04/12/2024

VII Concurso de Canto Compostela Lírica, de Amigos de la Ópera de Santiago

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

Convocatoria del VII Concurso de Canto Compostela Lírica que promueve Amigos de la Ópera de Santiago en el Auditorio de Galicia y que se celebrará los próximos días 6 y 7, actividad en colaboración con la Xunta de Galicia, la Diputación de A Coruña, el Consello da Cultura Galega y la Fundación José Otero-Carmela Martínez, en una propuesta de libre acceso y que para esta cita, cuenta con la inscripción de 85 cantantes provenientes de 24 países, superando la cifra de años precedentes, aspirantes cuya edad se reparte entre los 18 y los 35 años. Países que se reparten entre Irlanda, Francia, Portugal, Grecia, Alemania, Países Bajos, Ucrania, Serbia, Suiza, Reino Unido, Corea, Georgia, Estados Unidos y España. De Hispanoamérica, se inscribieron voces de Colombia, Venezuela, Chile, Puerto Rico, Brasil, Paraguay y Méjico. Nuestro país recibe a 45 aspirantes, 8 de ellos gallegos. De los inscritos, se han elegido 28 semifinalistas que se repartirán entre los días 6 y 7.

El jurado estará integrado por figuras de reconocido prestigio en el ámbito musical, el crítico y especialista Arturo Reverter, como Presidente; Patrick Canac, presidente de Les Musicales du Luberon; Aquiles Machado, presidente de Amigos de la Ópera de A Coruña; Elisabete Matos, directora artística del Teatro Sâo Carlos, de Lisboa; Graziela Valceva Fierro, mezzo soprano; Celestino Varela, director artístico de la Ópera de Oviedo y el pianista Maciej Pikulski, que tantas veces colaboró en el Ciclo de Lied. La dotación del certamen, se reparte entre un Primer Premio dotado con 4000 euros, y con tres actuaciones con la Real Filharmonía de Galicia, en el Festival Les Musicales du Luberon, y durante la temporada de Ópera de Oviedo; Un Segundo Premio, con 2000 euros, y un recital remunerado en Santiago  y el Tercer Premio que recibirá 1000 euros. Las voces gallegas competirán por el Diploma Premio Gaos, que viene acompañado por un recital remunerado dentro de las actividades del Consello da Cultura Galega.

La primera actuación se convoca el día 6, a las 17 horas, en el Auditorio de Galicia, de la que saldrán los finalistas elegidos para la sesión del sábado. Dos pianistas en calidad de acompañantes, José Alberto Sancho y Duncan Gifford. Para comenzar, José Alberto Sancho, con cinco aspirantes, Júlia Arquillo, que elige Ah, non credea mirarti…Ah non giunge uman pensiero, de La sonnambula, de Vincenzo Bellini, aria y cabaletta final, en el segundo acto, en el arrebato de Amina, la joven huérfana aquejada de sonambulismo. Rol para soprano ligera de coloratura.   Iria Goti, también con Bellini, esta vez con I Capuletti e I Montecchi, del que toma Eccomi in lieta vesta…Oh! quante volte;  Giulietta en el final de Acto Primero, hija de Capellio, y obligada por su padre a renunciar a sus amoríos con Romeo, voz igualmente para soprano coloratura, de notables exigencias de tesitura.  Paula Sánchez Valverde, se inclina por Gioacchino  Rossini, en Il Signor Bruschino, ossia Il figlio per azzardo: Ah! Voi condur volete…Ah! Donate il caro sposo. Recitativo y aria de Sofía, en el Primer acto, la hija de Gaudenzio, quien pretende casarla con el hijo del Signor Bruscchino, voz para soprano ligera dotada de agilidades y trinos. Pasamos al barroco en su plenitud gracias Ferrán Albrich, con el Händel de Rinaldo, con Sibilar gli angui d´Aletto, papel para las máximas exigencias en esta ópera que suscita en los aficionados el disfrute de las gratificantes elocuencias del mejor Händel.  Mireia Tarragó, el Mozart de Cossì fan tutte- Temerari sortite fuori…Come scoglio-  Fiordiligi, la dama ferraresa, en esencia una lírico-spinto, para esta aria que tendrá uso en otra obra litúrgica.

El pianista Duncan Gifford, será acompañante de Enrique Torres Domínguez, de nuevo con el irrenunciable Bellini, que recurre a I Puritani di Scozia, con Ah! per sempre, Io ti perderei, en el Primer acto, para lucimiento de Arturo Talbo, el seguidor de los realistas y prendado de Elvira, la hija de Gualtiero, un tenor lírico-spinto.  Milan Perisic, apuesta por Jules Massenet, en su romantismo más entregado por Hèrodiade (1881): Vision fugitive, una de sus óperas que puja por abrirse hueco entre las grandes por aceptación general, títulos de cartelón como Manon, Werther, Thais o Sapho, que para detalles precisos, en esta ópera, destaca por su admirable concisión y un estilo de notable bravura interpretativa.   Lucia Peregrino, un Bizet que nunca falta, por la Carmen: Je dis que rien ne m´epouvante;  Micaela en un rol aparentemente secundario confiado a una soprano lírica a imprescindible para esta ópera de Bizet universal.  Víctor Jiménez Moral, entregado al Mozart de Don Giovanni: Il mio tesoro intanto, el joven caballero, embaucador y arquetipo por definición para un barítono de exigencias canoras e interpretativas en lo dramático.   De nuevo el pianista José Alberto Sancho, para completar una primera parte, con Colum Donovan-Peterson, el Donizetti de Don Pasquale: Bella  siccome un angelo, graciosa cavatina en la que el protagonista se deshace en los encantos de Norina, la joven viuda, enamorada de Ernesto.  Tereza Kotlánnová, con el Stravinski de The Rake´s Progess: No Word from Tom…Qietly night, ópera en la que el ruso despliega sus mejores recursos entre personajes como Trulove, Anne, Tom Rakewell, Baba la Turca- para mezzo dramática-o Nick Shadow, sobre libreto de W.H. Auden y Chester Kallman, basado en grabados de Hogarth (1735), con estreno en el Festival de Venecia y la mítica Elisabeth Schwarzkopf, en el rol de Anne, soprano ligera.  Patrick Keefe, en un Rossini espectacular para el lucimiento del cantante: Largo al factotum, de Il Barbiere di Siviglia, ópera buffa para mayor gloria del añorado Alberto Zedda por los recuerdos que nos dejó.  Marina Nervión, opereta de Jacques Offenbach en su título de relumbrón Les contes d´Hoffmann en su aria de impagable colorido: Les oiseau dans la charmille (los pájaros en la enramada) que la muñeca Olimpia reluce por las agilidades exquisitas de coloratura. Descanso de un cuarto de hora, para pasar a la segunda parte.

El pianista Duncan Gifford, acompañará a Inés López Fernández en el Rossini de Il Barbiere di Siviglia. O Almaviva , ossia l´Inutile precauzione: Una voce poco fa, cavatina en el segundo acto para lucimiento de Rosina, auténtica protagonista de esta ópera buffa, rol para mezzo de posibilidades generosas en sus posibles intérpretes en beneficio de sus cualidades expresivas.  Miriam Silva Álvarez, de nuevo con otra aria irresistible del Anton Dvorak, en Rusalka, Mesicku na nebi hlobokém, la eterna Canción de la Luna, tan demandada en conciertos de lieder y arias, aria en la que Rusalka confía a la Luna sus amoríos recónditos, en exigencias una soprano lírico-spinto. Gabriel Alonso, se apunta al Verdi del Don Carlo: Per me giunto…O Carlo, escolta. Aria  del cuadro segundo del IV Acto, reivindicación por la lucha de la libertad, en el mundo siniestro de los Austrias. Ópera del período afrancesado de Verdi, en una doble propuesta de esta ópera emblemática.  Begoña Gómez, el Mozart de La Clemenza di Tito K.651: Parto, ma tu ben mio, aria de Sesto, que en su estreno interpretó Domenico Bedini y que suscitó opiniones encontradas como la de Dent, que la calificará como ópera algo informe, en la que pesa la coherencia interna.  Javier Saavedra, con Francesco Cilea, metidos en pleno verismo con la sobresaliente Andrea Lecouvreur- Io son l´umile ancella, papel de la actriz protagonista preparando su papel en el Salón de la Commedie Français, una curiosa opción que nos plantea el programa.

El pianista José Alberto Sancho, respaldará a Francisco Bermudo en el menos frecuente Edgar, ópera pucciniana de juventud, con el aria Questo amor vergogna mia, un drama lírico sobre texto de Ferdinando Fontana, para estrenarse en el Teatro alla Scala, el 21 de abril, de 1899, en la que destacan números como esa aria cuyo rol había sido estrenado por Gregorio  Gabrielesco, en una representación dirigida por Faccio y una recepción crítica especialmente contenida. Edgar, con todo, repetiría en esa prèmiere siete Da Capos y cuarenta aclamaciones. También Pantaleoni sería efusivamente aplaudida, en el papel de Tigrana.  Tinka Pynker, tendrá un nuevo Mozart por Die  Zauberflöte K. 620, en Ach ich fül´hs, del cuarto cuadro del primer acto. Pamina, hija de la Reina de la Noche, perfecto papel para una soprano lírica.  Laura Pulido Patiño, apuesta por Gaetano Donizetti, desde Lucrezia Borgia y Com´è bello quale incanto…Si voli il primo a coglieri, Aria del prólogo para Lucrezia, Duquesa de Ferrara, y un papel para soprano de considerables exigencias.  De nuevo Donizetti, pero en Lucia di Lamermoor, en otro de sus alardes de recursos, Regnava nel silenzio, que se permitirá Rocío Muñoz, cavatina del segundo cuadro del primer acto, especie de fantasmagórica aparición.  Jan Zadlo, con el Bizet de Les pêcheurs de perles, en su aria L´orage s´est calmé, aria de Zurga en el tercer acto, el pescador de perla amigo de Nadir, y que demanda una voz profunda de bajo con recursos notables.

Duncan Gifford, tendrá como cantantes en el final de esta prueba de selección de los elegidos, a la mezzo Yeraldi  Leon, precisamente con Jules Massenet y Werther con la carta de Charlotte, en un momento de profunda intensidad, que se aviene a dramatismo cargados de nervio en  Qui m´aurait dit la place?   Willingerd Jiménez también con Bellini, un compositor claramente preferido con Beatrice di Tenda: Rimorso in lei? Qui mi accolse oppresso errante/Non son´io che la condanno, penúltima ópera de este compositor, sobre un libreto de Felice Romani, con estreno en el Teatro La Fenice (Venecia), el 16 de marzo de 1833, destacando roles como Filippo Maria Visconti, Orobellol Rizzardo del Maino, frente a los femeninos de Beatrice di Tenda, o Agnese del Maino. Siempre resaltando el melodismo de este maestro del belcantismo.  Andrés Sánchez-Joglar, se juega sus posibilidades con el Verdi de Rigoletto, Ella mi fu rapita… Parmi veder le lagrime. El duque de Mantua- un tenor lírico, en un arrebato de ternura imagina a su amada en este recitativo que se resuelve en la cavatina Parmí veder le lagrime, antes de la entrada de los cortesanos.  Irene Mariscal, se deja llevar por el Idomeneo, re di Creta K. 366, con Zeffiretti Lussinghieri, aria de Illia en el cuadro primero del Acto tercero. Illia canta al amor que siente por la naturaleza que la rodea en este número más conocido de esta ópera sobre libreto de G.Varesco, que se estrenaría en Munich a comienzo de 1781.  Luna Celemin, completando la serie de aspirantes, apuesta por el Donizetti de Linda di Chamounix: Ah tardai troppo…O luce di quest´anima, recitativo y cavatina, en el primer acto, rol para una soprano ligera con dotados sobreagudos en una ópera que subiría a escena en el Kärtnertorttheater Wien, en mayo de 1842. A la espera pues quedamos, de las decisiones del jurado.

Ramón García Balado

03/12/2024

Concierto conmemorativo de la Sociedad Filarmónica de A Coruña por la Orquesta de Cámara Galega

 Teatro Rosalía de Castro, A Coruña


Concierto conmemorativo por el 120 Aniversario de la Sociedad Filarmónica a cargo de la Orquesta de Cámara Galega dirigida por su titular Rogelio Groba Otero en el Teatro Rosalía de
Castro
- día 5 a las 20´00 h-, con obras   de Edvarg Grieg, W. A. Mozart, Béla Bártok y Rogelio Groba. Una entidad merecedora de la Medalla de Oro de la capital el 20 de octubre de 1904, y que mantiene las iniciativas de sus propuestas a lo largo de las temporadas, particularmente en los ciclos que se ofrecen en el Teatro Rosalía Castro.  La Orquesta de Cámara Galega, que ofreció en el período estival de este año el XII Festival Groba, de Ponteareas, con importantes artistas como Elisa D´Auria, Alba Reirís, Germán Arías, Diana Tishchenko, Sara McElravy, Bruno Philippe, Itamar Golan, Guy Braustein o la OSG, dirigida por J.Miguel Pérez Sierra, es formación que también colaboró con artistas como A
ra Malikian, Teresa Berganza, Clara Yumi Kang, Pacho Flores, André Cebrián, Esteban Batallán o los chelistas Kyril Zlotnikov y Anastasia Kobelinka. Fue partícipe de los ciclo Os atardeceres no Gaiás y el Ciclo Noites na Cidade Vella (A Coruña). De sus trabajos, merece mención la ópera Don Chisciote, de Manuel García, para el Centro de Documentación Musical de Andalucía, grabado en el Teatro La Maestranza (Sevilla) y la producción multidisciplinar Don Juan en el infierno, en el Teatro Colón. Grabaron de Rogelio Groba su trabajo Polas rúas de Ponteareas y As rúas do vento ceibe, en colaboración con el Coro de Cámara de Pamplona, sobre la poética de Manuel María.

W. A. Mozart, con el Divertimento para cuerda, en Fa M. K. 138, obra juvenil de sus años en Salzburgo, perteneciente a un grupo de tres divertimentos compuestos tras su vuelta de un viaje a Italia, siendo sus características marcadas por la ausencia del minué, mostrando esencialmente una atmósfera generosa y vivaz, con influencias italianizantes, aspectos en preferencia por la corte del arzobispo salzburgués. Obras que se relacionan con las precedentes aunque con mayor coherencia en su tratamiento, ofreciendo un cálido melodismo popular y la inclusión de intermedios humorísticos o dramáticos. La organización formal es más rigurosa. En la serie de estos tres divertimentos, se observa una fuerte vinculación ya existente entre el viejo divertimento y el nuevo cuarteto de cuerda. Alfred Einstein, precisaría que se trata simplemente de sinfonías para instrumentos de cuerda.

 Edvard Grieg, con dos obras, un movimiento de la Suite de Peer Gynt, con inspiración en la dramaturgia de Henrik Ibsen, de la que saldrán las dos conocidas suites instrumentales. De la primera suite, el tiempo La muerte de As, confiada a las cuerdas un Andante doloroso, melodía desgarradora y desnuda, que prepara la entrada de La danza de Anitra, tiempo en forma de mazurka. Grieg había trabajado sobre el drama con ciertas dificultades pero que a la postre, darían un excelente resultado. Del propio compositor noruego, la Suite Holdberg, en estilo antiguo Op. 40, del año 1884, con estreno en la ciudad de Bergen, con motivo del bicentenario de Ludwig Holberg, filósofo, escritor y humorista. El preludio es un poco solemne a pesar de su aire animado; la  Zarabanda, muestra una dulzura embriagadora, especialmente en el poco mosso; la Gavota, es ligera gracias a su tratamiento de las violas y segundos violines, cediendo su paso la Mussette , que se expone en dos partes, la primera acentuada por los acordes del violonchelo, mostrando una rusticidad sofisticada, para llegar al Aire, Andante religioso, con una melodía desgarradora a cargo de primeros violines y chelos; el Rigodón,  completa en un delicado Poco meno mosso, alcanzando un acompañamiento en pizzicato.

Béla Bartók con las  Danzas rumanas, piezas densamente idiomáticas dentro de su estilo, evolución y criterio de investigación, producto de un encargo oficial en su labor de campo, para la celebración de la fusión de las ciudades de Buda y Pest, y con afinidades con el Salmus hungaricus, de Zoltan Kodaly, compuesto en ese mismo período. Como telón de fondo, las raíces de folklores intensamente arraigados desde las fuentes arábigas y esas procedencias rumanas. El Bartók pues del folklore imaginario, con elementos determinantes como pueden ser la aplicación de intervalos de expansión, comenzando cada danza con algunas notas repetidas dentro de un estrecho ámbito que progresivamente se amplía a toda la escala. Las danzas que integran la suite, están separadas por un ritornello o refrán- excepto la tercera y la cuarta, que van encadenadas- y seguidas de un final  recapitulativo, obra que tentará a Ernö Dohnanyi, para su estreno el 19 de noviembre de 1923, dejando la posibilidad para una versión para piano solo.

Cuatro bagatelas de Rogelio Groba: Natural; Romántica; Elegante e Intrépida. El maestro Rogelio Groba, autor de obras  como Intres boleses y Cantigas do Mar, registradas con la Stuttgart Kammerorchester, dirigida por Maximino Zumalave; la Gran Cantata Xacobea, con London Voices y la London Symphony Orchestra; el Concierto para chelo  y orquesta nº 1, Fauno, dirigido por  Andrew Litton y con Matts Lidstrom, como solista; el segundo para chelo, con su añorada hija Clara, había estudiado composición en Suiza, ganando el Concurso Dante Luni. Amplísimo catálogo con más de quinientas obras de todo género, desde obras orquestales  a composiciones de solistas; camerísticas; Himnos; cantatas; obras para coro y con voz solista, piezas para fanfarria, banda, gaitas y percusión. Autor que ha proporcionado a su tierra un patrimonio renovado y universal. En parte sabría ahondar en la temática de raíz etnográfica o histórica de lo que él mismo diría la Galicia supersticiosa y religiosa, la evocación bucólica de su paisaje y la mitología popular. De ello hay mucho en estas bagatelas.

Ramón García Balado


01/12/2024

Simona Sͮaturová e Ivan Klánský: Nostálgicas ensoñaciones

 Ciclo de Lied, 15 de noviembre.

Lieder y canciones entre piezas para piano para el Ciclo de Lied, de Amigos de la Ópera de Santiago, a cargo de la soprano de Bratislava Simona Sͮaturová, acompañada por el pianista Ivan Klánský, ejemplo modélico para congeniar un programa que nos llevó desde compositores eslavos de élite, a detalles de Debussy, A. von Zemlinski  o R. Strauss y obras para piano de Josef Suk, R. Schumann y F. Chopin. Simona Sͮaturová sigue la estela de voces como Edita Gruberova y Lucia Popp, tras estudiar en el Conservatorio de Bratislava con Ileana Cotrubas y Mageete Honing, en Amsterdam, ofreciendo su primer concierto con la Wiener P. O., con Herbert Blomstedt, y en roles operísticos como Donna Anna, en La Monnaie, o Konstanze, en la Semperoper. Participó en una ópera en rescate: Das buch mit sieben siegeln (F. Schmidt), dirigida por Fabio Luisi, y fue artista residente del Théâtre La Monnaie. Mozartina por preferencia, cuida hasta el límite los repertorios eslavos, grabando registros para Supraphon: Moravian Duets (Dvorak) o la ópera Ariene (B.Martinu), trabajos que amplía con sellos como Hannsler y Sonny/BMG. Sus compromisos artísticos se consolidan en coliseos como la Ópera de Frankfurt, el Teatro Nacional de Praga o el Châtelet, de París. Saturová, impresionó por su actitud escénica, el equilibrado criterio para repartir las variadas estéticas merced a las virtudes que le permitían una voz de volumen magníficamente proyectado, un virtuosismo expresivo y un preciso conocimiento de cada género en sus exigencias textuales.    Ivan Klánský, maestro y repertorista en la absoluta dimensión del término, estudió en la Academia de Artes de Praga con Frantisek Rauch y en el Conservatorio de la capital checa  con Valentina Kameniková, y participó en concursos como el J.S. Bach de Leipzig y el de Santander, grabando discos para productoras como Naxos, Supraphon o Edictio Onta. Fue presidente de la Sociedad Checa Chopin y del Concurso Internacional de Piano Frederyk Chopin. Fundó el Trio Guarneri con Cenek Pavlik y Marek Jerie, al que pudimos escuchar en certámenes y festivales celebrados en nuestro país, como el Clásclás, de Vilagarcía de Arousa, en 2023.

A.Dvorak- selección de Canciones de amor Op. 83, piezas relacionadas con las 18 de Cyprise (cipreses), sobre poemas de Gustav Pfleger-Moravsky, de 1865, nacidas bajo la influencia sentimental de la actriz Josefa Germáková, con cuya hermana terminaría casándose. Piezas primerizas y sencillas que no llegaron a editarse y que le serviría en lo melódico para otras posibilidades, desde alguna ópera o composiciones camerísticas. Estas Pisnê milostné (Canciones de amor), de 1888, mantuvieron la sencillez extrema que para expertos son precisamente esa querencia por conservar su ánimo, aunque con diferencias ostensibles en cada una de ellas. Josef Suk- Canción de amor Op. 7 (Pisen Lavsky)-, fue compositor deudor del propio Dvorak, artista que destacará como violinista y maestro de coro, ejerciendo la docencia en Praga, precisamente bajo la influencia de Dvorak, siendo fundador del mítico Cuarteto Checo, junto a K. Hoffmann, O. Nedbal y O. Berger. Recibió la consideración honoris causa, de la Universidad de Brno y será B. Martinu uno de sus señeros alumnos, quien destacaría  precisamente como uno de los fundadores de la moderna escuela checa. La pieza que recibimos, Pisen Lavsky, vino como una confirmación para el programa de la jornada.  Karol Szymanowski-Trzy kolysanki Op. 48 (tres canciones de cuna), del año 1922 a partir de poemas de Iwaszkiewicz y una extensión de otras precedentes, en las que destacan el  uso de tratamientos armónicos descendentes y los cuidados melismas, entre ostinatos y un meticuloso cromatismo. La Primera expresaba un modalismo de perfiles avanzados, la Segunda, destacó por el uso del tritono con acordes paralelos y la Tercera sugería el eco de la tradicional kujawiak (estilo de mazurka). Sublime estado de gracia de ambos intérpretes. Para confirmarlo,  Bohuslav Martinu (1890/1959)- Canción de cuna H232-, quien destacó también en el género de canciones, muchas sobre letras de poetas folklóricos checos  (sus nuevas Spalicêk), muchas relativamente secundarías. Obras muchas de juventud compuestas en Praga, como es el caso de Pisnicky na jednu strámku H. 294, siempre anteriores de su llegada a París (1923) y que dejará un ramillete de un centenar de nostálgicas melodías, recurriendo a poetas de una tradición claramente asimilada.

A. von Zemlinski- selección de Walzer Gesängen nach toskanischen Volkslieder von Ferdinand Gregorovius, Op. 6-, cantos de valses sobre canciones populares toscanas del citado Gregorovius, en estilo Liebesliederwalzer de H. Wolf que remiten al espíritu romántico, resueltos de forma delicada y fresca, a excepción del cuarto. La relación de sus títulos: Liebe Schwalbe; Klagen ist der Mond gekommet; Fensterlein, machts bist du zu; Ich gehe des Nachts; Blaues Sternlein y Briefchen schrieb ich, nos trasladaba a unas latitudes claramente distanciadas.  C. Debussy-Nuit d´étoiles (Banville), Belle nuit y Claire de lune (Verlaine), nos ubicaban en el período simbolista de juventud, el de Fêtes galantes, o el siguiente de Proses lyriques, preparando la llegada de las Trois chansons de Bilitis (Pierre Louÿs). Se apreciaba el uso de artíficos armónicos que manifiestan una ambiciosa pretensión renovadora. Richard Strauss, que cerró la gala con tres delicadezas puramente irresistibles: Morgen!, encanto intemporal del ciclo que completa los Vier Lieder Op. 27, un obsequio para su estimada Pauline y que le elevará a primero entre los grandes del género. De los Fünf Lieder Op. 39, el tercero Der A Arbeitsmann, piezas de inspiración a partir de poemas de Dehmel, a excepción de uno, el segundo-Bierbaum-, que tentarán una ambiciosa orquestación merced a las posibilidades de sus recursos. Prueba irrefutable del magisterio interpretativo de Saturová y Klánský

Para Ivan Klánský , Pisen Lavsky, del mentado Josep Suk; la Arabesque, en Do M, Op. 18, de R.Schumann, pieza de un gran año pianístico y que con la Humoresque Op. 20 y Blumenstücke Op. 19, forman una categoría aparte, sin que exista ninguna pretensión de unidad. La forma era la de un Rondó que manifestaba con una cascada de semicorchea una cantinela suave que contenía dos momentos que llevaban su impronta en una elocuencia que nos dejó mudos: no dice nada y lo dice casi todo. Se trata de un episodio meditativo construido como es habitual, sobre un tema descendente, imagen visual de la depresión, rúbrica de su melancolía, con quince compases de transición, que conducían al tema con una libertad armónica desconcertante. El episodio lento, está anotado como Zum Schluss (para acabar) y no es más que una larga suspensión armónica. De F. Chopin, la Balada en Fa M. Op. 52, obra capital en la historia del piano por sus ornamentaciones y originales diseños temáticos, página sublime en la lectura del pianista, un claro precursor del impresionismo como diría Alfred Cortot, una pieza que se editará en París y Leipzig (1843). Un Andante con moto  que preside cálidos pentagramas, con una melodía a mezza voce, expuesta por la mano derecha, con un delicado acompañamiento por la otra. Pieza que representa el apogeo de su arte pianístico. Para los bises: An die Nachtingall D. 497, breve sutileza de inocente fragilidad y una pieza a cappella, para la soprano con inspiración en su patria chica.

Ramón García Balado

Amigos de la Ópera de Santiago: Ciclo de Lied

Simona Saturová e Iván Klánký

Obras de A. Dvorak, J.Suk, A. von Zemlinski, R. Schumann, C. Debussy, K.Szymanowski, B.Martinu, F. Chopin y R. Strauss

Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

 

Da Praza da Música a Rosalía de Castro con la Banda Municipal, en el Teatro Principal

  Teatro Principal, Santiago de Compostela Concierto de la Banda Municipal dirigida por Casiano Mouriño Maquieira en colaboración con Cant...