Santiago de Compostela - 04/02/2025
Quinto concierto de la serie Contemporáneas que nos concitó con la ópera de cámara A solas con Marilyn, de David del Puerto, composición elaborada a partir de un texto de Alfonso Zurro, tratamiento escénico de Ricardo Campelo Parabavides y cuidados en recursos lumínicos de Luiggi Falcone, con añadido de atrezzo de Rhina y aspectos audiovisuales de Natalia Moreno, al servicio de la soprano Ruth González y la mezzo Blanca Valido, Ana Mª Alonso, viola, con el propio David del Puerto, intérprete de guitarra eléctrica. Un producto artístico estrenado en el Teatro del Auditorio de San Lorenzo del Escorial, el 12 de julio del año precedente y en coproducción con el Teatro Xtremo, la Ópera de Tenerife y el apoyo de la Ópera de Cámara de la Comunidad de Madrid, Ópera en Minúscula y Proyecto Verdi.
Teatro Xtremo nació en 2002 en calidad de colectivo, centrando sus atenciones en las técnicas plásticas y escénicas, en búsqueda de la ruptura de consabidos límites para extenderse a las paradojas del presente. Ricardo Campelo Paravides y la actriz/soprano Ruth González, fueron cabezas visibles de esta aventura, una voz lírico-ligera, bregada en roles zarzuelísticos, operísticos y en óperas como The Little sweep -B.Britten-; Bestiari- Miquel Ortega-; Con los pies en la luna-Antoni Parera-; Tres desecho en forma de ópera y Angelus Novus-J. Fernández Guerra- o Lilith, luna negra, del propio David del Puerto, encargo de la Fundación Juan March, y disponible para cuantos quiera consultarla, en la que también participaron Joanna Thomé da Silva- Lilith- y Enrique Sánchez-Ramos- Adán-. Para su rol, el personaje de Eva, con dirección musical de Alexis Soriano, sobre un libreto de Mónica Maffia.
Blanca Valido-mezzo-, que siguió clases de Mirella Freni, Illeana Cotrubas, Dolora Zajick o C. Gallardo-Domas, fue dirigida por maestros como Albert Zedda, D. Baldwin o R. Fernández Aguirre, repartiendo sus trabajos entre óperas y zarzuelas de primera línea y en coliseos de élite. Ana Mª Alonso- Viola-, colabora con formaciones como el Proyecto Guerrero- J.R. Encinar-, siendo dirigida por maestros como Peter Eötvös, F. Panisiello, Cristóbal y Pedro Halffter, J.L. Temes, A. Tamayo o P. Rundel. Editó su cd Alto Mystic, con obras de Mario Carro y J.L. Turina; Inmersión (C. Camarero), grabado en la Bremen Sendesaal o Choral Reflection-Biltine (Panisiello), estrenando Wild Animals (Garth Knox) y Stange Friction (Ed Bennett), participando en La Noche Cromática (J. Durán Loriga). Desde 2005, forma parte del Plural Ensemble. Alfonso Zurro- autor del texto-, creó la compañía Teatro de La Jácara, en la que alternan distintas tendencias: Mascarada canalla; Por naríces..; Mockinpott (Peter Weiss); Esperando a Godott (S. Beckett); Pasodoble (M. Romero Esteo) o clásicos desde Calderón a W.Shakespeare y Valle-Inclán. Ricardo Campelo Parabavides- director escénico-, formado en medios esos espacios en la Fundación Rajatabla (Venezuela), fue Premio J.L. Alonso de la As. de Directores de Escena y del CENIT Atalaya (Sevilla), además de una mención especial por su propuesta arriesgada en el Fest. Iberoameriano de Teatro (Mar de Plata, Argentina).
David del Puerto comenzó sus estudios como guitarrista (Albert Potin), ampliando en armonía con Jesús Mª Corral, para seguir con Francisco Guerrero y Luis de Pablo, preparando su presencia en el Almeida Festival (Londres), recibiendo la invitación de Pierre Boulez, con un encargo para el Ensemble Intercontemporain. Casi 200 obras en su catálogo, obras para solista, cuatro óperas, cinco sinfonías, un ballet, conciertos con solista y obras en variadas combinación para guitarra. Obras en colaboración con el pintor J.Mª Sicilia, los compositores Jesús Rueda y Javier Arias. Las zarzuelas Se vende y Raja la alondra o Demasiado tarde. En sus oficios docentes, su protagonismo en el Curso U.I. de Música en Compostela, además las frecuentes invitaciones de otros cursos: Centro Superior Katarina Gurska; Escuela Reina Sofía, tras haber obtenido el Premio Gaudeamus (Amsterdam), por su Concierto para oboe y conjunto de cámara, recibiendo galardón Ojo Crítico (RNE). En 2005, había recibido el Premio Nacional de Música, por el estreno de su Primera Sinfonía (Boreas). Había destacado su paso como compositor en residencia de la JONDE, dejando obras como Mito y la Fantasía Segunda, para la ONE y trabajos para el CNDM, con obras como Simbiosis; Brisas, preludios y tientos; Med thier; Miradas; Nusantara o Alio Modo, mientras publicaba Música Presente. Perspectivas para la música del siglo XXI (Fundación Autor), junto a J.L. Téllez y Andrew Ford. Creó en 2009, el grupo Rejoice!, con el acordeonista Ángel Luís Castaño y él como guitarra eléctrica. Con la soprano Carmen Gurriarán, estrenó Sobre la noche y con Laia Falcón, Carmen replay, ballet para el Teatro Real, con la Compañía Nacional de Danza.
Lilith, luna negra, resultaba la tercera incursión en ese estilo, tras Sol de invierno y Vacaguaré, recurriendo a escasos medios como tres voces, un ensemble de seis instrumentistas, un equipo de videoescenografía, y un cuadro escénico similar al de A solas con Marilyn, todo ello auspiciado por la meditada colaboración con Mónica Maffia, un estilo de ópera barata como solución del teatro musical, basándose en el mito de la primera mujer, a partir del idílico Edén. El canto inicial comenzaba en forma de balbuceo mostrado por los protagonistas Lilith y Adán. A solas con Marilyn, es modelo del estilo prolífico de David del Puerto, en esa capacidad en entremezclar sugerencias sorprendentes, elaborada en consideración a los personajes vocales determinantes, la soprano Ruth González y la mezzo Blanca Valido, que desplegaban su drama sobre un tapiz sonoro que expresan la viola y la guitarra eléctrica, con sonidos grabados que surgían periódicamente interlineados cual una orquesta imaginaria, aspirando a focalizarse en un estatus politímbrico que se manifestaba en un mundo imaginario. 31 escenas breves, agrupadas en 6 bloques, plagadas de referencias musicales ocultas y apuntes literarios perceptibles. Una ópera que no sólo trata sobre la traición y la autodestrucción, sino también sobre apreciables mitos contemporáneos que influyen en nuestra receptividad. La canción íntima, el melólogo, el diálogo, los recursos vocales, la desolación, los ostinatti obsesivos, y otros materiales, completan el cuadro David del Puerto/Alfonso Zurro. Sin posibilidad de reposo, A solas con Marily podía responder a una brutal terapia de situaciones agresivas encadenadas y para las que podríamos ayudarnos de las aportaciones que nos brinda Kenneth Anger, en Hollywood Babilonia.
Hospital de Hollywood, uno de sus capítulos de ajuste para la situación, comienza con una cita de la propia protagonista: ¡ Con tanto loco aquí dentro, acabaré como uno de esos chiflados! Esto decía Marilyn en una carta que garabateó desesperadamente en la Última Estación, el manicomio (la madre de la actriz había bajado del tren en la misma estación y allí acabaría sus días). Para Marilyn, aquello era el nido de víboras, el depósito de los malditos. La verdad es que ella estaba emocionalmente enferma, pero la Clínica Menninger de Kansas, no era el lugar más indicado para ingresarla. El ruego que dirigió a Lee Strasberg, quedó sin respuesta y el profesor dramático carecía de autoridad para rescatarla del cuidado de los médicos. Hollywood y enfermedad mental ¿Acaso no están todos chalados allí?
David de Puerto, se incorporó al Curso U.I. de Música en Compostela, tomando la cátedra de composición de Antón García Abril, avalado por sus estudios con Luís de Pablo- Circulo de Bellas Artes (Madrid) y Francisco Guerrero, período en el que estrenó Ritual. La Fundación Juan March, les puso en relación con motivo del ciclo Generación Guerrero: In Memoriam (2011), en el que participaron Alberto Posadas, César Camarero, Jesús Torres y el propio David del Puerto, con su obra Circulo de fuego. Ritual, obra suya, remite a una pieza de Guerrero, estrenada en el Festival Almeida (Londres). Sequor, sería otro homenaje a Guerrero, partiendo de la plástica de Julio Leparc. Fundamental había sido aquel período en el que Pierre Boulez le había invitado a colaborar con el Ensemble Intercontemporain-1987-, dejando obras como El canto de las dos naturalezas, para el Festival de Ginebra; Corriente cautiva, para el CDMC o Invernal, por demanda de la Fundación Juan March; Canto del abismo, sobre la poética de E. Cirlot; Visión del errante, destinado a la Fundación Gaudeamus o Paisaje, para coro y cuatro voces. Versículo, dedicada a Luís de Pablo y el trabajo escénico Espectros, alumbra el drama de Ibsen. Del Puerto reconoce su afinidad irrenunciable con Francisco Guerrero, Cristóbal Halffter, José L. Turina, J.M. López López, J. Fernández Guerra, César Camarero, Jesús Rueda y Jesús Torres. Con Javier Arias, metido en el mundo del cine, fue copartícipe de la banda sonora de La marrana (J.L. Cuerda), además de Tocando fondo y de Las canciones del capitán Estrada.
Ramón García Balado
Contemporáneas
Teatro Xtremo: Ruth González, Blanca Valido, Ana María Alonso, David del Puerto
David del Puerto: A solas con Marilyn
Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela
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