumentación aireada por saxofón, violín, percusión y recursos electrónicos. 

El colombiano Daniel Zea añadía nuevos impactos por Desplazados, un alegato reivindicativo dentro de una coreografía sonora estremecedora que evocaba la sobrecarga de imágenes de nuestro mundo, siempre vigilante en la que la temporalidad aparece manipulada, grabada y reproducida hasta convertirse en viral. Pieza para cuatro intérpretes, electrónica y vídeo generado en tiempo real, comenzaba con un largo juego de imágenes y sonidos que parecían no dejar opción a su impactante presión sin concesiones.

El chipriota aunque con  residencia en Gran Bretaña, Yiannis Kyriakides, fue elegido por The arrest, para ensemble, cinta y vídeo y de nuevo el conflicto del individuo contra sí mismo y el medio. G.Peret desde La Boutique Obscure, un texto en interacción con el ensemble y los dispositivos electrónicos en capas sucesivas que no dudan en adaptarse a una ensoñación de pesadilla que el relato nos anima a seguir a golpe de click visual.   Simon Steen-Andersen- Study for String Instrument 3-, efectivamente una obra para violonchelo tratado por Thomas Piel, mientras un sencillo sampler se repite de continuo, descomponiéndose lentamente en sus elementos individuales. El chelo, en sus evoluciones, realizada algo parecido a una danza desquiciada rebuscado inusuales resultados impredecibles. El autor fue compositor residente en la O.S. de Aalborg entre 204/5 y profesor de la Real Ac. de Aarhus y de la de Berlín.

Vertixe Sonora/ Ramón Souto/ Pablo Coello. Obras de Daniel Zea, Yiannis Kyriakides, Simón Steen-Andersen e Igor C.Silva
Auditorio del Centro Galego de Arte Contemporáreo. 
Santiago de Compostela 

por Ramón García Balado 

Noviembre 2017

 

Daniel Portas: trombón solista para Cores e pintores, con la Banda Municipal

 Concierto de la Banda Municipal con su titular David Fiuza Souto en el Teatro Principal. 12´00 h., en el que el trombonista David Portas González será solista en esta matinal en la que la música y las artes plásticas van de la mano para esta serie de SONARTE, y que ofrece obras de Xosé Luís Represas Carreira, también con importante protagonismo compartido con E. Granados, Richard Meyer, Théo Schmitt y Bert Appermont. Daniel Portas González, natural de Caldas de Rei, fue miembro de la Xoven O. de Galicia y tercer premio en 2003 en el certamen de la Federación de Bandas Municipales de Vigo, tras optar a las docencias de Luis Piñeiro Juncal, Jesús J. de Oriola, J.Carlos Igea, Petur Eiriksson, Christian Lindberg, J. Friedmann, Indalecio Bonet, Rubén Prades Scott Hardmann o Ingemar Russ, y asistir a masters de Jan Cober, Marcel van Breen, J. Rafael Pasqual-Villaplana, músico con experiencia profesional con formaciones entre las que se encuentran la RFG y la Orquesta de Castilla y León.

Xosé Luís Represas Carreira,  con su dedicatoria Pintor Laxeiro, tuvo como maestros a Pirfano Zambrano y Enrique García Asensio, quienes le facilitaron  los comienzos en la dirección de bandas populares como O Rosal, Ponteledesma, Moumenta de Lalin y Silleda  es miembro fundador de los grupos de cámara Reveriano Soutullo y del Cuarteto Selmer, o la Agrupación Instrumental Harmonía, invitada al certamen Ciudad de Valencia. Recibe frecuente invitaciones para colaborar en la dirección de bandas, llegando a colaborar en Toulouse en el espectáculo Hispanias Míticas. Fue director durante etapas distintas de la Banda Municipal de A Coruña, además de miembro de la misma. Su obra  Cabaleiros de Santiago, fue estrenada por la Banda Sinfónica de Madrid (2002) siendo obra obligada para el certamen celebrado en Pontevedra. El Concierto para trompeta y banda sinfónica, fue estrenado por el muy apreciado Esteban Batallán, con la Municipal de A Coruña. Fue finalista del Concurso de Ortigueira y A pedra da serpe, resultó finalista del Concurso de Composición Xunta de Galicia (2009).

Dentro de esta temática que engloba música y pintura, no pocos artistas comparten doble formación en las materias, aceptemos por ejemplo a Kandinsky, que se manejaba con soltura entre el violonchelo y el piano; Paul Klee, que se dejó tentar con ambición por el violín; el lituano Mikalojius Konstantinas Ciurlionis, que equilibraba a la par esa tendencia entre la pintura y la música, abordando unas 300 composiciones y el ciclo sonata I (1907), conjunto de tres cuadros, que se correspondían a los movimientos de una sonata. Franz Marc, sabría acercarse al planteamiento artístico de Delauny, y la música de Kupka, no disimularía esas correspondencias creativas de permanente entrelazamiento. Alexander Scriabin, de temperamento místico, intentará lograr con evidente acierto la tensión en grado sumo del llamado teclado de colores. Hace temporadas, en el Museo Thyssen de Madrid, se dedicó una panorámica a la exposición Antologías Musicales, con ciclos de conciertos arropando la personalidad de Wassily Kandinsky.

Enric Granados con el Intermezzo de Goyescas, página frecuente en las programaciones orquestales, el Granados escénico frente al del ciclo para el piano. Goyescas sin la menor duda, es su mejor ópera  y la única procedente de una suite para piano, aunque no la encontremos en el repertorio habitual, debido a los claros problemas técnicos para su representación escénica a pesar de que solo demanda cuatro protagonistas, concediendo mayor protagonismo al coro. Destaca el detalle de los bailarines, para el número del fandango, siempre con un atractivo vestuario y la importancia que tiene el tratamiento orquestal. Se admite que quizás le falte acción dramática y hasta el título de la ópera generó no pocas confusiones en las que también estuvo comprometido Periquet, mezclándose por medio el subtítulo Literas y calesas. A excepción del Epílogo, Serenata del espectro, toda la música de Goyescas en su origen, queda recuperada en la ópera.

Théo Schmitt con Echoes of  my Mind, compositor suizo especializado en estilos de brass-band, y con estudios en el Conservatorio de Lausana para continuar en Estados Unidos, en la UCLA de California. Recibió consideraciones como el Marvin Hamslich International Award (2021) y el Jerry Goldsmith Awards (2023), además del Festival Int. Music Digital Shangai. De sus obras, destacan Mad Dance in the End of the World; Forgotten Memories; Waiting for Valery; Thinking oy You; Mothers Mind o Sunny Nostalgic.  Richard Meyer y Pablo!  (Homenaje a Pablo Picasso), compositor igualmente con estudios en la Universidad de Los Ángeles (California) y apreciado por la importancia de sus trabajos programáticos para diversos medios, detalle que encontramos en Bert Apperont, del que escucharemos en concreto Colors, concierto para trombón y banda. Bert siguió las escuelas de  Jan Saveniers y Jan  Van der Roots, en Lovaina, y se especializó en cine y tv en la Bourtemouth Media School de Londres. Su obra de gran arraigo, la más divulgada entre las orquestas y los aficionados, parte de las influencias de Johan de Meij (La primera sinfonía El Señor de los Anillos) y de Philipp Sparke, en su movimiento para danzas.

Ramón García Balado 16/VII/ 2023

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuarteto de Cuerdas Schubert: XXIII Ciclo de Música para una época del Museo de Bellas Artes, A Coruña

 Quinto concierto del XXII Ciclo Músicas para una época (Alrededor de Picasso y sus ciudades)- esta vez en París), que se ofrece en el  Museo de Bellas Artes de A Coruña- 12’ 00 h.-, y que contará con el Cuarteto de Cuerdas Schubert, que integran Fumika Yamamura y Ángel Maroto-violín-, el viola Gabriel Bussi, la chelista Elena Escalza, a los que se añade la pianista Haruna Takebe y el barítono Lucas López, para las piezas de Francis Poulenc. El cantante formó parte de la Academia Ton Koopman, en 2021, en Dean Haag, y destacó recientemente por su participación en el Ciclo Internacional M.K. Festival Ciurlionis en Palenga (Lituania), además de su presencia en la gira con la Bundesjugenorchester, por Alemania.  Haruna Takebe, es apreciada por sus colaboraciones con las principales orquestas de nuestra C.A. y por sus labores docentes en la EAEM, destacando sus actividades habituales con grupos de vanguardia como el Artemis Ensemble, Vertixe Sonora, el Airas Ensemble, ofreciendo su trabajo recién presentado dedicado al compositor Víctor Ibarra.  Gabriel Bussi, músico particularmente activo por las obras que compone por encargo, ofrecerá en el programa del día Un pintor en París (Picasso), un estreno del que darán cuenta el barítono Lucas López, la pianista citada y el Cuarteto Schubert, una obra repartida en cuatro temas: Yo no quisiera más; Fandango de lechuzas; Au bucher en feu y Sur les arbustes. Bussi tiene reciente en la memoria trabajos como el destinado a la OSG, con la Suite sinfónica de la ópera  La Tribuna, y que fue dirigida por Josep Pons, entre obras de Maurice Ravel y Johannes Brahms. Bussi, se formó en el Conservatorio Hanns Eisler (Berlín) y desde 2002, es violinista de la OSG, y en lo relativo a La Tribuna, nos hallamos ante una ópera de dimensiones puccinianas.

Maurice Ravel con el Cuarteto de cuerdas en Fa M. compuesto entre 1902 y 1903,y estrenado en París en marzo de 1904, por el Cuarteto Heyman, en la Société Nationale (sala de la Schola Cantorum), antes de ser publicado por Gabriel Astruc. Contamos con un apreciable arreglo para piano a cuatro manos, de Maurice Delage. El Allegro moderato, utiliza ideas cíclicas que valen de referencia a los motivos de la obra. El desarrollo y la recapitulación, se plantean en estilo clásico, destacando el magisterio en cuanto a la fusión de los temas, dentro de una misma formulación, en antelación a la reexposición final, preparando el diseño de dos dibujos claves que conducen a la coda.  Assez vif, Très rythmé, observa aspectos que le acerca al cuarteto de Debussy, en su talante de forma scherzo. El buen humor resulta determinante, confirmado por los descubrimientos sonoros, a medio camino entre los ritmos binarios y ternarios. Un episodio central lento y muy expresivo, tiene un aire melancólico, gracias a la melodía ofrecida por el chelo, retomada por la viola y encumbrada por el primer violín.  Très lent- tercer tiempo-, es una especie de Andante  ensoñador, animado por impulsos líricos , dentro de una forma indecisa y con un desarrollo en esos parámetros estilísticos, a partir de una idea propuesta por la viola.  Vif et agité, modifica los temas del tiempo inicial en los aspectos rítmicos, dentro de un flujo marcadamente irónico, sobre estados de ánimo estimulantes, que alcanza al final una forma de torbellino arrebatador.

Francis Poulenc con un par de obras: Banalités, cinco piezas de 1940, que se sustentan en lo literario el Apollinaire. Chanson d´Orchestre, se acerca a un estilo de mélodie popular, sencilla y diatónica, elaborada sobre ritornelos del piano graciosamente ornamentados que ayudan a la recreación de las pretensiones requeridas.  Hôtel, nos ofrece una descripción atmosférica de finos trazos, que demandan una lectura parsimoniosa y vagamente distendida, marcada por los acordes regulares del teclado. Fagnes de Wallonie, se describe como una pieza trabajada sobre breves melismas, que ayudan a describir un paisaje tormentoso de las Ardennes; vida y muerte, quedan confiadas a la imaginación del poeta y del compositor, destacando los intensos acordes del piano. Un vals- mussette acompaña a la pieza Voyage à París, sugiriendo una actitud indolente y sentimental que nos lleva entre un burlón devaneo, que para algún agudo comentarista, podrá parecernos una cantinela de Maurice Chevalier. Típica canción de guerra con doble fondo.  Sanglots, manifiesta un claro contenido surrealista, determinado por ideas contrastadas y  muy sentenciosas, que resultan el producto del buen entendimiento del poeta y el compositor.

Pablo Picasso, como no podía ser menos, es obra nacida por la colaboración con Paul Éluard, que ha dejado otras obras como Tel jour, telle nuit; Miroirs brûllants; La Fraicheur et le Feu y Le travail du peintre, al que pertenece esta pieza Pablo Picasso. Poulenc, se decidirá por abordar para ese grupo una antigua idea a la que optará tras la muerte del poeta en 1956, textos procedentes del poemario Voir  (1948), en los que también habría consideraciones con otro ilustre pintor Matisse, y con el trasfondo de una promesa mantenida con el poeta. Pablo Picasso abriría la recopilación, de esta dedicatoria a pintores entre los que también se concitan, J.Gris, Modigliani, Braque o Dufy y otros que configurarán Le travail du peintre. En cuanto al Picasso, muy a tono con la convocatoria del Museo de Bellas Artes, de A Coruña, bastará con recordar la apreciación de Poulenc: A tout seigneur, tour honneur. El tema inicial, se encuentra en el personaje de la mère Marie, de la ópera Dialogues des carmelites, además de subrayar la cercanía tonal con el comienzo de Tel jour, telle   nuit. En esta línea, la obra guarda afinidades con las dedicadas a Marc Chagall; George Braque; Paul  Klee; Juan Gris; Joan Miró o Jacques Villon.

Ramón García Balado  28/ V/ 2023    

 

Adolfo Gutiérrez Arenas (Chelo) y Malcolm Martineau (piano), en el VII Clasclás, de Vilargarcía de Arousa

  Pazo da Golpelleira, Vilagarcía de Arousa   Un dúo de chelo y piano, Adolfo Gutiérrez Arenas y Malcolm Martineau , para el Pazo da Golpe...