Igrexa das Capuchinas, A Coruña
Concierto del Quatour Diotima en el Festival Resis de A Coruña- colaboración con la Fundación Ernest Von Siemens,- cita en la Igrexa das Capuchinas- sábado día 3, a las 20´00 h., reservando en programa obras de Pierre Boulez, Márton Illés y Helmut Lachenmann, un cuarteto integrado por los violinistas Yu Peng Zaho y Leó Marillier, el viola Franck Chevalier y el chelista Alexis Descharmes. Atención especial a Pierre Boulez en dos de sus obras pertenecientes al Livre pour Quatour (Sección IIa y IIb) y Sección Illa, IIIb y Illc), obras de Boulez que tuvieron edición por Heugel (1958), con revisión completa en 1960, y reparto en cuanto a su estreno en lo relativo a sus cuadernos siendo los dos primeros movimientos los que se darían a conocer en 1955 en Donaueschingen con el Quatour Marschner y los movimientos V y VI en Darmstadt, en 1961, por el Quatour Hamann, dejando los movimientos Illa, IIIb y IIIc, para el Festival de Darmstadt, de 1962, para el Quatour Parrenin. La primera ejecución integral, que se dará a conocer por el Quatour Arditti, llegará en 1985, en el certamen de Baden-Baden y en Francia reservará cita en Fontainebleau, en manos del Quatour Parisii, en el ciclo ProQuartet, en 2001. Un primer registro con las partes I, III y V, estará comprometida por iniciativa del Quatour Parrenin (1959) y el Primer registro integral, será trabajo del Quatour Parisii, entre abril y junio del año 2000, una versión aceptada como de referencia. Pocas obras en la historia de la música parecen haber tenido una génesis tan compleja como este Livre pour quatour, obra que a mayores, quedaría inacabada y para su realización quedarán en sus fundamentos los conciertos para los que fueron destinada, exigiendo desde el principio el compromiso de tres formaciones implicadas desde el principio, quedando en medio los quince años que forzaron la evolución de esta obra, además de las partes preparadas para abordar el tratamiento discográfico a cargo de las formaciones elegidas. Una versión original tendrá las necesarias transformaciones en lo relativo a las revisiones y otras posibles surgirán a consecuencia del trabajo cotidiano, permitiendo una toma de conciencia producto de sus audiciones que afectarán a los aspectos rítmicos, las posibilidades técnicas y las aportaciones de los cuartetos, confiando en el aliento de sus expectativas. Hacia finales de los sesenta, Boulez probará una transcripción para orquesta (1968), un género que encontrará como problemático, obra compleja y atípica por su destino y que sobresaldrá por su arquitectura desbordante a consecuencia de esos aspectos relativos a la gran forma que se adivinan dentro de sus líneas estructurales que encontramos en especial en las partes I, II, III y V, sin supeditarse a la pretensión de una obra en un solo bloque unitario, permitiendo esa posibilidad fragmentaria tal cual se realiza habitualmente. El lenguaje conjunto no se conforma con un asentamiento dentro de un puntillismo radical dentro de los planteamientos de Anton Webern, manifestando las primeras tendencias de un planteamiento seria generalizado, en particular en los conceptos del ritmo. Décadas después de la actitud iconoclasta de Igor Stravinski, con sus Tres piezas, Boulez se enfrenta con una actitud de intensas dificultades en cuanto a su ejecución para la formación de cuarteto que en el Livre pour quatour, pone en razones las exigencias de tratar las partes y las disposiciones características.
Boulez había fundado los Domaine Musical en 1955, tras seguir el magisterio de Olivier Messiaen y el espacio de dirección musical escénica con la Compañía Renaud-Barrault (1946). Le Marteau sans maître, se convertirá en un elemento de referencia al que seguirá la Tercera sonata y Pli selon Pli, para proyectarse profesionalmente en la docencia entre Basilea y Harvard o dirección de orquesta, con el estreno en Francia de Wozzeck, de Alban Berg, y su obra Éclat (1965), obra maestra por excelencia. Estamos ante el Livre pour Quatour, que tardará hasta 1960 para darse a conocer como obra tardía, dentro de esta cascada de citados estrenos parciales como los de los Cuartetos Hamann, en Darmstadt y Parretin (solo con registros de fragmentos), en los Domaine Musical o los de los Cuartetos Berg y Arditti (1985), casi integrales. Obra en una encrucijada como una manifestación directa en homenaje al L. van Beethoven de las Sonatas y los Cuartetos y un primer paso hacia el serialismo integral de las Estructuras para dos pianos, primera obra marcada por la influencia de Mallarmé, época del Coup des dés y de Igitur. Las partes del Livre pour Quatour, de las que la primera y la tercera están subdivididas: Ia/Ib y IIla/IIIb/IIIc, que integran el Livre, responden a la alternancia entre un estilo severo y un estilo ágil, flexible de un movimiento a otro. No es difícil encontrase con la huella de la Suite lírica, de Berg, para llegar a los capítulos del resto que suponen una evolución de tempos del vivo al lento, una oscilación entre polos opuestos que se traducen mediante su escritura tan pronto austera como decorativa. Jalón esencial en la historia del cuarteto de cuerdas.
Márton Illés, tendrá Torso V (2007), compositor húngaro con formación en Gyur (1981/94) para ampliar con Hadassa Schwimmer en Zurich, y con Lászlo Gymesi, en la Hochschule für Musik Basel, y con Heinz Kommerling, en Hannover. Se especializó en composición con Detlev Maller-Siemens (1977/2001), en Basilea y con Wolfgang Rihm. En la Hochschule für Musik Karlsruhe, tuvo como maestro a Michael Revoldenbach, siendo dinamizador a partir de 2006, del grupo Polidimensionali Escena. Su presentación como compositor, la realizó con su obra Die Weine Furstin, en la Bienal de Munich, en el Theater Kiel, y en este apartado destacan obras como Viz-Szin- ter, para orquesta (2019); Von-ter, para violín y orquesta; Ez-ter, para orquesta o Majzak II, para piano y orquesta.
Helmut Lachenmann- Gran Torso-, compositor asentado en las propuestas del Resis, maestro forjado en el entorno de las convocatorias de estío de Darmstadt y muy relacionado con Luigi Nono, con el que mantendrá experiencias en Venecia (1958/1960), para continuar en Colonia con Karl Heinz Stockhausen, dejando experiencias para el Studio de Electrónica de Gand- Szenario, para banda magnética, única incursión en estos recursos. Obra como esta, Gran Torso, resulta un manifiesto por excelencia frente a las limitaciones de la gran tradición cuartetística, Musique pour quatour de cordes, que conocerá diversas estadías en su evolución y que confirmaremos en Reigen seliger Geister (Entre los espíritus de la felicidad), de 1989, un encargo para conmemorar el bicentenario de la Revolución francesa y un desafío que el autor destinará para sí mismo, en esta idea del cuarteto de cuerdas.
Ramón García Balado