12/09/2024

Concert Le Phénix: La défense de Le Blanc, en Espazos Sonoros

 Casa Museo de Rosalía, Padrón


Concierto en Espazos Sonoros desde la Casa da Matanza (Casa de Rosalía, en Padrón)- día 15, a las 19´00.-, con el protagonismo del Concert Le Phénix, que ofrecen su sesión a la recuperación de la figura Hubert Le Blanc, autor de un tratado titulado Défense de la basse de viole contre les entreprises du violon et les prétensions du violoncelle, reflejo de un momento histórico concreto de la música francesa en medio de la transición a los instrumentos de la familia de los instrumentos da braccio, como violín y chelo y la asunción de los llamados Concerts Spirituels. Ejemplo serán adaptaciones como la Sonata Op. 50, nº 6, de J.B. Boismortier; el Adagio de la Sonata Op. 13, nº 6, de Michel Corrette- originalmente para violín, chelo y bajo- o la Sonata Op. 20, nº 6, del mismo autor, escrita para chelo, viola da gamba y fagot, con bajo continuo, para tres voces.

Concert Le Phénix es un grupo especializado en obras de ese período, dirigido por Fernando Santiago, chelista que estudió en La Haya, con Lucia Swarts, D. Ferschtman y Aner Bylsma, y en Tokyo con Hidemi Suzuki, colaborando con artistas como Jacques Ogg, Chiara Banchini, B. Kuijken o Emma Kirby, a los que se añade las labores de investigación con el grupo Organistrum.  Le acompañan la gambista Calla Álvarez, con estudios en el Conservatorio M. Castillo (Sevilla), siguiendo la docencia de Ventura Rico, para seguir con Itziar Atutxa, Nima Ben David; Wieland Kuijken; Vittorio Ghielmi o J. Savall.  Participó en el espectáculo de Sánchez- Verdú, El gran viaja a Simorgh, mientras mantiene colaboraciones con la O. Barroca de Sevilla; J. C. de Mulder; Raquel Andueza, Hernández Pastor, siendo desde 2017 catedrática con Conservatorio de Castilla y León.  El chelista Roberto Alonso, tuvo como maestros a Anner Bylsma, Jaap ter Linden, Gaetano Nasilio, tras estudiar en el Conservatorio de La Haya, con Lucia Swart. Su consolidada experiencia  pudo confirmarse a partir de su aparición en el Festival de Gante Utrecht Oude Muziek, también en el Banccheto Musicale, de Vilnius o el Festival de Ambronay.

Joseph  Bodin Boismortier (1689/1755), ofrece la Trío Sonata, Op. 50, nº 6, en adaptación de Fernando Santiago, en  sus cuatro tiempos, un músico de considerable legado, manifiesto a través de la flexibilidad que permitía su tratamiento que veremos reflejado en esta composición, siempre atentos a las licencias que el autor concedía, desde las flautas de pico, a las mussettes, basson, oboe, violas de diversas formas. Igualando en su promiscuidad al divino Antonio Vivaldi, siendo no solo en publicar conciertos, para variadas formaciones, sino también el primero que otorgará concesiones a los solistas, como los Op. 26, para chelo. El repertorio camerístico tendrá en cuenta a los cuantiosos aficionados entusiastas de sus obras, por las libertades que permite ad libitum, obras que se complementarán con trabajos escénicos de los que queda escasa memoria, además de cantatas y obras sacras como Fugit nox, que se mantendrá en repertorio en el período navideño.

Jean Baptiste Masse (c. 1700/c. 1757). Aporta la Sonata a tre Op. 2, nº 1, igualmente en cuatro tiempos, de todos los compositores el menos conocido, con una biografía saturada de lagunas pero que para la posteridad, dejó más de 30 obras para viola da gamba, piezas que como en Boismortier, dejan gran libertad de enfoque al intérprete y que para el caso concreto, se admite que pudo ser escrita para dos chelos, fagotes, violas da gamba o violines. Para esta sesión,  se recurre a la familia de violas da braccio y violas da gamba, marcando la importancia de la imitación por terceras y sextas y fragmentos a  dúo que destacan en el estilo convencional del emparejamiento melodía/acompañamiento, típica en obras de composiciones a dos voces.

Giacobbe Basevi Cervetto (1680/1783), con el Trío Sonata Op. 1, nº 1, en tres tiempos, autor cuyas obras fueron editadas originalmente para tres chelos o dos violines y bajo. Su llegada a Inglaterra, en 1738, le convirtió en un compositor de reconocida aceptación junto a otros italianos que también lograrían hacerse respetar, cultivado estilos que se manejaban entre los estilos barrocos y clásicos, ratificado en el programa que se nos ofrece. Participó activamente en la promoción de géneros camerísticos y en  conciertos por suscripción en Hickford´s Room y en Great Room, en Dean Street, con otros italianos como Andrea Caporale o Salvatore Lanzetti, contribuyendo a popularizar el violonchelo, además de participar en iniciativas en el Teatro de Drury Lane.

Michel Corrette (1707/83), en un par de piezas: Les Délices de la solitude, Op. 20 nº 6, en adaptación de Fernando Santiago, en sus tres tiempos, la mejor representación de la música francesa de entonces y destacada por su importancia didáctica que recurrirá con habilidad a los recursos de las formas tradicionales por su sencillez y armonización, especialmente en las obras vocales y en las instrumentales. La segunda obra será la  Sonata Op. 13, nº 6. , la Sonata Op. 13, nº 6, en el Adagio con adaptación del director del grupo. Corrette fue destacado organista y arreglista tuvo abundantes opositores, repartiendo sus tentaciones entre obras d vaudeville, arietas; sonatinas y cantinelas. De su viaje a Inglaterra, quedarían las Contradances des contredances angloises, para dos flautas y otras obras escénicas dedicadas a la Opéra Comique: La Phénix (1738), Les Délices de la solitude (c.1739) o los Concertos Comiques.

Benedetto Marcello (1707/ 95), con la Sonate a tre, op. 2, nº 1 – en cuatro tiempos, obra en las lindes líricas del clasicismo sin abuso de los ornamentos y con absoluta preponderancia de la propia música. Su amistad con la aristócrata Isabella Ranier Lombría, tuvo reflejo en su nombramiento como cavalier servente, situación que le permitirá conocer a la insigne Faustina Bordoni, quien se casaría con Hasse, siendo una de las figuras sobresalientes del mundo escénico. De sus obras, merecen mención las Canzoni madrigalescchi ed Arie da camera a 2, 3 e 4 voci, a las que se añaden los Sonetti (1718). El Marcello que levantó ampollas, fue el de su tratado teórico Il teatro alla moda (1720), arrebato en clave de vendetta para poner en solfa lo usos y malos modos del mundo de las artes escénicas, con un agudo instinto crítico hacia el teatro de la época, un trabajo que todavía puede consultarse con absoluta delectación.

Ramón García Balado

11/09/2024

Ópticas Contemporáneas no Gaiás, con el Ensemble Práctica y Abraham Cupeiro

 Cidade da Cultura, Santiago de Compostela



Primero de los tres conciertos propuestos por la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude bajo el título Ópticas Contemporáneas no Gaiás-día 15 de septiembre a las 19´00 h-, en este entrega que tendrá como protagonistas al Ensemble Práctica- formación nacida por iniciativa del compositor Fernando Buide destinada a repertorios versátiles en el ámbito contemporáneo y que adapta s plantilla según los programas a realizar- y al multi instrumentista Abraham Cupeiro, ofreciendo obras de Leonardo Balada, Karheinz Stockhausen, el vasco Joseba Torre y Fernando Buíde, con una composición que estrenará Cupeiro, La constelación de Sagitario.  Siempre nos sorprende el instrumentista por sus oficios de investigador sobre su labor recuperadora  que plasma en sus registros discográficos como Pangea, un trabajo realizado con la Royal Philharmonic Orchestra, que nos trasladaría desde Norteamérica a Sudamérica, África, Armenia o Países eslavos. Sus estudios de indagación le llevarían desde el RCSMM-trompeta-, o la Universidad Autónoma de Barcelona. Colaborador de proyectos, compartió aventuras con la Orquesta Gaos, dejando como memoria su proyecto  Mythos, en otra de esas muestras de sonidos sorprendentes procedentes de instrumentos como el karnyx, la corna y un amplio espectro para mayor impacto. Para modelo, la sesión ofrecida en A Praza da Quintana, con la RFG, dirigida por Dimas Ruiz, en una tarde estival que incluía piezas suyas como Oceanía (arr. de A. Saavedra); dos Tocatas de cornas, un mano a mano con C. Vázquez; Armenia (arr. de A. Saavedra); Costa Atlántica; Sereas; África y Baleas, firmada con C. Vázquez. Completando programa: Bartók-piezas rumanas-; Piazzolla, con otras dos- Oblivion y Calle 42-, una panorámica aproximada.

Fernando Buide- La consagración de Sagitario, en colaboración con  la Quincena Musical Donostiarra- , autor de obras como Paisaxe Suspendida; la ópera A Amnesia de Clío, en colaboración con el Orfeón Terra a Nosa, de Miro Moreira y la dirección escénica de Marta Pazos, contó con la dirección de Paul Daniel, teniendo como solistas a Raquel Lojendio, Sebastià Peris y Marina Pardo, sobre un libreto de Fernando Epelde. En esa línea, A sombra de cristal, con dramaturgia de Quico Cadaval, contando con las voces de María Hinojosa, César San Martín y el actor Víctor Mosquera. Tropos es otra obra digna de mención de este compositor, a la que podremos añadir Mar ao norde, sobre la poética de Álvaro Cunqueiro, escrita para seis instrumentistas cuyas notas parecen prolongar las melodías y los gestos de los chelos. Su presencia en las convocatorias de Músicas contemporáneas, son una de las dimensiones que destacan en singular medida. Alumno que fue de Leonardo Balada, antes de ampliar en Estados Unidos en la Carnegie Mellon University de Pittsburgh, en donde su maestro había ejercido la docencia, completando posteriormente en Yale. Maestros suyos fueron también Leonardo Diéguez y Ezra Laderman

Invitado especial es Joseba Torre Alonso, especializado en composición orquestal y en recursos electroacústicos, realizó un master en el IRCAM parisino; en la Universidad París VIII; en la Carnegie Mellon University (Pittsburgh); en la Pública de Navarra, recibiendo encargos en certámenes punteros como el histórico Festival de Alicante, los de Perelada, Bilbao, Internacional de Torroella de Montgrí; el Grec (Barcelona); el Curso de Verano de Darmstadt; Internacional de Santander; Festival de Weimar; el XXII de Turín; Jornadas d e Música do Porto; el Centro Pumpidou; el CDMC (Centro para la Difusión de la Música Contemporánea) o el CNDM (Centro Nacional de Difusión Musical).  Colaboró en temporadas de la O. S. de Bilbao, O.S. de Euzkadi, Fundación Gulbenkian, recibiendo Premios el Concurso Sorozábal, INAEM, Nadia Boulanger, SGAE, impulsando iniciativas como el Departamento Orquestal Musikene y fundador el Ciclo Cartografías del Museo (Navarra). Recibió becas de la Comisión Fullbright, Ministerio de Educación y Ciencia, Fundación  BBK, Fundación Autor y es Catedrático de Composición del Conservatorio Superior de Música de Navarra.

 Del maestro Leonardo Balada tendremos  Cuatris (1970), obra de un período que dejó trabajos como la Steel Symphony y la Sinfonía en negro- homenaje a Luther King-, o la cantata María Sabina, para narradores, coro y orquesta, sobre textos  de Camilo José Cela, estrenada en el Carnegie Hall (Nueva York). Estábamos a las puertas de un  importante giro creativo en el que no duda la recuperación de antiguos patrones y la asimilación de influencias americanas, en lo relativo a lo sonoro, que se reflejará en su escritura, trayéndonos como resultado obras como Homenaje a Casals o el Homenaje a Sarasate, que serán estrenadas por la O. Sinfónica de Pittsburgh  (1975) o Three Anecdotes (Concierto para castañuelas y orquesta, 1977). Desde aquellas primeras obras c citadas, manifestaba un mayor interés por los trabajos orquestales frente a los preferentemente camerísticos.

Karl Heinz Stockhausen (1928/2007)- Fragmentos de Horóscopo-, músico cuya carrera sería un viaje de no retorno, en donde la menor referencia al pasado (un pasado que no puede ser simplemente una obra fechada un año antes) es  cortada de raíz. Tras cada nueva composición no sirve volver atrás, constituyendo cada nueva obra una aventura en sí misma. De igual manera que los materiales relación alguna entre una obra y otra, la carrea de Stockhausen da la sensación de que obedece a un continuo reto, el de ofrecer una estructura sonora que no solo no se parezca a las demás composiciones, sino que tampoco a ninguna otra del músico. La aspiración suya, a una conciencia universal, se había manifestado por vez primera en Hymnen (1967), a la que se calificaría como colosal aunque irregular y mucho más concentrada, resultaría Stimmung, por su discurso sonoro, basado en un solo acorde inicial que no volverá a escucharse en el resto de la obra.

Ramón García Balado

 

La Moresca: Historias de amor y fortuna, en Espazos Sonoros

 Casino de Ferrol


Concierto de Espazos Sonoros que nos invita al Casino Ferrolán (Ferrol), para asistir a una sesión de La Moresca-sábado día 14, a las19´00 h-, integrado por Paloma Friedhoff- canto-; Uxía Delgado- guitarra barroca, tiorba y guitarra romántica- y Pablo Ruibal, intérprete de viola da gamba, dessus de viole y guitarra barroca en La, en un variado programa sujeto a las urgencias y padecimientos de asuntos amorosos.  La Moresca nació como grupo tras la ampliación de Galante Corde y su temática se centra en repertorios desde mitades del XVII a principios del XIX, presentando ciclos que van desde el Mosteiro dos Jeronimos (Lisboa) a las  Noches de Música Antiga (Pontevedra), entre otros lugares. Paloma Friedhoff, estudió en la Hochschule für Musik und Theatre (Munich), realizando una especialidad de master en Indiana. Cantó en la recuperación de la ópera La Nitteti, de Niccolo Conforto, con la agrupación Nereydas, de J. Ulises Illán y desde 2019, es solista de la Film Symphony O., con trabajos dedicados a compositores como J. Williams, Hans Zimmer o Ennio Morricone

Uxía Delgado estudió guitarra con Gabriel Estarellas, en el RCSMM y en el ámbito de instrumentos renacentistas con Paul O´Dette, J. C. Mulder, P. Zapico, Eugéne Ferré, Mónica Pustilinck, Richard Levitt o Hopkinson Smith, colaborando con grupos especializados como la Capella Renacentista; Ensemble Thesaurus, Il Parnasso Musicale, Ars Combinatoria, Vox Stellae o L´Unisonoi. Pablo Ruibal, musicólogo especializado en guitarra, asistió a masters de Jordi Savall, Ruperto Gini, Pedro Sousa Silva a alguno de los citados con su compañera Uxía Delgado. Intensa en su colaboración con agrupaciones de nuestro entorno desde el Taller del Orfeón Terra a Nosa, Capela Compostelana, Grupo 1500, La Xácara o In nomine Consort.

Un programa que nos descubrirá compositores como Giovanni Paolo Foscarini (c.1600/47), con la Pavaniglia con diversi parte (II quattro libri della chitarra spangola) Roma (1640), músico napolitano ejemplo de la transición de dos estilos interpretativos de los instrumentos de cuerda en cuanto a notación e interpretación, en la transición de la vihuela al laúd,  autor de varios trabajos de investigación como el modélico como Per sonare il balleti sopra la chitarra spagnola. Personaje similar será Andrea Falconieri (1586/1656), del que se ofrece La soave melodía (Il primo libro di canzone) editado en Nápoles en 1680.  Período en el que el intercambio cultural dejaría excelentes frutos que tendrá momentos álgidos con D. Scarlatti o Boccherini, entre otros. No faltarán anónimos que valgan su interés como puente y entre ellos: No hay que decirle el primor (jácara), perteneciente al libro de tonos humanos M. 1262 (Biblioteca Nacional de España, Madrid, 1655/6).

La importancia de dichos tonos humanos nos acerca a Juan Hidalgo, con dos detalles: Trompicábalas Amor (Mn. 3888. Biblioteca Nacional de España) y Esperar, sentir, morir- solo humano-, sobre texto de Melchor Fdez de León (Mn. M. 738/15. Biblioteca de Catalunya. S. XVII). Juan Hidalgo (c.1612/85), ejerció en la Capilla Real de Madrid y su relación con Calderón de la Barca, dejará excelente frutos: La púrpura de la rosa, primera ópera española y obra perdida; Celos, aún del aire, matan- zarzuela barroca recuperada con fortuna por cualificados especialistas; Autos de fe, sacramentales, o Los celos hacen estrellas, con libreto de Vélez de Guevara. Nos quedamos al reclamo de estos tonos humanos, que suelen divulgarse con solo humanos o géneros de romances- Ligera nave que al puerto, de Francisco Escalada- y otras que proliferaron en la corte. Una renovada forma de canción que había calado en compositores como Carlos Patiño o Juan Arañés. Cambios de estilos y formas, se observarán coincidiendo con el cambio de siglo.  Ferrán Sors (1778/1839), en un salto cualitativo con el Dúo nº 1 (Andante) Trois duos per deux guitares Op. 55 (París, 1814), ya en el Romanticismo temprano que hará buenas migas con Federico Moretti (1789/1838), italiano asimilado- La libertad (12 canciones con acompañamiento de guitarra, en  dedicatoria al conde de Fife), editadas en Londres, en 1812. José Marín, compositor de vida compleja y poco respetable, vendrá por: Ojos pues, me desdeñais (Cancionero poético- musical de Cambridge Mu-Mns 72. Fitzwilliam Museum. Pieza musical que lograría una aceptación popular en su tiempo.

La corte inglesa de Carlos II, será terreno abonado para obras que se dedican preferentemente a inspiración mitológica, entre elfos, hadas y otros personajes imaginarios, buen momento para acercarse a Henry Purcell, con dos de sus piezas. If music be the food of love (sobre texto teatral de Henry Havenigham (Z.379. 1692) y Fairest isle, de King Arthur, en el quinto acto y texto de John Dryden. El arte escénico y Purcell, mientras componía su célebre oda Welcome. Welcome, welcome, glorius morn. Dryden había escrito el libreto en 1684, mientras trabajaba en Albion and Albanius, que tuvo que aplazarse por la muerte del  rey Carlos. King Arthur tuvo su primera representación en el Teatro Dorsey Garden, en mayo o junio de 1691. En la actualidad no se conserva ninguna versión completa de la obra, por lo que las ediciones modernas se han visto obligadas a reconstruirla a partir de unas sesenta fuentes diferentes.

Más repertorio inglés  con una selección de obras de Turlogh O´Carolan (1670/1738): A Collection of the most celebrated Irish tunes- John & William O´Neal ed. Dublin, 1724). O´Carolan arpista mítico y medio en la elaboración de melodías de darán identidad a las raíces irlandesas, conservándose su legado en documentos que la posteridad sabrá apreciar. Piezas suyas serán incorporadas por músicos de su tiempo como Vivaldi, A. Corelli o Geminiani y en las recopilaciones de músicas irlandesas como la primera editada por John and William Neale. Anónimos escoceses completan la sesión: And ye shall walk in shilk attire; Highland man; Ye Banks and braes (Scottish melodies. Arr. For voices with spanish guitar. Matthias von Holst, Londres, 1825. Un compositor, arreglista y recopilador que remite a herencias bucólicas, por parte de quien fue bisabuelo del prestigiado Gustav Holst.

Ramón García Balado

Ana Crismán: flamenco en arpa para el Mosteiro de Sta. Cristina de Ribas do Sil

 Santa Cristina de Ribas do Sil


Palos del flamenco en manos de la arpista Ana Crismán en el Mosteiro de Sta. Cristina de Ribas do Sil- día 14, a las 19´00h-, dentro del  Festival Sta Cristina in Musica: Diálogo Musical na Ribeira Sacra, y que tendrá continuidad con otra actividad en el mismo lugar, con el intérprete de sitar Johnatan Mayer. Experiencia renovadora a cargo de esta arpista jerezana a la que las vivencias en el barrio de San Miguel- en donde nació Lola Flores- , la calle Cerrofuente- que asistió a los gemidos natales de La Paquera de Jerez- y en la Música de La Plazuela, impregnaron las influencias de esas tradiciones de raíces jondas ya del sus años de infancia, de las que con el paso de los años, tentarán un futuro contagioso repartido entre la Peña Flamenca Los Cernícalos, la Peña La Bulería- en la calle Maríñiguez, lugares en los que los aficionados iban a impregnarse de las esencias del cante jondo,   de las que quedará reflejo en su trabajo Arpa Jonda- presentado en los Reales Alcázeres de Sevilla, dentro de la Bienal de Flamenco, de 2020 -, en una carrera que hasta la actualidad no tendrá reposo, permitiéndola presentarse con este proyecto de cierto riesgo por lo novedoso en giras que la llevaron por distintos países, entre los que no faltan visitas a los países hermanos de Latinoamérica.

 Colaboró con renombrados profesionales del flamenco como Miguel Póveda o Tomasa Guerrero (La Macanita) y su asistencia a cumbres del género, la llevaron a darse a conocer en la Suma Flamenca, de Madrid, en el certamen Flamenco on Fire (Pamplona) y en el Festival Flamenco de Alburquerque  de Nuevo México (Estados Unidos). Mantiene su interés por la innovación en estas opciones estilísticas gracias a sus estudios de ampliación de perspectivas, también como licenciada en Historia y Flamencología. Actualmente está centrada en su trabajo Arpaora, una definida fusión de estilos, contando con profesionales como Jorge Pardo, jazzista de proyección internacional o Jesús Méndez. Los palos diversos del flamenco, estará con nosotros en esta cita sorprendente: seguiriyas, soléas, bulerías, alegrías, guajiras, malagueñas, rondeñas, tientos o tangos. En próximas fechas, pondrán escucharla en las actividades del Festival de Jerez, culminación de una gira española que incluye la Real Escuela de Arte Ecuestre en su espectáculo Cómo bailan los caballos andaluces. Recordaremos también su gira de 2019,  con Alonso Núnez Rancapino Chico y en promoción del registro Por mi amor al arte, siendo invitada a presentarse en el Canal Sur, en el certamen Tierra de talentos, en donde llegó a ser finalista, cita en la que conoció a otro maestro como José Mercé, quien aceptaría la sorpresa que le supuso escuchar aquellos palos del flamenco tratados por el arpa. El arpa en su segundo espectáculo Soníos del arpa negra, se dio a   conocer en la Bienal de Flamenco del aquella convocatoria de 2020, convocada en los Reales Alcázeres. El especialista Martín Marín, confirmará tras un estudio crítico, que encabezaría con el título descriptivo Y llegó para quedarse, tras asistir al concierto de presentación.

Palos flamencos como la siguiriya, fundamental para un buen cantaor de flamenco, en un cante de condensación donde se dan cita todos los melos y los tonos y cuya copla es una estrofa de cuatro versos, todos hexasílabos, salvo el tercero, única diferencia de la copla clásica. Las soleares, también para conocedores y expertos, piezas que muestran afinidades con la lírica galaico-portuguesa y cuya divulgación hubo de esperar hasta el siglo XIX, aunque sus raíces aparecieron un siglo antes.  Tangos, tientos y tanguillos, cuya cuna se halla en Cádiz y sus puertos Jerez y Triana, con extensión hasta Málaga. Esos tangos flamencos sus pilares básicos dada su antigüedad que remite o los cantares y coplas del siglo XVIII, engrandecidos después al convertirlos en tientos, haciéndolos más lentos y solemnes, propios para escuchar. Las bulerías, ironía y sátira del gitano hecha gracia, siendo soleá ligera y aún más, sobre todo desde el punto de vista del baile. Todos los cantaores jerezanos habían cantado bien por bulerías. Un cante bullicioso, generalmente para bailar, con ritmo ligero y redoblado compás, que admite mejor, que ningún otro estilo, gritos de alegría y expresivas voces de jaleo, además de un redoble de palmas, más intenso que ningún otro cante.  Los fandangos, con nombre incierto según Corominas, y que podrá reproducir una deriva del fado portugués, que sirve para designar un canto y un baile típico. Un aire de danza española de tres por cuatro, de vivo movimiento, dentro del cual pueden ubicarse malagueñas, rondeñas, granaínas o murcianas. Formas distintas de cantos regionales enriquecieron el género por la variación de letras y tonos, en una evolución creada a lo largo de un dilatado período auspiciado por los deleites melismáticos y una tendencia a pasar del puro compás.

Ramón García Balado   

 

04/09/2024

Ensemble Phaedrus: The King´s Flutes, en Espazos Sonoros

  Igrexa de Santiago de Mens, Malpica de Bergantiños



Ensemble Phaedrus con un programa que nos ubica en la corte de Enrique VIII- The King´s Flute-, dentro de las programaciones de Espazos Sonoros, esta vez en la Igrexa de Santiago de Mens (Malpica de Bergantiños)- día 8, a las 18´00 h-, una formación integrada por Emma Lisa Roux- voz y laúd- y el consort de flautas renacentistas traveseras que tañerán Luis Martínez Pueyo, Charlotte Schneider y Mara Winter.  Músicos con experiencia en la Schola Cantorum Basiliensis,  recibiendo asesoramientos de Ane Smith, Johanna Bartz, Dominique Vellard, Crawford Young o Marc Lewon y Baptiste Romain. Se añaden a otras agrupaciones en las que aparecen Miriam Travisan (voz) o Bor Zulian (laúd). Emplean flautas fabricadas por el artesano Giovani Tardino, inspiradas en el consort original que se conserva en la Ac. Filarmónica  de Verona. Su nombre procede de un clásico de Platón, en el que Sócrates afirmaba que el arte de la retórica fluye desde la locura a la inspiración divina.  Mara Winter, investiga sobre las flautas históricas de la Edad Media y es directora del grupo conjuntamente con Rumorum, con sede en Basilea, grabando registros con otros grupos como La Miroir de Musique; J.B. BachStifung; La Scintilla; Les Passions de l´Ame o Capriccio Baroqueorchester.
Programa que se dedica a ese período ingles de la corte de Enrique VIII, entremezclado con otras obras provenientes del Continente: Diego de Ortíz, Claudin de Sermisy, Antoine de Fervin, Jean Mouton, Loyset Compéra, A. Agricola o  Hayne van Ghizeghem y anónimos diversos. Primeros tiempos de los Tudor documentados por ese legado, que nos dejará el rico patrimonio del monarca melómano, como su inventario conservado en Westminster (1542). Cuando Inglaterra se retire del Continente al acabar la guerra de los Cien  Años, con el gobierno de los Lancaster, la casa de  York desafiará al poder de Enrique VI, iniciando la Guerra de las Dos Rosas. La suerte irá oscilando para encontrarnos con las dinastías de Enrique VII y  Enrique VIII. Intenso en actividades en otros importantes campos de la cultura y las artes, junto a sus cancilleres Thomas Wolsey y Thomas Cromwell. Unas preferencias a la canción profana para conjunto instrumental apodada por el monarca Henry´s  Songbook, compilada en Londres hacia 1520. Un contenido preponderantemente inglés, siendo el monarca el mejor representado, en beneficio de sus capacidades como intérprete y cantante- violas, flautas de pico o laúdes, con canciones de complemento-, el monarca no pasaba de ser un discreto intérprete pero esa labor enciclopédica será un testimonio histórico. Muchas piezas del Songbook, atribuidas a su persona no serán más que reelaboraciones de otras ya existentes. Glentyl prince de renom, sencillamente añade una cuarta voz- algo torpemente-, a  una pieza anónima que había visto la luz en el Odehecaton, de Petrucci, en 1501.

La música inglesa había florecido bajo su reinado, debido en no pequeña medida al intento de que este monarca mostraba por ella y también bajo los gobiernos de Eduardo VI y María, para alcanzar al final de la monarquía de Isabel I, una altura a la que casi nunca ha vuelto a aproximarse después. A medida que los ingleses se fueron haciendo más ricos y poderosos, y adquirieron un conocimiento cada vez más grande de las obras de arte que se hacían en la Europa continental, gracias a la llegada a sus costas de talento extranjeros y a los viajes que ellos mismos realizaron por otros países, terminaron por abandonar temporalmente su insularidad en asuntos culturales y ansiosamente asimilaron, aunque en fechas posteriores, las ideas e ideales del Renacimiento italiano. La música religiosa de la época Tudor es notable; sin embargo, son las formas profanas inglesas- el madrigal, los ayres para laúd, la música para virginal y los fancies para violas-, las que encarnan con una mayor riqueza, el espíritu y la fuerza del Renacimiento inglés. La misma acumulación de energías intelectuales y artísticas que engendró a Sidney, Shakespeare  Bacon Donne e Iñigo Jones, también creó a T. Morley, Weelkes, John Dowlan y Orlando Gibbons. La variedad más brillante de la música será el madrigal isabelino, a través de nombres como Thomas Whythorne; William Byrd- por las canciones a solo con acompañamiento-; John Mundry-Madrigals (1601); Richard Carlton-An Howre´s Recreation in Musicke (1606); Orlando Gibbons, cuya única antología profana fue titulada impropiamente Madrigals and motets, con un idioma personal rico y único dentro de ese ámbito general de la canción.

The King´s Flutes (Música en la corte de Enrique VIII), según el Ensemble Phaedrus, resulta un modelo paradigmático del cuidado y atenciones a ese repertorio procedente de aquella corte de tan cuestionado personaje, respetuoso en grado sumo con las artes del canto, en el medio representativo de los Tudor- de los que también acabaremos teniendo noticia en el mundo de la lírica dos siglos después-, un monarca en principio destinado a los posibles servicios eclesiásticos-, pero su pasión por los laudes,  los instrumentos de tecla, el canto y otras irresistibles debilidades, deparará un futuro a tenor de su talante e instinto, que aureolará su figura de sombríos aspectos dignos de la más cruel literatura. Música y  perversiones para alimentar ingenios retorcidos. Para esta cita y entre el Tratado de glosas, del español Diego Ortíz, publicado en Roma, en 1553, nos hallaremos con el inventario de Westminster (1542). Piezas de la Biblioteca londinense del GB-Lbl Ad. MS 31922, conocido como Libro de Enrique VIII o el GB-Lcm MS 1079, aceptado como Cancionero de Ana Bolena (Conservado en el Collegium Musicae of London) o el GB Lbl Royal Appendix 58, una colección de intabulaciones para laúd o teclado, escrita la parte de cantus  hacia 1540 (Conservado igualmente en  la Biblioteca Británica). La idea del Ensemble Phaedrus, tuvo en cuenta su contexto social del que proceden las diversas fuentes musicales y el contexto en el que se movían aquellos instrumentistas de viento de aquel período histórico  y lo relativo a las técnicas interpretativas de esos repertorios renacentistas y del barroco temprano bajo la impronta de criterios históricamente informados.

Ramón García Balado


Comienzo de curso en el CMUS, con la actuación de Isabel Rei Samartim, Carmen Ferreiro y Miguel Vizoso

  Conservatorio Profesional de Música de Santiago de Compostela Heitor Villa-Lobos   Actividad de apertura del curso en el CMUS, con un con...