19/06/2025

Spanish Brass, para el VIII Festival Clasclâs, de Vilagarcía de Arousa

 Auditorio de Vilagarcía de Arousa


Actividad del VIII Festival Clasclâs de Vilagracía de Arousa con el quinteto de metales Spanish Brass, en el Auditorio de Vilagarcía de Arousa- día 21, a las 21´00 h-, con un variado programa realizado a través de transcripciones de obras que van desde una página de la Cantata BWV 208, al Falla en suite procedente de El Amor brujo y la Farruca; Albéniz, Tomás Bretón, Ángela Gallego, Jordi Griso, J.M. Serrat y A.Piazzolla. Spanish Brass, son asiduos de festivales, y han recibido el Premio Príncipe de Asturias (1995), ampliando a un primero del Sexto Internacional de Quintetos de Metales Ville de Narbone (20179, además del Bankia al de Talentos Musicales de la Comunitat Valenciana, ampliando con el Premi Espai Ter (Música de Cámara de Torroella de Mongrí y otros cinco de los Premios Carles Santos. Recibieron el Premio Nacional de Música (2020), avalados por más de treinta registros y trabajos: por el dedicado a la obra de teatro de Buero Vallejo, La Fundación; el filme Descongélate; Mira si hem corregut terres; Las cuentas del Monsieur Jules (2020), Spanish Brass (a) LIVE (2021) o Resurrección (2022). Son sus miembros Carlos Benetó y Juanjo Serna (trompetas); Manolo Pérez (trompa); Indalecio Bonet (trombón) y el tuba Sergio Finca. De su patrimonio, la organización de los festivales de viento-metal Spanish Brass Alzira- SBALZ y Brassuround Torrent. Utilizan instrumentos de la marca Shires- trompeta y trombón-; Paxman- trompa- y Melton, en la tuba.

 J. S. Bach, un arreglo de Carlos Benetó y Arnau Bataller tomado de la Cantata de caza Was mir behagt, ist nur die muntre Jagd! BWV 208, compuesta e 1713, como felicitación al cumpleaños del duque Christian de Sajonia, obra que prima el protagonismo de las voces: Diana, Pales, Endimión, Pan y coro, con acompañamiento instrumental de dos trompas, dos flautas de pico, dos oboes, oboe da cacica, fagot, cuerda y continuo, tomando un texto de Salomon Frank, que lo editó en sus Geist- und Weltlische Poesien, zweyter Theil (Jena). Obra en la que predominan arias y recitativos, con coros intercalados. De la obra en cuestión, hay material para este ingenioso trabajo instrumental, aceptando que la pieza estaba pensada para una velada en la pequeña corte del duque, ubicada a poca distancia del suroeste de Leipzig, logrando con este trabajo una muestra aceptable de lo que será su primera cantata profana y que posteriormente tendrá reposición el 19 de abril, de 1716, para homenajear al copríncipe de Weimar Ernst August. Como detalle curioso, el coro final servirá de nuevo para la Cantata BWV 149, aceptando también que según Andreas Bomba, hay detalles que se encontrarán en el Primer movimiento del Primer concierto de Brandemburgo.

Manuel de Falla, suite de El Amor Brujo y Farruca, la universal gitanería en un acto y dos escenas, con trabajo escénico de G.Martínez Sierra (¿María Lejárraga?), tema que sigue coleando en lo relativo a su autoría y que tendría su estreno el 15 de abril, de 1915, en el Teatro Lara madrileño, con el protagonismo absoluto de Pastora Imperio y su compañía, bajo la dirección artística de Moreno Ballesteros, con vestuario y decorados de Néstor. En su orquestación: oboe, trompa, corneta, piano, quinteto de cuerda, para una duración de 40 minutos. Arthur Rubinstein, abundará en su autobiografía My young years, que el espectáculo había sido dado a última hora de la noche, después de una obra de teatro. La combinación de un tema crudo con una condensación de música folklórica presentada en una forma para la que el público madrileño no estaba acostumbrado, no resultaría bien acogida. Una versión final de El Amor brujo, quedará en forma de ballet en un acto con  canciones, que se pondrá en escena meses después, en el Trianon-Lyrique parisino, con La Argentinita, Escudero y Georges Wague, con una orquestación dirigida por el autor.

Tomás Bretón- Seguidillas, de La verbena de La Paloma o el boticario y las chulapas y celos mal reprimidos, sainete lírico por excelencia por el primor logrado de sus números musicales preñados de un destilado costumbrismo colorista. Las seguidillas o el coro Por ser la Virgen de La Paloma, las coplas de Don Hilarión; la Mazurka o el coro ¿Dónde vas con mantón de Manila?, es un perfecto destilado conseguido entre Tomás Bretón y el libreto de Ricardo de la Vega, destinado para su estreno en el coliseo por antonomasia del género que era el Teatro Apolo capitalino, el 17 de febrero de 1894. Quedan ciertas dudas surgidas mientras se componía el sainete lírico, con los empresarios del Apolo, llegando a crear un estado de duda por su resultado en Tomás Bretón.

Jordi Griso- Circus- pieza premiada en el certamen SBAE (2016), músico con formación en el Taller de Música de Barcelona, especializado en jazz, y en la ESMUC, destacando en el ámbito profesional en agrupaciones como la Big Band Academia, el Saxophon Ensemble de Barcelona o el Spanish Metals Quintet. Compositor que estas especialidades consigue convertirse en referencia en certámenes y concursos. Ángela Gallego- Oniwakamaru y la carpa gigante-, obra de 2020, impregnada por modismos orientalistas  e inspirada en la vida de Seito Oniwakamaru. Un mundo sonoro por descubrir, que podrá ayudarnos a comprender las aventuras indagatorias de los impresionistas en los años que les acercaron a tímbricas insospechadas, además de otros planteamientos estilísticos.  Joan Manuel Serrat- Mediterráneo-, canción a la que Ramón Cardo presta atención, aceptando que con sobradas razones, se ha convertido en auténtica tarjeta de visita. La Cappela Mediterránea, de García Alarcón, nos había dejado una personal visión en forma de registro, y que resultaba un punto de equilibrio frente a sus acostumbrados barroquismos que les significan como agrupación. Astor Piazzola- Oblivion  y Libertango-, la primera destinada a un filme de Marco Bellochio, Enrico IV, para dar el salto, según los intérpretes que apostasen por ella. El Piazzolla irresistible de María de Buenos Aires; la Balada para un loco- Amelita Baltar-; las piezas de jazz- tango; las dedicadas a formaciones camerísticas como los quintetos o los nonetos, ya desde 1973, cuando llevó en gira un tradicional quinteto, ofreciendo su primer álbum Libertango, llevado a registro con diversas formaciones en estudio. Piazzolla, innovador bandoneonista que marcará toda una época en la historia del tango.

Ramón García Balado

17/06/2025

Día Mundial das Personas Refuxiadas: Banda Municipal en As Praterías

 Praza das Praterías,  Santiago de Compostela


Concierto de la Banda Municipal, dirigida por su titular Casiano Mouriño Maquieira, en As Praterías-día 19, a las 19´00h-, en una fecha dedicada al Día Mundial das Personas Refuxiadas, dentro del ciclo de  verano, en el que se reserva obras de James Barnes, Van McCoy, Eric Ball, John Barry, Johann de Meij y  Frank Ticheli. James Barnes, aporta la Alvamar Ouverture, músico que se formó como tubista, antes de dedicarse a la composición, realizando una carrera de notable interés que le  permitió dirigir orquestas de prestigio tanto en los Estados Unidos, como en su etapa en Japón, en donde ocupó un largo período con la Tokyo Korei Wind Orchestra, una forma de darse a conocer internacionalmente en latitudes tan distantes. Recibió el American Broadmaster, de la Association Ostwald Award y entre el denso catálogo de sus obras, destacan Hermoso Oregón; la Obertura Los Apalaches Op. 51; Una luz en el desierto; The very American Ouverture Op. 93; Autoum Overture, para oboe y orquesta; La trayectoria  del Caribe; Carnaval of Sâo Paulo; Dreamers; Danzas paganas; Yama Midori (Montañas verdes) y un apartado no menos importante, dedicado a la forma de la sinfonía, repartido entre The tragic Op. 29; Yellowstone Portrait op. 105b; Symponie Requiem Op. 135; for Wenger Op 140- con motivo de una conmemoración, además de le dedicada a la School Lake Braddock, su Sexta sinfonía. Recibió el ASCAP Price, en reconocimiento a su trayectoria confirmada por sus labores en Tanglewood; el Boston Symphony Hall; el Lincoln Center  o el Cargenie Hall.

Van McCoy (1940/79)- African Symphony, en arreglo de Naohiro Iwai, un compositor que cabría encuadrarle dentro de los estilos del Rhtym & Blues, y que recibiría espacio dentro los llamados race records ya desde finales de los cuarenta, en los que se prestaba atención a la música negra en sus planteamientos reivindicativos, avalados por las unidades estilísticas en lo que se refería a la sociedad americana. Cada sello discográfico mostrará su independencia apoyando a artistas concretos entre los que sobresaldrían Ralph Bass, Jerry Wexler (Atlantic);  Willy Dixon (Chess); Bob Shad; Henry Glover, preparando el camino a Fats Domino, Ray Charles, Aretha Franklin y otros  tantos que comenzaron a conocerse e nuestro país desde mediados de los sesenta. En el Rhtym & Blues, coexistían grandes orquestas, algunas de evolución efímera, pero que dejarán herencia en generaciones posteriores. Van McCoy, se encontraba en esa línea, abierta por músicos como Cecil Gant- I Wonder-; Louis Jordan- Choo Choo Ch´Boogie, destello de buen humor y guasonería, junto a la musicalidad del swing, un entrecruzamiento que no renunciaba a sus raíces. Los estilos vocales, dejarán idea en un personaje como Big Joe Turner- Shake, Rattle and Roll-, Pete Johnson, cercano a Jimmy Rushing, Joe Hunter, Ivory Carr, el pianista de boogie Amos Milburn. El cuadro de instrumentistas en sus propuestas, no le irán a la zaga, especialmente en la cuerda de metales. A caballo, surgirán los estilos del soul,  defendidos por sellos como Atlantic o Stax.

Eric Ball (1903/ 1989)-Resurgam-, fue un compositor especializado para músicas de banda, cultivando también los repertorios corales, nacido en Kingswood, se   trasladó pronto a Surrey y Londres, convirtiéndose en un dotado pianista a la par que organista. Pasó algunos años como oficial en el Ejército de Salvación, integrándose como miembro de una banda que él mismo dirigiría. A partir de 1935, sería director de aquella orquesta del Ejército de Salvación, creando una escuela de formación de intérpretes. Desde 1945, se convertiría en titular de la Brighouse y de la Rastrick Brass Band, momento álgido de su carrera, tras ganar importantes concursos en su país, además de dinamizar la edición de la revista El Bandido Británico. En 1948, tomaría la dirección de la CWS (Manchester Band), obteniendo el premio  British Open, de bandas musicales. Seguirán posteriormente otras como Ransome & Marles Band y la City of Coventry Band. Desde mediados de los 50, decidiría dedicarse exclusivamente a la docencia, en este espacio de las  bandas. De sus obras, destacan Resurgam (1950) ; Journey Into Freedom (1967); The Wayfarer (1976); Tournament for Brass (1954) o los Four preludes (1956). Compuso igualmente cantatas para coro banda y llegó a dar vida a los Virtuosi Brass Band of Great Britain, siendo galardonado con el OBE, de 1969.

John Barry- Out of Africa-, conocida banda sonora que recibimos en arreglo de Johann de Meij, apreciado por enfoque musical claramente reconocible gracias a lo cual dotaría a sus bandas sonoras de un sello propio. Para ello ayudaría el haberse criado en un ambiente familiar, en el que su padre era propietario de un cine, con seguridad la mejor garantía para impregnarse del mundo de las músicas destinadas a los filmes. En 1962, estrenó su primera película James Bond, Agente contra el Doctor No. Durante los años 60, se instalaría en Londres, en donde entablaría amistad con Michael Caine, quien le facilitó el trabajo de la parte musical de Zulú, disfrutando desde entonces de una vida agitada y estimulante. En su horizonte, la influencia de los herederos de G.Mahler, Samuel Barber, el cinéfilo Franz Waxman, apuntando a clásicos del siglo XX, desde Prokofiev a Stravinski o Shostakovich

Johan de Meij-African Harmony- compositor que dejó excelentes impresiones profesionales en nuestra tierra por su colaboración en familia con bandas municipales, en cuanto a labores directoriales, es autor de una saga divulgada entre los aficionados, The Lord of the Rings, galardonada con importantes premios, a la que se añadirán obras como Loch Ness- A Scottish Fantasy, en cinco tiempos; Aquarius Op. 5; Symphony nº 2, The Big Apple (A New York Symhony (1993); T. Bone Concert for trombone and Concert Band (1996) y una extensa serie de trabajos de gran calado que llegan hasta nuestros días y que regularmente se ponen en atriles.  Franz Ticheli (1958)- An American Elegy (1999), maestro que no deja de sorprendernos  y que a mayores destaca por sus trabajos con coro, músico asentado en Los Ángeles, en donde ejerce la docencia en la University of Soutern California, tras haberse formado en su juventud en la L.V. Berkner High School (Richardson, Texas). Recibió reconocimientos como el doctorado en masters de la Michigan University, en donde tendría como principales preceptores a William Albrigth, Leslie Bassett, George Wilson y William Bolcom.

Ramón García Balado

13/06/2025

Multiplensemble: XXIV Ciclo Musical para unha época, Museo de Belas Artes (A Coruña)

 Museo das Belas Artes, A Coruña


Tercer concierto del ciclo propuesto por el Museo de Belas Artes de A Coruña, esta vez con el Multiplensemble, formación abierta en cuanto al número de instrumentistas y que se manifiestan a través de expectativas diversas en lo relativo a la temática de su inspiración, esta vez bajo el reclamo 100 años de surrealismo, para la que se reservan obras de Thomas Kessler (Zurich, 1937, y muerto recientemente en 2024); Laura De Las Heras Alonso; Alberto Posadas; Alicia Díaz De La Fuente; Rinto Ogata, nacido en Japón y Hachè Costa, que aporta su obra Surrealismo 100: Homenaxe a Jacques Lacan, pensador y teórico del posicionamiento contracultural en los años 70. La sesión musical que se ofrece- día 15, a las 12´00 h.- estará precedida por una visita guiada con un especial aliciente dedicado As vangardas en Galicia. Multiplensemble, es una agrupación con arraigo consolidado, compartido con formaciones como el Ensemble 430, de Vigo y a los que tuvimos ofreciendo proyectos en A Cidade da Cultura, en las Matinais Musicais, con la garantía de intérpretes como Rafael Yebra, en la cuerda de saxofones; Breanda Vidal, piano y David Rodríguez, en percusiones. Otro espacio que tuvo noticia de sus iniciativas fue el Auditorio Martín Códax,  a comienzos de 2023, punto a seguir de un compromiso en el GAIÁS,  en un programa que avanzaba obras de Toshio Hosokawa, Alex Mincek, Eduardo Soutullo, Helmut Lachenmann y Jair Klartag. Multiplenemble se forjó en Vigo, en 2019, con motivo de un proyecto dedicado a la figura de Karl Heinz Stockhausen. Para el programa de esta matinal, se cuenta con la participación de la soprano Indra Sesti di Luca (canto y declamación) y el compositor y productor Hachè Costa (dispositivo electrónico y voz electrónica), además del fundador del grupo, el saxofonista Rafael Yebra, contribuyendo al primer centenario del Manifiesto Surrealista, sustentado en la profunda relación entre la propia música de cada compositor, dentro de un proyecto que alcanza igualmente la dimensión escénica en un ejercicio simbiótico.

Thomas Keesler (1937/2024)- Is it? Interludio, 2002, obra para soprano y saxo soprano-, es obra de un compositor que siguió la escuela de maestros como Ernst Pepping y Boris Blacher, ampliando en la Hochschule für Musik (Berlin), y que dinamizó el Gruppe Neue Musik Berlin (1965), con L. Ferrari y Vinko Globokar, pasó por el Centre Universitaire Int. de la Fundación Recherche Dramatique (Nancy); fue director del Electronic Beat Studio Berlin y entre 1973/2000, dirigió la  Academia Ciudad de Basilea, entre sus alumnos, destacan W. Harniger, Max E. Keller, Bettina Skrypszak, René Wohlhauser y T. C. Heyde. Recibió el Schweizer Musikpreis (2018).  Laura De Las Heras (Madrid, 1998)- Silencio (2022), Interludio, obra para saxofones soprano y alto-, es una joven que estrenó obras como el cuarteto De la dulce queja, dentro del XXVI Fest. Internacional de Música Contemporánea de Madrid, interpretado por E. Langlais y Raúl Suarez- violines-; Alfonso Noriega, viola y la chelista Sara Chorda. En otro certamen y en consideración a nuestra tierra, dio a conocer O canto das meigas, con coreografía de Enrique Arias Pintado, en el Real Conservatorio de Música de Madrid y el de Danza María de Ávila, con el Ensemble Op.22.  Alberto Posadas- Arietta (2018), Interludio, para saxofón sopranino-, apreciado pianista y compositor que recientemente colaboró con el Festival Resis, de A Coruña, actividad que promueve Hugo Gómez- Chao, del que descubrimos su soberbia Karst,  en tratamiento del Evo Ensemble y Arxis Percussion Group, o la participación del Gerhard Quartet, estrenando Liñas de Auga, de Jacobo Gaspar, con obras de W. Lutoslawki y D. Shostakovich, en este Museo das Belas Artes. Posadas, en el ciclo Solos no CGAC, inauguró un nuevo ciclo presentando por Rosa Fernández, con obras para piano de Béla Bartók, György Ligeti y György Kurtág.

Alicia Díaz de La Fuente (1967)-Color de invierno , Interludio, para saxo soprano-, Premio Nacional de Música (2022), compositora que estudió órgano al mismo tiempo y que tuvo como maestro por excelencia a Antón García Abril, que tan excelente recuerdo dejó en nuestra CC.AA. por la serie de trabajos en encargo además de su ópera Divinas palabra, tomando como argumento la obra teatral de Valle- Inclán, desde la perspectiva de Francisco Nieva, además de las labores docentes a lo largo de bastantes años en la Escola  de Altos Estudos Musicales, de la RFG. Amplió en la Universidad de Alcalá de Henares, con José Luís Delás y en el IRCAM parisino, con Marc André  Dalbavie, N.Schnell, J. Horvey y R. Reynolds. Cuenta con el importante catálogo iniciado con trabajos como Ecos de pensamiento; Blenda hasta llegar recientemente a obras como Metally o Llueven estrellas.

Rinto Ogata (Tokyo, 1995)- A Piece of Clout Li (2022), para soprano, saxos alto y soprano-, un músico que guarda relaciones profesionales con este grupo, al que comenzamos a descubrir en las tendencias de las escuelas nacidas en lejano oriente, y que son ejemplo de confluencia permanente de las herencias de aquellas culturas, buscando el encuentro con las vanguardias occidentales. Modelo son las composiciones que en los  certámenes de temporadas, nos van descubriendo los mundos de creadores como Toru Takemitsu, Toshio Hosokawa, el chino Tan Dum, por aventuras como el Water Concert, estrenado por la ONE o el coreano Isang Yung.

Hachè Costa- Surrealismo 100: Homenaje a Jacques Lacan, encargo del INAEM, para este concierto (2024), obra especialmente connotada como es evidente por obvias razones y que en su orgánico está pensada para voz electrónica, complemento electroacústico y saxofón barítono. Costa está implicado con Rafael Yebra, en la concepción e idea de este trabajo, destacando Costa por trabajos como el Concert negre, presentado por la Orquesta Nacional de Andorra, dirigida por A. Cumí, entre otras aventuras como Objet sonor disposat  per ser contemplat cap a convey, presentada por Filipe Cunha o Changin Vivaldi, una propuesta sin cortapisas del mundo sonoro barroco de Antonio Vivaldi. Recurre con frecuencia a las poéticas de Alen Ginsberg, Sappho o Manuel Rivas.

Surrealistas ante el surrealismo, título de un ciclo de la Fundación Juan March con motivo de una exposición realizada en 2013, y que ofrecía obras en el entorno de el testimonio creativo desde Satie, a Debussy, F. Poulenc, Britten, A. von Zemlinski, Hugo Wolf o A. Schönberg.  Alfredo Aracil, había realizado las notas precisas para situarnos en aquellas vanguardias: No parece que podamos hablar con rigor de una música surrealista, o de una música del surrealismo, y eso que la palabra apareció impresa por primera vez siete años antes del primer Manifiesto de Bretón, en el programa de mano de un espectáculo con música de Erik Satie. Fue el 18 de mayo de 1917, en las notas al programa de Parade, ballet réaliste en un tableau, concebido por Jean Cocteau para los Ballets Russes de Diaguilev, en el Théâtre du Chatelet. Las notas las firmaba Guillaume Apollinaire, quien había empleado privadamente el nuevo sustantivo muy poco antes, en una carta a a Paul Dermée, para definir su pieza teatral Les mamelles de Tirésias. De Parade, donde la música de Satie se aliaba con una coreografía de Massine y escenografía de y figurines de Picasso,Apollinaire decía que el resultado es una suerte de supra-realismo (sur-réalisme, literralmente) donde veo el punto de partida de una serie de manifestaciones de este espíritu nuevo que, habiendo encontrado hoy la ocasión de mostrarse , no deja de atraer a la élite y prometer alterar a fondo el arte y las costumbres del placer universal.

Ramón García Balado

11/06/2025

Anton Brucker: Sinfonía nº 8, en Do m., con la OSG dirigía por Giancarlo Guerrero

 Palacio de la Ópera, A Coruña 


Concierto de clausura de temporada de la OSG, dirigida por Giancarlo Guerrero en el Palacio de la Ópera de A Coruña-días 13  y 14, a las 20 h-, ofreciendo en programa la Sinfonía nº 8, en Do m., de Anton Bruckner, un director de consolidada trayectoria con carrera cimentada en Latinoamérica para trasladarse a los Estados Unidos, con formaciones como la O.S. de Minnesota, tras pasar por la Baylor University, la O. S. de Táchira (Venezuela), la O. S. de Nashville, la O. S. de Filadelfia, la O. del Festival de Los Ángeles, la O. de Cleveland Blossom, la Hollywood Bowl, la O. Cleveland (Miami) durante un período de siete años; O. S. Gulbenkian (Lisboa), la O. F. Breslavia, la Deutsche Radio Philharmonie, la Saarbrüken Kaiserlautern, la O. F. de Radio France, la London Philharmonic, además de especializarse en repertorios operísticos con títulos de referencia y obras  de notable vigencia como Ainadamar, de Osvaldo Golijov, de profunda inspiración lorquiana, para el Festival Adelaida.

Anton Brucker y su compleja Sinfonía nº 8, en Do m., por las evoluciones y transformaciones de la misma, partiendo de las dos versiones desde la original editada por la Sociedad Bruckner (1973), la edición Nowak y la revisada de Bruckner/ Josef Schalk, completada en 1890, y puesta atriles, dos años después, por el insigne K. Richter, una edición cortada de la primera de 1887, realizada por los mentados y editada en 1892. Una edición que al parecer tuvo claros problemas por su falta  de autenticidad ya que difiere de la de Nowak. Tres son las ediciones de la Sociedad Bruckner, la original Nowak, reproducción de la de 1887, la revisada con material restaurado de la edición Haas y la revisada Bruckner/Schalk, una reimpresión de las planchas de la precedente, pero con importantes modificaciones. La actitud negativa de Herman Levi, hacia la original de 1887, condujo al autor a revisar la obra con atención analítica, componiendo un nuevo final para el Primer movimiento y un nuevo trío para el Scherzo, revisando la perspectiva tonal del Adagio. En esencia, un monumentalismo que superará al resto de su corpus sinfónico, para un trabajo que tendrá su ratificación en las dos versiones y cuya revisión se cerró en marzo de 1890, mientras que  de Robert Haas había publicado una diferente, a tenor de razones de equilibrio, con algunos de los pasajes eliminados de la primitiva. Dos ediciones pues de la versión definitiva, repartidas a voluntad de los intérpretes, esta segunda un poco más larga, con estreno vienés en 1892, bajo la dirección de Hans Richter y con el ostensible rechazo del agudo Hanslick

Un orgánico que frente al común de una formación romántica, añade címbalos, una cuerda muy numerosa dos tubas tenores en Si b y dos tubas bajas, tuba contrabajo, tres arpas, dentro de un planteamiento sonoro que sobrepasa las propuestas de Héctor Berlioz y Gustav Mahler, para una obra que ese acerca a los tres cuarto de hora.  El Adagio moderato, en su forma sonata, se maneja en tres grupos temáticos, desde una entrada en Fa con las trompas y un trémolo en segunda línea de violines, para ubicarse en un primer tiempo pianissimo, en la tonalidad de las violas, chelos y contrabajos, que manifiestan los aspectos rítmicos cara a un segundo tema en manos de flautas y oboes, hacia el tercer tema en Mi b, con trompas y seisillos de maderas, que expone una expresión melódica, entre tubas y fagotes. El desarrollo, preparado por una fanfarria de trompetas, se anuncia por diversos argumentos expresivos y que nos llevan a una reexposición que completará la coda, concluida en pianissimo y leves pizzicatos de la cuerda grave, remarcando una idea de amarga desesperación.

El Scherzo (Allegro moderato), observa en la partitura original una especie de leyenda de perfiles ancestrales, que contribuyen a trasladarnos al imaginario bruckneriano, de una atadura a su impresión nostálgica de un mundo arraigado en el nombre de Der Deutsche Michael, que designa al campesino vigoroso y zoquete. Impresión nostálgica, entre fantasmagórica y sentimental y hasta casi religiosa- actitud reconocible en este creador con tendencias quasi místicas, y que se avanzan ya en el sonido de las trompas que presumen voces en la distancia plenas de cargado misterio. El trío Langsam (lento), en La b M, ligeramente más desarrollado de lo habitual supone la cumbre de este tiempo gracias a su combinación del motivo de la trompa, entre cuidados arpegios de arpa y la serie de prometedoras modulaciones.

El Adagio  (Feierlich langsam, doch nicht schleppend), lentamente solemne, pero sin reposo, ofrece un extenso tiempo a caballo de dos temas con un primero que se ofrece en piano en manos de los violines y síncopas de cuerdas, para dejar paso a las maderas, tubas y trompas que se prolongan en escala descendente, camino de lo que resultará un primer tutti en La M., fortissimo que se completa en un Breit und marking (largo y bien marcado), entre canto de violines que nos arrastran a un tema intenso y vigoroso confiado en su conjunto a las cuerdas, con un nuevo tema de chelos completado por una respuesta de tubas, y una respuesta de un desarrollo en estilo de rondó alternativo entre variados argumentos que dejan espacio a sonoridades de arpa y un pianissimo de violines sobre cuerda en sordina.

El Finale (Freierlich, nicht schnell), solemne sin precipitación, será su último final compuesto, ya que el de la Novena, en Re m. (A 124), no será completado. Un final de confesada actitud creativa, ya desde el primer tema, en Mi b M., expuesto en forma ostentosa en un ámbito fortissimo gracias a las trompas y los trombones, perfectos para dominarnos desde su altura tímbrica y su poderío, en una equiparable cabalgada que realza su sus pretensiones como movimiento de conclusión, marcada por su ansiada irregularidad. Destaca claramente la fanfarria de trompetas antes de la proposición de un nuevo tema cantabile, tratado por violines que se transformará en un a modo de himno que se agenciarán clarinetes y fagotes a través de un ritmo auspiciado por la sección de cuerdas en forma piano, preparando la recuperación del Adagio y una reexposición  de temas precedentes, con una coda intensa que resume los cuatro movimientos, una especie de síntesis idea del sinfonismo según el ideario bruckneriano.

Ramón García Balado


10/06/2025

Dos Concheiros a Praza de Cervantes, con la Banda Municipal, en As Praterías

 Praza das Praterías. Santiago de Compostela


Concierto de la Banda Municipal en As Praterías- día 12  a las 20´00h-, con su titular Casiano Mouriño Maquieira, en un entretenido programa que da primacía a páginas de opereta y de zarzuela, con un par de detalles a mayores pertenecientes a Yosuka Fukuda y Pascual Piqueras. Para comenzar, Franz Lehar, en una selección de La viuda alegre en arreglo de E. Suzuki, opereta estrenada en el Theater an der Wien vienés en 1905 y que estaba basada en la comedia L´Attaché d´ambassade de Henri Meilhac. La más celebrada de sus operetas, había precedido a un bajón a consecuencia del mal trato recibido por Der Göttergatte, en estilo imitativo de Jacques Offenbach o el juguete cómico Juxheirat (Casamiento en burla). Su evolución en estos estilos quedará sellada definitivamente en esta opereta, destilado de sus mayores virtudes gracias a su ambientación y el cuidado en la elección de personajes que vendría garantizada por espectáculos suyos como Wiener Frauen (Mujeres vienesas); Rastelbinder (El calderero ambulante); Das Fürstenkind (El príncipe); Paganini o El País de las sonrisas, algunos de ellos que estrenará años después su amigo Richard Tauber, para quien había sido pensados muchos roles de tenor, que sería clave en sus éxitos.

Dentro de la zarzuela, Gerónimo Giménez, con La torre del oro, de la que se ofrecerá el preludio, compositor que se ganará el aprecio de los aficionados por parodias como La noche de la tempestad, un homenaje a Ruperto Chapí antes de poner en atriles La tempranica, en el Teatro de La Zarzuela, el 19 de septiembre de 1900, abriendo una temporada calificada como ambiciosa, por su encabezado integrado por la diva Conchita Segura, verdadero capricho de los aficionados, una temporada en la que también dará a conocer La mallorquina, aunque con menor éxito. Mejores resultados tendrá con Enseñanza libre, por su número Tango del morrongo, que se mantendrá en pieza degustada a lo largo de varias generaciones. Un año después, se asistirá al estreno de La torre del Oro, primera de una serie de otras tres como La morenita o El general, antes de recibir una mayor consideración por Los guapos, en la que sobresaldrían Loreto Prado y Enrique Chicote, quienes mantendría con solvencia la vigencia del Teatro Cómico.

Federico Chueca, en un arreglo de La alegría de la huerta, sobre libreto de Enrique García Álvarez y Antonio Paso Cano, con estreno en el Teatro Eslava madrileño a comienzos de 1900. Zarzuela cuya acción se desarrolla en la huerta murciana durante el período de la romería de la Virgen de la Fuensanta. Los personajes salvo Heriberto- estrenado por el actor José Riquelme- hablan con acento murciano. El Tío Piporro, también actor y que fue confiado al Sr. Ripoll junto a Troncho, que se agenciaría otro actor, el Sr.González, se plantan en escena bridando a sus anchas, un anuncio de lo que vendrá de seguido, con personajes que dan colorido a esta zarzuela como Carola- Concha Segura, en el estreno-; la gitanilla María de las Angustias, y otros secundarios que ayudarán al desarrollo en forma de sainete, apoyado por el fondo musical de flautas, flautines, oboes, clarinetes, fagotes, trombones, cornetines, timbales y triángulos. Desde la obertura, llegarían números de interés como el coro que arropa a la gitana con baile añadido: Arza gitana, mata las penas…; la canción de la gitanilla La gitanilla que viene hacía aquí…; el dúo de Carola y Alegrías: !Ay¡ ¡Ay!. Su voz oí; el pasodoble de la orquesta; el Coro de vendedores Una limosnita para el pobre ciego o la  jotica mano a mano entre Carola, Alegrías, Juan José Francisco. Para los libretistas, el abandono del acostumbrado entorno madrileñista para trasladados al mundo levantino, en un logrado cuadro de costumbres localistas y provincianas con su nota sentimental que bastante debe a Federico Chueca.

Pascual Piqueras (1972), con una pieza típica para certámenes y concursos De Cai, compositor formado en Zaragoza y que asistió a cursos de Konrad von Abel, G. Phelivanian, Henri Adami, Achim Holub, Arturo Tamayo, J.L. Oliveras, J. R. Pasqual Vilaplana o Massimiliano Caldi, llegando a especializarse como trompetista. Pasó por el Centro de Estudios Katerina Gurska (2018/9), para ampliar formación, preparando una proyección profesional que pronto le garantizará el poder recibir invitaciones para colaborar con orquestas y banda de música, entre las que se encuentra la Municipal de A Coruña; la Banda Sinfónica de Alcalá de Henares, la Unió Cuartet de Poblet, a los que se añaden las invitaciones recibidas de otros países europeos. Entre sus composiciones, destaca la obra escénica Los delirios del Sr. Laso, o los trabajos para el Spanish Brass, de los que es ejemplo esta pieza De Cai, utilizada como obra obligatoria para el certamen CIMB (2020), de Valencia. Para completar, las Symphonic Dances: Renaissence dances; Tango y Berry Dance, de Yosuke Fukuda (1975), compositor autodidacta especializado en trabajos circunstanciales y divulgativos, siempre dirigidos a públicos y demandas próximos a formas de expresión cercanas a las músicas de entretenimiento.

Ramón García Balado

La Real Filharmonía de Galicia dirigida por Sebastian Zinka, en A Casa das Máquinas

 Casa das Máquinas, Santiago de Compostela


Concierto de la RFG dirigida por Sebastian Zinka, en A Casa das Máquinas-día 12, a las 19´30 h-, contando con la colaboración de alumnos de la EAEM, Óscar Rial Salgueiro y Roi Guzmán Gómez, alumnos que vienen de participar en la serie de las cinco sesiones ofrecidas en el Paraninfo da Universidade y que como todos los cursos, rinde resultados del curso ante la ciudadanía compostelana. Año a año, comprobamos que la EAEM, cumple una labor irrenunciable en la vida profesional de la propia RFG, por las habituales incorporaciones de refuerzo en los programas que demanden ese protagonismo, con el aliciente a mayores de redunde en la proyección de un futuro que se anuncia como prometedor. Cerrando esta temporada, pudimos asistir a conciertos previos al comienzo de algunos de ellos, con un primer avance en el que alumnos elegidos, nos ofrecían la interpretación de una pieza que venía a resultar como una forma de presentación de credenciales del nivel adquirido por alumnos y cuyo resultado final, serían los cinco conciertos escuchados en el Paraninfo da Universidade.  Roi Guzmán Gómez, en su cita del día 5, en calidad de alumno de Jorge Ortega, estaría acompañado por la profesora Simona Velikova, para ofrecernos el Concierto para trompa y orquesta, en Si M. Op. 91, de R. Glière en la oportuna reducción para dúo. Óscar Rial Salgueiro, el día 9, alumno de Javier Simó y Ramón Llatser, tendría como acompañante a la profesora Haruna Takebe, para el Concierto para trompeta en Mi b M, de F. Joseph Haydn. El recinto de A Casa das Máquinas, como espacio cultural alternativo al servicio de nuestra ciudad, se inauguró el año anterior precisamente con un concierto de la RFG, dejando una cierta impresión de rechazo para los aficionados en lo relativo a la programación de música clásica, confirmada por la opinión de los propios músicos e igualmente de los aficionados que pudieron dejar su impresión inmediata tras aquella primera velada. Ciertamente y como alternativa para la música orquestal, la mejor opción sería olvidarse de sus posibilidades en un futuro inmediato. De nuevo se le concede una posibilidad en esta oferta que traslada a nuestra RFG, a visitar espacios divulgativos como son los Concertos nos barrios, desde Galeras, al Centro Cultural de Santa Marta o la Igrexa de Sta María de Conxo, un proyecto que, con fortuna, parece definitivamente consolidade.

A Casa das Máquinas, con sus precarias condiciones acústicas y el impertinente tráfico exterior, entre otras limitaciones, nos reserva en programa con nuestra RFG, la obertura de Il dissoluto punito o sia Il Don Giovanni K. 527, de W. A. Mozart, y que para Stefan Kunze, es una forma de entrada que empieza explosivamente con la acción, habría que señalar que es contraria a los usos de la ópera bufa. Es cierto que aquí, los conjuntos introductorios cumplen una función expositiva por cuanto que son presentados los principales actores en sus relaciones recíprocas, pero estas exposiciones suelen ser de índole contemplativa y no contienen propiamente ninguna acción. La acción misma se desarrolla a continuación. Ahora bien- y esto vale en general para la relación de las óperas mozartianas con el género al que pertenecen, la nueva dramaturgia no constituye formalmente una transgresión del límite, sino que se sirve del principio del género que apura en toda su extensión. Dado que Il Don Giovanni se representó primero en Praga y luego en Viena, en dos versiones distintas, no tardaron en surgir disputas sobre cuál de las dos versiones adoptar. Existe en rigor una sola edición de Il Don Giovanni, que pueda parecer de absoluta autenticidad: es la ópera que fue compuesta para Praga y que fue ejecutada allí con un éxito sin igual el 29 de noviembre de 1787.

F.J. Haydn, estará por el primer movimiento del Concierto para trompeta en Mi b M. Hob. VIIe,1-Óscar  Rial-con seguridad su postrera obra concertante rodeada de dudas como tantas de sus composiciones para vientos, aureoladas de dudas en lo relativo a su autenticidad, obra que puede datarse hacia 1796, esencialmente pensado para una gran orquesta y pensada para el solista Anton Weidinger, trompetista de la corte vienesa, destacado por haber sido el inventor de unos instrumentos con llaves capaces de tocar una extensión de dos octavas dentro de una precisión justa, por lo que se convertirá en paradigma de los estilos del clasicismo. El Primer movimiento, Allegro, es un sublime destilado de las virtudes interpretativas para el solista, entre sus cualidades rítmicas y melódicas.

F. Mendelssohn- Bartholdy, estará representado por la obertura Las Hébridas (La Gruta del Fingal), en Si m. Op. 26, una de sus piezas descriptivas como Mar en calma y un viaje feliz Op. 27, o La Bella Melusina, Op. 32. Obra producto de uno de sus viajes por Escocia durante un período estival de 1829, y cuyo resultado será esta composición que completará al año siguiente, recibiendo para la ocasión el título de Die einsame Insel (La isla solitaria), a la espera de la definitiva versión revisada que realizará en París, recibiendo el nombre con el que la posteridad acabará conociendo, perfecta alusión a aquella gruta basáltica, ubicada en la isla de Staffa, perfecta descripción de una forma musical encuadrable en el estilo de las músicas incidentales. Obra que conocerá su estreno el 14 de mayo de 1832, en Londres, bajo la dirección del propio autor.

Richard Strauss- Concierto para trompa y orquesta, en Mi b M., op, 11- solista Roi Guzmán Gómez- encarecida dedicatoria a su padre, intérprete de este instrumento y su primera creación en este género, producto de sus años de estudio en la Universidad de Munich con Hans von Bülow y Gustav Leinhos, un trabajo del que se sentirá satisfecho por sus obvias razones familiares gracia a  la ayuda de su propio padre, con fortuna, en su corto catálogo de obras concertantes, será la que le deje una impresión más positiva, en un músico del que sabemos que su mayor ambición estaba centrada en el mundo de las óperas, actualmente de absoluta vigencia, a las que se añaden sus magníficos poemas sinfónicos. Tardaría en llegar un segundo concierto para este instrumento en calidad de solista.

Para completar programa, el tercer tiempo de la Sinfonía 44, en Mi m. (Fúnebre), de F. J. Haydn, estamos ante un Adagio con las cuerdas en sordina que ayudan a recrear una sonoridad transfigurada y premonitoria que avanza una de las partes de uno de sus grandes oratorios La Creación que se manifiesta en la misma tonalidad, destacando el acompañamiento fluido y continuo de tresillos, en un claro ejemplo de inmovilidad lograda gracias a una incesante actividad, en su idea creativa, un sinfonismo encuadrable dentro del genuino Sturm und Drang.

Ramón García Balado

09/06/2025

Esther Fernández González y Erika Garcia, concierto de la EAEM en el Paraninfo da Universidade

 Paraninfo da Universidade, Santiago de Compostela


Concierto que completa la serie de sesiones confiadas a los alumnos de la EAEM, en el Paraninfo da Universidade. Día 11, a las 19´30 h., comenzando por Esther Fernández González, quien siguió la docencia de la chelista Barbara Switalska, contando con el acompañamiento pianístico de Eriko Ishimoto para la transcripción de Adagio del Concierto para violonchelo y orquesta nº 2, en Re M. Hob. VIIb.2, de Franz Joseph Haydn, obra de su período en la corte de los Estherhazy y producto de su buena relación con Anton Kraft, un dotado virtuoso con el que mantenía excelentes relaciones aunque deberá esperar hasta 1806, para conocer su edición gracias al editor André quien la ubicará en el catálogo como Op. 101, dejando ciertas dudas en lo relativo a su datación, aspecto que veremos como es sabido, en gran cantidad de sus obras, especialmente en las concertantes. Nikolaus Kraft, hijo del citado sabrá contribuir a oscurecer algunos de esos aspectos. Ya en 1953, el descubrimiento del manuscrito autógrafo, ayudará a esclarecer tantas dudas. Tres movimientos en la obra comenzando por el Allegro molto para llegar a este Adagio y completar con un Allegro. El Adagio, en La M., avanza con un motivo rítmico de tres notas que resumen el período conclusivo del tema principal del primer movimiento, un tiempo lento y apacible recreado dentro de una atmósfera meditativa y primordial para el ejercicio de la solista. Haydn en Estherhazy, durante pasaría tres década de su vida, en el ostentoso palacio de la familia, con su pabellón de caza, junto a un lago y que en su estilo, imitaba el modelo del Versalles de Luís XIV, con más de 200 habitaciones y una ingente cantidad de personal para su cuidado, desde guardabosques a lacayos. El maestro asumiría oficios en materias musicales desde óperas a obras instrumentales o las dedicadas para banda, disponiendo de escogidos profesionales que engrandecerán su figura permitiéndole abordar un capítulo esencial de sus trabajos musicales, en los que también tendrían cabida los espectáculos con marionetas y otros entretenimientos, quedaría la sorpresa de adivinar de donde sacaría el tiempo para tantos compromisos, en los que tampoco faltaría su dedicación más personal para las músicas camerísticas. Hacia 1790, el príncipe sería sucedido por su hijo al que parecía no tentarle mucho este mundo musical y nuestro hombre no dudará en responder a las invitaciones recibidas por distintos países europeos, llegando a visitar Londres en donde era admirado y respetado, realizando productivas giras y recibiendo además el título honorario de la Universidad de Oxford, mientras asistía a los juegos de las Highlands escocesas, preparando su vuelta a su residencia acostumbrada con los Estherhazy.

César Frank- Sonata para chelo y piano, en La M., obra maestra dedicada en un principio al violinista Eugène Ysaÿe , quien la estrenará en el Círculo Artístico de Bruselas en diciembre de 1886, con Mme Bordes-Pène, quienes repetirán al año siguiente en París, en la Société Moderne; también Ysaÿe con su hermano Théo, o Raoul Pugno, contribuirán a su divulgación. Para la historia, el mito de su asimilación a la obra proustiana Pour les chemins de Swan, la Sonata de Vinteuil, y el músico de ficción Monsieur Vinteui, prendado de Odette de Crécy, en resumen, obra clave del género vista desde cualquier perspectiva de tratamiento y obra tardía de madurez, coincidente con otras en esta línea de E. Lalo o C. Saint-Saëns, en lo relativo a la renovación de la escritura. Dos tiempos: Allegro moderato, relativamente breve, no encuadrable como introducción  y resuelto en dos temas aunque sin desarrollo, un primero sobre acordes de séptima al piano que presenta el elemento armónico, preparando la entrada de la idea inicial ligera y cantarina, elevando a la cuerda a una célula cíclica con un ritmo ostinato y un segundo tema en manos  del piano, al          que responde la chelista, amplio e inspirado, cubierto de rápidas semicorcheas. Ambos temas se reúnen en la conclusión en un estado apacible, hacia una coda que se manifiesta cual cierre de hoja de un álbum. El Allegro, será para su colega Vincent d´Indy, una pieza en forma de Lied en tres partes, en respuesta a otro que aceptan la idea de una forma de Allegro de sonata, marcando sin duda un ánimo apasionado y hasta trágico que se aprecia por su ritmo anhelante y entrecortado, que se encuentra ya en su Quinteto o en el Preludio, coral y fuga. Cuatro compases acordes del teclado, valen como transición a un segundo tema, basado en una célula cíclica, imponiendo una frase lírica previa a un desarrollo, reapareciendo un diálogo apasionado y una reexposición modificada que concluye en la coda entusiasta e impetuosa con largos trinos de la chelista.

Gaspar Cassadó- Suite para chelo solo-, obra testimonial del maestro barcelonés y que se programa con respetuosa frecuencia en homenaje a quien fue figura ya desde sus años de juventud, tras la obtención de una beca en 1908, para estudiar en París, con Pau Casals, antes de consagrarse profesionalmente a partir de 1918. Su temperamento le facilitó medirse con artistas como Harold Bauer, A. Rubinstein, Iturbi, Szigeti, Hubermann o Y. Menuhim y Ketner, dedicándose profundamente a la docencia en Siena (1945 y 1955); Colonia, desde 1958; Florencia, en donde vivió hasta el final de si vida o el Curso Universitario Internacional de Música en Compostela, desde su segunda convocatoria, en la Cátedra de Música de Cámara. Estrenó obras como los Dialoghi- L. Dallapiccola (1960)-; transcripciones de J.Turina; el Concierto para chelo, de Martinu; el Concierto galante, de J. Rodrigo; el Segundo concierto, de Bacewicz (1963) o Prozesion, de Reuter (1957).

Erika García, alumna de Vicente López y también acompañada por Eriko Ishimoto, elige la Fantasiestücke, para clarinete y piano Op. 73, de Robert Schumann, tres fragmentos de profunda impresión personal y que se estrenarán en Leipzig a comienzos de 1850. Cada una de sus páginas está construida en forma de Lied, con su coda correspondiente, llevando a su máxima expresión las sonoridades nostálgicas que ansía ofrecer, remarcando la importancia del clarinete  que para los románticos la preferencia se inclina por el instrumento en Si b, dejando también la posibilidad de un tratamiento para violonchelo. Zart und mit Ausdruck (tierno y con expresión), en La m., es una primera página de establece un ciclo elegíaco y con una seductora melodía a cargo de la clarinetista por su diálogo en tresillos del piano, destacando en la sección central el intercambio de los dos instrumentos. Lebhhaft, Leicht (Vivo y ligero, en La M.) resulta un ligero scherzo en modo mayor con un episodio central que se basa en un juego de escalas en tresillos.  Rasch, mit Feuer (Rápido y con fuego, en La M.), es una especie de variación conclusiva que recupera elementos precedentes: el primer fragmento en el  trío (en modo menor) y el segundo en la coda. Una escritura brillantemente arpegiad

Francis Poulenc- Sonata para clarinete y piano-, obra escrita entre 1956/7, dedicada en 1962 a la memoria de Arthur Honneger y escrita para el clarinetista de jazz Benny Goodman, quien la estrenará con Leonard Bernstein al piano tres meses después de la muerte del compositor, el 10 de abril de 1963, en el Carnegie Hall neoyorquino, antes de ser editada por Chester. El Allegro tristamente, Allegretto, destaca por sus diseños del clarinete, sostenidos por los acordes del piano. En el centro, el movimiento contiene un episodio casi monótono que remarca la intención de la obra, en el que el clarinete toca la misma figura rítmica con un sentido poético de apariencia sombría.  La Romanza, resulta una página realmente apacible y plena de dulzura en un estilo melancólico para pasar a un Allegro con fuoco más animado y fogoso que se presenta como final en un estado de ánimo distinto, siendo el piano por su talante percusivo por momentos, quien resuma detalles melodiosos y animados, una divertida conclusión de Poulenc, que se entrega a una despedida en fortissimo.

Bruno Mantovani- Bug-, obra estrenada el 6 de febrero de 1999, por Philippe Soured, su dedicatario en el Festival de Mérie en Francia, y que cuenta con un registro discográfico, D´un rêve parti, con el Ensemble Alternance, en el que también aparecen Les Dances interrompues, D´un rève parti, Appel d´air y Früh. Bug  es una metáfora de la desazón causada por los fallos en las computadoras provocado por aquel apocalíptico efecto 2000 que tanto dio que hablar. Obra de elevado virtuosismo y densidad debido a los continuos trinos y glisandi, así como a la variedad de articulaciones, estas dinámicas contribuyen a las contradicciones que se producen en la obra, en sus dinámicas y el perfil melódico. A lo largo de la obra, se suceden rápidos pasajes, momentos de calma hasta que se desata el virtuosismo extremo del fortissimo. En este momento, parece que todo se desintegra con cuartos de tono fundiéndose unos en otros, concluyendo la obra con notas sostenidas, únicas supervivientes de esa melodía microtonal.

 Ramón García Balado

Motetes de Marcial del Adalid, por el Orfeón Terra a Nosa, dirigido por Luís Martínez, en Bonaval

  San Domingos de Bonaval, Santiago de Compostela Concierto en San Domingos de Bonaval con invitación abierta- día 21, a las 21´00h-, con e...