11/08/2023

La OSG dirigida por Pablo-Rus Broseta dentro del LXV Curso U.I. de Música en Compostela

 Auditorio de Galicia 11/VIII/23

Concierto de la OSG; dirigida por Pablo Ruz-Broseta, en el Auditorio de Galicia-20´00 h.-, en las actividades del LXV Curso U.I. de Música en Compostela, con obras de Roberto Gerhard, David del Puerto, Manuel de Falla y Joaquín Turina. Pablo Ruz- Broseta, es director asociado de la O. S. de Seattle y colaboró con artistas como Itzhak Perlman, René Fleming, Joshua Bell, Beatriz Rana, Yo-Yo-Ma, Edgar Moreau o Ingrid Fliter. Entre otras aportaciones en sus labores, le llevarán a probar con formaciones como la BBC S.O.; La Orchestre Les Siècles; la O.F. Royal de Liège; el Ensemble Intercontemporain; A Casa do Porto; la Stuttgart  Symphonieorchester; la WDR Symfonieorhester Köln o la Detroit S. P., participando en certámenes como el Klanspuren Schwaz, la Bienal de Frankfurt el Transart de Bolzano o el Ensems de Valencia. Estrenó obras de Wolfgang Rihm, Hans Zender, Thomàs Ades, F.Coll y Pierre Boulez.

Un compositor en su año de recuperación como es Roberto Gerhard-1896/1970), discípulo de Arnold Schönberg, y que para  esta ocasión, estará en atriles por el ballet Alegrías, obra emparejada con otra de parecidas dimensiones, el ballet Pandora, ambas de los años cuarenta, mientras se enfrascaba en la representación de Don Quixote. Ballets encargo de compañías de danza asentadas en Inglaterra, aunque con pretensiones opuestas. Flamenco-Alegrías, pudo ser un pequeño ballet sin grandes pretensiones, exigido por los característicos tópicos del españolismo al uso, con proyección internacional en los márgenes del llamado imaginario colectivo. Una coreografía sencilla y común, con modismos de danzas localistas, para satisfacer la demanda obligada, sujeta por las urgencias económicas, y con la insinuación dirigida al Ballet de Rambert, para que diese cauce a su Don Quixote. Flamenco renunciará en lo posible a sus principios estéticos, divagando entre andalucismos y un irónico flamenquismo.

Flamenco-Alegrías (1941/3), fue confiado en su puesta escénica a Elsa Brunelleschi, material que acabará perdiéndose. El ballet se estrenó en el Caversham Court Open-Air Theatre (Londres), en 5 de julio de 1943. Poco antes, el coreógrafo Anthony Tudor, le había tentado para que trabajase sobre otro de temática andaluza, con el título de Taverna Andalouse, pero el encuentro con la compañía de Rambert, cambiará las perspectivas del intento. Gerhard sí parecía hallarse ante una opción de mejores garantías. Para el coreógrafo, aquella música cumplía con el imaginario pretendido, en sus andalucismos que el compositor había mostrado en las partituras elaboradas. La premura será la carta definitiva, para las urgencias de la compañía, no renunciando a los clichés más previsibles. El diseñador Josef Karl, había tramado  la escenografía y el vestuario, y el 29 de agosto el autor aceptará el encargo, proponiendo un acompañamiento  instrumental de dos pianos, tal cual era propio en las giras, añadiéndose un percusionista

Consultas cara a cara con Tudor, sobre tempi y talante de las danzas, facilitan una mayor libertad para los bailarines; un calendario estresante para el músico, estará condicionado por los ensayos y con seguridad no llegó a montarse a  causa del estallido de la II Gran Guerra, quedando como germen de Flamenco, estrenado en 1943. El enfoque musical y su resultado definitivo, será la obra para la Compañía de Rambert, en atención al contrato estipulado. En esencia, esa pieza mantendría el estilo flamenco, en sus estereotipos ibéricos más comunes, pensados sobre las evoluciones de una bailaora gitana, realzada por la coreografía de Brunelleschi, quien había tenido la pretensión de intervenir en Don Quixote, aunque tal ambición ya se había probado con la intervención de Rambert. La coreografía de Brunelleschi, dejará una incógnita en la opinión de Gerhard, quien entre controversias encontradas, dirá que no pasaba ser un reparto entre flamenco y un cierto show-busines.

 No era un fan del flamenco y la exuberancia ornamental y el exceso del cliché arabesco, le parecía algo empalagoso. Quedará un ballet de sonoridades flamencas en forma de parodia-sátira, un pastiche deliberadamente irónico del estilo flamenco, sobre un libreto propio. En su apreciación: El tema es cómico, la Farruca es una paráfrasis de una corrida con una inversión de papeles (el hombre toro, y la mujer torero), funcionando como una superposición de dos caracteres, como una foto impresa dos veces, con sujetos diferentes: el jaleo de la torera, después de matar y la marcha fúnebre del toro. En cuanto a la música, inscrita en un contexto politonal (especialmente en la Farruca), contiene referencias a los tópicos más reproducidos en la música españolizante, que encontraremos en Chabrier o Lalo, sumados a las sonoridades y giros del flamenco y las referencias a Falla, Albéniz o Pedrell.

David del Puerto con la Sinfonía nº 5, en cuatro tiempos: Arco, Danza, Nocturno y Variaciones, estrenada por la O.S, de Extremadura, con Álvaro Albiach (2018). Para J.Luís Téllez, David del Puerto en la vanguardia española actual es uno de los que ha desarrollado un estilo más abstracto y severo. Su música valora de modo especial el reconocimiento del elemento rítmico y la evidencia de la melodía, exhibiendo un interés particular por la recurrencia y una renovada consideración del modalismo, desde el género concertante al sinfonismo y la música de cámara. Fue alumno de Luis de Pablo y Francisco Guerrero, ofreciendo en el conjunto de su obra, una concisión depuradísima. Entre ellas, el Concierto para violín; Sol de invierno; Nusantara, en la que cita Turangalila, de Messiaen y la Cuarta Sinfonía de Szymanowski; la Segunda Sinfonia (Nusantara) Del Puerto fue merecedor del Premio Nacional de Música (2005), y con su Sinfonía nº 1 (Boreas), estrenada por la O. de la Radio de Helsinki, con Sakari Oramo, ofrecida en el Festival de Canarias (2005), abría un paso que venía desde 1985, con Veladura.

La Sinfonía nº 5, es obra en dos bloques, un primero de mayores dimensiones y el segundo en tres espacios, independientes cada uno de ellos, desarrollando cada uno un aspecto concreto. La inspiración procede de la diosa Inanna, diosa sumeria de la guerra y del amor, fundamento para  el primer tiempo titulado Arco, en una estructura simétrica, en un viaje de ida y vuelta, en donde los materiales sonoros se trasmiten a un episodio central, para remontar al inicio. El segundo tiempo, es una especie de vals que podrá recordar a Sibelius. El Nocturno, vuelve a recuperar ideas del primero, entre figuraciones armónicas que nos llevarán a un sobreagudo, definiendo con ello el tiempo final, que culmina de forma brillante para diluirse en la lejanía.

Manuel de Falla con Homenajes, estrenada en el otoño de 1939, en el Teatro Colón de Buenos Aires, con una orquesta dirigida por el autor. Cuatro tiempos: Fanfare sobre el nombre de E.F.Arbós; A Claude Debussy; A Paul Dukas (Spes vitae) y Pedrelliana.  Para F.Sopeña, Pedrelliana es la más extensa del ciclo, posiblemente por la fascinación que pesaba sobre el compositor de tan insigne maestro. Homenajes no fue una obra muy popular y su presentación en España habrá de esperar hasta 1947, en un concierto en el Palau de Barcelona, acompañada por El sombrero de tres picos y las Siete canciones populares españolas, con la O.F. de Barcelona y Ernesto Halffter. La suite Homenajes, última obra concluida por Falla, se completó poco después de llegar a Buenos Aires y la tragedia envuelve y perfila esos depuradísimos pentagramas, escritos por un Falla agotado, cuya vena creativa está mutilada por los quebrantos de salud ante el fantasma a la sombra de La Atlántida.

Fanfare sobre el nombre de E.F.Arbós, fue escrita entre 1933/4, conmemorando el septuagésimo aniversario del gran violinista y director, defensor de la tradición española, incluyendo al propio Falla, con apariciones ocultas de la Sinfonietta de Janacek. La elegía a Claude Debussy (elegía de la guitarra), recibió una orquestación sobria para dobles maderas, trompas, timbales, celesta y arpa, con instrumentos de cuerda. Una sencilla llamada de la Fanfare, precede al tiempo A Paul Dukas, al que añade las palabras Spes vitae. En Pedrelliana, insiste en el juego de doble madera, 4 trompas, 2  trompetas, arpa, sencilla percusión y cuerdas, con vaga inspiración en ópera La Celestina (Fernando de Rojas), que nunca llegó a estrenarse. Falla usaría una escena imaginaria como elemento de arranque y el ilustre Jaume Pahissa, lo describirá como un paisaje al modo de los frescos en el Campo Santo, de Pisa, entre encantamientos de jóvenes danzando y tocando instrumentos, mientras sus compañeros se entregan a la caza. Será aquí donde aparezcan tonadas tradicionales recuperadas por Pedrell, su admirado maestro.

Joaquín Turina con las populares Danzas fantásticas Op. 22:Exaltación, Ensueño y Orgía, obra de finales de 1919 y con estreno al año siguiente, el 13 de febrero de 1920, en el Teatro Price   madrileño, con la Orquesta Filarmónica, dirigida por Pérez Casas, en una entrañable dedicatoria a su compañera, tomando inspiración en la poesía de José Mas, a partir de su relato La Orgía. En lo primordial y sobre la partitura, cada una  de las tres danzas precede de frases entresacadas del relato. Se llegó a aceptar que las Danzas fantásticas, podrían ser en reparto, aragonesa, vasca y andaluza, respectivamente, asunto que mantiene sus  dudas e inexactitudes, ya que el aire de jota en Exaltación, y el zortziko, de Ensueño, carecen de la fuerza  idiomática suficiente, como para desplazar la  vena andaluza. Exaltación, muestra una breve introducción de la que se dice, que debe bastante a El aprendiz de brujo, de Paul Dukas, por el peso del ritmo sincopado en los bajos, marcados por la danza en 3/8, a la que sigue una copla de jota: un tema en terceras, ascendente por grados conjuntos. Detalles que exaltan un agradable climax, llevando a un final vivo, en una recuperación de motivos precedentes, para diluirse en un pianissimo.

Ensueño, con su mínima introducción, permitirá la entrada de un compás en 5/8 con reflejos de tintes populares e ingenuos sobre una atractiva melodía, mostrando en el centro un aire en 6/4, que conduce a un arrebato climático ibérico, permitiendo la entrada de la reexposición en forma de zortziko, que concluye relajadamente.  La Orgía se entrega a una pasión desmedida, dentro de esta búsqueda de equilibrio, perfecta danza agitanada, especie de pretendida recreación de la farruca, con su garbo y soltura característicos, que se observan en el segundo motivo con detalles reelaborados y una preceptiva coda de notables pretensiones idiomáticas. Fue Turina quien no dudó en tratar la versión pianística del conjunto de danzas de apreciables resultados artísticos, lo que confirmará su procedencia desde el mundo del teclado.

Ramón García Balado.  

 

Espazos Sonoros: Memoria dos Lugares (voz do tempo)

 Provincia de A Coruña- 2 al 24 de septiembre


Nueva edición de Espazos Sonoros por emblemáticas visitas guiadas a las que se añaden los conciertos abiertos, como propuesta a una de las iniciativas más estimulantes  y que se repartirá entre los días 2 y 24, de septiembre. La inscripción quedará condicionada en función de las obligadas limitaciones de los aforos elegidos. El concierto inaugural será protagonizado por la cantautora Ugia Pedreira, en la Lonxa de Fisterra-sábado día 2 , a las 19´00 h.-, una voz que para la ocasión, presentará en solitario su segundo trabajo tras el anterior- Segmento cantábrico (2021)-, con un especial tratamiento de las sonoridades y el significado de las palabras. En Basal, la propuesta del evento, la artista profundiza en la prosodia del idioma, argumento que ha llevado en otras ocasiones a las temáticas reivindicativas de los cantautores de los setenta, en la línea del folk acústico, con temática política. Podríamos remitirnos a Violeta Parra, Adriana Calcanhoto, Alice Von  Phoebe o Anni Di Franco.  Basal, resulta una profundización en los estados emocionales en medio del caos en el que vivimos.

En la misma jornada y en Fisterra, el programa Ruta marítima polas baterías da costa de Fisterra- 14´30 h.-, dentro de proyecto Coñece o teu patrimonio. A ría de Corcubión, disponía a comienzos del XVII pequeñas trincheras defensivas preparadas frente a la invasión de corsarios franceses e ingleses y que a partir del siglo siguiente, en los años del rey Borbón Felipe V, daría motivo a la construcción de buques en los puertos gallegos, puertos gallegos además de las baterías defensivas de Cardeal (Corcubión); Príncipe de Ameixenda (Cee) y San Carlos de Fisterra. Las dos primeras de titularidad primada y la tercera, de titularidad pública. Un visita que saldrá de Fisterra, para adentrarnos en la ensenada de Corcubión y el final en Cardeal, pasando cerca de las islas de Lobeiras. San Carlos actualmente se convirtió en el Museo da Pesca.

Para el día 3, en Sta María de Montefaro, Ares (A Coruña), un obradoiro de achegamento á música antiga: A voz, a polifonía. Un obradoiro participativo, en la Capella de Sancta María, bajo la dirección de Enrique López-Cortón. La voz como instrumento, que estuvo ya presente en otras ediciones, y con experiencias participativas. El público asistente tomará parte activa y no simplemente receptiva. Breves páginas de música antigua, de mano de cantantes profesionales bajo la tutela de Enrique López –Cordón, pianista, organista y cantante además de director de la prestigiosa Capella de Sancta María- con buenas referencias en el certamen De Lugares e Órganos-, bolseiro da Deputación da Coruña, que le permitió ampliar en Amsterdam. Una jornada destinada al antigo mosteiro de Santa Catalina (Ares), y que dejará como fruto una enriquecedora convivencia. Para ese día, visita guiada polo mosteiro de Santa Catalina de Montefaro (Ares, A Coruña, 15´00 h.-, un antiguo convento francisano ubicado en un lugar envidiable, sobre la ría de Ferrol y que fue abandonado tras la desamortización, para ser cedido a la Armada a finales del XIX. Una visita comentada por el arqueólogo Ángel Concheiro Coello, recorriendo distintas dependencias como el claustro, las antiguas cocinas, la sala capitular y la observación de las pinturas murales de la iglesia y el cabildo, convertido en centro de interpretación.

Santa María dos Ánxeles (Brión, A Coruña), acogerá el día 9- 19´00 h.-, al prestigioso grupo Huelgas Ensemble, de Paul van Nevel, para el programa O Soño de Poliphilo. Huelgas Ensemble, estará integrado por Hanna Ely (soprano), Malwine Nicolaus (soprano), Helen Cassano (mezzo), Achim Schluz (tenor), Terry Wey (tenor), Ozan Karagöz (tenor), Sebastiaan Ammerlaan (bajo) y Kees Jan de Koning, también bajo. La dirección corresponde a Paul van Nevel, fundador del grupo en 1970, y con estudios en la Schola Cantorum Basiliensis, convirtiendo desde los comienzos a su grupo en una de las formaciones punteras, en el ámbito de las músicas antiguas. De su presencia en nuestra tierra, tenemos memoria por otras convocatorias. Con cierto sentido del humor, Van Nevel nos recuerda a la labor creativa realizada por Ferenz Liszt, en Aprés une lectura du Dante: Fantasía quasi sonata- De Años de peregrinación-, que inspirará la obra del día, nacida en la lectura del Hypnerotomachia Poliphili (El sueño de Poliphilo), del fraile dominico italiano Franceso Colonna (1432- 1527), que describe la imaginaria búsqueda de la amada de Poliphilo, Polia. Sueño de descripción detallada dentro de la estética de aquel mundo: arquitectura, naturaleza, aromas, sugerencia de cuerpos, literatura o música. Una perspectiva en el Renacimiento, en un salto que ahonda hacia el pasado de la Edad Media, de Petrarca hasta la polifonía o los madrigalistas de época y la supervivencia en las formas cultivadas a partir del XIX. En reclamo, obras de Pierre Sandrin, Cipriano de Rore, el Ars subtilior, Senfl o Max Reger, entre otros.

San Martiño de Xuvia (Narón), acoge el sábado 16- a las 19´00 h-, Epistolae, para el trío integrado por María Jonas (canto), Susanne Ansorg (fídula, campanas), con el arpista omnipresente Manuel Vilas. As cartas de Hilgedard, con sesión previa a las 17´00 h., coincidiendo con el 925 aniversario de la que fuera considerada Sibila del Rin, merced a su talante visionario y místico, que dejaría una estela profunda con el paso de los siglos y más aún, desde su recuperación. Esta abadesa benedictina, Hildegard von Bingen, será tratada vocalmente por María Jonas, precisamente bajo esta rúbrica para una temática monográfica, y que opta por la elección de la correspondencia mantenida con reyes, emperadores, papas, nobles y obispos, que llegan hasta un total de casi 400 cartas, destacando sus labores como fundadora de monasterios como los de Rupertsberg o Elbingen. Un ideario musical que descubre sus arrebatos místicos y su consagración a la Divinidad, entre himnos de alabanza a San Ruperto y Disibod. María Jonas, la cantante, está especializada en música antigua y contemporánea, destacando particularmente la improvisación, que nos lleva al espíritu de las ancestrales trobairitz, de los siglos XII y XIII.

Narón, en esta jornada, reserva un programa Unha tarde con Hildegard mo mosteiro de San Martiño de Xuvia- 17´00-, en actividad previa, con visita guiada dedicada a los restos a los encantos de lo que fue el monasterio del Cister, en conversación distendida con la cantante, centrada en la Sibila del Rin, tratando su dimensión poliédrica. Estamos ante una basílica con tres capillas, con ábsides semicirculares, en estilo compostelano y que se conserva en buen estado. Para especialistas, su origen nos sitúan en los tiempos del rey Bermudo I (780/91) o de Ramiro I (842/50), otros llegan a retrotaernos a la presencia de un santuario de la época de los suevos o visigóticos, en dedicación a San Martiño. Un primer documento, se encuentra en el de 977, cuando Visclava Vistrait, de la familia de los Traba, realizó una donación al monasterio.

El sábado 23, de septiembre, en San Pedro de Soandres (A Laracha, A Coruña)- 19´00 h., turno para Hixa Mia, con sesión previa a las 15´45 horas, dedicada a la ruta de Gabenlle e muiños do río Anillons.  Hixa Mia, son Pilar Almalé-viola da gamba-; Thomas Kretszchemar (violín); Álex Comín (guitarra) y el percusionista Franz Gazol. Un proyecto polifacético trazado por la gambista, con fundamentos en el jazz y las worldmusics, en confluencia con las músicas antiguas, con resultados sonoros renovadores y refrescantes, al tiempo que sugestivos. Renacentistas o Barrocos, a la par de músicos como Santiago de Murcia, John Dowland (Semper dolens), Stefano Landi, repertorios sefardíes, logrando con ello sonoridades nuevas, plenas de intimismo y sorprendentes colores tímbricos. Su primer registro, se editó en 2021, Hixa mía, a través del sello Microspi, alabado por la crítica profesional y calificado por la European World Music Chart, como el primero entre 200 aspirantes. En ciernes, su próximo proyecto discográfico.

En este día, como queda dicho, también A Ruta de Gabenlle e muíños do Río Anillóns- 15´35 h-, placentera senda a orillas de ese río, que desemboca en Ponteceso, patria del escritor Eduardo Pondal y punto de salida hacia el espacio recreativo de Gabenlle, en un estimulante y largo paseo para solazarse con el paisaje. Partiendo do Muiño de Formigueiro, se seguirá la ruta a la aldea de Fervenzas, para volver a Gabenlle, por la margen del río. Cautivador paisaje entre carballos, salgeuiros, ameneiros y faunas diversas.

El domingo 24, de septiembre, en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnoloxía (A Coruña)-12´30 h.-, punto de encuentro para Espazos Sonoros, con el aliciente de Música ou Matemáticas?, duda que resolverán Dominica Malec (violín); Raymond Arteaga (viola); Rediana Lukaçi (chelo); Erea Blanco (espineta), contando con Florian Vlashi, como violín solista. Una idea pensada para el Centro que les acoge, en una perfecta simbiosis de complicidad ya desde su anuncio: El Grupo Instrumental Siglo XX y Erea Blanco, en una estudiada combinación de música y ciencia- tan antigua como la confluencia entre ambas disciplinas, como es bien sabido-, desde las técnicas contrapuntísticas de Johann Sebastian Bach, quien tendría bastante de ejercicio matemático en el conjunto de sus obras: minuetos; tríos generados por el estímulo del impulso aleatorio, hasta el azar propuesto por las nuevas tendencias en nuestra época, de un adalid como el Iannis Xenakis, en Juego de dados, y otros inagotables ejercicios de ingenio. Infinitas combinaciones de las que también tuvimos ejemplos en el Barroco, gracias a las inagotables divagaciones matemático- musicales.  El Grupo Siglo XX, tan familiar para nosotros por sus apariciones en convocatorias de vanguardia, fue creado por el violinista Florian Vlashi, en 1996- veterano pues, por excelencia-, precisamente con el ánimo de tratar los repertorios de nuestro tiempo, de cualquier procedencia imaginable y con plantillas variables, según repertorios. Combinan con las labores musicales, el teatro, la danza y las artes plásticas o la poesía. Erea Blanco, es una prometedora organista y clavecinista, que en esta ocasión aborda la espineta, para las piezas exclusivas en las que se aplican las tablas de Athanasius Kirchner, para componer música. Piezas únicas que, con seguridad, no volverán a repetirse.

Ramón García Balado     

 

09/08/2023

X Festival Bal y Gay: RFG y el Cuarteto de saxofones Kebyart

 Mariña lucense, a partir del 10 de agosto

 Comienzo del X Festival Bal y Gay en el Teatro  Pastor Díaz de Viveiro- 20´30 h.- con la RFG dirigida por Maximino Zumalave, presentando tres obras en programa. Un obligado Bal y Gay, en honor al maestro en el exilio y del que se elige la Oda a Don Quijote, composición que nos remite a la farsa en tres actos y dos entremeses, compuesta para u público juvenil y que en su momento estrenó Salvador Novo (1904/74), sobre un tratamiento musical en el que junto a Bal y Gay, participaron Carlos Chávez y Blas Galindo. La Oda a Don Quijote, resulta en esencia un trabajo para pequeña orquesta, compuesta en el exilio mejicano, en 1947. El estreno se llevó a cabo el 27 de octubre del mismo año, en el Palacio de Bellas Artes, dentro del VI Programa de la Segunda temporada de Conciertos de los Lunes, precisamente en una sesión- homenaje a Miguel de Cervantes Saavedra, patrocinada por el Instituto Nacional de Bellas Artes. En ese concierto, se ofrecieron Dos letrillas, del músico e  investigador Adolfo Salazar; Epitafio a la tumba de Don Quijote, de Rodolfo Halffter; Quisiera te pedir, Nisida, cuenta, de Luís Sandi; Homenaje a Cervantes, de José Pablo Moncayo; la suite, de Blas Galindo y El retablo de Maese Pedro, de Manuel de Falla. Obra breve y condensada en tempo Lento.

Igor Stravinski con la suite de Pulcinella (versión de I949), pieza que nos lleva al ballet estrenado en su momento con la participación de voces, en 1920, en París, bajo la dirección del maestro Ernest Ansermet. La presente suite, llegará años después, y es un perfecto reflejo del neoclasicismo asumido, que en cierto modo también encontramos en Jesús Bal y Gay. La seducción por el teatro de máscaras y el mimo impregna la obra, idea de un planteamiento musical tan apreciado por el compositor. Se acepta en Pulcinella un talante mediterráneo, remarcado por la escritura y el sentido del ritmo. Importa recordar la manera en cómo Stravinski, sabrá buscarle las costuras a Pergolesi, músico al que había descubierto en su visita a Nápoles, recurriendo para el caso, a algunas de sus óperas, quizás medio olvidadas y que la actualidad, en sus pretensiones filológicas, ha sabido concederles la importancia debida. Óperas como Arinao in Siria; Lo frate ´nnamorato o  Il flaminio. Un material ingenioso para probar en los estilos de las sonatas en trío. En sus variables acostumbradas, tanto el ballet como la suite, permiten efectivos instrumentales similares.

Mozart en una de las Sinfonías por excelencia, la nº 40, en Sol m., de 1778, con un compositor treintañero en sus mejores momentos. Obra cantarina desde sus primeros compases en el tiempo inicial. La serie de las tres sinfonías que forman este bloque, muestran un carácter unitario, que trasciende la particularidad de cada una de ellas. Para un analista perspicaz como Alfred Einstein, el conjunto de estas sinfonías no tienen razón ni fines inmediatos, sino que representan una llamada a la eternidad ¿Forman un ciclo? ¿Siguió tal vez Mozart un programa, y no sólo un impulso interior? ¿Hay algo preestablecido en el orden en el que fueron escritas? No lo creemos. Un detalle que analistas tendrán en cuenta, tratando de señalar que, tal vez en previsión de alguna academia, en 1791, Mozart reelaboró esta sinfonía añadiendo dos clarinetes.

El Cuarteto de saxofones Kebyart, nos invita a la Fortaleza Castelo Castrodouro Alfoz- día 12, a las  20´30 h.-, con tres obras en programa, partiendo de W.A. Mozart con el Cuarteto K. 465, en Do M (Cuarteto de las disonancias), composición para cuerdas y que recibiremos en la evidente transcripción. Estamos ante la serie de seis obras dedicadas a su admirado F.Joseph Haydn, todavía bajo una profunda impresión por su maestro, en concreto con respeto a los llamados Cuartetos rusos, en especial por su expresión artística, que llevará a la absoluta madurez. Conocedores habrá que sepan calibrar su tratamiento del campo sonoro de la disonancia, evitando las convenciones familiares al uso. No deja de manejarse en el espacio de una idea amable y cordial. De nuevo el criterio de estudiosos como Paumgartner, quien nos confiará que pese a la intensa sugestión del modelos haydiniano, Mozart consiguió dejar una  impronta personal en sus cuartetos, Hay en ellos tal exuberancia de cosas nuevas, de originalidades, de hallazgos surgidos de su profunda problemática, que ni siquiera hoy logramos comprenderlos en todo su pleno significado. Disfrutemos pues con este planteamiento distinto.

Dmtri Shostakovich aportará Dos piezas Op. 36 a (1931),  una composición inmersa en el corpus de sus grandes cuartetos para cuerda, como es el caso del muy valorado  nº 8, en Do m. Op. 110, composición determinada por su pulsión expresionista, culminada tras una larga y obsesiva carrera, compaginable con la de las testimoniales composiciones sinfónicas o la ópera Lady Macbeth del distrito de Mzensk, en medio de una vida plagada de conflictos ascendentes que no llegaron a tener reposo. Fue un virtuoso pianista y mejor compositor y piezas como la elegida, comenzaban a dar idea de un futuro innegable. Dos tiempos que se reparten entre la Elegy y la Polka.

Jorg Widmann, completa con los 7 capricci: Ascensió; Walzer; Noises; Corale 1 a 4; Kays VI; Corale II;  8 voci y Zirkusparade. Jorg Widmann, nacido en Munich, estudió en la Juilliard School of Music neoyorquina, convirtiéndose en un clarinetista virtuoso, instrumento que inspirará importantes obras, Fue compañero de Helmut Lachenmann, de Henze y de Wolfgang Rhim.  Ocupó plaza de solista de profesor de clarinete en la Freiburg Staatsliche Hochschule für Musik, en sustitución de Dieter Klöcker, consiguiendo desde los noventa que sus obras comenzasen a tener una gran aceptación. Sus cinco cuartetos que conforman un ciclo, escritos entre 1997/2005, están pensados en forma cíclica, de manera que pueden ser interpretados tanto juntos, como separados. Cada uno de ellos, se corresponde con un movimiento de una forma clásica. Su ópera Babylon, recibió excelente acogida en la Ópera Estatal de Baviera, en Munich, con un montaje de La Fura dels Baus.

Ramón García Balado.         

08/08/2023

Sung-Won Yang y Ángel García Jermann, chelos en el LXV Curso U.I. de Música en Compostela

 

9 de agosto 2023-Sala de Arte del Hostal de los RR.CC.

Concierto de los chelista Sung-Won Yang y Ángel García Jermann, con la colaboración del guitarrista José Mª Gallardo del Rey y del pianista Ángel Huidobro, en la Sala de Arte del Hostal de los RR.CC- 19´00 h-, dentro de las actividades del LXV Curso U.I. de Música en Compostela y con el patrocinio de la Fundación Barrié de la Maza. Sung-Won Yang, es artista que ha visitado centros espacios como el Lincoln Center, La Salle Pleyel, el Téâtre de Les Champs Elysées, la Ópera City (Japón), el Concertgebouw (Amsterdam), o el Wien Musikverein. Grabó para EMI, la integral de Kodaly, Edison Awards (Países Bajos), además de registros con obras de Rachmaninov, la integral se suites bachianas, y sonatas de Beethoven.  Ángel García Jermann, hispano-alemán, es profesor en el Conservatorio Superior de Madrid y solista de la ORTVE, colaborando también con la O. de Cadaqués, la de la Comunidad de Madrid, mientras mantiene la docencia por otros países europeos. Estrenó Solo, de Cristóbal Halffter; el Concerto grosso nº 2, de A. Schnittke, en España y obras de Jaime del Val,  J.Torres, A. Guijarro, A. González Acilu, y Ramón Paus

En programa, un importante protagonismo concedido a Luigi Boccherini por dos obras: La sonata para chelo y b.c., en Do M. G. 6, y la Sonata en La M. G.4, ambas en tres tiempos. Emilio Moreno, conocedor de su obra, nos dirá que el autor no era, a pesar de su estatus virtuosístico, un compositor de acrobacias, por  mucho que desde el punto de vista interpretativo, sea imposible tocar sus obras si no se es un músico experimentado, refiriéndose especialmente a estos géneros camerísticos- cuartetos y quintetos-, en los que el papel conferido al chelo, exige una técnica muy por encima de lo habitual. En efecto no hay fuegos de artificio en este elegante maestro, al contrario, ya que desde sus primeras obras manifiesta una sensibilidad especial. Un particular cuidado de la expresión musical, juiciosamente alejado del virtuosimo vacuo.

Tenemos al Boccherini españolizado, que alcanzará sus mejores momentos, por el conocimiento de los más mínimos detalles y que hacen sonar la base de su conocimiento exhaustivo, en recursos y colores, de las  tonalidades, de los tempi, estirados hasta lo inverosímil, de la afinación y el temperamento como elemento expresivo, de una dinámica extremada, minuciosa y refinada, de recursos expresivos y sonoros, tan suyos como sus smorfiando, sus mezza di voce, sus pontichelli, sus vibratos de arco y cuerdas al aire, de una mecánica siempre puesta al servicio de la expresión, y no viceversa. Boccherini es el autor por excelencia de la idoneidad instrumental.

Manuel de Falla, en una perspectiva distinta de algunas de la 7 canciones populares españolas: El paño moruno- con sus detalles que repetirá en El sombrero de tres  picos-; Asturiana-lamento del norte, con su rebuscamiento en el acompañamiento-; Jota- piecita bailable con su rítmico preludio, para cada entrada; Canción- pendiente de su estado de resignación y Polo, andaluz y sujeto a un persistente acento guitarrero, de  tintes jondos. Jondo en Falla, por asimilación y herencia. Canciones cuyo tipo genuino sería la siguiriya gitana, de la que derivan otros estilos conservados en la memoria colectiva, los polos, martinetes, carceleras, y soleares. Las coplas llamadas malagueñas, granainas, rondeñas, peteneras, etc…no pueden considerarse más que como consecuencia de las antes citadas, y tanto por su arquitectura como por su ritmo, difieren unas de las otras. El gran maestro Manuel de Falla, gloria del Concurso de Cante Jondo, creía que la caña y la playera-desaparecidas, casi por completo-, tenían en su primitivo estilo la misma composición.

José Mª Gallado del Rey, nos deja Banderillas de Tiniebla, para violonchelo y guitarra (2006). Inspirada en Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (Lorca). Ernesto Guasp, en un escrito del 22 de septiembre de 1935, nos recordaría de aquellas fechas. El poeta hablaba de una velada compartida: Los gitanos, que me quieren a mí mucho, me hicieron una Semana Santa con el regalo de sus liturgias y de sus vinos mejores. Pusieron un altar con diez toneles de vino y muchas rosas de papel y candelas encendidas con los retratos de Joselito y de Ignacio Sánchez Mejías, y yo leí ante él por primera vez mi Elegía por la muerte de Ignacio. Tan tremendo con las últimas banderillas de tinieblas… Después bailaron descalzos…y no dejaron de entrar ni a mis mejores amigos. El único ajeno, sería precisamente Ernesto Guasp.

Lorca ahora y de nuevo en Santiago, por la exposición en A Casa do Cabido, propuesta por Henrique Alvarellos, y la edición pareja del libro Federico García Lorca. En Santiago de Compostela: Santiago de Compostela exerceu en Federico García Lorca unha enorme atracción. Visitou a cidade en varias ocasión en 1916 e 1932, e aquí publicará os seus versos en lingoa galega, os insólitos Seis poemas galegos (Edición Nos,1935). Esta mostra trae de novo a Compostela, ao gran poeta andaluz que llegaría a definirse como poeta galego. Aquí están manuscritos seus, debuxos orixinais, imaxes en movemento e fotografías das súas viaxes a Santiago e a Galicia. E tamén singulares edicións das súas obras, cartas dos seus amigos galegos, ou probas documentais da sua profunda admiración por Rosalía de Castro e pola lingoa e cultura galegas. Sentiremos de novo a Lorca en Compostela. Camiñaremos con él. E paxesaremos estas rúas como el fixo, totalmente  fascinado, naqueles días de ouro da Repúplica, cando deixou en nós, o seu ronsel inmortal.      

Antón García Abril con la Sonata del Atardecer: Allegro, El bosque de los ausentes-Adagio e libero y Andante-Allegro-esperanzado, composición para chelo y piano (2004), obra que surge tras la propuesta de varios autores de teatro españoles con motivo del I Aniversario del 11 de marzo- 11M-, en el que murieron 192 personas, en las proximidades de la estación de Atocha,  de la que saldrán once textos para ser leídos ese día en varios teatros madrileños. El encargo era serviría de unión a los textos a modo de interludios. De ahí nació El bosque de los ausentes, obras para chelo y piano grabadas por el chelista Asier Polo y el compositor al piano. De este germen creativo, nuestro protagonista compondría otra obra, también para los dos  instrumentos, de mayor elaboración y envergadura que mantendría el título original

Romanzas para completar, una con firma de Eduardo López Juarranz (1844/97), compositor especializado en obras para banda, destacando por sus pasodobles y miembro de Banda del Regimiento de Ingenieros de Sevilla. Otra de Juan Mª Guelbenzu (1819/86), perteneciente a una familia de músicos, con estudios parisinos con Prudent, Zimmerman y Alkan, mientras pudo conocer a Chopin, Thalberg y Liszt, enriqueciendo el repertorio español como hicieran Pedro Albéniz y Santiago de Masarnau. Fue profesor en 1841 de la reina María Cristina, ganando entonces la plaza de organista segundo numerario de la Real Capilla, a las órdenes de Pedro Albéniz, a quien acabaría sustituyendo. Su actividad personal, se desarrolló en el Palacio Real. Gerónimo Jiménez (1854/1923), con una romanza instrumental, ajena a las típicas de sus zarzuelas. Una romanza vistosa que conoció una grabación del chelista Álvaro Campos y la pianista Menchu Mendizábal, editada en un registro- Músicas de salón (Kirios)-, entre piezas de Conrado del Campo, Ruperto Chapí, Manuel de Falla, T.F. Grajal, Pablo Barbero, Ana Guillem, Santiago de la Riva y Miguel Jiménez.

Ramón García Balado.


Paseos compostelanos con la Banda Municipal

  Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela Primer tramo trimestral de temporada otoñal con la Banda Municipal dirigida por Casiano Mour...