Auditorio del CGAC, Santiago de Compostela
Logos Dúo |
Un Mendelssohn a cuatro manos por el Allegro brillante Op. 92, obra ubicada en un espacio disimulado en el catálogo de sus obras y pareja a la Fantasía en Re m., compuesta en el año 1840. Las piezas en este estilo, suscitarán efectivamente poco interés, quedando como sencillos entretenimientos para disfrutar en familia o entre curiosos de estas obritas no excesivamente ambiciosas, de hecho, esta pieza quedo inédita. Mendelssohn solía pasar momentos gratificantes para evitar las horas lánguidas en compañía de Clara Schumann y para ejemplo, el concierto ofrecido en la mítica Gewandhaus de Leipzig, el 31 de marzo de 1841, donde dirigirá el estreno de la Primera Sinfonía de Schumann. El Allegro brillante Op. 92, no desmerecerá por su cualidades quedando como una joyita de la literatura para el piano a cuatro manos, precisamente por la visible dificultad de ejecución, poco común dentro de estos estilos.
Dúo Balás- Wozniak |
El Dúo Balas- Wozniak: Mikolaj Wozniak (piano) y Michal Balas (chelo), reservan la Sonata para chelo y piano en Mi m. Op. 38, de Johannes Brahms, obra de juventud en sus tiempos Allegro non troppo; Allegretto quasi minuetto y Allegro. Para la creación de obra tan particular habrá que tener en cuenta las circunstancias personales adversas como la muerte de su madre Johanna Henrika Christianne Nissen, una pérdida que marcaría toda su vida. En la creación de la obra, se observa una atmósfera singular por la escritura modal arcaica, de ascendencia litúrgica. El rigor arquitectónico de adustez, sobriedad y limpieza, aparece en el Allegro non troppo, que cuenta con tres temas expuestos en forma sonata, sin excesivo trabajo temático. El Allegro quasi minuetto, resulta elusivo y enigmático para abundar en sus intenciones, dentro de una estructura ordenada, motivada por su aparente gracia velada y amarga, con pocos momentos de lirismo y de un posible abandono sentimental ubicado en el trío, donde el chelo se relaja en una apacible serenidad. El Allegro final, muestra la intención de marcar distancia con respecto a la obra en su conjunto; un riguroso tiempo fugado encuadrado en su forma de sonata y que puede ser entendido como un homenaje a J.S. Bach. Para Geiringer, los dos primeros tiempos de la sonata, el chelo es tratado con seguridad poniendo de relieve su sonoridad, demostrando la experiencia del autor que hasta ese momento había adquirido.
Trío Moment |
Trio Moment: Javier Moya Puigcercos- piano-; Fabiola Sebastián Guijarro- chelo y el violinista Juan López de Soria Homar, con dos obras. El Trío nº 1, en Re M op 70, en su primer movimiento, obra conocida como el Trío de los Espíritus, y que debe su nombre al Largo assai e esspresivo, tiempo central, auténtico pivote de la obra desarrollada en tres tiempos, que en este caso pretende asociarse con la escena de las brujas de Macbeth, de J.H. von Collin, obra de talante vagante impregnada de detalles sombríos y un humorismo negro, más perceptible en ese segundo tiempo. El grupo de dos tríos que motivaron la opinión de Witold, quien dirá que las obras debían ocupar más que por su forma o estructura, por su propia sustancia, un lugar aparte en toda la producción del compositor. Vivía en aquellos momentos en el palacio de la condesa Marie Erdödy, a la que el trío estará dedicado. El talante irascible de nuestro músico, se reflejará con creces en esta obra. La posible presencia de un Scherzo (caprichoso y cortante), habría contribuido al desequilibrio de esta obra en su unidad conceptual, al tiempo sublime y preciosista. Un nuevo Brahms por el Trío en Si M. Op. 8, del que hay versiones distintas: la de 1853/4 y la de Ischl. Obra que parte de un Allegro con brio (con motto en la primera versión), enmarcado en la típica forma sonata (tres temas a los que se añade diversas ideas secundarias, e igualmente caracterizado por una conducción muy libre. El Scherzo (Allegro molto), vistoso y desenfadado que para ciertos románticos nos traslada a un mundo de elfos, gnomos y otras criaturas fantásticas, con modificaciones añadidas entre ambas ediciones. El Adagio en estilo de Lied ternario en su estilo clásico que recrea la necesidad de misterio casi solemne para dar paso al Allegro que en la primera edición se presentaba como Molto agitato y que une la forma de Rondó con la forma sonata (con tres temas), tiempo que ha suscitado más de una controversia.
Ramón García Balado