16/07/2023

Daniel Portas: trombón solista para Cores e pintores, con la Banda Municipal

 Concierto de la Banda Municipal con su titular David Fiuza Souto en el Teatro Principal. 12´00 h., en el que el trombonista David Portas González será solista en esta matinal en la que la música y las artes plásticas van de la mano para esta serie de SONARTE, y que ofrece obras de Xosé Luís Represas Carreira, también con importante protagonismo compartido con E. Granados, Richard Meyer, Théo Schmitt y Bert Appermont. Daniel Portas González, natural de Caldas de Rei, fue miembro de la Xoven O. de Galicia y tercer premio en 2003 en el certamen de la Federación de Bandas Municipales de Vigo, tras optar a las docencias de Luis Piñeiro Juncal, Jesús J. de Oriola, J.Carlos Igea, Petur Eiriksson, Christian Lindberg, J. Friedmann, Indalecio Bonet, Rubén Prades Scott Hardmann o Ingemar Russ, y asistir a masters de Jan Cober, Marcel van Breen, J. Rafael Pasqual-Villaplana, músico con experiencia profesional con formaciones entre las que se encuentran la RFG y la Orquesta de Castilla y León.

Xosé Luís Represas Carreira,  con su dedicatoria Pintor Laxeiro, tuvo como maestros a Pirfano Zambrano y Enrique García Asensio, quienes le facilitaron  los comienzos en la dirección de bandas populares como O Rosal, Ponteledesma, Moumenta de Lalin y Silleda  es miembro fundador de los grupos de cámara Reveriano Soutullo y del Cuarteto Selmer, o la Agrupación Instrumental Harmonía, invitada al certamen Ciudad de Valencia. Recibe frecuente invitaciones para colaborar en la dirección de bandas, llegando a colaborar en Toulouse en el espectáculo Hispanias Míticas. Fue director durante etapas distintas de la Banda Municipal de A Coruña, además de miembro de la misma. Su obra  Cabaleiros de Santiago, fue estrenada por la Banda Sinfónica de Madrid (2002) siendo obra obligada para el certamen celebrado en Pontevedra. El Concierto para trompeta y banda sinfónica, fue estrenado por el muy apreciado Esteban Batallán, con la Municipal de A Coruña. Fue finalista del Concurso de Ortigueira y A pedra da serpe, resultó finalista del Concurso de Composición Xunta de Galicia (2009).

Dentro de esta temática que engloba música y pintura, no pocos artistas comparten doble formación en las materias, aceptemos por ejemplo a Kandinsky, que se manejaba con soltura entre el violonchelo y el piano; Paul Klee, que se dejó tentar con ambición por el violín; el lituano Mikalojius Konstantinas Ciurlionis, que equilibraba a la par esa tendencia entre la pintura y la música, abordando unas 300 composiciones y el ciclo sonata I (1907), conjunto de tres cuadros, que se correspondían a los movimientos de una sonata. Franz Marc, sabría acercarse al planteamiento artístico de Delauny, y la música de Kupka, no disimularía esas correspondencias creativas de permanente entrelazamiento. Alexander Scriabin, de temperamento místico, intentará lograr con evidente acierto la tensión en grado sumo del llamado teclado de colores. Hace temporadas, en el Museo Thyssen de Madrid, se dedicó una panorámica a la exposición Antologías Musicales, con ciclos de conciertos arropando la personalidad de Wassily Kandinsky.

Enric Granados con el Intermezzo de Goyescas, página frecuente en las programaciones orquestales, el Granados escénico frente al del ciclo para el piano. Goyescas sin la menor duda, es su mejor ópera  y la única procedente de una suite para piano, aunque no la encontremos en el repertorio habitual, debido a los claros problemas técnicos para su representación escénica a pesar de que solo demanda cuatro protagonistas, concediendo mayor protagonismo al coro. Destaca el detalle de los bailarines, para el número del fandango, siempre con un atractivo vestuario y la importancia que tiene el tratamiento orquestal. Se admite que quizás le falte acción dramática y hasta el título de la ópera generó no pocas confusiones en las que también estuvo comprometido Periquet, mezclándose por medio el subtítulo Literas y calesas. A excepción del Epílogo, Serenata del espectro, toda la música de Goyescas en su origen, queda recuperada en la ópera.

Théo Schmitt con Echoes of  my Mind, compositor suizo especializado en estilos de brass-band, y con estudios en el Conservatorio de Lausana para continuar en Estados Unidos, en la UCLA de California. Recibió consideraciones como el Marvin Hamslich International Award (2021) y el Jerry Goldsmith Awards (2023), además del Festival Int. Music Digital Shangai. De sus obras, destacan Mad Dance in the End of the World; Forgotten Memories; Waiting for Valery; Thinking oy You; Mothers Mind o Sunny Nostalgic.  Richard Meyer y Pablo!  (Homenaje a Pablo Picasso), compositor igualmente con estudios en la Universidad de Los Ángeles (California) y apreciado por la importancia de sus trabajos programáticos para diversos medios, detalle que encontramos en Bert Apperont, del que escucharemos en concreto Colors, concierto para trombón y banda. Bert siguió las escuelas de  Jan Saveniers y Jan  Van der Roots, en Lovaina, y se especializó en cine y tv en la Bourtemouth Media School de Londres. Su obra de gran arraigo, la más divulgada entre las orquestas y los aficionados, parte de las influencias de Johan de Meij (La primera sinfonía El Señor de los Anillos) y de Philipp Sparke, en su movimiento para danzas.

Ramón García Balado 16/VII/ 2023

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuarteto de Cuerdas Schubert: XXIII Ciclo de Música para una época del Museo de Bellas Artes, A Coruña

 Quinto concierto del XXII Ciclo Músicas para una época (Alrededor de Picasso y sus ciudades)- esta vez en París), que se ofrece en el  Museo de Bellas Artes de A Coruña- 12’ 00 h.-, y que contará con el Cuarteto de Cuerdas Schubert, que integran Fumika Yamamura y Ángel Maroto-violín-, el viola Gabriel Bussi, la chelista Elena Escalza, a los que se añade la pianista Haruna Takebe y el barítono Lucas López, para las piezas de Francis Poulenc. El cantante formó parte de la Academia Ton Koopman, en 2021, en Dean Haag, y destacó recientemente por su participación en el Ciclo Internacional M.K. Festival Ciurlionis en Palenga (Lituania), además de su presencia en la gira con la Bundesjugenorchester, por Alemania.  Haruna Takebe, es apreciada por sus colaboraciones con las principales orquestas de nuestra C.A. y por sus labores docentes en la EAEM, destacando sus actividades habituales con grupos de vanguardia como el Artemis Ensemble, Vertixe Sonora, el Airas Ensemble, ofreciendo su trabajo recién presentado dedicado al compositor Víctor Ibarra.  Gabriel Bussi, músico particularmente activo por las obras que compone por encargo, ofrecerá en el programa del día Un pintor en París (Picasso), un estreno del que darán cuenta el barítono Lucas López, la pianista citada y el Cuarteto Schubert, una obra repartida en cuatro temas: Yo no quisiera más; Fandango de lechuzas; Au bucher en feu y Sur les arbustes. Bussi tiene reciente en la memoria trabajos como el destinado a la OSG, con la Suite sinfónica de la ópera  La Tribuna, y que fue dirigida por Josep Pons, entre obras de Maurice Ravel y Johannes Brahms. Bussi, se formó en el Conservatorio Hanns Eisler (Berlín) y desde 2002, es violinista de la OSG, y en lo relativo a La Tribuna, nos hallamos ante una ópera de dimensiones puccinianas.

Maurice Ravel con el Cuarteto de cuerdas en Fa M. compuesto entre 1902 y 1903,y estrenado en París en marzo de 1904, por el Cuarteto Heyman, en la Société Nationale (sala de la Schola Cantorum), antes de ser publicado por Gabriel Astruc. Contamos con un apreciable arreglo para piano a cuatro manos, de Maurice Delage. El Allegro moderato, utiliza ideas cíclicas que valen de referencia a los motivos de la obra. El desarrollo y la recapitulación, se plantean en estilo clásico, destacando el magisterio en cuanto a la fusión de los temas, dentro de una misma formulación, en antelación a la reexposición final, preparando el diseño de dos dibujos claves que conducen a la coda.  Assez vif, Très rythmé, observa aspectos que le acerca al cuarteto de Debussy, en su talante de forma scherzo. El buen humor resulta determinante, confirmado por los descubrimientos sonoros, a medio camino entre los ritmos binarios y ternarios. Un episodio central lento y muy expresivo, tiene un aire melancólico, gracias a la melodía ofrecida por el chelo, retomada por la viola y encumbrada por el primer violín.  Très lent- tercer tiempo-, es una especie de Andante  ensoñador, animado por impulsos líricos , dentro de una forma indecisa y con un desarrollo en esos parámetros estilísticos, a partir de una idea propuesta por la viola.  Vif et agité, modifica los temas del tiempo inicial en los aspectos rítmicos, dentro de un flujo marcadamente irónico, sobre estados de ánimo estimulantes, que alcanza al final una forma de torbellino arrebatador.

Francis Poulenc con un par de obras: Banalités, cinco piezas de 1940, que se sustentan en lo literario el Apollinaire. Chanson d´Orchestre, se acerca a un estilo de mélodie popular, sencilla y diatónica, elaborada sobre ritornelos del piano graciosamente ornamentados que ayudan a la recreación de las pretensiones requeridas.  Hôtel, nos ofrece una descripción atmosférica de finos trazos, que demandan una lectura parsimoniosa y vagamente distendida, marcada por los acordes regulares del teclado. Fagnes de Wallonie, se describe como una pieza trabajada sobre breves melismas, que ayudan a describir un paisaje tormentoso de las Ardennes; vida y muerte, quedan confiadas a la imaginación del poeta y del compositor, destacando los intensos acordes del piano. Un vals- mussette acompaña a la pieza Voyage à París, sugiriendo una actitud indolente y sentimental que nos lleva entre un burlón devaneo, que para algún agudo comentarista, podrá parecernos una cantinela de Maurice Chevalier. Típica canción de guerra con doble fondo.  Sanglots, manifiesta un claro contenido surrealista, determinado por ideas contrastadas y  muy sentenciosas, que resultan el producto del buen entendimiento del poeta y el compositor.

Pablo Picasso, como no podía ser menos, es obra nacida por la colaboración con Paul Éluard, que ha dejado otras obras como Tel jour, telle nuit; Miroirs brûllants; La Fraicheur et le Feu y Le travail du peintre, al que pertenece esta pieza Pablo Picasso. Poulenc, se decidirá por abordar para ese grupo una antigua idea a la que optará tras la muerte del poeta en 1956, textos procedentes del poemario Voir  (1948), en los que también habría consideraciones con otro ilustre pintor Matisse, y con el trasfondo de una promesa mantenida con el poeta. Pablo Picasso abriría la recopilación, de esta dedicatoria a pintores entre los que también se concitan, J.Gris, Modigliani, Braque o Dufy y otros que configurarán Le travail du peintre. En cuanto al Picasso, muy a tono con la convocatoria del Museo de Bellas Artes, de A Coruña, bastará con recordar la apreciación de Poulenc: A tout seigneur, tour honneur. El tema inicial, se encuentra en el personaje de la mère Marie, de la ópera Dialogues des carmelites, además de subrayar la cercanía tonal con el comienzo de Tel jour, telle   nuit. En esta línea, la obra guarda afinidades con las dedicadas a Marc Chagall; George Braque; Paul  Klee; Juan Gris; Joan Miró o Jacques Villon.

Ramón García Balado  28/ V/ 2023    

 

15/07/2023

María José Montiel: Cátedra de Canto de Música en Compostela

 La mezzosoprano María José Montiel ocupa la desde este año la Cátedra de Canto en el Curso I.U. de Música en Compostela, por deferencia de quien hasta los años precedentes había sido su titular, Ana Mª Sánchez, por la confianza y reconocimiento entre ambas. Mª José Montiel fue Premio Nacional de Música del 2015, y convirtió el rol de la Carmen de Bizet en seña de identidad, del que dejó excelente impresión en el Teatro San Carlo de Nápoles. Participó en la reapertura del Teatro Real, en el otoño de 1977, en el rol de La vida breve, de Manuel de Falla, contribuyendo a la recuperación de Merlín, de Albéniz. Demuestra una profunda afinidad con el lied, la mèlodie y la canción española, a la par con la portuguesa. Una voz que supo dar el paso desde los roles de soprano a los de mezzo que se ajustan de perlas a sus cualidades actuales, reforzadas por recursos bien timbrados y firmes, con un vibrato de mayor consistencia. En el espacio de las formas camerísticas supo encontrar acompañantes a la medida de los repertorios elegidos.

¿Cómo fue su incorporación a la cátedra de canto del curso?

Vengo por motivos de salud porque Ana María no ha podido venir, no es solo una colega mía, sino también una gran amiga. Estoy encantada de venir a Galicia, que tengo en el corazón por ascendencia gallega por parte de madre. También por este grupo tan humano, organizadores, la presidenta, María Dobarro, profesores... Este año, como lo hacemos online, aprovechamos los equipos de alta definición y los recursos tecnológicos y sacaremos el curso adelante conectándonos con Japón, por ejemplo. Una experiencia que ya hice en Berlín, cuando cerraron todo, y seguí dando clases a mis alumnos de la Universidad de Berlín durante dos meses. En este curso se corrige la dicción, la expresión, la dirección musical...

Háblenos de su voz, en un acercamiento a su personalidad artística.

Me resulta difícil separarla de mí misma... Yo amo la voz como tal y lleva todo lo que he vivido: las alegrías, las esperanzas, las penas o los momentos gratos e ingratos, las vivencias y mis viajes, las personas que me han ayudado. El canto es la voz del alma. Canto desde el 99 como mezzo pero a los 20 años estaba haciendo una zarzuela barroca, Las labradoras de Murcia, de Rodríguez de Hita, en el Real Coliseo de El Escorial y nos vino a ver Teresa Berganza, quien se acercó a mí para felicitarme, comentándome “qué tan excelente mezzosoprano eres”. Le respondí que cantaba como soprano. Insistió en que era una buena mezzo para Mozart y Rossini. Mi ambiente familiar me encontró cantando como soprano, donde mi abuelo gallego cantaba, mi madre tocaba el piano y tras un traslado a Viena, para un curso, accedí a las clases de lleana Cotrubas, a la que le canté el aria de Mozart Come scoglio y ella confirmó mis cualidades como mezzo. Me insinuó que cantase Werther, Ottavian, Der Rosenkavalier o Carmen, que fue después uno de mis grandes roles.

También resulta interesante su planteamiento ante la canción de concierto.

Con el pianista que mejor he trabajado fue Miguel Zanetti, ya que desde el principio confió en mí, además de ser alumna suya. Siempre le adoré y su muerte me dejó un vacío angustioso, por el dolor que sentí. Un hombre tan generoso, tan tierno y con un sonido especial. Toqué con muchísimos pianistas, como Josep Colom, con quien hice un recital de Falla, las Siete canciones populares y Debussy; con Rubén Fernández Aguirre, y últimamente el mallorquín Miquel Esterich. En cuanto a la canción, cuidé siempre la canción española, a la que considero a la altura del lied o la mèlodie, aunque aquí no le demos la importancia que se merece. Tuve la suerte de hacer mucha canción española de concierto, por eso me llevo a Berlín toda la zarzuela que puedo, y en el extranjero procuro cantar nuestro repertorio.

Recuerdo un estreno de Juan Durán, el Tríptico rosaliano, que iba a interpretar en el XX Ciclo de Lied, pero que tuvo que suspender por problema de salud.

Fue una tristeza porque las piezas de Juan Durán eran una preciosidad por su vuelo de fantasía y me dolió no poder hacerlo y sé que se va a pasar por streaming en este curso, pero estoy segura de que las voy a recuperar. El programa del ciclo era maravilloso, entre piezas de Guastavino, Falla E. Halffter o Debussy. Entonces me iba a acompañar Iván Martín, con el que hice mucha música, como el recital en la Sala de Las Meninas, en el Museo del Prado.

Parece que la música contemporánea está entre sus debilidades.

Me gusta mucho hacerlo y en el repertorio en general destaco obras de García Abril; Tomás Marco, por Ojos de verde luna, que se hizo bastantes veces, basada en leyendas de Bequer; de Cristóbal Halffter; Luis de Pablo; o Lorenzo Palomo. Me parece muy importante esa faceta de mi vida y les agradezco mucho cuando han pensado en mi voz. Antoni Parera, por ejemplo, con su ópera María Moliner, repetida con frecuencia y escrita para mi voz. No falta Xavier Montsalvatge o el Tríptico, que me dedicó Antón García.

Dulcamara

08 ago 2021 / 00:43

 

El legado de Maruxa Seoane, música y poesía, en el Museo de Belas Artes de A Coruña

Acto matinal del domingo día 20 en el Museo de Belas Artes de a Coruña, cerrando la exposición con el legado de Maruxa Seoane, protagonizado por el guitarrista Samuel Diz, con motivo de la presentación de su cd, “Memoria da melancolía”, acompañado por el oboísta Benxamin Otero, y la poetisa Yolanda Castaño, para la lectura de textos pertenecientes a artistas, intelectuales y músicos de la Generación de la República, el entorno de las Residencias de Estudiantes y la de Señoritas auspiciada por María de Maeztu, en lo que fue el “Liceum”, inaugurado en 1926. Yolanda, autora de poemarios como “Elevar as pálpebras” o “Erofonía”, editados por “Espiral Mayor”, tuvo en sus manos una fugaz visita toda aquella impagable generación, condenada a un amargo exilio. La generación que en sus figuras femeninas, conoció a artistas como Zenobia Camprubí, María Martínez Sierra, Concha Espina, María Teresa León- desde Roma a París o La Habana-, la importancia de la conservación de su herencia gracias a hija Aitana, hasta que un despiadado alzheimer borró su conciencia- , con Doña Blanca de los Ríos o el entrañable recuerdo de la Pardo Bazán. El traumático traslado de los cuadros del Museo del Prado y la colaboración de la resistencia a través de los voluntarios del Quinto Regimiento...bastante que rememorar, en tan breve espacio de tiempo.

En la Fundación Granell, disfrutamos del primer acto, en el que Samuel e Benjamín, pusieron los primeros detalles, entre ellos la presentación facsimilar de la guitarra lorquiana, cuyo original había sido obra de José Ortega y que para este trabajo, se había contado con el lutier Francisco Manuel Díaz, en 1996. Lorca en la Huerta de San Vicente que reverdece en “Memoria de la melancolía”. Inevitable traer a colación otra de las memorias, la que el poeta llevó a cabo con La Argentinita, con una serie de canciones populares armonizadas por él: “Zorongo gitano”, “En el café de Chinitas”, “Los cuatro muleros” o “Anda jaleo”. “La Voz de su Amo” recogió el registro. Encarnación López “La Argentinita”- bailarina y cantante, coreografiaría obras de Albéniz, Granados o el Falla de “El amor brujo”. El registro de 1931, fue recuperado en 1989 gracias a ”Sonifolk”, manteniendo el paladar añejo de la época.

Lorca bajo el prisma de Ian Gibson, para un acontecimiento como el seguido en el Museo de Belas Artes, de A Coruña. Lorca en Galicia, ya que entre marzo y abril de 1932, mientras preparaba la salida con “La Barraca”, daría una serie de conferencias, una en Santiago, otras en Vigo y A Coruña, después de otra visita de 1916, incorporando repertorio del cancioneros galaico-portugueses medievales, facilitados por sus amigos Bal y Gay, el poeta Eugenio Montes-quien había elogiado el “Poema del cante jondo”- o Serafín Fernández Ferro y Ernesto Guerra da Cal. Pasan los años para encontrárnoslo en medio del Frente Popular, junto a Rafael Alberti y María Teresa León, organizando en el Teatro de La Zarzuela un homenaje a Don Ramón del Valle-Inclán muerto recientemente. Lorca leería un extracto del prólogo de Rubén Darío, dedicado a “Voces de gesta” de “Don Ramón de las Barbas de Chivo”. La importancia de la lírica lorquiana en la Residencia de Estudiantes- poemas escritos entre 1921-4, incluidos mas tarde en “Canciones”, de 1927, reflejan el espíritu de la casa, con sus tés, su humor y su camaradería. Varias de las obras dedicadas a “Pepin” Bello, Luís Buñuel, J. Fernández Montesinos, el inglés Campbell “Colin”, Alberti, José Bergamín y jóvenes músicos como Ernesto Halffter y Gustavo Durán, mientras que el poema Nocturnos de la ventana”, evoca explícitamente a la “Resi”.

Samuel y Benjamín, tomaron para el acto piezas de Gustavo Durán y de Carlos Guastavino, por la universalizada canción “Se equivocó la paloma”, en arreglo para ese tratamiento. De Durán: “Berceuse, para dormir a Federico cuando se vuelva pequeño” (a la manera de Ravel); “Seguidillas de la noche de San Juan”; “Romance del cerco de Baeza” y “El puente de Guadarrama”. Durán, afín a la Residencia de Estudiantes, que marcaría su vida junto a Dalí, Buñuel, Emilio Prados, Benjamín Palencia o Alberti. Había formado del grupo “SIC”, de vida efímera, con A. Salazar y Rivas Cherif, entre otros, en el decidió homenaje gongorino de la “Generación del 27”, que dejaría piezas en este estilo. La Argentinita, le estrenó en Bremen el ballet “El fandango en el candil”.

Samuel, comedido y entragado a la causa convocante, optó con Rosita García Ascot- la compañera de Bal y Gay-con “Canción de cuna”, ahora que Ignacio Clemente Estupiñá, acaba de publicar la monografía “Rosa García, y la Generación del 27”; el “Momento andaluz”, de Simón Tapia Colman, publicado en México en 1942; el “Capricho basko”, de Emiliana de Zubeldia; la “Cantinela”, de Regino Sainz de la Maza, compañero de Lorca en uno de sus refugios privados de la calle Ayala, nº 60, junto a la Argentinita, Emilio Aladrén o J. Jimenez Rosado. Lorca en las citadas canciones populares, para la ocasión: “El café de Chinitas”, “Los cuatro muleros”, “Anda jaleo”, ”la tarara” y “las tres hojas”. Lorca y Manuel de Falla, y la mediación de María Lejárraga. Antonina Rodrigo, en “María Lejárraga. Una, mujer en la sombra”, ayudaría a refrescar recuerdos:”Parece lógico que María, amante de la Granada oculta, inspiradora de “Noches en los Jardines de España”, con su libro “Granada”, fuese la descubridora y guía de la Alhambra para Manuel de Falla. Falla, otro de los corresponsales suyos en la complicidad, dirá al final, Martínez Sierra (María Lejárraga), me ha hecho un libro en el cual todos pretextos para que la parte musical ocupe la primera línea. Entre las manos, nos encontramos con “El amor brujo”, triunfo de la tenacidad y el espíritu altruista de ella

Desde la Residencia de Estudiantes a un exilio que condena a una generación y a todo un país, pendiente hoy en día, de una legislación hasta el aliento final en cuanto a la regulación de la memoria histórica, sin constreñirse a miedos o renuncias. Un acto en el que Samuel Diz recordaba su visita anterior al Museo de Belas Artes, dedicado a “O pimeiro Picasso” y que para colofón, ofrecería el arreglo de José Chas, de “Negra sombra” y la “Nana”, de las “Siete canciones populares españolas”, de Manuel de Falla, antes del saludo de despedida a tres entre el guitarrista Samuel Diz, el oboísta Benxamin Otero y la poetisa-narradora Yolanda Castaño. Un placer para compartir por las redes entre los paladares entregados a estas delicias.

Ramón García Balado

24 sep 2020 / 20:29

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14/07/2023

¿Invisibles y sonoras? Compositoras en las Xornadas de Música Contemporánea

 

Principio dSantiago de Compostela - 21/06/2020

Xornadas de Música Contemporánea en las que la mujer creadora, acaparaba un protagonismo absoluto, bajo ese punto de referencia: Invisibles y Sonoras. Constataban los resultados que tal invisibilidad y por las experiencias compartidas de largo, quedan afortunadamente en entredicho. Una presentación previa entre el director y la  compositora Raquel García Tomás, ayudó a ubicarnos en lo que supusieron estas propuestas. Diego García Rodríguez, el director, participó regularmente con su grupo, el T.A.C., en las programaciones de este certamen, un maestro con formación en la Hochschule der Kunste Zuric, tras seguir el magisterio de Johannes Schlaefli, y con Diego Mason, para ópera. Una experiencia que le abrió las puertas de importantes coliseos, con producciones de nivel con  estrenos como It makes no difference, de Simon- Spagnolo, en el Fest. Tête-a Tête (Londres); Die Traumenden Knaben, de Torsten Rasch, en el Two Moors, de Devon, y la del gallego  Nani García, O Loro de Carlos Quinto.

Raquel García Tomás, Premio Nacional de Música, estudió en la ESMUC, doctorándose en el Royal College of Music, de Londres, comenzando muy pronto a realizar producciones conjuntas con el English National Ballet; la Royal Acc. Of Ars y el Dresdener Music Festenspiel, participando igualmente como compositora y videocreadora con el director de escena berlinés Matthias Grec, en el trabajo Büro für postidentisches Leben, estrenado en el Festival Grec y en la Neuköllner Oper  Berlin.  En 2015, con Magrané, creó la ópera ambientada en Barcelona disPLACE, que se presentó en el Festival Musik Theater Tage Wien, en el Centro Sta Mónica, de Barcelona y en el Teatro del Canal, de Madrid, una coproducción con el Teatro Real.  También Je suis narcissite (ópera bufa),  sobre libreto de Helena Tornero y escenografía de Marta Pazos, otra de sus iniciativas, estrenada en el Teatro Real, el Teatre del Lliure y el Teatro Español.

Un eslabón en su carrera con otras experiencias como la  compartida con J. Magrané, la citada disPLACE, con un escueto acompañamiento instrumental a cargo de Sophia Goindinge-Kosch y  Barbara Riccabona, viola y chelo, del Ensemble PHACE  dirigidas por Vinicius Kattak y sobre proyecto escénico de Peter Pawlik, al servicio de las voces de Elena Copons y Sébastien Soules. Para Fernández Guerra, la música que era lo esencial, apuntaba maneras de buen tejido operístico, con un trabajo vocal admirable.   

Sonic Canvas, su obra en esta cita, nacía de la idea de pintar con sonidos un tapiz imaginario, tal cual sugiere el título. Aspectos como el color, la textura y la densidad, adquieren aquí significados nuevos, distantes de las convenciones acostumbradas, especialmente en lo relativo al color/timbre.   

Subito con forza, de Unsuk Chin, surcoreana, con residencia en Alemania, se libera de las tradiciones convencionales, apostando por mundos sonoros renovados en cuanto a idea dramática. Esta experiencia, resulta un homenaje a L.v. Beethoven, por el año conmemorativo, planteando un entrelazado que ocultaba  citas del Divino Sordo, al que la desgraciada condición de sus años finales castigaría con suma crudeza. Año conmemorativo, que a los abundantes conciertos de temporada, añadió afortunadas publicaciones sobre su biografía y sus trabajos musicales.

Contradizione (For chamber orchestra), obra de Grazyna Bazewicz, planteaba  una  indagación enfocada hacia una agrupación camerística, cuya opción de instrumentos no resultaba casual, ya que el elemento fundamental, la yuxtaposición de todo tipo de contradicciones musicales, dependía de los instrumentos utilizados. Un objetivo primordial, será crear una obra que no  solo soporte  semejantes yuxtaposiciones del material musical, sino que igualmente resultaba capaz- merced a la propia estructura-, de unirlas estrechamente, produciendo una estimulante y nueva experiencia artística.

Joan Tower (1938), con el estreno de Chamber Dances, un encargo proveniente de la Orpheus Chamber Orchestra, para la que la compositora, tuvo en mente una gran formación camerística, en la que el liderazgo alternante del tramado es producido por los solos que consiguen resaltar las oposiciones abiertamente enfrentadas desde el violín, el clarinete, la flauta, el chelo o el fagot, o las trompetas y trompas al unísono, en un espacio de una escritura abiertamente vertical y rítmica por su contundencia sonora.     

Diego García Rodríguez, con el Taller Atlántico Contemporáneo, celebraron esta temporada su décimo aniversario dentro de las programaciones estables de la temporada del Auditorio de Galicia, a finales de octubre, ofreciendo la Sinfonía nº 7, en Mi  M.WAB 197, de Anton Bruckner, según el arreglo de  Hanns Eisler, Erwin Stein & Karl Rankl.

Ramón García Balado

Xornadas de Música Contemporánea

Diego García Rodríguez / Real Filharmonía de Galicia.

Obras de Raquel García-Tomás, Unsuk Chin, Grazyna Bacewicz y Joan Tower.

Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela


Paseos compostelanos con la Banda Municipal

  Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela Primer tramo trimestral de temporada otoñal con la Banda Municipal dirigida por Casiano Mour...