10/12/2023

Oca, de Juan Durán, en la LXXI Temporada Lírica de Amigos de la Ópera de A Coruña

 Teatro Colón, A Coruña

Un cuento escénico para el público preferentemente adolescente e infantil, para esta convocatoria del LXXI Festival de Amigos de la Ópera, de A Coruña, y que nos invita al Teatro Colón- día 13, a las 19´00-, en especial consideración para ese púbico que a pasos medidos probará en un género que, en definitiva, descubrirá que no le resulta tan distante. Juan Durán es el responsable de tan sugerente entretenimiento para el que se  apoyó en la labor literaria para el libreto de la dramaturga  escritora Gloria Rico, dejando como feliz resultado un espectáculo que algo tendrá de sainete, zarzuelita a la vieja usanza, apuntes de musical de cualquier época, desde los años treinta a la actualidad sin reparos, y que como resultado termina resolviéndose en un preludio, siete cuadros y un epílogo, que se resuelve en el espacio aproximado de una hora. Como referente confesado, el popular juego de la oca, convertido en un viaje iniciático resuelto a través de esa serie de cuadritos, hasta converger en la llegada al jardín ansiado. Protagonistas por excelencia, el Coro  y la Orquesta Gaos, de Fernando Briones, arropando al grupo de cantantes de voces blancas, en lo que para algunos, será su primera afortunada experiencia escénica. Nuria Sanz, por su parte, será la responsable de ofrecernos el relato del cuento en su desarrollo para conseguir la mayor precisión en esa necesaria atención del público menor. Oca resulta en realidad un juego y un entretenimiento, del que los entusiastas asistentes saldrán agradecidos, justo en el momento en el que la programación en conjunto, encara la recta final. Juan Durán prueba de nuevo en las actividades del certamen, después de haber colaborado con O Arame, que se ubicaba dentro de similares parámetros estéticos, en aquella oportunidad tomando un texto de Manuel Lourenzo, respetado dramaturgo de nuestra tradición escénica, y que para aquel espectáculo  había contado con el barítono Javier Franco, la soprano Carmen Durán, los  bailarínes Caterina Varela y Alexis Fernández y el Grupo Instrumental Siglo XX, integrado por solistas de la OSG, una agrupación a la que dio vida Florian Vlashi, en 1989, miembro igualmente de esa orquesta.

Juan Durán, en fechas recientes viene de estrenar su cantata Terra, para solista- el barítono Javier Franco-, coro y orquesta, ofrecida a finales de noviembre, compartiendo cartel con la Sinfonía nº 3, en Mi b M. Op. 97 (Renana), de Robert Schumann. Cantata en tres tiempos: Canto primeiro: Camiño longo; Canto segundo, ¡Terra de Breogán! y Canto terceiro ¡En pé!, obra a partir de la poética de Ramón Cabanillas Enríquez (1876- 1959), y que para el compositor habría que remitirse a los años veinte, con la consolidación testimonial de As Irmandades da Fala, A Xeneración Nós y al poeta que inspiró la canta de Juan Durán, quien se decidiría por la etapa más militante y reivindicativa, la de los poemarios No desterro; Vento mareiro y Da terra asoballada, poesía fundamentalmente social y cívica, en la que no estaba exenta una actitud lírica. A las puertas, quedamos precisamente del trabajo inmediato para la escena de Juan Durán, Luces de Bohemia de Ramón Mª del Valle-Inclán- Don Ramón de las Barbas de Chivo-, que añade un eslabón más a las obras líricas con mayor o menor fortuna, como fueron Divinas Palabras, del añorado Antón García Abril, destinada a la reapertura del Teatro Real y pendiente de una necesaria recuperación o La cabeza del bautista. Durán, animado por el ensayista José Luís Méndez, no quiso renunciar a la tentación de abordar esta obra que sin disimulo, podría haberle tentado desde hacía tiempo y que definitivamente se convertirá en realidad.

La Real Academia das Belas Artes, de A Coruña, acogió la presentación del doble cd, con una selección de obras de Juan Durán, en un acto compartido con quien había sido titular de la OSG, Víctor Pablo Pérez, una recopilación ya disponible en la que nos encontramos con obras representativas: Variaciones sobre un tema de Pablo Sorozábal, con la OSG, dirigida por Osmo Vänskä (noviembre de 1994); la Cantiga Finisterrae, para múltiples voces de luz- texto de Ferrán-Vello-, con el protagonismo de la soprano Lola Casariego, el barítono José Manuel López, el Cor de Cambra del Palau, con Jordi Casas, el de la OSG, con Joan Company y la OSG, con Víctor Pablo Pérez.   Alborada de noite e luz, con el Orfeón Donostiarra, de J.Antonio Sainz Alfaro- gracias a la mediación en su momento de Víctor Pablo Pérez-, también el Coro de la OSG, en colaboración, bajo la dirección conjunta de Víctor Pablo Pérez, realizada en mayo de 2012, en el Palacio de la Ópera de A Coruña.   Divertimento, en cabeza del segundo cd. Con la OSG, tutelada por Rumon Gamba y grabada en abril de 2010, en el mismo espacio.  Fanfarrias Xacobeas, encargo protocolario, pasó al registro también con Víctor Pablo Pérez, en noviembre de 2013; Troula, tuvo como partícipes al Coro de la OSG (Joan Company), al  Coro Juvenil  de la orquesta; los Niños Cantores de la OSG (José Luís Vázquez); las orquestas infantiles- Enrique Iglesias y Jorge Montes, siempre asistidos por la OSG, con Víctor Pablo Pérez, en un registro realizado en marzo de 2017.  Cervantina, repetiría con la OSG y Víctor Pablo Pérez, para completar con una obra testimonial, como fue Dona Nobis pacem, recuerdo del período aciago de la pandemia y cuyo resultado en registro se llevó a cabo en el Coliseum de A  Coruña, dirigido por el último titular, Dima Slobodeniouk.

Ramón García Balado

 

Malandança: XXX Aniversario de Patrimonio Mundial

 Igrexa de San Martiño Pinario, Santiago de Compostela


 Concierto  del grupo medievalista Maladança en la Igrexa de San Matiño
Pinario- día 13, a las 19´00 h-, en conmemoración  del XXX Aniversario Patrimonio Mundial, y que viene avalado por la Unesco, la Culture Route of the Council of Europe, y la Asociación de Municipios del Camino de Santiago. Para esta cita plena de argumentos de valor simbólico, Malandança estará integrado por Esperanza Mara-voz y percusión-; Manuel Vilas- arpa medieval-; Diego Rojo- cítola y organistrum-; César Arias- laúd románico-; Xurxo Varela-vyola y percusión- y la dirección de Francisco Luengo, intérprete también de organistrum y vyolón, siempre con instrumentos  construidos a partir de modelos del Pórtico de la Gloria, de la Catedral compostelana, para un programa centrado en mayor medida en una selección de cantigas de Afonso X (Rei Sabio), el Hymnus Sancti Jacobi, del Codex Calixtinus y piezas de Meendinho, Sedia-m´eu na ermida de San Simion; el contrafacta de la Cantiga 422 (contrafacta a súa vez da Alba de Cadenet  S´anc fui belha ni prezada. Malandança, fiel reflejo de sí mismos, disponen de un importante registro realizado sobre Cantigas de Afonso X: Unha noite na corte do Rei Sabio, llevado a cabo en la Igrexa de Santa María de Viceso, al que aluden con cierto sentido del humor, como un trabajo realizado entre los temporales de enero y febrero, de 2001, para el que dispusieron de la supervisión técnica del irrenunciable Pablo Barreiro. Para el evento, se presentaron con una formación que integraban María Giménez- canto, pandeiretas y pandeira-; Charo Pita- canto y darbuga-; Xurxo Varela- canto y vyola-; Francisco Luengo- vyola-; Felipe Sánchez- guitarra morisca-; Valentín Novio- cítola-; Manuel Vilas-arpa- y un grupo vocal elegido para ese trabajo, igualmente bajo la dirección de Francisco Luengo.

Pasando a los dominios de los recursos instrumentales, Manuel Vilas tendría en sus manos un arpa  tomada de los instrumentos del Pórtico de la  Gloria en factura de Francisco Luengo, quien se haría responsable de la mayoría de los realizados para este proyecto, entre los que también aparecían el de  Valentín Novio, una cítola del Pazo de Xelmírez; una vyola de Xurxo Varela  (Pórtico de la Gloria); una vyola grande, del Pazo de Xelmirez, que él mismo utilizaría; una guitarra  morisca, pieza de Carlos Paniagua, a partir de una miniatura del codex b. I.2, del Monasterio del Escorial, a los que se incorporaban una pandeira india; una tradicional galega, otra asturiana (en interpretación de María Giménez y una darbuga marroquí que usaría Charo  Pita.

En recurrencia a la reconstrucción de los instrumentos del Pórtico de la Gloria, una labor financiada por la Fundación Barrié, nos queda el recuerdo de los profesionales que lo hicieron posible, sobre los 24 ancianos tomados a efectos indicativos, a partir de dibujos de Manolo Martínez y Suso Otero, con material fotográfico de Tino Martínez. De las arpas que mostraban los ancianos 8 y 19, tendrían como luthier a Yves d´Ariza, que también sería el profesional para  el arpa- salterio de los ancianos 5 y 18.  La vyola en ocho-ancianos 11, 14, 15 y 16, a los especialistas Carlos Paniagua y S. Jensen; para el organistrum- ancianos 12 y 13, a Christian Rault; para la vyola o fídula oval, ancianos 1, 2, 3, 6, 7, 22, 23 y 24, a Francisco Luengo; para las cítaras de los ancianos 10 y 17, dos en total, a Paniagua y Jensen y para los laúdes de los ancianos 9 y 20, a Zach Taylor. Una impagable publicación del Consorcio de Santiago, con la USC, hizo posible la edición detallada de la serie de instrumentos, presentada bajo el título de El Pórtico de la Gloria. Música, Arte y Pensamiento.

Parecida importancia tendría la publicación editada por la Fundación Barrié, dedicada al Códice Calixtino y la música de su tiempo, en una precisa investigación realizada por Carlos Villanueva y José López-Calo, surgida de un simposio organizado por esa Fundación y la USC, entre los días 20 y 23, de septiembre de 1999, en la que colaboraron Fernando López Alsina, Manuel C. Díaz y Diaz, J. María Díaz Fernández, Ángel Medina, Thomas H. Connoly- contexto histórico y cultural del Códex Calixtino-; Leo Treitler, Edward H. Roesner y Maricarmen Gómez- el Calixtino en la música de su tiempo- y Sarah Fuller, J. López Calo y Francisco Javier Lara- para Aspectos técnicos de la música del Códex- completando Susan Ranquin, Carlos Villanueva, Wulf Arlt y Carmen Julia Gutiérrez, en la conclusión, Texto y música en el Calixtino.

Francisco Luengo, en las notas para el registro Unha noite na corte de Rei Afonso, profundizaría en las fuentes documentales. Surgía Malandança de los confines de la tierra, donde finaliza el Camino de Santiago, como un eco de la música, la palabra, la carne y la piedra. Juntamos la música de los trovadores (que imaginando el Paraíso inventaron el amor), a la palabra (que crea el mundo), y a la imagen (que todo nos lo enseña) y del mismo modo que el Rei Afonso queriendo conocer lo que en su mundo había, creando aquella noche en su Corte. Los instrumentos empleados fueron construidos a partir de imitaciones representadas en el Pórtico de la Gloria de la Catedral compostelana (siglo XII) y de las esculturas de las ménsulas de la sala Capitular del Pórtico de Xelmírez (siglo XIII), vecinas de la Catedral, excepto la guitarra morisca construida a partir de las miniaturas presentes en el Códice b. I. 2, del monasterio de El Escorial, instrumentos que eran el fruto de los conocimientos obtenidos en dos proyectos de investigación y reconstrucción realizados en los últimos años en Galicia, en los que han participado diversos expertos en organología, historia del arte y luthería histórica. El hecho de que los trabajos se realizasen sobre edificios vecinos, el uno de finales del siglo XII y el otro de mediados del XIII, en los que las esculturas pertenecen a  una misma escuela, la del Maestro Mateo, nos permitía hacernos una idea muy concreta del corpus instrumental medieval, en una zona muy concreta: el noroeste de la Península Ibérica. La extraordinaria calidad de los documentos sobre los que se han realizado estas investigaciones, ha permitido la reconstrucción verosímil de algunos de aquellos instrumentos que tan a menudo vemos en partituras y esculturas medievales. Interpretar las Cantigas de Afonso X, conlleva dar respuesta a cuestiones estilísticas, métricas y rítmicas que no aparecen resueltas de manera explícita en los Códices, pero tal vez de manera implícita.

Ramón García Balado

  

03/12/2023

VI Concurso de Canto Compostela Lírica

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela


 Amigos de la Ópera de Santiago
convocó este fin de semana el VI Concurso de Canto Compostela Lírica que, como todas las ediciones contaba  con un jurado de prestigiados profesionales que para la cita, tendría a Arturo Reverter Gutiérrez de Terán, en calidad de presidente, y reconocido especialista en el ámbito de la temática vocal, a la especialista en crítica Victoria Stapells; a Patrick Canan, fundador de Les Musicales du Luberon; a Elisabeta Matos, directora del Teatro San Carlos de Lisboa; a Graziela Valceva Fierro, mezzo y profesora de canto; al pianista Maciej Pikulski, habitual acompañante en el Ciclo de Lied que promueve la propia asociación y a Celestino Varela, director de la Ópera, de Oviedo. José María Miranda, secretario de la Asociación, participa en el cuadro del jurado, sin derecho a voto. Tres máximos galardones con un Primer Premio- 4000 euros, un recital con la RFG-un recital en el Festival Les Musicales du Luberon, y un rol en la temporada de la Ópera de Oviedo; un Segundo de 2000 y un tercero de mil, con Diploma acreditativo, además de la consideración Andrés Gaos, al mejor cantante gallego. Certamen que ha recibido las ayudas de la Fundación José Otero y Carmela Arias Martínez; la Consellería de Cultura da Xunta de Galicia, el Consello da Cultura de Galicia, A Diputación de A Coruña,  y del Municipio de Santiago.

Una primera eliminatoria la tarde del viernes, en la que los cantante estuvieron acompañados en cada una de las dos partes, por los pianistas Borja Mariño y Rubén Sánchez Vieco. Para esa primera parte, pudimos escuchar a Lucas López, en el aria Sois Immobile, del Guillaume Tell, de G.Rossini, una voz con estudios en la Hochschule der Kunst, de Suiza.  Irene Mariscal, con Ah, non credea mirarti…Ah! non giunge (La Sonnanbula), de V.Bellini, y que asistió a masters de Renée Fleming, probando como primer rol con Violetta (La Traviata).   Irene Mas, con un Premio Mirna Lacambra, y que participó en proyectos de Jordi Savall, optó por el Mozart de Le Nozze di Figaro: Giunse al fin il momento…Deh vieni non tardar.  Francesca Pusceddu, alumna de Bernardette Manca de Nisse, e integrada en la Ac. Nacional de Ópera Holandesa, mostró sus dominios en el barroco con Tornami a vagheggiar (Alcina, de Händel). Otro talante distinto  para Joan G. Riera, por Winterstürme wichen dem Wonnemond (Die Walküre), de R.Wagner-, una voz con las garantías que daban los Concursos Viñes, R. Zandonai y Giulio Neri, tras estudiar con Juan Lomba y realizar masters en la Escuela Luigi Cherubini.  Javiera Saavedra, soprano chilena, con experiencias en la Ac. Rossini (Pesaro) y en el Comunale de Bolonia, se adentró en el verismo de F.Cilea- Adriana Lecouvreur (Io son l´umile ancella).  El barítono Marcelo Solis, procedente de la Escuela del Liceu (Barcelona), habiendo probado ya con roles infrecuentes, nos llevó a las profundidades del Falstaff verdiano, con È sogno o realità.  La soprano Laura Brasó, quien compartía la misma escuela, siendo finalista del Concurso Viñes, cedió Tu che di gel sei cinta, de Turandot (Puccini).  María Heres, seguidora de las atenciones de G.Kunze, Eughenia Dundekova, tras sus años en el Conservatorio E. R. Torner, tuvo a su alcance el Werther de Massenet, con Werther, Werther…ces lettres, completando esa primera parte la soprano Rosa Gomariz, con estudios en el College of Performing Arts, de Chicago y en la Roosevelt University, con Elisabeth Byrne, en su elección, Je veux vivre (Roméo et Juliette- C. Gounod), que esta temporada escuchamos en las programaciones de Amigos de la Ópera, de A Coruña.

La  segunda parte, y con el pianista Rubén Sánchez Vieco, el bajo de nacionalidad china Zhang Shuai, con el aval de las docencias de M.Devia, A. Scarabelli, C. Colombara, T. Hampson o Joyce di Donatto, de nuevo en honduras para el registro exigido en una página tomada de la ópera Aleko (S.Rachmaninov)- Ves´tabar spit-, en camino a las donosuras mozartianas de Die Zauberflöte- Ach, ich fühl´s, en la voz de Ainoha López de Munain, cantante con formación en la Hans Eisler berlinesa, junto a Ewa Wolak, además de docencias con M.Devia o Juliane Banse.   Alejandro López Hernández, con el descarnado lamento Ella giamai m´amò- Don Carlo, de Verdi-, una voz que promete en ese estilo de roles. La mezzo Ana Molina, en su aceptación rossiniana con la siempre seductora Una voce poco fa, de Il Barbieri di Siviglia.  La mezzo Judit Subirana, que estudia en el Conservatorio Prins Claus, de Gronningen, con Marcel Boone y en la Hochschule Musik de Basilea, también con un Mozart, el aria Ah! scotati…Smanie implacabili (Così fan tutte), dejando espacio al contratenor Miguel Ulla Berdullas, con formación en el CMUS, la ESMUC y el RCSMM, para ampliar con Gérard Lesné, el Händel de Rodelinda- Fra tempeste funeste-, llegando a Paulina  Bielarzyk, con fundamentos en la Hochschule für Musik Dresden, en el Wagner de Tannhauser- Dich teure Halle-; relevo con Susana García Pico, en la alternativa francesa de Ambroise Thomas, gracias a Pâle et blonde, de Hamlet.  Oksana  Lepsa, de Lituania, estudió en la Royal Ac. of Music, de Londres, donde recibió un Primer premio del Concurso Mozart, con el rol de Mimi (La Bohème), representada en el Hum Court Opera, que continuará con Alcina (Händel), para la Saluzzo Opera Ac. en  Italia. La  escuchamos precisamente en Donde lieta uscì (La Bohème). Celia Cuéllar, formada en la Escuela Superior de Canto de Madrid, con Victoria Manso y Omar Sánchez, completo la tarde de grandes esperanzas con la hipersensible Canción de la Luna, de Rusalka, de Antonin Dvorak.

La final de la tarde del sábado, con la relación de aspirantes elegidos y esa sensación de que sí estaban  los que lo merecían por propios méritos pero que del resto de voces más de uno hubiese optado al reconocimiento de incluirse en ese grupo. Un jurado excepcional que por lo seguido en otras convocatorias, nos dejaría la impresión de no sentirse muy a gusto consigo mismos, por los resultados consecuentes. Para la final, dos piezas por cada aspirante, en un reparto en dos partes. Celia Cuéllar tendría Si, mi chiamano Mimi-La Bohème y Senza mamma- Suor Angelica-, ambas de Puccini, con acompañamiento de Rubén Sánchez Vieco.  Alejandro López Hernández, con el mismo pianista, se decidió por La calunnia de Il barbiere di Siviglia e Il lacerato spiritu, de Simon Bocanegra, de Verdi, para mostrar su notable extensión en los recurso graves en cuanto a su registro. Laura Brasó, refulgente claridad en las cualidades de los agudos, tuvo Comme autrefois, de la bizertiana Pecheurs de perles, repitiendo con el intimismo de Si, mi chiamano Mimí, asistida por Borja Mariño.

Paulina Bielarczyk- piano Rubén Sánchez Vieco-, a la que habíamos seguido en un aria de Tannhauser, Dich teure Halle, viró en planteamiento hacia un aria de plenitud como era Ebben, ne andrò lontana, de La Wally- A. Catalani- y para no ser menos,  elevaría el estado febril con la arrebatadora Morrò, ma prima in grazia, un Verdi de enmascaramientos como es Un ballo in maschera.  Marcelo Solís, con Borja Mariño, en un reto que pasaría desde Avant de quitter ces lieux, el Faust de Gounod, para continuar con el Rossini de Il Barbiere di Siviglia- Largo al factotum-, gestual y provocadora rebuscando los entresijos de un espíritu burlón.  Lucas López, con Borja Mariño, el Mozart del Don Giovanni, con la picardía y la actitud osada de Leporello, Madamina, il catalogo è questo, y que para desdecirse en cuanto a este rol, probaría con O du mein holder Abendstern, de Tannhauser de R. Wagner. Ainoha López de Munain, con el pianista Rubén Sánchez Vieco, retomaba Je veux vivre, de Romèo el Juliette- C. Gounod, escuchada la tarde del viernes en la voz de Rosa Gomariz, para mostrar sus impecables recursos en Quel guardo  il cavaliere…So anch´io la virtù mágica, de Don Pasquale (Donizetti). Zhang Shuai, quien había dejado una impresión de bajo con una proyección apabullante en Ves´tabar spit- Aleko, de Rachmaninov, pudo sorprendernos en un cambio de rumbo hacia el barroquismo haendeliano de Orlando, con Sorge infausta una procela, en un equilibrio no menos arriesgado repitiendo La calunnia, de Il Barbiere di Siviglia.

Reunido el jurado entre las urgentes obligaciones del segundero por el tiempo implacable debido a la hora de cita de esta final, pudo sentir la presión apurada tanto del público como de los propios intérpretes, pero al igual que en convocatorias precedentes, la sentencia llegaría efectivamente con opiniones dividas, aunque el resultado dejaría como galardonados como Premio Andrés Gaos, concedido por la Fundación José Otero-Carmela Martínez,  entregado por el pianista Alejo Amoedo, como representante del Consello da Cultura Galega, a Lucas López, premio a la voz gallega y que en la fase previa había interpretado Sois immbile, del Guillaume Tell, rossiniano.  Un tercer Premio ex aequo, entregado por A. Campos García, a repartir entre    Marcelo Solís y Zhang Shuai. El Segundo premio, entregado por Manuel César Vila, Conselleiro de Facenda, sería mérito para la soprano Laura Brassó, reservando el galardón por excelencia, el Primer Premio a Paulina Bielarczyk, entregado también por Alfredo Campos García.

Ramón García Balado    

Igor Stravinski, Hugo Gómez-Chao y L. v. Beethoven, en la programación de aspirantes a la plaza de director asistente

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

 Jornadas intensas de actividades musicales iniciadas la semana pasada con el VI Concurso de Canto Compostela Lírica que desde el principio promueve Amigos de la Ópera de Santiago y que como en todas las convocatorias se repartió entre el viernes y el sábado ante un jurado de especialistas reconocidos que siempre se encuentran en la duda hasta el último momento de otorgar los tres galardones a repartir entre los ocho cantantes, dejando a la postre una cierta impresión de atender a las urgencias de atender a las demandas  de un fin de semana agobiante. Fueron los galardonados del mismo Lucas López, con el Premio Andrés Gaos, al mejor de los aspirantes gallegos; un Tercero, para Marcelo Solís y Zhang Shuai, ex aequo; el Segundo para Laura Brasó y el Primero para Paulina Bielarcyk.  Esta  semana sin reposo y desde el día 4, en sesión matinal, los ocho pretendientes a la plaza de Director Asistente probarán entre las 10 h. y las 14 h., de la que saldrán los tres elegidos, que seguirán los próximos días 5 y 6, a la espera  del día 7, con una ensayo general desde las 10 h., preparando el concierto de las 20´30 h.,  con entrada libre, de la que se beneficiarán los aficionados. Baldur Brönnimann, resalta la  importancia de esa plaza por lo que supone la colaboración directa en las programaciones de la propia orquesta.

 En programa, contaremos pues con tres obras, una de ellas que repite tras su reciente estreno como encargo de nuestra orquesta, Schattenhaft, de Hugo Gómez- Chao Porta,  el Concierto en Mi b (Dumbarton Oaks), de Igor Stravinski y la Segunda Sinfonía en Mi M. Op. 36, de L. v. Beethoven. La excelente acogida de la obra del compositor gallego, será un reconocimiento a sus méritos y una respuesta a la excelente aceptación por parte de los aficionados en cada uno de los tres conciertos seguidos, en el Teatro Afundación de Vigo, el Auditorio de Galicia y el Auditorio de Ferrol. Sobre Schattenhaft (pleno de sombras), es obra nacida al amparo de su estancia en la Real Academia Española de Roma, en donde fue compositor en residencia, y sobre el plantel nos hallamos ante un trabajo dividido en dos partes claramente diferenciadas, una primera expresada como Unruhring, delirando, marcada por una superposición de masas de sonidos, teniendo cada material su propio desarrollo independiente: en algunos casos por aspectos armónicos y en otros por su aspecto tímbrico (líneas melódicas que se transforman en ruido; sonidos que se vuelven más oscuros o más brillantes). En consecuencia, toda la orquesta queda fragmentada, avanzando y transformándose constantemente, como velada a través de un filtro, con momentos puntuales en cuanto al protagonismo de una a otra línea. En el aparente caos reinante de talante violento, surgen momentos de claridad, orden y estabilidad, tal cual un primer movimiento de una sinfonía clásica. La segunda sección, Adagissimo, lontanissimo, sempre espressivo, resume una transfiguración en cámara lenta de una imagen, en la que dominan una inspiración vocal y en la que la orquesta simula hablar entre rumores y voces que se solapan merced a la exploración del espectro armónico y el empleo de una amplia gama de técnicas extendidas- extended techniques- repartidas por todos los instrumentos que ayudan a recrear de esa manera, una ambientación sombría y nebulosa.

Igor Stravinski con el Concierto en Mi b Dumbarton Oaks, obra surgida a través del apoyo  de Mr. y Mrs. Robert Wood Bliss, aprovechando su visita a Dumbarton Oaks, tras el final de su tercera gira por los Estados Unidos, en la que dirigió formaciones como la O. de Nueva York, la de Cleveland y la de San Francisco y conocer a Charles Chaplin. El concierto que tendremos, es obra para orquesta de cámara (maderas a uno, dos trompas y diez cuerdas) que según propia confesión resulta un pequeño concierto al estilo de los brandenburgueses bachianos: no es posible ser más lacónico ni más exacto. De un concierto brandemburgués, tiene no solo el corte y las proporciones, sino también la escritura: a la manera de una fuga en el primer movimiento, en un contrapunto de solistas en el segundo, el más delicioso, todo un muestrario de simples melodías breves cuidadosamente cinceladas, y a la manera de un concerto grosso, en el final con motto. Los movimientos se encadenan entre ellos  con cadencias de las cuerdas, sensibles y meditativas; el tercero se expresa en un desarrollo fugado del tema y de su inversión exacta. El ritmo cuadrado, simple, resulta bachiano como no podría ser menos. Con ello, llevó a suscitar actitudes de rechazo y críticas pertinaces.

L. v. Beethoven con la Sinfonía nº 2, en Re M. Op. 36, obra en un período límite de su evolución, porque a partir de entonces, distinta será la evolución de nuestro personaje, agobiado por dudas e inseguridades, es verdad que en su percepción era consciente de que la naturalidad y el equilibrio tanto de Haydn como de Mozart, no podían ser recreados y en plano de confluencias, nos encontraremos con L. Cherubini. Cuatro movimientos dispuestos a desdecir el peso de influencias que todavía condicionaban el momento histórico. Cuatro tiempos que se desplegarán desde el Adagio-molto; al Allegro con brio; el Larghetto-Scherzo hasta el Allegro-Allegro molto. Para ubicarnos a gusto, recurriremos a la opinión recibida tras el estreno vienés, en la publicación Leipziger Zeitung: Un monstruo informe, un dragón alanceado que se debate indómito y no quiere morir y que al mismo tiempo se desangra (sobre todo en el Allegro molto final) agitando rabiosamente la cola. En respuesta y en conformidad con la posteridad más creíble, nos serviremos de Héctor Berlioz, quien sentenciará que en esta sinfonía todo es noble, enérgico y fiero: la introducción es una auténtica obra maestra. Se manifiestan con claridad bellísimos efectos sin confusión, de manera simple e inesperada; el canto es de una solemnidad emotiva, impone respeto y produce fuerte emoción, el ritmo se revela más audaz y la orquestación es más rica, más sonora y más variada que en la Primera sinfonía.

Ramón García Balado

 

Conciertos de alumnos del Curso de Cámara Airas Nunes en el CGAC

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