Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela
El Orfeón Terra a Nosa vuelve al Auditorio de Galicia-día 21 a las 20´30 h-, para ofrecer la Misa en honor del Apóstol Santiago de Juan Montes en arreglo de Joam Trilho y con dirección de Mateo Iglesias, con incorporación de nueve coros, un total de 216 voces, acompañados por la RFG, bajo la dirección de Javier Fajardo, completando programa con una de las oberturas de Fidelio de L. v. Beethoven y de Juan Durán, Merry Christmas Beethoven BTHVN. Javier Fajardo será el contertulio de la sesión Conversando con…19´45, un director que dirigió recientemente al coro de la OSG en obra coral Schicksalslied Op. 54 (Canto del destino) de Brahms, inspirada en la poética de Hölderlin, su experiencia en formaciones corales le llevó a probar labores con la Rundfunck Berlin y la Klassische Philharmonie Stuttgart. Grabó con el coro de la OSG, la versión francesa de Orfeo et Euridice, de C. W. Gluck. El Orfeón Terra a Nosa, estuvo hace un año en el Auditorio de Galicia, estrenando otra obra de igual título, la Misa en honor del Apóstol Santiago, dirigida por su autor Marco Frisina, contando con la coparticipación de la Escolanía de la Catedral de Santiago y el Coro Schola Antiqua, recientemente editada en disco.
La pieza de Juan Durán, Merry Christmas Beethoven BTHVN, del año 2020, estrenada el 21 de diciembre de 2020, en el Auditorio Nacional bajo la dirección de Víctor Pablo Pérez, tuvo también como colaborador al pianista Eduardo Fernández en la sesión especial con motivo de aquellas fechas y en las que la ORCAM, encargó al compositor gallego de una colaboración complementaria sobre arreglos propios realizados sobre obras de Beethoven y populares villancicos entre los que se encontraban Jingle Bells y una cita de la Novena Sinfonía, entre villancicos populares de tradición española.
L.v. Beethoven con la obertura de su única ópera Fidelio Op. 72, estrenada en el Theatre an der Wien y que para la posteridad dejará varias importantes oberturas en liza, bajo el nombre de Leonora , que arrastran más de una confusión aunque el autor termine por describirlas como ouvertures caractéristiques. La ópera, en sí misma, tendrá versiones diferentes, con retoques en la orquestación destino común también en las oberturas, la más común escrita la noche antes de su estreno. La obertura cuarta de Leonora-con ese título-, fue pensada con ocasión del reestreno definitivo en 1814, y es musicalmente la menos importante con respecto a las otras tres y para mayor enjundia, será considerada por Carli Ballola como un breve apunte al estilo on va commencer.
Juan Montes en el espacio de sus obras sacras destaca desde sus intentos de oposición a la plaza de organista de la Catedral de Mondoñedo, antes de optar a la de Lugo. Oficios en larga disputa de los que se beneficiará en obras sacras de compromiso como la Misa a 4, órgano y orquesta- con reducción a dos voces y armonio-, incorporada al Certamen Musical celebrado en el Ateneo León XIII, del Año Santo de 1897. Precedentes del celebrado en Lugo, serían los convocados en Lile, Avigon, Liege, Friburg, Toulouse, Paris, Amiens, Anvers y Jerusalem, con un primero seguido en el Congreso Eucarístico Español de Valencia (1893) y el acuerdo del lucense del año siguiente. Surgirán distintos acontecimientos hasta nueva convocatoria en Lugo (1896), convocada por el prelado D. Benito Murúa López, para el Segundo Congreso Eucarístico Español. Tras la petición del beneplácito y bendición de S.S. León XIII, comenzó a redactarse dicho Congreso, cursando invitaciones a los prelados y fieles de todas las diócesis españolas. Aquel 1896, lucirían fastos ya desde el período estival desde el Palacio de la Diputación y la Casa Consistorial, con las fachas de la villa iluminadas y el 26 de agosto los actos del Congreso se iniciarían con una Misa en la Capilla Mayor de la Catedral.
El Certamen confirmó el resultado con una Misa con coro acompañado por orquestal y que sería el producto de tres misas aspirantes al galardón, repartiendo un Primer Premio y dos accésit, siendo el ganador el compositor y pianista Bienvenido Socías. La primera sesión del Congreso, se abrió con el himno Veni Creator, constituyéndose secciones para los días siguientes. Vendrían otras composiciones musicales analizadas por el jurado y entre las que se encontraban una Misa para cuatro voces y coro, con dos órganos, basada en los himnos eucarísticos Adoro Te, Lauda Sion, Sacris Solemeniis, Pange Lingua y Tantum ergo; el motete al Santísimo Sacramento (con letra latina), a seis voces, de tiple, tenores y bajos, con orquesta y Elevación para órgano, sobre himnos eucarísticos y otra selección de motetes, para coro unísono y órgano, además de una marcha procesional para banda. El Certamen dejaría dos accésit que tendrían como destinatarios a Joaquín Portero y Segura, por la Misa Addorote devote y José Alfonso y Fuentes, por la Misa Justus es, Domine, dedicándole Juan Montes en consideración de afecto Unha noite na eira do trigo.
Juan Montes, en calidad de organista de la Catedral de Lugo por nombramiento del obispo Murúa, trabajó con Zacarías Marco Manzano tras la muerte de Isidoro Blanco conjuntamente durante un lustro y al poco de comenzar con sus obligaciones ya desde el período de organista segundo, dictará normas en forma de reglamento articulado, intitulado Arreglo de la Capilla de Música de esta Santa Iglesia. En 1878, oficiaba como maestro de capilla de Lugo Domingo Antonio Peña Fernández, quien fue relevado el 2 de julio de 1886, y el 9 de julio del año siguiente, el Cabildo nombrará a Juan Montes maestro de capilla, con la responsabilidad de abordar obligaciones docentes, pero sin retribución alguna, por haber renunciado a ella. Montes, pasaría varios años en el balneario de Céltigos, cerca de Sarria (Lugo), dedicándose a componer gratas letrillas como las dedicadas a San Francisco (26/VII/1893), y en el verano del año siguiente, transcribiría muy dentro de su estilo, un zortiko para armonio de José María de Iparaguirre, a partir de un alalá sin texto que se refrendará en la colección realizada por Casto Sampedro, en su Cancionero.
Ramón García Balado
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