24/04/2024

Concierto de cámara de la CAEO: Mendelssohn y Kaija Saariaho

 Sala Mozart, Auditorio de Galicia

Concierto el pasado miércoles de las actividades de la EAEM a cargo de alumnos de las aulas de la violinista Ildikó Oltai y del  contrabajista Carlos Méndez, quien también ocupó plaza como intérprete entre ellos, destacando la colaboración de Eriko Ishimoto en acompañamiento de piano y  celesta. Un reparto en programa por épocas y estilos con una atención preferente a quien a sido una de las compositoras de mayor atractivo del curso, la finlandesa Kaija Saariaho, de la que escuchamos obras como Ciel d´Hiver; D´om le vrai sense, un concierto para clarinete del que fue protagonista Kari Kriiku, del que era dedicatario y en el que alumnos de la EAEM, reforzaron la plantilla de la RFG, sesión en la que también, se ofreció  Variaciones op. 42, de Erich W. Korngold y la Segunda Sinfonía de Kurt Weill. Alumnos de la EAEM, suelen acompañarnos en los conciertos de temporada, como el vistoso ofrecido por el intérprete de sheng, Wu Wei, con la obra de encargo The Colour Yellow for Sheng and orchestra, de Huang Ruo, encargo de la RFG y la Euskadiko Orkestra, y el estreno igualmente de  Oiartzun gorriak (Ecos rojizos) de Itziar Viloria. La EAEM, tendrá pendiente para la clausura de temporada, el concierto que dirigirá Baldur Brönnimann, con la violinista Rosanne Philippens, para ofrecernos el Concierto para  violín en Re M. Op. 35, de Erich W.Korngold; Atlas eclípticas, de John Cage y la Sinfonía en 3 movimientos de Igor Stravinski.

F.Mendelssohn, el clásico-romántico, fue objeto de atención por una obra de sus años jóvenes, el Octeto para cuatro violines, dos violas y dos chelos, en Mi b M. op. 20, obra nacida en un período apacible por su estancia en el Palacio Recksech, y que lograría reunir a dotados melómanos del momento. Obra acorde para este programa desde la frescura y elegancia del Allegro moderato ma con fuoco, a pesar de que no se conoce cualquier ejecución pública de esta obra camerística antes de su presentación del dirigido por Baillot, en el Conservatorio parisino en la primavera de 1832. El diálogo entre los distintos instrumentos a lo largo de este tiempo, nos abocaba a un breve desarrollo que se completaría en un crescendo camino de una reexposición sencilla y una coda ostentosa. El Andante, según el patrón, pretendía recrear una balada medieval, tentación del autor por acercarse a esos estilismos ancestrales, dentro de una ambientación melancólica a partir de un aire de siciliana. El Scherzo ( Allegro leggierisimo, para redondear una ambientación propicia, remite a  la poética de Goethe en el Fausto, en los últimos pasajes de La noche de Walpurgis, que el compositor recuperará para una obra posterior. Un Scherzo mágico sobre un extenso desarrollo que tentará a Mendelssohn, para una orquestación que incluirá en la Sinfonía en Do m. Op. 11, que estrenará en Londres, desplazando al minuetto. El Presto, un ejercicio novedoso y una recreación casi jocosa, parece acercarnos al mundo mozartiano, nada extraño vistas las afinidades presumibles entre ambos compositores. El juego de contrapuntos quedará como una gratificante resolución colectiva, en una obra perfecta para estos programas de aportación colectiva, que en su momento llegó a escucharse tanto en recinto sacro como en la mítica Gewandhaus, de Leipzig.  

Kaija Saariaho, en una obra de sus últimos meses de vida, Semafore, compromiso para el Carnegie Hall y el Santa Fe Camera Festival, con motivo de su quincuagésimo aniversario. Obra que alcanza aproximadamente un cuarto de hora pero de notables exigencias para los intérpretes, detalle que descubrimos en composiciones camerísticas como Maa; Du cristal…à la fumé, destinada al Kronos Quartett; los Jardines privados; New Gates; Solar o Champs d´action. Sus propias palabras servirían para entendernos con Semafore, quien responderá a la pregunta sobre la importancia de temas evocadores, la distancia  y la comunicación. Cuando uno ha vivido   mucho tiempo lejos de su propia cultura, siempre hay un regusto de nostalgia y al llegar a nuevos lugares como un extraño, uno se acostumbra a mirar las cosas desde fuera. En términos de sonido, dedica tiempo sobrado al cuidado de construir ciertas texturas y colores específicos, tal cual si tuviera de antemano una idea o una impresión de sonidos. Siempre tuvo ideas precisas de esos sonidos aspirando a que los oyentes les escuchen como un elemento de investigación fascinante. Una impresión que por las obras seguidas esta temporada, no viene más que a confirmarse y para delectación, esta obra elegida por alumnos de la EAEM. Obra perfilada tras la composición de Vista, y que por su planteamiento pone en duda algunos detalles técnicos de su acostumbrado quehacer, el caso de las octavas distante del habitual en otras obras, las intensidades o las tensiones armónicas y las dinámicas. Una música que sabrá alterarse por los cambios de carácter y regularidad métrica. Semafore, remite al finés Ernst Mether-Borgström, autor de un conjunto de obras artísticas que la tentó desde su juventud en cuanto a sus pinturas en las que recrea ese mundo cotidiano de la urbe como una jungla.

Ramón García Balado

 

23/04/2024

Compostela canta a Revoluçao dos cravos: Praza de Música en Compostela

 Auditorio de Galicia, Parque Música en Compostela


Fecha conmemorativa- día 25, de abril, 18´30 h.-, en un acto de participación coral colectiva, rememorando aquellos días de mayo de  1972 y con la  presencia de Zeca Afonso, en ese  espacio que actualmente ocupa el Auditorio de Galicia, en el que  ofreció la primera interpretación de Grândola vila morena, y de la que se mantiene memoria por la placa que conserva la importancia de aquel evento. Poco antes había grabado aquella cançao testimonial en su registro Cantigas do Maio, con ayuda de José Mario Branco, en cuanto a los arreglos musicales. Fechas entonces en las que participará en el VII Festival Int. da Cançao Popular, con su pieza A morte saliú a rúa, dedicada al escultor Dias Coelho, asesinado por la PIDE, e incluida en su trabajo Eu vou ser como a toupeira. En 1973, en el  lII Congreso da Oposiçao Democrática (Aveiro), ofrecería canciones del período de reclusión sufrido en la Prisión de Caixas y que dejarán como resultado el trabajo Venham mais cinco.   Al año siguiente,  Zeca había participado el 29 de marzo en el Encontro da Cançao Portuguesa, en el Coliseo de Lisboa, en el que la censura le permite cantar solo dos cançoes:  Milho Verde y Grândola vila morena, todo un despotopósito,  antes de llegar de visita a nuestra ciudad para un concierto en el que incluirá precisamente la presentación del himno-manifiesto. Zeca siempre estuvo a medio camino entre nuestra tierra y las escapadas inevitables de su país por los permanentes sobresaltos que le ocasionaba la PIDE-la policía salazarista de entonces-de infausto recuerdo.

Zeca, en años primerizos, probó como cantante de fados de Coimbra (1964)- un registro de 1956, con ese título sería un primer testimonio- , colaborando con la Sociedade Musical Fraternidade de Operária  Grandolense, mientras se dedicaba a la docencia en la Universidade de Coimbra, tras presentar una tesis dedicada a J.P. Sartre, teniendo la posibilidad de conocer al guitarrista Carlos Paredes- músico del grupo de Amalia Rodrígues- y también destacado compositor. José Saramago, pudo asistir a uno de aquellos conciertos en los que se interpretó Grândola vila morena, en un encuentro que supondría el aprecio entre ambos, recorriendo las colectividades del sur.  Vuelta a 1974, para otro acontecimiento de nuevo con Grândola vila morena, en otra actuación colectiva en la que colaboraron los artistas del Canto de Intervençao- Adriano Correa de Oliveira; José Barata Moura; Fernando Tordo; Ary de Santos o Fausto, un preludio del entendimiento con el MFA, movimiento de liberación que tendrá fecha clave gracias a la emisión de Rádio Renaiçensa, precisamente con esta cantiga Grândola vila morena, y que servirá a partir de las 0´20 horas, de aquel 25 de abril, como punto de arranque de aquella puesta en marcha de acontecimientos que harán historia.

Zeca, ajeno a compromisos obligados de primera línea en la política, no renunció a la importancia de lo que suponía implicarse con las responsabilidades cívicas llegando a mantener una relación directa con Otelo Nuno Saraiva de Calvalho- cabeza visible de Movimiento 25 de abril y comandante operativo- , en una candidatura de posicionamiento testimonial. Saraiva fue candidato en 1976, frente al gobierno de Ramalho Eanes, siendo Zeca un invitado para esa aventura que no lograría suficiente acogida entre los electores. Campaña que se  había iniciado precisamente en Grândola, la pequeña villa al sur de Lisboa, en el Alentejo, y con un discurso medio improvisado.  Grândola es comienzo de aquella canción de recuerdo imborrable: Grândola, vila morena/ Terra da fraternidade/O povo é quem mais ordena/ Dentro de ti, ó cidade/Em cada esquina un amigo/ En cada rostro igualdade/Grândola vila morena/ Terra da fraternidade.

Zeca  nos dejó el 23 de febrero de 1987, a las tres de la madrugada en el Hospital de Setubal, en donde había ingresado horas antes después de una parada respiratoria tras unos años de insoportables padecimientos. El parte médico del neurocirujano Armando Hasse Ferreira, confirmaría una enfermedad neurodegenerativa, una variante de las neumonías atípicas provocadas por el aceite de colza español adulterado. El cantor había visitado a su compañero Luís Pastor cuando se diagnosticaron los primeros casos y a su regreso a Portugal, se harán visibles los primeros síntomas.  Voluntad final, sería la ausencia de todo acto protocolario, y con una bandera roja, abriendo la marcha Grândola vila morena.  Zeca en esas fechas fatídicas, tendría como compañeros al cantautor Janita Salomé, quien se había formado con él, además de asistirle en conciertos en Azeitâo, cerca de Setubal, cuando el futuro presentaba los peores augurios.  Zeca, compañero también de Benedito, se nos fue sin saber que también al cantante compostelano le esperaba un futuro igualmente amargo. Amigos y compañeros de travesía, llegaron a tiempo de compartir un homenaje ofrecido en el Auditorio de Galicia, tras unos años de insoportables dolencias. Casi una maldición fatídica del destino.  

Grândola y su vila morena, es en la actualidad poco más que un símbolo y un recuerdo de otros tiempos esperanzadores, después de que el país vecino viese desangrarse a generaciones enteras, en defensa de valores ajenos al servicio de aquella dictadura salazarista, auténtico monstruo del que sólo se beneficiaron multinacionales que en nada beneficiaron al país. Zeca en todo caso, no dejaba de añorar los buenos momentos vividos también en África en los que nacerían puñados de canciones y poemas de las que encontraríamos acopio en trabajos como las primeras Baladas e cançôes; Tras outro amigo tambén; Contos velhos, rumos novos; Com as minhas tamanquinhas; En quanto há força o el testimonial Ao vivo no Coliseum- este para el sello Sasseti- frente al resto editado por Orfeu.  Zeca en esa etapa final, se buscaría un refugio de tierra en Grândola, en una modesta casa.  Revoluçao dos cravos (Revolución de los claveles), otra autentica motivación colectiva de la que los protagonistas que pudieron vivirla, guardarán un recuerdo indeleble.

Ramón García Balado  

Pleasure Island, con la RFG dirigida por Sebastian Zinka

 Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela

Programa de divulgación a partir del espacio de la danza con la RFG  por el director asistente Sebastian Zinka, y que incluye en programa las Danzas concertantes de Igor Stravinski e Internités de Januibe Tejera, a repartir en tres fechas- días 25 y 26, a las 11´00 h. y día 27 a las 18´00 h-, un espectáculo que tendrá como protagonistas  a Cristina Cubells, en dirección artística y a Estela Marlos y  Ariadna Montfort, como interpretes y autoras de las coreografías. Sebastian Zinka, quien tuvo ya el beneficio de dirigir a la RFG en programas que incluían obras de Inés  Badalo, Manuel de Falla y J.C. Arriaga, tras probar a gran altura con la Suite Alegrías del exiliado Roberto Gerhard y su Primera Sinfonía, es un músico que se forjó en la Ac. de Festival de Lucerna, para recibir un tercer galardón en el Concurso Antal Dorati (Budapest), llegando a ser asistente de Mark Wigglesworth, en el Teatro Real, en La Nariz (D. Shostakovich), idea de su interés por el género lírico. Estuvo al frente de orquestas europeas de primer rango, tras sus estudios de dirección en la Ac. Sibelius (Sakari Oramo) y en Berlín, con Harry Curtis, además de masters seguidos con Jorma Panula, Johannes Schaefli, N. Pasquet, Sussana Mälkii o P. Eötvös.   

Januibe Tejera- Internités-, es un compositor que trabajó con el Ensemble ICTUS, el Ensemble Modern, la O. Philharmonic de Radio France, el Festival Présences, las citas de Darmstadt o Milán y fue premiado por la Foundation Salabert, la de Radio France, la de Nadia y Lili Boulanger, el Ministerio de Cultura de la Comunicación de Francia, el Ministerio de Cultura de Brasil, el IRCAM parisino, la Escola de Música do Estado de Sâo Paulo o la Universidade Federal Rio Grande do Sur. Siguió masters de Gérard Pesson, Flávio Oliveira,Tom Mays, ejerciendo la dinamización del Festival Contemporâneo MS. La obra en cartel estuvo en cartel en las programaciones del Palau de la Música de Valencia, con estos intérpretes, en una iniciativa nacida en los proyectos del ESEMS, y que en lo esencial, remite al mundo onírico de los relatos de Franz Kafka y Julio Cortázar. Para el programa, el reparto comenzando por Non se culpa a ninguén (1956), de Cortázar, contando con el apunte instrumental de Internités, de Januibe Tejera (2020), en volandas según Estela Martos, con coreografías de ella y del Ariadna Monforte, quien también será responsable de la dirección. As preocupación dun pai de familia,nos lleva a Kafka y musicalmente a las Danzas concertantes de Stravinski, con el protagonis-mo de Estela y Ariadna

Igor Stravinski-Danzas concertantes-, obra para 24 intérpretes y que nos lleva  a su etapa americana, en respuesta a las demandas de Hollywood, de la que surgirán encargos como esta obra que desde su patrón nacerá como proyecto para el ballet, confiando en las coreografías de Balanchine, en 1942, aunque tardará dos años para que los Ballets Rusos de Montecarlo, lejanos de los de Diaghilev, tendrá como resultado un trabajo con decorados pintados por Eugène Berman, uno de los grandes amigos del compositor. Un proyecto artístico que decididamente poco guarda en común con La consagración de la primavera o Las Bodas. Sin ser obra de grandes ambiciones, merece un trato de debida consideración gracias a su eclecticismo extremado que aporta un mundo descarnado de una considerable simplicidad en lo esencial, que prefigura si cabe el estilo serial del compositor. La marcha inaugural, se asimila a un concerto grosso, con un pasaje medio de trompa y un solo de violín. El paso de acción realza contraposiciones estimulantes y las Variaciones centrales, suponen el pasaje magistral de la obra. Destacan los enlaces seductores de las cuerdas  y las maderas, además de las ornamentaciones. Un cortejo de citas imaginarias concluyen en pasajes abstractos, casi burlescos. El paso a dos es una  mezcla de episodios claramente enfrentados y líricos, ciertamente humorísticos que nos conducen al regreso de la Marcha que mantiene en lo primordial esa idea de obra del período neoclásico.

Cristina Cubells- dirección artística- se formó en la Universidad UC3M. y recibió una beca INPPhiINT, realizando masters con en teoría y crítica cultural, probando también en la ESMUC, en piano y pedagogía y en la Universidad de  Barcelona, en psicología. Realizó proyectos profesionales entre los que destacan Sempederitiques- para la ESMUC-;  talleres de especialización para varias editoriales; Tenorio, obra escénica para el Teatro Real, esta Pleasure island; el Proyecto Grimm, dirigido por Malvat Alramli, su ayudante en labores coreográficas. También Struwwelpeter, sobre relatos estremecedores de H.Hoff que se destinará al Palau dels Arts, y los Teatros del Canal.   Ariadna Montfort, se formó en la Escuela Atelier, en el Rudra Bejart (Suiza), teniendo como maestros a Stijn Celdos, Ohad Naharin, Sharon Eyal y Yo Strongs. Creó la Compañía La Veronal (2013)-galardonada estos  días en los Premios Talía- que con el espectáculo Muaré, logró el Premio de Danza Sala Mínima, contando a la vez con dos denominaciOnes para los Premios Max.  Estela Merlos, fue protagonista en proyectos como Internites (2021), un proyecto dentro de las iniciativas del Palau de les Arts (Valencia). Es bailarina y coreógrafa profesional, con larga experiencia como free-lance. Sus años de formación la llevan a la Escola Danza Madó antes de trasladarse a Inglaterra, para continuar en la Central School of Ballet, destacando en espectáculos como The Coast of Living. Otras iniciativas la llevaron a colaborar con el Teatro Kirov- La Bayadera-, el Northern Ballet Theatre- El lago de los cisnes-; el Cannes Jeune Ballet Rossetta Hightower, dirigida por Monique Loudiers o espectáculos como IT Dansa; la Compañía Rambert, disfrutando de la colaboración de artistas como Jiri Kylian; Nacho Duato; Christopher Bruce; Carolyn Carlson; Ohad Naharin; Merce Cunningham o Stijn Celis.

Ramón García Balado

Fotografía Rocío Chacón

21/04/2024

Los Vier letzte Lieder de Strauss, el desvelo de Claire Booth

 A Coruña - 20/04/2024

Concierto de la Orquesta Sinfónica de Galicia  bajo la dirección de Jonathon Heyward, destacando como solista la soprano Claire Booth, para los Vier letzte Lieder de Richard Strauss, en un programa que anunciaba el estreno de Records from Vanishing City, de Jessie Montgomery y la Sinfonía nº 10, de Dmtri Shostakovich.

Claire Booth, colaboró con la Nordwestdeutsche Philharmonic O, bajo la tutela del propio  Jonathan Heyward y en el  Festival Janacek (Praga), con un repertorio mozartiano para seguir con la O. F. Nacional de Armenia, eligiendo en programa Der Knaben Wunderhorn, de Gustav Mahler; en este espacio tan significativo, también aportó un par de registros, uno de ellos destacando Pierrot Lunaire,  de Arnold Schönberg, con el Ensemble 360, dentro del Festival de Aldebourgh y un segundo centrado en el Expresionismo musical de esa escuela.  La BBC Scottish O, con Ryan Wiggleswort, la secundó en otra iniciativa dedicada a los estilos de las cabaret songs, de Arnold Schönberg y artistas cercanos a ella, son Helen Grime y Zoe Martlew, de quien presentó un trabajo de canciones con el pianista Jóms Coleman, estrenadas en el Wigmore Hall, siempre con atenciones cuidadas al mundo de estas formas que la llevan desde M.Moussorgski a Edward Grieg. 

Johathon Heyward, nacido en Charleston (Carolina del Sur), se formó como chelista, siguiendo la docencia de Timothy O. Malley, antes de entregarse a la dirección, en el Conservatorio de Boston, con Andrew Altenbach, precisamente con un sólido compromiso con la Nortwestdeutsche Philharmonie O., tras forjarse como director asistente en la Boston Opera, en producciones como La Bohème, Die Zauberflöte o The Rape of Lucretia (Benjamin Britten). En 2013, obtuvo el First Price de Berason y en 2016, pasó a tomar la dirección de The Hallé para ampliar en 2021, en los certámenes de los Proms, preparando su titularidad con la Baltimore S. O. al año siguiente, y desde 2023, ocupa plaza en el Lincoln Center for Performing Arts.

Jessie Montgomery con Records from a Vanishing City, un canto del Lower Side de Manhattan, compositora que se confirmó por obras como Shift, Chang, Turn, encargo de la Orpheus C.O.o las Coinicident Dances para la Sinfónica de Chicago  y Coughty by the Wind, para la Sinfónica de Albany, participó en la conmemoración del 200 Aniversario de The Star Spangler Banner para la Sphinx Organitation y es promotora de la Fundación Joyce, para el apoyo a jóvenes afroamericanos y latinos. La obra escuchada, no muy extensa, era fiel reflejo de aquella inspiración latinoafricana tan común en compositores actuales.

Detalles sonoros efectivamente reconocibles para el aficionado y que en manos de Jonathon Heyward, alentaba una segura identificación con la temática concentrada en esta personal pieza con pinceladas de banda sonora.   En el ámbito del canto, compuso el ciclo Five Freedom Songs para la soprano Julia Bullock y la obra en cartel, Records from a Vanishing City, es reflejo de su ideario reivindicativo en respuesta a una invitación de la Orpheus C.O., dedicada a la memoria de James Rose, una referencia en lo sonoro a las ancestrales memorias de las tradiciones angoleñas, partiendo de un recuerdo de una cantinela de cuna para engarzar  con reminiscencias heredadas en el Manhattan de los ochenta y noventa, procedencias caribeñas y detalles de danzas intercalados entre citas de los grandes del jazz, desde Coltrane, Miles Davis, Thelonius Monk y Ornette Coleman.   

Richard Strauss con esos Vier Lezte Lieder cumbre de la hipersensibilidad de un creador que, a esas alturas, se aferraba a una criba de conciencia en un depurado ejercicio confesional en su retiro en Suiza, ya en los meses finales de su agotadora vida plena de equívocos. Claire Booth se entregó al reto con una interpretación respetuosa con el espíritu straussiano  gracias a la atención supeditada a las exigencias vocales y dramáticas de la importancia  de unos textos que las convirtieron en devoción irrenunciable del autor, esa profunda meditación  sostenida  en las poéticas de Hermann Hesse-en los tres primeros- y de Eichendorff. Las penurias de años recientes se condensan en las  poéticas que no podrían resultar más opuestas. Piezas que no llegó a oír y que no dejarán indicación alguna del orden en que deberían ser tratadas, aceptando la sugerencia del doctor Ernst Roth, su editor para aceptar la resolución final.

Im Abendrot (Eichendorff), fue el primer lied del ciclo que le animará a componer los otros tres sobre Hermann Hesse: Frühling, Beim Schalfengehen y September, valdría como un repaso desde la juventud al ocaso final.  Frühling, una alabanza a la primavera en un canto transparente en un lied estrófico y  variado. September, presentaba su colorido otoñal  gracias a sus modulaciones ostentosas que nos sugerían cierta serenidad, ante la juventud que se va perdiendo. Beim Schlafengehen (Al irse a dormir), último lied sobre Hesse, en el que la línea vocal, se  expresaba en amplia tesitura auspiciando los sueños metafóricos de la vida. Im Abendrot(Eichendorff), supuso un canto de perfiles románticos con evocaciones schumannianas.

Dmtri Shostakovich con la Sinfonía nº 10, en Mi m. Op. 93, una escritura apurada para el autor, como las obras recientes para esta obra de la que tendrá sus  quejas personales, sin necesidad de revisar lo que iba concluyendo. Obra que estrenará a finales de 1953, bajo la dirección de Evgeni Mravinski y después de un período dilatado de silencio recalcando con detalle los pasajes umbríos en respuesta al momento de presiones sociales que pesaban sobre el autor.

Jonathon Heyward, fue excelente traductor de ese Shostakovich implacable y descarnado desde  el  Moderato, en el que se expresó por la importancia del protagonismo de las cuerdas graves, con respuesta de clarinete y flauta, preparando significativos acordes desgarradores remarcados por trinos desesperantes y una acentuación final en estilo de vals. Para el autor, el realce de los pasajes heroico- dramaticos y trágicos.  El Allegro, descarnado e implacable, se expuso como un grito de respuesta, en un movimiento corto en comparación con el anterior. En el horizonte, la épica de Borodin, a través de los instrumentos de metal. 

El Allegreto, siempre determinado por el uso testimonial de sus siglas DSCH, detalle  para su escritura  que recuperaba aspectos del primer movimiento, destacando la trompa que recreaba esa atmosfera pesimista. El Andante-Allegro, permitió a oboe, flauta y fagot mostrar extensas y amargas quejas en medio de una manifestación colectiva, popular y desengañada, con un asomo concentrado propuesto por un cantus-firmus de trompeta y que conduce al Allegro en un estilo de bacanal. Viktor Vanslov, crítico de opiniones poco gratas, uso un tono duro con respecto a la obra, tildándola de composición de ideario trágico unilateral, cuyos colores e imágenes sombríos, además de uso exagerado del pesimismo de la obra, tenía poco que ver con el realismo.

Ramón García Balado

 

Claire Booth

Orquesta Sinfónica de Galicia / Jonathon Heyward

Obras de Jessie Montgomery, Richard Strauss y Dmitri Shostakovich

Palacio de la Ópera, A Coruña

publicado en RITMO, edición digital

19/04/2024

Carlos Sancho Cantus, director invitado con la Banda Municipal

 Teatro Principal. Santiago de Compostela


Concierto de la Banda Municipal bajo el reclamo Dende o Mediterráneo,  dirigida en esta ocasión por Carlos Sancho Cantus, ganador del II Concurso de Dirección Xoan Montes convocado por nuestra Banda compostelana y que se ofrece en el Teatro Principal- día 21, a las 12´00 h-, méritos reconocidos y adquiridos en una ambiciosa oposición por parte de quien accedió a la plaza  de la Banda de la Sociedad L´ Entusiasta Benifiaró, por recomendación de Teo Aparicio Barberá tras su paso por  la Banda de la Sociedad Musical Sta Cecilia (Fortaleny).  Estudió con Eduardo Arnau, en sus años de formación en Tavernes de la Valldigna, especializándose en trompeta con Julio Puig, Fernando Sansaloni, en el Conservatorio Superior de Valencia y a partir de 2004, en Castelló, con Vicente Campos, mientras probaba con sus primeras ambiciones profesionales con la Big Band de la Universtat Jaume I, de Ramón Cardo, ampliando en este espacio jazzístico con Voro García. En 2006, participó en el Festival Junger Kunstler (Bayreuth), realizando masters con Will Sanders. Un primer registro discográfico, dejó como resultado el trabajo Vares Velles, con All Tall, a la vista de la ampliación de conocimientos en estudios de dirección con Cristóbal Soler y Salvador Sebastià en la Nueva Universidad Búlgara (Sofía). Otras materias le permitirán acceder a cursos de Maurizio Colasanti (Sta Cecilia de Culleres) y maestros de prestigio como Alex Schilligs, Johan de Meij, Jan Cobber, tras reconocimientos obtenidos como el Premio del Concurso de Dirección Lifelong Learning Course & Contest, de Mezzocorona (Italia), puerta abierta hacia el Concurso Internacional de Kerkrode, de Holanda.

Para su matinal, tendremos obras de Manuel Palau, Miguel Asins, Andrés Valero y una suite de la ópera La Bohème, de Giacomo Puccini.  Manuel Palau Boix (1893/ 1967)  con Las Coplas de mi tierra, destacado maestro como dinamizador de agrupaciones de reconocido prestigio histórico, las históricas Bandas de Lliria y de Moncada ya desde los inicios de su carrera profesional, además de fundar la orquesta de cámara Pro Arte, agrupación que ampliará con el paso de los años, pasando a recibir el nombre de Orquesta Sinfónica Pro Arte, preparando un mundo de gran perspectiva en la que se darán cita la Banda Municipal, la Orquesta Sinfónica de Valencia, el Orfeó Valencià, la Sinfónica Madrileña o la Clásica de Madrid. Destacó precisamente como compositor cultivando con premura una estética cercana a las raíces de su tierra, en la que no estarán ajenas las innovaciones de su tiempo, con preferencia a las influencias del impresionismo francés que impregnará a tantos compositores de su generación. De refilón, tomará algunos aspectos de las tendencias de otra vertiente, pero centrándose en las apetencias más personales. En el espacio dedicado a las músicas para banda, se le recordará por trabajos como Bétera; Marcha Valenciana nº 2; estas Coplas de mi tierra o Les dances valencienes y la Marcha burlesca. No menor interés merecen las obras para coro y voz solista; las piezas para conjuntos instrumentales y piezas incidentales que ampliarán el catálogo de obras para orquestal. Entre sus maestros, destacaron Charles Koechlin, Albert Bertalin y en especial, por su admiración, Maurice Ravel y Jacques Ibert, en orquestación.

Miquel Asins Arbó (1916/ 1997), con Aném!, también valenciano en esta nómina de compositores mediterráneos, discípulo de Manuel Palau, con quien se formaría en Armonía y Composición, desarrollando su carrera en el ámbito militar, entre Valencia y Madrid, llegando a ocupar en 1980, el cargo como miembro en la Academia de San Carlos de Valencia. La dedicación a las obras para banda acaparará un rango de preferencia, de ahí su inclusión en las principales bandas españolas. Para ejemplo, composiciones como  Capotes y capotazos; Ripalda sogueros; El cornetilla; Marcha al combate; Diego de Acevedo; Dos marchas sinfónicas; Los madriles; Regimiento inmemorial; Viejos aires de la Nueva España; La noche de San Juan o Aire y Donaire. En el planteamiento de sus obra, se observa una aproximación a un regionalismo folklorista de variados matices, fruto de su carácter ecléctico que descubrirá aspectos cercanos al neoclasicismo muy en boga. Las seis canciones españolas (1950), sobre la  poética de Antonio Machado, fueron galardonadas con el Premio Nacional de Música de 1950, y en el espacio del cine, colaboró con Marco Ferreri y Luís García Berlanga.

Andrés Valero nos aporta Polifemo, una especie de poema sinfónico de este creador con estudios en el Conservatorio Superior Profesional de Valencia, y que siguió las docencias de Leonardo Balada, R.Ramos, Manuel Gadulf, Enrique García Asensio, E. Cifre, F.Tamarit y J.M. Vives. Desde 2004, es responsable de la Cátedra del Conservatorio de esa capital, siendo miembro activo  de la Asociación de Compositores Sinfónicos, tras pasar como miembro en residencia del Festival Spannish Brass Alzira (2005), y de la Joven Orquesta de la Generalitat Valenciana, a partir de los dos años siguientes. Participó en el Festival Brassrround (Torrent). Presentó una obra en estreno en el Palau de Les Arts Reina Sofía, en Valencia y en calidad de dirección, incluyó en sus programaciones obras de autores contemporáneos desde Luciano Berio a Salvatore Sciarrino; Leonardo Balada, R. Mira. M.Daugherty, J.Lord, H. Mertens y algunos trabajos propios en esas tendencias.  Para completar programa, una suite de la ópera La Bohème de Giacomo Puccini, ópera por excelencia del verismo sobre libreto de G.Giacosa y L. Illica, basada en el relato de Henri Murger, Escenas de la vida bohemia, y estrenada en el Teatro Reggio de Turín, el 1 de febrero de 1896, bajo la batuta de Arturo Toscanini, que, curiosamente, no tendría una gran acogida.

Ramón García Balado        

 

El Cuarteto Novecento, en el Pazo de Rubiáns

 Pazo de Rubians, Vilagarcía de Arousa Las matinées del VII Festival Clasclás de Vilagarcía de Arousa , ofrece en el Pazo de Rubiáns - día ...