24/10/2024

Sandra Calderón, cantaora y Tania Suárez Rey, bailaora para El Amor Brujo de Manuel de Falla con la Banda Municipal

 Teatro Principal, Santiago de Compostela


Sandra Calderón es una cantante gallega con afinidades cercanas al cante flamenco del que tendremos constancia, con su compañera la bailaora Tanía Suárez Rey, ambas coruñesas de origen, en su concierto con la Banda Municipal en el Teatro Principal – día 27, a las 12´00 h. dirigida por Casiano Mouriño Maquieira, en un programa que también nos ofrecerá To a New Dawn, de un compositor al que seguimos con frecuencia, Philip Sparke y otros dos maestros nacionales que merecerán nuestro reconocimiento, Óscar Navarro González y David Rivas Domínguez. Navarro aporta Hispania (Fantasía Española) y David Fisterra, A fin do mundo. Sandra probó en los estilos más diversos decantándose por el flamenco ya desde joven, tras recibir formación en la High School of Music and Drama (Londres) y desde 2004 comenzó a dejar evidencias como el libro ilustrado Hércules e Coruña (Kalandraka), llegando a realizar una gira importante en 2007 con el espectáculo Flautasía. Participó en experiencias en esos estilos con Marcos Teira, Moisés Fernández y Alfonso Calvo, y con trío Kelibán. Tania Suárez también se acercó al mundo de la danza flamenca desde muy joven, un intercambio de pasiones  que en su caso, tendrá como primer refrendo el Centro de Danza Profesional L´Atelier, para recibir apoyos y reconocimientos de maestros Víctor Ullate, Carmen Roche, J.Linares, J.A. Maya o Merche Esmeralda.

Óscar Navarro-Fisterra. A fin do mundo-, compositor alicantino especializado en clarinete en el Conservatorio Óscar Esplá, y formado también con Ferrer Ferrán, en la University of South of California, siendo galardonado con el Harry Warren Endowed Scholarship for Scoring for Motion Pictures and TV, que facilitará especializarse en esos medios realizando trabajos para Capitol Records, Paramount Pictures o Warner Bros, colaborando con agrupaciones como la Cleveland O., O. S. Tchaikovski, O. F. de la BBC; Midland-Odessa; O. de la Radio de Moscú, a las que se añaden las de ámbito español. Trabajó con solistas como Ramón Ortega- oboe solista de la O. S. de la Radio de Baviera, para quien compuso el Concierto Legacy. Franklin Cohen (clarinete solista de la Cleveland O.); Salvador Navarro (trompa solista de la ONE); José Franch- Ballester (clarinete solista de la  Columbia Británica) o Javier Bonet (trompa de la ONE). También dinamizo su propia formación: Oscar Navarro Symphony O., presentada en 2016. Recibió premios como el Hollywood Media in Music Awards; Jerry Godsmith; Track Music Award y el de Artes Cinematográficas de España.

David Rivas Domínguez- Hispania (Fantasía Española)-, director y compositor, miembro de la Ac. Latina de los Grammy, recibiendo consideraciones como dos bronces de los Global Music Award; un LIT Talent Award y otro Jerry Goldsmith Award. Fue alumno de Óscar Navarro en la Universidad de Salamanca,  de Andrés Álvarez y de Juan  L.Roig. En su catálogo aparecen más de 150 obras, muchas como encargos en especial para bandas sinfónicas, coros, trabajos cinematográficos, géneros camerísticos  y agrupaciones diversas, como ejemplo, la demanda para la exposición Las edades del Hombre. Obras suyas son demandadas por teatros y orquestas como el Teatro Campoamor (Oviedo); Lope de Vega (Sevilla); Teatro Chapi (Villena). Entre sus obras, la reservada para hoy; Los últimos días de Pompeya o  La suite Sayaguesa.

Philip Sparke- To a New Dawn- ,compositor con el que tenemos cierta familiaridad, trompetista y pianista forjado en el Royal College of Music de Londres, apreciado maestro en la actualidad por sus cualidades e iniciativas, destaca por las atenciones a las bandas con reclamo primordial a las de metales, con las que logró los primeros trabajos loables desde su años de estudio, comenzando con Banda de Metales y Orquesta Gaudium, que le supondrá de puente a los encargos que comenzará a recibir,muy en particular en ese estilo de formaciones, recibiendo una excelente recepción en certámenes el de las Federaciones de la BBC; la Orquesta de la Union Harmony Orchestra; Skyrider; Orient Express o la serie de concursos que preside por demanda. Fue Premio de Composición Internacional Sudler (1997).

El ballet de El Amor brujo, de Manuel de Falla, obra en un acto cuya primera versión fue escrita para Pastora Imperio que la estrenó el 15 de abril de 1915, en el Teatro Lara, de Madrid. Diversas opiniones acogieron esta obra, que a su significación dentro del género teatral unía la novedad del tratamiento musical, el cual si bien inspirado en las más hondas raíces del canto y sentimiento meridionales, adopta una técnica y modos de expresión no acostumbrados entonces en la música española. Más tarde Manuel de Falla hizo una nueva versión de la obra, despojándola de algunos fragmentos recitados y ampliando su instrumentación demasiado reducida en su forma original por razones prácticas exigidas por el teatro para el que fue escrita.

Esa ampliación orquestal en nada modifica el carácter de la  primera, en cuanto a se refiere a su peculiar colorido y a su evocación de los primeros instrumentos arábigo-hispanos: subordinada la instrumentación a las intenciones emocionales o pintorescas que el compositor ha realizado por medio de su tratamiento melódico y armónico, que hace más que realzar lo que de ese modo se expresa. El libreto ha sido igualmente modificado por su autor cara a las circunstancias del momento, ya que dicho libreto había sido escrito en realidad, como los estudios de la posteridad confirmarán por María de Lejárraga. Antonina Rodrigo, es autora de un fiable trabajo biográfico dedicado a ella: María Lejárraga, un mujer en la sombra, editado por Algaba ediciones (2005). El ballet continúa siendo obra genial que invita a los tratamientos más diversos. Disfrutémosla en la lectura de nuestra Banda Municipal.

Ramón García Balado

22/10/2024

Johannes Moser: Concierto para chelo de Detlev Glanert, dirigido Anna Rakitina, con la OSG

 Palacio de la Ópera, A Coruña

 

Johannes Moser será solista del Concierto para chelo de Detvel Glanert, dirigido por Anna Rakitina con la OSG, en el Palacio de la Ópera de A Coruña- día 25,  a las 20´00 h., en un programa que también incluye la Sinfonía nº 5, en Mi m., Op. 64, de P.I. Tchaikovski. Anna Rakitina, la directora de ascendencia ucraniana se formó en el Conservatorio Tchaikovski (Moscú), con Stanislav Diachenko, para seguir estudios de dirección en Hamburgo, con Ulrich Windtuhr y en masterclasses en la Concertgebouworkest, con Fabio Luisi. Fue directora en el Festival Tanglewood, con la O.S. de Boston (2022/3), siendo asistente de Andris Nelson, también de la O. S. de la Radio Sueca, la O.S. de Chicago, la Orchestre Philharmonique de Radio France, la Casa da Música do Porto, la O.P. de Luxemburg, la New York P. O., tras recibir una beca concedida  por LA Phil Dudamel (2019/20), recibiendo galardones como el Primero del Concurso Malko (2018), el Deustchdirigent Preis, de un año antes y el TCO Int. Conducting Competition Taipei.

Johannes Moser (1979), chelista perteneciente al gremio del arte, es hijo de la soprano Edith Wien y hermano de Benjamin Moser- pianista-, en ese entorno familiar, con encontramos con la soprano Edda Moser. Siguió estudios con David Geringas, en la Hochschule für Musik Hans Eisler (Berlín), logrando un Prix Echo, mientras colabora especialmente en géneros camerísticos con músicos como Joshua Bell, Emanuel Ax, Leonidas Kavakos, Menahem Pressler, Midori o J. Ehnes, asistiendo con regularidad a citas como el Festival de Verbier, Gstaadt o Schleswig-Holstein. Dispone de un Andrea Guarnieri (1694) y de un instrumento moderno para distintos proyectos de la fima Ragner Hayn. Detlev Glanert, autor del Concierto para chelo que tendremos, recibió un trato preferente por este chelista, que viene mostrando una apetencia por dar a conocer obras como el Concierto para chelo, de Bernd Richard Deutch, estrenado con la Frankfurt Sinfonieorchester, con Brad Lubman, en cuanto a esa obra reciente, Moser protagonizó su estreno con la O.S. de Toronto, con Osmo Vanska. Moser dejó noticia de sus recientes visitas a nuestro país, en un concierto con la O. S. de Bilbao-Concierto de Dutilleux- y el pianista Josu de Solaun, destacando la serie de registros realizados con obras de Dvorak, Lalo, Elgar, Lutoslawski, Tchaikovski, Thomas Olesen o Fabrice Bollon (electric cello), logrando galardones como el Preiss der Deutschen Schallplattenkritik y el Diapason D´Or.  Glanert, compositor que tuvo como maestros a Dieter de la Motte, Gonter Friedrich, Franck M. Beyer, seguirá los dictados de Hans Werner Henze, en Colonia, del que fue asistente y que le ayudó a orientar un futuro de planteamientos artísticos,  es autor de óperas como  Leyla und Medjun- compromiso para la Bienal de Munich- proyecto de H.Werner Henze, desde 1988-, Der Spiegel des grossen Kaisers, Oceane. Caligula- para la Ópera de Frankfurt, y dirección de Markus Stenz sobre el relato de A. Camus- , Solaris, a partir de Stanislav Lem- con sutiles tratamientos para el coro-, Die Judin von Toledo (La judía de Toledo), cuyo tratamiento orquestal participa de material sonoro cercano a las pinturas negras de Goya, basada en un libreto de Hans-Ullrich Treichel y que temáticamente remite al mundo de las tres culturas tan determinantes en nuestros ancestros en los Austrias de la leyenda negra, destinada a la Semper Oper, y en esta relación de obras, destaca una Cantata sobre la poética de Mörike, para tenor, coro mixto y orquesta, estrenada por Jonas Kaufmann o la ópera- ballet Nijinskys Tagebuch, en un estilo instrumental avanzado . En el ámbito instrumental abarca desde los géneros sinfónicos, camerísticos y concertantes como el Scherzo Satire, ironie und tiefere Bedeutung, las obras vocales: Mörike, Orlando furioso, el Concierto sacro Argentum et Aurum- indagación sobre músicas antiguas a partir de Heinrich Isaac., o Vier Präludien und Ernste Gesänge, orquestación de las piezas de Brahms, modelo al que recurrirá con cierta frecuencia como en los Wunderhorn Lieder. En homenaje a su maestro Hans Werner Henze, compuso el cuarteto para piano Elysion.

Tchaikovski- Sinfonía nº 5, en Mi m. Op 64-, obra que el autor corrigió mientras completaba la obertura-fantasía Hamlet, siempre con una prisa febril y apasionada como confesaba a su estimada protectora Mm von Meck, mientras realizaba una gira que le llevó a Colonia, Frankfurt y Dresde, y se decidía con incorporar esta sinfonía, en una confidencia destinada a su hermano Modest, un trabajo que le llevará a Hamburgo reconociendo el buen clima logrado entre los músicos que le acompañaban, con lo que ratificada una mayor seguridad con ella. Las buenas críticas recibidas no dejaron noticia en su país. Taneiev, con todo, reconoció en la obra su mejor trabajo, superando los encontronazos cotidianos con Petipa, el pope de los Ballets Rusos, en concreto por La belle au bois dormant, en una temporada de lo más agitada. Esta Quinta sinfonía, soportará el tan temido agobio del fatum- fantasma que sobrevuela en períodos agudos- y el Adagio-Allegro con anima, nace desde el tema cíclico sombrío, con una instrumentación limitada: clarinetes, fagotes y cuerda, permitiendo la confirmación del Allegro con anima  y un tema de velada inquietud, con un desbordamiento de fanfarrias de metales. Suspiros imperceptibles, disimulan un tímido vals.

El Andante cantábile con alcuna licenza, surgido en la cuerda grave, concede a la trompa una extensa melodía casi de temple patético, a la que se añade el oboe, con otro motivo en respuesta por las cuerdas y la orquesta en su conjunto, expresado en un pronunciado lirismo y un espacio central entre melancólico y gracioso que nos traslada a un fortissimo a cargo de las trompetas, en una apabullante resolución que recobra la calma.  El Allegro moderato (de nuevo en forma de vals), no disimula una elegancia sin concesiones a ciertos topicismos, primando la serie de staccato, en manos de las cuerdas y maderas, recuperando moderadamente el tema cíclico.  El Andante maestoso-Allegro vivace, tiempo extenso que remite de nuevo al tema cíclico, dentro de su poderoso modo mayor, asumido en gran medida en el Allegro vivace, repartido por distintos aspectos que se resuelven en la coda- de nuevo el tema del Primer movimiento-, en la que las distintas familias de los instrumentos de la orquesta, provocando casi una situación de excesos sonoros, que aluden como un canto de victoria, elemento que para muchos oyentes, podría parecer desproporcionado y solemne de más.

Ramón García Balado

18/10/2024

Espazos Sonoros y VI Ateneo Barroco: La défense de Le Blanc, por Concert Le Phénix

 Espazos Sonoros, Casa de Rosalía, Padrón 15, de septiembre

Ateneo Barroco, Igrexa da Universidade, Santiago de Compostela, 5 de octubre



Sesiones de Concert Le Phénix, en la  Igrexa da Universidade de Santiago y en la Casa de Rosalía de Padrón, dentro Espazos Sonoros, que repetían en el VI Festival Ateneo Barroco, de Santiago de Compostela, que dedicaron  su programa centrado en la recuperación de la figura Hubert Le Blanc, autor de un tratado titulado Défense de la basse de viole contre les entreprises du violon et les prétensions du violoncelle, reflejo de un momento histórico concreto de la música francesa en medio de la transición a los instrumentos de la familia de los instrumentos da braccio, como violín y chelo y la asunción de los llamados Concerts Spirituels. Ejemplo fueron las  adaptaciones como la Sonata Op. 50, nº 6, de J.B. Boismortier; el Adagio de la Sonata Op. 13, nº 6, de Michel Corrette- originalmente para violín, chelo y bajo- o la Sonata Op. 20, nº 6, del mismo autor, escrita para chelo, viola da gamba y fagot, con bajo continuo, para tres voces. Veníamos de un período estival en el que no faltaron convocatorias de certámenes similares en su ideario como fueron el Festival Bal y Gay, da Mariña lucense destacando los protagonismos de Música Ficta de Raúl Mallavibarrena en su proyección al Nuevo Mundo con su propuesta Columbus o la soprano Katharina Konradi, con el Cosmos Quartet, en una selecta muestra de lieder y canción española; ClasClás, de Vilagarcía de Arousa, entre el magisterio de Elisabeth Leonskaia, que repetiría con el Cuarteto Kandinski & Dominik Wagner, para descubrirnos la soberbia dimensión del dúo Josef Spacek (violín) y Miroslav Sekera (piano) o la iniciativa que promueve Samuel Diz, bajo el lema Música no Claustro, de Tui.    

Concert Le Phénix es un grupo especializado en obras de ese período, dirigido por Fernando Santiago, chelista que estudió en La Haya, con Lucia Swarts, D. Ferschtman y Aner Bylsma, y en Tokyo con Hidemi Suzuki, colaborando con artistas como Jacques Ogg, Chiara Banchini, B. Kuijken o Emma Kirby, a los que se añade las labores de investigación con el grupo Organistrum.  Le acompañaba la gambista Calla Álvarez, con estudios en el Conservatorio M. Castillo (Sevilla), siguiendo la docencia de Ventura Rico, para seguir con Itziar Atutxa, Nima Ben David; Wieland Kuijken; Vittorio Ghielmi o J. Savall.  Participó en el espectáculo de Sánchez- Verdú, El gran viaja a Simorgh, mientras mantiene colaboraciones con la O. Barroca de Sevilla; J. C. de Mulder; Raquel Andueza, Hernández Pastor, siendo desde 2017 catedrática con Conservatorio de Castilla y León.  El chelista Roberto Alonso, tuvo como maestros a Anner Bylsma, Jaap ter Linden, Gaetano Nasilio, tras estudiar en el Conservatorio de La Haya, con Lucia Swart. Su consolidada experiencia  pudo confirmarse a partir de su aparición en el Festival de Gante Utrecht Oude Muziek, también en el Banccheto Musicale, de Vilnius o el Festival de Ambronay.

Joseph  Bodin Boismortier (1689/1755), ofreció la Trío Sonata, Op. 50, nº 6, en adaptación de Fernando Santiago, en  sus cuatro tiempos, un músico de considerable legado, manifiesto a través de la flexibilidad que permitía su tratamiento que veremos reflejado en esta composición, siempre atentos a las licencias que el autor concedía, desde las flautas de pico, a las mussettes, basson, oboe, violas de diversas formas. Igualando en su promiscuidad al divino Antonio Vivaldi, siendo no solo el maestro en publicar conciertos, para variadas formaciones, sino también el primero que otorgará concesiones a los solistas, como los Op. 26, para chelo. El repertorio camerístico tendrá en cuenta a los cuantiosos aficionados entusiastas de sus obras, por las libertades que permite ad libitum, obras que se complementarán con trabajos escénicos de los que queda escasa memoria, además de cantatas y obras sacras como Fugit nox, que se mantendrá en repertorio en el período navideño.

Jean Baptiste Masse (c. 1700/c. 1757). Aportaba la Sonata a tre Op. 2, nº 1, igualmente en cuatro tiempos, de todos los compositores el menos conocido, con una biografía saturada de lagunas pero que para la posteridad, dejó más de 30 obras para viola da gamba, piezas que como en Boismortier, dejan gran libertad de enfoque al intérprete y que para el caso concreto, se admite que pudo ser escrita para dos chelos, fagotes, violas da gamba o violines. Para esta sesión,  se recurre a la familia de violas da braccio y violas da gamba, marcando la importancia de la imitación por terceras y sextas y fragmentos a  dúo que destacan en el estilo convencional del emparejamiento melodía/acompañamiento, típica en obras de composiciones a dos voces.

Giacobbe Basevi Cervetto (1680/1783), con el Trío Sonata Op. 1, nº 1, en tres tiempos, autor cuyas obras fueron editadas originalmente para tres chelos o dos violines y bajo. Su llegada a Inglaterra, en 1738, le convirtió en un compositor de reconocida aceptación junto a otros italianos que también lograrían hacerse respetar, cultivado estilos que se manejaban entre los estilos barrocos y clásicos, ratificado en el programa que se nos ofrece. Participó activamente en la promoción de géneros camerísticos y en  conciertos por suscripción en Hickford´s Room y en Great Room, en Dean Street, con otros italianos como Andrea Caporale o Salvatore Lanzetti, contribuyendo a popularizar el violonchelo, además de participar en iniciativas en el Teatro de Drury Lane.

Michel Corrette (1707/83), en un par de piezas: Les Délices de la solitude, Op. 20 nº 6, en adaptación de Fernando Santiago, en sus tres tiempos, la mejor representación de la música francesa de entonces y destacada por su importancia didáctica que recurrirá con habilidad a los recursos de las formas tradicionales por su sencillez y armonización, especialmente en las obras vocales y en las instrumentales. La segunda obra será la  Sonata Op. 13, nº 6. , la Sonata Op. 13, nº 6, en el Adagio con adaptación del director del grupo. Corrette fue destacado organista y arreglista tuvo abundantes opositores, repartiendo sus tentaciones entre obras d vaudeville, arietas; sonatinas y cantinelas. De su viaje a Inglaterra, quedarían las Contradances des contredances angloises, para dos flautas y otras obras escénicas dedicadas a la Opéra Comique: La Phénix (1738), Les Délices de la solitude (c.1739) o los Concertos Comiques.

Benedetto Marcello (1707/ 95), con la Sonate a tre, op. 2, nº 1, en cuatro tiempos, obra en las lindes líricas del clasicismo sin abuso de los ornamentos y con absoluta preponderancia de la propia música. Su amistad con la aristócrata Isabella Ranier Lombría, tuvo reflejo en su nombramiento como cavalier servente, situación que le permitirá conocer a la insigne Faustina Bordoni, quien se casaría con Hasse, siendo una de las figuras sobresalientes del mundo escénico. De sus obras, merecen mención las Canzoni madrigalescchi ed Arie da camera a 2, 3 e 4 voci, a las que se añaden los Sonetti (1718). El Marcello que levantó ampollas, fue el de su tratado teórico Il teatro alla moda (1720), arrebato en clave de vendetta para poner en solfa los usos y malos modos del mundo de las artes escénicas, con un agudo instinto crítico hacia el teatro de la época, un trabajo que todavía puede consultarse con absoluta delectación.

Ramón García Balado

Concert Le Phénix/Fernando Santiago, Calla Álvarez y Roberto Alonso

Obras de J.B. Boismortier, J.B. Masse, Michelle Corrette y B. Marcello

Ateneo Barroco, Igrexa da Universidade. Santiago de Compostela

 Casa de Rosalía(Casa da Matanza). Padrón, A Coruña

La Galería Diana de la Ciudad de México, en el Museo de Pontevedra

 Edificio Castelao, Museo de Pontevedra

Tuvimos recientemente un seminario dedicado a la Galería Diana de la Ciudad de México del período comprendido entre 1954/65, una reconstrucción histórica de aquella mítica galería dinamizada por españoles en el exilio y promovida por Jesús Bal y Gay y Rosa García Ascot,  que para este evento se contaría con la iniciativa de Samuel Diz y Beatriz Fontán, quienes llevarían a buen puerto este proyecto que recuperaba un capítulo de nuestra memoria histórica. Partíamos de aquella Galería Diana, punto de encuentro de artistas e intelectuales españoles, ubicada en el Paseo de la Reforma 489, que se centraría entre los años 1954/65. Entre los nombres a tener en cuenta. Remedios Varo, Elvira Gascón o Lucinda Urrusti, quienes llegaron a integrarse con personajes de la vanguardia mexicana como Ángeles Gurría, Pedro Friedeberg o Héctor Xavier. Un trayecto de inquietudes que impulsarían el movimiento de la Ruptura y que sería el elemento de investigación de este seminario que guardaba afinidades con la mítica Residencia de Estudiantes, por la que pasaron Jesús Bal y Gay y Rosa García Ascot.

Jornada intensiva la que se ofreció en el Museo de Pontevedra, en el Edificio Castelao el pasado día 17, comenzando por una aproximación al nacimiento galerístico y museístico de aquellos años, y confiada a Miriam Kaiser, comisaria y gestora cultural, quien optaría por una conversación por videoconferencia con Beatriz Fontán, para seguir con la ponencia La Galería Diana, reconstrucción historiográfica, a cargo del investigador y guitarrista Samuel Diz, quien prestaría argumentos para el exilio republicano español. De inmediato, una intervención musical con  cuatro piezas de Rosa García Ascot, ofrecida por alumnos del Conservatorio Profesional de Música de Pontevedra, quienes interpretaron Peza de infancia I, en Fa M.- Alba Mumary-; Cancioncilla- Xiana Lois-; A noiva e a mendiga- Yago Casalderrey-, completando Evelina Martínez, con Berce. La Mesa redonda de conclusión estaría dedicada a la Investigación, preservación y difusión del legado artístico del exilio republicano en México, y en ella intervinieron Carmen Gaitán Salinas (científica titular del Departamento de Historia de Arte y Patrimonio del Instituto de Historia del CSIC); Luís Rius Caso (Comisario del exilio republicano español en el Museo Kaluz (México), además de investigador del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de las Artes Plásticas – CENIDIAP- del Instituto de Bellas Artes y Literatura- INBAL-, del Gobierno de México y José  García-Velasco, Presidente de la Fundación Francisco Giner de los Ríos y miembro del Patronato de la Residencia de Estudiantes, contando con la moderación de Beatriz Fontán. Para el final, aportaciones musicales de Alumnos del Conservatorio Profesional Superior de Pontevedra, con obras de Rosita García Ascot.

En el estudio Tientos e silencios 1905/93, de Jesús Bal y Gay, editada conjuntamente por la Residencia de Estudiantes, la USC, la Xunta de Galicia y otros colaboradores, el compositor nos recuerda aquel año 1955, en el que el día 21 de febrero se abría al público la Galería Diana, situada en el número 489 de la calle Reforma, propiedad del matrimonio Bal y Gay-García Ascot:  Polos datos existentes o material gráfico conservado, a Galeria foi unha fiestra cara o mundo da arte, no que Jesús Bal y Gay se moveu desde a súa xuventude con gran solvencia. As súas relacións e un pouco de diñeiro acumulado permitíronlle albergar certas esperanzas comerciais. En realidade Diana era un lugar de encontró: venda de material de pintura, libros e discos selectos, onde non collía máis alá duna ducia de cadros de mediano tamaño, como comprobamos nos programas. A prensa especializada dedicoulle moi eloxiosas recensións as exposicións programadas, algunha delas como a de Remedios Varo, resultou premonitoria do éxito da pintora.

Dejó escrito Rosa García Ascot en Nuestros trabajos y nuestros días, en su memoria con Bal y Gay, editada por la Fundación Banco Exterior, en la colección Memorias de la Música Española: Si me gusta escribir sobre mí- qué vanidad me invade, qué locura-, es por estar en contacto de nuevo, y una vez más, con la idea la imagen y el recuerdo de mis seres tan queridos, que rodearon y dieron sentido a mi vida, porque nunca me gustó escribir fuera del pentagrama. Tengo que considerar ahora cuánto tiempo estuve ayudada y apoyada por el cariño de mis padres, de mis maestros, por mis amigos y Jesús, Sin todos ellos no sé que hubiera sido de mí, pero tuve la inmensa suerte de que se preocupasen de mí personas tan queridas como Pedrell, Granados, Falla, Turina, Nadja Boulanger y mi marido. Y Ravel, que no le perdonaba a sus padres el no haber nacido en la calle Hortaleza de Madrid, donde vivieron hasta unos días antes de su nacimiento. Ravel era español de espíritu y de voluntad. Bal y Gay les lleva a su llegada a México con el afán de trabajar, en principio con la motivación de la Fundación de la Casa de España, donde los españoles podrán desarrollar una labor que era imposible en su país. Fundará revistas y una editorial de música, escribiendo sus mejores obras e impartiendo clases y obras sobre el folklore- dentro del límite de sus posibilidades- y dando conferencias  y desarrollando cursos colaborando con la Universidad y el Conservatorio  Nacionales, por invitación de estos. Entre los avatares que le sobrepasaban, Rosita había sido la responsable directa de la Galería Diana, que tuvo mucho éxito, quizás porque empujaron a una pintora española del grupo surrealista de París casada con un poeta francés. La Galería nació de forma casual, sorprendente e inesperada. Un gran amigo, que había sido Subsecretario de Hacienda con el general Cárdenas, tras una larga entrevista, le ofreció una cantidad de 20.000 pesos. Arturo Souto, pintor y presente en el acto sugerirá la posibilidad de abrir esa Galería. El nombre de Diana vendrá por los encargos a Inglaterra de una buena marca de colores así llamada y que por razones obvias estaba además junto a la Fuente de Diana.

Música y Cultura en la Edad de Plata 1915/39, trabajo elaborado por varios especialistas y publicado por el Instituto Complutense de Ciencias Musicales, que promueve Emilio Casares Rodicio, nos permite acceder a un capítulo en el que destacamos la figura de Adolfo Salazar, quien diría que por la Residencia de Estudiantes de Madrid,  pasaban muchos  de los más importantes artistas, pensadores y científicos del momento, tanto a dar conferencias como simplemente a participar en las tertulias espontaneas o más organizadas que tenían lugar, y también varios de los músicos del momento: Oscar Esplá, Manuel de Falla, Joaquín Turina, Ricard Viñes o Andrés Segovia, a esto hay que añadir la presencia de Martínez Torner, y Jesús Bal y Gay. A partir de los años veinte, la presencia de los músicos jóvenes como Ernesto y Rodolfo Halffter, Gustavo Pittaluga o Gustavo Durán, atraídos por el propio Salazar, darán un nuevo impulso a la vida musical de la Residencia. Prácticamente, como confirma Bal y Gay, no se concebía un concierto si no era para mostrar nuevas obras y dar a conocer nuevos compositores, lo que da como resultado una serie de cuidados conciertos y conferencias-concierto en donde se pueden escuchar obras de los músicos más representativos de aquellos años, que serán algunos de los compositores más importantes del siglo XX. Samuel Diz, en su interesante y reciente conferencia en la Residencia resalta el papel de la Galería Diana, como prolongación de la Residencia de Estudiantes en el exilio.

Ramón García Balado

Da Praza da Música a Rosalía de Castro con la Banda Municipal, en el Teatro Principal

  Teatro Principal, Santiago de Compostela Concierto de la Banda Municipal dirigida por Casiano Mouriño Maquieira en colaboración con Cant...