13/09/2023

El sueño de Posiphilo por el Huelgas Ensemble de Paul van Nevel

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 Brión (A Coruña) - 13/09/2023

Inicio de Espazos Sonoros con el HuelgasEnsemble de Paul van Nevel, con un programa de resabios mitológicos y evocaciones ancestrales El sueño de Poliphilo. De tal historia se nos cuenta que el relato podrá tener aspectos en común con el Liszt de Après une lecture du Dante; Fantasía quasi sonata-Años de peregrinación-, y que remite al Hypnerotomachia Poliphili, atribuido al fraile dominico Francesco Colonna (1432/1527), truculenta historia en la que el protagonista vive sometido por una pasión arrebatada, a la búsqueda de su amada-pura de devoción platónica- y que encuentra acomodo en el programa que se nos reservaba. Paul Van Nevel, procede en sus fundamentos de la Schola Cantorum Basiliensis y pronto mostró preferencias por el género de las polifonías flanco-flamencas, a partir de sus profundos estudios de los recursos que aportaban los documentos de archivos y bibliotecas, en período de recuperación. De su docencia, tendrán noticia en el Swelinck Conservatory (Amsterdam), la Musikhochchlule (Hannover) o el Nederlands Kamerhoor.

Destacan trabajos como el dedicado a Johannes Ciconia, Nicholas Gombert  y las gloriosas transcripciones de músicas renacentistas, para la editora Bärenreiter o su libro de investigación The Landscape of the polyphonist: the world of the Franco-Flemish School 1400-1600, por el que recibió el Luc Verbekeprijs (2019), al que se añade el honorífico de la Ac. Charles Cros, el Choc de l´année y el Cannes Clasical Award y el Diapason d´Or, por Les trésors de Claude Lejeune, ampliables al Wolfgang Rihm: ET LUX; The mirror of Claudio Monteverdi; el Francesca Caccini: La liberazione di Ruggiero dall´isola d´Alcina o En Albion, con un Opus Klassik, del año pasado.

The Huelgas Ensemble, su hijo natural, grupo que conocemos por otras ilustrativas visitas, goza de un reconocimiento universal, en este espacio de los medievos y renacimientos, basados en profundos estudios, sin que les impida acercarse a temáticas contemporáneas- Wolfgang Rhim o James McMillan-, y que les llevó a sentar cátedra por los certámenes de absolutas exigencias: Lincoln Center; Fundaçao Calouste Gulbenkian; Berliner Philharmonie; Proms londinenses o en lugares de curioso arraigo como el pintoresco Talant (Borgoña); La Cité de la Musique (París), repartiendo muy a su gusto, por monasterios o iglesias, que ayudan a la recreación de ambientes propicios para sus polifonías. Constancia queda por los compositores elegidos: De Rore, Ferrabosco, Palestrina, Dufay, Lassus, Ashwell y maestros del polifonismo de época, con refrendo en firmas discográficas especializadas.

Huelgas Ensemble, estuvo integrado por  Hannah Ely y Malwine Nicolaus (sopranos), Helen Cassano (mezzo), los tenores Achim Schulz, Terry Wey y Ozan Karagöz; los bajos Sebastiaan Ammerlan y Andrés Soler Castaño, bajo la dirección de Paul Van Nevel, para un programa estimulante desde la primera pieza  en líneas generales por las atenciones al cuidado de las bellezas sonoras, producto y consecuencia de los lugares cuidadosamente elegidos, para otorgar la necesaria dimensión que reclaman los autores de aquellos tiempos. Cumplía a perfección esta igrexa de Sta María dos Ánxeles: estilo barroco de planta de una sola nave en cruz latina y bóveda de cañón.  Época de Petrarca, entre otros, encuanto al Medievo tardío; el Ars subtilior, en su embriagadora tentación subyugante, que nos trasladará a la corte Papal de Aviñón; un Renacimiento en su ostentoso magisterio, propio de aquellas cortes que lo fomentaron, repartidas por el ámbito europeo, desde Italia a Francia, España, Inglaterra o los pequeños estados germánicos, precisamente representadas por músicos como Cipirano de Rore, Philippe de Monte, Luca Marenzio y una lista inagotable, que con fortuna fueron recuperándose a partir de los años sesenta. El madrigal como devoción imperecedera, al que serán fieles la mayoría de ellos; la evolución de un concepto de lo sensible, como resalta Marenzio- Solo e pensoso-, soneto sobre Petrarca, dotado de gran inventiva; un Laudi spirituali, del florentino Animuccia, estilo de pieza destinada a los oratorios privados;  otro Ave Maria- de Nicolas Craen (motteti veneciano), de la escuela de Ottaviano Petrucci o una chanson  de Guillaume Costeley: Noblesse gist au coeur du vertueux, un organista parisino en la corte de Carlos IX. Un salto de siglos, hasta llegar a Max Reger, obsesionado con el espíritu y talante de los polifonismos y contrapunto, receptivos en el tardorromanticismo, por el uso de las armonías ampliadas propias de Wagner y herederos. Valía como ejemplo de Max Reger, Der Mensch lebt und bestehet nur eine kleine Zeit (8 geistliche Gesäng , Op 138 (1914). Cerrando tan prolífico círculo, y de nuestro tiempo, Willem Ceuleers (1962), un holandés, dentro de esta tendencia renovadora de polifonismos con Io non so ben.

Programa que resumieron  anónimos como Alma che scarca- Libro primo delle laudi spirituali, Venecia, 1563- o Je sui trestout d´amour raimpli (anónimo chipriota de la Biblioteca Nazionale (Turin), c. 1380. Giovanni Animuccia (c. 1520/71), tuvo S´io mori´n croce per te (Il primo libro delle laudi, Roma (1563) y  Donec gratus eram tibi, del histórico Cipriano de Rore (1515/65), sobre la poética de Horacio, añadía detalles madrigalísticos en esta pieza procedente de  la München Bayerische Staatsbibliothek. Otro anónimo también  del Codex Chantilly (Museo Condé), D´ ardent desir/ Se fus d´amer/Nigra est sed fermosa.  Philippe de Monte (1521/1603) maestro flamenco de las últimas generaciones  con Fui preso, fui ferito, de Il decimosettimo libro degli madrigali a cinque voci (Venecia, 1595) y Ludwig Senfl (c. 1486/1543), la poética de Horacio repetía  en Mollis inertia (del Varia carminum genera- Nuremberg), de 1534.

Ramón García Balado

 

Espazos Sonoros

Huelgas Ensemble / Paul van Nevel

Obras de N.Craen, C. de Rore, L. Senfl, P. de Monte, G. Costeley, L. Marenzio, G. Animuccia, W. Ceuleers, M. Reger y anónimos

Igrexa de Santa María dos Ánxeles, Brión (A Coruña)

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              

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11/09/2023

El barítono Luís Cansino, inaugura la temporada de Amigos de la Ópera de A Coruña

 

Teatro Colón. A Coruña

El barítono Luís Cansino estará acompañado por el pianista Miquel Ortega en el Teatro Colón- martes día 12 a las 20 h.-, en esta inauguración de la temporada Lírica de Amigos de la Ópera de A Coruña, en el apartado de Os Nosos Intérpretes, una compensación de la ausencia obligada del curso anterior, casi en la despedida que completaría la soprano Susana García, asistida al piano por Marta Pujol y en una convocatoria que nos dejó óperas como La forza del destino (Verdi): Norma (Bellini) o Ariodante (Händel) o una Gran Gala Lírica, con motivo del LXX Aniversario, entre recitales, conferencias, el apartado de Lírica Inclusiva y proyecciones atractivas de títulos infrecuentes como The Snow Maiden, de Rimski-Korsakov; La campana sommersa o de Ottorino Respighi, y actividades paralelas que contribuyeron a dar prestigio al Festival de Amigos de la Ópera de A Coruña, como la gala del Roberto Alagna, en la gala de clausura a comienzos de diciembre, con la OSG, dirigida por J.Miguel Pérez Sierra.

Luís Cansino, el barítono de ascendencia gallega, había conseguido galardones como  el Lucrecia Arana (Fin de carrera) o el Concurso de Canto Francisco Alonso, antes de iniciarse profesionalmente en la Gala del 150 Aniversario  del Teatro Lírico Nacional del Teatro de La Zarzuela y en la de LV Aniversario de Amigos de la Ópera, de A Coruña. Conocerá una larga experiencia por Latinoamérica, que le llevará a México, Perú a la Fundación de Arte  Lírico de Colombia; los Institutos Sonorenses y Michoacano de Cultura, como puntos de referencia, antes de incorporarse a la vida activa en nuestro país, en 1987, colaborando en la Antología Homenaje al Maestro Alonso, en el Centro Cultural Fernán Gómez, de Madrid. Directores de prestigio, fueron primordiales en la consolidación de su trayectoria y entre ellos, podríamos mencionar a M.A. Gómez Martínez; Marco Armiliato; B. Campanella; C. Rizzi; J. Conlon; Andrew Davis; V. Petrenko; M. Coves; Pedro Halffter; F.Haider; L. Tigaud o T. Gagliardo a los que se añaden directores de escena, irrenunciables para las producciones operísticas: E. Sagi; R. Carssen; J.C. Plaza; G.C. del Monaco; J. Chavarri; D. Pountney; A. Homoki; P. Azorín o J.Tamayo.

Una voz para la zarzuela, por físico y recursos de dominio, destacó en roles como  Vidal (Luisa Fernanda), Juan (Los Gavilanes); Pedro Stakoff (Katiuska); Juan Pedro (La rosa del azafrán); Joaquín (La del manojo de rosas); Mario (La leyenda del beso); Germán (La del soto del parral); Felipe (La Revoltosa); Leonello (La canción del olvido); El caballero de Gracia (La Gran Vía); Pintu (La pícara molinera); Juan de Eguía (La tabernera del puerto) o Black, de Black, el payaso.

La ópera no se hará esperar y entremedias, ocupará roles como Figaro (Il Barbiere di Siviglia); Escamillo (Carmen); Enrico (Lucia di Lammermoor); Nottingham (Roberto Devereux) ;Alfio (Cavalleria rusticana)- y otros típicos de corte verista-, además de Dulcamara (L´elisir d´amore); Germont (La traviata); Marcello (LaBohème); Agata (Viva la mama!); Amonasro (Aida); Iago (Otello); Conte (Il trovatores); Barnaba (La Gioconda); Renard (Renard the Fox) o Sharpless (Mme Butterfly) Gellner (La Wally). Destaca también el número de títulos en recuperación como la suite Espejos; el Himno El gigante; Chin Chun Chan, de Jordá; Mis dos mujeres, de Barbieri; El juramento y El sueño de una noche de verano, de Gaztambide; The Magic Opal, de Isaac Albéniz; Marinela, de J. Pahissa; María Adela, de Bartlet; Xuanón, de Moreno-Torroba, entre estrenos de temporada como son la ópera Fuenteovejuna, de Muñiz. También la grabación de Salmo (Carreño); The March of Victory (Muhammad); la Cantata asturiana (Ruíz) y piezas elegidas del mexicano Álvarez del Toro, a las que añade sus óperas El canto de los volcanes  y La marimba arrecha. Grabó también la Pavana Real, de Joaquín Rodrigo, para el sello EMI, a medias entre primordiales registros de zarzuela: El rey que rabió; La del manojo de rosas; La Gran Vía; La rosa del azafrán, todas para la productora YouMoreTv

Para su programa, canciones napolitanas destacando las de Paolo Tosti- A vucella, Ideale o Non t´amo più- a las que se añaden Core ingrato de Salvatore Cardillo; Torna a Surriento, de Ernesto di Capua. Maestros que haría escuela con estilistas como Vincenzo Valente; Caraciolo, Gambardella o Buongiovani  de un nutrido grupo de letristas rodeados de  un profundo arraigo que captarían el punto sensible de aquellas piezas.  A Vucella, compleja en sus exigencias, recuerda a otras cantadas por Mario Lanza en El Gran Caruso. Salvatore Giacomo, como ejemplo, dejó más de 300 canciones, muchas olvidadas, pero modélica será Marechiare.  Otro apartado se lo queda Agustín Lara-Humo en los  ojos; Piensa en mí o Solamente una vez-, Lara, calificado como cursi y lo aceptaba, venía arrastrando un estigma que le dejó una cicatriz, por su trifulca con una mujer de la vida. Un remedo si cabe de un príncipe de un país europeo, y que llevaría a decir de sí mismo: Mi rival es mi propio corazón, por traicionero. Improvisaba con frecuencia casi a salto de mata, reconociendo sus limitaciones como músico. Nuestro estimado Antón García Abril, con Coita (Mariñeiros), de las 4 canciones sobre temas gallegos-Rosalía de Castro y Álvaro de las Casas, y da perfecta idea de su prestigio en los  dominios de la canción. Miquel Ortega, pide paso con una pieza ingeniosa: Ande yo caliente, en forma de intermedio, que se complementa con Granada de Isaac Albéniz, de la Suite española nº 1, Op. 47-serenata-, una dedicatoria a la ciudad admirada y en especial a la Alhambra, que visitó y disfrutó. Una agradable y melancólica serenata repartida en dos temas de evidente ascendencia andaluza que conocerá su edición gracias a Benito Zozaya, en 1886.

La zarzuela reclama presencia gracias a Moreno Torroba con la romanza Luche la fe por el triunfo, de Luisa Fernanda, romanza que se concede Vidal Hernando y que en su estreno tuvo como divo al barítono Emilio Sagi Barba, para recibir la confirmación en el Teatro Calderón de Madrid, el 26 de marzo de 1932. De La canción del olvido de José Serrano, Junto al puente de la peña, la canción de Leonelo que sigue al Preludio y que vio la luz, en el Teatro Lírico Calderón (Cine Trianón), de Valencia, antes de presentarse en el Teatro de La Zarzuela, de Madrid, a comienzos de marzo de 1928. El verismo tendrá similar consideración gracias a un primer intento de Romanza, para el piano, y dos páginas muy conocidas. Nemico della patria?..Un dì m´era di gogia, rol que interpreta Gérard, en Andrea Chenier, de Umberto Giordano  y de F.Cilea- Adriana Lecouvreur,  el aria Ecco il monologo, pagina de Michonnet, director de la Commédie Française.

Ramón García Balado  

 

21/08/2023

Zoar Ensemble y la OSG dirigida por José Trigueros clausuran el X Festival Bal y Gay

  Festival Bal y Gay, 22 y 24 de agosto 2023

Clausura del X Festival Bal y Gay con el Ensemble Zoar en la Igrexa de San Miguel del Reinante (Barreiros)-día 22 a las 20´30 h.-, grupo que forman Joan Ibáñez (flauta), Antonio  Suarez  (clarinete), Alex Salgueiro (fagot) , Benjamín Iglesias (trompa) y el oboísta David Villa, responsable de los arreglos de la obra en tratamiento, en concreto la Suite Iberia de Isaac  Albéniz. Obra que ha merecido continuos y afortunados análisis, remitiéndonos en esta ocasión a una de las opiniones de mayor consideración, la de Walter Aaron Clark: Puede considerarse pues que las tres últimas fases de la producción como compositor, corresponden aproximadamente a las tres últimas décadas de su vida, desde 1880 hasta 1909. Cada década supuso un nuevo nivel de evolución, hasta la culminación en una indiscutible obra maestra, Iberia. La otra gran característica  que se aprecia en lsu vida personal es que aparte de sus comienzos como compositor de zarzuelas, la primera década fue dedicada sobre todo a la composición de obras para piano, mientras la segunda década fue consagrada ante todo al teatro musical. El último período creativo presenta el retorno a las composiciones para piano. Esta aparente forma ABA, sin embargo, presenta importantes variaciones en el da capo. Pues el compositor de Iberia  estaba a años luz del Albéniz que compuso Recuerdos de viaje, en cuanto a sofisticación musical y dominio técnico, como él mismo reconoció. Es cierto que algunos aspectos de Iberia, se observan ya en las primeras obras, como el uso de ritmos españoles de danza, la modalidad (especialmente el modo frigio), los característicos floreos melódicos y rítmicos, el tetracordo menor descendente y las evocaciones del cante jondo y la guitarra flamenca. Pero muchas de las características principales de Iberia, están completamente ausentes en el primer período.

Aunque el estilo de Albéniz siempre se caracterizó por el uso de ritmos animados, el uso de Iberia de compases superpuestos, compases rápidamente cambiantes y complejos patrones de acentuación representan un salto cualitativo respecto a sus hábitos anteriores. Las texturas de Iberia y de las primeras obras son esencialmente homofónicas, las de Iberia son mucho más animadas y presentan a menudo un uso contrapuntístico de las contramelodías, especialmente durante las secciones de desarrollo. Finalmente, la explotación virtuosística de los recursos del piano, la imponente variedad de timbres y efectos que Albéniz extrae del instrumento en Iberia, no tiene paralelo en las composiciones del primer período.

Iberia o también las 12  nouvelles impressions en quatre cahiers  por influjo de las corrientes de moda, se resumen en sus cuatro cuadernos a libre elección de los intérpretes, según las demandas de programa. Un primer cuaderno con tres piezas: Evocación, El Puerto y El Corpus en Sevilla; el segundo con Rondeña, Almería y Triana; el tercero repartido ente Albaicín, El Polo y Lavapiés para completar el cuarto con Málaga, Jerez y Eritaña. El primero estrenado en la Sala Erard parisina el 9 de mayo de 1906, con la insigne Blanche Selva; el siguiente en San Juan de Luz (País Vasco francés), el 11 de septiembre de 1907, en dos de sus tiempos Rondeña y Almería, anticipando  Triana para el 5 de noviembre del año anterior, en manos de Joaquim Malats, y las otras dos para Mme Blanche.  El tercer cuaderno, también el París, en el Palacio de la Princesa de Polignac, el 2 de mayo de 1908, de nuevo Blanche Selva, protagonista del cuarto cuaderno, en la Societé Nationale de Musique (Salon d´Automne), el 9 de febrero de 1909.

La OSG, dirigida por José Trigueros, maestro asiduo en convocatorias como la actual, tendrán la fortuna y el protagonismo del poner la guinda de clausura de este festival que nos ha llevado por distintos lugares da Mariña, con su sesión en la Basílica Catedral Asunción de Mondoñedo- día 24, a las 21 h.-, con un entretenido y atractivo programa que comenzará con el Divertimento nº 1, Op. 20 de Leó  Weiner, húngaro talento desde sus años jóvenes y perspicaz ingenioso en cuanto sus creaciones, por lo que su vigencia no ha perdido compa en los estilos ligeros. Alumno de Koessler en la Academia de Budapest, ampliará en Alemania y París. Béla Bartók o Kodaly, estarán en las antípodas de sus ambiciones creativas, aunque no afecten a su ideario estético. En parte la asimilación del folkore de su tierra, cobrará perspectivas realmente distintas, convirtiendo a Weiner en cabeza de otras tendencias más populares. Un dato, algunos de sus trabajos, serían adaptaciones a su manera de obras de Ferenz Lisz. La consecución del Premio Erkel de composición en 1906, sería un punto de atención. Su legado no será excesivamente amplio, pero el repertorio camerístico tendrá un especial gancho, desde la obtención del Premio Coolige, aunque habrá de tenerse en cuenta el intenso período como miembro de la Ópera Cómica de Budapest como director.

Johannes Brahms con la Serenata nº 1, en Re M. Op. 11, compuesta en Detmold (Göttingen) en sus años juveniles en sus primeras aventuras orquestales dentro del género de la serenata. Primera estructurada en seis movimientos y todavía ligada a los estilos precedentes. Un punto de partida tanto técnico como psicológico. Sus  tiempos: Allegro molto; Allegro non troppo; Adagio ma non troppo, Minuetto I y II; Scherzo y Rondó. La estancia en Göttingen había sido maravillosa- según Rostand-, a pesar de que la sombra del drama de su apreciado Schumann, estuviese continuamente presente. Entre los amigos, reinaba una dulce armonía. El músico vivía wn una estancia cercana a la casa de Grimm, donde también se hospedaba Clara  y sus hijos, recién llegados de Wiesbaden. Este Op. 11, en Re M., fue estrenado en 28 de marzo de 1859, durante un curioso concierto de la sala Wörmer, de Hamburgo. En él participaron Joachim-siempre apreciado-; como director-violinista, el autor al piano y con la participación del barítono Julius Stockhausen, cantante que daría cuerpo a importantes lieder suyos.  Para Mila, las dos serenatas del hamburgués, resultan a modo de ideario de la dulce vida de Lippe-Detmold, una corte en la que el reloj del tiempo se había parado. Lischké, acentuará por su parte: estas dos serenatas, en disparidad de criterio, son decididamente desiguales, brillantes y conmovedoras a veces, aunque decididamente diferentes, más perceptible en esta primera sonata.

Ramón García Balado

 

19/08/2023

Opera Omnia y el Dúo Konstantin Krimmel-Ammiel Bosahkevitz, en el Festival Bal y Gay

 

Foz: Festival Bal y Gay

Para estos días y dentro del Festival Bay y Gay, un par de actividades comenzando en la Iglesia de Santiago de Foz- hoy a las 21 h.-, con la actuación del grupo Ópera Omnia, dirigido por Isaac  M.Polet, que integran la soprano Manon Chauvin, la gambista Calia Álvarez y Josías Rodríguez, guitarra y archilaúd. Un programa español en su integridad, bajo el título Amor, no te llame amor, repartido entre Juan Hidalgo, Diego Ortíz, Sebastián Durón y Martín i Coll. Período marcado por la pujanza del género de la cantada española, en la que lo sacro y lo profano irán de la mano. Juan Hidalgo, gozará de mayor protagonismo por su piezas Quiero y no saben que quiero; Ciego que apuntas y aciertas ( Luís de Góngora) y Antorcha  Brillante (Fernández de León). Juan Hidalgo, arpista de la Capilla Real, destacó igualmente en las artes escénicas- precisamente en un cuidado reparto entre los estilos de tonos humanos y divinos-, atendiendo a modismos populares como el villancico y la canción. En ese escénico, el teatro de Calderón de la Barca, acaparará sus preferencias, llegando a conocer amplia divulgación en Latinoamérica, en cuyos archivos con suerte se conservan muchas de sus obras. Para ejemplo y  modelo, Celos, aún del aire matan.

En honor a la precisión, estamos ante una forma musical que ha recibido nombres como Fiesta de Zarzuela, Fiesta Cantada o Fiesta de Música, espectáculos que abarcaron desde el siglo XVII al XVIII, con asegurada aceptación repartida a la par por los gustos populares y aristocráticos, añadiendo con soltura los calificados como géneros menores, en puja con las influencias de repertorios de procedencia italiana como la ópera. Había sido el Barroco el período del desarrollo y apogeo de la música teatral, aunque su real procedencia será muy anterior, desde los comienzos del siglo XVI. El estilo escénico, que nos atañe, había sido la presencia de cortas introducciones, intermedios y apéndices vocales y/o instrumentales. Los entremeses y piezas menores no resultaban un sencillo relleno, sino el hilo argumental para que el espectáculo, deviniera en la prototípica Fiesta teatral. Un inicio con un tono o un cuatro de comenzar, como preliminar, dará paso a la loa o prólogo, que valía como anticipación y síntesis del posterior desarrollo. Normalmente entre  las jornadas (actos), de la comedia, se  intercalaban un entremés cantado (género de menor importancia) y un baile entremesado, para concluir con un fin de fiesta o una mojiganga. Las jácaras, gracia y desparpajo, no precisaban de un protagonismo asegurado. Las piezas de Hidalgo y otros músicos, tienen mucho que ver con este asunto.

Sebastián Durón (1660/1716), tuvo a bien abordar la renovador del género en un momento primordial, músico en el que se percibe la posible acuñación de un género nacional por excelencia- de su firma, Abril Florençte (Antonio de Zamora)-, autor que a otro nivel, sabrá asimilar esas procedencias italianizantes, En su frontispicio, obras escénicas como La guerra de los gigantes, o Con salir el amor al mundo, de 1696. La palabra ópera, asomará tímidamente en estas obras, pero en realidad, para confirmación constatable, encontraremos la nueva era de la zarzuela, conservando bastantes elementos de la generación anterior. Durón, será compañero de generación de compositores que hoy sabemos apreciar: Antonio de Literes- Acis y Galatea o Los Elementos- y José de Nebra, con zarzuelas barroca de gran postín como es Viento, es la dicha del amor. Añadiremos un par de piezas instrumentales de Diego Ortíz (1510/70)- Recercadas II/V., músico de cámara del Duque del Alba en el reinado de Nápoles y en su corte, autor de una obra fundamental: Tratado de Glosas  sobre Cláusulas y otros géneros de puntos en la Música de violones nuevamente puestos en luz. También Martín i Coll, con unas Xácaras, asimilado en lo artístico a Alcalá de Henares, por su docencia junto a Andrés Lorente. Fue organista de San  Pedro El Grande, de Madrid, destacando por sus composiciones para el instrumento.

 El Lied acapara el protagonismo del concierto en la Catedral Basílica de la Asunción- día 21 a las 21 h.-, con el dúo que forman el barítono Konstatin Krimmel y Ammiel Bushakevitz, piano, con obras de Hugo Wolf, Franz Schubert y una canción de Sir Ralph Vaughan Williams, del que se toma Songs of travel, en principio grupo de nueve canciones sobre la poética de Stevenson y del tiempo de las piezas de The House of Life, publicadas en distintos momentos, aunque conformen un ciclo  por la unidad de tono y espíritu. Canciones como The Vagabond, Let Beauty awake; The Roadside Fire; Youth and Love; In Dreams; The Infinite shining heavens; Whiter  must I Wander ?; Bright is the ring of Words y I have trod the Upwards and downward slope.

Franz Schubert, el lied por excelencia, deja Der Pilgrim D. 794, el viaje que es la vida sobre un poema homónimo de Schiller, con una estructura clara en nueve estrofas, con unas primeras optimistas. En cierto modo, la pasión schubertiana a la hora de tratar el poema,  condicionó la frescura del resultado final. Se publicó en 1825, y en su edición, tendrá un número de opus diferente además de alterar su tonalidad, pasando a Re M., en lugar de  Mi M., y con otras modificaciones que le garantizaban un curioso refinamiento.  Totengräbers Heimwehe D. 842 (Nostalgia del sepulturero), se acerca al lied Die Junge Nonne D. 828, un a modo de balada o breve cantata, entre continuas variaciones  tonales y temáticas. Un permanente acento dramático dominado por una angustia insoportable, en la que se alternan el arioso y el recitativo, casi una sobra de otro lied como Ganymede.       

An den Mond (A la luna) D, 193, poema de Hölty, será autor al que volverá en otros lieder de talante distinto. Año prolífico, recuerda aquí a la Sonata claro de Luna, de Beethoven, o a Mozart en Abendemfindung. El uso del 12/8, ayuda en buena medida a dejarnos llevar por un estado de relajamiento especial y ensoñador, dentro de su estructura  ABA, marcando la parte central por su distanciamiento con respecto a las otras dos. La primera edición se había hecho en 1826, con distinta numeración.  Die Sterne (Las estrellas) D. 684, primera de las seis sobre textos de Friedrich von Schlegel y que en lo literario recurre al ciclo Abendröte. Comienza con un tema solemne en La b M., y cada una de las stanze se divide en tres secciones diferenciadas.  Nachtstück (Pieza nocturna) D. 672, un sobrecogedor lamento fúnebre, lied final de la serie de Mayrhofer, del otoño de 1819, en forma durchkomponiert, herencia de antiguas balada perdidas en la memoria.

Para mayores angustias, Hugo Wolf, en piezas no menos dolientes. Lieder como And die Türe will ich schleichen o Wer sich der Eisamkeit  ergibt, o Wer nie sein Brot mit Thränen ass pertenecientes  a Los Cantos del arpista,  y Anakreons Grab, de la serie baladas y poemas. Hugo Wolf fue autor entre 1888 y 1897, de unos 220 lieder, que definirán su gloria como artista que impregnará la magnitud del género, con un tratamiento modélico de textos de Goethe (51); los de Mörike, de febrero de 1888; El Cancionero español, del año siguiente, en complemento con El Cancionero italiano, repartido en dos entregas, entre 1890 y 1896. Wolf enfrentado consigo mismo y sus fantasmas.

Ramón García Balado   

 

Dolce Rima: Saffo Novella, Barbara Strozzi, en Ateneo Barroco

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