19/03/2024

El saxofonista Alejandro Oliván, solista con la RFG, dirigida por Jessica Cottis

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

Auditorio de Ferrol


Concierto de la RFG dirigida por Jessica Cottis destacando como solista la saxofonista australiana Amy Dickson en un programa que destaca obras como el  Island Songs, de Peter Sculthorpe, obra en dos piezas: Song of Home y Lament of the Yearning, la Sinfonía nº1, en Re M. Op. 25 (Clásica) de S. Prokofiev y la  Sinfonía nº 104,  en Re M. (Londres) de J. Haydn. Sesión que se ofrece en el Auditorio de Galicia-día 21 a las  20´30 h., con cita previa de Conversando con…con el protagonismo de la solista 19´45 h., para repetir mañana en el Auditorio de El Ferrol, a la misma hora. El saxofonista Alejandro Oliván, especializando en repertorios contemporáneos, estrenó obras de Georghes Aperghis, Peter Eötvös, Simon Steen Andersen, Yahir Klartag, Nadir Vassena, A. Arroyo, Volker Heyn, Germán Toro Pérez, Tobias Krebs, Marcelo F. Lazcano o Bethany Younge. Realizó sus primeros estudios en el Conservatorio de Huesca, con David Ruíz antes de trasladarse al de Castilla y León (2010/4, teniendo como maestro a Andrés Gomis, y seguir en la Hochschule für Musik Basel, en el aula de Marcus Weiss. Recibió galardones como el Primero del Concurso Basel Gesellschschaft; segundos de los Kiefer Hablitze y Exisentia (Italia), tras recibir becas como la Lyra Stiftung- Förberg Schneider y la Belinda Esterhazy. Colabora en proyectos de élite: la Kammerorchester Bassel; el ORCAM, el Lucerna Festival o el Ensemble Zürich Collegium Novum  y el Cuarteto Sigma Project.  Muestra interés por la pedagogía en sus labores con la Manhattan School of New York y la Longy School of Music (Boston). Es miembro del Duo Signal; del Fx Kollektive y del Gyre Ensemble.

Jessica Cottis, directora ya conocida, fue asistente de Vladimir Ashkenazy en la O. S. de Sidney, antes de probar con formaciones como la London S.O.; la Royal P.O.; la Sinfónica de la BBC, la O.S. de Houston; la London Sinfonietta, las de Malmö, Oulu y responder a invitaciones de los BBC Proms. Se estrenó con la Royal Opera House (2017), con el estreno de la ópera Mamzer, de Na´ama Zisser, que le facilitaría otro compromiso con el estreno de The Monstrous Child, de Gavin Higgins, trabajos presentados en la Royal Opera House, que le valieron el reconocimiento por parte de la crítica profesional o de los aficionados. Actividades que garantizaron su prestigio que repite experiencias con las mismas orquestas citadas y que se ampliarán con la English Chamber Orchestra, la O. S. de Singapur o la Royal Philharmonic Liverpool. De la temporada 2019/20, recordamos el Concierto de Aranjuez de J.Rodrigo con Enrike Solinís, entre obras de Stravinski y L. v. Beethoven.

Peter Sculthorpe, autor de obras emblemáticas y reivindicativas en defensa de ancestrales raíces, nos ofrece en Island Song una obra con  la que la intérprete está profundamente comprometida. Island Song, recurre a la ancestrales tradiciones nativas australianas, reflejadas en sus dos tiempos: Song of Home y Lament of the Yearning, en un trabajo de 2012, para el Presteigne Festival of Music and the Arts Limited y que musicalmente es una pieza de unos 18 minutos, para saxo soprano, saxo alto, percusión y cuerdas, dedicado a David Matthews, verdadero testimonio artístico del autor, dentro de esa búsqueda de sonidos seductores por sus llamativos recursos tímbricos e imaginativos como podremos comprobar. Una búsqueda de leyendas y lugares sacros aborígenes, cuyos antecedentes para el autor nos traslada al movimiento literario Jindyworobak, radicado en Adelaida, que defendía aquellas tradiciones milenarias con su halo de identificación. Sus estudios comenzaron en la Melbourne University, para continuar en Oxford, recibiendo asesoramientos de Edmund Rubbra y Egon Wellesz. Supo distanciarse de las vanguardias, apostando por  una personal tendencia y para modelo, su obra El quinto Continente (1963). Vendrán las obras de absoluta ratificación: Mangrove, de talante ecológico; Mountains o Child of Australia; Port Arthur, lamento que retrata un extermino masivo en una cárcel; el Cuarteto de cuerda nº 14, que evoca el norte de su isla natal; Songs of Sea and Sky (1987); Kakadu, de apabullante orquestación; Nourlandgie, para guitarra e inspirada en los paisajes del parque del mismo nombre; Jambiru Dreaming (1992); la tercera sonata para cuerdas, basada en el jambirú, ave legendaria de los pantanos de Autralia, en donde, como en otras obras, indaga sobre las texturas y timbres con cierta aproximación al Penderecki de comienzos de los sesenta. Sun Music, había inaugurado un ciclo de 50 obras orquestales de meridianos resultados, destacando composiciones como el Requiem, grabado por la O.S. Adelaide por Arvo Volmer y James Judd; Spirits of place, obra camerística confiada a A. Sukarlan, David Appelaniz y Emma Alexeeva o la serie de Cuartetos de cuerda, con el Brodsky String Quartet y la mezzo Anne Sophie von Otter.

Sergei Prokofiev con la Sinfonía nº 1 en Re M. Op. 25 (Clásica), año en el que conocerá a Maikovski y a Kameski, poeta futurista para el que brindaría algunas piezas para su cabaret literario y que contaría para el esteno de esta obra, con la presencia de Anatoli Lunacharski, entonces un alto cargo con responsabilidades oficiales. Barruntaba la intención de trasladarse a los Estados Unidos, pretendiendo la aprobación de tan dilecto personaje junto a la de Máximo Gorki. Obra de 1917, verá su estreno en Petrogrado,  calificada en lo posible como obra modernista y bajo su propia dirección que vagamente se encuentra inmersa dentro de las estéticas neoclásicas muy en boga. Cuatro tiempos desde el Allegro pleno de sonoridades reconocibles partiendo de un primer tema locuaz, con notas en arpegio y grandes intervalos picados de violín frente a un fagot en staccato. El Larghetto, repartido en tres espacios, puede sugerir un minueto acentuado con un apunte agudo del violín alternando con pinceladas en staccato y un fagot caprichoso.  La Gavota, tiempo divertido por excelencia, es idea muy de su estilo, resuelto en la forma ABA, realzando el protagonismo de las maderas y que volverá a aparecer en el ballet Romeo y Julieta. El Final- Rondó sonata-, recupera el brío del tiempo inicial, cobrando un rol clave los timbales acentuado un aire popular de inspiración rusa.

F.J. Haydn y la Sinfonía en Re M. Hob. I. 104 (Londres). Obras del capítulo Londres- Salomon (1791-5), por la digna persona que le realizó el encargo de las obras Johann Peter Salomon (1745/1815) y que supone el grado de su tratamiento de esta forma destacando el uso de instrumentos solistas e independientes. Las que llevan sobrenombre, no renuncian a un aire pintoresco logrando en general una mayor aceptación en parte por la ampliación en la paleta de su sonoridad. Partiendo de una introducción lenta en Adagio en forma de un unísono que le facilita una ostentación claramente destacada preparando el  tema  del que vendrá un Allegro, confirma de inmediato. El Allegro comedido marcado por las cuerdas camino de un desarrollo basado en un motivo de notas de irrenunciable poderío. La recapitulación supone volver a la melodía facilitando un episodio en tres partes, presidido por instrumentos de madera, en  tres secciones, encaminándose  hacia una coda de apacible sentido poético. El Minueto  no renuncia a este intercambio de guiños en el que el trío se resalta como contraste preciso  y atractivo camino del Finale, spiritoso en forma de sonata y que se basa en una melodía croata o inglesa (una tonada callejera-hot cross buns-), que reaparecerá  en otras de las  danzas checas para el teclado de Bedrich Smetana.

Ramón García Balado

 

17/03/2024

De Mar a Mar, de Jacobo Gaspar, frente a Stravinsky y Schumann

 Santiago de Compostela / Vigo - 15/03/2024

La alemana Johanna Malangré dirigió a la Real Filharmonía de Galicia contando con la colaboración de alumnos de la EAEM en sesión compartida con la musicóloga Rosa Fernández, para las obras de Jacobo Gaspar y Stravinski, poniendo en atriles el estreno de la obra De Mar a Mar, de Jacobo Gaspar, y las Danzas Concertantes de Igor Stravinski, completando la Sinfonía nº 2, en Do m. Op. 61, de Robert Schumann. La directora ejerció recientemente como titular de la O. N. de la Picardie, tras probar como asistente de la Köln C.O. y realizar masters con la City of Birmingham S.O., espacio que le valdría para probar con formaciones como la Wuppertaler Sinfonieorchester, la Orchester Lamoureux, la Wiener Kammerorchester, la Orchester de Bretagne, además de promover el Lucerne Festival Contemporary O., siendo merecedora de la concesión del Primer Premio del Concurso  MAWOMA, en un jurado presidido por Dominique Meyer, director del Teatro alla Scala. La ópera atrajo su atención en producciones para el Staatstheater Cotbus O. y el Meininger Hoffkapelle. En sus referencias, siguió las docencias de Johannes Schlafli (Zurich), Bernand Haitink, Paavo Jarvi, Nicolas Basquet y Reinhard Goebel.

Jacobo Gaspar volvía con estreno tras otro anterior  como había sido Via Láctea. Haiku espiral, en una cita dirigida por Paul Daniel, que incluía también de Antón Alcalde su obra…That pale blue dot Op. 22, entre la suite Los Planetas de G.Holst y una selección de La guerra de las Galaxias, de John Williams. Jacobo Gaspar fue premio en la XX edición de Jóvenes Compositores por Ambar, en una convocatoria celebrada en el Museo Reina Sofía, ante un jurado presidido por Carlos Cruz de Castro, Zuriñe Fernández Guerenabarrena, Agustín Charles, Sofía Ramírez e Iñaki Alberdi, galardón que se añade al premio Xavier Montsalvatge, de la Fundación Autor CDMC; el del VI Int. Jurgenson Competition for Young Composers (Moscú); el del Público del Isang Yun Int. Competition Prize (Seúl), recibiendo también la Mención de Honor del Valentino Bucchi-Parco della música (Roma) y un Segundo del Póvoa de Varzim (Portugal).  Fue alumno de Carlos Cambeiro, Joam Trilho y Pablo Beltrán, realizando un posgrado con J. M. López López.  El espectro sonoro en gran amplitud se incluye en sus ambiciones creativas, materializándose en el conjunto de las obras que da a conocer.  Las complejidades de los recursos acústicos son igualmente un estímulo a tener en cuenta dentro de esa dimensión creativa y para dar fe esta pieza De Mar a Mar, preciso Mar de fondo en lo sonoro: la acentuación de las tímbricas, el ensanchamiento de la paleta orquestal en cuanto a los armónicos y enarmónicos que no duda en los apuntes microtonales para decidirse por una actitud que tanto inquieta y para bien, a nuestros creadores actuales. En ello, pudimos apreciar los breves comentarios de Rosa Fernández, que también sabría transmitirnos en la obra del ruso.

Igor Stravinski con las Danzas concertantes, obra nacida mientras se entretenía con otros compromisos debidos al mundo del cine a través de trabajos alimenticios. Eran tiempos en los que la Orquesta de Werner Janssen, de Los Ángeles, se aprestaban a ofrecerle la posibilidad de un encargo puramente camerístico y que completaría entre 1941/2, obra con posibles pretensiones escénicas con el aliciente añadido del título, para estimular el ingenio y que en definitiva, será su objetivo el mundo del ballet, confiando en el mundo recreativo de Ballanchine y sus Ballets Rusos, establecidos en Montecarlo. Para Stravinski, nada más tentador, basculando entre sus ambiciones rompedoras y la necesidad de tratar los valores rítmicos hasta sus máximas posibilidades. Un trabajo que para mayor fortuna, dispondrá del complemento escénico de los decorados de Eugène Berman, entonces uno de sus colegas en California. Las Danzas concertantes, quedan confiadas a una plantilla de 24 músicos y que como resultado, no dejaría de suscitar rechazos entre los entusiastas de La consagración de la primavera o Las Bodas. Obra que ganó enteros con el paso del tiempo, detalle consumado por su eclecticismo y vistosidad que resumía el destino de la pieza. Una Marche- Introduction, enmarcada en el talante de un concerto grosso, destacaba apuntes de la trompa a la que respondía un violín, antes de ceder al Pas d´action, que se manejaba con variadas yuxtaposiciones, siempre sorprendentes. Cuerdas y maderas, resultaron un idóneo contrapunto, con un silencio descriptivo y un añadido  de citas imaginarias  desde lo burlesco a lo grotesco. Un Thème  varié, alegre y resultón, especie de collage de episodios opuestos, nos traslada a un Pas de deux, preparando la Marche-conclusion,  tomada de la primera y que resumió lo que es una composición encuadrable dentro del neoclasicismo en boga. Excelente oficio de comprensión de la pieza con evidente destino final y que nos ofreció Johanna Malangré, quien habrían de abordar en el juego de sus obsesiones lo que vendría a continuación.

Robert Schumann- Sinfonía nº 2, en Do M. Op. 61-, fruto por propia confesión de uno de sus períodos de caída emocional y ofuscación mental, reflejado en una obra que desde el Allegro ma non troppo, no disimuló una entrada solemne a cargo de trompas, trompetas y trombones a través de un primer tema que recuperaría  luego en la  coda de este movimiento, para recuperarlo en el segundo tiempo, Scherzo: Allegro vivace,   permitiendo un desarrollo extenso y elocuente con respecto a la idea de la obra, auspiciado por la tonalidad del movimiento. Curiosamente, su comienzo parecía  desmentir el mentado estado de ánimo del compositor. Tiempo  de sólida consistencia que se manifestó  como un perpetuum mobile, en clara respuesta al Allegro, destacando el planteamiento elaborado a través de sus dos tríos en ansiado contraste que desmentía  el imaginable segundo tiempo en forma de Adagio espressivo,  que se desplazaba  al tercer tiempo, uno de los más sensibles de su estilo y escrito en una tonalidad menor. La melancolía manifiesta, sirvió para aceptar la evolución de la sinfonía que concluyó en un Allegro molto vivace,  de obsesiva afirmación rítmica entre oposiciones binarias y ternarias, dejando un breve apunte con una cita del Adagio.

Ramón García Balado

 

Real Filharmonía de Galicia / Johanna Malangré

Obras de Jacobo Gaspar, I. Stravinski y R. Schumann

Teatro Afundación, Vigo

Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

Comentario en RITMO, en edición digital ritmo.auditorio
 

15/03/2024

Dende a espiritualidade con la Banda Municipal

 Teatro Principal, Santiago de Compostela

Concierto de la Banda Municipal en el Teatro Principal digirió por su titular David Fiuza Souto, en colaboración con la Xunta de Cofradías, la Semana Santa de Viveiro bajo el título Dende a espiritualidade ofreciendo obras de Yasuhide Ito- Gloriosa-; Joaquín Turina- La procesión del Rocío-; Richard Wagner- en una adaptación de El idilio de Sigfrido-y la pieza del  II Concurso de Composición Blas Liz, de Viveiro. Yasuhide Ito, es compositor además de profesor del Senzoko Gakuen College of Music, un músico nacido en Hamamatsu Shizuoko Japón (1960) y con formación en la Escuela de Bellas Artes, de Japón. La docencia es un espacio que ocupó sus preferencias con ejemplos como Guru-guru, dedicado al piano a cuatro manos editado en ocho volúmenes, además de estrenar una ópera, Cinderela, y responder a la solicitud de un encargo de 2007, en una obra testimonial en forma de himno, con motivo de una especial circunstancia dedicada a la ciudad de Hamamatsu; colaboró con el pota Ryochi Wago, en un compromiso de un trabajo lírico en estilo de canciones y en el ámbito de un poema sinfónico. Fue director de la Tokyo Kosei Wind Orquestra, para una gira de la serie Asian Concert Tour, de 2002 y por mediación del compositor Frederick Fennell, se incorporó al Internacional Youth Wind O, en una gira de la WASBE (2005), por Singapur. Fue galardonado en  el Concurso Shizuoka (1980); en el Japan Music Copetition- tercer Premio-; el Band Masters Academy Sociaty of  Japan y el Primero de la Academy, de 1994, además del Rama de 2012. Gloriosa, la obra en programa, de unos veinte minutos de duración, prima recursos elaborados de tímbiricas contrastantes y tensas para lograr un resultado que la acerca  a las dimensiones de un poema sinfónica. Curiosidad pues para los aficionados, frente a obras de repertorio más común en las orquestas sinfónicas.

Joaquín Turina, del que escuchamos con regular frecuencia la composición La procesión del Rocío Op. 9, obra para orquesta pues en conveniente transcripción para banda, y que había tenido su estreno en el Teatro Real madrileño, en aquellos años que se dedicaba a programar obras de concierto, en 1921. Coliseo que afortunadamente recuperó su cometido dedicado a la ópera, desde su reapertura con Divinas palabras de Antón García Abril. La procesión del Rocío, fue puesta en atriles por la Orquesta Sinfónica de Madrid, bajo la dirección del maestro Enrique Fernández Arbós, a quien le fue dedicada y que se  interpretó el 30 de marzo de 1913. El autor ofreció la obra en una gala pianística de la que saldrá otra para cuatro manos, editada por Leorelle. Un estilo de poema-fantasía en dos partes de talante descriptivo tituladas Triana en Fiesta y La Procesión. Se ve e autor liberado de posibles influencias y ataduras que le garantizaría el éxito inmediato por su planteamiento programático. Destacan detalles como el tema sonoro que describe el realce procesional que termina por imponerse merced a sucesivas apariciones de la forma del garrotín o de las soleares, camino de un reluciente climax de gran recurso efectivo remarcado por un apunte triunfalista auspiciado por un fondo de campanas y una marcha real. Estamos en una etapa de excelentes resultados artísticos para Turina, período en el que en Portugal se dio a conocer Escena Andaluza, mientras era reconocido gracias a una gira realizada en aquellas fechas, destacando esta obra de la que sería solista Maurice Vieux.

Richard Wagner, con el Idilio de Sigfrido, obra que tantas veces complementa programaciones entre otras obras, titulada testimonialmente como Tribschener Idyll, singularmente atractiva para los entusiastas de la inmensa capacidad innovadora para el género, con cumbres como La Tetralogía en toda su dimensión irresistible o Tristán e Isolda. Wagner para dilatar perspectivas que llegarán hasta nuestros tiempos. La fecha del Sigfried Ydyll se ubica hacia finales de 1870, y producto de fuertes impresiones personales  ya que según la fiable leyenda fue pensada con motivo de su muy apreciada Cósima, con motivo de su cumpleaños, y disfruta en el ambiente gozosamente familiar el 25 de diciembre de 1870. Wagner en estado de gracia entregado a un arrebato entusiasta, asistido por un pequeño grupo de músicos en la sala de conciertos en Zurich. Un regalo mantenido en secreto pero que para Cósima, mantenía la seguridad de  que Wagner se encontraba trabajando en el Segundo acto de El ocaso de los dioses, de la que conocía perfectamente su contexto temático-musical. Sigfried Ydyll en su planteamiento a modo de postal de obsequio, tomará libérrimamente motivos propicios; la canción Schalf, Kindchen, schlafe, tal cual tema colateral, melodía pensada para el Día de San Silvestre, de 1868, además de un par de ideas musicales precedentes de Starnberg y Munich. Martin Gregor-Dellin recordaba la visita del amigo común el Dr. Jacob Sulzer en aquel encuentro en Zurich para la interpretación de ese homenaje íntimo de una obra que revisaría en Mannheim para un grupo más nutrido pero que durante tiempo no quiso revisar ni editar, la Música de la escalera como la llamaban los niños, en el acto de Tribschen. Nietzche no le hará desprecios ya que por su murmullo ondulante, apreciaba su refinamiento y profundidad.

Ramón García Balado

10/03/2024

Coro de la Capela Antiga de Miro Moreira en San Agostiño

Igrexa de San Agostiño, Santiago de Compostela



 Concierto del Coro de la Capela Antiga de Miro Moreira con la Capela Compostelana en San Agostiño-día 16, a las 20´15 h-, con un programa dedicado a Maestros de Capilla de la Catedral y que se centrará en José de Vaquedano, Diego de Muelas, Melchor López y Buono Chiodi. En el cuadro de voces, destacarán las sopranos  Aida Cruz y Aida López; la mezzo Mariola Gongar; los tenores Diego Neira y Chema Ares; los contratenores Martín Viaño y Óscar Mato y el barítono Pablo Nieves. En su asistencia, el grupo instrumental formado por los violinistas barrocos Andoni Conde y Mariña García; el contrabajo Alfonso Morán y Francisco Luengo, bajo la dirección de Miro Moreira.  José de Vaquedano, el navarro procedente del Convento de la Encarnación de Madrid, conseguirá que obras suyas permanezcan en el cuidado y las atenciones de la posteridad por la concepción global de su legado gracias a una escritura próxima al estilo vocal de los motetes propia del finales del XVII en donde la escritura vocal acentúa la naturaleza instrumental de las piezas: tesitura, reiteración de esquemas rítmicos, planteamientos armónicos, etc… Diego de Muelas, a pesar de su corta estancia y la escasa producción que nos dejó, en el inventario de Santiago Tafall se reafirmaba que su obra era singularmente preciosa por los modelos trabajados, bastando con recordar sus motetes que se cantaban en los días de Cuaresma y Adviento. Se halla en sus obras el enlace entre la antigua polifonía y el moderno sentido armónico, haciendo uso del contrapunto e imitación de raíz hispana.

Buono Chiodi, en 1769, llevado por la corriente italianizante preponderante en Europa, fue contratado por el Cabildo procedente de la Catedral de Bérgamo, recomendado por José Ferrari, maestro que conseguirá superar el arcaísmo todavía pujante del barroco precedente en el ámbito de la música litúrgica. Melchor López culminará la herencia recibida gracias a los fiables profesionales de que disponía, reforzando e incrementando el cuadro de voces, siendo entonces muy apreciados y valorados, quizás la mejor Capilla en aquel entonces, Destacaban los músicos meritorios de menores exigencias económicas que iban ocupando la plaza de los que renunciaban por las razones más diversas. Funcionaba la Capilla como una respetable escuela de música y de su catálogo se apreciarán casi mil obras. A principios del XIX, por avatares históricos, entre guerras napoleónicas y otras presiones, la Catedral se empobrecerá.

Para el programa del día, nos atendremos a las opiniones contrastadas de Pilar Alén. Las dos primeras piezas de Vaquedano (1642/1711), alusión directa a la Cruz Vexila Regis prodeunt (Himno de Pasión), es un Himno compuesto en el Siglo VI por Venancio Fortunato. Se canta para ensalzar la Santa Cruz el día del Viernes Santo. La pieza O Crux, Ave, es la novena estrofa del citado himno, con clara alusión a la esperanza puesta en Cristo como vía de salvación.  Las lamentaciones de Semana Santa  por el contrario, tienen un carácter penitencial. Se cantaban durante el Triduo Sacro. El Manum suam, misit   hostis, de Vaquedano, compuesto para tres voces solistas, tres instrumentales y acompañamiento continuo. Al igual que otras piezas de este autor, presenta un rico contrapunto, típico a su vez de la mejor época de la polifonía barroca. Al tratarse de un texto sacro y en latín se le prestaba mayor atención, por lo que el  resultado es de mayor complejidad que el obtenido con  cual      quier  otro con letra en castellano.

Los dos motetes de a Cuaresma del maestro Diego de Muelas (1648/1743), son como pequeñas joyas en miniatura a capella. Fue uno de los primeros músicos que compusieron piezas para el primer día de Cuaresma y los domingos que preceden a la Semana Santa. Inter vestibulum et altare, está pensado para cantarse durante la imposición de la Ceniza y el texto procede de la profecía de Joel.  Dixerunt autem ei, recoge la respuesta de Jesús ante la curación del ciego de nacimiento tras haber anunciado su pasión, muerte y resurrección, según narra el evangelista Lucas.  Ambos reflejan un alto grado de religiosidad a la vez que son fieles exponentes de lo que señala Santiago Tafall, al abordar el estilo del maestro: …el contrapunto e imitación de pura cepa española, que con tanta habilidad cultivaron los buenos y numerosos organistas de su época….

Dando un salto en el tiempo, las obras de Melchor López (1759/1822), están imbuidas por el clasicismo, pese a tratarse de piezas que por sus dimensiones y particularidades no permiten observar el despliegue que hizo en otras producciones de este estilo, sin duda peculiar comparado con el vienés. Ave Regina Caelorum, es una oración (antífona) que precede a otra igualmente en latín (salmo. Himno, etc…),su origen remonta a la Edad Media y como rezo mariano que es , está presente en la hora canónica llamada de completas, reservada para el final del día. El villancico Ay, Dios piadoso (1788), para contralto, con su recitado y aria, presenta en el original una orquestación típica a base de violines, viola, flautas, trompas y  acompañamiento, adaptada en este concierto para una formación instrumental reducida.  La lamentación Misericordiae Domini (1799), a ocho voces, fue interpretada en la Catedral compostelana incluso en  fechas posteriores a su composición. Pertenece a un periodo notorio y progresivo declive de la capilla de música, en el que el propio Melchor López, fue componiendo cada vez menos.

Entre el barroco y el clasicismo, la figura de Buono Chiodi, destaca su motete Contra vos, o monstra horrenda (motete a solo de tiple), un tanto oscuro y de difícil traducción, es básicamente una especie de cantata italiana en forma tripartita. Es posible que haya sido compuesto en Italia. Destaca en él la amplitud de intervalos melódicos, lo que le confiere gran expresividad, así como la abundancia de notas descendentes, acordes con el clima de descendimiento o destrucción del texto; se ve especialmente en palabras como avernitenebrosi, caeciaverni o quaero mortem.   La secuencia del Stabat Mater, en Fa m., remite a una atmósfera semejante, teniéndo como protagonista a la Virgen postrada a los pies de la Cruz, El texto, atribuido a Jacope da  Todi (s. XIII), ha sido puesto en música por numerosos compositores. En este caso se trata de una obra que Chiodi debió componer también en Italia, siendo realizada para un coro principal y otro de ripieno (a 4, a  concerto), fórmula muy frecuente, Stabat Mater dolorosa: (Adagio para coro); Quae moerbat (Andantino, para Alto); Quis non posset (Adagio, Allegretto, Allegro, para tenor); Fac, ut ardeat (Comodo, para coro); Fac me tecum (Adagio. Tiple/Alto); Flammis ne urat succensus (Allegretto, para bajo) y Quando corpus morietur (Adagio. Allegro, Adagio. Allegro, para tiple y coro.  Pese a que las obras se hallan en el archivo de la Catedral de Santiago, no se puede decir con propiedad que hayan sido realizadas por músicos compostelanos, ni tan siquiera  en Compostela. Por el contrario, todos ellos nacieron fuera de Galicia.

Ramón García Balado

Alma y esencia en el VIII Curso Airas Nunes

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