11/04/2025

Catro Quince: …Sonoridades do Barroco en De Lugares e Órganos

 San Paio de Antealtares, Santiago de Compostela


Concierto en  A Igrexa de San Paio de Antealtares- día 13 a las 20´30.- en la X edición del certamen De Lugares e Órganos, que tendrá como protagonistas al trío compostelano Catro Quince,  para un programa que nos lleva desde un anónimo a compositores del período barroco que completará con una típica batalla organística del portugués Pedro de Araujo. Son Catro Quince el violinista barroco Roberto Santamarina Fernández; el chelista barroco Carlos García Amigo y la organista Alejandra Escolante Mujico, intérprete también de espineta. Un programa con sobradas razones desde su reclamo de cabecera: …con moita invención e diversidade. Outras linguaxes e sonoridades do Barroco. Nuevos conceptos que vendrán a expresarse en ese período que insistentemente abundar sobre sus pretensiones de modernidad con aspectos como esa sonata que en una colección de Salomone Rossi, se da cita precisamente como La Moderna o la serie de volúmenes en forma de sonata que publicará Dario Castelo: Sonate in stil moderno (1621/9), además de la Opera VIII, de Biagio Marini: Curiose & Moderne inventioni. En la base, un criterio de monodia acompañada en la que los instrumentos contribuyen con sus propios argumentos que pasan por imitar la voz cantada, siendo el violín un definitivo paradigma a seguir, siendo G. Battista Doni uno de los más avezados en innovación instrumental, en sus Annotazzioni sopra il compendio de´generi e de´modi della musica (1640). Para dar cauce de entrada, una entrada de clarins antes de tocar canción (órgano a solo), pieza anónima del s. XVIII.

Bernardo Storace (1637/1707), aporta una corrente, para órgano solo, maestro de capilla en Mesina y del que conservamos la colección Selva di varie compositioni d´involatura per címbalo ed órgano. Maestro cuya escuela mantuvo su hijo Steven, con brillante carrera en Londres y suya estela se mantendrá en el ámbito familiar, en la figura respetada de Nancy Storace. La publicación citada de su fundamental trabajo, se había editado en Venecia siendo un trabajo que guardará afinidades con los estilos de Frescobaldi y Pasquini. Giovanni B. Fontana (1585/1630), con dudas en cuanto a las fechas de datación de su vida, fue maestro de la Escuela Veneciana, y del que se elige la Sonata Seconda, siendo el conjunto de su obra un legado de aparición tardía, por lo que abundan inevitablemente las dudas. Será con seguridad un modelo de notable virtuoso encuadrable dentro de este llamado stil moderno, bien apreciado por analistas como Willi Apel, por su tendencia a recalar claros pasajes infrecuentes a la par que sorprendentes. Violinista en Brescia y muy activo en Roma, Venecia a Padua, se le reconoció por sus sonatas a dúo, trío, algunas con incorporación de un instrumento de metal, como la corneta. Maestro clave precisamente en el nacimiento de estos géneros tan personales.

Dario Castello (1602/31)- Sonata Prima-, otro maestro de la escuela veneciana, igualmente con dudas en lo relativo a datos biográficos, pero muy apreciado durante su estancia en San Marcos de Venecia, dejando un conjunto de obras de gran inventiva auspiciada por el cuidado del tejido de las secciones polifónicas cuidadosamente elaboradas  y con una serie de complementos de respuesta en los recitativos dramáticos a lomos del b.c., que realzan esa pretensión del llamado stil moderno. Las atenciones otorgadas a los instrumentos de viento, gozan de gran relevancia en sus colecciones Sonate concertante in stil moderno per sonar nel órgano overo spineta con diversi, publicadas entre 1621 y 1629, que contribuyeron al gran desarrollo del lenguaje instrumental. Sus sonatas fueron probablemente compuestas para agrupaciones de viento, las mismas que dirigía en Venecia, en general para varios instrumentos con abundantes cambio de tempo, como las sonatas de Salomone Rossi o de Biagio Marini, algunas de su voces quedarían confiadas a flauta, corneta  en difíciles tesituras.

Marco Ucellini (1603/1680)- Sonata Prima (Il Ozio Regio Op. 7), músico dotado por las cualidades de las atenciones a los aspectos melódicos, fue autor de un catálogo de obras que gozosamente conocieron reimpresiones posteriores a lo largo de tres décadas. Piezas entre las que tendrán cabida estilos vocales, combinando con fortuna variados estilos de confluencia, aceptando los recursos vocales como una clara necesidad expresiva. Las villanellas a modo de fantasías, serán un modelo a tener en cuenta, modelos procedentes del Renacimiento, y muchas con acompañamiento de laúd. Profundamente idiomático en sus planteamientos, sabrá tratar los estilos diversos suponiendo por ello un maestro fundamental en sus años de plenitud en Modena, en donde dirigirá en la Corte de los Este, antes de trasladarse como m.c., a la Catedral y probar de nuevo en la corte de los Farnèse en Parma.

Johann Jakob Froberger (1616/67)- Plainte faite à Londres, pour passer la mélancolie- , seguidor de la escuela de G. Frescobaldi y que mantendrá la monodia ornamentada que se ofrecía en la Catedral de San Marcos de Venecia, destacando su calidad de virtuoso del órgano, para recibir el reconocimiento en Europa gracias a su habilidad en mezclar los estilos italiano y francés. Puede ser considerado como el divulgador  de la forma conocida como los gustos reunidos, en el que se encuentran formas tomadas de los distintos países europeos. Su etapa final le lleva a ocupar la plaza de la duquesa Sibylla de Wurtemberg, y obras como Diverse ingenosissime, rarisimi et non maj piu viste curiosi Partite, tardarán en darse a conocer a pesar de su importancia.

Domenico Gabrielli (1659?/1690)- Sonata para violoncello solo con il suo basso continuo-es ejemplo de las obras apreciadas por su talante virtuosístico destacando detalles como las sutilizas tímbricas  y el cuidado del melodismo. Compositor boloñés, será aceptado en Florencia por el tratamiento del sentido armónico de sus obras, asociadas a San Petronio, en donde se había formado como niño de coro y maestro de capilla, sobresaliendo precisamente por el cuidado de sus obras sacras, en especial los motetes y las piezas pastorales, en el estilo de Palestrina, a las que se añadirán intermedios, sin olvidarnos de las influencias constatables del Orfeo de Monteverdi. Fue miembro activo de la Accademia d´Floridi, de Bolonia.

Johann Heinrich Schmelzer (1620/80)- una Ciaccona en La-, digno representante de su época precisamente por la importancia añadida de sus obras profanas y las suites de ballet, llegando hacia el final de su vida a ejercer como maestro de capilla. Austríaco de nacimiento, fue miembro de la Capilla Real vienesa a partir de 1649, antes de ocupar el cargo de vice-maestro años después. Fue notable violinista gracias a una excelente formación que trasmitirá a través de sus alumnos, ubicados especialmente en la Alemania del Sur. Mención a sus obras sacras pero también a las puramente instrumentales como la que esta vez escucharemos. Su hijo Andreas Anton (1653/1701), recogerá su estilo y escuela, en la Capilla de la corte vienesa.

Para completar, el portugués Pedro de Araújo (1640/1750), con una ostentosa Batalla de sexto tono, para órgano solo, en reconocimiento de Alejandra Escolante Mujico, ese género tan impactante por el poderío sonoro que muestra los recursos del instrumento y una genuina manifestación de los dominios contundentes de este estilo conocido como batalla, siempre una forma de conseguir la relevancia en primer plano de los  instrumentistas y que en San Paio de Antealtares ha tenido momentos gloriosos desde que el equipo comandado por Gerhard Grenzing, logró restaurarlo en plenitud de garantías desde aquellas fechas de mediados de los setenta. La Batalla de sexto ton, obra fastuosa por su arrogancia sonora, es una declaración de principios del maestro portugués Pedro de Araujo, maestro del que nos quedan 13 manuscritos además de otros 6, de dudosa autoría.

Ramón García Balado

10/04/2025

Les Sylvains: Museo das Belas Artes de A Coruña

 Museo das Belas Artes, A Coruña

Concierto del XXIV Ciclo Música para unha época, del Museo das Belas Artes, de A Coruña- día 13 a las 12´00 h-, con el dúo Les Sylvains, integrado por Armelle Morvan, soprano y la clavecinista Arrate Zubigaray Orbea y que se completa con una visita guiada, para un programa que se recibe bajo el título de Aura Soave . Armelle Morvan, estudió en Nantes y una de sus primeras experiencias la vivió como integrante de Coro La Parviene, para ampliar conocimientos en el Centro Musical Musikene, de San Sebastián, con Maite Arruabarrena, para continuar el magisterio de maestros como Lambert Climent, en la ESMUC y con el contratenor y director Carlos Mena, actual responsable del Coro de la OSG; también colaboró con La Capella Reial de Catalunya, de Jordi Savall; el Collegium Vocale Gent (Philippe Herreweghe); Gli Angeli (Stephan McLeod); La Chapelle Harmonique (Valentin Tounet); La Bellemont ( Sara Ruiz); Los Afectos (Nacho Rodríguez) o Conductus (Andoni Sierra), entre sus experiencias, el compromiso con las actividades de la Fundación Juan March, en los proyectos destinados a Jóvenes Talentos, ofreciendo La Voix humaine, de Francis Poulenc, en compañía de Álvaro Corral y Marina Bollain, para el trabajo escénico. La clavecinista Arrate Zubigaray Orbea, siguió la docencia de J.M.Ibarra y de Itziar Atutxa, en el Conservatorio Profesional Superior de Bilbao, para ampliar también en Musikene, y en el espacio de los géneros especializados de músicas históricas en La Haya, con el clavecinista Jacques Ogg y Patrick Ayrton, recibiendo a la par  asesoramientos de prestigiados profesionales como Pierre Antai, Elisabeth Joyé, Christophe Rousset, Kris Verhelst o Francesco van der Velden y que se reafirmará con Philippe Pierlot y D. Brüggen.

Obras en programa, un par de piezas de Luzzasco Luzzaschi (1545/ 1607), con Lucenti  e chiare stelle che sia di voi y Aura Soave- que da título al compendio genérico de toda la serie, manifiesto de la preponderancia de los italianismos al uso, período en el que los falsetistas desplazaban a los castrati de sus dominios, en especial también en los estilos a varias voces, resaltando en gran medida la forma de los madrigales de canciones, muchas rechazadas del ámbito de la propia iglesia, lo que presume igualmente el posible protagonismo de las mujeres. El canto a solo sobresaldrá en este momento, consiguiendo los estilos madrigalísticos una evidente preferencia, en particular dentro de la vida cortesana, en la que Luzzaschi, se convertirá en un maestro por excelencia, el oposición a la abundancia de aficionados de menor grado, los calificados como concertó delle donne, la mayoría con sede en Ferrara, acuñando el espacio del Renacimiento en su carrera definitiva hacia el barroco, distanciándose del poderío establecido por los ideales marcados por los polifonistas y que anunciarían las novedades de G. Caccini y la Camerata Florentina.

Nigra sum (Carlo G. manuscript, Anonymus, circa 1600/50), será la pieza que se ofrezca en cuarto lugar, tras dos temas que recurren a un mismo poema. Susanne un jour. Orlando di Lasso (1532/94), el primero de ellos, importante compositor de villanescas en sus múltiples variedades, como las morescas, llegando a gran nivel en el estilo de los madrigales y las canciones renovadoras. Cuidó de personal manera la importancia simbólica de los textos, acentuando la técnica del ostinato. Madrigales y canciones, se disputarán la primacía en cuanto a la perfección de factura y que conservará hasta el período de decadencia de los mismos. Para mayor conformidad, en sus canciones sabrá liberarse de las llamadas técnicas arcaizantes propias del cantus- firmus, modelo de un creador ambicioso que recorrerá Francia e Italia, un maestro franco-flamenco adalid de su generación que ya de joven había quedado impresionado durante su estancia como maestro de capilla en San Juan de Letrán (Roma), antes de forjarse un prestigio en Amberes, aspecto que ayudará a que conozcamos en profundidad la consolidación de una carrera que dejará huella. Dos de sus hijos, Ferdinand y Rodolphe, tomarán el testigo de su escuela. Claudio Merulo (1553/ 1604), autor también de otro trabajo musical sobre Susanne un jour,  había sido organista además de dotado compositor, formado con los maestros T. Menon y G. Donati, antes de ocupar la plaza de organista de la Catedral de Brescia, preparando así su incorporación como primer organista en San Marcos de Venecia y continuar en 1566, en el puesto de A. Padovano, compartido con el prestigioso A. Gabrielli. Fundó con F. Betanio una editorial de música de importante arraigo, publicando exitosos intermezzi, que se añadían a obras suyas. Obras de su editorial, habían sido Troiane, de L. Dolce, con motivo de la visita de Enrique III a Francia o La Tragedia, de G. Frangipane, a las que se añadirá un obligado compromiso para los esponsales de Francesco de Medici, aunque bastantes de aquellas obras se perdiesen definitivamente. Estuvo también al servicio de Duque de Parma.

Girolamo Frescobaldi- Ti lascio anima mia. Capriccio sopra l´aria Di Ruggiero e Cosi mi desprezzata-llevó a su máxima expresión las formas al uso entonces vigentes: Ricercare, Fantasia, Variazione (Partite), etc…ampliando con conocimientos el tratamiento de la construcción ternaria a 5, 6 o 7 secciones, típicas de compases diferentes. Compositor, organista y clavecinista, cultivó igualmente la faceta de cantante, teniendo como principal maestro a Luzzazco Luzzaschi, labores que consolidará con sus obligaciones en la Academia Sta Cecilia en su doble cometido como cantante y organista. En Bruselas, durante la etapa en la que desarrollo su carrera, publicó su Première Livre de Madrigaux a 5 v., año en el que además, llegaría a ser titular del órgano de San Pedro en Roma, 1608. Tuvo como discípulos a Froberger, Grassi o Battiferi. En su estética se valdrá también de las posibilidades de un atento melodismo, a partir de las influencias asimiladas de sus predecesores. 

Giulio Caccini (1551/1618)- con dos piezas, Dolcissimo sospiro e Torna deh torna y la inmarcesible Amarilli mia bella, capricho de tantas divas del belcanto- hablamos de una saga de grandes virtuosos comenzando por este personaje nativo de Tivoli, compositor y cantante, precursor a lo grande del ascenso del género operístico, a la par de Jacopo Peri, ambos se disputarán el reconocimiento cara a la historia, merced al magisterio en los dominios del recitar-cantando, siendo Caccini, quien dejase impronta de primer grado gracias a sus reconocidas dotes que tentarán a estudiosos a profundizar en la trascendencia de su figura, plena de virtuosismo, que tendrá refrendo en sus propias hijas: Francesca y Settimia.  Caccini, estuvo durante un tiempo al servicio del Gran Duque de Florencia, en todas las dimensiones centradas en el mundo de la música. Igualmente Ferrara supo de la valía y las dotes de este músico y su ambiente familiar, alcanzado el reconocimiento por el dominio de los vocalizzi y los trilli, con acompañamiento de laúd.

Claudio Monteverdi (1567/1607)- Quel sguardo sdegnosetto-perteneciente a los Scherzi  musicali (1632) una colección de siete piezas de la que la elegida ocupa el segundo lugar, piezas en conjunto de menor relevancia por sus dimensiones, caracterizadas por su ligereza, editadas por Bartolomeo Magni, iniciativa surgida por deseo de este último, del conjunto de lo que será un pequeño florilegio vocal, en el que aparecen también ciertas composiciones  que se permitían a voces tonos de tipo anacreóntico- las ariettas- y que se pusieron de moda en los años anteriores con gran éxito de público, a juzgar  por el gran número de publicaciones de este tipo aparecidas hasta entonces: Cifra, Kapsberger, Stefani o Milanucci. La pieza elegida  Quel sguardo sdegnosetto, resulta una canzonetta, para voz de soprano.

Ramón García Balado

08/04/2025

Fachwerk, de Sofiya Gubaidulina, por Iñaki Alberdi, con la RFG

 Auditorio de Galicia

Centro Cultural  Afundación, Vigo

Concierto de Iñaki Alberdi como solista de baián en la obra de Sofiya Gubaidulina Fachwerk, con la RFG dirigida por Sebastian Zinka, en el Auditorio de Galicia, incluyendo en programa la Primera Sinfonía en Fa m. Op. 10, de Dmtri Shostakovich, con sesión previa- 19´30 h.- del concierto de alumnos  del Curso Avanzado de Especialización Orquestal de la EAEM-, día 10-, para repetir al día siguiente en el Centro Cultural Afundación, de Vigo. El concierto de alumnos de Natalia Madison y Thomas Piel, estará a cargo de Belén Aragunde- flauta-; Francisco Javier Ruiz- oboe-, Yiran Niu- violín- Inês Fernando- viola- y Esther Fernández- chelo- que reservan en programa el Quinteto para flauta, oboe y cuerda, op. 18, número 2 en Do Mayor de I. Pleyel, el Cuarteto Fantasía para oboe y cuerda de Benjamín Britten y el Dúo para flauta y violonchelo Assobio a Játo de H. Villa-Lobos.  Iñaki Alberdi es promotor del proyecto de Academia  Visual Digital y un indagador en investigaciones actualizadoras de ancestrales tradiciones que permiten adentrarse en las posibilidades sonoras del acordeón que le permitieron incorporar repertorios que abarcan desde las vanguardias a los clásicos barrocos, desde T. L. de Victoria, a J.S. Bach, Antonio Soler y el nacionalismo español de Isaac Albéniz o latinoamericanos como Alberto Ginastera. También en su espacio nos encontramos con el Instituto Vasco Etxepare  y el Centro Musikene, contando con un catálogo en el descubrimos piezas como Kadenza (Sofiya Gubaidina); obras de A. Piazzolla, Aquarius (Karl Heinz Stockhausen) o tratamientos a partir de compositores como Josquin Desprez: Mille regrets o Inviolata.

Sofiya Gubaidulina, fue compositora de la que ya tuvimos noticia en el otoño de 2022, cuando nuestra orquesta puso en atriles su Fairytale Poem, junto al Concierto para piano nº 3, Op. 30, en Re m., con Denis Kozhunhin, y la Sinfonía  nº 9, en Mi b M. Op. 70, de Dmitri Shostakovich, obra que la emparejaba artísticamente con A. Schnittke y Denisov, en un momento especialmente crítico de una carrera conflictiva, y que tenía igualmente como obra representativa el Concierto para violín Offertorium, en el que bastante tendría que ver Gidon Kremer. Obras suyas observan un talante ciertamente místico por su inspiración en poetas como T.S. Elliot, Marina Tsvetayeva o Gennady Aigi. Fairtale Poem (1971), se inspiraba en un relato fantástico del escritor checo Mazourek. Galardonada con el BBVA Fronteras del Conocimiento, será para Pierre Rigaudière una artista marcada por un aura casi mística e icónica y que para la propia compositora, su obra cabe en el espacio limítrofe entre las culturas Orientales y Occidentales, a partir de sus raíces tártaras por su educación en Kazán. Los aspectos tonales, manejan un sentido del ritmo ajustado a las demandas de la polifonía (con mayor presencia en las obras tardías), con apreciable criterio en las exploraciones tímbricas o en los aspectos del serialismo que alcanzan argumentos en las composiciones dentro de las posibilidades de la electrónica.  Fachwerk, composición ineludible para entender su posicionamiento, se apoya en el protagonismo expresivo del baián, instrumento del que Iñaki Alberdi nos dejará la importancia de su prestancia. Instrumento de la familia de los acordeones y que fueron introducidos en Europa en 1829 por el vienés C. Demian. La Europa Central, que incluía países asiáticos guardaría noticia en particular del baián ruso, de notable divulgación para acompañar todo tipo de eventos cotidianos y que en su evolución tendrá importantes innovaciones, siendo un instrumento cromático con cincuenta y dos teclas distribuidas en tres filas para el teclado del discanto mientras que el teclado de acompañamiento posee cien botones repartidos en cinco filas (triadas mayores y menores, así como acordes de dominante para cada tonalidad de la escala cromática), su extensión es aproximadamente de cuatro octavas. Modelo de instrumento, que se empareja con el Karmony- de los Georgianos- o el Komouz, del Daguestán, especie de acordeón  oriental.

Dmtri Shostakovich- Sinfonía nº 1, en Fa m. Op. 10-, excepcionalidad en ciernes que sorprende por sus ideas y el dominio de la técnica, resolviendo la importancia que se venía anunciando por esa soltura de un maestro experimentado en los dominios del sinfonismo aunque todavía acuse claras influencias. Los movimientos extremos dependen en cierto grado de los grandes rusos que le preceden y en el tiempo centra, A.Scriabin será un músico al que no niegue su acercamiento. Una poderosa individualidad que también conserva en el melodismo y en la armonía tonal o detalles de modalismo distorsionado de amplia variedad de expresión, en los que no falta un agudo sentido del humor, que llevará a gran nivel al resto de sus obras en su conjunto. El Allegro, espontáneo e impulsivo, consta de tres temas contrastantes con un tercero que asimila un aire de vals de acentuada oposición claramente marcado por un ritmo de marcha. El segundo Allegro, es un Scherzo que amplía el talante del anterior  El Lento, destaca la personalidad del autor, construido según su ironía remarcada y un lirismo que remarca las propias tendencias de la obra por la construcción que desarrolla y por su vena melódica reseñada. El Finale, desde los acordes suaves del tiempo anterior, comienza con una decidida actitud de respuesta con un tema caprichos y virtuosístico del clarinete que podrá remitir al Primer movimiento. El carácter de mosaico, desemboca con fortuna y relajadamente en la respuesta sinfónica en culminación dramática. Inesperados soli,  y un fortissimi dinámico, la opulencia de los timbres que exponen de forma alternativa la serie de recursos, nos ubican en medio de una profundidad y expresión que se acentúan por su agresividad. El aliento imprescindible camino de esa actitud de plena vigencia, con una Coda rápida y sin precedentes y de un entusiasmo prometedor para esta obra concluida en la primavera de 1923, y que dará a conocer entre sus compañeros de Leningrado, quienes, entre opiniones enfrentadas, la acogieron con ostensible benevolencia, a pesar del esfuerzo realizado mientras la completaba, en medio de críticas circunstancias personales.

Ramón García Balado

07/04/2025

Fernando Buide en estreno: Cantico para soprano, coro y orquesta

 A Coruña - 28/03/2025


Un  programa que asistió al estreno del Cantico para soprano, coro y orquesta, completando con Les Iluminations, de Benjamin Britten y Les offrandes oubliées, de Olivier Messiaen. Fernando Buide, con estudios en la Carnegie Mellon University (Pittsburgh), con Harry Archer, antes de doctorarse en la Yale University, obteniendo el Michael Friedmann Price, de investigación, fue artista en residencia de la Real Academia de España en Roma, además de obtener el  VII Premio de Composición orquestal AEOS-BBVA, confirmación de una trayectoria consolidada por sus continuos proyectos, entre los que destacaremos sus dos óperas A amnesia de Clío, dirigida por Paul Daniel, con puesta escénica de Marta Pazos y la participación del Orfeón Terra a Nosa, de Miro Moreira, ópera en la que contó con Raquel Lojendio. También con A sombra de Cristal- puesta escénica de Quico Cadaval  y el protagonismo de María Hinojosa, César San Martín y el actor Víctor Mosqueira.  Raquel Lojendio- Clío en la ópera citada-, colaboró con maestros como Sir Neville Marriner, Gianluigi Gelmetti, Antoni Witt, Juanjo Mena, Vassili Petrenko, Edmond Colomer o Víctor Pablo Pérez, tras formarse en el Conservatori del Liceu (Barcelona), con  Carme Bustamante, perfeccionándose con María Orán y Krisztina Laki.  Interpretó roles como Pamina- Die Zauberflöte-; La Traviata- G. Verdi-; Donna Anna- Don Giovanni- o Morgana-Alcina- e Il segreto de Susana- Wolf Ferrari-, y Margarita, del Fausto, de Gounod. Aportó su voz para el registro de la RFG, con Paul Daniel, Atlantic Waters, dedicado a compositores gallegos: Fernando Buide- Pasaxes-; Juan Durán- Pórtico da Illa de Monteagudo-; Octavio Vázquez- Viuvas de vivos e mortos-, y Eduardo Soutullo, con Jobs and Gates at Dawn (and other uchronians).

Dos piezas en las que recurren a las poéticas de Ángel Valente- Al dios del lugar-y Ernesto Cardenal- Telescopio en la noche oscura- , Valente gozó  hace unos años gozó de una exposición en el Colexio Fonseca: Valente y la unidad de las artes, comisariada por Claudio Rodríguez Fer. Valente (1929/2000), fue Doctor Honoris Causa por la USC, antes de licenciarse en Madrid, y ampliar en Oxford y en la OMS (Ginebra) y en la UNESCO parisina. Su Cátedra se fundó en 2000, con motivo de la donación a la USC, de su archivo documental con una biblioteca políglota, es obra de Antoni Tàpies, colaborador habitual de sus proyectos artísticos. Rodríguez Fer, destaca que su poesía, es reflejo de atención a las artes plásticas desde Durero a Redón, Schiele, Picasso, Paul Klee, Tàpies, Goya, Kandinski o el exiliado Luís Fernández. Ernesto Cardenal, segundo punto de apoyo, es un personaje de segura aceptación, con ejemplos como la Poesía completa editada por Espasa/EsPoesía, bajo supervisión de Remedios Sánchez, con prefacio de Elena Poniatowska, a la par con su Prosas dispersas, una relación de una poética  franca y didáctica. Una vida cargada de conflictos, por su entrega a la defensa de la liberación sandinista, mientras se dejaba la piel contra la miseria de los años de oprobio de Tachito Somoza. En compensación recibió la responsabilidad de cargo de Ministro de Cultura. Cardenal nos dejó el 1 de marzo de 2020, a los 95 años. La obra de Fernando Buide nace como un trabajo escrito entre Compostela y Sta Fe, un encargo de la OSG y el Xacobeo 21/22, en donde Paul Daniel atendía a compromisos profesionales y que coincidía con el período en el que el compositor estrenaba A  Sombra de cristal, una muestra de poéticas imbricadas que recurre a textos de los homenajeados dentro de un intercambio que deja como resultado el protagonismo concedido a la soprano y al coro con pasajes instrumentales que se manejan como hilo de enlace, llevándonos a un final de intenso poderío dramático. Composición In memoriam por su propia madre, a la que perdía en aquel período. Musicalmente la obra suponía una resuelta comprensión en ese protagonismo a repartir entre la soprano y el coro, con una orquestación precisa en matices remarcados por tímbricas puntillosas.

Olivier Messiaen- Les offrandes oubliées-, obra de juventud (1930), tuvo su presentación con la Philharmonic de  Los Ángeles, con Zubin Mehta, en el otoño de 1974, y cuando el autor  la compuso 22 años y acababa de graduarse en el Conservatorio de París, en el que se formaría como niño prodigio. Pesaba intensamente la influencia del impresionismo francés que la marcará toda su vida, especialmente por Debussy y Ravel, además de su preceptor Paul Dukas, influencias que sabrá asimilar añadiendo materias estéticas procedentes de las músicas hindúes y otras en las cercanías, a las que otorgará cuño propio, muestra de los permanentes equilibrios poco frecuentes a partir de innovaciones tomadas del lejano Oriente en la entrega cercana a un éxtasis arrebatado, elementos que vagamente hallaremos en el Tristán e Isolda-Wagner-, siempre en esa indagación de tímbricas sorprendentes. Una búsqueda que ratificaremos en el mundo ornitológico. Les Offrandes Oubliées, se había estrenado el 19 de febrero de 1931, en el Théâtre des Champs Elisées, con la dirección de Walter Straram, obra que se repartiría en tres tiempos: La Cruz, una lamentación de cuerdas de desigual desenvoltura; El Pecado, una caída al abismo, con fuertes acentos de contraste y La Eucaristía, lenta y parsimoniosa desde una proposición de cuerdas, sobre acordes en pianissimo, con matices coloristas.  Estamos ante el Messiaen de Catalogue d´oisseax; Poèmes pour Mi, para soprano dramática, en siete números y que se dio a conocer con Marcelle Bunlet, con el autor al piano; Chants de Terre et de Ciel, también para soprano y piano, en seis números, última obra de este período para un ciclo que tendrá orquestación. Maestro de maestros, dejará una huella indeleble forjada desde los comienzos como organista que asentará sus dominios como compositor, atrayendo alumnos de toda procedencia, en este magisterio vital a la búsqueda de rítmos, experiencias y ese magnetismo persistente tomado del mundo de los pájaros. Fernando Buide, compuso su Concierto para órgano y orquesta, encargo de la ONE, dirigido por Diego Martín-Etxebarría, en un programa que incluía Hymne pour grande orquestre, de Olivier Messiaen, y la Sinfonía en Do, de Paul Dukas, pensando en el órgano Grenzing del Auditorio Nacional, un organero del que guardamanos excelentes impresiones por sus labores de restauración en órganos de nuestra ciudad.

Benjamin Britten-Les illuminations, op. 18-, el autor en el obligado exilio americano que nos dejó una obra tan emblemática como son los Canticles para distintas voces, especie de cantata o posible ópera en miniatura. Les illuminations Op. 18, serie de  melodías a partir del simbolismo poético de Rimbaud, conseguirá en ellas un trabajo de clara referencia estilística, por la forma en la que aborda los resultados en ese encuentro entre la poética y la música en perfecta amalgama, pieza destinada a un acompañamiento de cuerdas y que en la frase final de Parade, apunta un parámetro a seguir: J´ai seul la clef de cette parade sauvage. Recurrencia  de un motivo que el compositor unificará en el ciclo, marcado por su específico color modal y una aproximación a las influencias de Gabriel Fauré, perfecta alusión a una cultura en la que se reafirma por la relación del tritono Mi-Si b, en la que confluyen la voz y el acompañamiento instrumental. Pocas veces se mostrará tan natural y vivaz en el empleo de una lengua que toma en préstamo, de la que se maneja con un estilo aparentemente monocorde, movido gracias a un radical contraste, por su densa polifonía. Poética que tendrá como destinatario/a, una voz aguda, que para el estreno sería la de la soprano Sophie Wyss, el 30 de enero de 1940, en el Aeolian Hall (Londres), dirigido por Boyd Neel, siempre atenta a la prosodia de la lengua y que como sucede en otras obras, podrá remitirnos a dedicatarios reconocibles como en muchas fue su compañero Peter Pears, con quien hará posible el Festival de Aldeburgh, con obras como Noye´s  Fludds, operita para niños o la adaptación de A Midsummer Night´s Dream, para la renovación del Jubilee Hall, de Aldeburgh. Intérpretes como Galina Vishneskaia o el barítono Dietrich Fischer-Dieskau, entran en esta relación. La música antigua, desde tiempos de Purcell, serán igualmente determinantes, dejando argumentos de Abdelazar, de Aphra Behn,  y que suponen la base de The Young Person´s Guide to the Orchestra, o las adaptaciones de Britten, en Lachrymae, para viola y piano, que toma dos piezas de Dowland: If my complaints could passion move, de The First Book of Songs and Ayres y Captain Digorie Piper his Galliard, incluida en Lachrimae, o Flow my tears, que pasaron al repertorio de Peter Pears. En candelero, el lema Dowland, Dowland, Semper dolens

Les Illuminations, Op. 18 o el distanciamiento de la propia tradición inglesa preñada de ambigüedades estilísticas en su conjunto ya desde el aldabonazo en Fanfare: J´ai seul la clef de cette parade sauvage,  un bordoneo acunado por trinos de chelos y contrabajos con las violas quasi trombe, en diálogo persistente, en actitud de respuestas obstinadas. Raquel Lojendio, dotada especialmente en los aspectos del canto para obras como las elegidas para este programa, por sus atenciones a los pequeños detalles estilísticos, abordó con mesura las piezas que integran esta obra. Villes, por sus imágenes amontonadas que evocan esas villas imaginarias en las que se mezclan gentes anónimas y bacantes en danza, en un Allegro energico y que se repetían con la misma actitud. Phare, expresada por su J´ai tendu des cordes de clocher à clocher …sobre armonías resueltas en lento ed estativo, junto a Antique: Gracieux fills de Pan!, un contra- canto sujeto a un acorde tratado cuasi Chitarra por las cuerdas graves para seguir con Royauté, corto recitado  en luminoso Mi M., a la manera de un diálogo entre una dama y un caballero.  Marine: Les chars d´argent et de cuivre…un deletreado discurso  silábico en movimiento continuo.  Interlude, retorno al comienzo con J´ai seul la clef de cette parade sauvage, una bella voluta fluida que nos lleva a Being Beateous, pasaje ante un paisaje nevado, motivo al parecer encontrado por Rimbaud, en Longfellow, para caracterizar una visión entre simbolista y sensual.  El Ser y la Belleza, caballero y dama, a través de las cuerdas divididas sobre una frase expresiva y animada en una marcha  delirante.  Parade, casi una dramática escena teatral operística con su momento álgido en Des yeux habitées à la façon de la nuit d´été hasta encontrarnos con Départ, la huída de Rimbaud en forma de brumosa afectación: Assez vu. La vision s´est rencontré à tous les airs. Assez eu, Rumeurs des villes, le soir, et le soleil, et toujours. Assez connu, Les arrêts de la vie. Rumeurs et Visions! Départ dans l´affection et les bruit neufs!

Ramón García Balado

 

Obras de Olivier Messiaen, B.Britten y Fernando Buide

Raquel Lojendio.

Orquesta Sinfónica de Galicia y Coro / José Trigueros y Javier Fajardo

Palacio de la Ópera, A Coruña

https://www.ritmo.es/auditorio/critica-fernando-buide-en-estreno-cantico-para-soprano-coro-y-orquesta-por-ramon-garcia-balado 

04/04/2025

Harold en Italia, vehemencia con la viola de Sara Ferrández

Santiago de Compostela - 27/03/2025


Concierto en el que la viola Sara Ferrández fue solista de Harold en Italia de Héctor Berlioz, bajo la dirección de Josep Planells  Schiaffino y que tuvimos con obras de Charles Ives:  Washington´s Birthday  y la obra en estreno de Helga Arias Parra,  I breathe every sound you leave behindSara Ferrández, comenzó sus estudios en la Escuela Superior de Música Reina Sofía, para seguir en la Hochschule für Music Hans Eisler, realizando masters, recibiendo asesoramientos de Tabea Zimmermann, y en la Kronbeg Ac., donde tuvo como siguió clases de Nobuko Imai. Fue artista integrante de la Eastern Divan O, de Daniel Baremboin, y cuenta ya un una dilatada experiencia con formaciones como la Elbphilharmie (Hamburgo), la Alte Oper O. (Frankfurt), el Victoria Hall (Ginebra), además de colaborar con primeras orquestas españolas. Planells Schiaffino, director para un programa que traería bien tramado por su reparto y recursos, con sólidos fundamentos en la ESMUC y las labores como asistente de Matthias Pintscher y Heinz Holliger, tras la beca lograda en dirección por el Festival de Lucerna.

Charles Ives- Washington´s Birthday-, obra de un intenso período creativo en el que con esta pieza, completó Decoration Day; The  Four of July; December o General Williams Booth´s Entrance to Heaven, además de otras destinadas a otros instrumentos. La obra que nos afectaba fue presentada como composición integrante de la Holidays Symphony y que finalmente llevaría el título de New England Holiday, en sus pretensiones, que acabaría rechazando por ese condicionamiento forzoso en el tratamiento dentro del estilo sinfónico. En sus partes pues, Washington´s Birthday,  rememoraba el aniversario de la ciudad. Compuesto en 1909, tendrá su revisión en 1913, destinada a un orgánico más reducido, en una evocación del invierno por el paisajismo nevado de Nueva Inglaterra- en especial por las cuerdas-añadiendo sonidos de fanfarria que describen vistosas danzas populares en contrapunto rítmico.  Las piezas de la obra, tuvieron distintas evoluciones desde Decoration Day a The Fourth of July y Thanksgiving and/or Forefather´s Day, llegando a ser presentadas con directores distintos,  recibiendo  registros discográficos independientes, como pasaría con el resto, y que tendría para ese trabajo, la participación de integrantes de una orquesta con los que colaboraba,  tras unos apurados ensayos que eliminarían pasajes de importancia. Obra festiva y sorprendente para dejar una impresión de entretenimiento sin grandes alardes.

Helga Arias Parra, con estreno profundo del compromiso con la RFG y la Basel Sinfonietta- I breathe every sound you leave behind- pieza que indaga en las cualidades y recursos de sus medios , es autora imaginativa también dentro  del mundo sonoro y los recursos electrónicos- en la obra expresados en el pasaje de voz recitada precisamente en grabación- ejemplo de esos estudios en la Universität für Musik und darstellende Kunst Wien, con Karlheinz Essl o en la Kunsuniversität Graz, con Beat Furrer, tras estudiar en el Conservatorio Superior de Granada, preparando su etapa en Milán y Parma, en donde tendrá como maestro a Javier Torres Maldonado para ampliar en los centros citados y que tendrá continuidad con compositores como Kaija Saariaho; Chaya Czernowin, C.F. Haas, Toshio Hosokawa, Pierluigi Biloni, Alberto Posadas, P.Manoury, J. Mª Sánchez-Verdú, Daniel Teruggi o G. Erkoreka, entre otros. Sus obras recibieron buena aceptación desde el Centro Pompidou, al Koncerthaus (Berlin); el Fest. Mixtur (Barcelona), Echoraum Wien; Donauschinger Musiktage; la SWR (Frigurgo); la Fundación BBVA y agrupaciones especializadas  como Vertixe Sonora, quienes ofrecieron obras suyas en el ciclo Correspondencia Sonoras, del CGAC. El cuarteto Espai Sonoro, estrenó A common sense of self, de su firma.  Recibió premios como el Internazzionale Città di Udine, el Wittener Tage für Neue Kammermusik Competition (Alemania), contando entre sus trabajos con registros como Milh spilt on a Stone; Astraglossa; Incipit; Konturen I o 19 knives.

Héctor Berlioz- Harold en Italia Op. 16-, concierto para viola y orquesta, que en principio pudo titularse Los últimos instantes de María Estuardo, aspecto que para el autor tendrá una importancia claramente inferior. ¿Habría de ser la viola la representación de ese personaje? Es probable, en parte por la función de la orquesta en el tejido de las intrigas desarrolladas en semejante entorno, pero la pretendida reina se convertirá en noble caballero consumido por la tristeza y el desánimo pero con una acusada personalidad poliédrica. El Childe Harold de Byron, que a mayores, será el propio Berlioz, donde rivaliza con Virgilio. Shakespeare o Goethe, siendo Byron quien tome ventaja por la afinidad de sensibilidad y altiva melancolía, compartida en la villa Medicis, sobre la huella de sus andanzas. Una idea literaria que no será precisa quedándose con la referencia al pasaje de una sencilla dedicatoria. Bastará con saber con que la viola solista, resulta  un personaje vivo, melancólico y en actitud de rechazo doloroso, en medio de una naturaleza exuberante. Obra de la que Sara Ferrández supo ofrecer una amplitud de registros con un personal posicionamiento en escena, especialmente en la Orgie des Brigans   Un encargo de Paganini, ansioso de una obra de semejantes dimensiones y que se conformará en el estilo de una sinfonía concertante, en la que la idée fixe, resulta un aspecto fundamental, para la recreación de la serie de visiones poéticas.

Harold aux Montagnes (Adagio/Allegro), en el que se procura someter a los chelos y contrabajos para dar pie a un preciso clima sombrío plagado de misterio, marcado por los aspectos cromáticos del tempo en sus pasajes ensoñadores para ceder a un Allegro más clásico en su elaboración que contradice los aspectos precedentes en una escena efusiva y colorista culminada por un tutti y una coda portentosa. La Marche des  pélerins,  cantando la plegaria del atardecer, un Allegretto que describía pues una procesión de peregrinos en el campo, escuchado en la distancia mientras se acerca pausadamente con dos temas, uno en ritmo binario, con un aire salmódico y el segundo que se anuncia con una amplia melodía en la que la palabra definitiva es tratada por la viola, exponiendo el motivo de Harold, por medio de valores dobles, a través de dos temas que se funden en apacibles arpegios. Los chelos en pizzicato, preludiando el efecto de campanas lejanas que insinuaban el canto de peregrinos propuestos por dos trompetas y arpa.

La Sérenaded´un Montagnard des Abruzzes à sa maitresse- Allegro assai-,  el producto de la inspiración recibida por sus viajes a esas tierras, en las visitas de 1833 y que se iniciaba con una especie de ritornello, tomado de una tonada popular, que nos llevó a la recuperación de los sonidos de los pifferari, pequeñas flautas campesinas propias del sur de aquellas tierras. Una serenata confiada al corno inglés, mientras le responde la viola solista tomando el tema de Harold, quedaba como una impregnación recreada en contrapunto en forma de ritornello, junto al detalle del tema del héroe, tratado por flautas sobre armónicos del arpa. Una evocación que se alejaba de un sencillo apunte folklorista.  La Orgie de Brigands-Finale/Allegro frenetico-, auténtica conclusión apoteósica y febril como reclama esta forma de sinfonía concertante, en su arrebatado ímpetu trascendente en su ambición y que no ha dejado de suscitar más de una duda sobre el desarrollo de la obra, en la que la viola mantenía la palabra definitiva, por su excitación y vehemencia que nos llevó a una despedida en la que Harold se expresó en forma de rondó, en un apabullante final. Dejará Berlioz aquí un amasijo de ideas nuevas y originales, en las que la viola quedará atrapada por el torbellino de esa orgia de los bandidos.

Ramón García Balado

 

Sara Ferrández.

Real Filharmonía de Galicia / Josep Planells Schiaffino

Obras de Charles Ives, Helga Arias y Hector Berlioz

Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

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Xiana Baliñas Vieites, viola, y Francisco Javier Ruiz Rivas, oboe, en el Paraninfo da Universidade

  Paraninfo da Universidade, Facultade de Historia. Santiago de Compostela Concierto de la EAEM , de las sesiones de Fin de Curso en el Par...