02/01/2025

Peer Gynt de Edvard Grieg, en la Gala de Reyes

 Auditorio de Galicia. Santiago de Compostela

Tamar Novas
Centro Cultural, Afundación. Vigo

Gala de Reyes con la RFG dirigida por Roberto Baltar, con la música incidental de Edvard Grieg con una selección escogida partiendo de la dramaturgia de Henryk Ibsen y que para esta ocasión, contaremos con las colaboraciones de las aportaciones de Lorena Conde y de los actores  Tamar Novas e Inés Salvado, en el Auditorio de Galicia- día 5, a las 20´30 h.-, para repetir en el Centro Cultural Afundación, de Vigo-día 9, a las  20´00 h.-, nueva propuesta en la que estos colaboradores tendrán un destacado protagonismo en esta obra de Grieg, de la que habitualmente conocemos las dos conocidas suites que se programan con regular frecuencia. Lorena Conde, licenciada en Filoloxía Hispánica, muestra un interés destacado por el medio escénico, ya desde sus primeras experiencias con grupos como Enlata Teatro, nacido en las propuestas de la Facultade de Ciencias da Educación (USC), que continuarían con Farrapo Teatro; Matrioskha (2013), merecedora del Premio María Casares o A Feroz; recibió el XVIII Premio de Poesía Miguel González Garcés (2016), por Entullo; el III María Victoria Pereiro de Literatura Xuvenil, por Velloucas & Minchas  (2020); el XXVI Cidade de Ourense, por Puntas de louza y el Premio de Poesía Filomena Dato, por Ave do Paraíso. Es promotora de Taller A Maranha. Tamar Novas, actor, comenzó su andadura en A lingua das bolboretas, en 1999 (J.L. Cuerda), siempre admirado y añorado director; también en Mar Adentro (A. Abenabar), Premio Goya, como actor revelación, ampliando en abundantes serie televisivas que ocupan en gran medida su trayectoria profesional. Siete Vidas (Telecinco);  A vida por diante (TVG); Cuenta atrás (La Sexta); La Señora (TVE); Los abrazos rotos, de Pedro Almodovar (2009), Acusadas, de Jaime Holgado  (Telecinco) y filmes como  Los Fantasmas de Goya, de Milos Forman, Una  mujer invisible, de Gerardo Herrero, o La playa de los ahogados, del mismo director.

Dos escritores noruegos en la mente de Grieg,  Björson e Ibsen, ya desde la experiencia compartida por Nordraak con Björson, quien se había dejado tentar por alguno de sus dramas y el interés de su poética para lieder, al que se añadirá otro compañero de travesía, Halfdan Kjerulf, que nos dejó canciones pintorescas y coloristas. Björson tuvo excelente relación con Grieg, para la creación de obras desde piezas vocales o corales y alguna aventura escénica, con la obsesión de llevar a cabo una ópera que exaltase la figura del héroe nacional Olaf  Trygvason, que no tendría futuro. Así nacería este Peer Gynt, tomado de Ibsen, que se  estrenaría en 1876, tras recibir el galardón de la Orden de San Olaf, una  concesión de talante institucional. Era Grieg, en aquel momento, un compositor viajero que se encontraría a gusto en Italia desde Roma a Ischia y Sorrento. El libreto de Peer Gynt, nos presenta a un personaje clave, ese adolescente insolente y despectivo, cegado por la avaricia, y que ansía alcanzar un relevante puesto social; a su lado, los padecimientos de su madrea Aase, también inquieta por las pretensiones de su hijo con Solveig y con Ingrid, preparando la trama de un complejo drama de perfiles fantásticos, en  los que nos encontraremos con la bella Anitra, cual personaje maléfico.

Los grandes compositores noruegos, Sibelius y Grieg, nunca llegarían a escribir una ópera de interés, la única tentativa del primero fue Jungfrun i Tornet (La muchacha en la torre), que tuvo una desafortunada acogida, mientras que Grieg pasó años luchando por una obra escénica de interés, con la participación de su contemporáneo Bjornstjerne Bjornson, que contaba la historia medieval del primer rey cristiano de Noruega , Olav Tryggvason, en un tratamiento de corte wagneriano, otro fracaso apoteósico. A expensas de posibles perspectivas, habrá de consolarse con estos entretenimientos incidentales para el teatro: el poema dramático de Ibsen Peer Gynt, una compensación por la acogida recibida y que le animarán a probar con otras como una traducción finlandesa del drama alegórico Jedermann (Cada cual), de Hugo von Hofmannsthal y otra danesa de La tempestad (W. Shakespeare).

Era el melodrama un elemento intrínseco en estas producciones: la importancia de la palabra hablada en un escenario, reflejaba un papel esencial tanto en la literatura noruega, como en la finlandesa (donde los índices de alfabetización era altos) y el teatro contribuiría a servir como crisol como contribución a la resistencia nacionalista o la experimentación estética. Grieg y Sibelius, no se negaron a esa contribución dejándose llevar por una contribución más intimista del medio escénico y la recitación dramática (lo que Strinberg describirá como teatro de cámara). Bergliot, fue otro melodrama a partir de Bjornson (1885), cuyos orígenes se encontraban en una composición anterior, la cantata Foran Sydens Kloster (Ante un convento del sur), del mismo dramaturgo, de 1870. Grieg estaba tan satisfecho de la colaboración entre ambos, que comenzaría a abordar un nuevo proyecto, aunque tardaría quince años en resolverlo. Un Grieg que en sus experiencias, había  asistido  a la representación completa de Das Rheingold wagneriano, en 1876, en Bayreuth. No perdería la oportunidad de criticar en sus escritos, las objeciones a las desmesuras de los textos del compositor y la errónea comprensión de los mismos, en lo relativo a la mitología nórdica. Era Begliot, en sus intenciones, una respuesta a aquellos modelos wagnerianos, por su sencillez, pero cual fatídica sensación, quedaría ecos de Götterdämerung. Era esta obra una Brünnhilde noruega. El impacto de su música, integrada por una serie de poderosas secuencias de poderosas marchas yuxtapuestas a una textura basada claramente en el recitativo, capta con precisión la narración de Bjornson.  Valga como un inciso en este mundo teatral, que concluirá con el estreno de Bergliot, en Oslo, en el Teatro Christiania, el 3 de noviembre de 1885, con la mítica actriz Laura Gundersen, en el papel de la protagonista. Una  obra que repetirá triunfos en su reposición en los conciertos Colonne parisinos, a finales de 1889. Bjornson, arrebatado por el éxito, diría: Uno no puede escucharla y permanecer sentado.

Edvard Hagerup Grieg, nacido en Bergen tuvo la fortuna de nacer en un ambiente ilustrado, con una madre que sería excelente maestra y que le animaría a su traslado a Leipzig, después de haber tratado con un profesor como el violinista Ole Bull.  Será en Leipzig, en donde siga las docencias de Plaidy, Wenzel y Moscheles, considerando a éste último como el más fiable y a partir de 1862, en un breve período de vuelta al hogar, se trasladará a Copenhage, entonces la capital intelectual de los países escandinavos, y en el que la figura más sobresaliente era Niels Gade. Con él y con Johan Peder Emilius Hartmann, iniciará la escuela nórdica. Allí había conocido a Rikard Nordraak. Serán años venturosos que consolidarán su carrera musical, ganándose incluso el respeto de Ferenz Liszt, ya reconocido como el primer compositor de su país. Tiempos en los que fructifican estos trabajos incidentales, como Peer Gynt, que más tarde servirán para la elaboración de las dos celebradas suites, además del Cuarteto de cuerda Op. 27, los Vinjelieder Op. 33, sobre textos del poeta local Vinje, de sabor ancestral, junto a otras canciones sencillas. Abandonó su tierra durante algún tiempo, para instalarse en Lofthus, donde pasó unos  cuatro años, alternando con giras por otros países.

Ramón García Balado

29/12/2024

Per la ricuperata salute di Ofelia, de Antonio Salieri, recuperada del ostracismo

 Ernesto Monsalve: Salieri. El hombre que no mató a Mozart


Una cantata conmemorativa  de Antonio Salieri y de la que nos dio precisa noticia el profesor Ernesto Monsalve, que fue invitado del Curso U. I. de Música en Compostela, pues en la cita del año anterior ofreció una ponencia dedicada a Joaquín Rodrigo: En el Centenario de su primera obra, en la Capilla del Hostal de los RR. CC., se trataba  en concreto de su composición Juglares. Recordamos también su conferencia en el Curso 2023, dedicada a Pau Casals, en el 50 Aniversario de su muerte, Monsalve, además de sus oficios docentes y su relación con importantes orquestas, fue dinamizador de programas como El toque maestro y Música maestro. Monsalve puso en nuestras manos recientemente la publicación de su trabajo Salieri. El hombre que no mató a Mozart, editado por Rialp, quizás uno de los estudios más detallistas sobre el compositor, que a lo largo de su carrera, fue entregando títulos operísticos que se han labrado un seguro espacio, como fueron Don Chisciotte alle nozze di Gamace, libreto de G. G. Boccherini (1771); La fiera di Venezia, del mismo libretista; La locandiera (D. Poggi); muy especialmente, por Prima la musica e poi le parole (Giambattista Casti) 1786; Les Danaïdes (F. Du Roullet), en francés o un curioso pasticcio tomado de varios autores Le inconvenienze teatrali (1789) y Falstaff, ossia Le tres burle, tomado de Carlo Prospero De Franceschi.


Para cada capítulo del doctor Monsalve, una motivación de sugerencia, siendo el séptimo el dedicado a Prima la música e poi le parole: Mozart y Salieri ¿amigos o enemigos? Y en cada uno, una sugerencia de audición, que en este caso, nos invita a remitirnos a una propuesta: Per la ricuperta salute di Ofelia, en un registro discográfico firmado por la Heidelberger Sinfoniker, dirigida por Timo Jouko Herrmann, en colaboración con la soprano Diana Tomsche y la mezzo Esther Valentin, recopilación de Cantates et airs d´opera, Strictly Private, de A. Salieri.  Monsalve, en este capítulo, ofrece un estudio de personajes y situaciones que contribuyen a precisar aspectos irrenunciables. La figura de la soprano Nancy Storace, por la que Salieri sintió una especial devoción, desde el momento en el que había triunfado como Dorina, en el estreno de Fra i due litignati il terzo gode, de Giuseppe Sarti, el 14 de septiembre de 1782. Storace cantará roles como la Condesa Bandiera (La scuola de´glelosi), de Salieri; Angelica (Il burbero di buon core y Lilla (Una cosa rara), ambas del asimilado Martín i Soler; Il ritorno di Tobia (F.J. Haydn), quien disfrutaría de su compañía en Austria, al servicio de los Esterházy, de hecho, una de las más significativas cantatas para soprano, Miserere noi, misera patria H. XXIVa, llevó la dedicatoria for the voice of my dear Storace. Mozart y Salieri, sucumbieron a sus encantos, componiendo la cantata Per la ricuperata salute di Ofelia, escrita en septiembre de 1785, un caso tan único en una partitura que permaneció oculta a los ojos del mundo, incorporándose a la maraña de claroscuros en torno a la leyenda y la realidad entre Salieri y Mozart.

Pero cuando el musicólogo alemán  Timo Jouko Herrmann, experto en la figura de Antonio Salieri, en su vertiente alemana, halló en el siglo XXI una copia, de la forma más casual posible, los hechos se reinterpretaron definitivamente…El Dr. Herrmann y el mundo de la musicología, conocía este lied/cantata, porque el catálogo Köchel, de Mozart, de 1882, lo había incorporado bajo el número 477 y la adenda a, como suplemento de la K. 477, que es la marcha fúnebre masónica Maureische Trauermusik. Históricamente había indicios de la referida partitura por anuncios que publicó Wienerblatt (18 de septiembre de 1785), y era conocida la supuesta publicación realizada por Artaria y el impresor de la Corte vienesa Joseph von Zurzböck, que es precisamente la de quien se encontró, en 2015. Sin embargo, hasta este año, no había constancia fehaciente de la misma, porque ningún ejemplar-ni por supuesto el original-, había perdurado hasta nuestro tiempo. Como se sabía que el texto lo escribió el abate y poeta Daponte, el Dr. Herrmann escribió al Museo de la Música  Checa de Praga, donde, según sus archivos, constaba que existía una edición impresa del poema: Me gustaría que me remitieran una copia del texto de la cantata, para incorporarla a mis estudios- diría el alemán-. La respuesta fue fenomenal: A fin de elaborar el escaneo oportuno, necesitamos que nos confirme si quiere el texto o también la partitura- respondería inocentemente la responsable del Archivo de Praga-. Atónito, como no podía ser de otra manera, Herrmann se presentó inmediatamente en la capital checa para constatar, con estupor, que, en unas cuartillas de un papel fino como la seda, se había hecho tantos pliegos y se había abusado tanto del pegamento, que la partitura había quedado oculta a los ojos de cualquier investigador durante siglos. Fue el desenvolver aquella suerte de sábana de papel cuando, por puro azar, fue descubierta…

Per la ricuperata salute di Ofelia, es una pieza que, en sí misma, no dice nada. Su principal valor se lo otorga el ser el máximo exponente de la buena relación que realmente existió entre Mozart y Salieri. Debe su título al personaje de Ofelia, protagonista femenina de la ópera  La grotta di Trofonio, que Salieri preparaba para Mme Storace-Ofelia-, que sufriría un enfriamiento que estropeó su voz durante los ensayos, impidiendo su estreno a tiempo. Su rol hubo de ser interpretado por otra soprano, mientras ella se encontraba en su apogeo. Treintaiséis días después de caer enferma, gracias al buen cuidado de los galenos, y casi con total seguridad, por los arrumacos de los compositores rivales, la cantante recuperó su voz. Para celebrarlo, Da Ponte, escribió su oda por La recuperada salud de Ofelia, y unidos bajo el mismo paraguas, le pusieron la música del encanto femenino, Mozart, Salieri y un tal Cornetti, que sonó en un apartamento privado, en el siglo XVIII, por primera vez, para dormir en un cajón el sueño de los justos durante 230 años. Una cantata que hasta donde se conoce hoy, será la única colaboración entre Mozart y Salieri, dejando la figura del tal Cornetti, posiblemente como pseudónimo para su Ex. José II, amante declarado de la Storace. Per la ricuperara salute di Ofelia, tan apreciada para este comentario, tuvo una interpretación gracias a la soprano Sara Mª Rodríguez, acompañada al clave por el autor de la biografía, Ernesto Monsalve, en la Real Capilla del Museo San Joaquín y Sta Ana, de Valladolid, a comienzos de septiembre de 2016. En cuanto a la foto elegida, aparecen en la misma Monsalve; la soprano Claire Elisabeth Craig, quien interpretó el estreno mundial que nos ocupa; Timo Jouko Herrmann, descubridor de la cantata y Stefanie Clement, directora- gerente de la editorial Hofmeister, en la Tanzmeistersaal, de la Residencia Mozart, de Salzburgo, en febrero de 2016.  Salieri. El hombre que no mató a Mozart, perfecto testimonio- obsequio, para curiosos de esa compleja trama histórica, plagada de prejuicios y adulteración, que ayuda a poner en su punto aquella baqueteada relación entre Salieri y Mozart, con funestas recreaciones fílmicas como Amadeus, de Milos Forman. Epílogo del estudio en el capítulo De Pushkin a Amadeus, o cómo sobrevivir a dos siglos como villano de un cuento inventado, con propuesta de audición que nos invita a In questa tomba oscura, de Salieri, en interpretación de Krisztina Laki y Gabor Kósa, posible sugerencia para un nuevo trabajo ampliado, por la materia que abarca y que confiamos a Ernesto Monsalve. Los pecados de Alexander Pushkin, en el que nos encontraremos con autores como Rachmaninoff, Tchaikovski, Mussorgski, César Cui, N. Rimski- Korsakov, Mijail Glinka y tantos otros. Pushkin, en su relato Mozart y Salieri, elegido como ópera para estrenarse en el Teatro Solodovnik, a finales  de 1898 y las derivaciones al cine, desde el período mudo al sonoro: Road to Succes, en donde habría materia para explayarse a capricho, pero es tema que, con suerte, podrá tener futuro. Una invitación sobre segundas partes.

Ramón García Balado.

 

19/12/2024

Fisión Atlántica Ensemble: El secreto de Joseph Haydn

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela


Concierto en el Auditorio de Galicia  con divagaciones viajeras en torno al libro- disco O Segredo de Joseph Haydn de Suso de Toro ilustrado por José Cobas y publicado por Edicións Xerais,  que dará argumento a un tratamiento musical del que serán responsables miembros de nuestra RFG, servidos por la peculiar aportación de las gaitas de Pablo Carpintero en para recrear un espacio sonoro que contribuya a descubrir un tratamiento personal según el ideario del propio Fisión Atlantica Ensemble-día 22, a las 18´00 h-, que para las pretensiones requeridas, integran el flautista Luís Soto, el violinista Nikolay Velikov, la viola Iona Ciobotaru y el chelista Álvaro Quintanilla y que en la medida de lo posible, relatarán un episodio desconocido hasta el presente, de la biografía del compositor de Rohrau y considerado como el padre por excelencia del cuarteto de cuerda y de la sinfonía. Un Haydn camino de Londres. Será la imaginación sin datos constatables las que nos ubique camino del desvío en su trayectoria y que por casualidades de un posible destino, le pondrá camino de nuestra tierra, que le permitirá descubrir la gastronomía, nuestra lengua y los sonidos que en aquellos tiempos, se escuchaban en Compostela. Sensaciones que impregnarán su memoria y sentimientos por vivencias. Todo lo que pueda imaginarse en el relato del escritor, cuenta precisamente con documentación de la época, aspecto que  podremos asimilar, a las corrientes que en el dominio musical, nos acercarán a las llamadas corrientes que trabajan sobre los llamados criterios históricamente informados. Luís Soto- flauta-,  incansable en sus iniciativas, toma carta de peso en este proyecto, una continuidad de sus proyectos con el pianista Diego García, en el Taller Atlántico Contemporáneo, en los años de mayores proyectos auspiciados por el CGAC o ya en familia con el Trío Acivro, con sus hijos Lucas y Cecilia.  Un juego de comparaciones que darán curso a este concierto en el que a mayores, contaremos con la presencia del escritor Suso de Toro

Para el anunciado programa de Joseph Haydn (1732/1809),  tendremos los Cuartetos para flauta y trío de cuerdas, con las Danzas de Reis de Gulans, cuyos arreglos son responsabilidad de Nikolai Velikov; el Cuarteto para flauta Op. 5, nº 1 Hob II: D9, en Re M, entre las contribuciones que añadan dos detalles: Danza do Pau y Danza de Arquillos-Versión III, que incluye la pipa galega; el Cuarteto para flauta Op. 5 nº 3, en Re M. Hob II: D1O, que incluye la Danza das castañolas, con pipa galega, la danza de arquillos diante do Santo, con pipa galega y la Danza de paus; el Cuarteto para flauta Op. 5, nº 4, en Sol M., Hob. II nº 1, con la Danza de arquillos- Versión I y el Cuarteto para flauta Op. 5, nº 6, en Do M.,Hob II: 11 con Canto de Reis. As danzas de Reis, iban acompañadas por vestimentas tanto femeninas como masculinas, de color blanco, con sombreros y gorros muy adornados, con relucientes flores de cristales a modo de espejos. En lo relativo a las danzas más frecuentes, era comunes las danzas do pau, las danzas de arquillos, las danzas dos paus y las danzas de castañolas. Para los conciertos que seguirán, desde Guillade, a Ponteareras, Xinzo culminando en la Igrexa de Guláns, el sábado 14, de enero a las 19´00 h, se disfrutará de la grabación de audio y video en directo. Conciertos que serán posibles gracias a la financiación del Concello de Ponteareas, en agradecimiento a su alcaldesa Cristina Fernández. Haydn con sus Cuartetos de cuerda, símbolo de sus obligaciones para la corte de los Esterházy, nobles húngaros con los que estaría entre 1761 y 1790, en la villa de Esterháza, con el príncipe Nikolai Esterházy, disponiendo de una orquesta de veinte músicos que alcanzaría un gran prestigio. Queda en duda la autoría de algunos de sus cuartetos, y la serie de los seis cuartetos para flauta del Op. 5, tendrán su publicación en Amsterdam, en 1767. La atención de los estudiosos se fijará sobre estas cuestiones en aspectos como las copias publicadas por Hummel, llegando a demostrarse la duda de algunos de ellos, inscritos bajo su nombre, siendo descartados los números 3 a 6, como falsificaciones, sencillamente para incrementar las ventas. Detalles para este programa, que se toman del libro Historias de la flauta, de Antonio Arias.

  Cibrán Sierra, violinista ourensán y fundador del prestigioso Cuarteto Quiroga, comentará en su trabajo Laboratorio para una sociedad ilustrada, que a mediados del siglo XVIII, Europa estaba cambiando y las estructuras socioeconómicas y los dogmas ideológicos y religiosos, empezaban a tambalearse, sometidos al examen filosófico, político y cultural, de una emergente burguesía que ansiaba, con intensidad progresiva, alcanzar unas cuotas de participación social, que hasta entonces, estaban reservadas a las privilegiadas castas de la nobleza.  La música no fue ajena a estos cambios y pasó a ocupar un espacio central en el pensamiento ilustrado.

Para Miguel Ángel Marín- Joseph Haydn y el cuarteto de cuerda-, el cuarteto de cuerda como género, enfatiza la textura y las funciones de los instrumentos sobre la forma y diseño de los movimientos. Desde esa óptica, es fácil detectar la convivencia durante el último tercio del XVIII, de tres tipos de cuarteto diferentes, con sus etapas de apogeo y decadencia propias y con influencias cruzadas: el quatour concertant, el quatour brillant y el (así llamado), cuarteto vienés. Esta clasificación no es resultado de una mirada teórica y retrospectiva sobre el pasado, sino una concepción de los críticos y compositores de la época. La tipología, además, refleja tanto el predominio indiscutible de París y Viena, en el cultivo del género durante el último tercio del siglo XVIII, como la polaridad de sus consumidores divididos en amateurs y connoiseurs, aficionados y entendidos. El quatour concertant, como el brillant, tuvo su origen y máximo desarrollo en París, donde irradió a otros lugares, incluido la propia Viena. Sus destinatarios principales, eran los aficionados de limitadas capacidades técnicas; de ahí que se caracterice por un  estilo ligero, con dos  o tres movimientos de perfil formal claro y melodías pegadizas.           

Josep Haydn en sus vivencias inglesas, habría de encontrarse con otros artistas que llegaban a Londres, huyendo de la Revolución francesa y que se refugiaban en Inglaterra, lugar en el que tendría excelente acogida los conciertos públicos, a pesar de ciertas voces discordantes, siendo acogido a partir de 1790, confirmando la generosa aceptación de muchos de sus conciertos con obras instrumentales, muchas de aficionados, le  que consideraban como alguien tocado por la protección divina. Ahí se darán cita violinsistas como el virtuoso Salomon, la cantante Mme Mara, junto a los florecientes Professional Concerts, que dirigía Cremer,  reforzados por Mrs Billington, y asistidos ocasionalmente por Mrs Harrison. L´Ancient Concert, protegidos por su Majestad, comenzarían intensas actividades dedicadas al aniversario de la Reina, y en aquella ocasión, Cremer, como primer violín, compartirá excelencias con la divina Storace. Las tardes dominicales, ofrecerían sesiones acostumbradas. Durante la Cuaresma, pondrán su grado de magia con los oratorios ofrecidos en el Drury Lane y en el Covent Garden, con trato de confiada otorgado a la Academie of Ancient Music, principales entretenimientos invernales. Lord Abigton se hará cargo de los Professional Concert, siendo testigo de la llegada de Haydn, a través del Mornig Chornicle. El 12 de enero de 1791, Haydn había asistido a un concierto en L´Academy of Ancient Music, con una sesión de L´Anacreontic Society.

El primer inglés de prestigio que conoció fue el historiador Charles Burney, por mediación de Salomon, quien quedaría entusiasmado por su personalidad, incluyéndole en su General Hisory of Music; el reverendo Thomas Twining, en carta a Burney, en febrero de 1791, se desharía en elogios rayanos en la genialidad de un creador fuera de lo común. El mismo Twining que había sido invitado tres meses después por Burney a una soirée en honor del propio  Haydn, pudo disfrutar en privado Las siete palabras de Cristo en la cruz, en la conocida versión para cuarteto de cuerdas, recibida con un absoluto entusiasmo. Conocerá nuestro compositor, superando ciertas vanidades y temores, los primeros triunfos londinenses, refrendos por el mentado Burney, que dejará argumentos de la vanguardia de aquellos primeros cuartetos, reconocidos por publicaciones que establecían criterio como el Morning Chronicle, en su enfrentamiento cotidiano contra sus opositores. Burney también será testigo de una sesión en los Ladies Concert en donde se escuchó  su cantata Arianna a Naxos, con el castrato Gaetano Paccieroti, acompañada por pianoforte, dirigida por Wilhelm Cramer, que repetirá en la New Musical Found, añadiendo una de sus seis sinfonías y el Cuarteto Op. 64, con Salomon, como primer violín.

Pablo Carpintero Arias, involucrado en este proyecto, es un artesano, músico e investigador, responsable de una empresa que se dedica a construcción de gaitas tradicionales  gallegas y portuguesas, así como a la vestimenta tradicional y otros accesorios relacionados con la música folklórica, entre pandeiros, tambores, adufes y otros instrumentos, mientras realiza cursos de fabricación y eventos relacionados con la música tradicional. Modelo y guía atendiendo a su ideario, podremos seguir su precisa opinión: Esta nova gaita de fol galega é outro froito da  nosa teima por ir convertendo instrumentos musicais que se empregaban antigamente eb novas opción adaptadas á música actual. Trátase neste caso dunha gaita de fol con punteiro cilíndrico de lingüeta dobre, baseado nas pipas galegas de castiñeiro, ou sabugueiro que fabricaban os nenos, pero tamén semellante ás musetes barrocas. Pode levar entre un e catro bordóns, todos tamén de lingüeta dobre. Está afinada en Re M. ou menor, con subtónica ou sensible. Non ten posibilidade de cromatismos con dixitacion de forquita.

Carpintero por sí mismo, conserva un santuario de gaitas, cuyo altar mayor está ocupado por gaitas de fuelle, cual seres mitológicos con una presencia nos deja estremecidos. Una de ellas, pertenecía a un gaiteiro pontevedrés, Xan Tilve (1872-1950), construida por él mismo. Una labor incansable de investigador cargado de anécdotas de los pelajes más sorprendentes. Gaitas encontradas y rescatas por azares, entre muchas que no han sobrevivido, muchas porque dejaron de tocarse cuando se cambió  la afinación tradicional para adaptarla a nuevos instrumentos  y partituras. Aquellas cornamusas antiguas repudiadas en el uso cotidiano. Siempre asistido por su compañero Iván Area y su compañera Rosa Sánchez, igualmente involucrada en estos berenjenales. La serie de legatarios-maestros sobre los que trataron, fue Manuel  Lago de Carelle (Sobrado), un gaiteiro absolutamente excepcional, que tocaba una gaita con un fol fabricado con un neumático de un camión. Larga travesía que le llevó a indagar saberes y melodías de 165 gaiteiros, hoy casi todos fallecidos, además de rescatar 170 instrumentos tradicionales distintos, incluidos los que fabricaban los niños desde tiempos inmemoriales, flautas de cuerno de cabra, violines de tallo de maíz o cornetas de corteza de castaño. Carpintero, resume parte de sus saberes, en el trabajo Os instrumentos musicais na tradición galega (2009), al tiempo que recibía la consideración de consultor de la UNESCO, sobre patrimonio cultural inmaterial.

Ramón García Balado

18/12/2024

Guillaume Connesson: A Kind of Trane, con el saxofonista Tim McAllister y la OSG

 Palacio de la Ópera, A Coruña

 

Programa de notable interés con la OSG en el  Palacio de la Ópera de A Coruña-días 20 y 21 , a las 20´00 h-, con una obra en estreno en nuestro país, A Kind of Trane, concierto para saxofón y orquesta de Guillaume Conneson, un homenaje al maestro de Jazz John Coltrane, que tendrá como solista a Tim MacAllister, bajo la dirección de Stéphane Dèneve, con la OSG, ampliando completando programa con la obertura de Candide (Leonard Bernstein), la suite de Les Biches, de Francis Poulenc y Un Americano en París, de G. Gershwin.  Tim McAllister,  estudió en el Centro interlochen, con John Samper, para continuar con Donald Sinten y Robert Reynolds, en composición. Fue codirector del  New Musik Course (Suiza), entre 2012/4, y estrenó obras de Gunther Schuller, Gregory Wanamaker, Rosanne Etezade, Martin Browick y William Bolkom, de quien grabó su Concierto para saxo alto y orquesta, merecedor de un Grammy.  Stèphane Déneve, estudió en el Conservatorio Paras, del que se convertirá en docente, llegando a dirigir s propia orquesta, tras recibir asesoramiento de Arthur Oldham. Su especialidad se centrará en repertorios operísticos, abordando títulos como El castillo de Barbazul (Béla Bartók), Diálogo de Carmelistas (Poulenc), Turandot ( Puccini), tras recibir la confianza de Seiji Ozawa. Fue colaborador de orquestas como las Sinfónicas de Radio Stuttgart, Chicago, Saint Louis,  y la Royal National Scottish.

Leonard Bernstein con la obertura de Candide, maestro que llegó a ser el primer americano que dirigió en el Teatro alla Scala (Milán), tras convertirse en uno de los más populares, comenzando su debut con la O.F. de Nueva York (1943), sustituyendo a Bruno Walter. El Bernstein que se convertirá en uno de los grandes con trabajos como Candide (1956), On the Town, Wonderful Town o West Side Story, destacando las adaptaciones al cine de un par de ellos. Para  N. Lebrechet, era un producto de la era Manhattan, en la que sobresalieron escritores como Norman Mailer o Gore Vidal o la pintura de Mark Rotko y el teatro de Tennesse Williams. En su ámbito musical, personajes como Aaron Copland y Samuel Barber. Para Yehudi Menuhin, el músico se identificaba plenamente con Nueva York: Lenny era la encarnación, la cristalización, de gran parte de la vida neoyorquina, no sólo por la expresión  judía, sino por las diversas cualidades de la propia ciudad. Después  de todo, había escrito su canción New York, New York, is a wonderful Town. Fueron sus músicos quienes le conocieron como Lenny, el humilde ayudante que había hecho fortuna y que habría de dirigirlos por consenso y convicción, más que por la fuerza. Su cándida informalidad escandalizaba a los tradicionales asistentes, que preferían revestir de misterio a sus maestros. Odiaban sus enormes saltos en el podio y sus comentarios preliminares a los conciertos.    

Guillaume Conneson- A Kind of Trane, concierto para saxofón-, músico con estudios en el Conservatoire National de Boulogne- Billancourt, en el aula de Marcel Landowski, y en el National de París, con Dominique Rouits (orquesta), ampliando con Alain Louvier, aceptando desde entonces las influencias que abarcarían desde los Couperin, a Richard Wagner, R. Strauss, Claude Debussy, M.Ravel, I. Stravinski, Olivier Messiaen, H. Dutilleux- perceptible en Métaboles-, o John Williams. Entre 2001/3, asumió la titularidad de la O.National des Pays de la Loire, para la que entregó la  sinfonía vocal Liturgies de l´ombre y el poema sinfónico L´appel au feu. Es director asociado de la Royal Scottish N.O., al tiempo que sus obras reciben trato de preferencia de grandes orquestas americanas Fue compositor en residencia de la Orchestre de Pau (Pays de Béarn).  Mención merece su labor como maestro de orquestación en el Conservatoire National de Aubervilliers. En el espacio de obras concertantes, destacan: Yu Yan (para erhu y orquesta); Constelaciones; El resplandor; Les Horizons Perdues; Les belles heures; Trilogie cosmique; Feux d´artifice; Enluminuras; Scés Nocturnes; el ballet Lucifer; Maslenitsa o Flammenschrift .

A Kind of Trane (Concierto para saxofón y orquesta), es obra en tres tiempos en dedicatoria a John Coltrane (Trane), obra reciente y que tuvo registro discográfico con el dúo Akmi: Valentine Richard y Akvilé Sileikaite. Tres tiempos a la memoria de Trane: There is no other; Ballade y Coltrane in the Dancefloor.  Wiiliam John Coltrane (Trane) (1926/66), llegaría a sus años dorados que comenzaría a partir de 1949, en la banda de Dizzy Gillespie, preparando su mejor momento junto a Miles Davis, en un histórico quinteto, en el que también aparecían Red Garland, Paul Chambers y Philly Joe Jons, el be-bop en plenitud, un paso de eclosión hacia el free-jazz, en el que compartirá experiencias con Eric Dolphy y Alice McLeod, Pharoa Sanders o Rashied Ali. Convulsa fue su vida en aquella década de los sesenta, que dio argumentos a todo tipo de biopics a aproximaciones quizás dudosas a su vida, pero el mito quedará definitivamente consolidado y obras como la presente, no son más que una confirmación de la realidad.

Francis Poulenc- Les Biches-, en la Suite orquestal, obra del tiempo del Concierto campestre y Aubade, un encargo de Sergei Diaghilev que se presentaría como una Sylfide moderna y que compuso en los años de juventud, inspirándose en la pintura de Watteau, con elementos tomados de Pulcinella (Stravinski), cuyo estrenó debió esperar hasta 1924, en Montecarlo, recibiendo una puesta dos años después, en París. En competencia, Poulenc tuvo que resistir Les Facheux, de George Auric. Una partitura cargada de detalles originales, en la que observamos guiños hacia Mozart, Pergolesi o el citado Stravinski, mezclando los elementos más diversos. De la obra, tiempos como el Rondeau; el  Adagietto, la Rag-Mazurka- con influencia de Chopin-, el Andantino gracioso y el Finale, de vivacidad rítmica. Tiempos en los que se permite todo tipo de licencias transgresoras para sorprender al oyente.

 Un americano en París- George Gershwin-, poema sinfónico para orquesta  estrenado por la New York Philharmonic Orchester dirigida por Walter Damrosch, en el Carnegie Hall (13 de diciembre de 1928), una vez más la crítica levantaría opiniones encontradas. Para Samuel Chotzinoff, la mejor pieza de música contemporánea surgida desde el Concierto en Fa, del propio compositor. W. J. Henderson lo caracterizó como una nítida humoresca que apela libremente al humor y el desenfado. Su espíritu juguetón se halla complementado con el sugestivo candor latente en algunos  de sus pasajes, en especial, el de la primera caminata, la cual está representada con toda propiedad. La partitura refleja gran astucia, aunque el estilo general es algo tosco-opiniones que no faltan-, contrastando con Lawrence Gilman, que hasta entonces no se  había mostrado demasiado favorable a Gershwin, aceptando que Un americano en París, tenía el sabor de un universo nuevo y apremiante, atractivo, apasionado, impredecible.

Ramón García Balado    

El toque de gracia de la pianista Mirabelle Kajenjeri

  Santiago de Compostela - 20/02/2025 Sesiones en las que Mirabelle Kajenjeri fue solista con la Real Filharmonía de Galicia , dirigida por...