07/04/2025

Fernando Buide en estreno: Cantico para soprano, coro y orquesta

 A Coruña - 28/03/2025


Un  programa que asistió al estreno del Cantico para soprano, coro y orquesta, completando con Les Iluminations, de Benjamin Britten y Les offrandes oubliées, de Olivier Messiaen. Fernando Buide, con estudios en la Carnegie Mellon University (Pittsburgh), con Harry Archer, antes de doctorarse en la Yale University, obteniendo el Michael Friedmann Price, de investigación, fue artista en residencia de la Real Academia de España en Roma, además de obtener el  VII Premio de Composición orquestal AEOS-BBVA, confirmación de una trayectoria consolidada por sus continuos proyectos, entre los que destacaremos sus dos óperas A amnesia de Clío, dirigida por Paul Daniel, con puesta escénica de Marta Pazos y la participación del Orfeón Terra a Nosa, de Miro Moreira, ópera en la que contó con Raquel Lojendio. También con A sombra de Cristal- puesta escénica de Quico Cadaval  y el protagonismo de María Hinojosa, César San Martín y el actor Víctor Mosqueira.  Raquel Lojendio- Clío en la ópera citada-, colaboró con maestros como Sir Neville Marriner, Gianluigi Gelmetti, Antoni Witt, Juanjo Mena, Vassili Petrenko, Edmond Colomer o Víctor Pablo Pérez, tras formarse en el Conservatori del Liceu (Barcelona), con  Carme Bustamante, perfeccionándose con María Orán y Krisztina Laki.  Interpretó roles como Pamina- Die Zauberflöte-; La Traviata- G. Verdi-; Donna Anna- Don Giovanni- o Morgana-Alcina- e Il segreto de Susana- Wolf Ferrari-, y Margarita, del Fausto, de Gounod. Aportó su voz para el registro de la RFG, con Paul Daniel, Atlantic Waters, dedicado a compositores gallegos: Fernando Buide- Pasaxes-; Juan Durán- Pórtico da Illa de Monteagudo-; Octavio Vázquez- Viuvas de vivos e mortos-, y Eduardo Soutullo, con Jobs and Gates at Dawn (and other uchronians).

Dos piezas en las que recurren a las poéticas de Ángel Valente- Al dios del lugar-y Ernesto Cardenal- Telescopio en la noche oscura- , Valente gozó  hace unos años gozó de una exposición en el Colexio Fonseca: Valente y la unidad de las artes, comisariada por Claudio Rodríguez Fer. Valente (1929/2000), fue Doctor Honoris Causa por la USC, antes de licenciarse en Madrid, y ampliar en Oxford y en la OMS (Ginebra) y en la UNESCO parisina. Su Cátedra se fundó en 2000, con motivo de la donación a la USC, de su archivo documental con una biblioteca políglota, es obra de Antoni Tàpies, colaborador habitual de sus proyectos artísticos. Rodríguez Fer, destaca que su poesía, es reflejo de atención a las artes plásticas desde Durero a Redón, Schiele, Picasso, Paul Klee, Tàpies, Goya, Kandinski o el exiliado Luís Fernández. Ernesto Cardenal, segundo punto de apoyo, es un personaje de segura aceptación, con ejemplos como la Poesía completa editada por Espasa/EsPoesía, bajo supervisión de Remedios Sánchez, con prefacio de Elena Poniatowska, a la par con su Prosas dispersas, una relación de una poética  franca y didáctica. Una vida cargada de conflictos, por su entrega a la defensa de la liberación sandinista, mientras se dejaba la piel contra la miseria de los años de oprobio de Tachito Somoza. En compensación recibió la responsabilidad de cargo de Ministro de Cultura. Cardenal nos dejó el 1 de marzo de 2020, a los 95 años. La obra de Fernando Buide nace como un trabajo escrito entre Compostela y Sta Fe, un encargo de la OSG y el Xacobeo 21/22, en donde Paul Daniel atendía a compromisos profesionales y que coincidía con el período en el que el compositor estrenaba A  Sombra de cristal, una muestra de poéticas imbricadas que recurre a textos de los homenajeados dentro de un intercambio que deja como resultado el protagonismo concedido a la soprano y al coro con pasajes instrumentales que se manejan como hilo de enlace, llevándonos a un final de intenso poderío dramático. Composición In memoriam por su propia madre, a la que perdía en aquel período. Musicalmente la obra suponía una resuelta comprensión en ese protagonismo a repartir entre la soprano y el coro, con una orquestación precisa en matices remarcados por tímbricas puntillosas.

Olivier Messiaen- Les offrandes oubliées-, obra de juventud (1930), tuvo su presentación con la Philharmonic de  Los Ángeles, con Zubin Mehta, en el otoño de 1974, y cuando el autor  la compuso 22 años y acababa de graduarse en el Conservatorio de París, en el que se formaría como niño prodigio. Pesaba intensamente la influencia del impresionismo francés que la marcará toda su vida, especialmente por Debussy y Ravel, además de su preceptor Paul Dukas, influencias que sabrá asimilar añadiendo materias estéticas procedentes de las músicas hindúes y otras en las cercanías, a las que otorgará cuño propio, muestra de los permanentes equilibrios poco frecuentes a partir de innovaciones tomadas del lejano Oriente en la entrega cercana a un éxtasis arrebatado, elementos que vagamente hallaremos en el Tristán e Isolda-Wagner-, siempre en esa indagación de tímbricas sorprendentes. Una búsqueda que ratificaremos en el mundo ornitológico. Les Offrandes Oubliées, se había estrenado el 19 de febrero de 1931, en el Théâtre des Champs Elisées, con la dirección de Walter Straram, obra que se repartiría en tres tiempos: La Cruz, una lamentación de cuerdas de desigual desenvoltura; El Pecado, una caída al abismo, con fuertes acentos de contraste y La Eucaristía, lenta y parsimoniosa desde una proposición de cuerdas, sobre acordes en pianissimo, con matices coloristas.  Estamos ante el Messiaen de Catalogue d´oisseax; Poèmes pour Mi, para soprano dramática, en siete números y que se dio a conocer con Marcelle Bunlet, con el autor al piano; Chants de Terre et de Ciel, también para soprano y piano, en seis números, última obra de este período para un ciclo que tendrá orquestación. Maestro de maestros, dejará una huella indeleble forjada desde los comienzos como organista que asentará sus dominios como compositor, atrayendo alumnos de toda procedencia, en este magisterio vital a la búsqueda de rítmos, experiencias y ese magnetismo persistente tomado del mundo de los pájaros. Fernando Buide, compuso su Concierto para órgano y orquesta, encargo de la ONE, dirigido por Diego Martín-Etxebarría, en un programa que incluía Hymne pour grande orquestre, de Olivier Messiaen, y la Sinfonía en Do, de Paul Dukas, pensando en el órgano Grenzing del Auditorio Nacional, un organero del que guardamanos excelentes impresiones por sus labores de restauración en órganos de nuestra ciudad.

Benjamin Britten-Les illuminations, op. 18-, el autor en el obligado exilio americano que nos dejó una obra tan emblemática como son los Canticles para distintas voces, especie de cantata o posible ópera en miniatura. Les illuminations Op. 18, serie de  melodías a partir del simbolismo poético de Rimbaud, conseguirá en ellas un trabajo de clara referencia estilística, por la forma en la que aborda los resultados en ese encuentro entre la poética y la música en perfecta amalgama, pieza destinada a un acompañamiento de cuerdas y que en la frase final de Parade, apunta un parámetro a seguir: J´ai seul la clef de cette parade sauvage. Recurrencia  de un motivo que el compositor unificará en el ciclo, marcado por su específico color modal y una aproximación a las influencias de Gabriel Fauré, perfecta alusión a una cultura en la que se reafirma por la relación del tritono Mi-Si b, en la que confluyen la voz y el acompañamiento instrumental. Pocas veces se mostrará tan natural y vivaz en el empleo de una lengua que toma en préstamo, de la que se maneja con un estilo aparentemente monocorde, movido gracias a un radical contraste, por su densa polifonía. Poética que tendrá como destinatario/a, una voz aguda, que para el estreno sería la de la soprano Sophie Wyss, el 30 de enero de 1940, en el Aeolian Hall (Londres), dirigido por Boyd Neel, siempre atenta a la prosodia de la lengua y que como sucede en otras obras, podrá remitirnos a dedicatarios reconocibles como en muchas fue su compañero Peter Pears, con quien hará posible el Festival de Aldeburgh, con obras como Noye´s  Fludds, operita para niños o la adaptación de A Midsummer Night´s Dream, para la renovación del Jubilee Hall, de Aldeburgh. Intérpretes como Galina Vishneskaia o el barítono Dietrich Fischer-Dieskau, entran en esta relación. La música antigua, desde tiempos de Purcell, serán igualmente determinantes, dejando argumentos de Abdelazar, de Aphra Behn,  y que suponen la base de The Young Person´s Guide to the Orchestra, o las adaptaciones de Britten, en Lachrymae, para viola y piano, que toma dos piezas de Dowland: If my complaints could passion move, de The First Book of Songs and Ayres y Captain Digorie Piper his Galliard, incluida en Lachrimae, o Flow my tears, que pasaron al repertorio de Peter Pears. En candelero, el lema Dowland, Dowland, Semper dolens

Les Illuminations, Op. 18 o el distanciamiento de la propia tradición inglesa preñada de ambigüedades estilísticas en su conjunto ya desde el aldabonazo en Fanfare: J´ai seul la clef de cette parade sauvage,  un bordoneo acunado por trinos de chelos y contrabajos con las violas quasi trombe, en diálogo persistente, en actitud de respuestas obstinadas. Raquel Lojendio, dotada especialmente en los aspectos del canto para obras como las elegidas para este programa, por sus atenciones a los pequeños detalles estilísticos, abordó con mesura las piezas que integran esta obra. Villes, por sus imágenes amontonadas que evocan esas villas imaginarias en las que se mezclan gentes anónimas y bacantes en danza, en un Allegro energico y que se repetían con la misma actitud. Phare, expresada por su J´ai tendu des cordes de clocher à clocher …sobre armonías resueltas en lento ed estativo, junto a Antique: Gracieux fills de Pan!, un contra- canto sujeto a un acorde tratado cuasi Chitarra por las cuerdas graves para seguir con Royauté, corto recitado  en luminoso Mi M., a la manera de un diálogo entre una dama y un caballero.  Marine: Les chars d´argent et de cuivre…un deletreado discurso  silábico en movimiento continuo.  Interlude, retorno al comienzo con J´ai seul la clef de cette parade sauvage, una bella voluta fluida que nos lleva a Being Beateous, pasaje ante un paisaje nevado, motivo al parecer encontrado por Rimbaud, en Longfellow, para caracterizar una visión entre simbolista y sensual.  El Ser y la Belleza, caballero y dama, a través de las cuerdas divididas sobre una frase expresiva y animada en una marcha  delirante.  Parade, casi una dramática escena teatral operística con su momento álgido en Des yeux habitées à la façon de la nuit d´été hasta encontrarnos con Départ, la huída de Rimbaud en forma de brumosa afectación: Assez vu. La vision s´est rencontré à tous les airs. Assez eu, Rumeurs des villes, le soir, et le soleil, et toujours. Assez connu, Les arrêts de la vie. Rumeurs et Visions! Départ dans l´affection et les bruit neufs!

Ramón García Balado

 

Obras de Olivier Messiaen, B.Britten y Fernando Buide

Raquel Lojendio.

Orquesta Sinfónica de Galicia y Coro / José Trigueros y Javier Fajardo

Palacio de la Ópera, A Coruña

https://www.ritmo.es/auditorio/critica-fernando-buide-en-estreno-cantico-para-soprano-coro-y-orquesta-por-ramon-garcia-balado 

04/04/2025

Harold en Italia, vehemencia con la viola de Sara Ferrández

Santiago de Compostela - 27/03/2025


Concierto en el que la viola Sara Ferrández fue solista de Harold en Italia de Héctor Berlioz, bajo la dirección de Josep Planells  Schiaffino y que tuvimos con obras de Charles Ives:  Washington´s Birthday  y la obra en estreno de Helga Arias Parra,  I breathe every sound you leave behindSara Ferrández, comenzó sus estudios en la Escuela Superior de Música Reina Sofía, para seguir en la Hochschule für Music Hans Eisler, realizando masters, recibiendo asesoramientos de Tabea Zimmermann, y en la Kronbeg Ac., donde tuvo como siguió clases de Nobuko Imai. Fue artista integrante de la Eastern Divan O, de Daniel Baremboin, y cuenta ya un una dilatada experiencia con formaciones como la Elbphilharmie (Hamburgo), la Alte Oper O. (Frankfurt), el Victoria Hall (Ginebra), además de colaborar con primeras orquestas españolas. Planells Schiaffino, director para un programa que traería bien tramado por su reparto y recursos, con sólidos fundamentos en la ESMUC y las labores como asistente de Matthias Pintscher y Heinz Holliger, tras la beca lograda en dirección por el Festival de Lucerna.

Charles Ives- Washington´s Birthday-, obra de un intenso período creativo en el que con esta pieza, completó Decoration Day; The  Four of July; December o General Williams Booth´s Entrance to Heaven, además de otras destinadas a otros instrumentos. La obra que nos afectaba fue presentada como composición integrante de la Holidays Symphony y que finalmente llevaría el título de New England Holiday, en sus pretensiones, que acabaría rechazando por ese condicionamiento forzoso en el tratamiento dentro del estilo sinfónico. En sus partes pues, Washington´s Birthday,  rememoraba el aniversario de la ciudad. Compuesto en 1909, tendrá su revisión en 1913, destinada a un orgánico más reducido, en una evocación del invierno por el paisajismo nevado de Nueva Inglaterra- en especial por las cuerdas-añadiendo sonidos de fanfarria que describen vistosas danzas populares en contrapunto rítmico.  Las piezas de la obra, tuvieron distintas evoluciones desde Decoration Day a The Fourth of July y Thanksgiving and/or Forefather´s Day, llegando a ser presentadas con directores distintos,  recibiendo  registros discográficos independientes, como pasaría con el resto, y que tendría para ese trabajo, la participación de integrantes de una orquesta con los que colaboraba,  tras unos apurados ensayos que eliminarían pasajes de importancia. Obra festiva y sorprendente para dejar una impresión de entretenimiento sin grandes alardes.

Helga Arias Parra, con estreno profundo del compromiso con la RFG y la Basel Sinfonietta- I breathe every sound you leave behind- pieza que indaga en las cualidades y recursos de sus medios , es autora imaginativa también dentro  del mundo sonoro y los recursos electrónicos- en la obra expresados en el pasaje de voz recitada precisamente en grabación- ejemplo de esos estudios en la Universität für Musik und darstellende Kunst Wien, con Karlheinz Essl o en la Kunsuniversität Graz, con Beat Furrer, tras estudiar en el Conservatorio Superior de Granada, preparando su etapa en Milán y Parma, en donde tendrá como maestro a Javier Torres Maldonado para ampliar en los centros citados y que tendrá continuidad con compositores como Kaija Saariaho; Chaya Czernowin, C.F. Haas, Toshio Hosokawa, Pierluigi Biloni, Alberto Posadas, P.Manoury, J. Mª Sánchez-Verdú, Daniel Teruggi o G. Erkoreka, entre otros. Sus obras recibieron buena aceptación desde el Centro Pompidou, al Koncerthaus (Berlin); el Fest. Mixtur (Barcelona), Echoraum Wien; Donauschinger Musiktage; la SWR (Frigurgo); la Fundación BBVA y agrupaciones especializadas  como Vertixe Sonora, quienes ofrecieron obras suyas en el ciclo Correspondencia Sonoras, del CGAC. El cuarteto Espai Sonoro, estrenó A common sense of self, de su firma.  Recibió premios como el Internazzionale Città di Udine, el Wittener Tage für Neue Kammermusik Competition (Alemania), contando entre sus trabajos con registros como Milh spilt on a Stone; Astraglossa; Incipit; Konturen I o 19 knives.

Héctor Berlioz- Harold en Italia Op. 16-, concierto para viola y orquesta, que en principio pudo titularse Los últimos instantes de María Estuardo, aspecto que para el autor tendrá una importancia claramente inferior. ¿Habría de ser la viola la representación de ese personaje? Es probable, en parte por la función de la orquesta en el tejido de las intrigas desarrolladas en semejante entorno, pero la pretendida reina se convertirá en noble caballero consumido por la tristeza y el desánimo pero con una acusada personalidad poliédrica. El Childe Harold de Byron, que a mayores, será el propio Berlioz, donde rivaliza con Virgilio. Shakespeare o Goethe, siendo Byron quien tome ventaja por la afinidad de sensibilidad y altiva melancolía, compartida en la villa Medicis, sobre la huella de sus andanzas. Una idea literaria que no será precisa quedándose con la referencia al pasaje de una sencilla dedicatoria. Bastará con saber con que la viola solista, resulta  un personaje vivo, melancólico y en actitud de rechazo doloroso, en medio de una naturaleza exuberante. Obra de la que Sara Ferrández supo ofrecer una amplitud de registros con un personal posicionamiento en escena, especialmente en la Orgie des Brigans   Un encargo de Paganini, ansioso de una obra de semejantes dimensiones y que se conformará en el estilo de una sinfonía concertante, en la que la idée fixe, resulta un aspecto fundamental, para la recreación de la serie de visiones poéticas.

Harold aux Montagnes (Adagio/Allegro), en el que se procura someter a los chelos y contrabajos para dar pie a un preciso clima sombrío plagado de misterio, marcado por los aspectos cromáticos del tempo en sus pasajes ensoñadores para ceder a un Allegro más clásico en su elaboración que contradice los aspectos precedentes en una escena efusiva y colorista culminada por un tutti y una coda portentosa. La Marche des  pélerins,  cantando la plegaria del atardecer, un Allegretto que describía pues una procesión de peregrinos en el campo, escuchado en la distancia mientras se acerca pausadamente con dos temas, uno en ritmo binario, con un aire salmódico y el segundo que se anuncia con una amplia melodía en la que la palabra definitiva es tratada por la viola, exponiendo el motivo de Harold, por medio de valores dobles, a través de dos temas que se funden en apacibles arpegios. Los chelos en pizzicato, preludiando el efecto de campanas lejanas que insinuaban el canto de peregrinos propuestos por dos trompetas y arpa.

La Sérenaded´un Montagnard des Abruzzes à sa maitresse- Allegro assai-,  el producto de la inspiración recibida por sus viajes a esas tierras, en las visitas de 1833 y que se iniciaba con una especie de ritornello, tomado de una tonada popular, que nos llevó a la recuperación de los sonidos de los pifferari, pequeñas flautas campesinas propias del sur de aquellas tierras. Una serenata confiada al corno inglés, mientras le responde la viola solista tomando el tema de Harold, quedaba como una impregnación recreada en contrapunto en forma de ritornello, junto al detalle del tema del héroe, tratado por flautas sobre armónicos del arpa. Una evocación que se alejaba de un sencillo apunte folklorista.  La Orgie de Brigands-Finale/Allegro frenetico-, auténtica conclusión apoteósica y febril como reclama esta forma de sinfonía concertante, en su arrebatado ímpetu trascendente en su ambición y que no ha dejado de suscitar más de una duda sobre el desarrollo de la obra, en la que la viola mantenía la palabra definitiva, por su excitación y vehemencia que nos llevó a una despedida en la que Harold se expresó en forma de rondó, en un apabullante final. Dejará Berlioz aquí un amasijo de ideas nuevas y originales, en las que la viola quedará atrapada por el torbellino de esa orgia de los bandidos.

Ramón García Balado

 

Sara Ferrández.

Real Filharmonía de Galicia / Josep Planells Schiaffino

Obras de Charles Ives, Helga Arias y Hector Berlioz

Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

https://www.ritmo.es/auditorio/critica-harold-en-italia-vehemencia-con-la-viola-de-sara-ferrandez-por-ramon-garcia-balado 

03/04/2025

Juan José Ocón, dirige a la Banda Municipal en el Teatro Principal

 Teatro Principal, Santiago de Compostela


Concierto que Juan José Ocón dirige a la Banda Municipal, como invitado en el Teatro Principal- día 6, a las 12´00 h., con obras de Israel Alonso, Derek Bourgeois, y un arreglo de su propia firma, tomando como argumento la zarzuela de Reveriano Soutullo, La del Soto del Parral. Israel Alonso, ofrece su pieza Pasodoble (2018), músico nacido en Vigo y bregado en otras lindes fronterizas con los recursos electrónicos más arriesgados, oficio que le llevó a participar en el Festival Freshwekend (A Coruña); Loft. Co. (Gijón), ciudad asturiana en la que probó con otras iniciativas como La Fábrica. Sus aportaciones le llevaron a probar con otros proyectos dentro de estos espacios sonoros de indagación como fue The Jungle Dance Floor, Dead and Leon Collective, o New Rhythmic. Colaboró con músicos en estas tendencias como Steve Lawler, Octave One, Paul Warford, Dave Clark o Kevin Saunderon. Es también director de la Unión Musical de Tenorio de Corcedo-Cotobade, y maestro en la especialidad de saxofón. Entre sus galardones, destaca la marcha procesional La levantá, un compromiso con Cádiz.

Derek Bougeois (1941/2017), incluye su Symphony for William Op. 212 (2017), obra en sus tiempos Wik O´the Wisp; Dianthus Sambatos y Will Power. Derek Davis Bourgeois, compositor inglés, estudió en el Royal College of Musik, en donde se acabaría doctorando, para ampliar dos años después en materias de composición con Herbert Howells y especializarse en dirección con Sir Adrian Boult . Entre 1971/84, fue profesor en la Universidad de Bristol, siendo al tiempo director de la Stanshave Band, de ese centro y titular de la O. Nacional de Juventud, observando una atención especial por las posibilidades de las Bandas Musicales, siendo nombrado director de la St Paul´s Girl School. Se traslado durante unos años a la ciudad de Nueva York, antes de volver a su país, preparando otra etapa fundamental tras su asentamiento en Mallorca, tras la pérdida de su compañera. Presidió el Gremio de Compositores de Gran Bretaña, después de consolidarse como compositor de sinfonías, de las que será modelo Jabberwoky- Extravaganza o la serie de conciertos para instrumentos de metal, como una adaptación de un concierto para flauta, al que se añadirán bandas sonoras para el cine y tv, The Crucible (1981), o los cortometrajes The Driving Force, y la serie Buddyboy. La extensa relación del apartado de sus obras, nos lleva desde la Sinfonía n 59 (Percussion Symphony), la mayoría de ellas de corta duración como la que esta matinal elige la Banda Municipal; el Concertino para clarinete y cuerdas Op. 25; el Bass tuba concert Op. 38; la Triumphan March, para tenor, coro y orquesta; el Doble Bass Concert Op. 62; Las montañas de Mallorca Op. 184; Marcha concert Happy and  Glorious, para orquesta, con coro opcional Op. 128; la Sinfonía nº 16 (Canciones de Mallorca) o la Wine Symphony, Op. 58.

La del Soto del Parral, en tratamiento de Juan José Ocón, zarzuela en dos actos de Reveriano Soutullo y Juan Vert, sobre libreto de Luís Fernández de Sevilla y Anselmo C. Carreño, estrenada el 26 de octubre de 1927, en el Teatro La Latina, de Madrid, destacando como solistas Emilio Sagi Barba (Germán); Paquita Morante (Aurora); Jacinta de la Vega (Catalina); Vicente Gómez Bur (Damían), Constatino J. Pardo (Miguel)  y el actor Carlos Oller (Tío Prudencio). Zarzuela que supone uno de los mayores éxitos de esta pareja creadora, siendo para bastantes especialistas su obra cumbre, ya desde el comienzo en el que ya se muestra el grado de madurez de los creadores, en cuanto a la solvencia de enlazar los aspectos melódicos desde ese comienzo con un tema expuesto por instrumentos de metal – algo similar a lo que sucedía en La leyenda del beso-, en este caso gracias a la serie de variaciones tímbricas a las que responden las cuerdas y una trompa solista. La relación destacada de números musicales, se reparte entre la introducción Voz de campana; la romanza de Germán, Los cantos alegres de los zagales; el dueto cómico de Catalina y Damián Que soy la más linda; la ronda de los enamorados La..La…La. Al fin de la faena; el dúo de Aurora y Miguel. El primer final Mintió su cariño. Ya del acto segundo, el coro de la consulta: ¿A la consulta se puede entrar? ; el dúo de Aurora y Germán: Ten pena de mis dolores; el concertante final que se despide con ¿Qué buscas? ¿Qué quieres de mí? Y el número colectivo de entusiasmo ¡a La gala de mi dinero!  Este número de arrebato entusiasta, ofrece un esquema poliseccional bien muy articulado en su planteamiento por los maestros, esencialmente muy efectista cara al común de los aficionados, por lo que en buena lógica conserva su vigencia en los teatros dedicados a este género, un efectismo realzado igualmente por las secciones que recrean un marcado talante popular, destacando en especial la primera aparición de instrumentos propiamente folklóricos, como la dulzaina y el tamboril. También el coro merece una especial consideración.

Ramón García Balado

O son sagrado da Igrexa de Santo Agostiño: Mestres de Capela da Catedral dirigido por Miro Moreira

  Igrexa de Santo Agostiño, Santiago de Compostela


 Concierto abierto y con el aliciente de ocupar distintos espacios de la Igrexa de Santo Agostiño, al servicio de las obras elegidas que atienden a distintas épocas de las que dejarán razones la agrupación que integran Mestres da Capela da Catedral- día 6, a las 21´30 h-, formación que integran las voces de Aida López- soprano-, Mariola Gongar-alto-; Chema Ares- tenor- y el barítono Pablo Nieves, con la colaboración en la sección instrumental de Juan Manuel Varela- órgano y piano-; Diego Rojo- cítola y archilaúd-, Francisco Luengo- vyolón y viola da gamba- bajo la dirección conjunta de Miro Moreira. Un programa que abarca desde una cantiga de Affonso X, El Sabio-, a un motete de G. Pierluigi da Palestrina; un pieza gregoriana de Tomás Luís de Victoria; maestros de capilla de la Catedral compostelana; una consideración de Cristóbal Halffter, en su apartado de obras en este estilo, la mayoría nacidas como encargo; Domenico Bertolucci, compositor de nuestro tiempo y un compositor húngaro, prácticamente por descubrir, Lászlo Halmos, además de otro motete de Monteverdi y el Stabat Mater Dolorosa, de Marc Antoine Charpentier. Cada obra se escuchará en una capilla, comenzando por la Tribuna, para trasladarse al Atrio y seguir por las Naves, el Altar da  Concepción., el Altar do Cristo flagelado, cerrando finalmente en el Prebisterio y bajo la Cúpula.

Affonso X El Sabio, tendrá la Cantiga nº 100, Santa María Strela do día, cantiga de loor tal cual corresponde a su número, múltiplo de cien y que contiene en su estribillo la advocación de encabezamiento que demanda el camino hacia la divinidad de forma directa para continuar con algunos detalles polifónicos, recordando en la primera estrofa cómo María consigue que los pecadores se arrepientan, perdonándoles por su actitud y entrega. En el Atrio, el motete Sicut cervus desiderat ad fontes, de G.P. Palestrina. La pretensión tridentina para el Viernes Santo, según los dictados del Papa Marcello II, una admonición donde se ordenaba la selección de obras corales adaptadas al carácter específico de la celebración, así como la exigencia de una mayor atención en la clara enunciación de los textos, un propósito dirigido al oyente, para mayor deleite de las obras. Una más amplia  flexibilidad contrapuntística dentro de un equilibrio sonoro más ajustado y también más fluido. Síntesis artístico-espiritual de la que Palestrina será el maestro por excelencia, aspecto que la posteridad sabrá apreciar.

 Un Himno de Cuaresma, en canto gregoriano Attende Domine, en la Nave, para trasladarse al Altar do Cristo Flaxelado, en donde Tomás Luís de Victoria, estará con Popule meus, un maestro que cubre un período extenso en el apartado de géneros litúrgicos y que se distinguió por su docencia en las materias de canto llano en el Colegio Germánico, tras ser reclamado por los jesuitas en 1571, cuando tenía 23 años, destacando como joven responsable y por su capacidad en las responsabilidades musicales. Volvería a dejar memoria en el Colegio Germánico antes de establecerse por cuenta propia como organista y cantor en Montserrat, para seguir  con José de Vaquedano, maestro de Capilla, de la Catedral compostelana, para escuchar Vexila Regis, navarro de procedencia con escuela recibida en las Descalzas Reales de Madrid y cuya capilla en nuestra ciudad destacará por el cuidado del repertorio vocal, admitido como uno de los períodos gloriosos, destacando por sus motetes en una escritura cuidada y realzada por los esquemas rítmicos. Suyo será el villancico ¿Qué le diré a la bella zagala?  Vaquedano, repite obra en el Altar da Concepción, con el Ave Regina Caelorum, composición encuadrable dentro de las obras que merecieron especial respeto como Angeli, archangeli, un motete a doce voces; Cuius animan, integrado en el Stabat Mater, a cuatro voces, entre la serie de sus obras de estilo severo como las Lamentaciones de Semana Santa.

Marc Antoine Charpentier- Stabat Mater Dolorosa, en el Altar do Cristo  Flaxelado-, del maestro francés esas obras dentro del estilo de Dialogues, a la par que sus Misas- quizás lo más sobresaliente-, además de las obras por excelencia que fueron Les leçons de Ténèbres, músico que la posteridad reconocerá por sus obras profanas, muchas recuperadas en las últimas décadas como Le Malade imaginaire y otras para la escena comprometidas para entes como los Comédiens Français. Ramón Palacio, en la misma capilla, (1793/1863), aporta Benigne fac. Domine (contralto obligado), músico con oficio como m. c. en la Seo de Zaragoza, y del que López Calo,  recordará sus años dedicados a la plaza compostelana después de recibir el reconocimiento como compositor en obras como el Miserere a ocho voces y que curiosamente se conserva en nuestra Catedral.

 Un salto en siglos para ubicarnos en nuestro siglo, esta vez con Cristóbal Halffter, con un Ave María- Altar da Concepción-. El maestro de la Generación del 51, dejó impronta en débitos de obras en estos estilos, que podremos constatar en ejemplos como Planto por las víctimas de la violencia; A Gaudium et Spes; el Officium defunctorum, de gran envergadura por su duración y amplitud  o Yes, Speak Out, una de sus grandes fuentes de inspiración. En esa capilla,  Domenico Bartolucci (1917/2013), con Tota Pulchra est María, fue maestro que ejerció en la Capilla Musicale di Polifonía, en la Capilla Sistina, con estudios en Florencia junto a F. Bagnoli, como director de coro catedralicio y destacado autor de misas, motetes o madrigales, entre sus obras destacadas, el oratorio La tempestá sul Lago (1935). Se interesó por profundizar en el estudio de las obras de Palestrina, en Roma, con Rafaelle Cassimiri, en la Capilla de San Juan de Letrán y sus obras fueron recopiladas en la Edizione de la Capella Sistina.

Melchor López, m. c. de  la Catedral de Santiago, tendrá la Missa a 8 Ad Pilssimam Maria, en el  Ba  importante es el apartado de obras dedicadas a este género, siempre pendientes de recuperación y restauración por lo que supusieron para la historia de nuestra ciudad, con ejemplos como el Magnificat, para coro y orquesta, los motetes importantes en número, el libro Polifonía Sacra, que muestra un perfecto dominio de la técnica a doble coro; la Missa Solemne de difuntos: Beati mortui qui Domino moriuntur o el brillante motete para contralto, trompa obligada y orquesta, Jubilate Deo. En el Presbiterio, Claudio Monteverdi, con Aduramus Te Christie, perteneciente al Libro Primo de Motetes (1620), conocido como Libro Primo del motetti in lode d´Iddio nostro signore, editado en Venecia, por Bartolomeo Magni y que tendrá respuesta en el Libro secondo de motetti in lode della gloriossiisma Vergine Marian nostra signora, que editará Alessandro Vincenti. Estas obras impresas añaden motetes del cremonés Giulio Cesare Bianchi, que trabajaba en los círculos milaneses. La obra que se ofrece, hace pensar incluso en una disposición en coros partidos cuyos ágiles intercambios contrastan con el recogimiento de la adoración expresada por la declamación homorrítmica agitada. Bajo la Cúpula,  El húngaro Lászlo Halmos (1909/97), tendrá Jubilate Deo, dotado violinista y director de coros, autor de obras que van desde oratorios a cantatas, motetes y otras piezas sacras, fue titular del Coro de Gyur y profesor del Conservatorio Estatal Húngaro, digno representante de la escuela eslava que compendia a los maestro señeros de los países centroeuropeos. Ignacio Prieto (1900/80)- Regina Coeli-fue considerado por López-Calo como un maestro de tendencias profanas cuyas tendencias se reflejarán en sus composiciones religiosas mostrando un eclecticismo que le acerca a músicos en los dominios que van desde Johannes Brahms a Maurice Ravel o Cesar Franck, en confluencia con las herencias del Renacimiento.

Ramón García Balado

02/04/2025

Philippe Quint: Concierto para violín de Errollyn Wallen, en estreno

 Palacio de la Ópera, A Coruña


Estreno en nuestro país de la compositora de Belice Errollyn Wallen del Concierto para violín dirigido por Catherine Larsen- Maguire con la OSG en el Palacio de la Ópera de A Coruña- días 4 y 5, a las 20´00 h-, para completar con la Sinfonía nº 1, en Mi b M., de William Walton. Philippe Quint tuvo como maestro en San Petersburgo a Andrei Korsakov, iniciando su primera experiencia muy joven con el Segundo concierto para violín de Wieniawski, proyectando su carrera a nivel internacional que arraigará por Europa y los Estados Unidos, llegando a colaborar con la O.F. de Calgary, la O. S. de Kansas City, la Royal Scottish N.O., o la Gewanhaus de Lepizig. Entre otros maestros suyos, destacan Dorothy Delay, Cho-Lian-Lin, Masao Kawasaki, Felix Galimir al tiempo que forjaba su carrera en la Juilliard School neoyorquina. Estrenó para Naxos, el Concierto de William Schumann, con la O.S. Bournemouth, con J.Serebrier, obteniendo dos Grammy. Para Elysium, grabó las obras de violín y piano, de Lukas Foss, con el propio compositor. Obtuvo galardones como el Juilliard (1998), el Pablo Sarasate (1997) y el Salon dei Virtuosi, recibiendo becas de las Fundaciones Clarisse B. Kampel y Bagby, mientras que destaca por la serie de sus proyectos docu-concerts, como el Astorazzolla y el Charles Chaplin. Es asiduo de certámenes como los convocados en Verbier, Aspen, Hollywood Bowl, Mostly Mozart, National Gallery Washinton D.C. o Ravinia. Dispone de un instrumento Ruby (1708). Catherine Larsen-Mcguire, estudió en la Cambridge University y en la Royal Ac. of Music (Londres), en la especialidad de fagotista antes de pasar a la dirección en Hannover con Klaus Thunemannn llegando a ser asistente de maestros como B. Haitink, C.Abbado, Sir Simon Rattle, realizando una carrera que la llevó a formaciones como la O.S. de Bremen, la de Magdeburgo, la Ac. Karajan de la Berlin Philharmonie, la Scottish Chamber O., la Royal S. Bournemouth y orquestas españolas como la Ciudad de Granada, con la que presentó un programa de compositoras femeninas: Fanny Mendelsson, Clara Schumann y Louise Farrenc.

Errollyn Wallen- Concierto para violín-, es una compositora que reparte su carrera entre Inglaterra- con estudios en el Goldsmisth´s College y en el London Kings College- y los Estados Unidos, cultivando desde sus inicios una amplitud de mira en cuanto al planteamiento de las obras que paso a paso va ofreciendo. Perteneciente a una familia de músicos, su hermano Byron Wallen, es un destacado trompetista. Una trayectoria que comenzaría en el espacio de la danza en la Mavreen Lyon School of Danza, de la London Accademy. Su primer trabajo como compositora, fue estrenado en los PROMS BBC¸ con un Concierto para percusión y orquesta. Una evolución marcada por contrastes en los géneros a seguir y en una búsqueda permanente de resultados que dejarán argumento en trabajos como Jordan Town; Dervich, para chelo y piano;  La Luga, para quinteto de guitarras; Another America: Earth (2003); All the Blues I See (Flauta y cuarteto de cuerdas; la curiosa experiencia compartida con el astronauta Steve McLean, destinada al proyecto Trasbordador STS-115; The Tempest, compromiso para la Gewandhaus de la Dresden Leipzig, ballet que tendrá como coreógrafo a James McMomery; The Silent Twins, ópera de vanguardia en colaboración con April De Angelis; Carbon 12- A Choral Symphony, solicitud del Ballet Nacional de Escocia; el Quinteto de piano Music for Tigers, para el MOMA neoyorquino, en la serie  de Summergarden Concerts; Principia, destinado a los Paralímpicos de Londres (2014), y que sería interpretado por el Melodie Women´s Choir; Mighty River, para conmemorar el bicentenario de la abolición de la esclavitud; Feeling Her Way, fue colaboración con la artista visual Sonia Boyce, en el que colaborarían Poppy Ajudha, J. Dankworth, Sofia Jernberg y Tanita Tikaram. Recibió por ello el Leon de Oro de Venecia, de 2022.  La obra presentada en estreno para el concierto con la OSG, nos descubre la dimensión plural por la amalgama de recursos a los que remite dentro de las influencias recibidas y un criterio de sólida actitud de argumentos creativos en ese encuentro entre el solista y el tramado orquestal.

William Walton (1902/83)-Sinfonía nº 1, en Mi b M.-, autor que en su obra congeniaban la habilidad y ligereza de estilo con aspectos que le acercarán al Grupo de los Seis, con detalles ciertamente paródicos provenientes de otras tendencias pujantes en su tiempo. Desde joven, junto a Tippet y B.Britten, se acercó a las sugerencias de Constant Lambert, apoyándose sin desmesura en las tradiciones autóctonas usando una evolución sin depender  de obligaciones de una imprescindible modernidad. Reconoció sin entregarse a una fe sin restricciones a las proximidades de músicos como Busoni, Ansermet, Warlock o Lord Berners. Obras como el Concierto para viola (1929), serán un primer paradigma, composición que con fortuna estrenará en los Proms, con su amigo P.Hindemith, gracias a su sentido de desbordante lirismo, antes de que un par de años después, Belshazzar´ Feast, suponga una gran confirmación, un oratorio para el que se valdría de un texto de Osbert Sitwell, colega de su período en Oxford, en el que mantendría una profunda amistad con el entorno de los Sitwell. La Primera Sinfonía (1932/5), es obra ambiciosa y plena de una densa pretensión comunicativa merced a la disposición y tratamiento de los elementos expresivos, que en su transcurso, le acercará a Sibelius, composición que estrenará en 1935, por la London Symphony O., de la BBC, dirigida por Hamilton Harty  y limitada por su evolución, salvada a la postre por su desenvoltura y claridad, una febril energía desbordante que para resumir las intenciones, vendría a mostrarnos su ruptura con la baronesa Imma Doernberg. Obra atenta a las exigencias de la tonalidad por su melodismo incisivo, resultará modelo del ideario estético sobre el que se sustentaron artistas de la música inglesa como Elgar, William Alwey o Michael Tippett y Frank Bridge. El primer tiempo de la obra-Allegro assai- es reflejo a esa pasión obsesiva con Mme Imma von Doernberg y las inevitables penurias afectivas.  El Presto con malizia- segundo tiempo- se encuadra en el espacio de un scherzo agudo y persistente, redondeado con el Andante con malincolia, que acentúa esa sensación obsesiva antes de llegar al Final, tiempo que tardaría en completar e inspirando en la figura de otra persona, Alicia Wimborne, a la que sucederá Lady Sussana Walton, de soltera Gil Paso y nacionalidad argentina, quien le sobrevivió hasta 2010. El Maetoso nos arrebata por su impulso amoroso. Walton, se mantendría entonces con trabajos alimenticios para el cine.

Ramón García Balado      

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