13/12/2024

Da Porta de Mazarelos a San Francisco: La Banda Municipal, dirigida por Marcel van Bree

 Teatro Principal, Santiago de Compostela


Concierto en el Teatro Principal de la Banda Municipal de Santiago dirigida por el maestro invitado Marcel van Bree- día 15, a las 12’ 00 h-., con obras de Jules Strens, Luís Cardoso, Percy Aldridge Grainger y Nicolai Rimski-Korsakov. Jules Strens, compositor belga, ofrecerá una de sus páginas de relumbrón, la Danse funambulesque, caracterizada por sus recursos cargados de un atractivo poderío sonoro, típico de las cualidades de quien se formó en el Conservatorio Superior de Bruselas con Paul Gilson, en la especialidad de orquestación. Una evolución que le permitirá aproximarse al sinfonismo de Richard Strauss y otros maestros de su entorno. En su carrera, acabará probando como organista en otra de sus evoluciones artísticas, tras haber ejercido como primer violinista del Téâtre La Monnais, en 1922 y continuar como director de la Association Symphonyque. En en  conjunto de sus obras, destacará por el tratamiento de los parámetros polirítmicos y las densidades orquestales, manifiesto en obras como la Dance tragique o la Rhapsodie polyrytimique.

Percy Aldrigde Grainger , tendrá Lincolnshire Posy, obra descriptiva en sus distintos pasajes descriptivos, que van desde Dublin Bay Sailor´s Song, a Harkstow  Grange, Rufford Park Poaches, The Brisk Young Sailor, Lord Melbourne (War Song) y The Lost  Lady Found (Dance Song). Compositor del que se llegaron a publicar una antología en 19  cd´s por distintos intérpretes, por el sello Harmonia Mundi (Chandos). Aceptan los especialistas que sobre su música pesan ciertos prejuicios, admitiendo que la mayoría de sus obras se basan en orquestaciones sobre materiales folklóricos  preexistentes, basándose en su habilidad como arreglista.

 Un epígono sin tacha del Romanticismo que con ello, no supondrá un rechazo del experimentalismo emergente. Australiano de nacimiento, aunque estadounidense de adopción, siempre encontró en las tierras inglesas un importante foco de difusión, debido a la asimilación del folklore de aquel país. Rechazó en los años de madurez, que se le tildase como músico frívolo, en el grado de compositor de segundo orden. Para ejemplo,  obras como Country Gardens o Molly on the Stores, éxitos que llegarán a todo tipo de públicos, que le obligarán a afirmar que el objetivo de su música no era entretener, sino provocar o incitar a una reflexión. La recopilación de sus extravagancias y curiosos episodios que inundan su biografía, bastantes dudosos,  complican la realidad de esas apreciaciones. El colorido tímbrico de obras como The Warriors (música para un ballet imaginario, para orquesta y tres pianos (1916), derrocha frescura y novedad, para el tiempo en el que fue escrita. La riqueza, brillantez y flexibilidad del lenguaje instrumental, es también la cualidad sobresaliente de Lincolnshire Posy for military band (1939), año del que no hará faltar añadir explicaciones connotativas.

El portugués Luis Cardoso (1974), con su obra Vilela, es un compositor que no dejará de tener afinidades con las tradiciones ibéricas, un maestro con formación en la Universidad de Lisboa y la de Aveiro, y que se especializó en la cuerda de saxofones con particular interés en la composición para bandas, llegando a ser director de la Escola das Artes de Bairrada. En su trayectoria obtuvo galardones como el Harvey Phillips (USA); el II para Banda Sinfónica Portuguesa; el II Cidade de Aveiro y el Silva Dioni. Entre sus obras, merecen mención In Paradisum y Nam qui moritur solus.

Nikolai Rimski- Korsakov con la suite del Capricho español, obra tan frecuentemente tentadora en sus distintos tratamientos desde los acostumbrados sinfónicos a las posibilidades que se ofrecen en versión para banda. Capricho español Op. 34, obra que el maestro de maestros rusos, como pudieron ser Igor Stravinski, tendría la ayuda y colaboración de Glazunov, después de completar la ópera El príncipe Igor. En mente tenía la tentación de escribir un concierto para violín y orquesta y para este trabajo aparentemente ocasional, se había servido del conocido trabajo del español José de Inzenga Ecos de España, colección de cantos y bailes populares. Temas ibéricos en su mayoría de carácter danzante, con la intención de conseguir ese carácter desenvuelto y gracioso, resaltado por el tratamiento de la propia orquestación, de la que era absoluto maestro. Memoria de ese resultado, quedará descrito en sus memorias: Mi vida musical. Una obra que no deja de sorprendernos a lo largo de su desarrollo: Alborada; Variaciones (Andante con moto); Alborada (Vivo e strepitoso); Escena y canto  gitano, para llegar al Fandango asturiano. El Capricho español no renuncia a ese acercamiento a la fantasía de Glinka, en obras como la Jota aragonesa y Noches de verano en Madrid , todo ello siempre sujeto a la realidad de que Nikolai Rimski- Korsakov, nunca estuvo en España, valiéndose exclusivamente de su fantasía y los préstamos tomados de otros colegas compositores, que le ayudaron en semejante aventura de tintes exóticos sobre patrones meridianamente ingeniosos y atrevidos. El resultado definitivo, será esta especie de fantasía que no dejó de encumbrarle como músico de gran talento.

Ramón García Balado

 

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